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UCES DEL PASADO” LAURA GONZALEZ RUSSO
ive en un entorno ideal para poder trabajar con tranquilidad, rodeada de naturaleza que la inspira a crear. Su pasión por la pintura y la innovación pasa tanto por lo icónico como por lo contemporáneo en el diseño de vitrales emplomados. Como artista siente que la obra debe trasmitir el antiguo arte siguiendo un paso a paso, sin errores porque el acto técnico de pintar con grisallas sobre el vidrio es un largo proceso que no es solo aplicar pintura, es también retirarla con destreza, creando texturas y sombreados, hasta lograr el efecto tridimensional deseado. Para ello se tiene en cuenta la luz y el color del vidrio, base o soporte sobre el que se trabaja. Debe conciliar entre el espejo personal con su particular modo de ver la luz, y despertar a su vez un sentimiento, estimulando emociones, pero sin olvidar que detrás de cada obra hay química y física, las cuales en apariencia facilitan el trabajo pero son un gran peso a tener en cuenta en los bocetos que finalmente conducirán a una obra de relieve escultórico. En sus comienzos el vitral artístico con pinturas en grisalla tuvo una función religiosa, ya que
fue asociada por la liturgia católica al tiempo de Cuaresma, pero en tiempos de Bruegel y El Bosco, se convirtió en un procedimiento pictórico de una falsa perspectiva. No es fácil ser vocera de un antiguo arte en la sociedad de la inmediatez, donde se cultiva la paciencia, jugar con las referencias entre una época y otra, mostrar una estética casi olvidada que puede parecer fuera de contexto e irreal, reflexionar sobre la importancia del vínculo creado con las acciones necesarias para obtener el resultado óptimo en la llamada “técnica de la perfección”. Laura ha demostrado que se pueden borrar esos límites entre las distintas artes, unir y mezclar ritmo, equilibrio y armonía que deslumbra hasta al más profano. En ese contexto de cortes, pulidos, articulación de las piezas, pigmentos, colores, pinceles, horneados y detalles, trabaja en continuo trato con sus obras, como si el tiempo no hubiese transcurrido, como si las luces no se hubieren apagado. Lic. Shirley Rebuffo – Museóloga, curadora de la muestra.