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Virreinato, cuna de México
from Identidades 18
Aunque son muy interesantes las culturas prehispánicas y resultan un gran atractivo turístico, desde la poco comprendida civilización olmeca hasta la maya, tolteca y mexica, la raíz de todas las conductas sociales y de la cultura mexicana como se manifiesta en la vida cotidiana está en el virreinato.
Periodo de casi 300 años en los que se formó todo lo que conocemos de México: cultura, religión, fiestas, clases sociales, ciencia, arte, prejuicios, rivalidades, quehacer político, industria, comercio y visión del mundo.
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Sin embargo, es poco conocida y comprendida la época virreinal y el sistema educativo se limita a
Javier Pulido Biosca
presentarla como una época de colonización y vilipendio, cosa que es en parte falsa, ya que hubo también reglas que dieron respeto a los grupos indígenas, así como a otros grupos sociales.
Arquitectura, Música y Pintura
Los desarrollos en las diversas artes fueron notorios. En la arquitectura virreinal destacan varios estilos, acordes con su época, y que no sólo pertenecen a la construcción religiosa, sino en la civil y militar.
En la arquitectura religiosa se puede ver la evolución estilística, que va de la construcción del siglo
La sociedad novohispana: tan estratificada como la actual

XVI, con los grandes conventos agustinos, de estilo plateresco y reminiscencias medievales hasta los ornamentados altares barrocos del siglo XVIII. Se pasa de los edificios sobrios, de gruesos y altos muros almenados, con atrios también almenados, que son reminiscencia de las luchas medievales, pero también ante las invasiones de grupos indígenas en rebelión, a la excesiva abundancia que es espejo de las riquezas de la sociedad mexicana en el XVIII.

Estos edificios del siglo XVI tenían múltiples usos. Por un lado delimitaban el territorio plenamente conquistado del que ocupaban los grupos rebeldes, conocidos como bárbaros o chichimecas: eran conventos–fortaleza. No hay datos de que hayan estado artillados o que hubiera frailes ballesteros, pero sí se tiene claro que hubo órdenes religiosas que seguían disciplinas militares, como los mercedaros, que sí estaban armados, o la Compañía de Jesús, cuyo nombre es militar y el principal dirigente tiene el nombre de “General”. Por otro lado, los conventos tenían enormes atrios donde se oficiaban las misas desde las llamadas “capillas de indios” o capillas abiertas, que respondían a la necesidad cultural de los indígenas de tener las ceremonias religiosas al aire libre, por lo que las misas se hacían en esos enormes atrios dado que el indígena se resistía a ingresar a los templos techados.

Un momento de transición entre los atrios con “capilla de indios” y los templos cerrados lo encontramos en Cuilapan de Guerrero, cercano a la ciudad Oaxaca y donde fue asesinado el presidente Vicente Guerrero. Enormes muros para una iglesia de tres naves pero sin techos, deliberadamente al aire libre, pero con sus respectivos muros.
Esa arquitectura virreinal está llena de misterios, como el manejo de las cargas en arcos, bóvedas y cúpulas, que no solo las mantienen en pie, sino que, con el canto y ciertos instrumentos, provocan sonoridades que llevan a planos místicos, pero que están perfectamente calculados para lograrlo. 5
“Piedra tensada”, le llaman algunos. Nosotros admiramos que modestos frailes, algunos anónimos, hayan conocido esos misterios de la armonía y vinculado música con arquitectura. Estamos hablando de conocimientos del tipo esotérico, análogos a los que tuvieron los templarios, constructores de las iglesias góticas en Europa.
La música virreinal, también, se ha estudiado poco y se creía que había una casi completa falta de compositores. Pero los hallazgos en los órganos de la Catedral Metropolitana, surgidos con el incendio del Altar del Perdón el 17 de enero de 1967, reportan la existencia de constructores de instrumentos y compositores netamente mexicanos.
No sólo se tocaba la música de los compositores españoles, Valderrábano, Cabezón, Victoria, etc., sino de autores mexicanos que hoy son anónimos, pero que en su época aportaron a la música virreinal.
La ciencia y sus métodos
También son admirables las investigaciones científicas que se llevaron a cabo, habiendo sido la Universidad de México la que publicara el primer libro de todo el continente americano.
El método seguido por algunos de los primeros cronistas, como Sahagún era tan riguroso como los son los actuales métodos de la etnografía. Consultaba con diversas fuentes, “cruzaba” información, veía el uso de algunas plantas, animales, pieles, plumas, minerales, etc., como medicamentos o en las actividades rituales.
Los autores abundan. Algunos, versados en la herbolaria y los sortilegios, como Fray Andrés de Olmos, también documentaron las plantas medicinales y sus usos rituales así como las regiones del país donde se practicaban más estos rituales. Viajó a la zona de Papantla, advertido de la riqueza de temas en esa región. Lo hizo antes de aventurarse a Coatzacoalcos y la región, donde se decía que moraban los más poderosos nahuales. Nunca llegó a Coatzacoalcos, la edad se lo impidió. Estos estudios son poco conocidos y se han continuado hasta nuestros días en la obra de autores como Rubén Leiton o Guido Münch.
En la modernidad, figuran científicos de la talla de Carlos de Sigüenza y Góngora o de Juana Inés de la Cruz, haciendo trabajos de física–matemática, astronomía y filosofía, al par de Descartes, Bacon, y los pensadores europeos.
Destaca también la metodología del análisis documental de Francisco Javier Clavijero, quien organiza el material para entender la historia prehispánica, ya en el siglo XVIII.
La riqueza, pluralidad y diversidad del virreinato es polifacética y comprenderla significa hacer una serie de estudios especializados en tantos temas como es la totalidad de la vida virreinal.
Las castas y sus roles
Tal vez una de las características de la sociedad virreinal era la separación en castas y los roles que jugaban en la economía del México de aquélla época.
En una muy conocida pintura que se encuentra en el Museo del Virreinato en Tepotzotlán, destacan 16 clasificaciones raciales que corresponden con oficios y estatus social.
Mestizo, Fruto de Español con India.
Castizo, hijo de Mestizo con Español.
Español, descendiente de Castizo con Española.
Mulato, Español con Mora.
Morisco, Mulato con Española.
Chino, Morisco con Española.
Salta Atrás, Chino con India.
Lobo, Salta Atrás con Mulata.
Gíbaro (sic.), Lobo con China.
Albarazado, Gíbaro con Mulata.
Cambujo, Albarazado con Negra.

Sanbaigo, Cambujo con India.
Calpamulato, Sanbaigo con Loba.
Tente en el Aire, Calpamulato con Cambuja.
Notentiendo, Tente en el Aire con Mulata.
Tornatrás, Notentiendo con India.
A cada casta le correspondían ciertos privilegios sociales, siendo las primeras cuatro castas las que integraban las capas superiores de la sociedad y las restantes doce, las dedicadas a labores del campo, herrería y orfebrería, artesanía y mercados.

Retablo de los Santos Reyes en Meztitlán
