2 minute read

Drenajes a cielo abierto, una deuda

Drenajes a Cielo Abierto, un viejo modelo

De un ducto de 36 pulgadas escurre un torrente de aguas negras que desemboca en un canal a cielo abierto para fluir por casi 600 metros por la parte media de una avenida que desaloja esas aguas a la playa, donde todavía recorre hasta 100 metros antes de llegar al mar.

Advertisement

“Canales en las colonias del sur”. Serían atractivo turístico pero son drenajes Del canalón descubierto emanan olores repugnantes. Trabajan dos albañiles en el cauce, haciendo retoques a la superficie inclinada de más de tres metros de alto. Se les pregunta si esas aguas son un drenaje, a lo que uno de ellos responde “¡pura agua de calabaza!” Por ellos pudimos saber que, además del contenido del arroyo malsano, que su actividad es de riesgo, pero no cobran prima de riesgo sanitario alguno, pues la constructora escaquea esos pagos.

El canal a cielo abierto recorre cerca de dos kilómetros a lo largo de las colonias Las Gaviotas y Punta Caracol, a las que contamina, no sólo con la fetidez del hedor que despide el drenaje a cielo abierto, sino con las enfermedades que propaga. Además de las deficiencias de urbanizaciones mal hechas, los vecinos deben soportar el estar expuestos permanentemente a estos riesgos de salud.

Más casos

Por allá, frente a un hotel de 3 estrellas, perteneciente a la cadena Posadas, corre otro canal a cielo abierto.

Otro, sale de la avenida universidad y recoge las aguas negras de un centro comercial propiedad de Carlos Slim, que introdujo la moda de cobrar a los clientes que se estacionan para hacer ahí

sus compras, demostrando que el cliente debe ser explotado al máximo para que esté satisfecho con su papel de cliente.

No obstante, hay un drenaje sanitario que fluye a lo largo de la avenida, que lleva el nombre de una persona cuyo único mérito fue haber tenido un negocio hace tiempo. Un drenaje que permanece azolvado y las obras inutilizan a veces uno de los tramos de la citada avenida.

Para el turismo

La geógrafa de la Universidad de París, Marie France Prevot Schapira, consideró hace algunos años que el futuro de la economía de Coatzacoalcos podría ser el turismo, sin embargo muy poco es lo que se ha hecho en esta dirección.

Mientras los drenajes viertan sus antihigiénicos contenidos a las aguas del golfo de México y sus aromas perfumen calles y avenidas se estará caminando en rumbo contario a una mejor atención al visitante y al habitante.

Drenajes por Pedro Moreno. Un

Comercio y aguas negras

crimen ambiental El inicio de estas prácticas fue en la avenida Las Palmas, que resulta ser la vía de acceso a diversos centros comerciales, a la vez que vincula bulevar costero con la avenida Universidad. En este caso, el canal de aguas negras, que desaloja al mar como lo hacen las otras dos avenidas que citamos, resulta el más amplio y maloliente, al grado que cualquier paseante que transita por el bulevar costero, se ve impactado con este “atractivo”.

En el trayecto, de poco más de un kilómetro, se pueden ver los drenajes que salen de la mayor parte de los establecimientos comerciales ubicados en ambos lados de la avenida, aunque en época de sequía no se ve fluir esas aguas residuales los drenajes, lo que hace pensar en que podrían ser meramente pluviales.

This article is from: