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RAICES
ABRIL 2018
Raíces nace entre las distintas cabezas de la joven Granada, con el objetivo de asentar un espacio común de expresión, de debate y profundización que desemboque en un desarrollo ideológico, moral, político y cultural colectivo. Un espacio que lleve a un paso más allá las inquietudes, que constituya un espacio de reflexión común que nos asiente sobre el mismo suelo, enraizando un futuro robusto. Un espacio que pretende dar herramientas y voz como raíces para un pueblo crítico. Asentar un camino común y visibilizar una voz colectiva.
El discurso de la víctima............................................................................................. 1 Miguel Ortuño No me preguntes de dónde soy................................................................................... 2 Bette Florence Smith La primera impresión.................................................................................................. 4 Blanca Olivares El cielo......................................................................................................................... 4 Marialo Reflexiones sobre la comunidad contemporánea....................................................... 5 Gorostiza Los gitanos y las gitanas de España a mediados del siglo XVIII................................ 7 Nemo Quédate si quieres.......................................................................................................8 Fran Rivero El Ego y el tráfico de influencias................................................................................ 9 César (C) Pacha Su mirada.................................................................................................................... 9 Dena Midnight Cállate la boca, compañero....................................................................................... 10 Alex G. Sí, estoy gorda, lo sé, me miro en el espejo.............................................................. 11 Carmen Navarro Del eco a la cacofonía................................................................................................12 Guille El dogmatismo...........................................................................................................13 Marta Posadas Le crapaud c'est moi................................................................................................. 14 Juan Manuel B. Onírico....................................................................................................................... 14 Adrián Noguer Today's Basics du Andergroun.................................................................................. 15 Andreu Saura ¿Populismo punitivo?................................................................................................ 16 Amalia Lozano St. Pauli..................................................................................................................... 16 Carlos Insua Corazones de invierno............................................................................................... 18 Fermín Díaz La opresión olvidada................................................................................................. 18 Hodei Herreros Rodríguez Gracias a las feministas............................................................................................ 19 Jaime Molina Trujillo No estoy seguro......................................................................................................... 20 Javi Ojeda Hablando de Semana Santa...................................................................................... 21 Javier Palomino La dignidad animal....................................................................................................22 Juan José Tovar Olivares Primaveras en invierno............................................................................................. 24 Pablo Terrada y Manuel López Islamofobia de género. "Con voz propia".................................................................. 27 Maria Escalona Castro Sobre la actitud......................................................................................................... 29 Alberto Baeza Palestina: la gran marcha del retorno...................................................................... 31 Belén Habboob Martos Escribir. Pensar. Crear............................................................................................... 33 Miguel Ángel Prados Orgaz Frente a la liberalización: resistencia y represión en Francia..................................34 Lola Reflexiones de un golpe sobre la mesa: #EncierroUGR un año después................. 36 Carmen Higueras y Fran Delgado
cristianas del pecado original, el sacrificio y la rendición si esta constante retroalimentación de indignación y dolor no logramos que se convierta en energía que nos impulse hacia arriba. Una energía que sirva como tapiz para desdibujar las fronteras y construir con ello un imaginario de ruptura democrática, porque política es construir y reconstruir la comunidad, lo cual se realiza desde diversos lugares comunitarios y entraña el daño de significados y valores.
Miguel Ortuño
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a Semana Santa no es ni mucho menos 8 días, la Semana Santa es mucho más que eso, es un sentimiento de conllevar la cristiandad, una forma de convivir con el prójimo y compadecerte de él. De la semana santa que hablamos no va revestida de capirotes ni mantillas, ni disfraces de nazarenos. Es un fantasma que merodea alrededor de nuestras mentes mucho más cerca de lo que pensamos. Se dejan ver y escuchar por nuestras calles, asambleas y sindicatos. Conciencias cristianas que caminan cansadas y dobladas de portar la cruz, puesto que estos serán los salvadores de todos nuestros pecados.
La identidad contemporánea es un problema y más en una época donde todas las grandes estructuras han sucumbido, donde tenemos enfrente a una sociedad fuertemente individualizada, relativista y de los placeres, donde se compra una identidad a cualquier precio. En esta ola muchos hacen un esfuerzo de convertir la lucha en su “identidad” y las reivindicaciones sociales en su “marca” bajo un eslogan de hazte a tí mismo y sé distinto. La política del mundo no gira en torno a nosotros, el dogma no convence y el narcisismo asoma.
En nuestras sociedades occidentales de conciencia judeocristiana existe un cierto valor hacia la creencia de víctima puesto que es normal, en la gran parte de nuestro imaginario colectivo convive la idea de Jesucristo adolecido en la cruz redimiéndose de todos nuestros pecados. Para Nietzsche el cristianismo había sido el portador de sentimientos como el dolor, la debilidad y el resentimiento, el conocido “discurso del esclavo”. Para el filósofo cuyo pensamiento se fundamenta en un vitalismo movido por la voluntad, la pasión y el arrojo, el cristianismo creaba agentes flojos y que se regodeaba en su pensamiento de victimización, lo que les hacía incapaces de liberarse de su propio yugo. Más allá de que gran parte de este pensamiento denote cierto olor a clasismo en la tarea que hoy tenemos, nos puede ser útil para introducirnos en la materia, pues si bien en algún momento de nuestras vidas hemos sido partícipes de este discurso, cierto es que en este “discurso del esclavo” hay un elemento que seduce.
En un momento donde la historia se derrumba y en ella consume un discurso que buscaba unir a la humanidad en vez de dividirla en compartimentos estancos. Porque no debemos entender las luchas sociales como una suerte de piezas de puzles donde vamos aglutinando distintas piezas del rompecabezas sino que forma un todo, hoy día la ideología ha pasado a ser más una lista de la compra que una línea de actuación política, la ideología hoy tiene forma de cuadro y sirve para decorar la pared. La política es una ciencia plástica
En la izquierda contemporánea adolecemos de las peores formas del esclavo en la búsqueda de convencer a través de la crucifixión, la víctima puede inspirar respeto, sí, pero sobre todo compasión. No hay nada más allá del discurso del esclavo; No hay horizonte, no hay camino, no hay alternativa, no hay ruptura. Puede que incluso, bajo este discurso, haya un extraño estado de perversión masoquista. La izquierda ha transmutado al narcisismo adoptando el discurso construido entorno al “yo” y el momento, lejos del sentimiento colectivo o de una perspectiva histórica. La rabia de la indefensión debe ser un elemento que sirva de energía para levantarse, nunca para dar círculos en sí misma. De qué nos sirven todas esas narrativas
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que va cambiando en forma pero no en contenido a lo largo-ancho y no funciona como una tabla de mandamientos sacralizados, pues si algo nos ha enseñado la historia es la capacidad de maniobra y saber actuar. La gente sufre por vivir encerrada en sí misma, en el mundo del individualismo todos estamos atrapados en nuestros propios sentimientos e imaginaciones. No vamos más allá de nuestras propias imaginaciones sobreestimuladas por la publicidad, las clases y las redes sociales. Es momento de pararse a pensar, de ver que hemos hecho mal porque el pensamiento no puede tomar asiento, el pensamiento está sólo de paso. ¿Por qué hemos llegado hasta aquí? ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? No estamos a la altura, no estoy a la altura, el juego es duro, la apuesta es dura y cada ficha cuenta.
Bette Florence Smith
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e asignaron el papel de la que no es de aquí. Mis escenarios han sido Inglaterra, Catalunya y Andalucía. A los ocho años hablaba tres idiomas. A los dieciocho me había mudado cinco veces de ciudad. En prácticamente todos mis primeros encuentros, se me exige una explicación de dónde vengo. El “¿de dónde eres?” casi interrogatorio va seguido de un “guau, ¡qué bien hablas el idioma!” (gracias, te acabo de decir que llevo aquí prácticamente mi vida entera, lo contrario sería preocupante). Nunca cuadra que mi inglés sea londinense, y mi español, gaditano. Otra pregunta muy recurrente es: “¿te sientes más española o inglesa?”. A lo que yo respondo: ¿¿¿¿¿¿¿¿¿???????¿¿¿¿¿????¿?????????????????? Son preguntas estándar, sin más, se entiende que el único pretexto es crear conversación. Pero para las 244 millones de personas que vivimos en un lugar distinto del que nacimos (UN International Migration Report, 2015), son preguntas cargadas de muchos más matices e implicaciones que no se deben obviar.
El “¿de dónde eres?” puede tener varias respuestas, según lo que se esté realmente preguntando. ¿Dónde nací? En Londres. ¿De dónde son mis padres? Mi padre es galés. ¿Dónde figuran mis más tiernos recuerdos de la infancia? En Barcelona. ¿Dónde crecí, aprendí a montar en bici y tuve mi primera borrachera? En Tarifa. ¿Dónde me siento más en casa, dónde me conocen en las tiendecillas del barrio, dónde tengo una estructura que me sostiene? En Granada. Hay personas para las que todas estas preguntas se vinculan a un mismo lugar. Para otras, existen océanos enteros entre un lugar y otro. Dice Pico Iyer (escritor de raíces indias, nacido en Oxford, criado en California, actual residente de Nara, Japón): “de dónde venimos tiene mucha menos importancia que a dónde vamos. Cada vez más de nosotros estamos arraigados en el futuro o en el presente, más que en el pasado.” Mi hermano tenía apenas un año cuando emigramos. No tiene ningún recuerdo de haber vivido en Catalunya, mucho menos de Londres. Para él, su vida entera trascurre en Tarifa. Crece como un chavalillo más del barrio, jugando al fúrbo’ en la plazoleta, escuchando reggaetón, y tendido en la playa de sol a sol. Le saca una cabeza a todos sus colegas, y es más pálido que la leche, pero habla pura jerga gaditana. No ha conocido otra cosa. Apenas maneja el inglés. Y aún así, vive bajo la sombra de una identidad fantasmagórica que se le achaca, aunque no corresponda en absoluto con su experiencia. Dicen que es inglés, que no es de aquí, que no es como los demás. En su pasaporte pone British citizen, ¿pero puede decir uno que es de un país del que no hay rastro en su memoria? Respecto a las consecuencias del no ser de aquí en la construcción de la personalidad y del carácter, no hay dos experiencias iguales. La nuestra se desarrolla enteramente en el mismo continente, y carece del factor de multiculturalidad. Nacer en una macrometrópolis como Londres es como no nacer en ningún sitio. Tus presuntas raíces se esfuman entre las corrientes de ansiedad que corren por el metro. Aterrizas en otro país con las maletas vacías. La disociación que tienes con tu entorno no se debe a tu etnia, ni a tu religión, ni a tu cosmovisión particular: se debe sin más a que no eres de aquí. Es verano, y una de mis mejores amigas me invita a pasar unas semanas en su pueblo de la costa mediterránea de Marruecos. Sentadas sobre alfombras de plástico en su terraza, ambas vestimos caftanes y andamos descalzas. Me habla por primera
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vez del tumulto interior que le suscita a veces volver a este pueblo, a pesar de lo enraizada que se siente. Nació en Granada, pero su entorno familiar y doméstico es enteramente marroquí. Crece y sobrevive entre dos realidades sociales con exigencias y normas tremendamente dispares. A cada lado del Estrecho, me cuenta, es de aquí o de allí según resulte más conveniente al mundo exterior con el que interactúa. Una identidad totalmente plástica, versátil, y fuera de su control.
comprender. Pero es un callejón sin salida. Si respondo cualquiera de los dos, estaría haciendo una simplificación absurda de mi experiencia. Si respondo que ni de uno ni de otro, se me encasilla como una especie de cosmopolita autoproclamada. La respuesta más sincera que puedo ofrecer es que mi identidad es una confluencia caleidoscópica de todo lo que he vivido, la cual sería incoherente reducir a una identidad nacional que no me corresponde. Y se me tiene que permitir.
En un descanso mientras cursaba bachiller, mi amiga de Kerala (aterrizó en Andalucía también en primaria) me dibuja un pequeño mapa de su casa de allí, del campo de sus abuelos, del río en el que se bañaba. Me hace un recorrido por el laberinto de sus recuerdos. Huelo el aire cálido, la hierba húmeda, la fruta recién cogida de los árboles. Agudiza su timbre de voz al hablar. Me inunda su anhelo asfixiante por volver a pisar esas tierras. Empiezo a comprender que su cuerpo palpita por el arraigo que mantiene con una región en la otra punta del planeta. Comemos banano frito casero envuelto en papel de aluminio.
Las tasas de migración llevan años disparándose. En 2017, ACNUR estima que 65.5 millones de personas viven en condiciones de desplazamiento forzado. En las generaciones emergentes, no van a existir muchas personas que puedan responder a todas las preguntas que suscita el “¿de dónde eres?” con una sola respuesta. Urge ampliar nuestra forma de relacionarnos con esta dimensión de la identidad. De abandonar la visión anacrónica y reduccionista de la procedencia y de la herencia cultural. De empezar a hacer preguntas más precisas.
Ya en la carrera, preparando una exposición, mi compañero me cuenta como hasta tercero de secundaria no entendió que el rechazo con el que se le recibió en su colegio en El Ejido se debía únicamente al hecho de que fuese ecuatoriano. Interiorizó tanto racismo, que lo asumió como un defecto de su personalidad. Se encerró en la periferia. Adoptó un carácter retraído, esquivo. Dice que a día de hoy entiende lo que le ocurrió, que lo tiene superado. Pero es una de esas personas que desaparecen sin despedirse. En cierto modo, da a entender que aún asume que su presencia o ausencia no importa. Podría compartir mil historias más, cada con su contexto, circunstancias y singularidades que no pueden ser ignoradas. Pero hay patrones que se repiten. Sospecho que existe cierto terreno común que la inmensa mayoría atravesamos en algún momento (o nos atraviesa a nosotros): sentir que no se es ni de aquí ni de allí; sublimar fragmentos de nuestros recuerdos, y refugiarnos en ellos; mutar nuestra personalidad hacia roles sociales circundantes cuando no sentimos que merecemos más que eso.
Hay suficiente bibliografía disponible sobre la identidad nacional y cultural para expresar las conclusiones de estas dos páginas en diez líneas. Escribo sobre las experiencias que conozco porque con un fundamento teórico-estadístico aséptico no se consigue la empatía. Las cifras son abstractas, difíciles de visualizar. Se pierde demasiada información. No hablan sobre crecer divorciado de tu entorno. Ni del reproche permanente que supone no cumplir unas expectativas basadas únicamente en tu lugar de nacimiento. No reflejan nuestras vidas. Unos años atrás, me sentía como un terreno en disputa. Me asfixiaba sentir cómo tantas partes de mí se desvanecían en el vacío de la traducción. Hoy mi enfoque es otro: me construí con un pie a cada lado de la frontera, y no existo sino en ambos mundos.
La otra pregunta, “¿te sientes más española o inglesa?”, viene a traducirse como la urgencia por enjaularte en un lugar u otro. La necesidad de ubicarte en el mapa, en un terreno concreto, restringido, delimitado. Buscan en ti algo que puedan
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Blanca Olivares
E
l físico es una carta de presentación de lo que somos. Es la primera impresión que se llevará alguien de nosotros y la podemos cambiar dependiendo de lo que queramos transmitir. Un pequeño disfraz que a veces es acorde con lo que somos, otras veces no. Podemos dar una imagen de persona fuerte, decidida, que impone, que le dan igual los comentarios y por dentro ser alguien totalmente contrario, ser alguien que desprende ternura, fragilidad, un ser vulnerable. La ropa y el maquillaje son unos de los elementos que ayudan a cambiar todas estas apariencias. En el mundo de las redes sociales, lo son los filtros o una pose determinada.
enfocan a la cara o en la foto aparece algún atributo físico puesto estratégicamente que aparece, como no, de forma natural. Nadie se pregunta qué puede haber detrás de esa pose o de esa foto, si la sonrisa que se muestra o su mirada son de verdad. Si en realidad está pasando por un momento feliz de su vida o en realidad es uno de los peores. El juego de las redes sociales está en mostrar la forma de ser que todo el mundo quiere ver para conseguir su aprobación, a nadie le importa lo de detrás. Buscar la naturalidad sin tenerla, la paradoja de la generación Y.
Cuando nos preguntan cuál es la parte que más nos gusta de nuestro cuerpo, tendemos a decir algo de nuestra cara. Los ojos y la sonrisa, o algo relacionado con esta, son mayoritariamente los elegidos aunque también hay otras respuestas como la nariz o los mofletes. Esto posiblemente se deba a que cuando hablamos con alguien le miramos a la cara y a partir de ahí, el contacto visual hace acto de presencia en el intercambio de información. Las miradas que solemos transmitir son, entre otras cosas, de seguridad para darle credibilidad a los hechos que contamos. La boca, junto con los labios y la sonrisa, juega otro papel crucial ya que si hablamos con una persona seria, que no sonría de vez en cuando, lo más probable es que nos cohiba o no nos transmita confianza entre otras cosas. Por eso, mucha gente preferirá una cara que nos muestre tranquilidad y certidumbre a una que se esconda o no transmita. Claro que la diversidad de opiniones está presente y no todos escogerán antes una cara que muestre aspectos positivos. Tanto el maquillaje como los filtros juegan un papel importante en la comunicación no verbal. Muchas veces ocurre que el convencimiento que nos gustaría recibir es también el que queremos plasmar en las personas que tengamos delante y cuando vemos una cara, queremos que nos transmita aspectos positivos y eso con un maquillaje muy recargado no se consigue. La gente suele preferir una cara limpia, que no tenga imperfecciones y que parezca lo más natural posible. Con las redes sociales ocurre lo mismo. Hoy en día, vivimos detrás de una pantalla en la que las apariencias son lo más importante. Las publicaciones que más aprobación tendrán por el resto de la sociedad suelen ser las que
Marialo K
V
oy a pasear por la estratosfera, me encuentro a mi abuela, me enciendo un piti y se lo paso. ¿Qué pasó? En el cielo está permitido fumar, blasfemar y violar a policías vírgenes. Hay que insertarles su porra en el orto a uno y al otro, luego una paliza, en su cara castiza, por defender la era fronteriza. Uno quiere más y lame su porra hasta que está limpia de sangre y excremento. No me lo invento así es el cielo, lo aprendí en un convento, me lo dijo Jesús pintando un raya, vaya, se creía muy canalla.
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quedarás con esa construcción que tienes desde pequeñito, de la nación que ganó en tu subconsciente, como comunidad imaginaria, será la que al final te protegerá.
Gorostiza
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eguimos siendo incapaces de tener un imaginario de comunidad sin un proceso de construcción Estado-Nación elitista. Dejando de lado la poca legitimidad que cada día tienen los partidos políticos, es un pensamiento generalizado el que la construcción de un nuevo modelo político que excluya los partidos políticos como actualmente están construidos, con sus continuas contradicciones entre sus propios intereses (privados) y la supuesta construcción del bien común (público), sólo producirán un modo de totalitarismo salvaje. Es decir, que fuera de los modos de construcciones liberales de democracia representativa no existe paradigma que proteja los derechos políticos de todo ciudadano, tanto individuales como colectivos, en un territorio determinado. Esto denota la falta de imaginación que recorre nuestra generación, la falta de impulso de la misma y de la carga que arrastramos desde pequeñitos con los métodos disciplinarios el mismo Estado-nación nos da gratuitamente. ¿Debemos repensar cómo construimos comunidades políticas o debemos dejarnos arrastrar por la condena del tiempo a lo ya dado? No soy de los que responde a estas preguntas con negro y blanco, soy de esos que llaman postmodernos, porque le gusta demasiado los tonos grises. Quizás el realismo me invada y no me deje ver el dogmatismo como algo plausible. Me parece que estamos atravesando un momento en el que existe una cierta construcción social interesada de “división de identidades”, que se sobreponen a las reivindicaciones de los cambios sistémicos (en contra de esos Estado-Nación). No os será extraño escuchar que los medios de comunicación y sobre todo, partidos políticos, están utilizando ciertas reivindicaciones soberanas y legítimas para enemistar a las personas que comprenden un país dado, que en el fondo, en lo específico, comparten muchas de las reivindicaciones o formas de vida, excepto la de la pertenencia a una comunidad política focalizada al interior, pero nunca una negación a nivel exterior. Es decir, plantean el inevitable conflicto en la sociedad entre las diferentes identidades como algo consecuente del conflicto de identidades a nivel institucional. Y lo jodido es que lo consiguen los cabrones. El miedo nos obliga de alguna manera a tener ese pensamiento inconsciente en el que te dice que al final, te
Lo que seguro que no quieren es que tú hagas una buena profundización de lo que son los Estado-Nación y cómo se construyen. En mi estúpida opinión, nos demuestra que estos tipos de dominación o formas de Estado sirven, para construir un “bloque contingente” respecto a algo que es para ellos incontrolable, de algo que precisa continuamente de ayuda externa para poder hacer algo. Se tienen que enfrentar a esa economía de mercado globalizada y casi invisible. El mantenimiento contínuo en forma de parches (se ve claramente después de la crisis del 2008) ante la imposibilidad de controlar el mercado, únicamente de direccionarlo hacia el neoliberalismo (si se le puede llamar así realmente) para dar nueva y barata carnaza, de forma que nunca tienes realmente el poder sobre el mismo, se ve a kilómetros. Y ahora me dirán, “sí, lo que tú quieres son planes quinquenales como los que estableció Stalin, asesino” Aunque lo haría por la mucha gente que se salvaría, creo que todavía subyacen muchos problema en un Estado absolutamente intervencionista que gestiona de una manera centralizada la economía de un territorio determinado y que no decir, de la reproducción de relaciones de poder extremadamente agresivas (al igual que en la actualidad). Hablo de un control real y una producción autónoma de los mismos Estados, paulatina y con una estrategia potente, mostrando que se puede hacer mejor que el mercado menos dinámico y más ético, buscando continuamente ese principio de igualdad (ante la ley y la economía). Al final es escoger un nuevo rumbo, que nos lleve en el sentido que sea cada vez menos un Estado de Dominación y más un Estado como Comunidad.
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Hablo de dirección. Reformista de mierda, probablemente. Lo hago así porque hemos interiorizado profundamente las leyes sociales y económicas del capitalismo que impregnan toda alternativa dentro del sistema hegemónico, y de querer chocar de frente con ellas, vas a chocar contra unas leyes que se reproducen en el día a día de cada persona, que son su forma de ser y de vivir, y de no dar con la sustitución adecuada a la misma, chocarás con aquella gente que pretendes defender, chocarás con tu construcción de comunidad. Estos tipos de Estado y la dirección en la que vamos (cada vez más poder económico para el mercado y menos para el Estado) a su vez tiene un trasfondo muchísimo más trascendental, es la transformación de la misma comunidad, en modo en que estas se construyen, como se titula el libro de Benedict Anderson, acaban siendo, comunidades imaginarias. Son construcciones basadas en mucho sentimiento de pertenencia y poca lógica constructivista. Esto hace que todo se convierta en un espectáculo continuo y sin pausas, una carrera sin meta. Una dominación indefinida y sin justificación estable. Sabemos perfectamente que los cambios de fondo precisan demasiado tiempo, el cambio profundo de empatía y comprensión entre las diferentes percepciones sobre cómo afrontar y transformar la realidad no es una cosa de dos días, sino que más bien, es de toda una vida. El cambio de fondo se da aquí, que puede nacer de diversas formas, pero este es el cambio profundo, el que se da entre generaciones, lento y confuso. En cambio, lo que ahora predomina y avasalla todo nuestro entorno es lo imaginario, bien puede servir para realizar este cambio de una manera fugaz, rápida en forma de revueltas o bien puede servir para tapar todo cambio real y mantener en el tiempo un tipo de sistema (como el actual Estado-Nación). Y esto último es lo que nos pasa, nada va a cambiar. Las formas de Estado-Nación en lo imaginario seguirá construyendo lo mismo, una forma de justificación de un parlamento poco fragmentado y excesivamente infrarrepresentado, donde únicamente los profesionales del sector podrán tener asiento, junto a su papel de “bloque contingente” que anteriormente he mencionado.
Logran de alguna manera, convencer de que, o esas reivindicaciones se dan en un territorio determinado, o no vale para nada. Cambiamos el sentido de nuestras reivindicaciones por cuestiones imaginarias o fáciles porque la realidad nos abruma y nos hace sentir estúpidos; esto nos achica de tal manera, que ya no nos queda tiempo para afrontar un nuevo paradigma. Los espacios de creación empequeñecen cuando aumentas los focalizados en la producción. No podemos afrontar cambios sistémicos como comunidad porque continuamos con las mismas maneras de generarlas. Gran ejemplo las revueltas del 2011, el intento de crear unas dinámicas aparentemente diferentes a las establecidas, que no se opusieron a las formas de creación de comunidades nacionales, sino que con su reproducción, no tuvieron otra que afrontar el Sistema del Estado-Nación con carácter reformista. Y no, un partido político no crea comunidad, sirve para enfrentar a los miembros de la misma comunidad ya dada. Cambiar esta forma imaginaria de crear comunidades tiene que estar en nuestro consciente continuamente, a sabiendas de que es una construcción social producto de nuestra imaginación (parcialmente). Pero mientras no encontremos nuevas maneras y racionales (si las hubiera) de construir comunidades de otras características, agarrémonos a lo que no se puede establecer positivamente, sino negativamente. Como establece Espósito: continuemos pensando que no es político para establecer lo político desde lo impolítico. Lo político como una deconstrucción negativa del sistema, para, poco a poco, y eliminando ese espacio no político, poder empezar a determinar un lugar en común. Parece que nos olvidamos de que nuestro objetivo no es el mantenimiento de un imperio monárquico y económicamente liberal, que lo reproducimos continuamente y nos cuesta mucho trabajo deshacernos de todo con lo que nos impregna (servidumbre, soberbia, hambre...) Termino mi artículo como siempre, sin saber si lo que he escrito solo tienen sentido para mí, o son intuiciones que abordan a todas las personas que se inquietan por el determinismo en su comunidad. Me da la sensación que en todo el trabajo que realizo, solo son delirios que le importan a un friki de mierda como yo.
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Palminero entre otros muchos2. Esto se tradujo en las distintas Pragmáticas sanciones desde 1499 como son las de 1566, 1590, 1695 que según el autor es la más precisa, o la de 1745.
Nemo
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l autor, Manuel Martínez Martínez, se licenció en Humanidades allá por el año 1995 por la Universidad de Almería. Participa en el ámbito académico como miembro de diferentes espacios intelectuales como el Instituto de Estudios Almerienses o el grupo de investigación SurClío de la Universidad de Almería. Especializándose en el campo de la Historia Social de España en la Edad Moderna, centrándose en el Pueblo gitano. Sus investigaciones sobre el Pueblo gitano van desde lo local, es decir, la investigaciones que realiza de este Pueblo sobre su contexto territorial que es la provincia de Almería, hasta expandir estas investigaciones a todo el ámbito hispánico en la Edad Moderna.
Para la realización de este genocidio se creó en 1721 la Junta de gitanos que hacía posible que las gitanas y gitanos no pudieran gozar de la jurisdicción religiosa. Así, el Consejo de Castilla envió las instrucciones de la redada para el posterior exterminio de los gitanos a principios de junio de 1749 para que empezara el treinta de junio del
En este libro nos adentra en los hechos que sucedieron durante un contexto cronológico concreto, de 1748 hasta 1765, donde se intentó el genocidio del Pueblo Gitano de la Península Ibérica como Pueblo. Ya que lo que se intentó, como observaremos posteriormente, fue desligar a un Pueblo de su identidad y de su existencia como tal en una sociedad que iba encaminada a la homogeneidad impuesta por el control de unas élites. Y es que todo lo diverso rompía el contrato “unilateral” social que se fue forjando en la creación de un nuevo modo de entender la civilización, que implicaba la destrucción de lo diverso porque esto implicaba vivir diferente de lo que el poder había establecido como nos muestra en sus estudios M. Foucault1. Podríamos decir que el libro se divide en tres grandes bloques; 1) antecedentes y puesta en marcha del genocidio, 2) desarrollo del genocidio, y 3) resolución y consecuencias del genocidio. El primero que se corresponde con el primer capítulo sería la gestación temporal y los procesos a través de la justificación teórica de los sectores influyentes de la sociedad, basándose en la argumentación de intelectuales como Juan Lorenzo Foucault, M. “La verdad y las formas jurídicas” Barcelona: Gedisa, 2003, “Vigilar y castigar. Nacimiento de la prisión", Buenos Aires, S.XXI Editores. Macherey, P., "De Canguilhem a Foucault: la fuerza de las normas", Amortorru 1
Editores, 2012. 2 Martínez Martínez, M., "Los gitanos y las gitanas a mediados del siglo XVIII. El fracaso de un «exterminio» (1748-1765)", Editorial UAL, 2014, p.16.
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mismo año3. El Pueblo gitano fue apresado, disgregado territorialmente y separado por género, siendo el territorio andaluz el más afectado. Según el Archivo de Simancas fueron apresados en torno a unos nueve mil gitanas y gitanos4. La separación por género se debió para esterilizar la reproducción del Pueblo gitano y que así pudiera dejar de existir con la muerte de estos.
pasando por cómo se forjó el ideario de tópicos y estereotipos sobre el Pueblo gitano debido a que suponía un peligro al intento de homogeneizar a la sociedad hispánica mediante una conducta unitaria. De cómo los vencidos no fueron tan vencidos si en la actualidad los investigadores reconstruyen la historia de sectores minoritarios olvidados y amputados del Pasado.
El segundo se corresponde con el segundo y tercer capítulo donde nos expone los destinos de las mujeres (y, de las niñas y los niños) y de los hombres. Las gitanas, que iban acompañadas de sus hijas e hijos, tenían como destino los espacios de beneficencia e industriales como la Casa de Misericordia de Zaragoza, aunque fueron olvidadas en las cárceles hispánicas durante bastante tiempo. No sucediendo lo mismo con los hombres que fueron llevados a sus destinos de una manera más inmediata, estos destinos eran los arsenales para la reconstrucción de la marina como el de Cartagena. Tanto las gitanas como los gitanos realizaron fugas de manera generalizada, aunque las gitanas se podría decir que tenían una mayor conciencia de este cautiverio y exterminio ya que realizaron una resistencia pasiva al querer dormir a la intemperie, al quedarse desnudas o semidesnudas, o, querer recibir dinero y no comida por su fuerza de trabajo para tener poder adquisitivo para su fuga.
Además de incorporar a otra parte de la sociedad que ha sido olvidada, como es el caso de la empoderación del género en la actualidad para que las mujeres, las niñas, los niños, las ancianas y ancianos dejen de ser las olvidadas de cualquier narración histórica.
El tercer bloque se corresponde con el cuarto capítulo donde nos expone el proceso de indulto general al Pueblo gitano promovido por el duque de Caylus al monarca Fernando VI y retomado por el monarca Carlos III. Pero no es hasta el 18 de julio de 1765 que el indulto tenga una resolución definitiva, aunque es el 16 de marzo de 1767 cuando se liberan a los últimos gitanos. Pero la persecución y opresión al Pueblo gitano no acabaría aquí ya que en 1772 hay un proyecto de Pragmática Sanción de Pedro Rodríguez de Campomanes5 que vuelve al ideario conservador del sometimiento del Pueblo gitano. Y no es hasta la Pragmática Sanción de 1783 cuando el Pueblo gitano no obtiene los mismos derechos que el resto de súbditos de la corona, pero su identidad como Pueblo sigue siendo oprimida al prohibirse su lengua y sus vestimentas, y, el control a sus desplazamientos y a sus vecindades hasta el siglo XIX. De esta manera, el autor nos hace un recorrido riguroso por la línea temporal que sucede el intento de genocidio del Pueblo gitano en España, Archivo General de Simancas, Guerra Moderna, Leg. 5057 Catastro de la Ensenada (para cuantificar el número de gitanos y gitanas). 4 Archivo General de Simancas, Guerra Moderna, Legs. 5057-5058. 3
Fran Rivero Quédate sin esa ropa, con esas suaves tetas, que enloquecen mi cuerpo. ¿Has visto lo bien que te queda una cama, un sofá o un escritorio? Quédate, no ves que mis brazos no te sueltan, también te favorecen, piénsalo, tú que eres tan coqueta. Quédate vestida, que ya te arrancaré la ropa, suplicarás con deseo que mis sábanas te arropen, a pesar de no tener ningún frío, solo alguna tiritera, con espasmos, por susurros en tu oído. Quédate callada si quieres, no tardará mucho en salir por la ventana el ruido de tus placeres. Quédate, si ya sabes que te gusta, que exprima todo tu cuerpo y me coma hasta la pulpa de tu éxtasis carnal. Quédate, intercambiemos palabras interrumpidas entre besos, entre sabores húmedos, y orgasmos en exceso. Quédate, todavía puedo con otro, estaría toda la noche dándote amor, del bueno, 5 Martínez
Martínez, M., "Los gitanos y las gitanas a mediados del siglo XVIII. El fracaso de un «exterminio» (1748-1765)", Editorial UAL, 2014, p.136-141.
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una mezcla entre salvaje y divino, tan tierno, que te meto los dedos con dulzura, o te acaricio la espalda, hasta ver tu despertar. Es efímero, eres libre, vete lejos, aléjate, pero vayas donde vayas, quédate.
Dena Midnight
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i mirada resbalaba desde sus pequeños pero firmes hombros hasta sus finos tobillos. Tumbada en mi cama pensaba en la existencia misma, en mi existencia, en la suya y en la del mundo entero, ¿qué éramos nosotros dos comparados con un mundo lleno de contingencias, probabilidades, riesgos, casualidades, oportunidades u ocasiones? Sólo pequeñas motas de polvo sueltas en un mundo demasiado grande y complejo que nunca llegarían a entender del todo.
César (C) Pacha
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racias por resistir a tanto ego del interesado, demasiados espejismos que ven los ojos del humano en apegos a sus equipitos favoritos del fútbol, el tráfico de influencia, el poder del Estado Español que compra vende deshace Hace, hizo creer espejismo y lagunas a personas que ni saben ni entienden lo que creen que defiende, siento pena de mártires españolos utilizados como iluminados en la causa en defensa de su patria.
Sin duda comparados con el mundo entero no éramos nada, tal vez simplemente sólo estábamos viviendo un sueño, un sueño de ¿amor? No lo creo. Seguía vagando mi mente mientras acariciaba delicadamente su cintura con la punta de los dedos sin pensar en nada que no fuera vagar más allá de nosotros. Y sin darme cuenta ella se había despertado girándose hacia a mi haciendo apreciable, en la tenue luz que entraba por la ventana semicerrada, su pulcra desnudez. Unos enormes ojos acaramelados me observaban en silencio, y mientras los miraba pensaba que podría sumergirme en ellos sin perderme porque ella misma tiraría de mí como la propia realidad que era haciéndome volver a mi vida de pasos, señales y letras.
Tráfico de influencias como el Máster de Pablo Casado, Cristina Cifuentes, un insulto a la vivencia humana. Coliseum amurallados en egos, se insultan a ellos mismos creando espejismos subrealistas.
No puedo asegurar que dijera nada antes de irse, hacía rato que había terminado de perderme en sus ojos para empezar a perderme en su silueta desnuda que caminaba con firmeza hacia la puerta, alejándose de mí y de mi mirada.
Un insulto al que tuvo que emigrar, al que lucha por salir de la precariedad y sobre todo de la miseria. En definitiva, tráfico de influencia de poder utilizado por el Estado penaltis imaginarios y maletines en sus armarios, la ironía del momento sufrí con un empujón imaginarios me pitaron penalti.
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Tristemente seguimos arrodillándonos ante el señor feudal, esta vez en forma de sistema económico cimentado en nuestro conformismo, porque no nos vayamos a quejar no vaya a ser que nos quiten lo poco que tenemos, aunque cada vez tengamos menos. No vaya a ser que, si queremos asaltar los cielos, caigamos en picado contra el suelo. Nos hemos creído eso que nos decían de pequeños: no podéis cambiar el mundo. Puede que sea cierto, para cambiar al menos nuestro país desde la izquierda nos hace falta pensar, porque no hemos pensado nunca un horizonte común, cargado de reflexión cultural, histórica y teórica. Sin dejar fuera a nada ni nadie. Sin devaluar el saber como contrario al pueblo, como si el pueblo fuera tonto y el querer saber fuese elitista.
Alex G.
C
állate si pides reflexión y lectura, pero no lees lo que “algunas” tenemos que contarte.
Cállate si lo que pretendes es decirme una sobrada que no conduce a nada, pero te alivia el ego marxi-populista que llevas dentro. No me importan todos los autores que te excitan. A no ser que quieras recomendarlos o aplicar sus teorías, deja de repetirlas.
Querer cambiar implica querer saber.
Si alguien está hablando, callatÉ y escucha, deja de pisar los turnos de palabra porque, aunque no te haga mucha gracia, tu opinión no vale un pimiento si no valoras la opinión del otro.
Saber es reconocer que no se sabe nada. El Poder es saber que, sin ganas de querer conocer, no conoceremos cambio alguno.
Cierra la boca y la cremallera del pantalón si pretendes predicar como el parroquiano de los domingos. Seguramente pensaréis que me estoy pasando de la raya, que estoy siendo injusta por no querer escuchar y debatir con los compañeros, puede ser, pero quizá sea la única manera que concibo de hacer una reflexión sin necesidad de ser irónicamente pedante. Pedante en el sentido de valorar solo el típico tochaco y dejar fuera la crítica político-social del arte, el teatro o la poesía. Hemos ahogado el sentimiento de Lorca, olvidado las palabras de García Márquez y rechazado a las mujeres “sin nombre” del panorama cultural. Hemos pisoteado la historia literaria y descriptiva del mundo, y optado por la teoría careciente de alma. Sí, el alma de los pueblos que vivían miserias, de los trabajadores explotados, de las mujeres sin voz. El alma de la historia que se repite. Escribo sobre la rabia que siento al ver una injusticia que nadie ve o nadie se atreve a cambiar. Ese odio que recorre mi cuerpo frente a la esclavitud laboral moderna, las instituciones corruptas o el futuro que nos espera a la juventud vendida al sistema capitalista. Escribo, pero ojalá pudiera expresarlo con arte para que sintierais los mismo que yo, para conseguir que se os revuelvan las tripas con una sensación de ganas de cambio, de alcanzar una situación real de bienestar social.
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Carmen Navarro
E
n primer lugar, quiero dejar claro que con este artículo no pretendo romantizar la obesidad, ni mucho menos, es un problema que ha de tratarse para que se pueda erradicar. A menudo, cuando voy por la calle, me tropiezo con numerosos nutricionistas que me aconsejan perder peso porque está en riesgo mi salud y eso les preocupa. Cuando hablo de dichos nutricionistas va enlazado de una clara ironía, hablo de personas que se disfrazan de nutricionistas y me aconsejan un nuevo estilo de vida sana con un donut en la mano. Por supuesto, esto no justifica para nada que yo pueda llegar a tener un problema, porque lo tengo. ¿Realmente les importa mi salud o les incomoda mi grasa corporal? La gordofobia existe, y hace mucho más daño del que os podéis imaginar. Estoy gorda, lo sé, tengo espejos a mi alrededor, me miro en ellos y me han discriminado por ello. Recuerdo mi infancia, la cual fue muy bonita, tenía muchos amigos, disfruté jugando en la calle como nadie. También recuerdo todas las veces que me he tenido que ir llorando a mi casa ya que alguien había decidido que no era válida porque no tenía un cuerpo normativo. En ese momento no lo entendía. No soy capaz de contabilizar las veces que he sentido miedo a comer en público por las miradas sarcásticas cómplices que observaba a mi alrededor. Quizás en todos esos momentos ahogaba la ansiedad que me producían las personas en la despensa de mi casa. Fui creciendo, y con ello, observando y comprendiendo con mayor claridad lo que suponía estar gorda en esta sociedad, que desembocaba claramente en la inexistencia de mi autoestima. Me metí en un círculo vicioso que consistía en perder mucho peso de golpe y recuperarlo al poco tiempo, que para las demás personas se traducía en “ves, ahora estas más guapa” y por otro lado en “uy, has engordado, con lo bonicas que se te habían quedado las piernas”.
me veo desgastada, siento que he perdido la oportunidad de quererme, porque la dejé atrás para conseguir aceptarme. Cuando tomé la decisión de aceptarme fue para protegerme, porque sinceramente no sé qué hubiese sido de mí si hubiese seguido machacándome. La “solución” más cobarde apareció una vez en mi vida. Más tarde me prometí que nunca más, me lo llegué a prometer con tinte en mi piel, pero no ha servido para nada. Será algo que me perseguirá de por vida, que podré ir controlando por etapas, pero de lo que no me despegaré jamás. Todas aquellas personas que mágicamente se han preocupado por mi salud, nunca se preocuparon por mi salud mental. Puedo afirmar que mi salud mental ha estado muy por debajo de mi salud corporal, pero como solamente somos lo que otros ojos pueden captar sobre nuestro físico, puedo llegar a perder 20 kilogramos a la vez que se marchita y esfuma lo que algún día pudo ser el amor propio. Qué más da, ya estamos guapas para los ojos de los demás. Como he dicho anteriormente, ni pretendo romantizar la obesidad, ni pretendo dar lástima, quiero mostraros mi historia y la de muchas personas.
Me da pena, me da muchísima pena mirar las fotos de años atrás y verme tan bonita, porque en esos momentos lo último que quería hacer era mirarme en el espejo. Era preciosa, pero la sociedad me seguía juzgando y me hacía sufrir. Hablo en pasado porque a día de hoy me miro en el espejo y
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Las gordas también tenemos derecho a querernos, y todos y todas somos cómplices de que esto no ocurra, porque directa o indirectamente vamos a juzgar. La sociedad nos recuerda cada día que no encajamos en sus medidas, tenemos tiendas que no nos visten, anuncios que nos aconsejan pastillas para obtener un vientre plano, personas que se burlan de nosotras, trabajos a los que no podemos acceder, trastornos a los que plantar cara y un largo etcétera. Con un gran nudo en la garganta me prometo a mí misma que voy a ayudar a todas las personas que puedan sufrir lo más mínimo que vaya enfocado al complejo por no tener un cuerpo normativo. Hace tiempo que comprendí lo difícil que es quererse a una misma por voluntad propia. Dejadnos querernos, o al menos aceptarnos.
Guille
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arece una alineación de condiciones óptimas. Tomo este espacio de propaganda reflexiva para plantear un ejercicio de imaginación histórica pues, resulta casi imposible mirar atrás desde nuevos grados de complejidad sin falsear historia y no preguntarse, ¿cómo hemos llegado a este punto? Con el renacimiento, el redescubrimiento del mundo clásico desenterró valores en nuevos contextos. Nuevos dioses, nuevos territorios, nuevos pueblos bárbaros, nuevo individualismo forjado entre estamentos (yunque) y teología (martillo). El cambio había llegado, para quedarse sesgado y autocomplaciente, para reformarse y comenzar la metástasis. Pero estos sistemas artificiales no se sustentan solos, con cada cambio de modelo se capacitan personajes públicos en persecución de ideales que acabarán conformando estructuras cada vez más complejas (estados más fuertes) para una explotación más ambiciosa y una capa social impermeable (nobleza-estadistas-nomenklatura) que adquiere el control de los recursos y redirige el acceso a éstos a través de dicha estructura. Con un buen cimiento de apropiación cultural, filtrados por la moral cristiana, se empezó a instruir en los valores del héroe (nuevo conquistador), aceptando algunos paradigmas pre-cristianos para construir una ética humanista que sirviese a la élite para la transformación de su realidad e implementar nuevas fórmulas de ascensión social con los consecuentes mecanismos de esfuerzo-recompensa y otorgación
de privilegios tanto colectivos como individuales. La revolución industrial pudo ser el último clavo del Renacimiento y la leche materna de una de sus creaciones económicas. Y es que al fin y al cabo, había sobrepasado su vida útil, los héroes habían acabado su formación y re-aprendido a construir imperios. La industrialización otorgó las herramientas necesarias para redactar el manifiesto de la victoria total del hombre sobre la naturaleza, desbloqueando su ambición. El enfrentamiento con la tradición residual prolongó la operatividad del modelo, presentando el racionalismo, el antropocentrismo, la ciencia -técnica y el paternalismo autoritario como única cosmovisión válida frente a la barbarie global. Concretamente en occidente, las revoluciones burguesas parecen haberse armado bajo la premisa de la equiparación ante injusticias sociales insostenibles, inspiradas por la yuxtaposición a los receptores primarios de derechos y privilegios. Así, la lógica se deshace frente a los egos, conforme se satisface la ambición y comodidad personal se diluye el sentido de la asonada y la reivindicación pasa a reforzar la tesis hegemónica que se nutre de tal asimilación produciendo la sensación de lento progreso, pero progresando. Hacia una profundización del sistema, hasta producir una élite apenas más amplia en una sociedad elitista, etnocéntrica, desarrollada y en bucle por mantenerse jerárquicamente superior. En tal marco, nuestro legado ha sido reinterpretado desde cada etno-nacionalismo, cada clase, cada tribalismo, posicionándose a un lado u otro (opresor-oprimido) del sistema de dominación hilando la bandera sin usarla para deshilachar problemas de escala global, sin deshacer los mecanismos neocoloniales, sin abandonar el proceso de reciclaje histórico donde cada movimiento busca la utopía, la legitimación de su discurso y los medios válidos o líneas rojas frente a otras propuestas. Ante el temor a corrompernos, incurrimos en la corrupción por inercia o inacción. El proceso se está repitiendo, nos posicionamos como espectadores del nacimiento de la nueva heroicidad, nuevas y cada vez más personas forjadas entre grandes hornos deslocalizados y sus humos, a punto para participar pasivamente de la violencia estructural. Todes aspirando a revivir los mitos, tanto arcaicos como modernos, y no puedo evitar preguntarme, ¿de qué serán capaces con las nuevas herramientas de la última revolución tecnológica? ¿Aceleraremos la inminente catástrofe maltusiana?
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Seguimos sin responsabilizarnos, sin cambiar los ritmos y rebelarnos ante la primera premisa capitalista "el tiempo es oro", ni ante la segunda "la libre competencia", parcelando nuestras vidas, mercantilizando necesidades y emociones, instantaneizando y privatizando nuestras relaciones sociales, al mismo tiempo que los espacios y servicios públicos. No podemos seguir expectantes, buscando la coherencia pero aceptando la hipocresía, evadiendo la contradicción, ignorando las consecuencias de nuestro modo de vida, esperando a la circunstancia adecuada o a convencer a media sociedad para que se movilice y renuncie a sus privilegios. Podemos trabajar hacia la revolución, pero puede que la distracción y la contrarrevolución triunfen, no se trata de aprender y continuar nuestra rutina, pero concienciades, se trata de construir las alternativas primero, demostrarlas viables incluso bajo el envite reaccionario de los hegemon. Y esto implica abandonar las dinámicas de odio y desconfianza desde intuiciones irreconciliables, la vanguardia no está conformada por puritanismo político sustentado por reticencias ideológicas sino por la línea que confronta (y confraterniza con) el enemigo. Retomemos las instituciones (aunque sea para debilitarlas), trabajemos en los márgenes junto a movimientos contrarios o divergentes para
desestabilizar a la prioritaria mayoría silenciosa a través de la participación democrática y consumo ético, no dejemos que la esperanza signifique una disolución de responsabilidades y quizás hayamos de aceptar que nos toca vivir una transición con la que nadie quedará satisfeche. Propongo decrecimiento.
pues
deconstrucción
y
Marta Posadas
L
a cultura en la que crecemos arraiga en nosotros de tal manera que conforma la piel de nuestro pensamiento y nuestra perspectiva. Si bien hay ciertos huecos donde la espontaneidad del pueblo genera actividades idiosicráticas, juegos de niños, costumbres vecinales y familiares, estas ramas salvajes pronto son adheridas al tronco de la Cultura institucionalizada, esto es, las tradiciones, perspectivas y procedimientos que las instituciones aprueban y reconocen como Cultura del País (convirtiéndolas por ejemplo en iconos nacionales y en objeto de consumo para turistas). De manera que hay una estructura preexistente al individuo que nace dentro de un estado como la hoja que brota en el árbol. Para la hoja es difícil concebir otra rama, es difícil que conciba otro tronco y mucho más difícil que sea consciente de que existen otros árboles, otras estructuras. La hoja es el funcionario, la que mantiene el funcionamiento del árbol, aunque éste tenga las raíces podridas y produzca una savia envenenada. El esfuerzo para pensar en nosotros mismos desde fuera es similar al esfuerzo que tendría que hacer un pez para imaginarse desde la perspectiva de una gaviota o de un pescador. No es una capacidad muy común porque el mar de la Cultura nos rodea y compone célula a célula. La Cultura de un país actúa como un organismo que vive por y para reproducirse (repetir su discurso). De tal suerte que, siguiendo la tendencia de lo Único, Indivisible, Individual, cada célula-ciudadano ayude a perpetuar el sistemaorganismo y ejecute en su pensar la falaz visión étnico-céntrica que conlleva el dogmatismo, la globalización, el imperialismo y el absolutismo. No solo no tiene cabida lo diferente sino que éste debe ser fagocitado, convertido al dogma.
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Cada vez que un ciudadano piensa sobre si tal cosa o tal otra debería existir o no dentro del sistema como si se tratara de una máquina a arreglar, omite la infinitud de seres vivos cuyos impulsos naturales de tender a una u otra actividad, de descubrir el mundo, desarrollarse en él y construirlo libremente sin necesidad de dicho mecanismo es oprimida por el peso de las obligaciones que como esclavo-pecador debe llevar a cabo en pos del bien social, esto es, del bien de los dominadores y los sometidos, del tronco perenne que tan solo renueva su corteza. Fácil sería que yo misma cayese en decir que se debería hacer un esfuerzo por romper los límites de la amplitud de nuestro pensamiento, que se debería respetar la diferencia, apreciar la libertad y el tiempo más que cualquier otro valor etc. pero entonces me contradeciría. Crearía un contra-dogma, una reforma, un nuevo dogma finalmente. En su lugar me resulta mucho más fructífera la comprensión de todos estos fenómenos de la naturaleza humana. Encuentro satisfacción suficiente en procurar no actuar como esclavo ni como dueño (dominador y dominados son una misma cosa). Cuando la noche ha llegado a su extremo, nace el día. Cuando el agua se eleva demasiado en el vaso, cae al suelo derramándose. La fuerza que genera una oposición de contrarios tan solo actúa de forma aparentemente contraria a la de su oposición. Así, una ola es engullida por otra en la tormenta eterna de las civilizaciones.
Juan Manuel B. Esperé el día del acto Del acto de la forma Como el de la abeja y la flor Como el del perro y el dueño. Esperé y esperé Amor y decepción Sonrisas y lágrimas. Llegué pero no estuviste Acto incompleto como... un abrazo solo. Mi aliento no se complació. Esperé y esperé Amor y decepción Sonrisas y lágrimas. Cuando la esperé nunca vino Vino a recogerme el sapo Amigo de malos augurios Espera el declive de la esperanza Espera el ocaso del sol. Esperé y esperé Amor y decepción Sonrisas y lágrimas. Esperé y... Morí.
Vivimos en un momento histórico en el que cada cuadrante de la tierra ha sido nombrado, valorizado y apropiado. El monstruo es grande, pero lo vivo, lo que subyace debajo del error y del sufrimiento, es más poderoso, por suerte, que nuestros sistemas socio-económicos. Lo espontáneo brota allí donde nadie lo ve. A espaldas de la cámara, ocurre lo que el Gran Hermano no puede ni podrá controlar nunca, aunque seamos pocos los frutos mutantes que por obra del azar han sido alejados del mundo-árbol de las ideas inmutables, inflexibles y eternas (destruyendo pues toda ideología). Allí en nuestro jardín pagano dejamos que los vientos revuelvan nuestras hojas, que los pájaros aniden a su antojo. En nosotros cabe aún el amor por el inmenso cielo estrellado y sus misterios.
Adrián Noguer
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e repente, se hizo la luz. No una luz real, tangible; sino la luz de alguien que ha hallado algo que llevaba años buscando. Algo que, sin ir más lejos, le había devuelto las ganas de vivir. Por fin pudo levantarse. Por fin quiso afrontar todos los obstáculos que la vida le había presentado. Decidió vivir. Decidió seguir adelante. Su existencia ahora tenía sentido. Su mente gozaba ya de un lugar donde cobijarse. Pero esto no se queda ahí. Ahora mismo esas luces se están tornando en una seductora estela que, ajena a todo,
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señala un camino; un camino que nunca nadie se atrevería a rechazar.
por el semejante orden, también definido como New Underground Order, ya que se trata de un movimiento en constante transformación.
Es tiempo de actuar, de sentirse realizado, de volar; pero sobre todo es tiempo de dejarse envolver por el mundo del hijo de Hipnos, es la hora de soñar.
Las experiencias vividas con cada personaje definen de forma intrínseca el ámbito común compartido, delimitando el individuo en un espacio dependiendo de la circunstancia concreta. El espacio comprende todo concepto relativo a una actitud, estética, comportamiento social, diligencia clandestina, consumo de sustancias recreativas, eventos sociales encubiertos y actividad en locales nocturnos.
Él lo tiene claro. Lo llaman. En el final del camino, sombras y oscuridad pueden estar actuando como sirenas, atrayéndolo con sus dulces cantos. Él lo sabe, sin embargo se deja llevar. No tiene miedo. Ha descubierto que la umbría se puede vencer con un poco de claridad.
La importancia crucial de la representación de cada individuo reside en la permanencia del recuerdo aportado por cada uno de ellos, no sólo a nivel individual, sino en la trascendencia que hayan podido contribuir dentro del movimiento Underground a través de sus experiencias vividas
Andreu Saura
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oday’s Basics du Andergroun engloba un amplio concepto relativo al origen del término Underground, el cual se intenta representar desde su crudo significado a las percepciones concebidas a nivel individual. La recopilación de retratos acaudala una serie de recuerdos de personajes inmersos en cierto grado dentro del movimiento contracultural Underground, con mayor o menor incidencia dentro del mismo. Cada uno de los personajes representados muestran cierto compromiso, directo o indirecto, dentro de dicha subcultura. La noción de compromiso no implica necesariamente un estado consciente por parte del personaje, siendo igualmente variable entre los parecidos. No obstante, se encuentran regidos
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únicamente para conseguir rédito electoral. Necesitamos debates profundos, crítica, reflexión sobre lo que significa el sistema penal, porque se pone en peligro nuestro marco de convivencia y nuestro sistema de derechos. Y no olvidemos como dijo una vez mi profesor de Derecho Constitucional: que lo que diferencia una dictadura de una democracia es el trato que le damos a nuestros presos.
Amalia
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n estos últimos días hemos sido testigos de un caso que ha abierto la caja de Pandora de todo tipo de controversias y que dejado el dolor de unos padres por el asesinato de su hijo. Y ahora es el momento de hablar del lugar que ocupa el sistema penal en nuestra sociedad. Que con sus luces y sombras es un completo desconocido para la mayoría de la población y que solo se vuelve objeto de controversia cuando surgen casos que remueven las entrañas de hasta el más insensible. Y es que el mundo del espectáculo donde el morbo es lo que vende y lo que interesa, somos testigos de un bombardeo de información que solo busca la noticia rápida. En las redes sociales vemos constantemente personas que actúan como jueces dictando sentencias y apelando a discursos que claman a tomar la justicia por su mano. Debemos recuperar la luz en un sistema penal que desde el 2015 está malherido, con una nueva reforma que ha impulsado penas más duras y que ha puesto en duda que el objetivo de nuestro sistema sea la reinserción, ya que incluso el portavoz de Jueces para la Democracia calificó esta medida de contraria a la Constitución, porque convierte la pena en perpetua en vez de ir como recurso de reinserción. Además, esta medida no se ha demostrado que consiga ser disuasoria para evitar los delitos más graves, que debe ser uno de los objetivos del sistema penal. Y tampoco se ha constatado la necesidad para evitar la reiteración delictiva del condenado. Los estudios existentes muestran que este efecto preventivo sobre el delincuente lo despliega suficientemente el tratamiento penitenciario y la posibilidad posterior de adopción de medidas de libertad vigilada. Incluso otro precepto de nuestra Constitución podría verse seriamente afectado como es el artículo 15, que prohíbe las penas inhumanas, en la medida que una persona que lleva ya 30 años en prisión sumándole otros 25 estaría de por vida y, en todo caso sitúa el horizonte de la libertad muy alejado. Además una de las garantías imprescindibles en cualquier Estado de Derecho es la seguridad jurídica, esto significa la certeza del Derecho, y este artículo lo pone en duda puesto que el preso no sabe ciertamente cuándo va a poder recobrar su libertad.
Carlos Insua
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l St. Pauli es un equipo situado en la localidad alemana de Hamburgo, nunca ha ganado nada, las participaciones en primera división se cuentan con los dedos de las manos, ha estado numerosas veces a punto de desaparecer, en definitiva, es un club loser y sin embargo, tiene millones de fans por todo el mundo, hasta convertirse en un club de culto. ¿Cómo se explica esto? La razón no es más que quien sigue al St. Pauli no lo hace por sus éxitos deportivos sino por lo que representa como club, un modelo diferente de deporte y por supuesto una entidad con un posicionamiento político. Para entender la situación actual del club debemos ponernos en contexto, a principios de los ochenta, el barrio de Sankt Pauli fue una de las zonas de Alemania donde se comenzó a dar el movimiento okupa, en ese momento cuando un grupo de jóvenes provenientes de este movimiento, de carácter punk y antifascista de los espacios de Hafenstrasse comenzaron a ir las gradas del Millerntor para ver los partidos del equipo, pronto se dieron a conocer por toda Alemania por sus mensajes contra el fascismo y el racismo y es que mientras las gradas de otros equipos comenzaban a llenarse de grupos de ideología neonazi en St. Pauli sucedió todo lo
Una medida que se asemeja a la búsqueda de la venganza. A este populismo punitivo hemos de ponerle freno y para ello es esencial la actuación de los partidos políticos. No podemos cambiar
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contrario, este hecho influyó en que incluso seguidores del eterno rival, el HSV, abandonaran al equipo de su vida al ver que la directiva permitía la entrada a estos grupos.
equipos de países no reconocidos por la FIFA, hasta la creación del FC Lampedusa St. Pauli en el que se integran jugadores refugiados En cuanto alguna de las curiosidades encontramos que el escudo del equipo hamburgués no es la enseña más conocida del club a nivel mundial, es la Jolly Roger, la bandera pirata, emblema alternativo creado por los propios aficionados rememorando la tradición portuaria de la ciudad de Hamburgo, este hecho los ha llevado a que sus aficionados sean conocidos como los piratas de la liga. En más de una ocasión cuando las cosas no han funcionado entre directiva y afición la bandera pirata a pasado del característico color negro al rojo en señal de “guerra”
Conforme fueron pasando los años el club fue adoptando las políticas que los aficionados les pedían y es que, aunque la comunión entre directiva y afición no siempre ha sido buena, generalmente han sido estos últimos los que se han salido con la suya; desde cambiar el nombre del estadio por vinculación con el nazismo hasta no poner publicidad en el estadio antes de comenzar los encuentros. Hay que tener en cuenta que en Alemania existe la regla conocida como “50+1” por la cual ninguna persona puede poseer más del 49% del club, es decir el 51% restante debe pertenecer a sus socios es lo que le permitió al pequeño equipo de Hamburgo a que sus aficionados gestionen el club y lleguen hasta el punto de ser el primer club con una carta de principios fundamentales en el que consta desde el respeto al medio ambiente hasta el respeto a la hinchada rival pasando por el comportamiento que debe tener la afición local. En total alrededor de 30.000 socios del St. Pauli disponen de voz y voto para proponer diferentes medidas a la directiva, haciendo del club un organismo altamente democrático.
El St. Pauli es un club de fútbol que se define así mismo como una organización antifascista, antirracista y anti xenófoba con una estructura democrática en la cual no impera el fútbol moderno, el St. Pauli no es solo un equipo de fútbol, es mucho más, sus acciones tienen impacto diario en el barrio, y esto es gracias a sus aficionados, que no se conformaron con ser simples espectadores pasivos que solo van a ver fútbol. La creación del mito St. Pauli ha provocado también numerosas quejas entre la hinchada ya que cada vez proliferan más los turistas que van al estadio como si de una atracción turística se tratase y a gastar dinero en merchandising a modo de recuerdo, esto unido al proceso de gentrificación que sufre el barrio provoca el miedo a que se pierda esa esencia tan característica del club que lo hace único. Indirectamente este modelo de fútbol alternativo se ha ido extendiendo a nivel europeo, numerosos clubes se han fundado intentando encontrar un fútbol más humano, clubes con estructuras democráticas en donde el socio tenga capacidad de decisión y este más comprometido socialmente con su ciudad o barrio. El más cercano de estos ejemplos lo tenemos en Murcia donde un grupo de aficionados decidieron fundar el Club de Accionariado Popular Ciudad de Murcia o si nos vamos más lejos al UFC Manchester fundado por seguidores del F.C United of Manchester no contentos con la compra del club por un multimillonario norteamericano.
Una de las cosas que caracterizan a este club es su vinculación con la música punk, numerosos grupos de estilo musical e incluso de otros géneros de la música se han sentido identificados con este club, llegando a lucir sus logos y componiendo canciones en su honor. Uno de los valores fundamentales del club es la defensa de las minorías desde el apoyo que dan los aficionados a los refugiados que vienen a la ciudad hasta el club con diversas iniciativas como la organización de un torneo celebrado en 2006 con
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Y sin embargo la seguridad social sigue sin cubrir la terapia psicológica básica (una hora al mes, o cada varios meses incluso, de terapia después de listas de espera de hasta ocho meses para alguien con un trastorno crónico que necesite un seguimiento continuado es como decir nada). La psicología privada es un privilegio que no todo el mundo se puede permitir y la psiquiatría-zombie, es decir el hecho de medicar a base de fármacos que prácticamente anulan al individuo calmando ciertos síntomas pero sin solucionar verdaderamente la raíz del problema, continúa siendo la apuesta de las administraciones públicas frente a la terapia psicológica o una psiquiatría más personalizada. Sale más barato, claro. De hecho, en España hay 6 psiquiatras y 4,3 psicólogos por cada 100.000 habitantes, una cifra insignificante cuatro veces inferior a la media europea. Esto sin contar con el desprestigio que aún tienen en numerosos ámbitos sanitarios los profesionales psicológicos. La realidad es que no se quiere invertir en salud mental.
Fermín Díaz El mar ya se ha empezado a agitar porque ya nadie va a bañarse, ni a tomar el Sol. Han caído incluso copos de nieve, fundiéndose y desapareciendo en el gigante azul. La última vez que lo vi, todavía había cubitos y palas. Y todavía escuchaba tu voz. La arena fina viajaba ayudándose del aire, como solíamos hacer nosotros, Y volar juntos, sin dejarnos caer el uno al otro. Ahora nadie hace hoyos con las manos, nadie se deja enterrar, nadie corre del rompeolas. Ahora, yo veo llover en mi ventana. Veo cómo los árboles se desnudan, dejan caer la ropa. Sin pudor. Todo eso ha pasado, y ha cambiado. Y nosotros también. Como el tiempo, ahora somos grises y fríos El uno para el otro Y el otro sin el uno.
Por si esto fuera poco, seguimos a nivel social, político y cultural estancados en el estigma del enfermo mental. El loco, el desequilibrado psicópata que se cree Napoleón y entra a su colegio con una recortada. El tío gris y amargado que no sabe disfrutar de la vida. O bien el rarito que, inadaptado social, se margina en su rincón llorando todo el día. Etc., etc. y etc.
Hodei Herreros Rodríguez
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Estigmas hay de todo tipo, a gusto del consumidor. Estigmas paternalistas, discriminatorios, segregacionistas, banalizadores... Desde aquel que romantiza la enfermedad mental como una forma diferente y válida de ver la realidad hasta el que defiende las duchas de agua fría y las lobotomías en los psiquiátricos. Unos banalizando, otros discriminando, al final todo son estigmas que viven día a día las numerosas personas que sufren trastornos psicológicos. Personas que aparte de luchar contra su enfermedad tienen que luchar contra la opresión de una sociedad que les estigmatiza. Así como tampoco podemos olvidar
os trastornos psicológicos afectan a un 9% de la población española. Enfermedades como la depresión, los trastornos alimenticios o la ansiedad son ya llamadas pandemias del siglo XXI y afectan a un cuarto de la población mundial. Una de cada cinco personas sufre o ha sufrido depresión. Las enfermedades mentales suponen más del 40% de las enfermedades crónicas diagnosticadas en nuestro país y son la mayor causa de discapacidad. Prácticamente todos tenemos algún conocido, amigo, familiar o nosotros mismos con algún trastorno psíquico.
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medicación podrían paliarse en gran medida. Además, la mayoría de trastornos obsesivos, depresivos y de ansiedad lo que generan es que el enfermo entre en un bucle donde la propia ansiedad le impide luchar o reaccionar contra ella, por lo que el apoyo e incentivo externo es muchas veces de vital importancia.
Jaime Molina Trujillo
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on las 9:22 de la mañana, 8 de marzo del 2018, momento en el que acabo de llegar de la Facultad.
Lo cierto es que un trastorno psicológico no es ninguna forma diferente y romántica de vivir. Es un infierno con el que conviven día a día muchísimas personas a nuestro alrededor. Y esas personas son nuestro padre, nuestra amiga, nuestro novio o nuestra prima. El camarero simpático del bar, el profesor de tu hija o la imbécil de tu jefa. O nosotros mismos. Gente normal y corriente, no locos sedientos de sangre como nos vende Hollywood ni seres amargados e inadaptados. Porque la depresión no es una tristeza exagerada ni la ansiedad es estar nervioso, es algo mucho más serio. Porque puedes aparentar vida normal con una sonrisa y estar al mismo tiempo muriéndote por dentro. Esas personas simple y llanamente tienen una enfermedad. Igual que el cáncer, la diabetes o la hepatitis. Un trastorno mental, pese a sus diferencias con las enfermedades físicas, es al igual que estas una experiencia muy dura para quienes las sufren. Suele además ser crónico e incluso puede acabar con la muerte (ojo, el suicidio no es matarse, es que te mate la depresión, la ansiedad, la esquizofrenia, el TOC, la anorexia, el trastorno bipolar o lo que sea).
Llevamos días en mi clase discutiendo sobre si deberíamos de hacer huelga los hombres también, a lo que mi contestación siempre era la misma: "los hombres no tienen que hacer huelga, no es su lucha, y si aquellos a los que se conocen como "aliados de las feministas" quieren apoyarlas en su manifestación de hoy, oye, pues genial, pero creo que la mejor forma de apoyar a las mujeres en el día de hoy es yendo a la clase y al trabajo para cubrir sus puestos y que así puedan hacer huelga libremente y sin preocuparse por dejar su puesto de trabajo sólo."
Me gustaría preguntarme hoy ¿dónde están esos que se hacen llamar constitucionalistas? ¿De verdad se hacen llamar así? No habrán ni pasado del artículo 5 de la C.E. donde dice que la capital de España es la Villa de Madrid. Pues bien, a este tipo de gente les digo lo siguiente: conforme al artículo 35 de la Constitución Española "Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio (...) sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación de SEXO", un artículo que en ningún caso se cumple porque a la hora de un trabajo la gente mira a un sexo u otro, por ejemplo, trabajo de limpiar los hoteles, restaurantes y demás, ¿quién lo hace? pues en el 90% de los casos los hace la mujer, porque claro, un hombre no puede hacer esto, está mal visto por Dios. Pero ¿qué cojones me está contando esta sociedad machista y retrógrada en la que vivimos?
¿La diferencia? Que si sufres del corazón tienes una sanidad pública, aunque cada día más desmantelada y recortada, que te atiende. Y sigues siendo una persona normal, digna, con una enfermedad que necesita de un tratamiento. Pero si por el contrario sufres de la mente te tienes que costear de tu bolsillo dicho tratamiento y lidiar con el estigma de la sociedad. Ya no eres una persona con X problema, eres ese problema. Eres un loco, un enfermo o un exagerado. Esta es la opresión olvidada, la opresión psicológica. Una opresión que por desgracia, la mayoría de nosotros sufrimos o sufriremos en algún momento de nuestra vida porque estamos, como he dicho al principio, ante una pandemia silenciada.
Yo hoy les pido a las Reinas Magas lo siguiente: que sigan adelante con sus huelgas, que no todos los hombres somos iguales, muchos no queremos la desigualdad que hay hoy día en nuestra sociedad, que les apoyaremos en lo que haga falta, al Gobierno, que mejoren los contratos de las mujeres
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argumento que desmonta nuestras ideas por no “perder” una discusión. La realidad es que sentimos satisfacción cuando alguien nos da la razón o cuando leemos algo que refuerce nuestras ideas y de la misma manera, cuando niegan nuestro punto de vista, solemos sentirnos (estúpidamente) empequeñecidos. Tal y como Elizabeth Kolbert afirma en su artículo “Why facts don’t change our minds?” tendemos a pensar que estamos en lo correcto y aquel que nos contradice no. Esto ocurre aunque no tengamos ningún hecho que refuerce nuestra opinión, incluso sabiendo que el otro participante en la discusión sabe de nuestro desconocimiento. Siguiendo esta línea, en ocasiones cuando hablo con alguien que se sitúa a si mismo, con total confianza, dentro de una corriente, siento como esa persona se ve de algún modo obligada a seguir el relato de su ideología por delante incluso, de su propio conocimiento por considerar su doctrina como la única válida. Y es que algo que a mi parecer es muy obvio, parece que no lo es para todo el mundo. Alguien puede, aun siendo liberal, defender una idea que no lo sea sin ser un hipócrita. Es muy triste que alguien se sienta empujado a defender una idea simplemente porque parece, concuerda con su pensamiento.
que hoy están con una brecha del 23% en sus salarios, que se acabe el techo de cristal, que las condiciones de trabajo de las mujeres dejen de ser lo precarios que son, igualdad a la hora de un puesto de trabajo, que se acabe la violencia de género de aquellos enfermos que no saben que la mujer es el mayor regalo de la vida, que sin ellas, muchos de nosotros no estaríamos donde estamos hoy. Y a mi madre, darle las gracias por darme la vida y poder luchar junto a otras mujeres en el día de hoy por sus derechos y libertades, que sin ella y sin mi padre, dos personas que son iguales, no estaría donde estoy hoy ni escribiendo lo de ahora. Es inevitable no poder aguantarse las lágrimas hoy por todas aquellas mujeres que lucharon para conseguir ciertos derechos que en un pasado no tenían. Gracias a todas y todos los que han luchado para que la mujer hoy tenga algo de mejora en un futuro.
Javi Ojeda
La completa compra de un pensamiento es muy peligrosa para nosotros mismos porque corremos el riesgo de caer en la autoadoctrinación. Esto está ligado con lo que escribía al principio, es decir, si no me gusta a necesariamente me gusta b (y por ende, a los demás también). Esta actitud es uno de los más importantes lastres de cualquier conversación política. Es obligatorio especificar que el campo en el que centro mi critica no es el de la acción política como tal. Me explico. De la misma manera que el hecho de defender una idea que no comprendes no es correcto, comparto la unidad de acción en muchos supuestos. Por ejemplo, el 8M, el día en el que las mujeres dieron un golpe en la mesa, no hubiese sido posible si cada corriente feminista hubiese actuado por su parte.
P
ara dejar claro lo que quiero explicar, creo que la mejor manera de empezar es mostrando algunas cuestiones que me molestan cuando trato algún tema polémico para después intentar darles explicación. En primer lugar, cuando me posiciono en contra de un hecho concreto, suelen atribuirme una linea de pensamiento que poco o nada se ajusta a mi realidad. El caso catalán puede ser un buen ejemplo para ilustrar lo que quiero decir. Cuando digo que no me parece razonable que el sector independentista proclame una independencia sin tener el apoyo de la mayoría de la población catalana, rápidamente se me tacha de apoyar al 155 y de toda una retahíla de actuaciones del Gobierno. Y no, no estoy para nada de acuerdo con el secuestro de la autonomía catalana, ni mucho menos con los medios mediante los cuales este secuestro se ha llevado a cabo. Pero no es el procés de lo que quiero hablar hoy. Otra cuestión es la incapacidad de admitir que no se lleva la razón, o de al menos, pensar que se puede no tenerla. Como seres racionales que somos, tenemos que concebir la posibilidad de que algunas de nuestras premisas sean erróneas, y no ser consciente de esto me parece un grave problema. Y es que en muchas ocasiones nos cuesta dar la razón más de lo que debería. Todos alguna vez hemos esquivado un
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Yo que me he criado en una familia relativamente católica (aunque sea ateo agnóstico), y perteneciendo desde pequeño a una cofradía en mi pueblo, entiendo las lógicas que pueden darse dentro de este tipo de asociaciones que si bien gastan muchos recursos obviamente en el mantenimiento del cortejo de la procesión, también realizan algunas labores sociales ligadas a un espíritu de cristianismo de base que las élites religiosas, como sabemos, nunca han seguido. Los palacios arzobispales y las grandes opulencias como el pan de oro de los pasos nunca fueron de agrado para la filosofía cristiana original, pero cuando el cristianismo se encontró en una posición dominante, con capacidad de ejercer poder, corrompió sus bases para abrazar las lógicas de ese encumbramiento que le sobrevino con la oficialización como religión oficial del Imperio Romano.
Habiendo dejado claro que la estrategia no es el campo en el cual centro mi discurso, concluyo reiterando la necesidad que tenemos de ser todo lo críticos posible, pero sobre todo tenemos que serlo con nosotros mismos. No todas nuestras ideas son ciertas. Resulta frustrante cuando discutiendo con alguien, éste no acepta una (aunque sea leve) negación de su discurso, pasando por alto la posibilidad de estar equivocado. En ocasiones esto es manifestación de una masculinidad que tiende a volverse agresiva cuando se le plantea algo fuera de su marco normativo. En definitiva, tenemos que aprender a dar la razón y a decir: “no lo sé”, y más en el mundo de hoy en el que parece, todas las opiniones son válidas.
Javier Palomino
H
ace poco pasamos un tiempo odiado y amado por igual. Diversidad de opiniones hay sobre la semana santa, y más en nuestra tierra donde existe una forma de verla muy exaltada, originada por una iglesia católica omnipresente en todo el territorio andaluz desde la conquista castellana del último reducto andalusí, el reino de Granada. Ahora me propongo exponer mi visión sobre este festividad de índole religiosa, sin ninguna intención de ofensa para nadie.
Es por eso que estoy radicalmente en contra de la unión entre iglesia y Estado, pues aleja a ambas instituciones de sus fines, corrompiéndolas y resultando en barbaridades tales como la Inquisición, además obviamente de que el Estado dejaría de lado su deber de representar a toda la población. Para garantizar esta separación debemos avanzar hacia un Estado laico, donde el himno estatal no se toque en la salida o entrada de procesiones, donde las autoridades no concedan medallas a tallas religiosas o no procesionen a título oficial, donde la persona al cargo de la jefatura del Estado no vaya a ritos religiosos ejerciendo su papel, donde no se imparta religión en las escuelas, o donde no se pague con fondos públicos a instituciones religiosas. La religión tradicionalmente entendida como tal (porque podríamos abrir el significado) la entiendo como algo personal, que puede ser público puntualmente (como ocurre con las procesiones católicas o con los festivales hindúes), pero que no debe condicionar la actividad del Estado bajo ninguna circunstancia.
Ante todo, nos encontramos frente a una exaltación del catolicismo, que necesitaba una respuesta contundente a las propuestas reformas del siglo XVI. No podemos olvidar que lo que se saca a la calle son tronos y pasos que llevan escenas de la pasión de Jesús de Nazaret y vírgenes María (enmarcadas dentro de una larga tradición mariana en los países de habla hispana mayormente), pero también encontramos una vertiente cultural de este evento. Encontramos música con las bandas que proliferan en nuestros pueblos y ciudades, y que sirven de escuela para muchísimas personas. También podemos reconocer un fomento de las artes escultóricas, la orfebrería,carpintería y costura mediante la creación de las imágenes, los pasos y los objetos que salen también a la procesión. La semana santa mantiene viva una tradición artesanal que, probablemente, no habría resistido los envites de la sociedad contemporánea y de las lógicas neoliberales de no ser por esta festividad.
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Esta selección animal lleva implícitos numerosos significados no visibles y en mi opinión erróneos y altamente peligrosos como la superioridad de la especie humana frente al resto de especies que habitan el planeta, la capacidad de modificación del entorno y de su número de especies y el impacto natural que esto último conlleva (extinción de especies, desencadenamiento de plagas por situar especies fuera de su entorno, etc.). Para intentar dar una justificación a esta autoridad auto-otorgada he buscado el criterio de clasificación que nos ha situado por encima del resto de especies, quiero decir, he buscado los motivos por los que tenemos tanta seguridad en nuestra “superioridad innata” permitiéndonos y justificando acciones cuyas consecuencias van más allá de lo que nuestros ojos pueden ver.
En resumen, no considero que la celebración de la semana santa tal como la concebimos actualmente en Andalucía deba desaparecer, puesto que entiendo que cambiará con el tiempo, e incluso se le podrá dar un toque ideológico volviendo a las bases cristianas originales, en cuyo caso podría servir de elemento concienciador, con cambios hacia una festividad más reivindicativa. Es mi esperanza como amante de la cultura (aunque no tanto de la religión católica). Espero firmemente un futuro diferente al de los “capillitas” y la parafernalia elitista que contrasta con las injusticias sociales que las ideas cristianas dicen combatir.
He evaluado la posibilidad de considerar superior al ser humano por su capacidad de adaptación a los diferentes climas y entornos, un ser capaz de habitar en todas las partes del planeta y bajo cualquier condición ambiental; pero esta adaptación es meramente social y, a su vez, está sustentada en el trabajo interdisciplinario, es decir, unos hacen lo que no pueden hacer los otros, y los otros lo que no pueden hacer los unos. Lo que digo es que nuestra propia adaptación depende de otros seres humanos y que de ninguna manera un ser humano puede sobrevivir de autónomamente. Así pues, nuestra adaptación está condicionada. Mientras que en el caso de otros animales la adaptación es puramente evolutiva y autónoma, se adaptan a las condiciones ambientales a través de su modificación fisiológica y genética no-voluntaria.
Juan José Tovar Olivares
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l asunto que ocupa mis pensamientos estos últimos días ha sido largamente discutido con mis amistades más duraderas llegando a conclusiones inesperadas incluso para mí. Este asunto refiere al trato animal, concretamente, a la domesticación animal. Históricamente el derecho auto-otorgado del ser humano a la dominación y modificación del entorno, así como de los seres vivos que en él viven, ha llevado -entre infinidad de acciones- a la selección cuidadosa y voluntaria de especies con fines principalmente económicos como el espectáculo, la competición, la estética, etc. Pienso en ejemplos como el Toro de Lidia, cuya selección se realizó en los siglos XV y XVI descartando las razas menos bravas y buscando una raza con características fisionómicas agresivas y potentes, y con un carácter enervado y violento para hacer más atractivas al público las “artísticas” corridas de toros.
En cualquier caso, ¿podemos hablar de una superioridad en nuestras capacidades adaptativas? ¿o simplemente podemos hablar de distintos modos de adaptación? También me he preguntado acerca de la superioridad evolutiva del ser humano, pero ¿con qué criterios se evalúa esta superioridad evolutiva? ¿qué es la evolución? La evolución es la modificación no gradual del ser vivo a lo largo del tiempo (genética y fisionómicamente) como consecuencia de la necesidad de adaptarse al medio cambiante. Esto, a mi parecer, redunda en lo anterior, en la capacidad adaptativa, para la cual me permito añadir una idea: todo ser vivo (no-humano) está perfectamente adaptado al medio en el que vive, e indudablemente con superior grado de perfección en el que lo puede estar un ser humano. Esta afirmación parece gratuita e injustificada, pero la realidad es así, la realidad es que un humano no está
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mejor adaptado a las aguas de un río que un cocodrilo, y no está mejor adaptado al clima caluroso en terrenos desérticos de lo que lo está un camello provisto de jorobas con reservas de agua. Cierto es que el ser humano es mucho más amoldable a cualquier medio, pero en la calidad de adaptabilidad natural siempre es inferior a cualquier animal autóctono. Dicho esto, puedo apartar definitivamente esta cuestión de las superioridades adaptativa y evolutiva.
recién nacido abandonado por la madre y por ello condenado a morir) y 2) la domesticación como cosificación del animal, y esto es, la adopción o compra de un animal con fines puramente estéticos, tener un animal en casa por la belleza del animal igual que tendría un cuadro o cualquier otro elemento decorativo. En el primer caso la domesticación se justifica como la salvación de la vida del animal (que, de hecho, lo es) y como una mejora de su calidad de vida (que discutiblemente lo es); mientras que el segundo caso se sirve de motivos deleznables como la mejora estética que proporciona el animal en el hogar, el “placer de tener ese animal porque me gusta ese animal” (citado textualmente de una conversación con mis amistades) o, de nuevo, la mejora de la calidad de vida del animal. Ambos motivos tienen las mismas consecuencias, la domesticación del animal, y aunque los motivos supongan consideraciones morales muy distintas, la realidad es que esta domesticación supone un enorme perjuicio a la integridad del animal en dos aspectos fundamentales citados en orden de gravedad:
Y si no son estos los motivos de la seguridad de nuestra superioridad quizá deba ser la cuestión de la racionalidad humana, una propiedad distintiva y exclusiva del ser humano, pero esto debo responderlo posteriormente. Para llegar al asunto que me atañe, este es, el de la domesticación animal, he partido de la búsqueda de sentido a movimientos como el veganismo o el vegetarianismo, y he encontrado entre los practicantes de ambos movimientos (entre los cuales me incluyo periódicamente) el motivo preponderante del sufrimiento físico animal. Aquellos que se aventuran en cuestiones más científicas hablan incluso del sufrimiento psicológico animal, pero estas afirmaciones son muy discutidas tanto en el ámbito de la ciencia como en el de la ética animalista y para lo que me propongo defender no necesito estos argumentos sufrimentales que, por la diversidad de opiniones y testimonios científicos contradictorios, siento muy alejados de la realidad. A decir verdad, he encontrado un argumento que siento por encima de estos argumentos factuales y morales anteriores, un argumento que, a mi entender, expande sus límites más allá del sufrimiento físico o psicológico animal, y para explicar esto tengo que tratar el asunto de la domesticación animal.
1. Las estructuras fisiológicas del animal se ven seriamente afectadas, es decir, el estado físico del animal varía de cómo sería si dicho animal se hubiera desarrollado en las condiciones para las que evolutivamente está adaptado. Son numerosos los testimonios de taxidermistas que declaran no poder trabajar en algunos casos con animales que han vivido en cautividad por la debilidad de los huesos que, al disecarlos, quebrantan. 2. La dignidad del animal2 se ve seriamente agraviada con la domesticación, y esta es la idea central y quizá más compleja que pretendo defender. Para llegar a esta conclusión he tenido que realizar una analogía con la dignidad humana, y aquí viene una idea sacada de Injusticia Epistémica de Miranda Fricker3 : privar a un ser humano del ejercicio de su capacidad racional es privarlo de aquello en lo que es distintivo respecto al resto de seres que habitan el planeta, y privarlo de esto que lo hace distintivo, de su capacidad más singular, es atentar directamente contra su dignidad humana, suponiendo un agravio total para la misma. Si estamos de acuerdo con esto, entenderemos lo que se sigue.
La domesticación animal es un hecho férrea y socialmente aceptado1, y es tan profunda esta aceptación que se concibe como natural el hecho de alojar animales en casa. Pero a la hora de buscar justificaciones para esta domesticación los motivos que he encontrado son bastante pobres, entre los cuales destaco dos principales: 1) La domesticación como consecuencia de la irreflexiva bondad humana, esto es, la adopción de un animal situado en una posición desventajosa para su vida (ejemplo: un gato Cuando hablo de hechos socialmente aceptados me refiero principalmente a la sociedad española o, arriesgándome un poco, a la sociedad europea. Es cierto que en todas las culturas existe la presencia de animales, pero no necesariamente en régimen de mascotas sino estrictamente en régimen de ganado. Es por esto que no hablo de la domesticación como un universal cultural. 2 Las definiciones de dignidad son muy variadas y entre ellas destaca la dignidad como capacidad de autorreconocimiento o como el ejercicio de la capacidad racional, esta es la dignidad humana, pero la dignidad animal debe ser
necesariamente distinta, y entiendo por dignidad animal el vivir libremente, sin restricciones de espacio ni tiempo, en el entorno para el que evolutivamente dicho animal está adaptado. 3 Fricker, Miranda. Injusticia epistémica. El poder y la ética del conocimiento. Barcelona: Herder Editorial S.L., 2017.
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Lo que propongo es sencillo, puesto que comúnmente se “aceptan” estas humanizaciones de los animales y soy consciente de que difícilmente podrán erradicarse, lo que propongo como medida provisional es expandir el límite de esta humanización y, como seres racionales que somos, definir y situar en los animales el concepto de dignidad animal, un concepto que permita dar otro sentido más a movimientos como el veganismo y el vegetarianismo, que nos permita reconocer en el animal un individuo con derecho a la vida, y que haga plantearnos si realmente estamos domesticando al animal con fines bondadosos al salvarle la vida y darle un nuevo modo de vivirla a cómo sería en su estado natural (a pesar de que suponga un agravio para su dignidad animal y para su estado fisionómico) o si lo estamos haciendo por los deleznables motivos estéticos que solamente manifiestan una cosificación del animal, modificando no sólo su modo de vida, sino también la concepción que de él se tiene no viéndolo ya como un animal, sino como un instrumento decorativo del hogar.
El siguiente paso es buscar las capacidades distintivas de los animales respecto de nosotros, y estas son las respuestas y capacidades instintivas. Se puede objetar que el ser humano también posee instintos, pero también que no van más allá de los nueve meses de edad exceptuando el instinto de supervivencia (también ampliamente discutido si lo tenemos o no), pero tanto si existen como si no los instintos humanos, el número de estos podría contarse con la palma de una mano y para el asunto que me atañe no supone problema. Así pues, el animal es distintivo en sus capacidades instintivas, y estas capacidades instintivas se ven seriamente perjudicadas durante el proceso de domesticación, concluyendo con la pérdida de las mismas. Esto puede parecer falso, pero es totalmente cierto que un animal cualquiera que nace y vive en cautividad va perdiendo progresivamente, o más bien no desarrolla, los instintos que le son propios como animal. Por ejemplo, un canario nacido en cautividad (puede ser el típico canario que solemos tener en casa) es alimentado inicialmente por la madre y el padre indistintamente, pero en el momento en que de forma natural ese canario debe empezar a cazar por sí mismo resulta que ya tiene a su disposición un surtido de alpiste barato y además se encuentra con la imposibilidad de practicar la caza, puesto que no dispone de presas. Así pierde toda la potencialidad que su instinto de caza habría podido desarrollar. Así muere un instinto o, más bien, no nace.
Pablo Terrada y Manuel López
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os encontramos ante una sociedad injusta, que oprime, mata..., y no es patrimonio únicamente nuestro el anhelo de cambiar las cosas, de cambiarlo todo..., tampoco es solamente nuestra, la concepción de que para ello los movimientos sociales son cruciales.
Ya sólo queda realizar la analogía con la dignidad humana, y es que, si atentar contra esta es atentar contra la capacidad distintiva humana, que es la razón, también supone un agravio para la dignidad animal atentar contra su capacidad distintiva (eliminándola), la capacidad instintiva. Advierto que estas ideas pueden verse aquí sostenidas de un modo pobre, pero donde me ha llevado este texto veo que necesariamente que debe ser un esbozo de un proyecto más amplio por las lagunas que haya podido dejar. Aun así, intentaré esclarecer lo posible antes de finalizar.
Pero la experiencia propia nos recuerda que los ciclos existen, y aunque haya épocas de trabajo muy productivo y una movilización social intensa, son inevitables épocas de reflujo en los movimientos en general: reuniones con baja asistencia, poca iniciativa a sacar proyectos adelante, etc. ¿cómo podemos mejorar eso? Vamos a intentar dar respuesta, planteándonos la formación de una burbuja en nuestro espacio de trabajo que lo aleje del desánimo estructural, creando climas de trabajo en época de reflujo.
Se me ocurre que alguien podría objetar que se está humanizando al animal, es decir, colocando en él valores propiamente humanos como el valor de la dignidad; y es así, lo que propongo es humanizar al animal, pero partiendo de que esto es algo que todos hacemos habitualmente, quiero decir, cuando decimos algo parecido a “mira como mueve el rabo el perro, se alegra de verme”, realmente el perro no está sintiendo esa alegría que le atribuimos, esa alegría es un sentimiento propiamente humano que colocamos en el perro para explicar su comportamiento pero, de hecho, él no lo siente así.
Para ello hay que pensar en dos cuestiones: cómo trabajar en esos momentos adversos, y de qué manera construir el espacio desde el principio, las bases, para paliar el efecto. Abonar una tierra sana y rica sobre la que arraiguen y se nutran las raíces de un árbol muy alto, que proyecte una sombra muy larga, que siempre dé fresco.
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Un espacio que no es capaz de permanecer en el tiempo y que solo puede garantizar su existencia durante el año en el que se han dado las circunstancias coyunturales favorables para la movilización no es un espacio maduro. Veamos cómo entendemos que debe ser la construcción de un sujeto político, a qué atender en el planteamiento de los cimientos:
Al fin y al cabo, de lo que hablamos es de forjar un sitio que merezca la alegría. La necesidad de pertenencia a la comunidad es un factor clave en la identidad personal y no es sencillo encontrar un colectivo que se sienta como un hogar. Queremos un microcosmos donde quepan muchos mundos individuales. Caminamos por ser más allá de la particularidad, para reconocernos en lo colectivo. Un espacio que politiza no puede suponer restricciones a la libertad individual o a la autonomía personal. Uno en el que te prohíban expresarte, luchar por lo que crees con pasión, estimularte y motivarte o no participar de los procesos que a ti te ilusionen, será un espacio con una militancia aburrida, sin luz, y donde el propio hecho de estar en él suponga una carga. Todo lo contrario, quienes participan en ellos tienen que salir favorecidas, es ahí donde se sustenta la racionalidad propia en términos de costesbeneficios de la implicación en estos espacios políticos. A pesar de las buenas intenciones lo último no suele cumplirse. Los quebraderos de cabeza, las emociones “negativas” e incluso la sensación de andar perdiendo el tiempo suelen ser una constante. Este es un elemento clave para entender la deriva de los movimientos, hay que erradicar la sensación insoportable de estar moviéndote, con todo el esfuerzo que supone, para terminar hastiándote y entrar en una espiral burocrática que no lleva a nada. Éstas son cuestiones que revelan los síntomas más claros de agotamiento en un proyecto.
Un espacio político tiene que ser un lugar inteligente emocionalmente, la educación emocional del grupo debe ser constante, personas que sepan gestionar sus expectativas, sus frustraciones, la relación con las compañeras, que no se juzguen entre ellas, que valoren las diferencias políticas, el debate... será un espacio prudente, adulto. Otro elemento clave a tener en cuenta para la conformación del espacio es su idiosincrasia, es la personalidad que le damos: debemos procurar que sea un espacio que funcione con los comportamientos y el talante que por ejemplo exige el movimiento feminista. Desde la estimación de la otredad, concepción de que la distinta es una igual y yo debo dar los pasos necesarios para situarme a su lado, en última instancia, suprimir el ego que existe de forma intrínseca en muchas personas de la izquierda, normalmente heterocisnormativas con el fin de trabajar en un ambiente que atienda a los cuidados. Hay que aprender de los estudiosos de la neuropolítica sobre cómo funciona esto, en palabras de Teresa Rodríguez: “debemos hacer política con grandes dosis de oxitocina, que es la hormona que generan las madres justo antes de parir y cuando son lactantes. Esa misma hormona, se ha demostrado que también se genera en los procesos solidarios y en la gente que lucha”. Frente a las lógicas de vencedores y perdedores, hay que fomentar la concepción de cooperación en comunidad, de la carencia de liderazgo, frente a la testosterona, la oxitocina (como cuando se para un desahucio: ese sentimiento de amor que nos aflora, y ese cariño y orgullo colectivo sin líderes, eso es la oxitocina).
Sin embargo, no se trata solamente de querer, es fundamental como indicamos que nos eduquemos para ello. La educación entendida desde el proceso; es decir, como algo siempre en evolución e inacabado, lleno de potencialidades y que nos permite constituirnos humanamente. Una educación que sea el pilar fundamental del espacio, que promueva trayectos de concientización en cada persona, impulsando cual trampolín su crecimiento. Existe crecimiento en la formación, existe crecimiento en los debates, en escribir artículos, reflexiones…, si yo escribo algo, tú lo lees, te estimulas, te origina ideas, lo completas, me contestas o creas material nuevo…, eso es crecer conjuntamente, eso es educarnos y motivarnos también. Nos urge aprender a ser libres y eso ocurre cuando se traspasan los límites del ser una misma, cuando nos encontramos con otras. Porque nuestros “infranqueables contornos” no son donde terminan las posibilidades, sino barreras, en definitiva, fronteras hacia el ser más. Como decía el gran José Luís Sampedro: tener libertad de expresión y para ello, libertad de pensamiento.
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persuasiva dirigida hacia la convicción. Si están es porque quieren y no porque nadie les obliga; (b) el consenso como eje debe ser incuestionable, las personas junto a sus ideas están obligadas a sentirse protagonistas, o sea, el empoderamiento pedagógico no se negocia ya que es el indicador más fiable del éxito en el tiempo de un movimiento social. La creación de tejido social también repercute en positivo, se engendran vinculaciones socioafectivas no jerárquicas como las redes de apoyo mutuo, se intercambia la cooperación por encima de la competitividad y se ama la pluralidad; (c) lo que se teoriza viaja hasta la práctica, para ello, el movimiento social reúne las condiciones idóneas para que desde el conflicto pueda desplegarse un ejercicio de conexión holístico, que integre lo cognitivo, lo experiencial y lo emocional y, por último, (d) obra como escapatoria a las dinámicas hegemónicas desde otras lógicas, pensarse de otras formas, hacerse de otras formas e incluso sentirse de otras formas. El tesoro escondido es la deconstrucción y cesión de hueco a configuraciones humanas inéditas que nos descubran como personas. No hay hallazgo sin transversalidad.
El gran obstáculo que habitualmente existe en estos espacios ya lo advirtió Foucault a través de su biopolítica del poder: la socialización hegemónica a la que nos someten. Nuestra historia está impregnada de mecanismos cuasi inconscientes que sirven al control y la reproducción social. También Allport en su hipótesis de contacto formuló la tesis de que, aunque los espacios “educativos” hayan sido pensados para reducir las violencias, son las personas conformadas en la sociedad quienes habitan estos lugares. No basta con pensar que el simple entorno generará las condiciones para proceder de acuerdo con otras fórmulas, sino que hay que emprender intervenciones donde se apuesten por cambios más profundos, de lo contrario, las dinámicas violentas y destructivas solo experimentarán una mudanza de contexto. A estos cambios necesarios para modificar realmente las regularidades sociales se les denomina de segundo orden, e implican una transformación de las metas compartidas, los roles, las reglas y las relaciones de poder. Hay que usar la pedagogía como herramienta del diálogo y el conflicto como palanca de oportunidad. Desmarcarse de lo “normal” o lo “natural” incluso en espacios con aspiraciones de transformación es tarea complicada. Si reproducimos los comportamientos de la sociedad, estamos siendo lo que el sistema dispone que seamos, ser revolucionario también es romper con eso. Pariremos una nueva biopolítica. En resumen, debemos articular el espacio político como herramienta de contracultura a la interna y contra hegemonía a la externa.
Decía Bourdieu que la sociología debía ser la ciencia que historizase la vida, son los movimientos sociales la plasmación de esta idea. Conocer por qué somos, el grado de responsabilidad que nos corresponde, y cuáles son las utopías por transitar es lo que Boaventura de Sousa Santos denominó el camino de las Ausencias a las Emergencias. La motivación primaria que radica en todo movimiento social es la de dudar de las estructuras (incluso las personales), y es en esa chispa donde todo es viable. En mayo del 68 una de las consignas más emblemáticas decía: “Soyez realistes, demandez l’impossible”. Perduraremos ante los ciclos del tiempo si la creatividad, la inteligencia emocional y los anhelos no se agotan, si estamos dispuestas a reeducarnos, querernos, cuidarnos, a tolerar el nihilismo y a concebir que lo importante debe estar por delante de lo urgente.
Abrir grietas contra su maquinaria perfecta, constatar que resistir es vencer, un movimiento social será útil cuando tenga la capacidad de continuar atravesando a las personas que lo componen. Ese calar discurre por comprender los tiempos y necesidades, así como por apreciar los disensos y diversidades que florezcan. He aquí el movimiento social como eventual aglutinador de las propiedades imprescindibles para ser refugio en circunstancias desfavorables: (1) se establece como redes informales de interacción; (2) depende de las creencias consensuadas y la solidaridad compartida; (3) las acciones se hacen presente en los conflictos y (4) no atiende a lógicas institucionales ni a procedimientos habituales de la vida social. De acuerdo con estas características se enumeran una serie de ventajas que pueden hacer frente a los declives de los ciclos sociales: (a) la informalidad se asocia con voluntariedad y no imposición, se busca que las personas logren creer en este espacio como herramienta valiosa para vivir mejor, es decir, se trabaja desde una actitud
La educación de la que hablamos, los debates, la formación…, no solo incitan, sino que crean dinámicas de trabajo que no queman, no pesan. Y si se forma un grupo cohesionado en torno a esto, no sólo se provoca que la gente acuda al espacio con más ganas y puedan trabajar en las actividades tradicionales de los espacios (actos, manifestaciones, trabajo…) sin que se perciba como un esfuerzo, sino que también se está creando un colchón sobre el que caer cuando estemos en época de reflujo de movilización social. Cuando el poder de convocatoria ande menguando estos espacios de
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estimulación cultural seguirán funcionando como refugio, de manera que cuando las condiciones sean mejores se podrá reactivar trabajo de forma ágil, con un grupo ya cohesionado, con ganas, sin partir de cero.
comprenda los momentos. Esto pasa por la necesidad de valorar lo emocional, y prestar atención al estado anímico de su gente, un espacio que concentre mucha inteligencia y fortaleza emocional, con gente que se mire, que se atienda, que no se juzgue y que se quiera. Que genere gente que sea, en última instancia, feliz. Un espacio capaz de, incluso en el invierno más duro, cultivar mil primaveras.
Trabajar en la música, la poesía, la escritura, visualizar películas… es interesante no solo por la hipótesis anterior de la motivación y el colchón, sino que también proporciona una sensibilidad especial, abre la mente, da altura de miras, talante…, construye unas cualidades que son mucho más óptimas para enfrentar un análisis, para cuidarnos, para consensuar… Un espacio que trabaje así no solo va a tener una militancia real, gente que crea en el proyecto porque se le escucha, porque se entiende sus ritmos, porque se le apoya, se cree en ella, sino que construirá una familia que se cuide, se quiera y trabaje a gusto. Esto ya es cultura, este clima es una herramienta de producción cultural interna muy compleja, de manera que, si alguien entra al espacio con dinámicas deshonestas, con vocación de copar o liderar para la autoconstrucción de su partido, implantar su línea política, satisfacer su ego, etc. será impedido por el conjunto de la comunidad que es el espacio. Pues lo legítimo en él, la concepción hegemónica es cuidarse. De esta forma, estamos creando a través de la cultura, un sujeto con un sistema inmunológico que erradique los virus que lo puedan infectar.
María Escalona Castro
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n el año 2016 la Plataforma Ciudadana contra la Islamofobia (PCCI) recogió 289 casos de islamofobia en España, llamados delitos de odio (OSCE, 2006). Las cifras se enmarcan en siete dimensiones: Hombres musulmanes (10); Mezquitas (72); Mujeres musulmanas (81); Niños musulmanes (23); No musulmanes (e.g., hombres árabes no musulmanes) (38); Otros lugares (34); y Refugiados (31). Estos datos ponen de manifiesto el prejuicio como ideología generalizada hacia la comunidad musulmana. En las últimas décadas han emergido nuevas formas de prejuicios y discriminación—más sutiles— frente a la discriminación hostil histórica (Morales y Moya, 1996). Si bien, esto es cierto para la mayoría de grupos discriminados en la sociedad, es importante resaltar la particularidad de la comunidad musulmana. Estas personas experimentan una situación de violencia tanto manifiesta como sutil en Europa al calor del discurso del miedo tras los atentados terroristas.
En conclusión, para poder construir un espacio que funcione y que sobreviva al tiempo hay que fijar unas premisas iniciales de las que partir, un esqueleto que, en primer lugar, libere de la masculinidad, testosterona, egocentrismo, de las concepciones como el honor y la honra, que solo nos anclan al pasado y al sistema que queremos destruir, y en segundo lugar, cause que la gente crezca, se involucre, se forme, que ame el propio sujeto político que está construyendo y crea en el proyecto.
Como se puede observar, las mujeres son las víctimas más destacadas de la praxis islamófoba. Se entiende por islamofobia las acciones de rechazo y discriminación a la comunidad musulmana y todo lo relacionado con ella (Bravo, 2011). Por tanto, la intersección mujer y musulmana refleja la llamada Islamofobia de Género.
El significado de todo esto yace en construir un espacio vivo, con gente formada, pues el conocimiento es riqueza, gente que valore las artes, que se alimente de cultura, gente sana, motivada, estimulada, un espacio que produzca una política intensa y radical, y una democracia vibrante, un espacio que entienda los tiempos políticos y las condiciones materiales, que no fuerce, que no frustre, con espacios de reflexión, de producción cultural, sujeto generador a todos los niveles, que respete a las minorías, los ritmos de la gente, que
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Experiencias de prejuicios y discriminación
La Islamofobia de Género es el fenómeno discriminatorio ejercido contra las personas musulmanas sobre la base de su sexo, es decir, ser mujer. La sufren ellas debido a la visibilidad que supone llevar el hiyab (PCCI, 2016). Sin embargo, no se puede obviar del análisis el hecho de que se trate de una cuestión de desigualdad de género, ya que suponen “la parte débil” de la comunidad a la que es más “fácil” atacar. Además, al realizarse la categorización de estas mujeres a partir del eje religioso, se les atribuye características como sumisas e ignorantes, legitimando así la desigualdad social que sufren (Mijares y Ramírez, 2008).
Se recogen algunos de los ataques discriminatorios sufridos por S. desde la infancia, lo que demuestra que el prejuicio se interioriza y manifiesta desde las etapas escolares (Fernández-Castillo y Fernández, 2006).
(...) sí, me insultaban [en el colegio]. Desde “mora de mierda” hasta “vete a tu país”. Ahí si me afectó, además que es que yo era española, no marroquí, yo ya estaba en mi país.
Una vez estaba en la parada del bus y un niño pequeño le preguntó a la madre que porqué llevaba eso en el pelo [referido al pañuelo]. La madre le dijo “porque es musulmana” (...) y luego le dijo “los que no dejan vivir a nadie”. (...) cada vez que hay un ataque terrorista hay una agresión racista a una mujer que lleva velo (...) a la “parte débil” atacan.
Es habitual que la academia hable de las condiciones y mecanismos de discriminación de los colectivos. Aunque es importante generar conocimiento acerca de esta problemática, también se hace necesario, a su vez, atender a las voces silenciadas (Luque-Ribelles y Herrera, 2015) porque ellas son conscientes de la discriminación que sufren y son quienes mejor pueden expresarlas. Es por esto por lo que, para hablar sobre islamofobia de género, se entrevistó a una mujer musulmana “S”., con el objetivo de analizar sus vivencias desde la mirada de la psicología social, comprobando cómo las teorías se materializan en el día a día de una persona perteneciente a este grupo discriminado.
Consecuencias psicológicas del prejuicio
Existen diferentes efectos psicológicos para aquellas personas que, como S., han experimentado el prejuicio. Se identifican a continuación, siguiendo a Moya (1996): a) la autopercepción en términos estereotípicos y negativos; y b) abandono del grupo. Posteriormente se observa la reafirmación grupal como mecanismo de reforzamiento de la autoestima.
Alrededor de los 14 años me distancié de todo lo relacionado con la cultura árabe- marroquí. Dejé de hablar árabe, incluso cuando iba a Marruecos notaba que había perdido fluidez. No quería salir con niñas que llevaran velo, ni siquiera con mi madre para que no me relacionaran con ella. Yo quería ser como el resto...
Quién es S.
S., tiene 23 años y vive actualmente en Cádiz, se autodefine como una mujer alegre, buena persona y feminista, a la que le gusta luchar contra las injusticias.
Alrededor de los 16 años tuve una crisis de identidad. Me pregunté ¿Quién soy? ¿por qué me rechazo? Si soy diversa (...) Así que quise saber qué era islam, porque yo creía en Alah... a mí Alah me decía que conociera, que leyese y estudiara. Comencé a escuchar música árabe (...) la música está muy relacionada con la identidad.
(...) “yo nací en Marruecos, pero como mi padre era español, mi nacionalidad también era española porque la ley lo indicaba así. Siempre me he sentido española, allí era “la hija del español”. (...) Llegué a España con 9 años, y lo primero fue que mi profesora se dirigió a mi hablando muy fuerte y despacio, como si yo no la entendiera, porque alguien le dijo que venía una niña marroquí. Le contesté en castellano y me dijo “ah, pero hablas muy bien” y yo, claro, si soy española.
Sí, el resultado de la discriminación durante esos años fue la crisis que tuve a los 16, y después de la crisis fue el reforzamiento de mi yo. Soy española, marroquí y musulmana y decidí que quería ser leída como musulmana y respetada como tal. Y me puse el velo a los 18, y lo pensé mucho, eh.
Homogeneidad exo grupal
El velo como símbolo de identificación grupal
Se observa que S. percibe el prejuicio existente hacia las mujeres musulmanas, lo que guarda relación con las ideas sobre el contenido del prejuicio de Mijares y Ramírez (2008).
No defiendo el velo, defiendo la libre elección de ponérselo (...) Mi madre y mi tía me dijeron que no me lo pusiera, que iba a sufrir y no iba a ser aceptada. Para mí el velo es un símbolo, sí. Social, político y religioso. Político porque quiero que seamos reconocidas y respetada siendo musulmanas. Social porque es una forma de decir que estamos aquí. Y religioso porque practico el islam.
La gente piensa que soy extranjera, que no tengo estudios, que estoy casada y soy sumisa, que hay un hombre detrás de mí (...) y que, si no cumplo esto, es porque me salgo de la norma. (...) la realidad es que muchísimas mujeres musulmanas tienen estudios universitarios, no solo unas cuantas.
Hacia una sociedad donde las diferencias no supongan discriminación
Yo creo que somos diferentes y eso es importante, la identidad es importante. Pero las diferencias deberían ser para crear riqueza, no más desigualdad.
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Y así termina la entrevista a S. una mujer que rompe con los estereotipos establecidos y que lucha para elevar la voz contra las discriminaciones, en esta ocasión doble, por ser mujer y ser musulmana. Siguiendo a Allport (1954) se necesitan espacios de contacto intergrupal donde el conocimiento sirva de herramienta para desmontar prejuicios. No obstante, como diría S. “No creo que todo el racismo sea desconocimiento, hay gente que sí, pero también hay gente que utiliza su conocimiento para crear racismo”
Alberto Baeza
E
n primer lugar, intentaré no ser muy chapa o muy cascarrabias. En esta ocasión intentaré incidir sobre un problema que creo que es propio de nuestra época, por lo que todos debemos sentirnos aludidos. De lo que voy a hablar es sobre la actitud que (creo que) tenemos las capas de personas privilegiadas de estar un tiempo de nuestra vida leyendo (luego hablaré sobre qué leemos). Porque, aunque haya que resaltarlo, y aunque todo el mundo sepa leer, muy poca gente lee de verdad.
Glosario
Delito de odio: Es el delito motivado por la intolerancia, esto es, los prejuicios o animadversión a una persona víctima. La OSCE (2006) lo define como: “toda infracción penal, incluidas las infracciones contra las personas y la propiedad, cuando la víctima, el lugar o el objeto de la infracción son seleccionados a causa de su conexión, relación, afiliación, apoyo o pertenencia real o supuesta a un grupo que pueda estar basado en la “raza”, origen nacional o étnico, el idioma, el color, la religión, la edad, la minusvalía física o mental, la orientación sexual u otros factores similares, ya sean reales o supuestos”.
Aunque el mito del esfuerzo y de ser una persona “hecha a sí misma” siga existiendo y con mucha fuerza en nuestras sociedades, parece que los estudiantes en las Universidades no quieren saber nada del esfuerzo. Es decir, claro que nos esforzamos para sacar adelante todo el inmenso trabajo que impone Bolonia. Claro que tenemos que esforzarnos para seguir el ritmo de máquinas comey-escupe apuntes que se presupone en este modelo de educación superior. Claro que nos esforzamos por aprobar los créditos suficientes para mantener la beca (si es que nos la conceden). Claro que nos esforzamos, más o menos, para conseguir mayor nota para después acceder a un máster para tener más “oportunidades” laborales. Claro que nos esforzamos para cumplir las expectativas que espera nuestra familia de nosotros. Claro que nos esforzamos para tener alguna suerte de oportunidad cuando haya que salir a ese mundo laboral y social en el que quien no tiene los zapatos adecuados para correr cada vez más deprisa y más tiempo se queda atrás. Aunque muchas veces se diga que no nos esforzamos. Sin embargo, todo esto que he dicho, no sirve nada más que para hacer una función: reproducir el mundo en el que vivimos.
Referencias bibliográficas Allport, G. (1954). The nature of prejudice. Reading, MA: Perseus Book Publishing. Bravo, F. (2011). Towards a definition of Islamophobia: approximations of the earl twentieth century. Ethnic and Racial Studies, 34(4), 556-573. Fernández-Castillo, A., & Fernández, J. D. (2006). Valoración del prejuicio racial en la infancia: adaptación preliminar de la escala de prejuicio racial sutil y manifiesto. Infancia y Aprendizaje, 29(3), 327-342. Luque-Ribelles, V., & Herrera, I. M., (2015). Investigación cualitativa en el estudio de la aculturación de la población inmigrante marroquí en Andalucía. La aplicación de la Teoría Fundamentada. Antropología Experimental, (15). Mijares, L., y Ramírez, Á. (2008). Mujeres, pañuelo eislamofobia en España: un estad de la cuestión. Anales de historia contemporánea, (24), 121-135. Morales, J. F. y Moya, M., El Prejuicio. En: Tratado de Psicología Social, 1996, Síntesis de Psicología, Madrid, España, pp. 189-213). Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (2006). La Lucha contra los Delitos de Odio en Europa. Plataforma Ciudadana Contra la Islamofobia (2016), Informe Anual. Islamofobia.
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Ojalá pensar el mundo de manera diferente y tener alguna oportunidad de transformarlo pase por pasear banderas, darse golpes en el pecho, reventarle el acto al rival ideológico o realizar prácticas supuestamente “radicales”. En mi opinión, creo que esto también se podría resumir en dos palabras: moral cristiana.
y no esforzarse en algo y, después de todo, querer que la realidad o la gente se amolde a lo que yo quiera. Me parece también muy característico esta actitud (no sé si de época) de querer rebajar el nivel de cualquier tarea. Se entiende que rebajar la calidad o empobrecer es sinónimo de democratizar. No estoy nada de acuerdo. Una cosa es que todo el mundo sea igual y libre, tanto formalmente como materialmente. No estoy hablando de eso. El espacio en el que yo hablo es un espacio transformador y que se pretende revolucionario, en el sentido estricto de la palabra. No hablo de la toma de la Bastilla, sino de cambiar radicalmente las cosas.
Moral cristiana porque, si yo que tengo la oportunidad de tener una posibilidad en este mundo, de nada le sirve a las miles de personas que no la tienen. Moral cristiana por pensar que gritando mucho en una esquina la masa del centro dejará de bailar y se pondrá a escuchar lo que yo tenga que decir. ¿Dónde quiero llegar con todo esto? Que si tus aspiraciones sociales son contentarte y tener tu cabeza tranquila, échate a un lado y no entorpezcas. Estas personas son fácilmente reconocibles, ya que tienen muy claras sus ideas y, normalmente, hablan muy alto. Sin embargo, a la mínima que la realidad y la sociedad empiezan a moverse, son incapaces de sumarse a ella o aportar algo.
Por ello, hago una crítica feroz a los que se autodenominan progresistas o transformadores y que, escudándose en aparatejos formales como el asamblearismo, el izquierdismo o simplemente argumentos morales, lo único que consiguen es adormecer y anestesiar a una masa o a un pueblo que necesita: por un lado, estar enfadado para ser crítico; y, por otro, criterio. En ningún momento se habla de imponer nada (y así me adelanto a la crítica fácil), de lo que se habla aquí es de asumir que no existe diferencia cualitativa entre un criterio formado y entre un criterio no formado. Esto es lo mismo que cuando se dice: “claro, tu puedes tener tu opinión, pero eso no te libra de que sea racista, machista, xenófoba, o simplemente, una opinión errónea”. Tampoco se habla aquí de ejercer de “reveladores del pueblo”, ya que eso supondría no comprender las lógicas políticas. Esto es pura (auto)crítica.
Por el contrario, si tus preferencias sociales no son las establecidas, deberías saber que cambiar las raíces y el sentido común de tu sociedad es quizá una de las tareas más difíciles en política junto con asumir que la realidad no es como la paja mental que te has hecho en tu cabeza. Si estamos de acuerdo en esta afirmación, podemos continuar. Si no lo estamos, será mejor que volvamos a nuestra esquina a tranquilizar nuestros pensamientos. Sabiendo que la tarea por delante es ardua, no puedes permitirte el lujo de desaprovecharlas. Es decir, si tienes la posibilidad de estudiar, no es legítimo que malgastes ese tiempo (spoiler: no te sobra) en reproducir tu sistema sin al menos intentarlo. Esto es muy importante: intentarlo es obligatorio, aunque lo más probable es que se fracase. Sin embargo, esto no debería desalentar a alguien que se considere radical o simplemente quiera cambiar un poco el mundo en el que vive. Maquiavelo decía que la fortuna sonreía a los (y las) audaces. Gramsci decía que era pesimista debido a su inteligencia, es decir, que sabía que esto no era un camino de rosas, pero optimista debido a su voluntad, ya que su deseo era el de un mundo nuevo. Con esto no quiero ni mucho menos ser el cascarrabias que crítica desde la lejanía. Simplemente quiero señalar lo evidente: hay que esforzarse y hay que hacer sacrificios. No se puede pretender no trabajar, no instruirse, no cultivarse, no autocriticarse
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En resumen, si lo que pretendemos es transformar nuestras sociedades, tenemos que empezar por ser críticos con nosotros mismos y, inevitablemente, críticos con nuestra realidad. Lo que no puede ser (en términos normativos y si queremos algún tipo de emancipación) es que se rebaje el nivel cuando toca hacer una crítica exhaustiva y sincera. Porque aquí no estamos para contentar ni tranquilizar nuestras mentes. Aquí estamos para (intentar) pensar un orden nuevo y más justo. Y, sorpresa, eso requiere mucho esfuerzo y mucho sufrimiento. Además de muchas otras cosas, por supuesto. Pero quien piense que algo se ha conseguido con una sonrisa o a través de un caminito de rosas, simplemente está equivocado. No obstante, esto no significa que haya que confiar nuestro destino en una suerte de “vanguardia omnicomprensiva”, ni mucho menos. Simplemente significa que pensar diferente exige sinceridad, esfuerzo y sacrificio. Como todo en la historia. Y si no que se lo digan al movimiento obrero, al movimiento feminista o a los movimientos descolonizadores, por citar solo algunos.
paz? Qué difícil es cuándo la paz se ve tan cerca, y de repente, se esfuma. De estar casi a un paso, pasa a ser prácticamente inalcanzable. Se le llama “Nakba” porque el 78 % de la población palestina en los territorios ocupados por Israel en 1948 fue dura y violentamente reprimida, humillada, masacrada y expulsada de sus hogares. Llevaron a cabo la desaparición de muchos pueblos. Ha sido una de las mayores limpiezas étnicas cometidas en el siglo XX. “El establecimiento del Estado de Israel en 1948, el judío desposeído desarraigado y errante fue sustituido por el palestino sin techo desarraigado y desposeído”. (Armstrong, 2017: 477).
No estamos aquí para tranquilizar a las personas, sino para activarlas. No estamos aquí para la paz social, sino para la justicia social. La gente no necesita moralina, necesita seguridad y dignidad, y cada vez tiene menos. Y, como personas críticas, es nuestra obligación tomar partido.
Mapa de Palestina 1946-2020. Según la ONU Gaza sera inhabitable para 2020.
Según la Resolución 181 de la ONU se propuso que Jerusalén fuese un Corpus Separatum, gobernado internacionalmente por esta, al tratarse de un lugar sagrado. En el año 1980 Israel declaró a Jerusalén como capital eterna e indivisible de su Estado, mediante la Ley de Jerusalén. La ONU respondió con la resolución 478, alegando que dicha Ley violaba el Derecho Internacional y no afectaría a la aplicabilidad en Jerusalén del Convenio de Ginebra que trata sobre la protección de personas civiles en tiempos de guerra. La discusión sigue abierta.
Belen Habbob Martos
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l próximo día 15 de mayo se conmemora el 70 aniversario de la “Nakba”, palabra árabe que viene del verbo “Nakaba”: Dejar caer, cambiar de dirección (viento); y el sustantivo “Nakba” definido por Cortés (2008), como desgracia o calamidad.
Además de conmemorarse 70 años de la Nakba, “el desastre”, se cumplirán 70 años de la creación del Estado de Israel, el próximo 14 de mayo.
¡Y qué definición más exacta! Cambiar de dirección, pues la historia de los palestinos dio un vuelco. De estar a un paso de alcanzar la autonomía, volvieron una vez más a ser colonizados y ocupados, con la diferencia de que esta vez, alcanzarla (la independencia) iba a ser más complicado que nunca. ¿Cuál es el precio que deben pagar los palestinos para que se les reconozca un Estado Palestino y conseguir la paz? ¿Es posible una paz entre palestinos e israelíes? ¿A quiénes no convendría esta
Es por ello que EE.UU quiere hacerle un regalo a Israel de gran valor político, y que esconde mucho más. Se trata del traslado de la embajada estadounidense de Tel Aviv, capital de Israel, a Jerusalén. Pues EE.UU reconoce con ello a Jerusalén como capital de Israel, y de este modo se da por imposibilitado que Jerusalén este sea capital de un futuro Estado Palestino. Esto ayudará a promover la
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sionismo. Guatemala, Paraguay y Honduras trasladarán sus embajadas el próximo mes, siguiendo el ejemplo de EE.UU, a pesar de que 128 países votaron en la ONU, en contra de la decisión de Trump. Entonces me pregunto ¿Hasta qué punto es efectiva la ONU? ¿Por qué se les aplican sanciones a otros países y no a Israel cuando viola continuamente las Resoluciones de la ONU? ¿Habría que hacer cambios en la ONU?, ¿Eliminarla?, e incluso ¿Crear un nuevo Organismo Internacional que la sustituya y evite el derecho de veto? ¿Es Israel el niño mimado de EE.UU y Europa? ¿Son los gobiernos de EE.UU, parte de Europa, Egipto, Arabia Saudí, algunos países de América Central y del Sur siervos del sionismo?
El viernes pasado organizaron el “Viernes del Caucho”. Los palestinos salieron este segundo viernes de la Marcha por el Retorno, y quemaron neumáticos para dificultar la visibilidad del Ejército israelí y así proteger a los participantes de la manifestación pacífica, con el fin de evitar más muertes y heridos. La ONU ha abierto una investigación por la fuerza desproporcionada que ha usado Israel ante una marcha pacífica y desarmada. Viernes del caucho. Rafah, Gaza, Territorios Palestinos Ocupados. A pesar de todo el dolor por el que están pasando los palestinos desde hace 70 años, Mahmud Darwish, gran poeta palestino, escribío una poesía llamada “Sobre esta tierra hay algo que merece vivir”, y dice así:
¿Y ahora qué? Fue entonces cuando varias facciones palestinas iniciaron un llamamiento “viernes de la ira”, a su población para expresar su indignación por la decisión de Trump de trasladar la embajada. Llamaron al “viernes de la ira”, y parecía que daría lugar a una tercera Intifada Palestina.
Sobre esta tierra hay algo que merece vivir: el fin de septiembre, una dama que entra, con toda su lozanía, en la cuarentena, la hora del sol en la cárcel, una nube que imita un grupo de seres, las aclamaciones de un pueblo a quienes ascienden a la muerte sonriendo y el miedo que las canciones inspiran a los tiranos. Sobre esta tierra hay algo que merece vivir: sobre esta tierra está la señora de la tierra, la madre de los comienzos, la madre de los finales. Se llamaba Palestina. Se sigue llamando Palestina. Señora: yo merezco, porque tú eres mi dama, yo merezco vivir. Prieto. Poesíaárabe.com (2003-2015).
El día 30 de marzo, coincidiendo con el Día de la Tierra Palestina, que se celebra desde hace 42 años, debido a que las fuerzas israelíes intentaron expropiar bastante terreno perteneciente a dos pueblos situados en territorios ocupados en 1948, llamados Sajnin y Arraba, donde la mayoría de sus habitantes eran palestinos con nacionalidad israelí. Los habitantes de estas aldeas organizaron unas protestas pacíficas, que acabaron con la vida de 6 palestinos, más de 100 palestinos resultaron heridos y hubo cientos de detenidos a manos del ejército sionista de Israel. Para conmemorar esta masacre y el robo de tierras, los palestinos celebran todos los años una marcha pacífica en este día y plantan un olivo, emblema de la identidad nacional palestina. Este año han prolongado las marchas y las protestas pacíficas en Gaza, por los 70 años de la “Nakba”, y es por ello que han organizado “La Gran Marcha del Retorno”, y que reivindica el retorno de los refugiados que fueron despojados de sus tierras en 1948. Se prevé que duren seis semanas, hasta el 15 de mayo, el día de la “Nakba”. Hasta el día de hoy, hay 35 muertos, un alto número de palestinos en estado crítico, y miles de heridos.
Aclaración de conceptos Sionismo: Es una ideológia o movimiento politico, que defiende la idea de crear un Estado Judío. Que se estableció despues de la II G.M en Palestina, y lleva a cabo un regimen de apartheid contra los palestinos, y una ocupación y colonización desde el año 1948, y sigue hasta hoy día. Y es una de las cosas que reclaman los paletinos. Judaísmo: Es una comunidad de creyentes, que profesan la religion judía. Semitismo: Se aplica a los pueblos y lenguas semitas (arameo, hebreo, árabe, etc.). La mayoría de los judíos no son semitas. La mayoría son judios sefardies (judios procedentes de Europa), asquenazis (judios procendentes de Europa Central y Oriental, etc.) Los Palestinos por lo tanto, son semitas. Entonces ese argumento de que los palestinos son antisemitas, no es válido. Intifada: Palabra que viene del árabe. Significa sacudimiento, agitación. Pero en una de las acepciones que recoge Cortés (2008) es la de Intifada Palestina, que traduce como: El levantamiento palestino (9 de diciembre 1987), conocida como la Intifada de las piedras. La segunda Intifada fue en el año 2000, conocida como la Intifada de Al-Aqsa, y ahora hay un debate sobre si lo que se está produciendo es o no una tercera Intifada, si tiene la suficiente fuerza pro parte de la poblacion palestina, para llamarse Intifada.
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Bibliografía
diversos puntos del planeta para observar mejor el espacio. Estos proyectos, que por supuesto y por desgracia necesitan el apoyo de grandes masas de dinero serían imposibles sin un equipo de personas con una educación excelente en sus campos y por supuesto un deseo de descubrir el mundo que nos rodea y hacerlo mejor. Esta idea de progreso científico y su ejecución también forman parten de la nueva época.
Armstrong, K. (2017). Historia de Jerusalén. Una ciudad y tres religiones. España: Paidós. Jiménez, J (17/05/2016). A la busca de la imprescindible paz palestina-israelí [Mensaje en un blog]. Recuperado de http://entreparentesis.org/la-busca-laimprescindible-paz-palestina-israeli/ Prieto, M.L. (2003-2015). Sobre esta tierra. [Mensaje en un blog]. Recuperado de http://www.poesiaarabe.com/fadwa_tuqan.htm
Al igual que en las ciencias, el campo de las letras y literatura también se ve muy influenciado por los periodos de progreso. Una nueva generación de poetas y escritores, como Elena Medel o Miguel Gane, está surgiendo. Las personas jóvenes cada vez se muestran más interesados en la literatura y esto se ve en que los libros más vendidos en Amazon en España son de poesía. Todas las inquietudes que se pueden presentar en esta revista y todas las poesías forman parte de este deseo de mejorar y de crear cultura, de desarrollar pensamiento.
Miguel Ángel Prados Orgaz
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ada cierto tiempo se produce a nivel mundial una serie de movimientos culturales que contribuyen en el progreso social y de pensamiento. Aunque el gran movimiento que fue la Ilustración se dio exclusivamente en Europa, tuvo repercusiones en todo el mundo.
Hasta en el arte y en la música, que en esta modernidad parecen que desconectan del mundo, podemos observar un retorno a la preocupación social y al avance. “Pa mala yo” o “Mayores” revolucionan el mundo del reggaetón de forma maravillosa e incluyendo a la mujer en este género musical que hasta ahora había sido dominado por hombres.
Creo, o deseo que así sea, que está empezando un nuevo proceso de ilustración y esto se puede observar en diversos factores. La protagonista fundamental de esta nueva ilustración es, sin duda, la lucha feminista. Las tres históricas olas de feminismo se han dado en épocas ilustradas, donde la cultura y el pensamiento crítico se colocan en el orden del día. Lo que vimos hace poco el 8 de marzo es el ejemplo de que estamos inmersos en la cuarta ola de feminismo para conseguir, de una vez por todas, acabar con la violencia machista y conseguir la liberación de la mujer. Esta cuarta ola feminista marca y debe marcar el inicio de una nueva ilustración.
Por último, a nivel político y económico también se muestra un progreso. El 11M que no acabó de cristalizar en la esfera política, ahora sirve de referencia de cambio. Demostró que un movimiento ciudadano es capaz de tambalear cimientos. En contra de las medidas económicas de Europa basadas en recortes nos encontramos un gobierno portugués que es capaz, cooperando, de sacar un país adelante. Hace unos años casi cualquier persona de izquierdas podía defender el capitalismo de alguna forma, hoy cualquier persona con conciencia social, aunque sea de derechas, señala al neocapitalismo como culpable de la desigualdad. Todos estos cambios contribuyen a la llegada de una nueva ilustración.
Otro factor a tener en cuenta es el avance científico. Lejos de hablar de farmacéuticas al servicio de la élite capitalista, me refiero a los investigadores que se dejan la piel y muchas veces su propio dinero para hacer nuevos descubrimientos tanto en el campo de la medicina desarrollando nuevas curas para enfermedades tan graves como el cáncer o en campos de la tecnología como puede ser la construcción en los últimos años de telescopios en
Desgraciadamente, cada época de ilustración lleva consigo una corriente de pensamiento reaccionaria y conservadora. En el caso específico de España se puede ver en la represión de libertad de expresión. Por un chiste sobre un franquista muerto puedes ir a la cárcel. Este rechazo al humor es producto del miedo a un cambio que acabará con las viejas ideas de un gobierno que trata el país como su cortijo.
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Este movimiento contrario a la ilustración produce el neocolonialismo que hace que Dulceida se vaya a repartir gafas de sol a niños cuando lo que necesitan es agua. Hace que los libros de Belén Esteban y otros personajes cuyos nombres no sé y prefiero no saberlos, sean best seller. Los que intentan poner freno al progreso son aquellos que detienen Open Armas mientras reciben dinero para alojar a refugiados que después viven en condiciones infrahumanas.
En reacción a esa destrucción del servicio público, del sistema de protección social redistributivo se está desarrollando las huelgas de trabajadores así qué de los estudiantes (instituto y universidad). Esos últimos han sufrido una fuerte represión policial para erradicar bloqueos, asambleas generales, es decir, expulsar oficialmente a "profesionales del desorden que deben entender que estamos en un estado de orden"1. En varias universidades como la de Nanterre, Strasbourg, la Sorbonne, de Tolbiac, de Bordeaux, etc. la fuerzas del orden hicieron su trabajo, es decir, gasearon, golpearon, arrastraron a los estudiantes. Otras facultades, como la facultad de derecho de Montpellier o Tolbiac, fueron atacadas esta vez por grupos fascistas en los que se identificó a profesores de esta universidad.
También en las redes sociales se observa un atraso cuando censuran un pezón femenino y no masculino o cuando censuran, incluso, un cuadro antiguo de un desnudo. En el mundo radiotelevisivo, la televisión pública censura canciones o mucho peor, le da programas a Cárdenas. Podríamos decir que la cúspide del movimiento anti-ilustración es Donald Trump y la verdad es que no merece la pena escribir nada más sobre este ser.
Del lado de la represión administrativa, La Ministra de la Enseñanza Superior, Frederique Vidal decidió, ante la huelga masiva del personal, disolver los consejos de administración y suspender así al Presidente de la Universidad de Toulouse. En la Universidad de Derecho de Lille, durante los días de examen, sólo se permitía la presencia en el campus a los estudiantes que tenían un examen el mismo día. Con el fin de garantizar la aplicación de esta decisión, de nuevo se ha movilizado una compañía de policía, y de nuevo se ha gaseado y golpeado.
Frente a los censuradores, los ricos explotadores, los simplemente tontos y sobre todo frente al sistema que no solo los defiende si no que les da poder solo podemos hacer una cosa: contribuir y fomentar un nuevo movimiento cultural y de progreso. Escribir. Pensar. Crear.
Llevaría demasiado tiempo tratar de todos los movimientos de resistencia a la liberalización y de la represión que sufren. Por eso, me concentraré en un movimiento de ocupación, el del Zad de NotreDame-Des-Landes (Nddl), que ha puesto en práctica un modo de vida, un modelo político alternativo, es decir, un baluarte contra el capitalismo y la liberalización que pone en marcha. La Zad recibió una cobertura mediática en España puesto que está siendo desalojado y experimentando una fuerte represión policial, si no militar.
Lola
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stas últimas semanas salen regularmente noticias sobre Francia en la prensa convencional Española hablando de protestas, disturbios, choques y sobre todo de la figura de Macron. Lo que pasa es un movimiento de huelga entre diferentes sectores a fin de oponerse a las reformas de liberalización que les tocan. La lista de reformas (común a toda Europa) que pretende llevar a cabo se extiende a todo el modelo social que Macron considera necesario renovar : reforma de las pensiones, transporte público con la SNCF, reforma del bachillerato y de la entrada a la universidad, ley de Asilo e inmigración, reforma del sistema de formación profesional o aprendizaje, reforma de las pensiones, reforma del poder judicial, reforma constitucional...
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Entrevista de Macron el 13 de Abril en la cadena TF1
alternativo con un mercado a precio libre y consciente. Cada colectivo de la Zad tiene autonomía y libertad en la elección de su actividad. También se funda en un sistema de intercambio de servicios entre los ocupantes. Ocupantes que se componen de diferentes perfiles. Hay personas sin papeles, personas con diferentes niveles de educación, algunos de clase media, algunos que vivían en la calle...
Hablando de la Zad de Nddl en Francia hablamos de un movimiento de ocupación en contra de un gran proyecto inútil impuesto (GPII). En 1967, fue pensado el proyecto de aeropuerto a nivel internacional en la zona de NotreDame-Des-Landes que más tarde será legitimado como siendo una respuesta a las límites de acogida de pasajeros de los aeropuertos vecinos de Nantes y Rennes. El proyecto se hubiera extendido en 1200 hectáreas de tierras pertenecientes a agricultores y bocages compuestos en mayoría de humedales que son espacios protegidos. Nació un movimiento de resistencia en los años 70 compuesto de agricultores afectados por la creación del aeropuerto los cuales han creado una asociación (ADECA).
A lo más amplio, se comparte allí una redefinición de la relación con el trabajo o el dinero, cómo alimentarse, la ocupación del espacio o las relaciones sociales. Todo eso, siempre guiados por un objetivo de autogestión, autoformación y autoproducción. En contesta, se amplía acciones de represión y principalmente el Operacion César en 2012 que movilizaba 1000 funcionarios de policía, para expulsar a los últimos habitantes que han rechazado la indemnización del Estado y para destruir las habitaciones.
Luego, desde los años 80 hasta el año 2000 el archivo se pone en standby, pero no impide que durante este periodo, el Consejo General adquiera el 50% de los terrenos necesarios para el proyecto. En los años 2000 el proyecto ha sido reiniciado. Tras esta decisión, pasarán 9 años durante los cuales se celebrará un debate público por parte de la comisión interministerial, durante los cuales se formará una coordinación de colectivos, asociaciones, sindicatos opuestos a este proyecto, pero también durante los cuales el proyecto será declarado de utilidad pública, lo que permitirá que la convocatoria de licitación que ganó más tarde la empresa VINCI (multinacional concesionaria y constructora predominante en Francia) tenga lugar en Francia.
Como en toda la historia de la zad, a cada acción de parte del poder público se reacciona el campo de los oponentes al proyecto. Entonces, en noviembre ocurrió una manifestación de reoccupation con 40.000 personas en el sitio así que una ola de creación de comités de apoyo. Esta operación dará lugar a un fracaso por parte del Estado francés. Una vez más, sigue un período de propuesta de debate público por parte del Estado, de batalla legal, de producción de informes y de contrainformes sobre el costo económico y ecológico de este proyecto. El 26 de junio 2016, se organizó una consultación ciudadana en la región Loire Atlantique que ha sido objeto de numerosas críticas. A la pregunta “ ¿Está a favor de trasladar el aeropuerto de Nantes a NDL?” 55,17% de los electores, es decir 268 981 personas, han contestado SÍ con una participación de 51,08%. Este año, tras un informe de expertos, el Primer Ministro Edouard Philippe declaró el 17 de enero de 2018 que se abandonaría el proyecto del aeropuerto. Además, dado el fin de los 10 años de validez de la declaración de utilidad pública, los habitantes expulsados tienen derecho a regresar a sus tierras.
En 2009 se experimentaba en la zona de Notre-dame des landes el primer “campo acción para el clima” en Francia y la “semana de resistencia” que marca la aparición de la Zad, zona de ocupación para el fin del proyecto con construcciones colectivas de cabañas, ocupaciones de edificios. La ocupación empezó por el llamado a venir y vivir en la zona por parte de una parte de los habitantes “históricos” de la zona. Las acciones militantes se multiplican (manifestaciones con tractores, bicicletas y animales, huelga del hambre, bloqueos de peajes, forum europeo en contra grandes proyectos inútiles e impuestos…) En paralelo, en la zona de ocupación se desarrolla una coordinación de colectivos que se organizaron en democracia horizontal, con el sistema de asambleas.
Pero en el mismo tiempo de la declaración de abandono del proyecto, el primer ministro afirmó que para la primavera, "aquellos que no tienen razón para estar allí, o se irán o serán expulsados" .
Nacen proyectos de agricultura alternativa (sin pesticidas, sin motorización…), de comercio
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La ZAD y sus apoyos fueron entonces avisados de la intervención inminente de la policía.
escoltados, con la prohibición de filmar. Algunos han conseguido volver al ZAD cruzando las carreteras, han sido controlados, amenazados, prohibidos".
La salida posible para los zadistas fue de regularizarse declarando sus lugares de vida como proyectos agrícolas. El hecho es que el gobierno sólo propone declarar un proyecto agrícola o paraagrícola individual, mientras que los habitantes de la Zad defienden un cuadro de gestión colectiva a ese espacio no sólo agrícola sino de vida en general. Recordamos que los habitantes “históricos”, los agricultores de la zona apoya esa visión del proyecto.
Este viernes 13 de Abril, la prefecta oficializó el fin de las operaciones de policía en la zona y propone reabrir el diálogo y la regularización con cualquiera persona que lo quiera. Por lo tanto, se constata este viernes que consiguieron las operaciones de control de identidad y arrestos en la Zad porque según la prefecta “Todavía hay muchas personas ultra-violentas y ultraizquierdistas que quieren seguir luchando”.
El lunes, 9 de abril empezó la intervención con 2,500 gendarmes (policía) con tanques militares, helicópteros, granadas contenido TNT, etc. Por lo tanto, esa intervención es declarada ilegal por un colectivo de 25 abogados de los Colegios de Abogados de París, Rouen y Nantes. Los abogados denuncian la ilegalidad del proyecto de expulsión, que hasta la fecha sólo se basa en consideraciones estrictamente políticas como la necesaria vuelta al "orden republicano", una noción que no se basa en ninguna consecuencia jurídica. Dado que estas "okupas" han sido los hogares durante muchos años, los habitantes no pueden ser desalojados ya que nunca antes han recibido una decisión judicial a tal efecto.
Se hizo un llamado a venir en masa este domingo 15 de abril al Zad para reconstruir, con él eslogan "Una cabaña destruida, dos reconstruidas". Por supuesto, el apoyo al Zad dista mucho de ser unánime en Francia, y la desinformación al respecto de esa es muy alta. Sin embargo, ya vemos en las redes sociales una gran ola de personas organizándose en viajes compartidos, compartiendo información para reunirse y reconstruir la Zad. Como dicen los habitantes del Zad de NDDL, su arma más fuerte de resistencia es la solidaridad.
Al nivel de la cobertura mediática de la intervención, el Ministro del Interior Gérard Collomb declaró el 9 de abril en un comunicado de prensa que "Por la seguridad de todos, el Ministerio del Interior llama a la responsabilidad a los equipos de periodistas presentes en el lugar, cuidando de no ponerse en peligro innecesario y de no obstaculizar las maniobras de la Gendarmería Nacional. Se invita a los periodistas a ponerse en contacto con la Prefectura de Loire-Atlantique, que les ofrece un espacio de prensa. La Gendarmería Nacional proveerá salas de redacción, fotos y videos de la operación libres de regalías"2.
Carmen Higueras y Fran Delgado
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n la Granada previa al Marzo de 2017, el movimiento estudiantil y social por lo general se encontraba en una situación digamos que pobre, en fragmentación y en algún lugar en un contexto de renovación. Una coyuntura de poca actividad estudiantil que transgrediese y calara en el estudiantado o en sectores sociales afines ideológicamente, salvando las distancias, dado que el crecimiento de cierto sindicato llegó a su punto álgido en los meses previos al Encierro. Los sindicatos estudiantiles de la capital granadina se encontraban en desunión a nivel externo entre ellos, e incluso nos atreveríamos a decir que a interno, y no constituían un movimiento potente capaz de
Por eso, como lo ha declarado el Ministro son “200 cámaras de la gendarmería sobre el terreno", así como aviones teledirigidos que proporcionan la mayoría de las imágenes transmitidas por los medios de comunicación. Según el ministro, el objetivo sería "que los espectadores hagan un juicio objetivo". El Sindicato nacional del periodismo (SNJ) declara que "cuando llegaron en la zona, nuestros cohermanos (los verdaderos) estaban estacionados a un lado de la carretera y luego fueron evacuados de la zona, Comunicado de prensa del Ministerio del Interior, 9 de abril, antes de las 7.00 horas disponible en el artículo “La Zad de Notre-Dame-des-Landes sous le choc de l’évacuation” en https://reporterre.net 2
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a este contexto y lo hacía con tal simpleza que levantó el interés de la comunidad estudiantil afín. Tal fue el entusiasmo y la ilusión que con tan sólo un día de antelación se planteó que la manifestación culminara en un encierro indefinido en una de las bibliotecas más importantes de la Universidad, la de la Facultad de Ciencias.
grandes cambios de manera inmediata. Por otra parte nos encontramos con una cuestión de amplia relevancia a nivel social; el crecimiento y actividad mayor por parte del movimiento fascista en la capital (HSG). Esta subida de peso de los fascistas se produce en una situación de desmembramiento de la Coordinadora Antifascista del momento, la cual de por sí no terminaba de asentarse, por lo que el movimiento antifascista estaba apenas existente y en renovación pendiente. Este último caso del movimiento antifascista, dada la rápida emergencia fascistoide y agresiones de los mismos, sirvieron en parte de palanca pero no fue determinante para acrecentar el movimiento, una variable más.
Cabe resaltar que a ciertos espacios y organizaciones les interesaba la creación de un frente nuevo, una nueva marca en la que actuar políticamente. Por lo que consideramos, también por otras cuestiones que guardaremos para la privacidad, que este golpe primitivo y poco preparado fue en gran parte orquestado tras bastidores por ciertas organizaciones hasta entonces minoritarias, buscando que tras el golpe sobre la mesa se orquestara un nuevo frente de acción. Acto dado tomando una actitud poco estratégica, dejando las cuestiones organizativas y planes a futuro casi totalmente en blanco, lo cual pasó factura al mismo encierro y al movimiento tan heterogéneo emanado del mismo. El planteamiento del Encierro pecó de simple, pues emergió de la ya mencionada voluntad colectiva que, si bien levantaba las pasiones, dificultaba el definir un objetivo concreto que se tomará como horizonte. Así el Encierro no emerge de la voluntad de cambiar aspectos o mecánicas del sistema de la UGR hacia uno que aporte más poder de decisión a las y los estudiantes que configuran la Universidad, o torne a una mayor eficacia y representatividad, sino cual golpetazo en la mesa frente a la actuación del movimiento estudiantil hasta la fecha y como giro de 180º a esta situación. Tal hecho lo demuestra, que las reivindicaciones que sostuvieron la acción y la duración de la misma se plantearon con apresuramiento y se mantuvieron en un segundo plano durante la Asamblea Constitutiva. Luego, la principal consigna, que deja entrever el objetivo esencial fue “Una asamblea en cada facultad”. Se empezaba entonces a concebir una ruptura con el movimiento estudiantil granadino del momento en el imaginario de ciertos sectores del estudiantado. Bien es cierto que estas reivindicaciones ganaron un papel importante con el desarrollo del encierro, sobre todo para quien el participar en el movimiento estudiantil era una novedad.
En síntesis, había pocos frentes de actuación relevantes para la juventud en Granada y por lo general muy cerrados a sí mismos, algunos fracturados y otros con problemas internos a punto de explotar. La Asamblea de Estudiantes de Sociología y Ciencias Políticas, que fue un impulso importante para el encierro y que ya entonces levantaba interés en otras facultades, tenía planteada una acción para la mañana del 9 de marzo a la que rápidamente se sumaron estudiantes del resto de la Universidad. Posteriormente, con motivo de la huelga estudiantil convocada, se planteó un bloque crítico que pusiera en el punto de mira a los sindicatos principales en la realidad estudiantil. Su mensaje era claro; en contra de la verticalidad de los sindicatos, su hermeticidad y su falta de acciones que resultaran efectivas y que enfrentaran de forma directa. Una huelga pactada con la Universidad no resultaba suficiente. Su lema “No dejes que los megáfonos hablen por ti. Asambléate y lucha”. Se presentaba como respuesta
El bloque crítico de la mañana del 9 de marzo fue todo un éxito (dentro de sus aspiraciones y respecto a su actuación llamativa en la manifestación, no respecto a su aspecto numérico) y tras esto, con entusiasmo y presura, sus integrantes y
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otros muchos estudiantes que se sintieron identificados con el mensaje, se encerraron en la biblioteca de la Facultad de Ciencias.
El Encierro puede verse entonces como una voluntad colectiva “primitiva”, poco trabajada y con una falta de organización, planificación y actividad previa que sustentase los pilares del golpe que supuso el Encierro a posteriori. Como “mito”, este hecho puede decirse que fue correcto; transformó la realidad del movimiento estudiantil irrumpiendo bruscamente y suministrando una nueva realidad, un nuevo contexto sobre el que crear, valiéndose de un contenido principalmente basado en la motivación y emoción del momento. Además de erigir un espacio nuevo dentro de la realidad estudiantil basado en el elemento del Encierro y la imagen que inspiraba de regeneración y ruptura con la realidad anterior (acrecentado por el rechazo hacia ciertos sectores sindicales estudiantiles manchados por actuaciones y mecánicas que desencantaron a los integrantes independientes de estos)1. Contemplamos que el poder simbólico del Encierro y su poder de acción inmediata en las redes sociales fue algo digno de admirar. Cómo un discurso tan simple y “panfletario” (respecto a las consignas) pudo irrumpir tan bruscamente en movimiento y abrir un espacio que tan rápidamente se respaldó por un gran número de adeptos (teniendo como referencia el movimiento estudiantil del momento). Un poder simbólico que demuestra un poder inmediato y amplio que fermentó en el “alma”, en la emotividad, tal entusiasmo que llevó a estudiantes que hasta entonces nunca pisaron los movimientos sociales a movilizarse y actuar incluso incitando al desorden, a lo que llaman también “acción directa”.
A partir de aquí se abrió un proceso largo y en constante tensión que duraría una semana. El Encierro UGR rápidamente ganó apoyos externos a la realidad granadina, lo cual supuso que estudiantes ajenos al movimiento estudiantil y por lo tanto, alejados de sus prácticas disciplinarias, se animaran a formar parte del movimiento. Los medios hicieron eco de la acción y de sus propuestas, en especial de una en concreto, los baños multigénero, con la que principalmente acabaría por identificarse el Encierro UGR. El carácter aglutinador del encierro era tal que, a pesar de que se consiguió con notable éxito un carácter de compromiso (las comisiones trabajaban sin descanso y las asambleas duraban hasta altas horas de la madrugada) rápidamente saltaron a la luz las diferentes maneras de entender el movimiento estudiantil. Hubieron discrepancias en torno a cómo debían actuar las comisiones, con respecto a la toma de decisiones, sobre la relación con determinados sindicatos, con respecto a la manera de enfocar las acciones y un sinfín de variables más que, en definitiva, hacían saltar a la luz la poca preparación y adopción de una línea común previa para el encierro. Todas estas discrepancias se acrecentaron aún más cuando se comenzó un aglutinamiento en torno a personas con capacidad de liderazgo que en mayor parte tenían una línea de actuación ya definida. Una vez finalizado el Encierro UGR, la organización duraría aproximadamente un mes y se iría difuminando conforme pasaban las semanas. Se llegaron a hacer asambleas en la Facultad de Ciencias, en la Facultad de Farmacia y en la Facultad de Filosofía y Letras a las que la Asamblea de Estudiantes de Sociología y Ciencias Políticas ayudó para dar empuje en un primer momento. Las disputas principales giraron en torno a la necesidad o no de crear una coordinadora de asambleas. la Asamblea abierta, ya que muchos creían que esto fomentaría la verticalidad que se denunciaba de los sindicatos. En definitiva, una vez que se agotaron las posibilidades en torno a las cinco reivindicaciones del encierro, el movimiento se vio con dificultades para seguir aglutinando, con grandes problemas de estabilidad por carencia de una base sólida y falta de compromiso y se fue desinflando hacía su práctica desaparición, la Asamblea abierta no se reunió más de cuatro veces.
Uno de las cuestiones que le quitaron fuerza a este golpe fue la identidad que inspiraba y mostraba al exterior, con una imagen, digamos, izquierdista que causaba rechazo en sectores sociales mayoritarios. Cabe mencionar el interés de ciertos sectores que rápidamente comenzaron una campaña de desprestigio. Por un lado Hogar Social Granada (y afines) a través de sus redes sociales junto con las acciones que llevaron a cabo. Es menester también decir que el groso universitario de HSG son alumnos de la Facultad de Ciencias . Por otro lado la propia Universidad de Granada con un comunicado oficial (que posteriormente tuvo que borrar) en el que se inculpaba al Encierro de haber causado daños físicos a integrantes de la seguridad de la Universidad o de romper materiales. El Encierro UGR no fue capaz de hacer frente con éxito a este desprestigio, a lo que se sumaron los estudiantes de la Facultad de Ciencias que, conforme pasaban los días, aumentaba su del sindicato y capacidad de atracción y actuación. Por lo que estos están compuestos por militantes independientes o afiliados a una de estas organizaciones.
Los sindicatos estudiantiles son también frentes de actuación de otras organizaciones políticas más definidas ideológicamente, las cuales se sirven de estos para su actuación política dado el aspecto de mayor amplitud ideológica 1
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molestia por no poder usar la biblioteca y dirigían su molestia directamente a los y las encerradas en lugar de sumarse a las protestas, además de estigmatizar a gran parte de las filas del Encierro.
en redes o la capacidad de trabajo de ciertas personas que tomaron partido en las negociaciones y algunas comisiones, pero coincidimos quien escribimos estas líneas en que el principal error de este fenómeno, y para cualquier otra acción de este calibre, es la falta de organización y compromiso. Esta voluntad colectiva “elemental” y “primitiva” cesó desvaneciéndose en la dejadez, en la falta de disciplina y compromiso. Disolviéndose en multitud de voluntades singulares y orientaciones distintas.
A esto se suma el rechazo a colaborar con otros espacios y sindicatos, lo que demostraba el interés de constituir un frente estudiantil más con pretensiones e intereses propios y diferenciados, contradiciendo la idea de espacio abierto y común con unos objetivos concretos totalmente independiente e inmediato que representaban las consignas hacia la UGR. Esto le quitó peso como voluntad colectiva, que aunque con virtudes no consiguió trasgredir más allá de los sectores más a la izquierda del estudiantado.
El golpe quedó en ruido, difuminado por el tiempo y con su fuerza disipada por la indiferencia. Por último, nos gustaría hacer referencia a un Encierro que sí triunfó y a día de hoy se consolida. El Centro Social Rey Heredia en Córdoba, tras innumerables noches sin dormir, desalojos, detenciones y juicios pasó de ser un colegio de infantil abandonado recientemente a ayudar a numerosas familias del Distrito Sur de la ciudad califa con un comedor social de gran calidad, a tener una biblioteca con numerosos volúmenes para la gente del barrio, espacios gratuitos para la ciudadanía, ludoteca, sala de ordenadores y aún más servicios, todo autogestionado por las personas de ese barrio para el barrio y para quien lo necesite, de forma totalmente gratuita. Un golpe a la, por aquel entonces, alcaldía del PP que consiguió sostenerse y consolidarse para apoyar a uno de los barrios más pobres del Estado. No es que no se pueda, sino que se tiene que hacer bien.
Dada la capacidad de influencia de orientaciones libertarias y otros sectores vinculados en la Asamblea Abierta y las Asambleas de Facultad, el modelo asambleario libre de estructura organizada y responsables se mantuvo fiel en estas. Esto puede parecer profundamente democrático y participativo, pero un año después (dados también problemas entre militantes a nivel informal, la falta de compromiso y, de nuevo, las luchas internas por la hegemonía interna) convirtió al Encierro y al movimiento que emergió a posteriori, o al mejor momento de este, en un recuerdo cercano de lo que pudo ser y no fue. La poca preparación de las reclamaciones al rectorado condenaron a muchas de ellas al fracaso. La presión realizada en las negociaciones, la tensión y la gran carga de trabajo en la escasa semana del Encierro dejaron en standby a la mayor parte, que tras la falta de trabajo “sindical” y formal y de compromiso (que no de motivación) de la mayor parte de la Asamblea Abierta acabaron por dejarse éstas en el cajón de algún despacho.
Dejamos aquí una mirada crítica, y pasando el relevo, para que los aciertos y los errores no se pierdan en la breve memoria de la comunidad estudiantil de la ciudad nazarí. No caigamos en la indiferencia, sigamos tomando partido.
A lo largo de este artículo hemos resaltado diversos fenómenos que nos parecieron más o menos acertados, aspectos de admirar como el potencial de irrupción inmediata y el intenso trabajo
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