LA FORMACIÓN DE INVESTIGADORES Y EL SECTOR PRODUCTIVO: UN RETO DE VINCULACIÓN Ramón Cruz Altamirano1 Elías Micha Zaga Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología rcruz@edomex.gob.mx
RESUMEN La formación de investigadores y recursos humanos especializados en la actualidad debe modificar su relación con los actores que demandan soluciones científicas y tecnológicas. El apoyo del COMECYT a la incorporación de programas de posgrado al Padrón Nacional de Posgrados de Calidad en el estado de México se correlaciona en una mejora de la infraestructura y recursos humanos especializados para la investigación en la entidad. El COMECYT propone una vinculación sensible a la dinámica del mercado regional, nacional e internacional; relacionada a la innovación tecnológica; que considere la visión compartida y consensuada de los actores (los investigadores, el gobierno y los empresarios); que tomen en cuenta los costos y beneficios asociados y la madurez del mercado de servicios y asesoría tecnológica. Palabras clave: investigadores, investigación y desarrollo, empresas, alianzas, vinculación. ABSTRACT These days, the relationship between the generation of researchers and specialized human resources with the actors who demands scientific and technological solutions, must be changed. In that regard, there is a strong correlation between the support of COMECYT in those Postgraduate Programs accessing to the National Postgraduate of Quality Roll, with an infrastructure and specialized human resources improvement to generate research in the State of Mexico. The proposal of COMECYT is to create a linkage enough sensible to the 1
Los autores agradecen la colaboración de la Q. en A. Graciela Virginia Mejía Pedrero y de la Maestra Carolina Castelazo Miranda, de la Dirección de Desarrollo Tecnológico y Vinculación del COMECYT.
1
regional, national and international market dynamics in terms of technological innovation. That involves a shared and consented vision from the different actors (researchers, state and businessmen), who could take in consideration not only the related costs and benefits, but also the maturity of service markets and technological consulting. Key words: researchers, research and development, enterprises, join ventures, linkage. OBJETIVO Proponer mecanismos que permitan una mayor eficiencia de los actuales esquemas de vinculación entre investigadores y los sectores productivo y social en México. Establecer acciones para la transferencia de resultados de investigación al sector productivo para modificar el vacío de vinculación estructurada que existe en la actualidad. INTRODUCCIÓN Uno de los componentes básicos de la competitividad sistémica de una nación es su acervo de recursos humanos especializados. La transformación del conocimiento científico y tecnológico en soluciones al desarrollo sustentable de un país, es uno de los pilares de la competitividad. La vinculación entre los generadores de conocimientos y quienes demandan ese conocimiento es parte de un ciclo que retroalimenta positivamente la investigación. La formación de investigadores en nuestro país ha reflejado importantes avances al utilizar un modelo lineal que privilegia becar un cierto número de investigadores por unidad de tiempo. Dicho modelo, si bien ha coadyuvado a elevar el número de investigadores en ciertas áreas, ha dejado al descubierto importantes lagunas, como por ejemplo, el papel que juega la demanda del sector productivo y social. Las líneas de investigación que se determinan en ámbitos académicos tienen su dinámica y pertinencia propia. Por otro lado, están las necesidades de soluciones 2
científicas y tecnológicas que parte del sector productivo manifiesta. Muchas de esas necesidades de soluciones científicas y tecnológicas por parte del sector productivo no pueden establecerse como líneas de investigación para que los investigadores las aborden, porque por un lado, suelen ser de temporalidad limitada o no generar interés por parte de los grupos de investigación. Es un hecho, las necesidades de soluciones científicas y tecnológicas de las empresas no se traducen en líneas de investigación. Son muy escasos los ejemplos de lo contrario. Otro aspecto crucial es que los resultados con los que se evalúa la productividad de un investigador (artículos, ponencias, tesis, etc.) no se obtiene en todos los casos de la vinculación con los problemas que presenta la industria. Desarrollar una solución científica y tecnológica no tiene mucho mercado en los indicadores con que son evaluados los investigadores. El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) ha constituido diversos Programas de Apoyos para el Fomento, la Formación, el Desarrollo y la Consolidación de Científicos y Tecnólogos y de Recursos Humanos de Alto Nivel. En este sentido, los programas de Becas Nacionales y en el extranjero han sido muy significativos en la formación de capital humano para el avance científico y tecnológico. De acuerdo al CONACYT (2008), el crecimiento de nuevas becas de 2000 a 2001 fue del 2.4%, mientras que de 2006 a 2007 fue 6.3%. En 2007 se alcanzó la cifra de 23,210 becarios vigentes. Por su parte, el Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología (COMECYT) lanzó en el 2007, una convocatoria del Fondo Mixto CONACYT – Gobierno del Estado de México, para fortalecer el posgrado en la entidad. El programa consiste en apoyar el posgrado para
formar los recursos humanos de alto nivel para la
investigación en el presente y sobre todo, con miras a las necesidades futuras de la entidad y el país.
3
Cabe mencionar que el Estado de México, es la entidad -después del Distrito Federal- con el mayor número de investigadores miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), registrándose actualmente a 800 (más del doble de lo que se contabilizaba en el año de 1997); lo que representa una participación del 5.93% nacional Asimismo, respecto al número de patentes solicitadas en México por la residencia del inventor, el Estado de México tiene un registro de 815 patentes en el periodo de 1991 al 2006, de un total de 8008 patentes solicitadas; lo que lo ubica en una segunda posición -después del Distrito Federal-. Es de resaltar que, en México, el mayor número de patentes solicitadas como de concedidas, se presenta en el sector empresarial (principalmente en la empresa grande), seguido de los inventores independientes; lo que contrasta notoriamente con las capacidades de los centros de investigación. Lo anterior parte de una correlación estratégica: un posgrado sólido es una variable de correlación positiva para la formación de investigadores de alto nivel. Se espera que la incorporación de más programas de las instituciones de educación superior al Padrón Nacional de Posgrados de Calidad repercuta en una mejora de la infraestructura y recursos humanos especializados para la investigación en la entidad. De acuerdo a la experiencia del Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología en sus entrevistas con los representantes de las áreas de vinculación de los Tecnológicos de Estudios Superiores, Institutos Tecnológicos, los institutos pertenecientes al sistema de las Universidades Tecnológicas de la Secretaría de Educación Pública y las universidades privadas en la entidad, se pudo observar la enorme diferencia que existe en los diferentes modelos educativos y su vinculación en la región, y por ende, su repercusión en la capacidad del egresado para la solución de problemas científicos y tecnológicos en el sector empresarial. Las prácticas de vinculación difieren drásticamente entre instituciones, ya que 4
mientras en la gran mayoría de las instituciones financiadas por la entidad es incipiente y poco estructurada, en comparación con las instituciones con fuente de recursos privados o federales, en donde se hacen esfuerzos por estructurar el proceso de vinculación. Sin embargo, en ambos casos, los resultados son magros y casuísticos. Por ello, la otra parte que complementa la estrategia del COMECYT es fortalecer los modelos de vinculación entre universidad y empresa como una forma de asegurar que los apoyos para formación de investigadores se traduzcan en mayor articulación de éstos con los sectores demandantes de conocimiento y soluciones tecnológicas. Ante esto, se debe señalar que la vinculación que se necesita en el futuro no requiere grandes estructuras organizacionales, sino una mayor velocidad de adaptación y traducción de la oferta de conocimiento y soluciones derivadas de centros de investigación y universidades, en conocimiento que pueda iniciar nuevas investigaciones de frontera, nuevos productos y nuevos servicios. Los nuevos modelos de vinculación en el COMECYT entre universidad y empresas se diseñan tomando en cuenta los siguientes puntos: •
La importancia de la dinámica del mercado regional, nacional e internacional.
•
la importancia de la variable relacionada con la innovación tecnológica.
•
La visión compartida y consensuada de los actores (los investigadores, el gobierno y los empresarios).
•
Los costos y beneficios asociados y a la madurez del mercado de servicios y asesoría tecnológica.
•
Los factores culturales asociados a los actores (empresa, gobierno y academia)
La fuerza de este modelo radica en que es sensible a los puntos arriba mencionados. La vinculación se transforma a un modelo en donde, la racionalidad 5
y los intereses de los actores, las condiciones del mercado regional, nacional e internacional, determinar el marco de referencia en donde ubicar la interacción universidad – empresa. Los intereses tanto de los investigadores como de los empresarios se manifiestan y las restricciones culturales, con relación a la temporalidad, la importancia de la relación costo beneficio juegan un papel determinante. Se deja fuera la visión simplista de que la vinculación universidad empresa es un problema de comunicación, promoción o de lenguaje. REFLEXIONES Y PROSPECTIVA Tradicionalmente un investigador al terminar su posgrado en el país o en el extranjero, busca como primera -y a veces-, como única opción incorporarse a una universidad o a un centro de investigación público. Ese modelo lineal que culmina con una plaza en una universidad o en un centro de investigación está muy limitado en las circunstancias actuales. No existe ni la intención ni el presupuesto, para hacer que nuestras universidades se conviertan en centros de recepción de los egresados de los posgrados. La ausencia de puestos de trabajo para los investigadores genera una presión que está creciendo y cada año se acentúa más: no existen lugares suficientes para los investigadores con maestría y doctorado que se están formando en las instituciones de educación y/o de investigación en el país y en extranjero. El otro camino es que los investigadores se incorporen a las empresas; pero este modelo está apenas en ciernes en nuestro país y requiere un tratamiento más estructurado, con incentivos diseñados para ese sector, que venza las inercias y los desequilibrios que existe al tratar de inducir a una empresa a contratar maestros y doctores en ciencias. No sólo se trata de dinero, sino que se involucran aspectos que históricamente han obrado en contra de la vinculación universidad – empresas. Dichas restricciones obedecen a fallas institucionales en la mayoría de los casos. ¿Por qué las empresas no contratan a investigadores? Existen una serie de factores que responden a esta pregunta. La primera es que en términos de estrategia, las empresas de base tecnológica desean generar competitividad a 6
través de la innovación, pero no en todos los casos, generar paralelo a ello, puestos de trabajo para los investigadores. Privilegiar la innovación no es sinónimo de privilegiar la creación de puestos de trabajo para investigadores. Las instituciones de gestión de la ciencia y la tecnología deben ser sensibles a esa racionalidad. Por otro lado, en una economía emergente como la nuestra, contar dentro de una empresa con un centro de Investigación y Desarrollo, no en todos los casos es posible. En función del tamaño de la empresa, la subcontratación de servicios especializados puede resolver sus restricciones tecnológicas y de conocimiento especializado. Para ser una empresa innovadora no es necesario que la innovación se realice in situ; es decir, o es necesario que la innovación se realice bajo su techo. Una empresa puede ser innovadora de muchas maneras: comprando
licencias
de
patentes,
promoviendo
alianzas
estratégicas,
o
comprando tecnología “Llave en mano” o de un simple outsourcing de I+D. En este caso, privilegiar la innovación, no se traduce obligatoriamente en crear un centro interno de I+D en una empresa. La confusión se deriva de algunas estrategias que consideran que privilegiar la innovación o elevar un indicador, se logra con la reproducción en la mayoría de las empresas de centros de I+D. Las instituciones de gestión de ciencia y tecnología deben reconocer que en una economía emergente como la nuestra, el ritmo para crear centros de I+D es más lento, o en algunos sectores con fuertes alianzas estratégicas y visión de negocios, la subcontratación de I+D es la opción para tornarse más competitivos. Cada vez más, la subcontratación de procesos de negocios, y en este caso, de soluciones científicas o tecnológicas, se vuelve una opción viable. Para mejorar su capacidad tecnológica y dependiendo de escenarios a corto, mediano y largo plazo, ciertas empresas optan por cierto tipo de transferencia de conocimientos y de tecnología y no crean, en todos los casos sus propios departamentos técnicos,
7
de ingeniería y de desarrollo o investigación, según la capacidad y necesidades de la empresa. Otro aspecto es que existe un vacío entre la generación de conocimientos y soluciones científicas y tecnológicas y, la demanda que genera el sector productivo. Ese vacío no se puede llenar con modificaciones a la estructura de los centros de investigación. A menudo no es suficiente que un determinado centro de investigación o universidad considere abrir un área de vinculación dentro de su estructura para resolver la restricción relativa a la vinculación empresa universidad. Tampoco la vinculación que hace falta se reduce a que estudiantes realicen prácticas o consultorías en las empresas. O que se impriman centenares de trípticos promoviendo los servicios tecnológicos de una determina institución. La vinculación no es un problema de promoción, ni de publicidad sobre lo que hacen las universidades. La vinculación es un problema de racionalidad económica que está basado, nos guste o no, en criterios de costo beneficio que toma el sector productivo y otros usuarios de las soluciones científicas y tecnológicas. Se simplifica demasiado el problema cuando se cree que la ausencia de vinculación efectiva entre empresas y centros de investigación es debido a un lenguaje o terminología y sensibilidad diferenciados entre un investigador y un empresario. No son dos lenguajes diferentes: son dos racionalidades diferentes. Por ejemplo, para un problema dado en un giro industrial se demanda soluciones oportunas, a bajo costo, sin condicionar los resultados a la generación de productos asociados como artículos, ponencias para congresos, o tesis. A un investigador en la actualidad lo evalúan con artículos, ponencias, tesis asesoradas, etc. A una empresa le interesa la calidad y pertinencia de la solución científica o tecnológica, pero no le importa mucho si se generan de manera paralela artículos científicos, ponencias para congresos, tesis de posgrado, etc. Por otro lado, en las instituciones de educación superior, los investigadores no tienen en todos los casos soluciones a la mano a los problemas que se presenten. 8
Se requiere de un planteamiento sólido del problema, de las hipótesis y de la utilización de una metodología para encontrar respuesta a sus postulados. Se requiere tiempo y recursos para obtener cuando es posible, las soluciones a los problemas planteados por el sector productivo. Con este marco de referencia el problema no radica en cambiar el lenguaje o la racionalidad que existe en los empresarios o los investigadores. El problema radica en encontrar la relación “problema científicos y tecnológicos – soluciones científicas y tecnológicas oportunas” que pueda articular el modelo entre estos actores. Es como un modelo llave - cerradura. No está completo sin la otra parte y el tiempo de respuesta juega el papel de verdugo. A esta situación compleja por sí misma, hay que añadir que la investigación básica es un componente que se debe apoyar sin importar si los mercados son sensibles a ello. La investigación básica y aplicada a veces, no son fáciles de distinguir y existen incluso, opiniones que abogan por no marcar esa diferencia. Pero es útil diferenciarlas, cuando se trata de privilegiar políticas de asignación de recursos. La solución a este vacío es compleja. Uno de los aspectos que van a repercutir positivamente en la incorporación de investigadores al sector productivo es poner en marcha acciones de interfase, que permitan que los resultados de las investigaciones en las universidades y centros de investigación puedan transferirse a las empresas. Las acciones de interfase tienen un primer reto, que es poner a consideración de la demanda el tipo de problemas que realmente pueden resolver los investigadores. En este momento no existen los agentes que permitan de una manera formal la trasferencia de resultados de investigación. No se trata de un nuevo organigrama o una nueva estructura, se trata de que las actividades de transferencia de resultados de las investigaciones lleguen de manera estructurada a las empresas y a otros usuarios en la sociedad. Los escasos resultados de vinculación efectiva entre universidad y empresas son provocados por acciones individuales de mucha valía, pero no son casos que 9
permitan cimentar un desarrollo a largo plazo. Las acciones de interfase que se necesitan en este momento pueden ser promovidas por las instituciones relacionadas a la administración de la ciencia y la tecnología, y requieren en cada caso, el análisis de la problemática, las restricciones que se presenten, el nivel de desarrollo de cada uno de los actores que definen el sistema de apoyo a la innovación y desarrollo tecnológico. Uno de los principales retos para el futuro es aumentar la importancia del papel de la ciencia y la tecnología en la sociedad. La economía del futuro es sensible a la velocidad en que se produzca y utilice el conocimiento generado por investigadores tanto del sector privado como del público. Sin acciones estructuradas de interfase entre los resultados de las investigaciones, la vinculación que se requiere para el futuro con las empresas, es más compleja. En resumen, lo que determina la vinculación efectiva entre universidad y empresas es el tipo de soluciones científicas y tecnológicas que proporciona un determinado centro de investigación, la flexibilidad para abordar los problemas presentados por la industria, los tiempos de respuesta y los costos y beneficios asociados. CONCLUSIONES Apoyar el posgrado de una entidad es una de las formas para privilegiar la formación de investigadores. Pero es sólo una parte del modelo. La otra parte del modelo se compone de los actores sociales que demandan la investigación y el nivel de su relación efectiva. El crecimiento de una parte del modelo exige que la otra parte evolucione y se adapte como un todo. La estrategia de formar investigadores, enfocados sólo en elevar los números brutos de ese indicador, deja fuera relaciones más complejas que determinan cierto desbalance en el modelo de oferta – demanda, que desequilibra cualquier política científica y tecnológica. Cuando una estructura de apoyo a la innovación crece de manera desequilibrada, como puede ser aumentar sólo el número de 10
investigadores de una región, provoca fragilidad en el sistema de innovación, que se traduce en desempleo y emigración del personal especializado. Es decir, al destinar recursos para formar investigadores se debe tomar en cuenta iniciativas para desarrollar las instituciones públicas y privadas y las empresas que las recibirán. Además es necesario impulsar los mercados en que se desempeñarán, para que la inserción de investigadores en la empresa genere soluciones científicas y tecnológicas y para que la empresa retroalimente la estrategia. El tipo de la actividad económica en nuestro país, característica propia de una economía emergente, con poco contenido de innovaciones, no tiene todas las condiciones para que las empresas asimilen y ocupen a investigadores basados sólo en una relación simple de oferta y demanda de mercado. Se requieren intervenciones de política pública cuidadosamente diseñadas para que se equilibren la formación de investigadores y la dinámica de su demanda. Cuando la interacción de una incipiente estructura de apoyo a la innovación, como son las interacciones entre las universidades y las empresas, están regidas por acciones con mucha incertidumbre, no se puede estimar cuáles deben ser las prioridades, los tipos y los niveles de los investigadores que requiere la actividad productiva de una economía emergente. ¿Cuánto es demasiado o demasiado poco? REFERENCIAS COMECYT. (2008). Compendio estadístico del Programa. CONACYT. (2008). Informe de labores. México. CONACYT. (2008). Programa IDEA. http://www.conacyt.mx FOTOGRAFÍA, DATOS DE LOCALIZACIÓN Y RESUMEN CURRICULAR DE CADA UNO DE LOS AUTORES 11
FOTOGRAFÍA
CORREO ELECTRÓNICO
TELÉFONOS
RESUMEN CURRICULAR
rcruz@edomex. gob.mx
(722) 3190011 al 15 Ext. 107
Doctor en Ecología y manejo de recursos en la Universidad Estatal de Rostov, ex URSS. Actividades docentes en diversas instituciones (UNAM, ITESM; UDLA), con más de 70 tesis dirigidas en planeación estratégica, innovación tecnológica, medio ambiente. Director de Promoción en la Delegación Federal de la Secretaría de Economía, en el Estado de México. Actualmente es Director de Desarrollo Tecnológico y Vinculación del Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología.
eliasmicha@gm ail.com
(722) 3190011 al 15 Ext. 122
Estudió la Licenciatura en Matemáticas en la UNAM y realizó sus estudios de maestría y doctorado en la Universidad de Oxford. Investigador titular del CINVESTAV. Evaluador de artículos de investigación para las revistas de la American Mathematical Society y autor de varios libros de texto. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores, así como de la American Mathematical Society. Actualmente es Director General del Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología.
12