UN MISMO CAMINO Jesús Fabián Sánchez Hernández1
Solo a través del conocimiento espiritual se allega a la sabiduría, la espiritualidad es la base para acceder a un grado mayor de conocimiento, un conocer aún más complejo que el propio conocerse a sí mismo limitado por la capacidad humana. Quizá el camino en ese sendero del saber no sea fácil, ni siquiera agradable, quizá sea sorprendente, pero lo cierto es que es necesario. Conocer implica muchos aspectos que precisamente atienden a lo que conforma la unidad de una persona, perspectivas que incluyen lo psíquico, físico, social y espiritual. Por tanto, es válido decir que la arquitectura humana es un equilibrio entre el cuerpo y la mente, entre lo material y lo espiritual. En cualquier perspectiva es condicionante la existencia de la conciencia pues es la que brinda la capacidad exclusiva del ser humano, cuestionarse a sí mismo su propia existencia, es decir, su racionalidad y, en ese sentido, dirigir su conducta a lo que le otorga felicidad en su constante vivir como individuo social.
1. Reflexionando sobre la existencia Es preciso comenzar insistiendo en la naturaleza humana y de esta se suele decir que el hombre es un animal racional. Esta afirmación 1
Estudiante de la Maestría en Teología en la Universidad Católica Lumen Gentium.
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