PSIQUEKOINE 2012

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Revista de la Carrera de Psicología de la Universidad Adventista de Chile

PSIQUEKOINÉ

EN PRO DE LA SALUD MENTAL

Un estilo de vida saludable como aliado del cerebro: Bases neurocientíficas

Contribuciones de la psicología al ámbito educacional: Una óptica bíblico-cristiana Cómo resistir a la adversidad y no morir en el intento Psicología y religión: Entrevista al Dr. Julián Melgosa


COMO RESISTIR A LA ADVERSIDAD Y NO MORIR EN EL INTENTO

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EDITORIAL por Laura Fidanza

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unto con el progreso constante de la Carrera de Psicología de la Universidad Adventista de Chile (UnACh), continúa creciendo la revista PsiqueKoiné, que con la presente edición, suma el cuarto número. Nuestra publicación, de frecuencia semestral, corresponde a una revista de divulgación digital cuyo propósito principal consiste en dar a conocer el trabajo que se realiza en la Carrera de Psicología de la UnACh, así como también poner de manifiesto los lineamientos teóricos y supuestos filosóficos que inspiran nuestro trabajo. La revista cuenta con diferentes secciones que ofrecen una panorámica general del ambiente en el que se desarrolla la Carrera de Psicología, los profesionales que conforman el plantel docente, las actividades

desarrolladas por los alumnos de nuestra Carrera; así como también presenta una aproximación a las líneas de investigación, y proyectos en curso. De esta manera, se pretende promover una Carrera que, aun cuando se encuentra en sus primeros años de vida, cuenta con un soporte sólido que sostiene su progreso. La primera sección de la revista, por lo tanto, comprende la presentación de artículos referentes a distintas áreas de la psicología, realizados en su mayoría, por docentes y alumnos de nuestra Carrera. La presencia de un apartado especial, que incluye la sección de entrevistas a destacados profesionales internacionales, busca enriquecer nuestra visión de la psicología, a través de la transmisión de experiencias y actividades desarrolladas en las distintas Universidades pertenecientes a la Worldwide Network of Adventist Universities. Con el propósito de actualizar las distintas aproxima-

ciones del ámbito de la psicología, desde un enfoque cristiano y académico, se incluye además una sección de noticias provenientes desde la literatura científica, que contiene el comentario de artículos científicos de gran interés para las distintas áreas de la psicología. Así también, la sección de comentarios de libros enfatiza algunas temáticas relevantes para el psicólogo que desea aumentar su comprensión de la salud mental, desde una visión integral del ser humano. De esta manera, la revista PsiqueKoiné, constituye una herramienta de difusión de la Carrera de Psicología de la UnACh, cuyo fin último es la formación de profesionales idóneos en el quehacer psicológico, con un claro sentido de servicio, capaz de integrar los distintos modelos y teorías vigentes, teniendo en cuenta el desarrollo integral del ser humano como una unidad indivisible biopsicosocial y espiritual, profundamente motivado por el amor de Dios y la humanidad.

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Revista de la Carrera de Psicología de la Universidad Adventista de Chile

PSIQUEKOINÉ

En pro de la salud mental

Directora: Laura Fidanza

Consejo Editorial: Gisela Biaggi Marcelo Carvajal Ramon Gelabert Vicente León Redacción: Valentina Baier Ximena Cárdenas Andrea Sánchez

Revisión: Ramon Gelabert

SUMARIO

ARTÍCULOS Un estilo de vida saludable como aliado del cerebro: Bases neurocientíficas. Mg. Roberto Vera............................. 5 Contribuciones de la psicología al ámbito educacional: Una óptica biblicocristiana. Mg. Macelo Carvajal............... 10 Cómo resistir a la adversidad y no morir en el intento. Dra. (c) Laura Fidanza ........................................................ 22 El ejemplo de Jesús para el manejo de las emociones. Pr. Miguel Ángel Victoriano ............................................... 31 Reivindicación de la historia en la psicología social. Dr. (c) Juan Ignacio González ............................................. 38

ENTREVISTA: PSICOLOGIA Y RELIGIÓN Dr. Julián Melgosa

Diseño y diagramación: Laura Fidanza Ramon Gelabert Nabil Rodríguez

NOTICIAS DESDE LA LITERATURA CIENTÍFICA Dra. (c) Laura Fidanza

Foto de portada: Angie de Seguí

COMENTARIOS DE LIBROS Dra. (c) Laura Fidanza

REFLEXIONES Si la vida te da limones… ¡Haz una limonada! Mg. Cynthia Hurtado

NOTICIAS Ps. Violeth Vásquez

AGENDA

Núm. 4, 2012 Derechos Reservados.

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PSICOLOGÍA Y NEUROCIENCIAS

Un estilo de vida saludable como aliado del cerebro: Bases neurocientíficas Roberto Vera, Magister en Neurociencias, Profesor de las asignaturas Neuropsicofisiología I y II de la Carrera de Psicología de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Adventista de Chile

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esde el punto de vista de la salud pública, la actual tendencia es a enfatizar en prevención más que en la cura de patologías. En este sentido, la actual administración gubernamental de nuestro país, ha fomentado el desarrollo de políticas públicas tendientes a mejorar lo que conocemos en nuestra sociedad, como estilos de vida saludables (para mayores detalles visitar: www.ind.cl, www.minsal.cl). Sin embargo, para un grupo de la población, estas actuales iniciativas tanto nacionales como internacionales, son un tema muy bien sabido y algunas veces muy bien practicado por ya varias décadas. La religión como metodología, históricamente ha sido una muy buena escuela de enseñanza de normas y conductas de buena salud, así sus miembros, siguiendo ciertos preceptos enseñados, han hecho uso en muchos casos, de una buena guía de salud con acento en la prevención más que en la curación. En este sentido, muchos adultos mayores practicantes de ciertos credos o confesiones, lucen orgullosos al deportista más longevo, el líder espiritual y consejero de mayor edad o el adulto mayor con gran número de libros publicados a su haber. Desde el punto de vista neurobiológico, todos ellos sin excepción han puesto en marcha, como se ha dicho previamente, la capacidad intrínseca del cerebro de responder a estímulos externos. Pues bien, es necesario ahora saber, cómo po-

demos optimizar este proceso en términos cuantitativos y cualitativos. Primeramente, no es sinónimo una mayor cantidad de neuronas por unidad de volumen cerebral (densidad neuronal), a poseer un mejor cerebro. En este caso entonces, más no es mejor, como premisa de trabajo, de hecho muchas neuronas generadas de novo mueren antes de integrarse exitosamente a un circuito cerebral apoptosis neuronal). Segundo, la actividad cerebral no va de la mano con altos niveles educacionales, aun cuando exista importante evidencia que apoye una alta escolaridad o instrucción intelectual, con importantes mejoras cognitivas. En términos generales, independiente de la condición intelectual previa, toda persona logra cambios significativos con instrucción intelectual, aun cuando esta sea tardía en términos de edad de inicio. Tercero, lo más relevante es la frecuencia, intensidad, tipo y tiempo de los estímulos, a los cuales el cerebro sea sometido con el objetivo de potenciar la generación de nuevas neuronas en cerebro adulto. En términos más simples, la calidad del estímulo, es mucho más gravitante que la cantidad de mismo. Por último y desprendido de lo anterior, la perseverancia, es la mejor aliada para potenciar el fenómeno neurogénico. Tomados estos antecedentes en su conjunto, es posible dar algunos consejos básicos y de fácil aplicación, en el enten5


dido que lo que se persigue mejorar, son las capacidades cognitivas ya aprendidas o adquirir nuevas, dentro de un contexto de cerebro adulto. Así es posible destacar: El cerebro responde a estresores externos Esto implica que ya sean estos nocivos o no, el cerebro acusa recibo de ellos, los procesa, los retiene y por tanto los usa. El punto entonces es saber qué se entiende por estresor positivo o beneficioso para el

cerebro. En el marco conceptual de este articulo, entenderemos por estímulo o estresor positivo, todo evento que mejore o potencie el fenómeno de neurogénesis, es decir, que favorezca la generación de nuevas neuronas en nuestro cerebro. Desde un punto de vista rigurosamente científico, el siguiente listado corresponde a aquellos estímulos que han reportado ser favorecedores del proceso de neurogénesis o como se suele denominar científicamente reguladores positivos del fenómeno:

1. Lectura. Leer implica actividad cerebral por definición, es decir, el proceso de lectura ya sea esta realizada en voz alta o baja, requiere de actividad cerebral. En términos de exigencia o intensidad de este tipo de estímulo, siempre se recomienda un plan de lectura al alza, ya sea en dificultad semántica o de contenido y así también en la forma de entrega de la misma. Generalmente el plan más popular y que goza de mayor aceptación, es aquel que comienza con lectura de agrado del lector y continúa con lectura de complejidad progresiva. Esquemas de lectura en un idioma distinto al materno, va en esta línea e imprime una alta exigencia cognitiva que favorece el proceso neurogénico en adultos. 2. Cálculo matemático. Junto con leer, el ejercicio matemático simple y complejo implica grados menores y mayores de exigencia cognitiva respectivamente, ya que determina un aumento sustantivo del metabolismo celular (de modo complejidad - dependiente), traducido en aumento del consumo de oxígeno y glucosa por parte de la red neuronal, aspecto este último, considerado gatillante al alza de que precursores neurales, abandonen un estado quiescente o de “reposo”, (desde los nichos neurogénicos) y comiencen un proceso de proliferación y diferenciación celular (migración a través de la corriente migratoria rostral). 3. Vida social. Está comprobado que las habilidades sociales imprimen una fuerte carga y demanda intelectual, ya que requiere que las personas desarrollen empatía, lenguaje, juicio crítico y flexibilidad emocional entre otros rasgos conductuales, los cuales exigen una fuerte actividad cerebral. Por tanto y desprendido de lo anterior, mientras más rica sea esta actividad, mayor es el grado en que las personas logran potenciar el conexionado neuronal, en virtud del proceso neurogénico. Esto es especialmente notable en personas de la tercera edad, quienes pueden retomar viejos círculos de amistad y/o potenciar los ya establecidos. Ejemplo de esto son las personas mayores que visitan nietos, viejos amigos, clubes de jubilados, entre otros. 4. Alimentación sana. Una correcta y equilibrada alimentación, imprime bajos niveles de oxidación cerebral, es decir, menor tasa de liberación de radicales libres responsables entre otras cosas, del envejecimiento celular. A este respecto, recientes investigaciones sugieren que dietas basadas en un alto consumo de productos naturales como frutos secos, jugos de frutas naturales, especialmente arándanos y uva blanca, así como también un aumento de la ingesta de vitamina D y E por medio de frutos como kiwis, naranjas y otros convergen en esta misma línea preventiva. Por otro lado, se enfatiza en dietas con bajo consumo de carnes rojas, embutidos, bebidas gaseosas, y frituras en general. Un detallado esquema de alimentos antioxidantes y con otras relevantes propiedades, puede encontrarse en el sitio web del Instituto de Nutrición y Tecnología de Alimentos de la Universidad de Chile (www.inta.cl). 5. Actividad física. Desde la perspectiva de la fisiología del ejercicio, resultó muy valioso constatar que las neurociencias sustentaran la evidencia que la actividad física de tipo aeróbico practicada con regularidad, aumenta en forma significativa la densidad neuronal del hipocampo, demostrado en modelos murinos (mus musculus). Esto se traduce en que a nivel conductual, los mamíferos que practican regularmente este tipo de ejercicio, pueden ver mejorada su capacidad de aprendizaje y lo que es más notable aún, es que estos mismos resultados sugieren fuertemente que los pacientes con alteración del ánimo tipo depresión (grados leves y medios) (1), mejoraron su estado anímico y disminuyeron la dependencia a fármacos antidepresivos. El mecanismo biológico que subyace a este notable efecto, descansa en activación de precursores neurales, liberación de dopamina y 5- hidroxitriptamina, además de aumento de endorfinas a nivel plasmático.

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Todas estas buenas noticias, son potencialmente muy aplicables en cerebros adultos, especialmente en pacientes de tercera edad, los cuales muestran frecuentemente, disminución de poblaciones neuronales, precisamente a nivel hipocampal, la zona responsable de los procesos de memoria y aprendizaje. Coincidentemente, muchos pacientes adultos mayores sufren de cuadros depresivos dañando en forma crónica áreas hipocampales (corteza temporo-medial), por ello resulta aún más auspiciosa la práctica regular de este tipo de ejercicio, ya que gracias al proceso de generación de nuevas neuronas, es posible revertir este tipo de daño y rehabilitar en base a ejercicio físico. Adicionalmente y en esta misma línea argumental, la práctica regular de ejercicio aeróbico comparte la misma base terapéutica desde la perspectiva neurobiológica, que los antidepresivos tricíclicos (ejs., fluoxetina, sertralina), es decir, ejercicio y antidepresivos activan precursores neurales que migran y se diferencian en neuronas hipocampales. El cerebro debe ser estimulado desde edades tempranas La desnutrición infantil como paradigma de estudio. El sistema nervioso posee un periodo crítico de desarrollo, el cual se extiende desde etapas intrauterinas, hasta los cinco a seis años de vida posnatal. Esta importante ventana temporal de desarrollo, implica entre otros aspectos, que el encéfalo y sus estructuras, están a merced de la cantidad y calidad de estímulos medioambientales que reciban y por lo tanto, el normal y correcto desarrollo cerebral, depende muchas veces de este relevante factor. Dicho de otra forma, es crítico un ambiente enriquecido para favorecer correctamente todo el rico entra-

mado neuronal (conexionado dendrítico), que posee el cerebro humano. Por ello, resulta clave comprender que durante la infancia se debe evitar a toda costa, estresar a los niños ya que esto genera altos niveles de secreción de cortisol y su consiguiente aumento plasmático. Esta hormona con reconocidos efectos neurocitotóxicos, daña severamente estructuras encefálicas y dependiendo de la magnitud y del tiempo de permanencia temporal del estresor, puede implicar irreversibilidad del daño. Por otro lado, cuidar que desde la perspectiva conductual, los adultos responsables de niños, tengan siempre presente que el tipo de conducta futura del infante, depende fuertemente de estos primeros años de vida, es de sustancial importancia. Por ello, la educación, las relaciones afectivas (apego), el tipo de música, entre otros, son aspectos centrales y que deben ser los pilares dentro de la crianza de los niños. A este respecto, es muy ilustrativo el notable estudio llevado a cabo por el reciente premio nacional de Medicina Profesor doctor Fernando Monckeberg, quien durante los años 60 e inicios de los 70, se interesó por el efecto de la desnutrición infantil sobre el desarrollo cerebral. Fue tal el impacto de estos resultados, (enfatizando en el rol del componente nutricional sobre el desarrollo de estructuras cerebrales), que no solo lograron revertir completamente las tasas de desnutrición infantil de la época, sino que además, ayudó a establecer cuáles son los requerimientos nutricionales esenciales, para que el cerebro humano complete satisfactoriamente un desarrollo neuronal normal, lo cual redunda obviamente en niños que pueden enfrentar exitosamente ambientes muchas veces, hostiles y competitivos entre otras habilidades. Así la desnutrición, la agresión física y psicológica, las enfermedades ocasionales y potencialmente mortales, además de los traumas encefálicos entre otras agresio7


nes, constituyen lo que desde la perspectiva neuroconductual se denominan experiencias tempranas adversas, es decir, todo evento estresor negativo ocurrido durante el periodo crítico de desarrollo del sistema nervioso central. Particularmente relevante a este respecto, resultan ser los insultos o injurias medioambientales sobre el desarrollo de la citoarquitectura cortical en un cerebro inmaduro. Tales injurias son causadas en no pocas ocasiones, a consecuencia de conducta negligente de parte de adultos responsables del cuidado de un menor (padres, profesores, cuidadores, empleadas domésticas, entre otros), dejando como consecuencia, una huella imborrable sobre el cerebro en desarrollo. A este respecto, resultan particularmente lábiles, estructuras como el hipocampo, corteza cingulada anterior y la corteza frontal, (2) sustratos neurobiológicos de los procesos de memoria-aprendizaje, las emociones y el juicio crítico respectivamente. Es por tanto, durante esta importante ventana de desarrollo nervioso, donde el cerebro desarrolla más del 90% del conexionado neuronal, que tendrá durante toda su vida posterior, en consecuencia, es un aspecto relevante a considerar por adultos responsables del cuidado de menores.(3) Por ello, resulta siempre necesario subrayar que estos años de desarrollo temprano del cerebro, pueden y en lo posible, deben ser aprovechados para entregar altas dosis de cariño, cuidado seguro, bajas dosis de inseguridad y ansiedad y fortalecer el carácter competitivo y a la vez empático en los niños, todo lo cual favorece el desarrollo de conductas altamente valoradas y funcionales para la vida adulta. En síntesis, todo cuidado basado en afecto y protección, debe ser acompañado con justas y calculadas dosis de exigencia cognitiva e intelectual, ya que desde el punto eminentemente neuro8

biológico, los niños son capaces de responder con éxito, pues poseen una estructura y un correlato neuronal, que les permite sortear la exigencia con altas probabilidades de éxito, considerando siempre que esta misma exigencia, no imprima estrés o ansiedad adicional o descontrolada en ellos. Quizás lo más destacable de lo anterior, radique en que es perfectamente aplicable a cerebros de niños con deficiencias mentales o con déficit atencionales, así por ejemplo, niños portadores de trisomia 21 (síndrome de Down) y niños con síndrome de déficit atencional con o sin hiperactividad, se benefician de estimulación temprana. Para todos, el tipo de enseñanza basada en favorecer el aprendizaje de un nuevo idioma, descifrar patrones lógicomatemáticos simples, enseñar a diferenciar instrumentos dentro de una composición musical (clásica de preferencia), potenciar la propiocepción mediante el baile, memorizar poemas, estimular el logro de metas por medio de méritos propios como la independencia intelectual y por último y muy relevante, enfatizar en el patrón de enseñanza basada en el ejemplo, el juego y el desarrollo del humor, son todos aspectos deseables y altamente demandantes del aumento del metabolismo cerebral (complejización del árbol dendrítico). Tomados todos en su conjunto, los anteriores, son probablemente los hábitos de estimulación temprana, que gocen de mayor respaldo desde la perspectiva de las neurociencias cognitivas. (4) Resumen y nota aclaratoria El cerebro es un órgano de complejo funcionamiento. Su fisiología básica ha sido exitosamente descrita desde la perspectiva fenomenológica y de ultraestructura, usando para ello, sofisticadas técnicas de


biología molecular y aproximaciones clínicas no invasivas. De todo este gran cúmulo de información, se han logrado establecer con relativa claridad, ciertos principios de funcionamiento encefálico, los cuales han dado luces acerca de su funcionamiento. Sin embargo, en muchos aspectos, las neurociencias poseen un conocimiento muy rudimentario y burdo de las reales capacidades cognitivas que subyacen y se desprenden del conexionado que dan 24 billones de neuronas, sin esto considerar el componente glial (astrocitos y oligodendrocitos), un novedoso campo de estudio aún no explorado del todo. Las neurociencias como disciplina científica, quieren entender, entre otros aspectos, cómo nuestro cerebro da cuenta de los procesos mentales más elaborados, usando como sustrato, aquellos aspectos neurobiológicos y neurofisiológicos que gozan de sólida evidencia. De gravitante importancia, ha sido por años tratar de explicar, por ejemplo, los correlatos neuronales de la conciencia, la meditación y el amor.(5) Este articulo se ha ocupado de entregar información reciente y relevante acerca de cómo un estilo de vida saludable puede gatillar importantes procesos neurofisiológicos aun cuando se enfatiza en que 1. 2. 3. 4. 5. 6.

es uno de los aspectos que puede dar cuenta de este fenómeno, es decir, no es privativo. Además y en forma muy tangencial, se ha hecho mención a un proceso neurobiológico de importantes y potenciales extrapolaciones clínicas (neurogénesis), el cual es considerado en la actualidad, como base neurobiológica candidata para explicar (junto con otros), aspectos conductuales y de reparación tisular nerviosa. A su vez, este ensayo, sugiere lectura de textos clásicos de fácil acceso para público académico. Sin embargo, es necesario enfatizar nuevamente que es la neurogénesis un evento de una complejidad molecular intrínseca, cuyo análisis escapa por mucho, al propósito de este articulo, el cual fue pensado para personas académicas naïve en neurociencias. De tal manera que se invita al lector, a consultar bibliografía especializada si su objetivo es comprender este fenómeno en términos aún más precisos.(6) Finalmente, espero que la lectura de este artículo permita acercar al lector, a un tema muchas veces considerado árido y poco accesible, de manera que así pueda hacer suyas algunas de las sugerencias aquí esbozadas, contribuyendo a mejorar su propia calidad de vida y la de otros.

Según DSM IV. Daño a nivel sinopsis mediadas por canales NMDA( n-metil d-aspartato). De ahí la relevancia de la correcta elección de empleadas domésticas, salas cunas y jardines infantiles. A este respecto sugiero leer Inteligencias múltiples de H. Gardner. Paidós, 1995 Sugiero la lectura de Un puente para dos miradas: Conversaciones con el Dalai Lama sobre ciencias de la mente. Francisco J. Varela y Jeremy W. Hayward. Dolmen ensayo, 1997 Muy clarificador resulta visitar el link http://www.youtube.com/watch?v=IcDwt8Y48Mg

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PSICOLOGÍA Y EDUCACIÓN

Contribuciones de la psicología al ámbito educacional: Una óptica biblicocristiana Marcelo Carvajal, Magister en Educación, Académico de la Dirección de Posgrado y Director del Departamento de Educación en la Facultad de Educación y Ciencias Sociales de la Universidad Adventista de Chile

Foto: «our school», woodleywonder. En línea: Everystockphoto. <http://www.everystockphoto.com/photo.php?imageId=3629380&searchId=fd6661789b32c21f2 2f0796fc8eb7f2c&npos=12> [Consulta: 27 septiembre 2012].

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partir del siglo XVII, la ciencia comenzó a reedificarse de un modo independiente, sobre las bases de la experiencia y la razón. Las ideas empiristas de Bacon en Inglaterra y las racionalistas de Descartes en Francia dieron pie al empleo de métodos rigurosamente científicos, fundados en los principios de observación y comprobación empírica, los que encontraron una buena acogida en el ámbito educacional. De este modo, la pedagogía del siglo XVIII se desarrollará extraordinariamente, gracias al saber psicológico y del mundo social. Hoy la educación reconoce que su objeto de estudio es una realidad muy compleja, en la que es posible distinguir niveles biológicos, psicológicos y socioculturales. Como educador cristiano, creo en un acto educativo que busca la formación del espíritu, de lo cual se desprende la imposibilidad de intentar formar al hombre sin antes penetrar en su estructura anímica y espiritual. La presencia de los elementos psicológicos a lo largo de todo el proceso educativo es importante, de allí que necesitemos conocerlos bien. En este sentido, no necesitamos mantener las conjeturas y las intuiciones, pues las nuevas teorías psicológicas son de probada validez y significación; sin embargo, debemos tomar los recaudos necesarios a fin de "filtrar" adecuadamente cualquiera de ellas que se base en premisas o emplee medios que contravengan nuestros postulados filosóficos o doctrinarios. ¿Qué principios destaca la psicología moderna en la consideración de la estructura psíquica del ser humano? A saber:

a) Su naturaleza compleja pero unitaria El ser individual constituye una totalidad, una estructura somato-psíquica compleja y al mismo tiempo unitaria. Las teorías psicológicas modernas han puesto de relieve el hecho de que la vida mental es una unidad funcional. Las antiguas “facultades” del alma solo pueden ser comprendidas como estructuras globales complejas, como funciones psicológicas conexionadas y coordinadas unas junto a otras. El ser humano actúa en todo momento en forma global; en otras palabras, a lo largo de toda su vida es inteligencia, sentimiento y voluntad. Por ello, resulta hoy extemporáneo encarar una acción educativa autónoma de los sentidos, o de la voluntad o del raciocinio, pues no corresponderían a las necesidades de un desarrollo armónico e integral como el que postula la educación cristiana. Por otra parte, también hay que tomar en cuenta las predisposiciones innatas (biológicas) que, al ser estimuladas por el medio, resultan en el desarrollo psicológico del ser. La existencia de estas predisposiciones es vital, pues el medio es impotente para desarrollar posibilidades que no existan en potencia en el individuo. Sin embargo, ciertamente los factores hereditarios no son absolutamente determinantes. No debemos responsabilizarlos cono factor causal exclusivo del desarrollo del individuo, ni tampoco sobredimensionar el papel de la educación. Por consiguiente, la educación, a fin de obtener el mayor rendimiento posible

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del educando, necesita tener en cuenta sus posibilidades hereditarias, con clara consciencia de que no podrá desenvolver lo que no existe. Conociendo las aptitudes hereditarias, el educador podrá buscar los caminos y crear las situaciones para favorecerlas, modificarlas y aun contrarrestarlas cuando fuere necesario. b) Su carácter evolutivo El desarrollo del hombre se realiza por etapas sucesivas que asumen un valor y un sentido propios, por lo cual, para

chamente correlacionados, aunque esto no implique la existencia de un paralelismo absoluto entre ambos procesos. Las diversas teorías de psicología evolutiva (Piaget, Adler, Gesell, Spranger, etcétera), representan un valioso aporte al proceso educativo, entregando información de gran utilidad para el mejor conocimiento de la interioridad del educando. c) Sus variaciones individuales: En este análisis no puede quedar ausente destacar la psicología individual. Sus tipologías son de gran utilidad a la educación, pues establecen tipos, formas globales de comportamiento que permiten clasificar a los seres humanos en grupos más o menos homogéneos; entre ellas, son importantes: -

Kretschmer con sus estudios relativos al tempeFoto: «girl with book», Tom (hmm a rosa tint). En línea: Everystockp‐ ramento, en los hoto cuales distingue <http://www.everystockphoto.com/photo.php?imageId=415851&sear tres tipos fundachId=6771e9b0b04c844067d09c3926d4279d&npos=7> [Consulta: 27 mentales de estrucseptiembre 2012]. turas corporales: conocer al niño y al adolescente, la eduleptosómico, pícnico y atlético, y dos cación debe partir del niño y del adolestipos básicos de temperamentos: ciclotícente, no del adulto. mico y esquizotímico.1 Es evidente que siendo el hombre una totalidad, el crecimiento fisiológico y el desarrollo psíquico tienen que estar estre-

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Ernesto Kretschmer, citado por Ruiz y Tirado, en La ciencia de la educación. México: Editorial Atlante, 1949.


- Jung y su caracteriología, fundada en las propiedades psíquicas, que sintetiza los caracteres humanos en dos tipos diametralmente opuestos, introvertidos y extravertidos.2 - Spranger con su tipología, que se basa en elementos culturales para describir seis formas fundamentales del espíritu humano, seis maneras de actuar de acuerdo con los valores preponderantes en cada sujeto: el hombre teórico, el económico, el estético, el social, el imperialista y el religioso.3 Asimismo, resultan muy útiles los conceptos y las teorías de la personalidad, en las cuales una vez más debe clarificarse la constante interacción entre herencia y medio (los elementos constitucionales dados y los adquiridos), como factores intervinientes en la formación de la personalidad. Toda personalidad se desarrolla en forma continua, desde que el hombre nace hasta que muere, y se afirma a través de la conducta. Es por ello que la acción educadora puede tener una influencia decisiva en la formación de la personalidad desde los primeros años de vida, cuando se forman hábitos de vida fundamentales y se estructuran los primeros modos de relación con el contexto social. En su tarea de formar la personalidad, el educador ayuda al alumno a mantener la coherencia y la estabilidad de los facto 2

Karl Jung, Tipos Psicológicos. Buenos Aires: Editorial Sudamericana, 1985.

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Eduardo Spranger, Psicología de la edad juvenil. Madrid: Editorial Revista de Occidente, 7ª ed., 1965.

res que la integran, evitando que su diversidad altere su unidad. El docente necesita, por ende, observar atentamente la aparición de las características personales, procurando afianzar lo que encuentre en ellas de valioso y de reprimir o rectificar lo que considere nocivo. Para estimular su formación, el maestro lo rodeará con valores y bienes superiores del mundo de la cultura, aunque deberá ir gradualmente dejando paso a la personalidad que brota, pues el objetivo último consiste, no hay que olvidarlo, en la formación del ser libre y responsable, portador de valores adoptados voluntaria y conscientemente. En la medida que adoptemos una actitud adecuada y, sobre todo, objetiva frente a estas tipologías, es decir, evitando desestimarlas totalmente o aceptarlas a fardo cerrado, el conocimiento de los tipos humanos probablemente nos será de gran utilidad, toda vez que nos facilitan el conocer mejor las diferencias individuales del comportamiento humano y, por consiguiente, nos ayudan al educando a desarrollar de mejor forma sus capacidades y a desenvolver sus aptitudes y facultades naturales. La teoría psicológica y el proceso de enseñanza-aprendizaje La teoría psicológica, con su explicación del proceso de aprendizaje, constituye un buen ejemplo de la importante contribución que la psicología hace a la educación cristiana. Apoyado en ella, el educador tiene mejores posibilidades de comprender las razones de su éxito o de su fracaso profesional; además, al hacer uso del co13


nocimiento y comprensión de los procesos internos del acto de aprender, estará en mejores condiciones para realizar una apropiada selección de sus recursos metodológicos. La dificultad, claro, surge del gran número de explicaciones teóricas del aprendizaje humano, algunas casi

opuestas entre sí. No obstante, la aceptación del hecho de que ninguna de tales teorías puede dar cuenta de la totalidad de los aspectos de una misma realidad posibilita el aceptar el aporte de cada una de ellas. Ahora bien, a despecho de las divergencias claramente apreciables en las teorías del aprendizaje, no es difícil encontrar importantes convergencias entre ellas: a) Conceden al alumno un papel activo en el proceso enseñanza-aprendizaje: hacer cosas, resolver problemas, explorar, descubrir, etcétera. b) Remarcan la necesidad de estimular y aprovechar la transferencia del aprendizaje. c) Enfatizan el ritmo de aprendizaje y la necesidad de motivar e incentivar el aprendizaje.

Pintura: Cálculo mental. En la escuela pública de S.A. Rachinski., de Nikolay Petrovich Bogdanov‐Belsky. Galería Estatal Tretyakov, Moscú. En línea: Wikipedia. <http://en.wikipedia.org/wiki/File:BogdanovBelsky_UstnySchet.jpg> [Consulta: 27 septiembre 2012].

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d) Otorgan relevancia a las diferencias individuales en la información (verbal, audiovisual, etcétera). e) Insisten en que la retención se alcanza también a través de la


creación de condiciones significativas de aprendizaje, la búsqueda de nuevas relaciones y otras técnicas afines, además de la repetición. f) Nos aclaran los tipos de aprendizaje. Aprendizajes cognitivos, afectivos y motrices para unos. Aprendizaje de habilidades motoras, de informaciones verbales, de destrezas intelectuales, de estrategias cognoscitivas y de actitudes para otros. La visión del conductismo En primer lugar, las teorías asociacionistas, con su énfasis en las leyes primarias de la asociación (relación basada en la contigüidad, en la semejanza o en el contraste) pueden sernos útiles en la tarea de seleccionar textos que presenten contenidos interrelacionados y no dispersos. Además, y a despecho de su sustrato filosófico y psicológico, evidentemente reñido con nuestra cosmovisión, podemos recurrir a los postulados neoconductistas de Skinner, pues él privilegia la recompensa sobre el castigo como agente incentivador del aprendizaje, y postula el concepto de refuerzo, como estrategia efectiva de sistematización del aprendizaje. En cambio, opino que es preferible desechar algunas de las derivaciones de sus ideas, como es el caso de las máquinas de enseñanza, que si bien pueden ser eficientes en el logro de ciertos tipos de aprendizaje, las considero inapropiadas, en la medida que apuntan meramente a objetivos instruccionales, limitados a lo cognitivo), dejando entonces de lado los aspectos formativos.

Naturalmente, resulta clave someter las teorías conductistas a nuestros “filtros de control”. Su concepto del refuerzo y, en general, su interpretación del conocimiento humano como una simple suma de reflejos y de predecibles y manipulables reacciones ante la excitación provocada por el estímulo aplicado, implican un claro desconocimiento de las motivaciones espirituales y de la capacidad del hombre de inspirarse por ideales trascendentes, lo cual le imposibilita al conductismo el dar respuesta a los problemas universales de la existencia humana. Ciertamente, no es aceptable dentro de nuestros lineamientos filosófico-pedagógicos la visión conductista de un hombre científicamente controlado para que sea feliz, productivo y de buen comportamiento. El enfoque del cognitivismo De los autores de esta escuela psicológica, del mismo modo, es posible derivar aportes para nuestro proceso de enseñanza-aprendizaje: - Piaget, con su concepción del involucramiento del individuo en situaciones en las que experimenta (en el más amplio sentido) probando cosas, manipulando símbolos, planteando interrogantes, confrontando percepciones, comparando puntos de vista, etcétera) nos ayuda a la hora de implementar una metodología más apropiada, en pro de una participación activa y dinámica de los educandos en el proceso de enseñanza-aprendizaje. - Bruner y su énfasis en el aprendizaje por descubrimiento concuerdan con la importancia que debiéramos conceder al

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desarrollo del autónomo.

pensamiento reflexivo y

- Otros conceptos cognitivistas, como el del aprendizaje por insights y el de la relatividad de la percepción, nos resultan también aceptables y provechosos. Asimismo, es relevante el concepto cognocitivista de la “pragnanz” (significancia). - Las teorías cognitivistas y su énfasis

duda se conforman mucho más a nuestros postulados que el mecanicismo propio de los teóricos conductistas. Las apreciaciones de la escuela humanística Al revisar los planteamientos de los autores que se inscriben en esta corriente, divisamos diversas ideas que podrían ser consideradas aportes, sin perjuicio de que los tomemos premunidos de ciertas precauciones. Algunas de ellas son:

- Carl Rogers sostiene que un aprendizaje real debe basarse en una autoselecFoto: «Uniform», ‐bartimaeus‐. En línea: Everystockphoto. ción de los mo<http://www.everystockphoto.com/photo.php?imageId=794018&searchI dos de adquirir d=f19516d11f2946f894070e92fcb56b6d&npos=3> [Consulta: 27 sep‐ conocimientos. tiembre 2012]. Para él, el docenen el respeto por las diferencias indivite no es ya más un transmisor de conteniduales (derivadas de las estructuras cogdos culturales, un “enseñador”, sino que nitivas de la persona, de su experiencia está llamado a transformarse en un faciliindividual, de su percepción personal y de tador del aprendizaje, en un ser que estasu interacción con el medio ambiente), blece vínculos directos con sus alumnos, nos ayudan a la hora de planificar las exen pro de un encuentro interpersonal baperiencias de aprendizaje y también, sado en el respeto mutuo, en el apreciarse cómo no, de evaluarlas. Ahora bien, la como personas y en mantener una actitud principal contribución cognitivista es su marcada por el aprecio de todo lo que es e actitud frente a las creencias, las actituimplica el educando: sentimientos, des, los valores y la motivación, que sin

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En su conjunto, las escuelas psicológicas arriba descritas nos ayudan a ver que:  El alumno debe tener un papel activo en el proceso de enseñanzaaprendizaje, tomando responsabilidades (adecuadas a su nivel de desarrollo) por su progreso y evaluación.  La metodología en el aula debe reconocer las diferencias individuales en intereses, procesos cognitivos y ritmos entre los alumnos y. consecuentemente, adecuar la estrategia a dichas diferencias.  A raíz de esas mismas diferencias, debe existir flexibilidad en el uso y asignación de tiempo para las actividades, experiencias y lecciones.  Debemos estimular la retención de lo aprendido a través de su significancia, de su significado, de técnicas especiales de codificación, etcétera.  Debe estimularse la transferencia de lo aprendido a otras situaciones y el aprovechamiento de los conceptos en nuevos aprendizajes.  Hay que enfatizar el papel del profesor como facilitador del aprendizaje y no como un proveedor de información.  Es necesario enfocar la evaluación como un proceso de formación y crecimiento del alumno y no como selección de los mejores.  Se debe discernir cuáles son los cambios que se pueden alcanzar en el individuo a través del proceso de aprendizaje y cuáles no.  Es posible distinguir los objetivos factibles de alcanzar en los distintos niveles educacionales, prestando atención a los niveles de edad en que el esfuerzo es mejor utilizado.  Determinadas condiciones son más apropiadas para el logro de ciertos objetivos que otras.  La mayor parte de las actividades de aprendizaje producen resultados múltiples.

emociones, opiniones, defectos y virtudes.4 - Abraham Maslow plantea que las necesidades, capacidades y motivaciones de orden superior en el ser humano deben manifestarse para rescatar la humanidad del hombre de las condicionantes de una sociedad demasiado tecnificada.5 - Adicionalmente, se pronuncia por el aprendizaje intrínseco, esto es, el proceso o conjunto de procesos mediante los cuales aprendemos a ser personas (proceso que se relacionada con las verdaderas necesidades del ser humano). Se trata de un aprendizaje que ocurre fuera del aula, en momentos muy personales de nuestras vidas, correspondiendo a “experiencias cumbre” que nos permiten descubrir nuestra personalidad intrínseca. En consecuencia, inferimos, Maslow sugiere cuidar que en el currículo cristiano haya cabida para experiencias en las que cada uno alcance su propia identidad, conozca quién es y descubra lo que ama y lo que detesta, lo que valora y lo que lo convoca; lo que le produce sentimientos de ansiedad, depresión, satisfacción, felicidad, etcétera. El conjunto de dichas contribuciones hace necesario contar con educadores que sepan qué quieren, a dónde se dirigen. Educadores que saquen provecho de lo que ya está en el sujeto y lo acepten tal como es, ayudándole a descubrirse a sí 4

Véase Carl Rogers, Libertad y creatividad en la educación en la década de los ochenta. Madrid: Paidós Educador, 3.ª edición, 1996 5

Véase Abraham Maslow, El hombre autorrealizado. Barcelona: Kairós, 1998.

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mismo; participando en su desarrollo y realización. En otras palabras, necesitamos implementar una escuela que permita aflorar la identidad genuina del niño y le proporcione oportunidades de autoconocerse y de encontrarse con el Creador. La psicología evolutiva Asigna un rol de gran importancia al crecimiento y la maduración como procesos explicativos del aprendizaje: el establecimiento de los ritmos de desarrollo cognitivo típico en los alumnos y las técnicas específicas y generales para adaptar el proceso de enseñanzaaprendizaje a las necesidades evolutivas de los educandos. El constructivismo Aunque de origen muy antiguo, esta epistemología ha experimentado un gran auge dentro de la psicología cognitiva en los últimos años. Adhieren a él destacados autores, incluyendo a Albert Bandura, Jerome S. Bruner, Viktor E. Frankl, Humberto Maturana, Francisco Varela y otros eruditos de otras disciplinas. Se refiere a todas aquellas teorías y prácticas que se enfocan sobre el modo en que los individuos crean sistemas para comprender su mundo y sus experiencias, la estructura significativa donde se construye la personalidad del ser humano. En el constructivismo psicológico los modelos teóricos no ven al ser humano como un receptor pasivo de experiencias y aprendizajes ni como esclavos de pasiones, sino como constructores activos de sus estructuras de relación. 18

El constructivismo posmoderno argumenta que el individuo forma o construye gran parte de lo que aprende y comprende. Destaca la situación en la adquisición y perfeccionamiento de las habilidades y los conocimientos. Desde el punto de vista del constructivismo, el maestro no enseña en el sentido tradicional de pararse frente a la clase e impartir los conocimientos, sino que recurre a materiales para que los alumnos se comprometan activamente mediante manipulación e interacción social. Un supuesto básico del constructivismo es que los individuos son participantes activos y deben redescubrir los procesos básicos. Cuando se plantea la cuestión de cómo se adquiere el conocimiento, los racionalistas contestan que esto ocurre a partir de conocimientos innatos, en tanto que los empiristas señalan que es por la formación en nosotros de una copia de la realidad exterior. La posición constructivista supera al racionalismo y al empirismo, al plantear que el conocimiento es una construcción del sujeto. Los procesos estructuradores (organizadores) son el corazón conceptual del constructivismo. Jean Piaget desarrolló un modelo de desarrollo cognitivo en el cual el equilibrio era central. En él describió el conocer como una búsqueda de un dinámico equilibrio entre lo que es familiar y lo que es novedoso. Notó que organizamos nuestros mundos organizándonos a nosotros mismos. Este tema de la auto-organización del desarrollo permea los puntos de vista constructivos de la experiencia humana.


Foto: «school friends», woodleywonder. En línea: Everystockphoto. <http://www.everystockphoto.com/photo.php?imageId=2820303&searchId=8914d37072816 048daf998bb954508bf&npos=6> [Consulta: 27 septiembre 2012].

Desde mi óptica cristiana, califico de aspecto negativo del constructivismo su planteamiento de que el mundo de los significados, la realidad, es una construcción humana y social, de modo que toda observación remite inevitablemente a las cualidades del observador y a las distintas interacciones comprometidas. Igualmente, su afirmación de que no hay base para sostener la existencia de una verdad idéntica para todos, inmutable y eterna, de modo que solo podemos tratar con el mundo de la experiencia como la única realidad efectivamente accesible. Verdadero o falso son atribuciones que tienen sentido dentro de un universo específico de relaciones, y por tanto ocurren únicamente bajo condiciones sociales e históri-

cas determinadas. Rechaza la idea de una verdad única, como afirman las Escrituras. Más positivamente evalúo su apelación a la responsabilidad. Los seres humanos, afirma el constructivismo, deben encontrar los medios para generar realidades compartidas, dentro de un marco de estabilidad suficientemente amplio como para garantizar el equilibrio entre lo social y lo individual. En otras palabras, el constructivismo contiene una ética de la convivencia con especial reconocimiento para la tolerancia. Este postulado podemos recogerlo, pues cuando el diálogo está por encima de la imposición, entonces tenemos el fundamento para el necesario respeto que exige la conviven-

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cia social. Desde luego, los cristianos aceptamos que la argumentación es mejor recurso que la fuerza y que las tradiciones heredadas tienen que pasar el examen de la reflexión crítica. Por eso, la tarea es buscar colectivamente la mejor solución (aunque no sea posible alcanzar la verdadera, agregan los constructivistas, infortunadamente).

pleos son marcadamente sociales, y 2) el aprendizaje está íntimamente vinculado con el contexto en que se desarrolla. ¿Será efectivo que a las personas que tienen que aprender a hacer frente a los aspectos sociales del empleo sea necesario enseñarles en un contexto social todas las destrezas que se requieren para estos trabajos?

Otras ideas que podemos rescatar en el constructivismo son:

- El aprendizaje en contextos sociales: el aprendizaje cooperativo es ventajoso como método de instrucción. Este tipo de aprendizaje se refiere a los ambientes de aprendizaje en que personas de igual condición trabajan juntas para mejorar la adquisición individual de los conocimientos y destrezas. Pues bien, muchos estudios muestran que no hay diferencias significativas entre grupos experimentales. Tal vez esto podría mejorarse si el aprendizaje cooperativo se organizara de modo que ofrezca incentivos que induzcan a la cooperación.

- El aprendizaje por descubrimiento: no se puede enseñar a los alumnos sino que hay que permitirles que ellos creen los conocimientos que necesitan. Parece fácil aceptar que el aprendizaje debe ser un proceso activo, porque para aprender es preciso que se produzca un cambio en el sujeto, el que solo puede lograrse mediante lo que hace dicho sujeto: a qué presta atención, a qué actividades se dedica. Ahora bien, el desafío para la psicología y la educación es diseñar una serie de experiencias que permitan a los alumnos aprender eficazmente, e inducirlos a realizar las actividades pertinentes. En ambos aspectos, prácticamente no hay desacuerdo entre los constructivistas y otros psicólogos cognitivos. Lo más difícil, por cierto, es determinar cuáles son los objetivos de aprendizaje y las experiencias que, incorporadas en el diseño de la instrucción, servirán mejor para que los alumnos alcancen estas metas. - El aprendizaje basado en situaciones complejas “auténticas”: la afirmación de que la instrucción solo es efectiva en un medio altamente social se basa en las ideas de que: 1) prácticamente todos los em-

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En definitiva, concluyo que el constructivismo contiene algunos elementos de verdad y otros de información incierta. Síntesis La psicología nos ha revelado la necesidad de tener una idea clara de la naturaleza e importancia de las diferentes clases de experiencias del aprendizaje, si queremos que nuestros alumnos logren ciertos conocimientos, habilidades, actitudes, etcétera; solo de esta manera podremos relacionar adecuadamente tales experiencias con los fines que deseamos obtener a través del proceso educativo. En el currículum cristiano deben dejarse de lado la


mera memorización de hechos y la adquisición de hábitos a través de la repetición, la práctica y el ejercicio; el conocimiento psicológico actual nos hace saber que el individuo actúa como un todo y que en sus reacciones intervienen muchos factores: su sensibilidad, sus motivaciones, su intuición, sus necesidades, propósitos, valores, actitudes, etcétera, todos ellos condicionados por su experiencia anterior. Los criterios y conocimientos acerca de los rasgos de personalidad y del desarrollo de las personas que nos proporcionan la psicología de la personalidad y la psicología evolutiva, por otra parte, contribuyen a que adecuemos más eficaz-

mente el diseño y los métodos instruccionales a las reales necesidades, capacidades e intereses de los sujetos que aprenden. Es reconfortante constatar que la psicología no hace sino confirmar que educar no es sinónimo de instruir. Por ende, el concepto de aprendizaje a manejar apunta a mucho más que el de meramente la adquisición de nuevos conocimientos. La escuela cristiana no puede ser vista simplemente como un lugar de transmisión de saberes, pues está llamada a ser un ambiente rico y vital en el cual se tenga oportunidad de convivir y tomar como modelos a educadores que son hijos de Dios.

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PSICOLOGIA POSITIVA

Cómo resistir la adversidad y no morir en el intento Laura Fidanza, es Dra. (c) en Psicologia Cognitiva, Psicofisiología y Personalidad, docente de la asignatura Psicología de la Personalidad y directora de la Carrera de Psicología de la Facultad de Ciencias de la Salud, de la Universidad Adventista de Chile

L

a mayoría de las personas emplearían fuerzas y recursos para prevenir o reducir la aparición de condiciones adversas. La mayoría de los padres toman precauciones para evitar que sus hijos estén expuestos a situaciones de riesgo. La adversidad física, psíquica o social puede llevar al ser humano al abatimiento, a vivir sin ningún tipo de esperanza o motivación,1 y rehuir a ella constituye un mecanismo inmediato y normal en el ser humano. No obstante, las situaciones de riesgo como la pobreza, la violencia y los desastres naturales, aumentan en el mundo, y es difícil permanecer al margen de ellas o evadir sus consecuencias. A pesar de ello, existe un grupo de personas que, habiendo sido expuestas a dichas circunstancias, han salido de las mismas de manera airosa, y triunfante.2 Se trata de personas que logran superar condiciones adversas y que inclusive logran transformarlas en un provecho o en un impulso para su desa-

rrollo integral.3 Se dice de dichas personas que tienen resiliencia. El término resiliencia deriva del latín resilio, resilire que significa ‘saltar hacia atrás, rebotar’.4 Se trata de un término, extraído de la física, que se refiere a la propiedad de los materiales de absorber y acumular energía al deformarse elásticamente por efecto de una tensión ejercida sobre èl, y luego, recuperarla.5 En psicología, el concepto resiliencia ha sido ampliamente utilizado y habitualmente se refiere a la capacidad que poseen los individuos de resistir al impacto de las adversidades y sobreponerse a las mismas de manera exitosa, prevaleciendo frente a las dificultades e inclusive tornándose más fuertes. Se refiere al modo de enfrentar la adversidad que caracteriza a las personas que, a pesar de nacer o vivir en situaciones de alto riesgo, se des-

1

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de:


arrollan psicológicamente sanas y triunfantes.6 Aparentemente, la resiliencia tiene relación con un grupo restringido de personas, con aquellos que nacen o viven en situaciones adversas. Sin embargo, si consideramos los traumas o el estrés como tempestades de la vida, advertimos que la resiliencia se relaciona en mayor o menor grado con cada uno de nosotros. ¿A quién no le interesaría enfrentar los conflictos con aires de vencedor? Foto: Madre migrante, Florence Owens Thompson, de 32 años, madre ¿Qué es lo que de 7 hijos, en Nipomo, California (marzo de 1936), por Dorothea Lange hace que ante las (en: Wikipedia <http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Lange‐ mismas adversi- MigrantMother02.jpg?uselang=es> [Consulta: 27 septiembre 2012]). dades un indivisalga debilitado? ¿Es la resiliencia una duo salga fortalecido mientras que otro capacidad heredada, innata? Se puede desarrollar la resiliencia? ¿Cuáles son las 6 Salgado Levano, A. (2005). Felicidad, Resiliencondiciones o competencias que desarrocia y Optimismo en Estudiantes de Colegios Nallan aquellas personas que ante circunscionales de la Ciudad de Lima: Liberabit, 15(2), tancias adversas tienen la posibilidad de 133-14. Recuperado de abrirse a un desarrollo más sano y positihttp://redalyc.uaemex.mx/pdf/686/68611924007.p df vo? ¿Hay alguna relación entre la resi23


liencia y la salud física y mental del individuo? ¿Las personas tienen resiliencia porque son más sanas o son más sanas porque tienen resiliencia? El deseo por responder a este tipo de preguntas ha dado impulso al desarrollo de una variedad de estudios sobre la resiliencia. Lamentablemente, la investigación científica sobre la resiliencia, se ha desarrollado en medio de dificultades conceptuales, instrumentales y metodológicas que denotan la falta de una teoría común y unificadora para la explicación de los hallazgos7. Aun así, cada día una mayor cantidad de investigadores se interesa en esta área e inclusive, en los últimos años, se ha discutido acerca de la necesidad de plantear un nuevo paradigma teórico8,9 en el cual la investigación interdisciplinaria logre integrar factores ambientales, psicológicos, socioculturales, biológicos y espirituales para comprender los determinantes individuales de la resiliencia, y su relación con la salud física y mental. Como es evidente, la importancia de comprender la resiliencia en todas sus facetas, reside fundamentalmente en la posibilidad de desarrollar intervenciones 7

Davydov, D., Stewart, R., Ritchie, K., y Chaudieu, I. (2010). Resilience and mental health. Clinical Psychology Review 30, 479–495. 8

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de prevención o tratamiento de disturbios mentales, y por sus implicaciones para la atención clínica y la salud pública;10 por lo que un modelo que integre los distintos factores implicados en la misma, constituye una necesidad primordial. Teniendo presente tal estado del arte, advertimos que mas allá de la problemática del estudio, gozamos del privilegio de la reflexión y la exploración en torno a la resiliencia, con la posibilidad de realizar nuevas interpretaciones que surgen de las investigaciones; suscitar nuevas ideas respecto de la naturaleza de este concepto; apreciar nuevos desafíos que se insinúan en ideas antiguas, y que inicialmente, no han tenido un mayor impacto;11 para plantear a partir de allí, nuevos alcances. Esto permite identificar algunas relaciones, en el marco de un enfoque integral del ser humano, entre los que parecieran ser los componentes básicos de la resiliencia psicológica. Si se analiza la literatura científica, se observa que los elementos fundamentales de la resiliencia psicológica incluyen los siguientes procesos: a) resistir a las circunstancias adversas del presente con robustez; b) encontrar un sentido a las adversidades de la vida; y c) mantener una expectativa positiva en relación al futuro. Estos tres componentes de las personas resilientes articulan tanto el pasado como el presente y el futuro del individuo. 10

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11

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Resistir a las circunstancias adversas del presente con robustez [hardiness], implica considerar el presente como un desafío; como una oportunidad de crecer. Incluye un sentido de compromiso, una decisión definida y una actitud activa de enfrentamiento de las circunstancias, en la cual la voluntad ocupa un rol fundamental ya que se orientaría a redireccionar el comportamiento según una interpretación subjetiva particular de los acontecimientos de la vida. La resistencia alude a la capacidad de soportar los efectos dañinos del estrés y otros ambientes adversos, transformándolos en crecimiento en lugar de inducir experiencias

debilitantes12,13,14.Las características más importantes de la robustez se refieren a la percepción de control, un fuerte sentido de desafío frente al cambio, y el grado de compromiso con el trabajo, la familia, y con uno mismo.15 Pero, ¿cómo resistir y hacer frente al huracán que en ocasiones azota la vida? Solamente con firmeza, y un apoyo apropiado. La familia, las amistades o alguna persona cercana en la cual se pueda confiar, constituyen un soporte que aumenta la robustez para enfrentar el presente. El apoyo social es un factor significativo para atravesar las dificultades de manera vigorosa. Se estima que la resiliencia

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67f218df124c318054&npos=1> [Consulta: 27 septiembre 2012].

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puede aumentar hasta en un 60% en presencia de un alto apoyo social durante las circunstancias adversas.16 En este sentido, la confianza en Dios puede llevar a decir «Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones, por tanto, no temeremos aunque la tierra sea removida y se traspasen los montes al corazón del mar; aunque bramen y se turben sus aguas y tiemblen los montes a causa de su braveza. Jehová de los ejércitos está con nosotros, nuestro refugio es el Dios de Jacob.» Sal.46:1-3,7 «Y en las sombras de tus alas me ampararé, hasta que pasen los quebrantos.» Sal. 57:1 Encontrar un sentido a las adversidades de la vida no es cosa fácil. Para ello, en ocasiones, es necesario recurrir a los testimonios del pasado. El recuerdo de aquellas situaciones difíciles en las cuales, las dificultades nos ayudaron a madurar y crecer, pueden aliviar la ansiedad provocada por las amenazas percibidas en el presente. Rememorar aquellos momentos difíciles en los que, en medio de circunstancias amenazantes, y contra todo viento y marea, logramos superar, son pensamientos que ofrecen una ilustración y explicación rica de significados y proyecciones positivas. En este sentido, los pensamientos religiosos, otorgan una fuente inagotable, de recursos que pueden aumentar la resistencia en situaciones de 16

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crisis. Ya el salmista descubrió los beneficios de meditar en los hechos del pasado en los que recibió un socorro oportuno: «Como de meollo y de grosura será saciada mi alma, y con labios de júbilo te alabará mi boca, cuando me acuerde de ti en mi lecho, cuando medite en ti en las vigilias de la noche. Porque has sido mi socorro, y en las sombras de tus alas me regocijaré. Está mi alma apegada a ti; tu diestra me ha sostenido.» Sal 63: 5-8. Las personas que asumen una expectativa positiva frente al futuro se

Foto: «Dr. Andrei Dmitrievich Sakharov», dbking. En línea: Everystockphoto. <http://www.everystockphoto.com/photo.ph p?ima‐ geId=2101289&searchId=f04af61b3f332afa0ce ec786a42cd365&npos=4 > [Consulta: 27 sep‐ tiembre 2012].


conocen generalmente como optimistas. El optimismo, como rasgo de personalidad intenta explicar la capacidad de algunas personas para mantener una mirada positiva frente a circunstancias vitales negativas.17,18 Se refiere a una característica de personalidad que se acompaña de sentimientos positivos de felicidad durante circunstancias adversas. El optimismo es concebido generalmente como un factor protector contra el estrés y suele asociarse con disposiciones de temperamento heredadas. ¿Significa esto, que por tratarse de un factor heredado, las personas consideradas como pesimistas resultarían imposibilitadas de disponer de la resiliencia psicológica? No necesariamente. La esperanza, al igual que el optimismo, también implica asumir una expectativa positiva en relación al porvenir, acompañada de sentimientos positivos de felicidad y bienestar. Algunos investigadores señalan que el aumento de la esperanza se relaciona con un mejor ajuste a enfermedades graves o eventos traumáticos de la vida;19,20 por lo que la esperanza puede 17

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ser planteada como fuente de resiliencia,21 y contribuir con la resistencia frente a la adversidad.22 La esperanza, por lo tanto, constituye una dimensión de la resiliencia,23 y hace viable su ulterior desarrollo. Y en relación a la esperanza, hasta un anciano puede decir: «Porque tu, oh Señor eres mi esperanza, seguridad mía desde mi juventud [...] yo esperaré siempre, y te alabaré más y más.» Sal. 71: 5 y 14 Por lo tanto, la relación existente entre la resiliencia psicológica y el grado de adaptación y bienestar general del individuo en situaciones de crisis, se puede observar tanto en el presente como en relación a la interpretación del pasado y en las expectativas del futuro. Aún mas, la resiliencia tiene una relación estrecha con la salud física. Monica Eriksson, y Bengt 24 Lindström, del Health Promotion Research Program (Programa de investigación y promoción de la salud), del Folkhälsan Research Centre, en Helsinki, Finlandia; pathways components? Journal of Social and Clinical Psychology, 22, 121–143. 21

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24

Ibid.

27


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luego de un estudio longitudinal a través de 25 años de investigación señalan que las estrategias que promuevan la resiliencia psicológica contribuyen a su vez con la promoción de la salud. Es decir que la resiliencia y la salud van de la mano, y ambas podrían ser, quizás, las dos caras de una misma moneda. Chok Hiew y colegas (2000; en Henderson-Grotberg, 2003) advirtieron que la resiliencia es efectiva no solo para enfrentar adversidades sino también para la promoción de la salud mental y emocional ya que reduce la intensidad del estrés y produce el decrecimiento de signos

28

emocionales negativos, como la ansiedad, la depresión, o la rabia.25 Suzanne Kobasa, Salvatore Maddi, & Stephen Kahn,26 de la Universidad de Chicago, observaron en sus estudios experimentales del año 1982, que los individuos que poseen una alta resistencia, se mantienen más sanos, que aquellos con una baja resistencia; y descubrieron que el mayor efecto de la resistencia sobre la 25 26

Henderson Grotberg, E. (2003). Op. cit.

Kobasa, S. C, Maddi, S. R., y Kahn, S. (1982). Hardiness and health: A prospective study. Journal of Personality and Social Psychology, 42, 168-177.


preservación de la salud se evidenciaba cuando los eventos estresantes de la vida aumentaban. Maddi y Kobasa,27 indican que tanto el optimismo como la esperanza y la resistencia se relacionan con importantes efectos sobre la salud.28,29,30,31 Un grupo de investigadores del Departamento de Psicología de la Universidad de Miami, entre los que se encuentran Michael Antoni, Neil Schneiderman, Mary Ann Fletcher, Nancy Klimas y otros colegas32,33 han mostrado que la capaci 27

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dad del individuo para hacer frente a una situación afecta el sistema endocrino e inmunitario de individuos portadores de VIH.34 Investigadores del Departamento de Psicología, Enfermería y Microbiología de la Universidad de Iowa, en conjunto con investigadores del Departamento de psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la Universidad de Washington; notaron en sus estudios interdisciplinarios que una medida de la resiliencia llamada sentido de coherencia, moderaba los niveles de células anticancerígenos.35 Los estudios que relacionan la resiliencia con parámetros de salud podrían ser innumerables si consideramos que las emociones positivas, que caracterizan el bienestar psicológico, y tienen una relación muy estrecha con la resiliencia;36también influyen sobre el funcionamiento inmunológico,37 y la salud cardiovascular.38,39

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Dowling, J. S., Hockenberry, M., y Gregory, R. L. (2003). Sense of humor, childhood cancer stressors, and outcomes of psychosocial adjust-

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Así también, los pensamientos religiosos que fomenten el optimismo40 y una expectativa positiva41 en relación al futuro pueden promover un estado general de vigor y resistencia.42 En síntesis, se puede decir que la resiliencia mejora el comportamiento, la moral y la salud (Dossey, 2006).43 Por eso, día a día, el área de la resiliencia continúa creciendo. Es maravilloso, en este sentido, ver cómo gobiernos y universidades apoyan la investigación e implementación de programas de resiliencia.44 Es importante destacar que, aun cuando la resiliencia en apariencia podría verse como una característica de personalidad determinada biológicamente por el temperamento; en realidad se trata de una cualidad flexi-

ble, y no fija,45 es decir, se trata de un factor que se puede desarrollar. Por otro lado, aun cuando, se han hecho grandes avances en dicha área de investigación, el estudio sobre la resiliencia se encuentra en sus inicios, y necesita de la colaboración interdisciplinaria para alcanzar a integrar la diversidad de factores ambientales, psicológicos, socioculturales, biológicos y espirituales que la integran. Un estudio exhaustivo de cada uno de estos factores desarrollado a partir de un enfoque integral del ser humano ofrecerá una mayor comprensión de este fenómeno, advirtiendo su relación con la salud y el bienestar no solamente psicológico sino también físico y espiritual.

ment, immune function, and infection. Journal of Pediatric Oncology Nursing, 20, 271-292. 38

Taylor, S. D., Bagozzi, R. P., y Gaither, C. A. (2005). Decision making and effort in the selfregulation of hypertension: Testing two competing theories. British Journal of Health Psychology, 10, 505–530.

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Foto: Maratón en Graubuenden, Suiza, kilómetro 39. (25 de junio de 2005), Thomas Schmidtkonz (en: Wikipedia <http://commons.wikimedia.org/wiki/File: Graubuen‐ den_marathon_2005.jpg?uselang=es> [Consulta: 27 septiembre 2012]).

43

Dossey, L. (2006). Optimism. Explore (New York, N.Y.) 2(2), 89-96.

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Henderson Grotberg, E. (2003). Op. cit.

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Dossey, L. (2006). Op. cit.


PSICOLOGÍA EN LA BIBLIA

El ejemplo de Jesús en el manejo de las emociones Miguel Ángel Victoriano, teólogo, docente de la asignatura La Biblia y sus Enseñanzas, de la Carrera de Psicología dependiente de la Facultad de Ciencias de la Salud, en la Universidad Adventista de Chile Resumen El enojo, la tristeza, la desesperanza, la angustia y el temor son solo algunas de las emociones que cada día debemos enfrentar, la forma en que reaccionamos frente a ellas determina en gran manera nuestra productividad y relaciones humanas. Como cristianos reconocemos en Jesús un modelo de vida, por esto al estudiar la manera en que el Señor afrontó el manejo de sus emociones puede significar para nosotros un modelo a seguir y podremos aplicar dichos principios en la relación maestro alumno, dentro y fuera del aula. Palabras claves: emociones, sentimientos, manejo, proactivo, Jesús.

Introducción Los Evangelios son, sin lugar a dudas, los libros más populares, queridos y leídos de toda la Biblia. Esto no se debe precisamente a la calidad de su escritura ni a la capacidad literaria de los autores, todo el atractivo que es posible encontrar en ellos radica únicamente en una persona: Jesús de Nazaret, aquel Verbo hecho carne1 que habitó entre nosotros (Juan 1:14). La Escritura nos menciona que es en Cristo en quien encontramos un puente conector entre la humanidad perdida y Dios. Como nuestro Salvador debía ser perfecto y santo, pero a la vez semejante en todo a sus hermanos2 (Hebreos 2:17); Pablo mismo desarrolla esta idea en Hebreos 4:15 al decir: «Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino

uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado».3 Esta sola declaración debería ser suficiente para eliminar el comentario común donde se menciona que «como Cristo era bueno (sin pecado-Dios) pudo vivir como lo hizo». Pablo aclara y enfatiza la capacidad de Cristo para entendernos en todas nuestra debilidades, la clave se encuentra en su naturaleza humana, como el mismo Pablo lo establece, fue tentado en todo, pero sin pecado. La Biblia en reiteradas ocasiones nos invita a imitar a Cristo (Juan 13:15; 14:12; Filipenses 2:5), y a menos que pretendamos que esto se limite únicamente a una cuestión cognoscitiva, tenemos que aceptar a Cristo como nuestro modelo de vida, aun en aquellas cosas tan cotidianas como lo son el manejo de nuestras emociones. Cada día nos vemos tentados

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en cuanto a la manera cómo manejamos nuestras emociones; «Jesús experimentó este mismo tipo de conflictos, como por ejemplo en el Getsemaní, donde sus sentimientos le indicaban una cosa pero su visión y misión le indicaba otra» (Leiva, 2003: 4). El presente trabajo está orientado a estudiar las emociones experimentadas por Jesús en el Getsemaní, antes de su muerte. Para esto se tomará como base el relato presentado por Marcos 14:32-38, realizando una comparación con los relatos paralelos de los demás Evangelios. Nos centraremos en el presente estudio en las emociones experimentadas por Cristo durante ese período e intentaremos dar una aplicación al manejo de las emociones de los cristianos del siglo XXI que sirva como un modelo para los maestros en su tarea formativa. 4

Se realizará un estudio de palabras en donde se refiere o enfatiza los sentimientos de Jesús, se realizará, además, un análisis gramatical comparando las palabras utilizadas por los otros evangelistas para referirse al mismo evento; finalmente, se revisará algunos comentarios para llegar a una mejor comprensión del texto. El testimonio de los sinópticos5 Las últimas horas en la vida de una persona que se prepara para morir siempre

son significativas y llenas de emoción. La experiencia de Cristo no es la excepción, en las últimas horas de nuestro Señor vemos al Maestro viviendo plenamente su naturaleza humana y experimentando una serie de sentimientos y emociones frente a la amenaza real de una muerte anunciada. La hora había llegado (Marcos 14:35; Juan 17:1) para Jesús, el momento en que debía cumplirse todo aquello que había sido anunciado por Moisés y los profetas era inminente. Frente a todo esto Jesús experimentó, como el hombre que era, temor hacia la muerte, angustia y aflicción de alma y espíritu, su espíritu de supervivencia natural le impedía aceptar que debía sufrir una muerte que no merecía por una humanidad que no valoraría dicho sacrificio. Lo que Cristo sintió y cómo actuó frente a esos sentimientos es el motivo de nuestro estudio. Con ese fin nos apoyarnos en el relato que aparece en Marcos 14:32-42 bajo el título: «Jesús ora con mucha tristeza»,6 de allí extraeremos el versículo 33 en el cual centraremos nuestro estudio: «Y tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a afligirse y a angustiarse mucho.» Analizaremos la oración «y comenzó a afligirse y a angustiarse mucho».

kai.

h;rxato

evkqambei/sqai

kai.

conjunción coordinación

verbo indicativo aoristo voz media 3.ª persona singular

verbo infinitivo presente voz pasiva

conjunción coor- verbo infinitivo presente dinación voz activa

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avdhmonei/n


En los tres sinópticos se encuentra registrado el relato de la oración, el relato de Mateo y el de Marcos guardan una gran similitud, mientras que Lucas le da otro enfoque,7 pero todos concuerdan en que se trata de un combate librado en la oración. Para P. Bonnard (1976:573) no se trata de una oración heroica, que reúne las últimas fuerzas de un hombre en un esfuerzo final, ni de una oración mística que eleva al hombre por encima de sus dificultades, sino una oración humana y filial. Humana, porque, según la antropología evangélica, la esencia del hombre implica ser probado o tentado (y esto implica también la posibilidad intrínseca de pecar); y filial, porque «en el pensamiento mateano, Jesús es el único que enfrenta esta última prueba con la libertad de un hijo que quiere y puede ser obediente hasta la muerte». (Bonnard, 1976) evkqambei/sqai (ekthambeisthai) es infinitivo presente después de h;rxato (erxato) puede ser traducida como (lleno de) tristeza, (lleno de) horror, aflicción.8 Todas las ondas y las olas de angustia se derramaron sobre su alma (Salmos 47:7b). Literalmente significa “caer en pavor o caer en terror” (Wuest, 1973: 1:41) Solo Marcos utiliza esta palabra en su relato, para describir lo que Jesús está pasando. En realidad es una expresión de profunda desesperación «Jesús está completamente destruido interiormente» (Leiva, 2003:100) «temía que su naturaleza humana no pudiese soportar el venidero conflicto con las potestades de las tinieblas» (White,1986:637) y esto lo llenaba de pavor.

Mateo, en su relato del mismo episodio (Mateo 26:37), utiliza en primer lugar el verbo lupew (lypeo) que en su forma básica significa “afligir”, “entristecerse”. Nosotros lo encontramos como verbo infinitivo, presente y en voz pasiva lupei/sqai (lypeisthai) que podría ser traducido como experimentar pena; «la palabra cubre tanto el dolor físico como la angustia mental». Físicamente, el dolor es en especial el que es causado por el hambre, la sed, el calor, el frío o la enfermedad, mientras que mentalmente, es la angustia del infortunio, la muerte, el fastidio, el insulto o el ultraje.(Bultmann,2002:529) avdhmonei/n (ademonein) es un verbo infinitivo, cuya derivación es incierta. La etimología “estar lejos de casa”, no se pueden probar.(Hendriksen,1987:597) Es el mismo verbo utilizado tanto por Mateo como por Marcos, para expresar básicamente angustia, P. Bonnard, señala que esta aflicción de Jesús no es una angustia metafísica, sino de obediencia dolorosa de un siervo sufriente (Salmos 42:39) Comenzó a sentir pavor y angustia9 Lucas 22:44 le llama avgwni,a| (agonía) esta palabra significa “conflicto”, “tensión”, denota interés por la victoria antes que por la lucha decisiva. (Lucas 12:4950). (Staufer, 2002:29) ¿A qué se debía tal debate?, ¿cuál pudo ser la causa de tal agonía y perturbación? De seguro no era desesperación por desconfianza en su padre, ni por un temor a lo desconocido. Matthew Henry (1984:510) menciona tres puntos como

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causales de dicho estado agónico: 1) Estaba en un conflicto con los poderes de las tinieblas, 2) tenía que cargar las iniquidades que el Padre había puesto sobre él; los sufrimientos que él iba a padecer era por nuestros pecados y debía cargarlos todos y 3) tenía una visión clara y plena de todos los sufrimientos que le aguardaba, conocía de antemano la traición de Judas, de Pedro, la maldad e ingratitud de los judíos. Matthew Henry hace una comparación entre la angustia que Cristo experimentó en su pasión y la alegría y gozo con que los mártires enfrentaron la muerte. Para él, Cristo carecía del apoyo y del consuelo que los mártires disfrutaron. La alegría que ellos experimentaban en el martirio se debía al favor divino que en este momento le era negado a Jesús, «los sufrimientos de Jesús eran de diferente naturaleza que de los mártires. Sobre las cruces de los santos, se pronunciaba una bendición que les daba ánimo para regocijarse en el suplicio mismo, pero la cruz de Cristo llevaba una maldición (Gálatas 3:13), bajo cuyo peso se sentía abrumado de tristeza, y esta tristeza de la cruz de Jesús era el fundamento de regocijo de las cruces de los demás.» (Matthew Henry, 1984) Es indudable que todo lo anteriormente mencionado estaba incluido en la angustia, pero al ir avanzando la historia nos damos cuenta que fue ese sentimiento de ir siendo abandonado por todos y de tener que afrontar la muerte en soledad aun de su padre Celestial (Marcos 15:34), lo que abrumaba su alma. Elena de White describe maravillosamente esta escena al 34

comentar: «el conflicto era terrible... los pecados de los hombres descansaban pesadamente sobre Cristo, y el sentimiento de la ira de Dios por el pecado, abrumaba su vida.» (1986:638) Fueron nuestros pecados los que quebrantaron el maravilloso corazón de Jesús. Lo que Jesús soportó en el Getsemaní jamás fue soportado por otro hombre ¿Por qué un Getsemaní? ¿Por qué la agonía, las luchas y el sudor de sangre? La respuesta podría ser esta: para establecer de una vez y para siempre que la obediencia que Jesús presentó no fue impuesta sino que fue enteramente voluntaria, él está poniendo su vida por sus ovejas. «Aquel sacrificio de todo corazón, en total obediencia a la voluntad del padre, fue la única clase de sacrificio capaz de salvar al pecador.» (Hendriksen, 1987:592) Cristo soportó la ira de Dios, bajo la cual nosotros debiéramos haber muerto eternamente, para que nosotros pudiésemos tener vida. Todo este maravilloso acto de amor es resaltado aun más al ver la angustia, la tristeza, el sufrimiento y la agonía que Jesús como hombre experimentó. Su naturaleza humana no fue ajena al temor, sino que experimentó como ningún otro lo haría, el temor a la muerte lejos de su Padre. Una aplicación para la vida Sería una conducta irreflexiva tratar de comparar nuestros sentimientos de tristeza y angustia con los experimentados por Cristo, pero sin duda la manera como él manejó sus emociones es un ejemplo para


nosotros en la interacciones interpersonales. Día a día enfrentamos distintas situaciones y experimentamos diversos estados de ánimo, que en muchas formas determinan nuestra actitud frente a las actividades que desarrollamos. Llegamos al trabajo, o algún otro lugar, con un cúmulo de problemas y preocupaciones, mientras que por otro lado los que nos rodean se encuentran experimentando diversos conflictos. Pero irracionalmente, al entrar en interacción con ellos pretendemos que todo está bien y esperamos (en ocasiones exigimos) que ellos anulen sus emociones y se relación con nosotros con la mejor actitud. Cuántas veces nos hemos encontrado con algún conocido y le preguntamos: «¿Hola como estás?» Sin realmente estar interesados en sus emociones ni estado de ánimo. Del mismo modo respondemos: «¿Todo bien?» Cuando en realidad no lo sentimos. Si aplicamos los principios intrínsicos en el ejemplo de Jesús, entenderemos que la manera correcta de manejar nuestras emociones empieza por reconocerlas, sin temor ni vergüenza. ¿Porqué debo esconder que estoy molesto, o triste, o cansado? ¿Porqué mis amigos y compañeros deben reprimir sus emociones sin poder expresarlas con libertad? En segundo lugar debemos aprender a hacer partícipe a Dios de lo que nos pasa, aun cuando se trate de algo tan pequeño como nuestro estado de ánimo. Jesús, en aquellos difíciles momentos de su vida se entrego por completo a la voluntad de su

padre, permitiendo que su espíritu llenara su vida. Las situaciones difíciles que nos toca afrontar pueden ser una oportunidad de crecimiento si aprendemos y enseñamos a otros a depender de Dios y aceptar su voluntad. Conclusión El destino eterno de la humanidad está en juego y Jesús es plenamente consciente de lo que está ocurriendo, es precisamente su naturaleza humana la que está reaccionando, «es allí, cerca de su muerte, que Jesús está sintiendo emociones fuertes, que es humano, que está consiguiendo el triunfo eterno donde Adán fracasó.» (Leiva, 2003:100) Leiva discute el asunto de la connotación moral de las emociones llegando a la siguiente conclusión: «No hay sentimientos que sean intrínsecamente negativos o positivos; tanto los sentimientos como las emociones10 son neutros, es nuestra reacción lo que transforma estas emociones y sentimientos en negativos o enfermizos o en positivos o saludables.» (Leiva, 2003) Aceptando lo anterior, tenemos a un Jesús que sintió y se emocionó al igual que nosotros, un Jesús humano, que reaccionaba a los estímulos externos en forma similar a como nosotros lo hacemos. Este Jesús nos presenta un modelo «tal como él sintió y se emocionó, pero no pecó nunca, porque manejó sus sentimientos y emociones en forma correcta; nosotros también podemos hacerlo.» (Leiva, 2003:101)

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Comúnmente se piensa que experimentar algunos sentimientos es pecaminoso y que un cristiano no debería sentir angustia o tristeza, de esta manera se nos invita a reprimir nuestras emociones y esconder nuestros sentimientos; Marcos 14:33 nos muestra a un Jesús que sentía y se emocionaba. Pensamos que si el maestro o el alumno al molestarse o sentirse mal llega a demostrar algo de estas emociones, esto es una rasgo de debilidad, fomentando de esta manera el cinismo emocional. La idea para nosotros hoy es seguir el ejemplo de Jesús reconociendo nuestros sentimientos y proyectándolos correctamente. ¿Cómo lograr esto? nuevamente el ejemplo viene de Cristo: «...Padre, si es tu voluntad, aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.» (Lucas 22:42) Referencias 1. Durante siglos se discutió mucho en relación a la naturaleza de Cristo siendo el Concilio Vaticano II un hito en la cristología católica. En la actualidad, la discusión dentro de nuestra iglesia se centra en el tipo de naturaleza humana con que Nuestro Señor vino a este mundo. 2. Para una interesante discusión en relación a la naturaleza humana de Cristo se recomienda: Roy Adams, La naturaleza de Cristo. (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2003); Atilio Rene Dupertuis, El carpintero divino. (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1995); Miguel A. Victoriano G. Conociendo a Jesús. (Lima, Ñaña: Editorial Imprenta Unión, 2007) 3. Todas las citas bíblicas son de La Biblia de las Américas (Anaheim: Foundation Publications INC., 1997). Si se menciona otra versión será indicado.

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4. Cualquier palabra fuera de su contexto carece de todo sentido para el análisis de un texto determinado por esta razón se realizará dicho estudio tomando en cuenta la oración en la cual participa la palabra, para de esta manera poder llegar a una mayor comprensión de su sentido, uso y forma. 5. El término ‘evangelios sinópticos’ es utilizado para hacer referencia a tres evangelios canónicos, en concreto los del Evangelio de Mateo, Evangelio de Marcos y Evangelio de Lucas, entre los cuales existen grandes afinidades, excluyendo de este grupo al evangelio de Juan. 6. La Biblia en Lenguaje sencillo (Korea: Sociedades Bíblicas Unidas, 2000), 201. La versión Reina Valera de 1960 utiliza el titulo «Jesús ora en el Getsemaní». 7. El relato de Lucas es mucho más corto que el de Mateo y Marcos. Lucas no menciona el hecho de haber Jesús orado en el Getsemaní más de una vez, sin embargo eso no es motivo para suponer un conflicto entre Lucas o los otros evangelios. Lucas establece la esencia misma de la oración de Jesús en esa oportunidad. Las adiciones de Lucas con referencia al Ángel y las gruesas gotas de sangre, armonizan perfectamente con lo que los otros evangelios comentan del “gran siervo sufriente” debemos agradecer a Dios por permitirnos tener tres maravillosos relatos de este evento tan trascendente. Comentado en Guillermo Hendriksen. El Evangelio según San Marcos (Grand Rapids: Subcomisión Literatura Cristiana, 1987), 594. 8. Otra buena traducción para erxatoekthambeisthai es “comenzó a estar muy asombrado.” Guillermo Hendriksen, El Evangelio según San Marcos (Grand Rapids: Subcomisión Literatura Cristiana, 1987), 595. 9. Traducción personal. 10. Leiva realiza una diferencia entre sentimientos y emociones, a estas últimas las describe como cosas pasajeras que generan en nosotros una conmoción y que modifica nuestro estado normal de las cosas, mientras que los sentimientos son más estables y tranquilos que las emociones. Leiva, «Jesús el Hombre que Sentía», Marcos: el Evangelio del tiempo Cumplido: leyendo el evangelio


de Marcos su mensaje en el pasado y en la actualidad, 100.

Leiva, Joel. (2003). Borrador de Anteproyecto de Tesis Doctoral. Apuntes no Publicados. Lima: Universidad Peruana Unión.

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PSICOLOGIA SOCIAL

Reivindicación de la historia en la psicología social: Identidad y actitudes, desde el análisis del prejuicio de naciones, pueblos y comunidades. Contextualizado en la realidad y el imaginario latinoamericano. Juan Ignacio González Cárdenas,Dr. (c) en Psicología Social y docente de la asignatura Psicología Social y Fundamentos Antropológicos y Epistemológicos de la Psicología, de la Carrera de Psicología de la Facultad de Ciencias de la Salud, en la Universidad Adventista de Chile

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esde la aseveración de la complejidad en el abordaje científico de la realidad social y psíquica, considerando la crisis sufrida en los 70 respecto del desarrollo teórico y epistemológico más el monopolio experimentalista, la psicología social se comienza a concebir como ciencia e historia a la vez, articulando un ámbito multidisciplinario que definirá una multiplicidad de explicaciones y variables en la comprensión del orbe psicosocial del individuo y sociedad, es así que la reflexión omnipresente en el enfoque colectivo serán los acontecimientos y eventos entrelazados en el tiempo, la historia. Como lo dogmatizan los historiadores, como Eduardo Cavieres Figueroa que asevera: «Controlar el pasado ayuda a dominar el presente, a legitimar dominaciones e impugnaciones» (Cavieres, 2006, pág. 12) en un ambiente condensado por innumerables hechos de un pasado lejano como reciente, que se adjudican inmediata y gradualmente en el transcurso del tiempo (este último de carácter de maniobra política), significados y relevancias según propios intereses, que dan certificación al dominio o justificación y fundamento a las impugnacio-

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nes. Progresando en esta dimensión de interpretaciones de la historia, es que se alzan los relatos y registros de la historia, ya sea documentada como la divulgada bajo el anonimato, que construyen un presente rumoroso, donde se entremezclan diferentes voces que se unifican según los acontecimientos que supuestamente se podrían estar reproduciendo accidentalmente, pero que sin embargo, no desestimamos, en absoluto, que estas voces atendidas desde un reciente o lejano pasado, orientan las vivencias en la actualidad del individuo, como de sus grupos y naciones. Ahora bien, bajo un registro verídico, analizando datos y contextos históricos que se van entrelazando en el tiempo, podremos alcanzar explicaciones refulgentes de un presente convulsionado y pensar un futuro próximo. Como otro historiador chileno, Sergio Villalobos, dice respecto de la historia de las naciones, en este caso Chile, donde se atreve a profundizar en la psicología de las masas (nación), donde podríamos coincidir en densidades emocionales producto de una actualidad colmada de conflictos sociales culturales: «Situaciones, problemas, an-


gustias y esperanzas, embargan nuestra vida o el destino de la nación entera, obligándonos a una constante meditación para penetrar la superficie aparente de hechos insignificantes y encontrar el sentido verdadero de las corrientes que mueven nuestra existencia. Pero comprender el momento actual no es solo una tarea de información diaria, sino que requiere de una aproximación a la Historia, que debe darnos el sentido profundo de los viejos procesos que siguen actuando sobre nuestra realidad nacional» (Villalobos, 1980, pág. xi), procesos que se hilan y van tejiendo un decorado psicosocial, que demarcará la posición moral y la tendencia comportamental de, en este caso, una sociedad, una nación. Es curioso cómo gran parte de los historiadores, en el prólogo de sus obras, reafirman recurrentemente la esencialidad de la historia, en la explicación de los hechos desencadenados a nivel social, cultural y, consecuentemente, psicológicos. Persisten en rescatar la vital importancia de revisar minuciosamente, con ansias de develar sombras y nubosidades ahogadas en el olvido, la historia, que edifica la realidad. Como, de grafía ingeniosa, lo enaltece el gran historiador peruano Jorge Basadre, donde reafirma a la historia como un motor de fuerza que estipula los hechos del presente y de un futuro cercano: «Y, ya desde el punto de vista de los engranajes que mueven a los hombres y a los pueblos en el tiempo, se reafirma aquí la dinámica de la historia dentro de la cual, no lo olvidemos nunca, el pasado es, de un modo u otro, una fuerza condicionante para las inevitables

transformaciones del futuro» (Basadre, 1992, pág. 5). Texto brillante de Basadre que se ensambla perfectamente con otro texto de Villalobos, donde manifiesta que «La Historia querámoslo o no, es un molde que nos ha formado dándonos un estilo de vida y una cultura, presentes hoy y mañana: cada uno de nuestros gestos individuales, cada uno de nuestros éxitos y fracasos como nación, y también cada una de nuestras esperanzas, tienen una raíz histórica. Vivimos bajo el signo de la Historia» (Villalobos, 1980, pág. xi), que nos otorga las directrices de un tiempo venidero que perfectamente podría repetirse (en otro formato o contexto) o duplicarse de un pasado reconocido. Ahora, bajo la dimensión de salud, que nos atrevemos a pronunciar teniendo conciencia del alcance de las más recónditas esquinas del alma colectiva que poseen los prejuicios difamadores y desacreditadores, encumbramos la memoria, espacio donde mora nuestra historia que explica y da sentido a la vida, ya que «es sabido que el individuo sano vive porque tiene memoria, porque sabe cómo se llama, cómo fue su vida anterior; si no, caería en la locura, en la inconsciencia. Piensa, habla, actúa “a partir de”, “sabiendo que”, es decir, teniendo la previa capacidad de recordar. La colectividad humana vive también por la misma base y el mismo germen; y en el evangelio de la Ciencia se ha dicho que la primera frase podría ser: “En el principio era la Memoria”» (Basadre, 1992, pág. 11). Así igualmente lo afirma la antropóloga chilena, Sonia Montecino, quien ratifica que el «volver a nuestros orígenes es un acto necesario

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para construir el futuro y comprender el presente» (Montecino, 2007, pág. 30), aunque no lo queramos y sea un ejercicio, inclusive en su desarrollo, un atolladero o un elemento de disputas y conflictos para las partes que se perciban involucradas, ya que conocemos la impugnación, la omisión y el olvido, tal vez propio de la ignominia y la vergüenza de un pasado deshonroso, como grandes enemigos naturales de la remembranza de los orígenes, por lo tanto es menester incesante el repaso profundo del pasado para saciar el vacío de la irresolución de la significancia de la existencia, alcanzando “esa” conciencia y vitalidad para comprender nuestra realidad y, así, construir un futuro más sólido. No es nada novedoso, en el discernimiento de los fenómenos que atañen a los grupos, sociedades y naciones, el ensamblaje de las disciplinas psicosociológica e histórica. Kenneth Gergen afirma que en el presente siglo, los estudios de los fenómenos psicosociológicos solicitan un mayor dominio del pasado, lo cual amerita un nacimiento en la extensa práctica de la psicología social, en pro de un mayor sustento o fuente de información recíproca, entre ambas disciplinas (historia y psicología social). Consiguientemente hace un cuestionamiento en la producción de conocimiento desde la psicología social, la cual efectúa investigaciones de hechos aislados, sin desajustarse de un ámbito sincrónico en el tiempo. De esta forma prosigue en que esta amerita construir una teoría diacrónica, no perdiendo el curso de los acontecimientos, entrela-

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zando cada hecho en su amplio contexto histórico (Gergen, 1984). Es necesario que nuestro estudio se extienda en el tiempo, a tal punto de esclarecer un origen, talvez, inexacto para la ciencia histórica, pero con un leve acercamiento será determinante para dar pasos firmes en la luz de aspectos sustanciales en el estudio del cosmos imaginario de las naciones o de las comunidades (étnicas, religiosas, filo-ideológicas, etc.). Para el historiador sueco Sverker Arnoldsson, por mencionar un ejemplo, «La Conquista [de los españoles en América Latina] es en el más alto grado un pasado viviente» (Arnoldsson, 1960, pág. 10), una carreta que arrastramos largamente en el tiempo, en un proceso evolutivo, con diversidad postural, etcétera. Pero que se representa y persiste en la cotidianeidad nacional (sea Chile o cualquier país latinoamericano). Asimismo, abordando cada intercambio humano en el tiempo, en su transformación del imaginario e inmediata consecuente realidad. Manteniendo una sensibilidad perceptiva de los procesos estables, de los cambios bajo un orden y/o de los cambios casuales, eventuales. Esto articula un procedimiento de mayor sustentación de información, nutriendo provechosamente al campo en análisis, construyendo un marco teórico que se funda desde la historia, la sociología y la filosofía (Gergen, 1984). Siendo la memoria histórica, inmensa en su registro, el germen de materiales transmitidos que «podrán abrir un gran campo de cuestiones que responderían a la tensión entre los géneros que hemos descubierto en este somero reco-


rrido, y también iluminar los destellos mestizos de una identidad que hoy semeja una fractura, pero que no es más que la constatación de una síntesis cultural emboscada por la negación» (Montecino, 2007, pág. 62), que para la antropóloga Sonia Montecino, la abstrae a un clímax de actividad científica referente a este conflicto identitario y su fenómeno en su manifiesta disparidad de géneros en un contexto chileno-latinoamericano, pero que sin embargo nos compenetra. Por lo cual la historicidad es el prontuario de nuestro descubrimiento y análisis del imaginario identitario de las naciones y comunidades, alcanzando igualmente identificación y reconocimiento de actitudes, estereotipos, prejuicios y discriminación, articulando un seguimiento de la evolución y curso de los mismos, en el tiempo hasta la actualidad. Asimismo Juan Ignacio Castien reconoce la asumida conveniencia de una cooperación estrecha entre las disciplinas histórica y sociológica, rescatando o ideando, esta última, modelos teóricos generales que logren encuadrar hechos o sucesos vivenciados por el grupo social, por naciones. Ahora en la psicología social, el mismo, asevera que «esta misma colaboración con la historia nos parece aún más obligada en el caso de la psicología social, esa disciplina anfibia que explora las complejas interacciones entre los niveles psíquico y social de la existencia humana» (Castien, 2008, pág. 78), la cual para alcanzar una profunda comprensión y explicación de sus hallazgos, requiere un meticuloso estudio analítico-empírico de distintas situaciones concretas en evolu-

ción. Afirma Castien, «exige, pues, adoptar un enfoque más etnográfico y más histórico», desgranando sabiamente, que «de ahí que la psicología social tenga tanto que aprender del trabajo de cierta historiografía, pero de ahí también que todo su bagaje conceptual, convenientemente readaptado, pueda resultar tan provechoso para todos aquellos historiadores que desde hace varias décadas se ocupan de cosas tales como las “mentalidades”, las “representaciones” y las “identidades colectivas”» (Castien, 2008, pág. 79). Estos, los historiógrafos, a su vez, han logrado identificar a través de la exhaustiva abstracción de hechos pasados, representaciones conductuales concernientes a la historia en un mundo actual, como por ejemplo, para nuestro gran interés, la construcción de categorizaciones estereotípicas y naturalizadoras en minorías y colectivos conmovidos por un lejano pasado, como lo ha demostrado recientemente José María del Olmo, en su investigación y análisis de la historia del racismo en España, declarando que «el componente racista, al contrario de lo que comúnmente se cree, forma parte de la “cultura española” y presenta una proyección tanto espacial como temporal. Los prejuicios fisonómicos tienen una larga raigambre histórica en el país y no son un mero producto de una influencia alóctona de corte pasajero» (José María del Olmo, 2009, pág. 9). Por lo cual, en síntesis, considerando una perspectiva histórica, se agudiza la complejidad referente a las funciones complementarias que engloba esta misma, las cuáles, como confirma Rafael González, funciones deslegitimadoras de los estereotipos negativos, «se 41


agudizarán en aquellas situaciones sociales de competición y/o conflicto en las que los grupos sociales se tengan que enfrentar de manera directa» (González, 2008, pág. 27). Abogamos por una reivindicación histórica en el margen de la psicosociología, la cual se percibirá provista de esta fuente de información riquísima en orígenes y detalles circunscritos en un contexto temporal, que al detener una mirada inteligente en su línea de acontecimientos, nos dotaremos de un cimiento firme, que nos sostendrá en el análisis de un mundo

amplio y complejo. Decimos complejo debido a la variedad de factores que lo condicionan (José María del Olmo, 2009), como propiamente insistimos y seguiremos recalcando, «la importante creación histórica, tanto a nivel académico como popular, de toda una serie de tópicos que han sobrevivido hasta la actualidad»y la existencia de raíces autóctonas que «aparecen ligadas a formas de discriminación social, religiosa, regional y estética» en el contexto de ideologías racistas (José María del Olmo, 2009, pág. 10).

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ENTREVISTA

Psicología y religión Dr. Julián Melgosa, Director de la Facultad de Educación y Psicología de la Universidad de Walla Walla, Washington, Estados Unidos. El Dr. Melgosa es autor de los libros: Para adolescentes, Para parejas, Salud mental y emocional, y un libro que ha llegado a ser un best seller, traducido del idioma inglés a una decena de idiomas, como el francés, alemán, italiano, portugués, rumano, checo, y por supuesto, el español; me refiero al libro Sin estrés del cual se han vendido alrededor de 500.000 ejemplares. Así también ha sido autor de una guía de estudio que profundiza las emociones humanas según la Biblia, y que ha sido leída por más de 10 millones de personas en todo el mundo. Cuéntenos, ¿por qué se ha interesado en estos temas en particular?, ¿qué es lo que le ha impulsado y motivado para escribir estos libros? La mayor motivación para escribir este tipo de libros es el deseo de hacer de los principios de la psicología una herramienta para la vida diaria, me refiero a que el instrumento principal de estos libros es la divulgación, no sería útil tener una ciencia que no sirviera para las personas comunes y corrientes que no tienen conocimientos previos del tema. En base a esta motivación puedo decir que uno de los placeres mayores que descubro cuando busco información y escribo sobre ella, es la oportunidad de poner las ideas y aplicaciones en la vida diaria de las personas y por supuesto en un leguaje todas las personas o la mayoría pueda comprender. Entonces yo creo que esa es una de las mayores satisfacciones. Otro punto también importante es la integración de la fe en la psicología, y es una de las tareas que he venido desempeñando desde que soy estudiante, el de descubrir nuevos modos de encajar la teoría y la práctica psicológica en

El Dr Julián Melgosa, es de origen español, realizó una maestría en educación y psicología en la Universidad de Madrid, y un Doctorado en psicología educacional, en la Universidad de Andrews Michigan, USA. Además, ha realizado estudios de doctorado, relacionados con el comportamiento de los adolescentes. Como profesor, se ha desempeñado en el Colegio de Sagunto, en España; también en NewBold, Reino Unido, ha trabajado como docente y administrador; y ha sido Rector en el Instituto Internacional Adventista de Estudios Avanzados AIIAS, en Filipinas. Actualmente, es Director de la Facultad de Educación y Psicología en la Universidad de Walla Walla, en el estado de Washington, Estados Unidos.

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los principios bíblicos. Es interesante cómo me voy dando cuenta de que hay más conexión y más vinculo entre un área y la otra. Si bien sus libros tienen claramente un enfoque cristiano, no se trata de libros religiosos sino básicamente del área de la psicología. Pero, hay quienes tienen la idea de que la psicología y la religión no son compatibles. Por ejemplo, algunos psicoterapeutas han acusado a la religión como la causa de la depresión; por otro lado algunas personas religiosas asocian la psicología con algo hasta “diabólico”. ¿Qué opina de ello? ¿Cómo puede usted conectar la psicología y la religión? Es cierto que hay muchos males que nos ha producido la religión y es esta la razón por la cual muchos clínicos, precisamente más en Europa que en América, opinan de ese modo. Un ejemplo es la historia, precisamente los actos que ha efectuado la religión, no hay duda que una religión mal entendida puede hacer mucho daño a la salud mental de las personas. Cuando hablamos de un concepto de culpa, la religión ha sido en el pasado y lo es en el presente, en muchos casos, una fuente enorme de culpabilidad. La existencia del infierno, la ansiedad ante el infierno, el temor a Dios como un ser supremo, tirano etcétera, produce en la persona problemas como la ansiedad por ejemplo, ya que puede desequilibrar emocionalmente a una persona por el hecho de que se sienta desesperada, ya que la religión que le han enseñado no es una religión de esperanza, de amor, donde Dios es nuestro amigo y lo que él quiere es que nos salvemos y que vivamos vidas felices. Entonces es posible entender que ha habido personas que ven la religión como fuente de problemas emocionales. Pero cuando la religión se entiende de una forma cabal, de una forma correcta, la religión puede ser una fuente de cura segura. Y ahí está el problema, se puede entender el mismo tema de una manera muy diferente. ¿Podemos encontrar psicología en la Biblia? ¿Los personajes bíblicos tuvieron problemas emocionales o mentales? Por supuesto que los tuvieron. Satanás ha estado existiendo y de forma activa durante toda la historia de este mundo y lógicamente había personas afectadas, lo que no sabemos es cómo clasificar esos problemas que las personas tuvieron en los tiempos bíblicos con la diagnosis actual y es porque no tenemos información suficiente, sería prácticamente imposible tener datos precisos para tener una diagnosis o un diagnostico de confirmación. Pero hay evidencias según vemos en la Biblia, por ejemplo, el libro de los Salmos, si lo leemos con un ojo crítico desde el punto de vista psicológico, vemos en David una persona sujeta a síntomas de depresión que estarían estrechamente vinculados con las recurrentes fugas que tenía que hacer ante la amenaza de muerte proveniente del rey Saúl o del sentimiento de culpa por la transgresión que había hecho de las leyes divinas, y como consecuencia de todo esto se ve una serie de síntomas en su vida que se ajustan a lo que hoy entendemos por ansiedad y depresión. El profeta Elías, tuvo problemas de ideación de suicidio, falta de sueño y falta de apetito que son también síntomas de la depresión. Y en el Nuevo Testamento

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san Pablo habla de las relaciones interpersonales y eso lógicamente constituye un factor básico en la salud mental; y ahí emite constantemente consejos en el contexto de las iglesias, de las comunidades eclesiásticas, pero en general se centra en las relaciones personales para que la gente pueda tener una salud mental cabal. Esos son algunos ejemplos de cómo la Biblia tiene psicología. ¿Cuáles son las fuentes de salud mental y emocional? Para mí lo más importante en la salud emocional de la persona es la actitud, la manera en la que ve el mundo, en la que se ve así mismo, en que mira al pasado, al presente y al futuro. Para mí eso es lo más importante. La persona que ve el vaso vacío o el vaso lleno, cuando el vaso está para todos a medio camino, entonces a mí eso me parece que hace que las personas aun cuando estén en situaciones adversas en circunstancias muy dolorosas puedan seguir adelante con actitud y con eso puede luchar. Echar mano de otras herramientas como son el poder divino, por ejemplo, una persona que tenga una actitud positiva y que piensa y sabe que Dios está para ayudarlo, esa persona tiene más oportunidades de éxito, además por supuesto de la actitud personal de cada uno, del optimismo, del deseo de felicidad, del análisis cabal y positivo de las cosas. Hay otros factores como el ambiente, las relaciones personales, si hay una persona casada y se siente feliz, si tiene muchos amigos, etcétera. Todas estas cosas son buenas, y por supuesto, vivir en una sociedad donde hay crisis y guerra es un problema que acerca a las personas a más peligro de enfermar o desequilibrio mental mientras que cuando uno vive en un ambiente de paz y prosperidad hay más probabilidades de estar sano mentalmente. Por supuesto después tenemos cuestiones de tipo hereditario. Cuestiones de personalidad que le hacen a uno más o menos propenso a adquirir o contraer ciertas dolencias mentales, pero que todo va a venir filtrado por la elección propia de querer ser feliz o querer ser infeliz. Hay quienes creen que el trabajo del psicólogo consiste simplemente en “escuchar”. ¿Qué opina al respecto? Yo diría que es buena opinión. El buen psicólogo sabe escuchar y constantemente lo hace. Lógicamente no es todo, pero lo hace la mayoría del tiempo, es decir, yo he hablado con personas y a veces no he dicho una palabra pero después de la conversación me han expresado las gracias por el apoyo que he brindado o por la ayuda que les he dado y prácticamente yo he asentido con la cabeza lo que estaban diciendo. Creo que hay en el ser humano un sexto sentido que es saber si la persona que tienes en frente está no solo escuchando, si no que está ejerciendo la empatía y ese proceso es un desarrollo psicológico muy eficaz y que puede ayudar de una manera definitiva a la cura del desahogo de la persona. Entonces sí, hay mucho que tiene que ver con prestar atención pero hay que saber escuchar y el saber hacerlo no es solamente poner la cara de compren-

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sión y los ojos abiertos, sino que son procesos desconocidos que realmente la persona que está enfrente detecta y si esa persona lo detecta puede curarse. Además de escuchar por supuesto, hay muchas oportunidades en la vida del psicólogo que tienen que ver con la psicoeducación, con ayudar al paciente a comprender y luego a aprender destrezas y habilidades para hacer frente a los problemas que tiene. Esa es una labor pedagógica que tiene todo psicólogo y que también es importante. Pero yo diría que escuchar es la mayor parte de la labor del psicólogo. Tienen razón los que dicen eso. En su libro Salud mental y emocional menciona que existe un conjunto de investigaciones que va en aumento, y que está demostrando que factores relacionados con la espiritualidad se conectan con la salud integral del ser humano. ¿Podría decirnos a qué factores se refiere y de qué manera influyen sobre la salud? Pues hay una cantidad de trabajos impresionantes. Hace unos veinte años por primera vez asistí a un congreso de psicología conductual y cognitiva en la ciudad de Vancouver en Canadá y por primera vez vi que se hacían presentaciones del trabajo que tenía que ver con la religión, la salud y la espiritualidad, los efectos sobre la salud mental etcétera. Y me alegró mucho saber eso, porque en mi vida de estudiante la mayoría de las veces que se hablaba de este tema se rechazaba de inmediato por no ser científico, por ser supersticioso, entre otras cosas. Y precisamente se publico un libro Manual de religión y salud y es un manual que tiene 1.170 páginas en las cuales se recopila todos los trabajos que se han hecho en los últimos veinte o veinticinco años sobre religión y salud, espiritualidad y especialmente religión, y concretamente encuentra un número significativo de estudios que se relacionan no en un 100% de los casos, pero en la inmensa mayoría de los temas. Existen relaciones entre la salud mental y la religión concretamente, y presentan las siguientes dolencias: depresión, suicidio, ansiedad, trastorno psicótico, alcohol y drogas, delincuencia y crimen, inestabilidad matrimonial, personalidad y trastornos de la personalidad. En salud física enfermedad cardiaca, hipertensión, dolencias cerebro basculares, alzhéimer, funciones del sistema inmunitario, funciones endocrinas, cáncer, problemas de deficiencia física, dolor y prevención. En todas esas variables se ha encontrado un número amplísimo de estudios donde muestra que la religión ejerce un efecto benigno sobre ese tipo de enfermedades, y bueno yo creo que hay mucho más de lo que los estudio muestran. Muchas gracias, Julián, gracias por brindarnos su tiempo y dedicación. Que Dios le siga bendiciendo en todas sus actividades.

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REFLEXIONES

Si la vida te da limones… ¡Haz una limonada! Cynthia Hurtado Müller,Magister en Psicopatologia y Psicologia de la Salud, docente de la Carrera de Psicología, dependiente de la Facultad de Ciencias de la Salud, de la Universidad Adventista de Chile

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a resiliencia es la capacidad de transformar la adversidad en sabiduría, insight y compasión por otros y los últimos estudios relacionados al tema muestran que esta capacidad es la clave; no solo para sobrevivir a situaciones de crisis, sino también para sobrellevar cualquier situación de estrés. Además, la resiliencia aumenta nuestra capacidad de liderazgo, nuestros niveles de estamina y mejora nuestro estado de ánimo.

ción de estrés. Por otro lado, la actitud de control, ayuda a la persona a focalizarse en ser proactivo en vez de ser pasivo y sin esperanza. Finalmente, la actitud ante el desafío hace que veamos a los cambios (sean positivos o negativos) como situaciones para aprender.

¿Por qué algunas personas sufren a nivel físico o mental cuando se enfrentan a una situación de estrés mientras que otros sobreviven a ellas sin ningún problema?

Como futuros profesionales de la salud mental, debemos aprender y entrenarnos en las habilidades relacionadas con resiliencia. De esta manera, aprenderemos de cualquier situación estresante que se nos presente y sus consecuencias serán menos dañinas para nuestra salud física y mental.

De acuerdo con un estudio longitudinal de 12 años realizado con 26.000 empleados de una empresa de telefonía por el Dr. en Psicología Salvatore Maddi, los individuos que fueron resilientes y afrontaron de manera más adaptativa las situaciones de estrés; presentaban tres creencias claves que los ayudaron a percibir la adversidad en oportunidad: compromiso, control y actitud ante el desafío.1

Ahora, ¿cómo podemos utilizar esta información para cambiar nuestra vida y en un futuro, la de nuestros pacientes o clientes?

La actitud de compromiso, se refiere a involucrarse en actividades con otras personas en vez de aislarse ante una situa 1

Maddi, S. R. (1987). Hardiness training at Illinois Bell Telephone. In J. P. Opatz (Ed.), Health promotion evaluation, pp. 101-1115. Stevens Point, WI: National Wellness Institute.

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Algunos consejos para mejorar nuestra capacidad de resiliencia y afrontamiento ante situaciones que pueden resultar estresantes: 1. Encuentra sentido a la adversidad: cada dolor implica una lección. Encuentra una lección que haga sentirte mejor y vive a partir de ella. 2. Construye una comunidad de apoyo: agradece por círculo de amigos, familia, colegas que están a tu alrededor y ofrecen su ayuda. Disfruta el privilegio de contar con otros. 3. No pierdas la esperanza: Tener esperanza, al igual que vivir sin esperanza, es una decisión. Las personas resilientes saben quiénes son y no se definen a sí mismos a partir de sus emociones circunstanciales. Siempre elige tener esperanza. 4. Focaliza tu atención en ser agradecido: ten un diario de gratitud, o mejor aún, un blog de gratitud con un grupo de amigos. El ver “el vaso más lleno que vacío” lleva tiempo y entrenamiento. Empieza tu entrenamiento ahora: ¿Por qué cosas estás agradecido hoy? 5. Acepta y anticipa el cambio: es parte de la vida y como seres humanos, no nos gusta. Sin embargo, es importante tener en cuenta el cambio siempre trae nuevas oportunidades. Seguramente habrá cambios y situaciones que nos estresen en lo que queda de este año. Lo importante, es tener siempre una actitud de compromiso, de control, de positivismo ante los conflictos y recuerda: “si la vida te da limones… haz una limonada”.

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NOTICIAS DESDE LA LITERATURA CIENTÍFICA Laura Fidanza,Dra. (c) de Investigacion en Psicologia Cognitiva, Psicofisiología y Personalidad, docente de la asignatura Psicología de la Personalidad y directora de la Carrera de Psicología, dependiente de la Facultad de Ciencias de la Salud, en la Universidad Adventista de Chile

Virtanen, M., Ferrie, J. E., Singh-Manoux, A., Shipley, M. J., Stansfeld, S. A., Marmot, M. G., Kivimäki, M. (2011).Long working hours and symptoms of anxiety and depression: A 5-year followup of the whitehall II study. Psychological Medicine 41(12), 2485-2494, doi:10.1017/S0033291711000171.

Todos hemos escuchado que «el trabajo es salud», pero ¿esto es siempre así? Será que ¿cuánto más trabajamos más salud podremos obtener? La sociedad actual, orientada a la productividad y competencia constantes, pocas veces se ha detenido a pensar en el costo que tales éxitos implican para la salud física y mental. En Londres un grupo de investigadores europeos, interesados en responder este tipo de preguntas, examinó a 2.960 empleados ingleses de tiempo completo de entre 44 a 66 años de edad, entre los cuales 2.248 eran hombres, y 712 eran mujeres. Estos empleados que trabajaban más de 55 horas semanales, fueron comparados con empleados que trabajaban entre 35 y 40 horas a la semana. Después de un seguimiento de aproximadamente 5 años, los resultados indicaron que existe una asociación entre las largas horas de trabajo y el desarrollo de la depresión y síntomas de ansiedad, en los empleados de sexo femenino. El estudio publicado en la revista Psychological Medicine a mediados del 2011, mostró que trabajar más de 55 horas por semana, se relaciona con la aparición de síntomas depresivos y de ansiedad, particularmente entre las mujeres de mediana edad. De este trabajo, resulta evidente que la cantidad de horas de trabajo debe ser reconocida como un factor de riesgo potencial para el desarrollo de la ansiedad y depresión, sobre todo entre las mujeres; y que practicar un descanso semanal, constituye no solamente una necesidad física, sino también psicológica.

Emmons, R., y McCullough, M. (2003). Counting blessings versus burdens: An experimental investigation of gratitude and subjective well-being in daily life. Journal of Personality and Social Psychology 84(2), 377-389.

En los inicios del s. XX, Ellen G. White escribió: «Nada tiende más a fomentar la salud del cuerpo y del alma que un espíritu de agradecimiento y alabanza» (1905)1 y «Existe un maravilloso poder vivificador en la alegría, la abnegación y la gratitud» (1903)2; sin embargo, 1

Ministerio de curación, pág. 194 (1905).

2

La educación, pág. 197 (1903).

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la relación entre la gratitud y la salud comenzó a ser estudiada de manera sistemática apenas un siglo después. El efecto de una actitud agradecida sobre el bienestar físico fue examinado por los psicólogos e investigadores Robert Emmons, de la Universidad de California y Michael McCullough, de la Universidad de Miami. Participaron en sus estudios más de 300 estudiantes universitarios los cuales fueron asignados aleatoriamente a una de tres condiciones experimentales: expresión de problemas, expresión de gratitud, o expresión de eventos neutrales. Los resultados mostraron que los participantes que expresaron gratitud durante el periodo de tiempo definido en los estudios, mostraron mayores niveles de bienestar en relación con los grupos de comparación; y que el centrarse en las bendiciones puede tener grandes beneficios emocionales y también interpersonales. Asimismo, los participantes del grupo gratitud, experimentaron menos síntomas de enfermedad física que aquellos en cualquiera de los otros dos grupos. En conclusión, los escritos inspirados resultan ser una guía sumamente valiosa, que va a la vanguardia en muchas áreas de la ciencia; y aun cuando las evidencias científicas acerca de la asociación entre la gratitud y la salud son incipientes, estos estudios indican que la gratitud puede promover la salud psicológica y el bienestar general del individuo.

Chu, C., Liu, C., Sun, C., y Lin, J. (2009). The effect of animal-assisted activity on inpatients with schizophrenia. Journal of Psychosocial Nursing & Mental Health Services, 47(12), 428.Recuperado de: http://search.proquest.com/docview/225535212?accountid=45418

El uso de animales como complemento terapéutico para el tratamiento de trastornos mentales ha recibido una atención creciente en los últimos años. Los efectos de la terapia asistida con animales fueron evaluados en relación a la autoestima, el control sobre las actividades de la vida diaria, y otros aspectos psicofisiológicos en 30 pacientes con esquizofrenia. Sesiones semanales de 50 minutos de actividad con animales se desarrollaron durante un período de 2 meses. Al finalizar dicho período, los pacientes que recibieron el tratamiento con animales, mostraron una mejoría significativa en la autoestima y el autocontrol sobre las actividades de la vida diaria, en comparación con el grupo de control. Los resultados de este estudio mostraron que los animales constituyen una gran ayuda como complemento de los tratamientos clínicos de pacientes institucionalizados con esquizofrenia.

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COMENTARIOS DE LIBROS

Laura Fidanza,Dra.(c) de investigación en Psicologia Cognitiva, Psicofisiología y Personalidad, docente de la asignatura Psicología de la Personalidad y directora de la Carrera de Psicología en la Universidad Adventista de Chile El link entre religión y salud: psiconeuroinmunología y el factor fe

“La ciencia sin religión está coja, la religión sin la ciencia, es ciega”. Albert Einstein

The Link Between Religion and Health: Psychoneuroimmunology and the Faith Factor. Harold G. Koenig y Harvey Jay Cohen (eds.).New York: Oxford University Press, 2002, 304 pp.

Este libro contiene 15 capítulos escritos por diferentes expertos de distintas disciplinas, y editado por Harold G. Koenig y Harvey J. Cohen. Se basa sobre la premisa de que la religión puede afectar la salud física del individuo. Siendo que esta premisa se sustenta en el modelo de la psiconeuroinmunología, –aquelladisciplina que estudia de manera interdisciplinaria la correlación existente entre los procesos psicológicos, y los sistemas nervioso, endocrino e inmunitario, en relación con la salud y la enfermedad–. El libro apunta específicamente al rol de la religión y de la espiritualidad sobre la modulación neuroendocrina e inmunitaria. Dado que lo que las personas creen, piensan, y sienten puede impactar directamente la salud, también las distintas practicas religiosas pueden tener dicho potencial. En el libro, se presentan algunos estudios realizados en relación con las principales religiones tradicionales de Oriente y Occidente; en las cuales se identifican distintas variables comportamentales como la oración, la asistencia a la iglesia, etcétera; y variables espirituales como la fe y la confianza en Dios, que puedan estar asociadas con la longevidad, y otros componentes fisiológicos. Si bien, los estudios científicos reportados son limitados e incipientes, y los mecanismos psicofisiológicos que sustentan la relación entre la religión/espiritualidad y la salud no han sido aún probados; estas investigaciones ofrecen datos prometedores que dan apoyo al proverbio que los mismos autores destacan «El espíritu del hombre puede soportar su enfermedad, pero el espíritu quebrantado, ¿quién lo puede sobrellevar?» Proverbios 18:14; así como a los escritos inspirados de Ellen G. White que datan de 1885 «…la religión de Cristo es uno de sus remedios más eficaces; porque es un calmante poderoso para los nervios.» (Ellen G. White. Joyas de los Testimonios. T. 2 [1885], págs. 143-144)

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Una cosmovisión cristiana y la salud mental1 A Christian Worldview & Mental Health: A Seventh Day Adventist Perspective. Carlos Fayard, Barbara Couden Hernández, Bruce Anderson y George T. Harding (eds.). Berrien Springs (Michigan): Andrews University Press, 2011.

Este libro anima a los lectores a pensar sobre temas teóricos y espirituales dentro de la preocupación cristiana de la salud mental. Varios enfoques se obtuvieron de diversas disciplinas como la ética, la psicología, la teología, consejería y psiquiatría. Con su variedad de temas y autores que tienen en común una visión del mundo basada en la Biblia, este texto funciona como un manual para profesionales de salud mental, el clero, así como educadores y estudiantes en las ciencias sociales para la salud y la religión. En su examen de una identidad espiritual en la teoría y la práctica de salud mental, este volumen será muy valioso para la educación de la salud mental.

«A pesar de que numerosos artículos y libros se han escrito acerca de los fundamentos teóricos y filosóficos de la salud mental, la enfermedad mental, la investigación y el tratamiento, relativamente pocos artículos se han publicado sobre la relación de la espiritualidad, la religión y la psiquiatría. Aunque en este volumen se discute una amplia variedad de temas, la unidad de los escritores se manifiesta en que estos comparten una visión del mundo basada en la Biblia. Creo que muchos profesionales de la salud mental, académicos, y otros pueden encontrar una cosmovisión cristiana de la salud mental estimulante, desafiante y gratificante. Mi esperanza es que este libro pueda inspirar a una nueva generación el interés, investigación y aplicaciones clínicas en esta área tan importante .»

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Extraido de Richard K. Harding, MD, Presidente y Profesor del Departamento de Neuropsiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la Universidad de Carolina del Sur, Facultad de Medicina de pasado presidente, Asociación Americana de Psiquiatría, en http://universitypress.andrews.edu/content/Christian%20Worldview%20Excerpt.pdf

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Ternura y firmeza con los hijos Alexander Lyford Pike. Ternura y firmeza con los hijos. Santiago: Ediciones Universidad Católica de Chile. 12.ª edición.

Con una metodología muy original Alexander Lyford Pike, ilustra a través de imágenes graficas matizadas con humor, diálogos entre padres e hijos, que ejemplifican las actitudes entre ambos, y colabora con la reflexión y con una guía práctica de cómo educar hijos con ternura y firmeza a la vez. Con el profundo deseo de educar hijos libres, responsables, y con personalidad, Lyford Pike describe los componentes esenciales para que estos objetivos se concreten. No hay educación sin autoridad, qué significa ejercer una autoridad saludable, qué significa educar hijos con personalidad, cuáles son las características de una comunicación efectiva entre padres e hijos, cómo demostrar una coherencia entre los hechos y las palabras, y cómo establecer las reglas en la familia, son algunos de los temas más importantes que se tratan en el libro. Amor, confianza, comprensión y entrega son sinónimos de ternura, mientras que obediencia, seguridad, y respeto, lo son de la firmeza. Estos componentes que aparentan ser irreconciliables, en realidad constituyen las bases de la educación, y se combinan de manera de transmitir el mensaje «te queremos demasiado como para dejar que te portes así».

«Te queremos demasiado como para dejar que te portes así». Es el mensaje que Alexander Lyford Pike promueve, mientras combina la ternura, el amor, la confianza, la firmeza, la obediencia y el respeto, en la educación de los hijos.

Este libro es una ayuda importante para las familias que necesitan orientaciones prácticas y sencillas para una educación basada en valores.

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NOTICIAS

ViolethVasquez,licenciada en Psicologia, docente de la asignatura Taller de Habilidades, Aprendizaje y Desarrollo Personal I y II, de la Carrera de Psicologia dependiente de la Facultad de Ciencias de la Salud, de la Universidad Adventista de Chile

1. Jornadas de Ambientación Universitaria Del 7 al 9 de marzo del 2012, se desarrollaron las Jornadas de Ambientación Universitaria, dirigido a todos los alumnos de la Carrera de Psicología cuyos objetivos fueron colaborar con una adecuada integración de alumnos y docentes que se incorporan a la Carrera de Psicología de la UnACh; dar a conocer el Proyecto Educativo Institucional, el Reglamento Académico del estudiante de pregrado y las reglas de convivencia dentro del Campus universitario; advertir los lineamientos generales de la Carrera de Psicología y los planes y proyectos propuestos para el presente año; así como también presentar los servicios disponibles en la UnACh que colaborarán con los estudios. Las Jornadas de Ambientación Universitaria contaron con la colaboración de la Pastoral Universitaria, la Vicerrectoría de Desarrollo Estudiantil, y los encargados de distintos servicios de la UnACh como comedor, biblioteca, y servicios tecnológicos. Es de destacar la participación especial de los docentes que presentaron distintos seminarios según sus áreas de su especialidad, y la motivación de los alumnos reflejada en su asistencia, que superó el 70%. 2. Programa especial de bienvenida Un programa especial de bienvenida para los alumnos de primer año de la carrera de Psicología fue desarrollado en el casino institucional el 29 de marzo de 2012. La actividad fue dirigida por la directora de la carrera, Dra. (c) Laura Fidanza, y durante la recepción se presentaron oficialmente los tutores y comisiones directivas de cada curso. En un grato ambiente, los alumnos de tercer año ‘apadrinaron’ a sus compañeros de primer año, mientras degustaron de una exquisita pizza vegetariana y disfrutaron de un agradable compañerismo.

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3. Retiro espiritual

El sábado 26 de mayo del 2012, en el camping los Héroes de Chillán, se realizó el Retiro Espiritual de la Carrera de Psicología bajo el lema «Amigos de Jesús». Los objetivos más importantes de esta actividad, se relacionaron con la amistad. Los momentos vividos dieron la oportunidad, a docentes y alumnos, de conocerse mejor, incentivando el respeto y la tolerancia mutua en la diversidad; y, por sobre todas las cosas, encontrar en Jesús al mejor amigo. Asistieron a la actividad alrededor de 40 personas, entre quienes fueron acompañados por docentes, directivos, el Pr. Josué Chandía, de la Pastoral Universitaria, y también recibieron la visita del Decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, Mg. Alejandro Espinoza. Los participantes pudieron compartir gratos momentos espirituales de camaradería cristiana, a pesar del temporal que azotó ese mismo día la Comuna de Chillán. Agradecemos a Dios por su protección y por la bendición de su compañía. 4. Talleres psicoeducativos Los alumnos de segundo año de la Carrera de Psicología guiados por la docente de la asignatura Psicología del Aprendizaje, Ps. Yirlen Leiva realizaron talleres psicoeducativos bajo el titulo «Ternura y Firmeza» que trata la temática de reforzar y favorecer el aprendizaje de conductas positivas. Esto se realizó en la Agrupación de Padres de Niños Integrados de la Comuna de San Carlos, en coordinación con el Equipo Multiprofesional del Departamento de Educación; y en la sala cuna de la Universidad Adventista de Chile, con apoderados de la sala cuna.

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Estos talleres incentivaron a padres y apoderados establecer disciplina con límites claros y realistas para que sus hijos puedan desarrollar conductas positivas a través de técnicas de refuerzo. «Instruye al niño en su camino y aun cuando fuere viejo no se apartara de él» Proverbios 22:6

5. Proyecto Prevención del Tabaquismo Durante el primer semestre de 2012 se han realizado capacitaciones para los alumnos de la carrera que van a participar en el proyecto de prevención del tabaquismo. Esta actividad tiene como propósito educar a los adolescentes de la ciudad de Chillan sobre los factores de riesgo que conlleva esta conducta, y cómo podemos prevenirla a través del desarrollo de factores protectores. En una de las reuniones, la médico Kateryn Vásquez expuso sobre los factores de riesgo y las consecuencias del consumo de tabaco a los participantes.

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6. Operativo medico en el centro de cumplimiento penitenciario femenino de Chillán El domingo 8 de julio del 2012 se llevó a cabo un operativo médico gratuito en el Centro de Cumplimiento Penitenciario Femenino de Chillán. Dicho operativo fue posible gracias a la participación activa del Dr. Antonio Méndez, la enfermera Myrta Rojas, miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Además fue relevante la participación voluntaria de las psicólogas, Laura Fidanza y Lisnay Verdugo; la enfermera Andrea Velasco; personal docente de la Facultad de Ciencias de la Salud de la 57


Universidad Adventista de Chile. La Facultad de Ciencias de la Educación estuvo representada por la Asistente Social Edith Molina. Toda esta actividad fue coordinada y apoyada por la Pastoral Universitaria de la Universidad Adventista de Chile, en la persona del Pr. Saúl Gudiño. Recibieron atención profesional un total de 70 internas, quienes se sintieron beneficiadas, ayudadas y quedaron muy agradecidas. Como resultado de este operativo hoy hay una clase bíblica con 12 a 14 estudiantes por semana; esperamos con la ayuda de Dios que el resultado final sean personas convertidas y vidas reformadas para el reino de los cielos.

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