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LA LLORONA
Ana Ahumada Espinoza Chile
Un alma traicionada aúlla en medio de la noche, con los brazos sumergidos en el río. Reflejos de plata, trémulas ondas de agua. Hilos de burbujas desesperadas, emergen de pequeñas bocas, como etéreos caminos sin retorno que dibujan aureolas sobre la superficie, liberando los gritos silenciados por el agua.
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Cándidos ojos abiertos llenos de terror, se desdibujan en las profundidades. Pueriles corazones ralentizados en la fuga de la vida.
Ella, ha enloquecido. La tierra se abre bajo sus pies y el fuego lame su mal juicio.
Su alma enceguecida ebulle locura, borbotea demencia. El mundo desaparece a su alrededor la oscuridad la abraza por la espalda y le arranca el corazón seco, ennegrecido por sus actos llenos de frenesí.
Su voz se ha desvanecido por siempre. Su voz, es un hilo de delirio.
De su boca solo se desprende un sonido, un sonido lleno de amargura y arrepentimiento que pareciera decir: mis hijos… mis hijos…
Cempas Chil
Ana Ahumada Espinoza Chile
Pequeños capullos de sol que exhalan su perfume de fuego, y desprenden rayos de luz sobre la alfombra amarilla de tus pétalos. Puente entre vida y la muerte: Vida que camina hacia la muerte, muerte que extraña la vida. Pequeños capullos de sol, que son la esperanza del reencuentro, y la nostalgia por el otro lado. Rabadán de las almas, guía inequívoca hacia el portal. Caminan como en rebaño, las almas ascendidas y atemporales con sus trajes seculares, engalanados de tiempos perpetuos. Sonríe cempasúchil para que ilumines los senderos flanqueados de velas blancas. Ilumina la alfombra de oro que ha de unir por un único momento, este mundo y el otro.