Viernes 08.01.16 IDEAL
obras de arte tienen un valor incalculable. Tenemos que prevenir accidentes y daños en ellas y en las personas», explicaba en una entrevista con ‘ABC’ Andrés Pérez, jefe de seguridad del Museo Thyssen, que también se ha sumado a la prohibición. «Como este palo es extensible, los asistentes que acuden a nuestras exposiciones puede reducirlo y guardárselo en el bolso pero dentro de la sala no pueden usarlo», apostilla. El jefe de seguridad del museo Thyssen reconoce que se han visto obligados a tomar esta medida tras observar su proliferación. «No hay que olvidar que se trata de un brazo extensible, en la mayoría de los casos metálicos. Uno no hace daño pero muchos, en un sitio cerrado, con cientos de personas y con obras de arte, sí», añade. ¿Cuántas veces te has empujado con tus amigos por un selfie? Seguro que, en alguna ocasión incluso alguno se ha resbalado o caído. «Se les puede ir la mano e incluso tocar la obra de arte». En Andalucía, el primer monumento en saltar a los medios anunciando al regulación del ‘paloselfi’ ha sido el Real Alcázar de Sevilla. Su responsable, en declaraciones de este mismo año, admitía que están «barajando que no se entre con palos de selfi, ni con mochilas ni trolleys. Estos palos son un peligro, porque el palo se mueve y puede dar a algún elemento del inmueble». En Granada, el Patronato de la Al-
GRANADA LUGARES VETADOS Estados Unidos. El Moma y el Guggenheim, el Jardín de las Esculturas de Washington o el Museo de Bellas Artes de Houston. Australia. La Galería Nacional y la National Portrait Gallery. Gran Bretaña. En la Premiere League, los clubes Arsenal y Tottenham. Los recintos macroconciertos London 02 Arena o Wembley. La National Gallery ha sido el primer museo en prohibirlo. Holanda. El pabellón de conciertos Ziggo Dome, ubicado en Amsterdam. Italia. El Coliseo de Roma, después de que dos jóvenes turistas fueran detenidas tras grabar sus iniciales en la pared del Coliseo para hacerse un ‘selfie’. Francia. Palacio de Versalles. Los vigilantes ya advierten de la prohibición. China. La Ciudad Prohibida de Pekín sí permite en la plaza exterior pero no en el interior.
Una turista oriental utiliza el ‘paloselfi’. :: RAMÓN L. PÉREZ
Prohibido el uso del flash, tocar las plantas y las paredes
El balcón que une los palacios nazaríes con el Partal, uno de los lugares elegidos para los ‘selfies’. :: R. L. P.
Las normas de uso para visitar la Alhambra son de obligado cumplimiento. En el monumento hay infinidad de prohibiciones, muchas de ellas, desconocidas para los visitantes, aunque deben saber que la compra de la entrada y el acceso al recinto les compromete a cumplir las normas. Un caso claro es el de las fotografías. La Alhambra, en su total extensión, cuenta con muchos espacios al aire libre, incluso, dentro de los propios palacios nazaríes, tales como el patio de los Abencerrajes o los Jardines del Partal. A diferencia de las pinacotecas, como el Prado, en la Alhambra el turista sí puede sacar todas las fotografías que guste, pero
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hambra informa que «ya con la anterior directora se incluyó la elaboración de un informe sobre los efectos del paloselfi». Y ahora, el nuevo responsable, Reynaldo Fernández, ha confirmado que «se sumará a la tendencia europea y se «restringirá el uso» de este artilugio por tres razones fundamentales. En primer lugar, se crean situaciones de inseguridad cuando se camina hacia atrás, y pueden producirse percances personales. Asimismo, también se puede dañar el monumento, un bien cultural que ni tan siquiera permite que el turista toque con las manos las plantas o las propias paredes. La segunda es una mera cuestión organizativa. La Alhambra cuenta con pasillos, balconadas y recovecos que hacen que haya que pasar en fila india o en grupos pequeños. Si se detienen para un selfie, se crea un atasco que perjudica sobremanera la calidad de la visita, algo que la Alhambra cuida especialmente. En tercer lugar, el impacto visual es determinante. Ayer por la mañana, un ejemplo práctico, la sala de los Abencerrajes, con su bóveda maravillosa, estaba completamente erizada de paloselfis, lo que contamina e impide una comprensión y disfrute del lugar. Como explica la jefa de Visitas de la Alhambra, Marga Miedes, «hace siquiera dos años los paloselfis eran una excepción, ahora son una invasión y hay que tomar medidas para proteger el monumento y a los visitantes». está terminantemente prohibido el uso de artilugios como los trípodes, porque se daña al solería, explican, o el flash. De hecho, se advierte incluso que ni siquiera puede utilizarse durante las visitas programadas nocturnas. La explicación es porque las paredes «no son de ladrillo o de cemento, tienen policromías y sus pigmentos se ven afectados por el uso continuado y masivo del flash, al igual que las pinturas del museo del Prado». Sin embargo, una visita a la Alhambra permite comprobar que los flashes parecen dispararse solos, porque cada dos por tres se siente un fogonazo sin que ningún vigilante intervenga. No ocurre igual cuando el visitante toca una pared. En este caso, inmediatamente se acerca educadamente un vigilante para recordarle que está terminantemente prohibido. Al igual que ocurre con las plantas.