Poetas sin fronteras
Abril 2019 AĂąo 6 Ejemplar 62
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Ramón Hernández Olivares Director y Editor
LAS LLAVES. Bertha Laraf. Veracruz, México. Estoy en el balcón con la mirada absorta, con la mente ajena, con mi mano apretando un puñado de llaves que de a poco me dabas, cruentas por su porte mágico. En la otra mano sostengo las amapolas sueltas y furtivas que me regalabas, resultan sus corolas radiantes, ignoro sí de costumbre, las cortabas. Comencé imaginando un alcázar de girasoles que de noche volteaban a la luna, otras veces deliraba con inusuales aldabas que ni tocando fuerte las escuchabas. Hubo en tus ojos la imagen de un cerrojo, fui probando las pequeñas llaves, encontré en tus labios candados y abrojos, padecí sonrojos, como tú, ya sabes. Cual una violeta plena de ventura, con breve rocío de mil follajes, me doy cuenta que entrar a tu vida sería como una cerradura sin llave y sin atadura.
El corcel de la noche Carina Andrea Nadale Los Cóndores – Provincia de Córdoba – Argentina Llueve en la mejilla de un retrato. Asoma el corcel de la noche. En el viento de sus crines un millón de estrellas fugaces. Pende en cada una el mismo deseo. Sus cascos de insomnio caminan el recuerdo del beso en una boca de almohada. Galopan en el aroma de una chalina sin cuello. Con el flanco izquierdo herido de espuelas permite a la luna acariciar su testuz mas nunca que le calce la montura.
Solo un instante Felipe Cancino Castro Veracruz, México Sólo por un instante date la oportunidad sin importar las consecuencias vuelve a ser niño, una vez más Recuerda esos años cuándo del mundo aprendías y con una caja de cartón un gran auto conducias Cuándo eras la reina de un castillo de arena y parecía todo el año para tí ser primavera Cuándo al sonar la campana corrías con energía saltabas, jugabas gritabas eras niño cuánta alegría Todo era una aventura jugabas bajó la lluvia haciendo mil travesuras eras niño qué dulzura La calle era el estadio un gran campo de futbol los unos contra los otros todos detrás de un balón
colocabas dos piedras para hacer tus porterías si el balón pasaba en el aire no era gol, no valía Usabas vestidos sencillos peinada con lindas trenzas zapatos de charol blanco eras niña y también princesa La noche todos esperábamos era el escenario perfecto jugar un bote escondido la adrenalina al cien por ciento No había preocupaciones reías todo el día espero que por un instante haya renacido en tí la fantasía Ahora eres adulto atrévete a sonreír recuerda cuándo eras niño vive para ser feliz Dirige este mensaje para quién haya olvidado los años de su niñez y reviva su hermoso pasado Porqué no hay mayor tesoro qué tener alma de niño para los que tienes en casa mi admiración y cariño
Geografía Franco Ledezma Jesús María, Córdoba Argentina El problema es que no estás y mis dedos rasguñan la idea de ser diques conteniendo el sudor pasión que desciende cristalino desde la cima de tus pechos hacia la planicie que rodea el oasis de tu ombligo. Mis sueños te viajaron pero el viaje nunca termina nunca acaba el este donde nace tu sonrisa. El oeste es un misterio para el que cualquier fantasía es una miseria hambrienta de besos carceleros del deseo que despierta tu nombre en los latidos derechos de la razón. Y así me escapo de la geografía y su gemela distancia. Y así salto por la única ventana abierta del cielo del corazón con una porción de locura y una brújula rota en la valija.
Voy, correteando a enterrar en tu espalda mis más tímidos secretos. No habrá poro de tu piel empapada de dios donde no te siembre los lirios del delirio. Serán todos y cada uno de los senderos de tu cuerpo el descanso para los pies del amor. Y luego quizás despertemos olvidándonos de esta vida o simplemente sin recordar a la muerte. Eternos.
Mi Sueño James Coonor Monterrey México Mi sueño Es verte sonreír siempre Quererte como eres así En la simplicidad cotidiana Porque así aprendí amarte Acariciando con palabras pero más escuchándote, tus pláticas Esas que te gustaba decirme Con el café en los labios Hablabas y escuchamos entrelazamos un camino indestructible entre los dos Mi sueño es quedarme y que te quedes conmigo no se como, Ni el tiempo, pero amarte así Por siempre aunque fuere Solo en tu mente, en tu recuerdo... Pero quedarme contigo...
SI ALGÚN DÍA LOLA VARA.( Cris Marino ) Argentina Si algún día/ se enmudecieran / las palabras/ hablaría mi mirada. Si las caricias se extraviaran / en suburbios lejanos/ sería brisa/ en la montaña. Si algún día/ quisieran desterrar/ mi esencia/ le inventaría alas a mi alma / a mi cuerpo. Si alguna vez/ me robasen la memoria/ no importa... pues tengo cada instante/ cada recuerdo/ marcado a fuego/ en las entrañas. Yo te aseguro/ aunque me invada la nostalgia/ aunque el dolor/ quiebre mi alma/ jamás ... voy acallar mis sentimientos/ jamás olvidaré. Nada.
MUJER LOLA VARA Argentina Te parieron “Mujer” Cómo una gacela anduviste infancias despojaste hambres caricias e intentos. Diste toda el alma. Mujer, que eres Madre, Compañera, hermana. Amiga incansable. Mujer has nacido Fuerte cómo el roble Libre, Soberana. Que fuerte te han hecho nadie a ti se iguala.
Mi piel morena Lucila Reyes González México. Miro mi piel dorada, quemada al sol, con ese tono cálido que Dios me dio. Y me gusta mi color, de él me siento orgullosa pues, puedo ser una diosa de chocolate y ron. Me encanta bailar el son Pues tiene mi color; ese sabor tan rítmico y sabroso que dios le dio. Y me veo al espejo y me siento igual pues abajo del pellejo tengo sangre real. Es un gran error, el no aceptar las diferencias y en tontas preferencias creer que ser blanco es mejor. Y te cuento mi desazón y mi sentir te transmito; pues te digo y te repito, afea, lo que sale del corazón.
MI NIÑO AUSENTE Maria Angelina Bustos Bargas La Cruz-Cordoba-Argentina “Jamás mueren en vano los que mueren por una causa grande.” Lord Byron
Late su corazón extenuado Que se acuna con el vaivén de las olas. Su sonrisa es un ruego al universo Un grito ahogado en la intemperie de los acantilados. Una esperanza aniquilada de ausencias. Cántaro ancestral que vibra con los latidos. Un desgarro letal duele en tu útero maternal. Su mirada navega por el sendero de los hipocampos Se ha cubierto de nieve su cabellera Con el frío de los inviernos. Su espalda quebrada de insomnios reposa en la arena piadosa. La espera se hace silencio Sus pupilas se entornan y la visión borrosa, salpicada de sales le devuelve a su niño que regresa sonriente, cabalgando la cresta de las olas.
Fuego Maruca Rodini argentina Noche silenciosa y oscura, solo la llama alumbra donde se enciende la mirada, las lenguas parpadean los naranjas… Danzan alzando vivacidad y se elevan con el viento al sonido de llamas inquietas, atrapados, se estiran del humo…… Provoca armonía al mirarlo se desdibujan sendas con lluvia de destellos a las lamidas incesando el fuego….. Buscan la luna, no la hallan -se encuentra ausenteen las sombras de la oscuridad, y ella dormida está.
ROJO FUEGO PASTEL. Osvaldo Pettinicchio(Daniel Vattimo). ARGENTINA. Carmín Soles caídos Una vida que no ocupa ni el silencio Los rojos fulgurantes ya se han ido Sólo quedan los otoños y las luces mortecinas de un invierno que en sus grises amenaza con quedarse Melodía Los acordes de Vivaldi nos acercan maquiavélicos compases de aire frío Mientras tanto los leños de aquel fuego en el hogar de la vieja cabaña funden con el mar como testigo los amores de un tiempo que transforma los placeres en crisoles encendidos y remata la obra de un pintor que trabaja con colores lavahirvientes Mi atelier Tantos recuerdos juntos me acobardan y ablandan el pincel de mi memoria Caras de ayer pasean conmigo por la vieja Buenos Aires ...Y un gorrión que alguna vez de puro soñador cambió su jaula por un nido en libertad emprende el vuelo y me da en gorjeos su mensaje de amor
SINFONÍA TRIBAL. Osvaldo Pettinicchio(Daniel Vattimo). ARGENTINA. Esta mañana todo fue distinto cuando salí de casa Sentí cambiar los aromas cotidianos Un fresco perfume a tierra húmeda inusual me invadió los humores me dio ganas Sentí no estar allí pero allí estaba en la misma ciudad con la misma ilusión de cada día El mismo ritmo La piel acostumbrada Pero no sé. Hubo algo en ese aroma que sacudió mi alma Tal vez el amor y el humor en amalgama Los recuerdos de Areco aún frescos dominaban Sentí volver los tilos las retamas y un jazmín del país nevando el verde del jardín arbolado de la antigua morada El montecito de algarrobos que a diario visitaba El asado al mediodía El vino tinto compañero el Sol el alba Todo como una gran sinfónica musitaba un concierto con las chicharras Naturaleza jadeante Instrumentos de viento y caña y hasta un viejo calicanto acompañaba a un coro hecho de brisas por sus ramas con música tribal de piedras y de agua
HUIDA. Osvaldo Pettinicchio(Daniel Vattimo). ARGENTINA. Haciendo equilibrio las luces del tiempo intenté encender No hubo luces ni tiempo me costó entender Pensé: “La vida no luce se cubre de polvo pero hay que seguir” Milagros no hubo ¿o sí? intenté una lucha siempre desigual Fui vigía del alba junto con la Luna que iluminó ciegos senderos ocultos que llevaron lejos mi aurora boreal Haciendo equilibrio entre el bien y el mal se me ocurrían cosas que quise sentir ¡Tal vez hice mal! Los labios de mi cuento que se llama vida llenos de historias con flores y heridas sembraron caminos aún sin descubrir Voces que mataban el dulce mañana que intenté seguir... Intenté seguir... Me dije: “Mañana temprano no quiero morir hoy tal vez es tiempo Hoy tengo que huir” Haciendo equilibrio empujé a la muerte e intenté seguir... intenté seguir... Solos, yo y el fin
NUNCA MÁS MUJER-DESAPARECIDA Sandra Gudiño Adverbio sin conjugar en la cara del verdugo, fuga la inocencia sin misericordia por el pasillo de tu noche y te contempla caída. Bóveda de huesos abandonada el olvido trepa por las venas secas y de la boca cae la sal de una sola lágrima. Descubrís que es real lo que ya no existe. Rompecabezas sin piezas para armar. La piedad sin ira en el bolsillo alimentó tus últimas gotas de tiempo a contraluz. Vagamente guardan tus pestañas la causa de tu causa vacía. La libertad tiene sueño en tu sueño dormido. Poco queda de vos: pelos, uñas, un recuerdo hecho sombra en la sombra de tu aliento, hilachas de la piel, encanecidas, nostalgias del rostro extraviado en el rostro de rodillas frente al espejo. Libélula sin nombre, entumecida. Nada, o casi.
Los ojos de los hijos de tus hijos recorrerán las calles, buscándote. Te reconocerás en el barro de esa huella. Señal. Estigma de resurrección, se alza desde la cadencia leve de tus pasos alejándose en la historia. Poema del desgarro al borde de mis labios. Y seguís ahí esperando por vos.
NOSOTROS DOS. (TWO OF US). Víctor Jhayr Araujo Hernández. Veracruz, México Era una cálida mañana de verano, cuando Antonio sabía que no podía dejar pasar más tiempo y debía levantarse ya. Él corrió con tal celeridad a la habitación de sus padres… y de forma abrupta abrió la puerta para dar un salto aterrizando en el lado donde dormía su padre. Antonio dijo - ¡Papá! ¡Papá! ¡Despierta, ya es hora! – No paraba de mover a su padre, hasta que lo despertó. Él dio un gran bostezo y le dijo - ¡Ya voy! Dame unos cinco minutos más – Y se volvió a quedar dormido. Antonio volvió a insistir hasta que… literal… lo levantó a patadas. ¿A qué se debe tal comportamiento? ¿Por qué Antonio no quiere perder más tiempo? La razón es muy sencilla; su padre y él irán de pesca al bosque, y deben aprovechar la mañana, para evitar los contratiempos en la carretera. La mamá de Antonio preparó un rico refrigerio para el viaje, colocando los emparedados en unas loncheras. Antonio estaba muy emocionado, ya tenía lista la ropa para el gran momento y su sonrisa en su rostro iluminaba hasta el rincón más oscuro de su habitación. Su padre ya terminaba de checar los últimos detalles de la camioneta y al mismo tiempo subiendo las cañas de pescar como el resto del equipo necesario.
A las 8:00 en punto de la mañana, Antonio y su padre se fueron listos hacia la aventura. Su mamá, desde lejos los despedía, esperando verlos hasta el atardecer justo para la hora de cenar. Durante el trayecto, Antonio contemplaba todo a su alrededor. Esa mañana de domingo tenía algo especial, el sol brillaba portentosamente y el cielo estaba más claro que de costumbre. Para animar el momento, el padre de Antonio enciende la radio y buscando la sintonía ideal… se escucha apenas perceptible la melodía de una peculiar canción. El ligero sonido de guitarra capta rápidamente la atención de Antonio, que deja de contemplar para escuchar la canción que estaba en comienzo. Su padre, con una sonrisa en su cara dice: “¡Esa es una gran canción!” Antonio escucha la primera estrofa: “Two of us riding nowhere, Spending someone's, Hard earned pay, Two of us Sunday driving, Not arriving, On our way back home, We're on our way home, We're on our way home, We're going home.” Inmediatamente, Antonio le preguntó a su padre – Papá, ¿quiénes son los que cantan? – Él le responde a su asombrado hijo - ¿Ellos? Hijo, ¡Son The Beatles! El mejor grupo de la historia… y la canción que estás
escuchando se llama “Two of Us” que significa “Nosotros dos” – Antonio, con 9 años de edad, era claro que no sabía de lo que hablaba su padre. ¿The Beatles? ¡Qué nombre tan gracioso! – comentó Antonio. Su padre se encargó de decirle quienes eran The Beatles, y el significado de la canción… pero, había algo más en torno a la misma, aunque prefirió guardarlo para después. Al fin llegaron a su destino, estacionaron la camioneta en un lugar seguro y entre los dos llevaron las cosas para el momento de ocio que estaba por empezar. Transcurrieron las horas y ellos se divirtieron mucho, entre risas y palabras de ánimo se apoyaban por pescar los mejores peces del lago. Cuando consideraron que ya eran muchos peces, el padre de Antonio dijo: “Ya son suficientes, hijo. Empecemos a recoger todo para irnos. Tu mamá debe estarnos esperándonos y no quiero conducir de noche por la carretera.” Antonio obedeció a su padre como cual soldado a su teniente. En esos instantes, su padre comentó a su hijo que si recordaba la canción de The Beatles, a lo que Antonio apuradamente asintió con la cabeza ya que estaba concentrado en guardar las cosas en la camioneta. Entonces su padre le dijo: “Esa canción es muy especial hijo. Ya que así como tú y yo, tu madre y yo fuimos de día de campo a este mismo sitio siendo jóvenes y en el camino escuchamos “Two of Us”. Y aquí, hijo. Le pedí a tu mamá que fuera mi esposa.”
Antonio quedó atónito ante tal recuerdo, que incluso… brotó una que otra lágrima de sus ojos. Antonio abrazó a su padre y le dijo - “¡Papá, te quiero mucho!” “¡Eres mi mejor amigo!” - A lo que él respondió – Y siempre contaras conmigo, hijo. Nunca lo dudes. A las 5:00 de la tarde, se fueron con rumbo a la ciudad. Antonio, contemplaba los pinos, árboles y montañas que poco a poco quedaban atrás para volver al bullicio de la vida urbana. Al llegar a casa, Antonio y su padre entraron a la sala. Antonio le mostró a su mamá los peces que capturaron en el lago y le contó el momento que tuvo con su padre (así como la anécdota del día que sus padres se comprometieron). A las 8:00 de la noche, se dispusieron a cenar, y entre la comida se encontraban algunos peces fritos que habían pescado. Una vez que Antonio se dirigía a su habitación a dormir, se despidió de sus padres y les dio un fuerte abrazo. Estando en su cama, nuestro pequeño protagonista se dio cuenta de lo hermoso que fue ese día y por simple curiosidad… Antonio empezaría a escuchar a aquel grupo que le había contado su padre; sin saber que estaba por entrar a un mundo en el cual no tiene retorno una vez que ingresas a él…pero… esa es otra historia.
FIN.