POETAS SIN FRONTERAS NOVIEMBRE 2018

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Poetas sin Fronteras

Noviembre 2018 AĂąo 6 Ejemplar 57


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Ramón Hernández Olivares Director y Editor


Que quede entre nosotros América Guerrero González México En un poblado inhóspito y desierto como tantos que hay por esos lugares abandonados de Dios, donde el tiempo se queda entretejido por las penas, cuyo nombre no recuerdo o no quiero recordar. A horas ardientes de la siembra, habitaban notas vehementes de juventud, ansiamos ahora ese trajinar de años de plenitud, de hechos, de pasiones que queman las arterias. Era un rincón oscuro de nuestra patria, de ésta patria de machos, porque los que somos de acá somos puros machos, no me lo va a negar compadre. Cabalgábamos dejando la polvareda y coincidimos en la cantina, acuérdese compadre, yo sufría porque la Lupe me abandonó, se fue con ese fuereño que dizque más hombre que yo, así que yo traía un dolor muy hondo entre pecho y espalda y nos metimos a la cantina a la mera hora que el sol se encuentra en el cénit y que la sed arrecia, brindamos… ¿cuántas veces? Ayúdeme a hacer memoria compadre yo andaba nebuloso, muy mal, el pueblo con sus habladurías, hacían apuestas que si iba tras ella y mataba al fuereño, que si me gustaba ser agachón, que si los cuernos se me atoraban al entrar a la cantina y tantas otras cosas que se decían compadre. Creo que mejor nos fuimos a su casa, pasamos a mercar ¿cuántas botellas compadre?, ¿cuántas fueron?


Y se nos fue en hablar de notas de un concierto, recordamos nuestra desarrapada pero feliz niñez de juegos, discutimos de deseos, sueños e impulsos de la adolescencia. Nos ganó el llanto compadre… ¿Quién consolando a quién dio aquél abrazo largo y solidario? ¿Cuánto tiempo pasamos abrazados? y ¿Quién dio primero el apretón a la bragueta?, ¿Cuál pantalón cayó primero, el suyo o el mío compadre?, en una de esas me diviso con los pantalones en las rodillas y Usted compadre… igual. Ahora me atormento por recordar y le veo la piel marchita, seca y el caminar oscilante, me pregunto: ¿A dónde se nos fue la juventud compadre? ¿Estaremos juntos cuando llegué el último día de alguno de los dos? ¿Compadre, me quiero sacar la espina, ayúdeme, échemelo en cara compadre, Si fui yo el que bajó primero al agua o antes Usted clavó? Yo creo que el vino estaba malo compadre, ¡de seguro que sí!, porque a Usted le consta que yo siempre he sido muy hombre, po’s si hemos crecido juntos compadre, Usted también sabe que yo aborrezco a los homosexuales. Esto que pasó compadre, que quede nomás entre nosotros, porque ya sabe cómo son las malas lenguas, nosotros somos muy machos y borrachos ¡Po’s ni se vale!


EN ESPIRAL LENTAMENTE BERTHA LARAF VERACRUZ, MEXICO Dame el brebaje que envenena adictivo, persuasivo llévame al inhóspito desierto de tu nostálgica sombra cuando la mirada se convierte en imán cuando surge la trampa ensañada he hilvanado mil caricias entre versos de delicias prometidas en otoños donde las hojas caen en espiral lentamente en invierno donde los copos de nieve van girando igual tanto he sabido de ti sin habérmelo dicho por fin quiero que se revele el secreto hechizo de tus ojos que me exaltan el alma.


ESTO NO ES UNA LEYENDA PORQUE YA NADIE LAS CUENTA. Por: Bertha Laraf. Veracruz, México. En la antesala del festejo de “Coco” Dicen que el perro que ladraba y aullaba En la casa de enfrente conocida como el chorizo Les sembraron una masacuata Demás está decir que la vecina “Ojos locos” Se quedo estupefacta Ella que era tan beata Al fondo se oyó un alarido El cabello todo se le erizó Protección civil se la llevó el taquero los interceptó sin más la preparó en una noche friolenta Esto, no es una leyenda Porque ya ni los ancianos las cuentan. *Basado en una historia real con personajes del Barrio de la Huaca. Coco, personaje de la película del mismo nombre. Vecina Ojos locos, si existe. Protección Civil, dependencia de gobierno municipal. Masacuata, Es una palabra compuesta por 2 palabras en náhuatl mazatl y coatl, que juntas se pronunciarian "mazatlcoatl" y que designan a una serpiente grande constrictora de la familia de las boas presente en el territorio mexicano, la característica forma de su cabeza parecida a un ciervo mexicano mas pequeño que el venado al cual le llamaban "mazatl" aunado a la palabra "coatl" que significa serpiente, designan a una serpiente cabeza de siervo.


Eres flor Isidoro A. Gómez Montenegro. México

Eres mi amor. Extremidad mutilada, huella dibujada sobre el celaje; bien o mal. Eres la que duerme aparte. Sola, en pequeño bosque… en mí pecho. Eres flor, corola, con otro nombre. Nombre puro, limpio. Eres llanto y tristeza. Desventura de la virtud, soledad marchita que nos envuelve. Golpe de insomnio que nos agita. Nido en la rama… Espera el regreso de la paloma con piedad. Eres ángel de anunciación, candor que florecía en tu adolescencia, núbil vientre; se erguía obsceno en las primicias de la vida.


Eres flor, corola, con otro nombre. Eres la que me aprisiona. Me haces sentir esperanza. Sigo vivo para ti, por tu otro nombre. Frágil flor. Eres cielo. Navío, umbral que resplandece. Fantasma que el viento extiende, tu pétalo tocó mi alma, la corola que esperé.


Pregunta James Coonor Monterrey, México ¿cuántas veces he amado y cuantas he perdido en el amor? Tratando de llegar a tocar Con el corazón y el alma Lo mismo un arcoíris Que unas nubes negras En tu mirada de horizonte Esa de mujer bonita Me hago esas preguntas Y en eso sin respuesta mi alma gime... Y el eco del amor se expande y en medio de mi voz... habita a solas tu silencio inmaculado y mío. He dejado que la luna caiga suavemente en mi silencio y que pueda despertar esa caricia que tan solo tu sentir, podría entregarme sobre el dorso de mi piel, tibia y desnuda. Y he querido amarte así... casi de siempre, aún mi amor en el instante inexplicable, de amarte sin saber que ya existías Para unas veces amar y también saber que he perdido...


Dualidad James Coonor México Quiero decirte que la oscuridad impertinente que te rodea Es el reflejo de un alma Atormentada en el olvido De un desamor que ha herido De un velo de dolor en la mirada Y que envenenas los pasos Que voy dando tratando de librar Esa soledad que ahoga en silencio Oh muerte, tratas de decirme Que el amor es aroma perdido Vaporizado en la penumbra de un beso... Despecho, caricias y mentiras ¿Falsas ilusiones creadas? Eso es morir si te hago caso Muerte, al aguijón...de tu destino Pero Busco la luz que me levante Esa que me lleva a las estrellas Que hace pasar de muerte a vida Que enseña el aroma de las flores Brotando caudales de alegría Cuando paso al lado de mi amada Y ella con dulzura me sonríe...


A Veces Werner V Richthofen Canadá A veces recuerdo las cosas que junto vivimos, Tu casa, tu jardín, tu ventana, y hasta el piano Esas miradas cómplices que nos cruzamos Mientras nos tomamos de la mano. O me quedo pensando que tanta distancia Nos hace sentir que estamos muy lejos, Y recuerdo hasta ese viejo espejo Donde te acicalabas viendo en el tu reflejo, Mientras te ponías una delicada fragancia También te pienso…quizás por esas cosas de viejo Si prefieres vivir en desvelo para soñar despierta O como pasas las tardes de hastió añejo Mirando a los que pasan sin tocar tu puerta A veces me asalta la duda, si olvidaste mi nombre, Y hasta los momentos que contigo viví pues si estas en compañía de otro hombre Quizás recordándome... lo llames por mi nombre.


Danza Claudia Castillo Velasco, Daniel Andrade, Sar Poet, Oswald Balin A. Regueira, Delia Gómez Pineda Lucila Reyes González, Nelli Edith González Acosta Ramón de Jesús Hernández Olivares Poetas sin fronteras Al filo de los sentidos me provocaste giros dancísticos inexplicables Mi cuerpo rítmico, se movía implacable al compás de las notas musicales y del sonido de tu voz. Eras tú a mi lado, mi sombra, era yo, al lado tuyo, tu reflejo, eso que se mueve en el aire, que nos almacena a lo lejos, como eternas hojas que bailan en su caída, como el puño que nos recoge y nos aprieta. Tus pies junto a los míos son la danza, tu paso junto al mío, la esperanza. El aire que respiramos mientras danzamos, es de otro planeta, de otro universo. Y nos eleva en la eternidad sonora del sentimiento mas profundo. Somos uno con la música a un ritmo exquisito. Somos arboles rasgados hasta el cielo, levantamos el rito del amor, tu columna danza al centro mio, y mi etéreo ritmo hace los besos, los pasos, el silencio de dos. Cuando las musas emergen al compás de la danza ,nuestro espíritu alcanza niveles sublimes, tal vez aletargados en nuestro cuerpo, y logran a través de giros y movimientos expresan la magia del cuerpo y el espíritu en devota comunión


Ven conmigo, sigue mis pasos, vamos a dónde nos lleva el ritmo de tus latidos, toca con tus manos mi corazón. Baja despacio suavemente baila, baila este son, hecho con música de nuestros cuerpos, hechos con música de amor. Se unieron nuestros pasos con la música del aire, volamos en alas de la brisa, sintiendo la caricia del rocío en nuestra frente. Recibían los pulmones un aire perfumado de violetas. Nuestros pies marcando cada paso, al tiempo de esa música, ¡¡que desde el corazón iba elevándose hasta el cielo!!


Podrás decir Montoya Vázquez José Iván. México Podrás decir mil cosas, podrás decirme que el amor se acabó. Que nada es como antes que el otoño con las hojas se lo llevo. Podrás decirme que no hago nada, cuando no dejo de pensar. Cuando busco lejos de tu presencia, para ambos el Bienestar. ¡Grita! ¡reclama! ¡Llora! ¡Ríe! Y sueña. Si quieres terminarlo solo haz eso y no voltees más. No mires mi cara y si lo haces ¡Escúpela! Ódiala con la misma fuerza, maldícela con la misma fuerza, déjame con la misma fuerza. Pero lo más importante haz tu vida con la misma fuerza ¡Que yo te he de amar!


AUNQUE SEA DE DIA Octavio Ponzanelli México Mi calle se siente sola desprotegida, hasta de día se ve oscura. Esa mirada vigilante de 24 horas 365 días. Incesante búsqueda de movimientos extraños en las casas circundantes. Todo lo ve, todo lo sabe, todo lo cuenta. Al caminar frente a su portón siempre te saluda, Siempre tiene algo que decirte de algún vecino. Imagino lo que les dirá a los otros de todo lo que pasa en nuestro hogar Vino la muerta, quiso llevársela 3 veces, pero no pudo sola, era demasiado volumen, demasiado peso en la cuarta oportunidad vino con 8 ayudantes, una carreta que era arrastrada por 4 esqueletos de caballo. Así se fue, en silencio, sin avisar. Desde ese día mi calle se ve oscura…. aunque sea de día


AUSENCIA Mónica Cifuentes Veracruz, México ¿En dónde están ahora? Se marcharon como las hojas del otoño, dispersas sin poder regresar? En que se convirtieron esas sonrisas, palabras dulces, cálidas alguna vez dichas? Esa necesidad de verlos, sentir el roce de sus tibias manos consolándome. Aroma a flores y sándalo que sólo está en mi recuerdo. Acaso se van...


Una Nostalgia en mi Copa Lourdes Lagardery Puerto Rico

¡Mesero! Hay una nostalgia en mi copa que llena mi noche loca de amor y deseo. sabor amargo en mi boca que dejo tu despedida, destruyendo así mi vida y mis ansias de vivir; Hoy en este bar quiero extinguir esta cruel melancolía que consume día tras día, mis horas de felicidad. ! ¡Una nostalgia en mi copa! bella frase, gran verdad... así fue que lo expresaste, Carlos Enrique Bassat.


DESPEDIDA. (Osvaldo Pettinicchio – Daniel Vattimo). ARGENTINA. Cuando salía a caminar las mañanas frías del invierno, sus piernas cansadas retomaban con la luz, aquel espejismo nocturnal de las estrellas. Cálidos gajos de una sutil escarcha, mutaban en alas debajo de sus brazos. Lo convertían. Flameaban el espíritu volador de ese pajarito que vuela contra el viento, que cae vencido en la búsqueda de su amor. De esa rama escarada de la soledad del árbol y que ahora son dos los que hablan de desarraigo. Rama y árbol. Y ese pequeño volador que… que no pudo llegar. Ojos callados.


Nubes de sueño que mutaron aquella garganta lastimada de callar, tanto grito en vuelo. Ese pañuelo testigo que se llevo consigo, cuatro gotas rojas atado al viento de su voz y en plena calle, guardo silencio. La sombra que negó la realidad, el ángel vivo que se llevo su nombre. La necesidad de volver a volar en el destierro de esa soledad antigua, que lastimó sus edades simultáneas. Ese volver a su mesa versos, y quemar aquellos papeles amarillos del dolor… Cambiar para siempre las flores inquietas del recuerdo.


TU MANO. QUE ES COMO UNA PATRIA… (Osvaldo Pettinicchio- Daniel Vattimo). ARGENTINA. Estoy tratando ver mi vida desde afuera y eso impone un viaje de ida y vuelta. O una de dos. Un mordisco de placer o una flor muerta. Todo tiene otro por qué y ya son dos, ¡Ja! El de adentro y el de afuera. Uno que se esconde en una esquina de quimera y otro el de afuera que se agota en sarcasmos en la ventisca insolente de una espera. Una espera que a veces tiene esa continuidad eterna de los besos de piedra. Que pierden el sentido. Que no llegan. Que aturden y vos te morís de amor sentado afuera. Si me das a elegir entro en un vagón de tren al que lo dejó la tarde y el último rabo de Sol lo hiere en la retina y juega con unas vías húmedas. Despojadas. Muertas. Si me das a elegir me quedo con los dos. Nunca sabré cuando se trata de buscar. Por eso es tal la confusión que me abrigo de todas las opciones.


De todas las sombras compartidas. De pronto al fin de aquella tarde cuando los albores de la noche dibujan los humos de bruma y las figuras salobres de los ĂĄrboles aparece tu mano. Que es la mĂ­a. Que es como una patria. Que tiene olor a todo, que tiene aires de nadie. Y se me acerca sin pudor tu boca amarga y peregrina. Como una brisa escondida. Como un ave. Nos abrazamos al morir. Desapareces. Te busco entre las viejas piedras del deseo. Tu beso es el horizonte ahora. Es una espuma de mar de la marea que moja incansable las arenas.


HOMBRE… 03.30am (Osvaldo Pettinicchio – Daniel Vattimo) ARGENTINA. Palo de clavo sutil alucinación del ave que perdió el nido. Adecuación de los caprichos de Dios. Rebelión y tormenta. Zen de los Sabios. Souvenir del pasado que corre. Corre el aluvión de tierra que ya no es tierra. Abre sus brazos frente a la inhóspita ilusión del bosque interminable. Ahoga con sus manos la recóndita imagen de volver a aquel estado que naufragó de intentos.


Hombre de lucha y de paz. Discrepancia interior. Genes de bala y de Cruz en una misma guerra. Asteroide que se incrustó en la Tierra. Hombre de cobre y de silencio en que los hechos las angustias la vida del azar la pena y el triunfo se le graban sin esfuerzo. Hombre azul. De la calle fría. De las manos de hielo de las sombras dormidas. Hombre de umbral y Palestina que hereda la destrucción y sobrevive. Hombre árbol amigo de los vientos oculto testigo de los tiempos. Sus edades se esconden en el tronco. Abre a veces su carne y muestra el dolor. Muere sin murmurar recuerdos.


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" Despedida" Patricia C Cervantes Domínguez. Veracruz veracruz México Te miro y suspiro con alivio... Se que no hay nada que hacer ante el veneno de la indiferencia, sé que el antídoto que te hacía regresar cada día a mí, está agotado por la sequía y ausencia de unos besos y otros labios, ya no hay nada que decir, faltan o sobran las palabras ante la agonía de un amor casi imperceptible, hoy agoniza mi alma ante la disyuntiva de una espera que terminará en locura o muerte, porque percibo su aroma en el aire , así como un día olía a rosas , jazmín y a dulces naranjas , hoy yacen secos, oscuros tus jardines , crujen cada paso cortando mis pies descalzos pues decidí así sentirte antes de irme. Me voy y bajo mis pies húmedos de tanto llanto, tan inaceptable para mi corazón y ojos cubiertos por un manto, que me impiden verte, y que disfraza una mirada fría, aparentando una insensibilidad que se rompe con el nudo en la garganta que apaga mi canto. Me voy, me estoy marchando lejos de tí, de todos aquellos que en vida me ignoraron tanto.


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