Poetas sin fronteras
Mayo 2019 AĂąo 6 Ejemplar 63
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Ramón Hernández Olivares Director y Editor
Sonido de aquel piano Bertha Laraf Veracruz, México Te cuelas muy profundo, con facetas de arlequín, cuando vuelves a mi corazón, con un Claro de Luna de Debussy Habrás notado, quizás aunque la piel quede ajada, que me desprendo de ti, con la sonrisa congelada En cada sonido del piano donde me dedicabas “Usted es la culpable” aquel horario de verano. ¿Dónde coloco mis culpas? de este amor fracasado, o posiblemente alejado, perdona, sé que renacerá.
ESPERAR Clauzbeth Casvel Veracruz México Esperar a que la semilla crezca, a ver el sol brillar; ¡esperar a que anochezca!... Al nido de las abejas terminar. Esperar la primavera, y que en verano llueva una vez más, el movimiento de traslación de la Tierra, ¡Y que despertemos día a día hasta el final! Esperar que la herida sane, que el cabello vuelva a crecer, esperar otro cumpleaños… ¡Esperar a ver el atardecer! Esperar, esperar, casi sin mirar… Esperar que el deportista corra, las filas que no terminan de avanzar, que la fruta madure en tiempo… ¡El cuerpo que siempre ha de cambiar! Esperar a que pasen los años, y en el vientre el bebé se ha de formar; esperar que cambie el semáforo para la calle poder cruzar. Esperar, esperar, casi sin mirar… Esperar a que el celular cargue, Y que las palomas vayan a migrar, que el niño sople la burbuja que vuele, vuele hasta explotar. Que el tiempo se hagan lento, ¡y que los enamorados vayan a bailar!
Que sea la hora de regreso y la canción termine de sonar. Esperar, esperar, casi sin mirar… Esperar a verte allí sentado, sin realmente poderme acercar, esperar a que derribes ese muro, ¡por el cual no te he podido amar! Esperar a que regreses, ¡a que vengas, huyas y te vas! A que tal vez puedas quedarte; ¡A que pronto te hayas de marchar! Esperarte mientras corroe la nostalgia, esperarte en medio de la adversidad, esperarte mientras acepto con vehemencia ¡que en mi vida no te quedarás!
BARRO. Daniel Vattimo. Pibe calle cuna que se pierden en el pálido estertor de la pobreza Suciedad de sentir que no sos nada Sol Plaza Hambruna que te despierta como un reloj biológico Como lagaña madrugona que te retuerce te impulsa y terminas pidiendo Noche techo mirada Seres y lugares que se pierden en el deseo frecuente “La ñata contra el vidrio” de ese bar que te muestra su otra cara. Empedrado húmedo y vacío que te abraza en un umbral de frio Desierto Soledad que edifica en un balcón sin rosas
Puertas sin dueño Ventanas que se cierran presurosas Silencios Perros dulzones de barro que acompañan El cada día Un presente en que se muerden los instintos Una esquina que al doblar te da la espalda cuando tu insolencia le pregunta: ¿Cuándo?...
CIEGO. Daniel Vattimo. Aquel día fijo ojos de Sol para no verla un horizonte de mar para extrañarla una sombra de luz para morir y no poder buscarla. No supo ser coherente y no correr al verla caer en un final como una copa de cristal que estalla y desde allí ya no quiso ver más… ¿Por qué? Anda a tientas después de aquellos años de recorrer espacios de nivelar agravios de guerras suburbanas que no puede sacar de este horizonte que ya se pierde que termina en sus párpados porque ya no la ve.
Tiene aún los brazos extendidos cansados de buscar lo que no dan los ojos de encontrar, el alma y nunca más aunque sea el estigma de un sentir que crece. No aguantó. Se volvió a hundir en sus silencios. Sabe que va a seguir allí en un afuera que él se niega a ver por temor a no ser. Por horror a volver a encontrar ese espacio de piedras sin mar. Ese mar que imagino con con sus labios entreabiertos al punto de gritar… para llorar cristales de cristal hiriente que hacen sangrar sin ver. Y vuelve en la ceguera de encontrarla. Ya no puede siquiera hablar de las alturas de sí. Seguir pensando que ser feliz es uno de los rulos de su historia.
COMO UNA DESPEDIDA. Daniel Vattimo. Vengo de los ritos salvajes de la esencia De los desvíos malvados de los cambios De todo aquello que quise alterar y me ha costado Del amor malentendido del orgullo y del fracaso Canto a veces en un brocal de ensayos las viejas melodías de los años que me “hacen” la fuerza el honor de seguir creyendo en los espacios aunque también suelo callarle algunas letras En realidad no tengo idioma me entiendo por señales con los ruidos que despiertan las mañanas Con los pulsos naturales La boca es como un litoral de antiguas quejas Un abrazo de inciertas voluntades
Los caminos en que anduve y ando son una mezcla de piedreríos y tropiezos De los pasos perdidos y encontrados de las manos desnudas De las flores silvestres que brotan del olvido Soy lo que soy Testigo quizás del otoño que nieva sobre mi Habitante inconcluso de un recuerdo Pasionaria virtud de mis hallazgos Me encuentro ahora al borde de una senda que no supo ser camino Que parió discursos que dejó tendidas la victorias que desangró en raudales sobre un bordón los sueños Cuando me vaya lo que me llevare cabe tan solo en una de mis manos.
Como siempre. Enrique Caro México A tu lado la vida está llena de reproche como siempre en la fría noche Un verdadero crimen tu desdén y aun si sigo tras de tu sostén Bellos montículos finos y puntiagudos minuto a minuto mis pensamientos son más agudos Yo, ave de paso Tú, ave de mal agüero Tanto pensarte me hace daño difícil es olvidar tu cabello castaño Gritar en tu ausencia es cobardía esperaré con gran paciencia tu melancolía Recordé cuánto te amaba lleno de derroche sobre la noche tu ausencia parece un reproche Como siempre, como siempre... Vuelvo a este lugar entre los lunares, y navego como un náufrago en tus mares.
Como siempre, como siempre.
El aroma de mi ser Fernando Bertea. Villa Ascasubi, Córdoba Argentina “¿Verdad que no hay diferencia sustancial entre hablarle a la pared y sonreírle a la superficie pulida y desalmada de un espejo?” Me mire a los ojos En el espejo bidimensional de mi Y advertí transparentarse -tras las pupilas que me mirabanalgo más que dos simples ojos. Y me sentí maravillado y perplejo de verme replicado en un tiempo y un espacio del cual reafirmaba el invaluable privilegio de Ser y Estar presente. Me abrace, y no bastaron mis brazos para contener tanto. Sonreí, con una plenitud y una entereza que yo mismo me tenía negado. Con un brillo que resplandecía y opacaba a cualquier sol. Di luz por un instante a la tapera intangible de mis días Alumbre al fin la habitación abandonada y pendiente de mí. ¡Y hoy estoy acá! como siempre, aunque en este hoy, Rebosante, con la sangre que hierve de alegría, de orgullo, de vida, con la mirada fija en la simulada oscuridad de mis noches. Atónito estoy, Esperando el ansiado destello de mi encuentro. ¿Dónde estoy cuando no estoy conmigo? ¿Quién asegura que soy yo quien espera? Y quien garantiza no ser yo quien se emprende en vuelo por las noches a experimentar otros cielos, a regar de estrellas el alma, y a escuchar voces eternas hasta perderme en sueños; Y de pronto -así como así- oír el llamado ajeno, reluciente, renovado y fresco. Y como un sabueso a destellos acceder al fin, y reconocer el fino indomable aroma de mi propio ser.
Título:Un amor sin igual Autor: James Coonor País: Monterrey México
No vi la luna rosa pero te vi a ti Te veo con tu falda al viento Tu sonrisa amplia caminas a mi, Mi mundo detienes, eres mi tiempo Claridad que ilumina mi camino Vienes hoy y mañana y te quiero Lo mismo sin menguar nada Sin prisas, sin tiempo estás aquí Me gusta tu risa de fulgores, mañana pura y barco naufragado en mi puerto de la noche besando mis quimeras, con tu alegría de soles de flores y madreselvas, y te llamo Y te pienso y te miro, han pasado Esos años de primavera, de verano, Un amor sin igual y aún te amo...
Título: Para ti Olí Autor: James Coonor País: Monterrey México
Te veo niña En mi recuerdo Pasaron los años Hoy te tengo enfrente Trozo del alma que me atrapa, me enamora me conoce me desquicia me desnuda y me acaricia como los ríos a las montañas... cuando pasa acaudalado y tibio a la orilla de las hojas que botan tus otoños tan hermosos como tus labios como tus manos como tus ojos y tus besos... cuando te estoy soñando!!
YO NACI EN MI GRANADA José León Hernández España Yo nací en mi Granada tierra de mora cristiana, vestida de blanca nieve que baja por la montaña con su pureza gentil, hasta el rio de Genil. Yo nací en mi Granada, en una noche de luna donde cantan las guitarras y todas las penas se olvidan. Granada, mora cristiana tus calles de farolillos y el embrujo en tus ventanas donde tocan las guitarras, cantares de mi Granada. Yo nací en mi Granada tierra mora y cristiana, donde baja la luna de plata por las calles de la Alhambra. Ábreme la puerta tierra mía y dame de tu agua fría que yo te doy el cariño que me llevé un día. Yo nací en mi Granada.
Carmen Portugal José Luis J. Ayala Veracruz México Si te veo, te hablo, y te canto con amor, es ¡porque para mí, eso eres! Compañera inteligente y bella, de cada aventura del conocimiento y sabiduría. ¡Cómplice de crecer, soñar, lograr, hacer! y en cualquier parte del mundo, tomado de tu mano, somos ¡mucho mas que dos! ¡somos todo! ¡Eres tan bella , como éstas rosas! ¡Eres hermosa, como las estrellas!
A VECES LOLA VARA Argentina A veces parece que el cielo se me acerca, y estás allí con tu perpetuo abrazo. con tu sonrisa eterna con palabras calmas puras, sanadoras. Y vuelves a mi y vuelvo a ser niña. A veces mi felicidad se asemeja a tu ternura bailoteando en mi alma. Y me miro en tus brazos protegida de todos y de todo. Y los ojos me brillan de saberte tan cerca de saberme " tu niña". A veces me duermo en tu presencia y despierto al saber... Que todo fue un recuerdo.
seco Autor: Lucila Reyes González País: México Me voy a ir muy lejos dónde nadie me encuentre, donde nada me afecte ni el bien ni el mal. Para llorar en seco, quizá vaya a un desierto lloraré y lloraré hasta convertirlo en mar.
Título: Nuestro derecho Autor: Lucila Reyes González País: México Tenemos derecho a una vida plena tenemos derecho a trabajar, a convivir con gente buena y llevar el pan a nuestro hogar. Tenemos derecho a reír y cantar, a ganarnos nuestro sustento, que nuestros hijos puedan estudiar. Y tener lo que necesitan al momento. A verlos crecer contentos, y a ser tratados todos iguales, a defender nuestros ideales, a vivir tenemos derecho.
Título: Sí tienes una hermana Autor: Lucila Reyes González País: México Sí tu madres se fue, Pero, tienes una hermana; Verás que ella sigue contigo, la encuentras en su sonrisa, en su mirada, en sus consejos, y en su corazón escuchas sus latidos, y su sonrisa tiene su reflejo. Si tienes una hermana sabes que tienes alguien que te ama, como te amó ella y que jamás te dejará ella conoce tu lenguaje secreto, y también sabe leer tu mirada, sabe cuando estas frente a un reto, y conoce cuando estas angustiada. Sí tu madre se fue, pero tienes una hermana, te das cuenta que; no todo esta perdido, ella reirá con tus peores chistes, y llorará tus tristezas, y podrá conducirte, en tu agobiada existencia. Si tu madre se fue, pero tienes una hermana, dá gracias a la vida, pues, ella no será solo compañía,
Ăł tu mejor amiga, o tu hombro para llorar, ella serĂĄ; la mejor persona, que podrĂĄs encontrar. SĂ tienes una hermana, debes dar gracias a Dios, por enviar un consuelo, un enorme consuelo, para las dos.
Cuentan que Ma. Angelina Bustos Bargas La Cruz-Cordoba-Argentina Cuenta la historia… Que Amanda y Juan se amaban en silencio, que amedrentando la razón vivieron en las sombras, resguardados de prudencia, una pasión que los devoraba. Cada día desplegaban las velas de sus naves para anclar por las noches en la playa oculta del deseo que galopaba desenfrenado. Cuenta la historia… Que un día la cordura desembarcó en la costa y empuñando un fusil hirió de muerte al desatino. Cuatro huellas tatuadas en la arena ardiente, descendieron por los acantilados y desaparecieron cabalgando la espuma de las olas. El viento se encargó de borrar la memoria. ESTRATREGIA Ma. Angelina Bustos Bargas La Cruz-Cordoba-Argentina Para no sentir tu ausencia voy a escalar la alborada Para no sentir tu abrazo voy a tatuarlo en mi piel. En esas noches de insomnio cabalgaré las estrellas en búsqueda vacilante para encontrar el consuelo por no volverte a tener.
Abril. Maruca Rodini Argentina Enriquecida lluvia danzante se derrama en el silencio gota a gota se desgrana, en una cascada rebalsa… Anega las flores de otoño -dondeIndagan ausentarse con un sol apenas tibio abril no las deja ir…. Caricias de pétalos de acuarelados colores embellecen el jardín, generados por el tiempo Aquel Día. Maruca Rodini Argentina Las horas se van tejiendo y se desarma el tiempo solo se escucha un gemido donde rompió el silencio….. Vuelan los recuerdos por el aire se recortan en mis sueños flotaron grandes grietas de sufrimientos…. Alabanzas sigilosas arropadas de palabras busco entenderlas con mi frágil pensamiento…
Miradas Ramón de Jesús Hernández Olivares Veracruz, México (Dedicado a las personas con Autismo) Dialoga con tu mirada, yo sabré encontrar tu pensamiento, y tomo tu mano para caminar juntos para reír mirando el cielo. Mirada bendita de amor que ve solo ángeles alrededor, para solo llamar a uno “Mamá”. Estoy seguro que son miradas de tu corazón, que busca muy dentro de ti el sonido de gorriones tras la lluvia nocturna. En los atardeceres platicamos de nuestro nombre, tocas mi rostro y sonríes, reconoces mi abrazo y te aferras a él, sin pensarlo. Solo alzas tu mirada Para encontrar a Dios en tu Universo.