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Ensayo Alumna: Camila Ramos Materia: Literatura Curso: 5”A”
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Escuché decir “No hay tal cosa como la apropiación cultural, el intercambio cultural es algo propio de las culturas y ha existido toda la historia". Pero el concepto de apropiación, refiere a descontextualizar una o varias creaciones de una comunidad oprimida a conveniencia. Si analizáramos el hecho de que marcas multinacionales toman diseños de aborígenes para plasmar en una prenda, la cual costara mucho más que lo que le retribuyen a una tejedora, ¿Se lo podría llamar intercambio cultural?
Un intercambio da cuenta de consentimiento. La apropiación, no. Sería muy ingenuo pensar que cualquier mujer hindú está plenamente de acuerdo con la utilización del bindi –el cual representa la mirada introspectiva, es decir, con Dios– como objeto de comercialización para que jóvenes blancas lo utilicen en un festival de música. Su descontextualización, es nociva. El elemento se desprende de su significación. Por lo tanto, hablando desde una posición dominante e inmersa en privilegios, resulta fácil pensar que la apropiación cultural es un concepto inexistente.
El problema incide cuando una persona blanca puede hacer una selección como si la cultura ajena fuese un menú de restaurante. El tomar cualquier material que caracterice a una comunidad a la que la persona no pertenece, como puede ser un peinado, transformarlo en una moda y, por consiguiente, en mero rendimiento económico, borra todo valor simbólico que el elemento representa.
La tradición selectiva puede observarse a través de los disfraces. Creemos que logramos representar con dos o tres conceptos a toda una cultura. Un sombrero de gran tamaño y un poncho pasan a aparentar a toda la comunidad mexicana. Lo mismo sucede con los aborígenes: no importa que haya distintas comunidades, se les designa a todas un mismo atuendo. Los disfraces tan utilizados comúnmente para fiestas, por lo tanto, congelan los estereotipos que estos mismos generan. La perpetuación de estas representaciones creadas por nosotros, los blancos, pasan a ser el pensamiento hegemónico del “otro”.
2 | Camila Ramos 5 “A”
La idiosincrasia es arrebatada sin permiso ni reflexión para maquillarla y ponerla a la venta. Los blancos, en este ejercicio de privilegio, representan la cultura de los dominados más de lo que ellos pueden hacerlo.
Al tomar materiales culturales arrebatamos la identidad de una comunidad, porque es imposible no reconocer la inherente relación entre cultura e identidad.
3 | Camila Ramos 5 “A”