CUATRO FRENTES O DIMENSIONES DE CAMPAÑA En una campaña electoral hay cuatro temas o dimensiones de trabajo que son definitivos para el éxito: la organización, las comunicaciones, la financiación y el manejo de las alianzas. Estos cuatro componentes deben ser atendidos de manera integral y coherente, pero es útil que la candidata o candidato los examine por separado y de manera cuidadosa, para poder hacer el mejor uso de los recursos a su disposición, comenzando por el buen uso de su propio tiempo. Recordemos que un político exitoso no necesariamente es también un buen político. Manejar bien los cuatro frentes principales de la campaña le ayudará a ser elegida o elegido, pero sólo si se ciñe a los principios de la ética que examinamos con anterioridad, su trabajo y su esfuerzo tendrán valor para la comunidad que votó por usted y para la sociedad en su conjunto. Otra aclaración importante. La elección de que hablamos puede ser unipersonal o pluripersonal. Si el cargo por proveer es único (por ejemplo, alcalde municipal) o si en su país se vota a cuerpos colegiados (por ejemplo el concejo municipal) en distritos uninominales (un sólo concejal por zona o por barrio) la candidata o candidato es usted solamente (o pueden ser usted y su suplente). En otros países, para los cuerpos colegiados (concejo municipal, congreso o asamblea nacional…) se utilizan circunscripciones electorales dentro de cada una de las cuales cada partido presenta su lista. También existe la modalidad del “voto preferente” dentro de la cual usted forma parte de una lista y sin embargo compite con sus compañeros para el reparto proporcional de los votos. El manejo concreto de los cuatro frentes de campaña depende por supuesto de si se es candidato único o si se es parte de una lista, pero aquí supondremos que usted es la candidata o el candidato. Sin embargo advirtamos que en una campaña pluripersonal, es esencial que •
Se aclaren de antemano las tareas, competencias, recursos y responsabilidades que corresponden a cada candidata o candidato, y
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El trabajo de todos se coordine y ensamble de manera que todos apunten en la misma dirección, se evite el desperdicio o en todo caso se eviten las contradicciones.
También es importante recordar que el partido es condición clave de la buena política, y que una de las ventajas de las candidaturas de partido precisamente consiste en que el partido ayuda o hasta puede asegurar la elección del candidato. En este caso también deben ser claras las tareas, competencias, recursos y responsabilidades del candidato o candidata con su equipo de campaña, y aquellos otros de las directivas o instancias del partido como tal. Una relación fluida entre “el partido” y “la campaña” es parte de la política exitosa- y de la buena política. Pero, casi sin excepción, en los partidos latinoamericanos se necesita que además del “aparato” permanente o “de partido” exista una organización especial y sumamente ágil para efectos de ganar cada elección, y es la candidata o candidato en persona quien comanda esta entidad – que por eso se llama “la campaña”. A continuación describimos brevemente en qué consiste cada uno de los cuatro frentes y cuáles son los asuntos principales que se deben atender en cada uno.