Dos Poemas y un Café dospoemasyuncafe@yahoo.es
Editor: Javier Ocaña Gallego jogjsjcb@yahoo.es Edición electrónica: Raquel Bullón http://tuencuentrame.blogspot.com.es/p/dos-poemas-y-un-cafe.html © de las obras: sus autores Todos los textos y las imágenes se reproducen con permiso de los autores
Ilustración cubierta: Minot Coordinan: R. Bullón Acebes y J. Seafree Madrid, diciembre 2013 ISSN: 2340-5015
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CLAROSCURO INVERNAL Claro El parque se vacía, ya no hay bicicletas ni meriendas. La tarde se agota y en un pálpito de luz el sol saluda. Oscuro El invierno llega a la ciudad sin que nadie quiera enterarse de los membrillos avejentados, haciendo encoger el ánimo de las flores y el corazón de los ferrocarriles.
Roberto Farona
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MELODÍA Y RAÍZ (Ave del paraíso)
Minot
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ARTE DE MAREAR (Fray Antonio de Guevara)
Basta la proporción en la experiencia para evitar noticias o peligros Concebir viajes es edificante Mejor sería esclarecer la Diana de Éfeso —como si cosa divina fuesen— Esotéricos instrumentos al margen o Cábala contra el Gran Tártaro si el camino se deduce o pretende entusiasmo en libertad La gleba sería entonces precisa —si por patética no fuera justa— Aviso a navegantes y espadones (también a gente inútil o perfecta) cuando el alto esfuerzo no es recompensa.
Francisco Peralto
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DOÑA JUANA He paseado nuestros cuerpos por media España Mi lenta agonía abrasadora No me importan inquisidores nobles o plebeyos A todos canso con tanto amor y tanta tristeza Tantos gestos abatidos Tantas túnicas rasgadas sin usar Oh sepulta pasión en estos campos regados con la ira de mis imprecaciones a la injusticia del destino inmutable y cruel Tú cenit petrificado en llama de oro Anhelo imposible ¡Oh heridos senos iluminados de amor Pasivos rezos de plañidera pública Gemidos de mi carne triste perdida arista mineral Siempre iluminada con mi ruina con mi enorme soledad Ya no vendrás al tálamo como antiguamente con tus corzas a palparme el vientre ansioso de tu dulcísima semilla
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germinación y sangre nueva en mi barro noble —de reyes vengo— Recuerdo mi selva inundada Tantas violencias en mi cuerpo desnudo Sí hemos hablado el mismo idioma de amor ¿Qué saben estos? ¿Qué saben de nuestras tiernas madrugadas? ¿De nuestros pugilatos sexuales? ¡Inconscientes! Torpes beatos Me siento desolada seca sin ti Rezad y rezad mis obispos y criados ¿Qué os atañe mi dolor y mi locura? ¿Quién de estos castrados podrá igualar a mi Felipe? ¡Imbéciles santones! Ninguno desde luego nadie podría jamás superarle Oh qué amargo exterminio siento en mi cuerpo ¡Viento enemigo del destino mísero te reconozco y temo! Me has dejado aniquilada reclusa en mi sueño oscuro de mujer asediada por la historia sin ninguna amistad diversión o compañía Sola con la presencia inútil de un cuerpo frío podrido horriblemente en esta caja de plomo.
Francisco Peralto 77 5
Adriana Moragues
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CHISPAS UNA sinfonía se dibuja en la tarde, se marchitan las hojas sobre el suelo y se quedan calladas las ramas del monte. El viento apaga su monótono silbido y las hormigas vuelven al trabajo. La vida continúa, después de la lluvia.
Tes Nehuén
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Adriana Moragues
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SUEÑOS ¿HACIA dónde germinan nuestros sueños cuando el mundo despide la cordura? Torbellinos de luces y de formas imágenes irregulares rozando mis entrañas, mi respirar pausado por la lluvia de enero. ¿Dónde va la energía de nuestro centro sordo, mudo, amurallado? Si todo lo que sale vuelve a alguna parte ¿será que sin saberlo construimos castillos o perdemos el tiempo?
Tes Nehuén
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Federico Romero Galรกn
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UNA FIGURA DE MUCHACHA una figura de muchacha vuelve está en la barrera rosada de las rocas corre a zambullirse entre la blanca llegada de la espuma acrecida con el salto vuelves como nuestras conversaciones al regresar a casa "otro día menos de las vacaciones" quedábamos tristes unos instantes llegarían tus cartas desde Francia en los meses cerrados y rutinarios del invierno ahora un recuerdo súbito nadadora corriendo por la playa
Alfonso López Gradolí
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Federico Romero Galรกn
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LOS AÑOS Es como una cumbre: soledades, la sola compañía de una mano, algunas hojas blancas. En las tardes más bellas de la vida quedan muertos, el mar, campo detrás de la ventana. Compañía serena de los hombres con música está y sus poemas, las frases que nos sirven para tiempo. Nos ayuda el sol dentro del cuarto, da fuerza, Mozart puro, de sosiego la tarde tras el viaje. Son finales de mayo, es mirar y emocionarse.
Alfonso López Gradolí
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NUEVOS POEMIGAS XI. EL DEMONIO DE LA GUARDIA Ni vanguardias ni retaguardias! Habrá que guardarse y resguardarse de tanta guardia y guardián. XII. EL UNIVERSO ES YO Los seres humanos son la Transubstanciación del YO del Universo. XIII. COSMOCARDIOGRAMA El corazón del Universo deja de latir, no cuando se apaga la vida sino cuando se apaga el deseo de amar y ser amado. XIV. SINopsis ¡Y por qué no imaginarse un pueblo SIN nación y un Dios SIN religión... ni SINo?
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XV. CALENDARYO Ayer y mañana son hoy cuando me observo en el espejo y mi reflejo reflexiona aseverándome: “yo soy el Tiempo que no me queda, ni queda” XVI. MACHISMO DARWINIANO 1. ¿Sólo es Sapiens el Homo? Y la Mulier, ¿Qué coño es? 2. Decir que el Homo es Sapiens es, además de machista, un insulto a la inteligencia de los animales mal llamados irracionales. 3. Parece ser que no se conoce suicida con perro. XVII. UNA CUESTIÓN DE CONCEPTO Tan imposible es concebir el Universo sin haber nacido como concebir a Dios
Luis Eduardo Aute
sin haber muerto.
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BELLA-CA-COBRA
Minot 18
TOMANDO EL VOLANTE A la mujer saudí le está prohibido conducir. Natural… No vaya a ser que dañe su pelvis. A la mujer saudí le está prohibido conducir. Que igual se hace demasiado independiente. A la mujer saudí le está prohibido conducir. Para evitar que la familia compre más de un coche. A la mujer saudí le está prohibido conducir. No vaya a ser que aparente más que el hombre. Si conducir para una mujer en Arabia significa pro testar yo también soy… mujer saudí !!
Usue Mendaza
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VIAJE
Antes de partir entró en el baño de la estación. Frente al espejo, asustada, dijo: "Venga, tú puedes". Y la imagen del espejo respondió: "Yo sí, pero tú no".
Tulia Guisado
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ARDIÓ MI PIEL Ardió mi piel, sólo para quemar las líneas de mi mano: soy la única que firma su fracaso. Adiós a mi piel de todos los días. Adiós a mis dientes, a mi entrecejo. Adiós a mi boca, adiós a mi pelo, adiós a las húmedas, negras ondas de mi pelo, que traigo aquí en las manos. Soy la única que firma su fracaso. Si alguna vez fui dios, no sé por qué. Estabais muy equivocados. Ya no lo soy: me duelo, me muero. No importa: no soy su hijo hijo de la virgen. Porque yo no soy la que soy aunque me diera por arder sin consumirme en un arbusto. Ni la que veis que soy. Ni la que creéis que soy. Ni ardo ya más que para más amar o morir. Mejor amar más amar que morir. Ni gimo cuando llega el alba al tercer día. Ni grito ante la duda del regreso. Ni ofrezco ya mi carne como ofrenda a un dios que no conozco ni a los perros sucios que me lamen. Ni a la noche que llega y cae. Y cae, y cae.
Tulia Guisado
No.
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EL OLVIDO
«Sensaciones etéreas del Tiempo en que el vacío se sonríe a sí mismo...»
–Emil Cioran– Cuando perdió el olfato, su nariz se resecó y plagó del fango donde se hunden los crujidos estomacales. Por años lidió con vientos en contra que aplazaban la reyerta entre las pieles crispadas, pero no con la desidia de sus cornetes. Desconcertado, aspiró una y otra vez, y acercó la fragancia de la hierba bajo sus plantas, el sudor de su axila, el hedor del pensamiento. Nada más allá de lo que tocaban sus manos. Lanzó los ojos y topó por vez primera con el horizonte. Se sintió pequeño y agachó la cabeza. Descubrió las huellas en el paraje. Sonrió aliviado. Luego, contrario a la intención de las bestias que desearían desvanecer sus pasos, en él surgió la idea de eternizar su rastro, sin percatarse que había olvidado levantar nuevamente la testa.
José Gutiérrez-Llama
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Aテ前 2013
Francisco Aliseda
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Seguir la senda, camino de jabatos. La vaguada de la encina lleva al arroyo. Hacia la mitad, el agua hasta las rodillas. Se abre el bosque en el cauce. El sonido se diluye entre los pies. Todo se mueve, todo se escucha. El silencio estรก lleno de ruido. La sombra del acebuche: estar quieto.
Francisco Aliseda
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El prado pronto se llenó de cardos. Meses después el sol los endurece, esculturas en el camino. Al lado un hilo de agua siembra una hilera de hierbabuena. Los niños ya no pasan por allí. Sólo las ovejas. El pastor las recoge por la tarde con una ramita en la boca: refresca.
Francisco Aliseda
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María Jesús Montía
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Si supiera que iba a morir mañana -sé que un día moriré, mas sucederá tan lejos!pensaría en lo injusto del dolor por mi ausencia en tantos que me aman, pensaría en los cabos sueltos tareas por cumplir compromisos que caerían sobre ellos sin más instrucciones de uso que un montón de papeles y notas en caos y desorden. Si supiera que voy a morir mañana rogaría un pequeño aplazamiento justo el tiempo de poner la vida en orden y salir despacito, sin ruido, como quien va de paseo.
Emilia Oliva
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María Jesús Montía
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LEYENDO DIARIOS Un cocodrilo del siglo diecinueve bosteza. ¿El río? Cualquier río fangoso de África lejana. Animal de sanas y sabias costumbres si vinieras y devoraras este caos perfecto no harías otra cosa que embellecer el mundo.
Anahí Lazzaroni
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María Jesús Montía
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Todo se olvida, todo se borra, todo desaparece (aunque algunos poemas durarán más que el bronce).
Jesús Munárriz
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Sigo la pista a un no sé qué que sigue tintineando cuando cierro la puerta que me abren las palabras.
Jesús Munárriz
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El tacataca japonés no permite las caminatas (pero es muy efectivo en las distancias cortas).
Jesús Munárriz
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Edu Barbero 34
Dime entre susurros las palabras más osadas. Arrancándote la materia que se disfraza de vestido y esas flores que jalonan tu pecho como estatuas desnudas en parques de niños. Dime que el alcanfor también conserva tus prendas íntimas y el delirio a soportar la mayúscula con que escribes tu nombre y a renglón seguido arrójame por la ventana como si fuera una maceta y la policía gritara consignas desde abajo, desde el portal de tu casa, desde tu propia entraña. Desengánchame de los caballos que me alargan las extremidades y me impiden decirte que ya es tarde, que todas las muertes me suplican veladas donde mi copa está vacía.
Adolfo Marchena
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Edu Barbero
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Desconozco el nombre del pez que cuelga de tu ventrículo. Mientras te jactas de las cosas que desaparecen de la ventana, con la apertura de la vendimia. Mientras tanto el horóscopo simula en su disputa de presagios tu voluntad, tu ser o no ser en el ciclo de los espíritus. Desconozco la garra con que luchas desde la trinchera, los sacos terreros, el punto de mira en un tebeo infantil. Cuestiones parásitas de la decrepitud de un alma guardado en formol y tarros que satisfacen su dolor con el hambre de Murano. Quedarse a solas con el hombre que pinta de azul las paredes de la cripta. Desconozco todos los colores y el nombre que expropia laberintos y mazmorras, desconozco la mentira de tus buenas intenciones.
Adolfo Marchena
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HABITACIÓN 323 intentas rescatar de los escombros frágil amor que tiembla ya vacío. hoy vuelve a ser de noche y en el frío querernos es fatiga en nuestros hombros no insistas en mentir si te delata tu cuerpo suplicando más distancia que tu caricia choca con piel rancia: tu vida en mi calor es una errata. pero aun así disfruta claro goza del hombre de su fiel indiferencia aprende a despreciar lo que ya amas no ves en la mecánica que roza el sólido comienzo de la ausencia que son solo dos camas estas camas
Raúl Díaz Rosales
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EL EQUIPAJE el reloj atrasado las llaves del coche en el desguace los años de terapia sin respuesta las ganas de no volver un mapa mudo de países sin nombre la furia piadosa de la lluvia la triste mecánica del goce las vísperas sin mañana lo que queda de mí lo que tú nunca fuiste tres versos de Aníbal Núñez la manta de frío que nos cubría tu ateísmo salvaje y descreído mis simulacros de fe oxidada la foto desenfocada en el pasillo los semáforos que cruzábamos en rojo los parques sin primavera mi pobre voluntad de desterrarte la tristeza de no haberte conocido
Raúl Díaz Rosales
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Fernando Ribota
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LUCES (a Eva y Vicente) A lo lejos se dibuja, son cuatro o cinco luces, un pueblo. Le pregunto y me contesta desconocer su nombre. Parece que amanece,
"sí, la luz está cambiando" -aclara. Allá, cinco luces apenas entre tantas, puntos de madrugada que señalan un perfil más del horizonte.
"No vayamos a despertar a tu amigo" -le dices mientras jugáis a preparar el futuro, a ignorar de qué, dónde se encuentran aquellas luces. Y ahora duermes en la otra habitación. ¿Sabes? hoy quiero también conocer por mí mismo dónde se encuentran aquellas luces. Son cuatro o cinco. Acierto a enumerarlas. Allí. A lo lejos.
Alfonso López
Solas.
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Fernando Ribota
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EVA’S WINDOW Arrojas una piedra Atada A un cordeL desde esta ventana y se gira en el aire hasta encontrar HORIZONTE.
exacto: creo que han hablado de unos 16 kilómetros, aproximadamente. Desde el salón de las distancias y el entrometido olor a café: dos planos para la proyección. (Pero no me hagáis caso. Es sólo un juego de animación. Creo que aún seguirá siendo hermoso el dibujo de las contrucCIONES durante un par de generaCIONES o más).
Alfonso López
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Fernando Ribota 44
Las utopías son brillantes como las luciérnagas. Aparecen en las noches húmedas, cuando la mirada y el corazón, se sitúan en el límite de la ilusión. Conviene acercarse despacio, Sin hacer ruido, Sin perturbar la magia del instante. Saboreando su aroma en la retina de los dedos. Las utopías son frágiles como el cristal, Se quiebran en las noches secas, Cuando cerramos los ojos y el pulso se acerca al límite del abismo. Es pertinente alejarse raudo, Sin hacer ruido, Sin perturbar la magia del instante, Saboreando su aroma en la retina de los dedos.
Marta Torre-Marín “Tucha”
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LOS IMPOSTORES El olvido es la madrugada donde el miedo les hace fuertes son como amantes inexpertos despidiéndose una y otra vez sin terminar de pronunciar nunca el definitivo adiós. Los impostores conocen todas las entradas y salidas de los sueños todos los rodeos que hay que dar para llegar antes a ninguna parte. Los impostores se suceden uno tras otro confundidos entre la niebla y el amor ciego son el ir y venir de una misma cosa el plazo de una deuda que no se paga. Ellos trazan las fronteras de países imaginarios y juegan a conquistarlos desafiando al miedo. Son audaces ante la adversidad y pálidos bajo el fuego. Ellos siempre andan pisándose los talones en su loca carrera por no ser advertidos. Frente a la verdad son invisibles mudos frente al silencio.
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Los impostores nunca tienen el mismo rostro ni usan palabras que los delaten, emboscados en sus viejas gabardinas los impostores pasean al acecho bajo la lluvia. Dicen venir de lejos pero son siempre del mismo lugar sus huellas no perduran sus manos frĂas cambian de color cuando alguien las estrecha. Los impostores habitan el amor como se habita una casa vacĂa, mienten para sobrevivir y viven con la incertidumbre atada al cuello. Los impostores nos engaĂąan con su certeza transparente nos conducen sin tregua ni descanso al lugar de siempre. Los impostores somos nosotros cuando cerramos los ojos frente al amor que duele.
Uberto Stabile
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Fernando Ribota
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Madura y con canas ingenua y con lágrimas. Y que no falten cada vez que se agrieta el corazón. Ni el pálpito que todo lo cura, renovando ilusiones. Porque el día que no tiemble no seré vieja sino pasado. El día que no ría no seré mayor sino marchita. Y si dejo de querer no seré amor sino desidia. Y la vida se agotaría a falta de verdades.
Marta Torre-Marín “Tucha”
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LOS CHICOS REBELDES Los chicos rebeldes se han vuelto tiernos con la edad se emocionan leyendo poemas, circulan lento frente a los escaparates del pasado han abandonado el gusto por las citas y envejecen con cierta elegancia, a sus novias ya no les dicen tía les llaman corazón, han aprendido a lavar la ropa, a planchar y a doblar con cuidadoso acierto cada uno de sus errores, a los chicos rebeldes el amor ya no les quita el sueño pero no podrían vivir ni un sólo día sin amar, hacen trampas con el tiempo pero tienen los días contados.
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Los chicos rebeldes saben que ya no volverán a caminar sobre ninguno de sus propios pasos por eso ahora cada caricia es siempre la primera cada beso el último beso. ya no persiguen ni se dejan perseguir son incómodos frente a la ambición aman las causas perdidas y nadan contracorriente. Los chicos rebeldes con la edad toman pastillas que no les drogan drogas que no les matan y mueren un poquito cada día sin perder ni ocultar el brillo errático de sus miradas. los chicos rebeldes han aprendido a despedirse sin decir adiós se van sin hacer ruido ni dejan rastro solos, siempre solos con el mundo dentro.
Uberto Stabile
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Gracias a: MINOT (Madrid)
Emilia OLIVA (Cáceres)
Roberto FARONA (Zafra, Badajoz) Francisco PERALTO (Málaga)
Anahí LAZZARONI (Ushuaia, Tierra del Fuego)
Adriana MORAGUES (Madrid)
Jesús MUNÁRRIZ (Madrid)
Tes NEHUÉN (Málaga)
Edu BARBERO (Barcelona)
Federico ROMERO GALÁN (Madrid)
Adolfo MARCHENA (Vitoria-Gasteiz)
Alfonso López GRADOLÍ (Madrid) Luis Eduardo AUTE (Madrid)
Raúl DÍAZ ROSALES (Fuengirola, Málaga)
Usue MENDAZA (Benidorm, Alicante)
Fernando RIBOTA (Madrid) Alfonso LÓPEZ (Madrid)
Tulia GUISADO (Madrid) José GUTIÉRREZ-LLAMA (Ciudad de México)
Marta TORRE-MARÍN “TUCHA” (San Lorenzo de El Escorial, Madrid)
Francisco ALISEDA (Escacena del Campo, Huelva)
UBERTO STABILE (Punta Umbría, Huelva)
María Jesús MONTÍA (Benicarló, Castellón)
***** "Dos Poemas y un Café" diciembre 2013 52