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Qué dicen los sacerdotes católicos sobre las Almas del Purgatorio?
Lara, Venezuela, durante el tiempo que yo Raúl Bonilla trabaje allí como médico residente de ese servicio, él me relato que sentía un dolor de cabeza en altas horas de una noche y en eso vio a una enfermera que llevaba puesto sobre su cabeza
un sombrerito con la forma de un barquito, esto es la “cofia” y también la
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capa sobre sus hombros y estos dos implementos desde hace mucho tiempo que no son usados por la enfermeras venezolanas, él le pidió que le diera algún medicamento para su dolor y ella le dio una pastilla que él ingir ió, inmediatamente, Proto por curiosidad de haberle visto la cofia y la capa, la siguió para ver a donde iba y ella entro en la sala de nebulizaciones, entro también Proto al mismo sitio pero al no verla la busco por todas partes y no la encontró, a está enfermera le dicen la niña Pura y fue fundadora de ese Hospital y había fallec ido hace muchos años (pág. 34).
¿Qué dicen los Sacerdotes Católico sobre las Almas del Purgatorio?
Fortea, A (2012), sacerdote exorcista en su libro Summa Daemoniaca afirma que durante los exorcismos se ha encontrado con almas del Purgatorio de la siguiente manera:
Algunos posesos en trance insisten durante las sesiones de exorcismo en
que no son demonios, sino difuntos. La pregunta que se hacen algunos exorcistas es si no estarán mintiendo y por eso ésta es una cuestión debatida entre exorcistas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que por más que se les
ordene en el nombre de Jesús que digan la verdad, no ceden en esta
afirmación. Cederán en todo (besarán la cruz, alabarán a Dios, etc), pero no cederán en la afirmación inicial de que no son demonios, […]. Si obedecen en todo, pero se mantienen firmes sólo en tal afirmación, es un indicio más que razonable para creer que dicen la verdad (pág. 105).
También afirma Fortea, A. (s/f), en el vídeo titulado “Conferencia del Padre Católico exorcista Antonio José Fortea sobre exorcismo y otros temas”, que los fantasmas son Almas del Purgatorio y que ello se lo encontrado y comprobado durante sus prácticas como exorcista.
Asimismo, Fortea, A (2015), sacerdote exorcista en su libro Tratado sobre las Almas errantes certifica que, aunque los exorcismos se han encontrado con tipo de Almas, las existencias de la misma, se discute entre ellos y que una posibilidad es que sean Almas de Purgatorio que están en el nivel más bajo del mismo. En las reuniones de exorcistas, uno de los temas más recurrentes de discusión es por qué en algunos exorcismos el espíritu que se manifiesta a través del poseso insiste en afirmar que no es un demonio, sino un alma humana, un alma perdida. Los exorcistas bien saben que el demonio es mendaz y, sin embargo, ellos, después de años de trabajo, al hablar de este tema no están ciertos de que todo se
pueda despachar calificándolo de falacia. El problema es que, en la experienc ia común de los exorcistas, esos espíritus humanos se manifiestan con unas características diversas a las de los demonios, y salen del cuerpo de un modo distinto a ellos; […]. Es un hecho objetivo que la mayoría de los exorcistas con años de experiencia afirman haberse encontrado con este tipo de espíritus que dicen ser humanos. […]. Si estas almas afirmaran estar en el infierno, no se plantearía problema teológico alguno. Un alma en el infierno se puede comportar como un demonio a efectos del exorcismo. La cuestión se torna compleja, a nivel teológico, por el hecho de que esos espíritus afirman que estas almas no están condenadas y que pueden arrepentirse. (pág. 13).
El autor precitado, da el siguiente ejemplo de un Alma errante o perdida con la que converso en un exorcismo: Paciencia. Soy Desire. No [soy] mala. Rezar es muy importante. Rezar. Fe: Llamar a San Miguel todos juntos. Es importante fe. Me voy cuando acabe de escribir. Yo muy mal. No descanso. Tranquilas. Yo no rechazo a Dios. Yo viví hace mucho tiempo, pero no fui buena. [Yo era] muy guapa, yo creía poder todo. [Entonces le ordené en latín, en el nombre de Jesús, que me dijera dónde y cuándo vivió. Respondió:] No hay escritos. No comprobable. Hace siglos. [Insistí mucho rato en mi orden, al final escribió:] 1514. [En el nombre de Jesús, te ordeno que me digas la verdad, le volví a instar] ¿Por qué te tendría que mentir? Si fuera demonio no rezaría. [Era cierto que en ciertos momentos se había puesto a rezar oraciones a Dios y a la Virgen.] [Insistí en que dijera dónde vivió] No voy a decir dónde. No es importante. [Tras un rato en que no escribió nada, volvió a escribir :] Perdida. No encuentro luz. Te he dicho que me iré cuando acabe de decir lo que me han dicho que os diga. [¿Hay muchos espíritus perdidos como tú?, pregunté] Hay muchos. Están en la tierra. Fueron hombres. No somos ángeles. No somos demonios. Debéis rezar. [Le pregunté si esos espíritus perdidos se comunicaba n entre sí, si tenían algún tipo de relación.] No. Ir de un lado a otro. [Le dije que nos revelase su nombre.] No importante nombre real. [Tras un rato:] Tenías que saber que hay otro demonio [es decir, que dentro del cuerpo de la posesa que exorcizábamos había otro.] Echarlo con fe. San Miguel. Fe. Rezar. [Le pregunté si su nombre Desire era su nombre antes de morir.] Al morir cambiamos de nombre. [Tras un rato en que no escribió nada, volvió a escribir:] Al invocar a fuerzas ocultas, a veces vamos nosotras si el hechizo sólo influye en el pensamiento. Nos vamos cuando la persona reza con fe. [Se refería a que los espíritus perdidos se marchan del cuerpo de un poseso cuando se ora, sin necesidad de exorcizar a ese espíritu que está dentro.] También rezamos, pero el momento fue cuando vivíamos. Satán furioso, no os asustéis. Dios con vosotros. Hay muchos demonios ocultos. Debéis rezar durante más tiempo [para detectar los demonios ocultos]. Tres o cinco minutos son insuficientes. A veces tardarían horas o días en manifestarse. Peligro, demonios mudos difícil reacción. España fatal, muchos demonios ocultos, gente no sabe. Piensan demonios no existen, están muy ciegos. Rezar por ellos, piensan listos y son tontos. Ánimo. Me voy. (pág. 14).
Desde este punto de vista, el Padre Joseph G. Hubbert, profesor en el departamento de estudios religiosos de la Universidad de Niágara, dijo en una entrevista concedida al National Catholic Register que en los tiempos de Santa Gertrudisentre los años 1256-1302 del siglo XIII y XIV d.C, el purgatorio es considerado un estado “bendito”. También señaló que, con la muerte, el purgatorio representa un estado que tiene una sola dirección: “hacia el Cielo o Paraíso”. Por lo demás, en un artículo del Register, escrito por el columnista católico Kevin Di Camillo, se sostiene que esto “no quiere decir que el viaje a través del Purgatorio sea fácil o sin dolor”. De hecho, los Doctores de la Iglesia como San Agustín y San Gregorio el Grand (Magno), se hablan del fuego purificador del Purgatorio, del mismo modo, Santo Tomas de Aquino asegura que el dolor más pequeño en el purgatorio es peor que el mayor sufrimiento en la tierra. Sin embargo, esta agonía es compensada por la “certeza de que ya están salvados”. En consecuencia, es esa “certitud de saberse salvas” la que hace que las
almas en el purgatorio sean almas “benditas”.
Por otra parte, el padre Vincent Lampert exorcista explica entre otros el caso de un Alma del Purgatorio que necesitaba de las oraciones para ir al Cielo, motivo por el cual llamaba la atención a su exmujer, la cual le había maldecido: Temerosa de que el espíritu de su fallec ido exmarido la acechara, una mujer buscó al Padre Vincent Lampert, exorcista de la diócesis de Indianápolis, estado de Indiana, en Estados Unidos de Norteamérica. Desde que murió su exesposo, cosas extrañas sucedían en la casa. La mujer vivía sola y cuando sus muebles se movían no había a quién culpar. Fue especialmente desconcertante que una vieja foto de su matrimonio apareciera una y otra vez sobre una mesa, pese a que ella constantemente la cambiaba de lugar.
El matrimonio había terminado debido a la infidelidad. Cuando el esposo le anunció que la estaba dejando por otra mujer, la esposa le dijo: “¡Púdrete en el infierno!” El tiempo pasó, y el exesposo desarrolló una enfermedad terminal. Antes de morir, se arrepintió del adulterio y pidió perdón a su esposa. “¡Púdrete en el infierno!” fue la respuesta de ella, cargada de rabia y dolor. Luego, después de fallecer, parecía que él hacía notar su presencia a su exesposo. ¿Era su espíritu quien la estaba acosando por venganza? ¿O era un demonio del infierno que la castigaba de alguna forma? Tras evaluar la situación, el Padre Lampert consideró que el hombre estaba en el purgatorio y necesitaba oraciones. “La convencí de perdonarlo”, dijo el sacerdote. “Recé por él junto a ella y todo se detuvo”.
No es la primera vez que el Padre Lampert encontraba un caso así. “He celebrado Misas en lugares donde suceden este tipo de cosas, rezo y usualmente se resuelve”, dijo. “Durante la Misa, cuando rezamos por la persona y todo se tranquiliza, entonces sabemos que esto era lo que se necesitaba”. El sacerdote, quien responde: “Creo que las almas pueden actuar en esta realidad si necesitan oraciones y si Dios se lo permite”, dijo el Padre Lampert. ¿Cómo entonces podemos saber si es un alma en el Purgatorio ocasionando actividad misteriosa en una casa o si eso es obra del demonio? “Si todo se calma cuando comenzamo s a rezar, entonces es un alma del purgatorio”, explica el exorcista. “Si es el mal, las cosas se vuelven más turbulentas porque un demonio es atormentado por la oración”, agrega.
Muchas personas han acudido al Padre Lampert informando de sucesos extraños en sus hogares. “Si es un alma que está atrapada, está buscando oraciones e intentando llamar la atención de la gente”, explicó, “necesita esas oraciones para avanzar a donde necesita estar”. Antes de actuar en una situación de una casa “embrujada”, el Padre Lampert dijo que tiene que investigar y pasar por un tiempo de oración. “Soy usualmente muy cauteloso antes de aceptar celebrar una Misa”. “Diría unas oraciones para alejar el mal, pero no celebraría una Misa. No quiero que suceda nada que pueda profanar la Eucaristía”. Si un demonio se manifiesta durante un exorcismo, advirtió, un sacerdote debe tener gran cuidado para proteger la Eucaristía.
Del mismo modo, el Padre Patrick párroco y exorcista de su diócesis. Cuando se le preguntó si existen fantasmas, recordó las palabras del Credo Niceno: “Creemos en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador de todo lo visible y lo invisible”. “Si, como un cristiano normal, no reconoces el mundo invisible, entonces estás ciego a mucho de eso”, señaló. El presbítero dijo que existen todas las almas que alguna vez estuvieron unidas a los cuerpos. “Tras la muerte, nuestras almas estarán en el cielo o en el infierno, pero hay quienes no están aún en el cielo debido a sus imperfecciones”, explicó el P. Patrick. El exorcista señaló que a veces estas almas “están atadas a cosas aquí sobre la tierra. Creo que es lo que la gente llama fantasmas: alma aún atadas a cosas o personas”. El Padre Patrick advirtió a las personas que no recurran a caza fantasmas que buscan casas embrujadas y traen sus equipos paranormale s. “Ellos comienzan a preguntar por cosas para mostrar y a provocar a los espíritus para tener una respuesta”. “Eso es de hecho abuso. Eso es no respetar a un alma que está ahí. En vez de