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INSTITUCIÓN EDUCATIVA MUNICIPAL CIUDAD DE PASTO MANUELA SÁENZ 1797 - 1856
Biografias y Vidas
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MANUELA SÁENZ 1797-1856 No ha sido fácil para la historia del América independentista incluir en su nómina de próceres el nombre de Manuela Sáenz. Si su condición de mujer lo hacía difícil, su estatus de amante del Libertador complicaba aún más las cosas. Con todo y con ello, las anécdotas se dieron a conocer, y la misma historia se vio en la necesidad de otorgarle a Manuela Sáenz la categoría de heroína. pag. 12-13
la libertadora del
libertador AMOR EPISTOLAR.
pag. 18
la Mujer en la
filosofía
pag. 15
COMO NARRA LA MISMA MANUELITA SAÉNZ EL ATENTADO DEL
de septiembre de
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MANUELA SÁENZ 1797 - 1856 INSTITUCIÓN EDUCATIVA MUNICIPAL CIUDAD DE PASTO
periódico
EDITORIAL
INSTITUCIÓN EDUCATIVA MUNICIPAL CIUDAD DE PASTO
C
uando se habla de independencia Latinoamericana, no se puede borrar de la memoria a Manuela Sáenz, no por estar al lado del General SimónBolívar, sino por “su valentía, incorporándose desde el primer momento a la división de húzares y luego a la de vencedores, organizando y proporcionando el avituallamiento de las tropas, atendiendo a los soldados heridos, batiéndose a tiro limpio bajo los fuegos enemigos”, una irreverente y traidora de su clase, porque saltó todos los parámetros que le imponía la sociedad de su tiempo, una osada mujer que rompió todos los esquemas estereotipados de la mujer sumisa, abnegada, servil y aguantadora de una sociedad pacata y conservadora. Manuela, quizá no solo simboliza la imagen que se sublevo por todas las mujeres de su época, sino por las mujeres de las épocas de ahora y de mucho tiempo. Todavía no ha sido bien reconocida, porque los dueños de la moral la ven con temor, miedo y sigilo; de ahí que sus pocas esculpidas imágenes la tallan gritando ella misma su propio reconocimiento. Por lo tanto, Manuela es uno de los personajes más interesantes de las guerras de la independencia de América del Sur,no solo por su actitud extrovertida y provocadora para la época , sino
RECTOR
JOSÉ VICENTE GUANCHA DIRECCIÓN Y COORDINACIÓN
Profesora Alba Teresa Mora Especialista en Historia
por la influencia política que llegó a ejercer ante propios y extraños, llegando a ser odiada, envidiada, criticada por hombres y mujeres. Son de esos personajes en donde la historia siempre queda debiéndoles, porque superaron a su propio poder, y se convirtió en el ícono de la mujer independiente y autodidacta, porque leía y escribía mucho; era una revolucionaria que las criticas no afectaron en ningún momento su pensamiento y sus actos, su misión fue pensar de otra manera la sociedad y la historia. Con justificada razón, el hoy presidente de Ecuador Rafael Correa, promovió su grado de coronel del ejército a generala honorífica. La historia se la escribe no para repetirla con añoranzas cada año de su natalicio, sino para interpretarla desde otras formas de pensar, y es así que como educadores, debemos inducir al estudiante a repensar la memoria de éste gran personaje, no en una forma mecánica y maquiavélica, sino a hurgar en los valores que la hacen ver como una heroína de verdad y no como mera salvadora de su amante.
ALBA TERESA MORA P.
COLABORACIÓN
A los estudiantes de grado octavo por su lectura histórica que les permitió ver la historia desde otra óptica.
AGRADECIMIENTO
ESPECIAL A LOS AUTORES DE LOS LIBROS Manuela mi amable loca. Las cuatro estaciones de Manuela. La vida ardiente de Manuela Sáenz. El general en su laberinto. Manuela Sáenz una historia mal dicha. Nuestra vida son los ríos. Dos encendidos. La insepulta de Paita. La esposa del Doctor Thorne. POR TAN RICA BIBLIOGRAFIA QUE PERMITIO EDITAR ESTE PERIODICO DEDICADO A LA AMANTE INMORTAL. DISEÑO e IMPRESIÓN
MUNDIGRÁFICAS DE NARIÑO
“El retrovisor” respeta la opinión del escritor, no se hace responsable de sus artículos.
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MANUELA SÁENZ 1797 - 1856 INSTITUCIÓN EDUCATIVA MUNICIPAL CIUDAD DE PASTO
Año
Muere 1856
Año
Es asesinado el esposo James Thorne
1847 Año
1835
Entra a Paita, Perú donde pasara el resto de su vida.
Año
1827 Se da una revuelta en Lima y es desterrada y se une a Bolívar en Bogotá
Año
1822 Año
1815
Es condecorada con la Orden del Sol
Es expulsada en 1815 del convento de Santa Catalina de Quito y escoltada a la fuerza por haber afrentado el decoro de la sociedad y se va a Panamá.
Después de la muerte de Bolívar es desterrada a Jamaica
1822
Año
1827
En 1822 se da la batalla de Pichincha por la posesión de Quito y Manuela conoce a Bolívar y se convierte en la amante.
Año
Se casa en Lima 1817 con James Thorne. Año
1797
FECHAS IMPORTANTES DE
1834
En 1828 salva a Bolívar del asesinato y se convierte en la libertadora del libertador.
Año
Año
Nace en Quito Ecuador
Manuel ita Sáen z
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MANUELA SÁENZ 1797 - 1856 INSTITUCIÓN EDUCATIVA MUNICIPAL CIUDAD DE PASTO
Manuela Sáenz
BIOGRAFIA
L
a inseguridad de su vida había hecho de ella una rebelde, “odio a mis enemigos y quiero a mis amigos solía decir”. No había en ella compromisos, disimulos ni moderaciones, fue una mujer que vivía torturada por su ilegitimidad llamada “bastarda” Su madre era Joaquina Aispuru natural de Quito y su padre un godo español Don Simón Sáenz y Vergara, miembro del consejo de la ciudad, capitán de la milicia del rey y recaudador de los diezmos del Reino de Quito, existiendo un problema ideológico, puesto que su madre anhelaba la libertad de su patria y su padre un hombre fiel al rey de España. Por mucho tiempo la fecha y el lugar de su nacimiento era un misterio y sus contestaciones al respecto eran muy ambiguas “mi patria es todas las américas, nací en la línea ecuatorial. Manuela fue concebida durante aquel terrible 1797 año del cataclismo, del terremoto que destruyó la mitad de Quito. El 29 de diciembre de 1797 fue bautizada, dos días después de su nacimiento. En 1815 es expulsada del convento de Santa Catalina de Quito y escoltada a la fuerza por haber afrentado el decoro de la sociedad y se va a Panamá donde aprendió a fumar y se aficionó a la bebida. En esta ciudad Simón Sáenz entregó 8.000 pesos oro de dote de acuerdo a la costumbre de la época y se arregló el matrimonio con James Thorne.
Era la esposa de un acaudalado ingles residente en Lima; su matrimonio era, en realidad, una de las pocas cosas convencionales que había hecho en su vida, sin embargo le había dado a Manuela las cosas que ésta más deseaba: seguridad, posición y respetabilidad. Fue condecorada con la codiciada orden del Sol; era la más alta condecoración que el Perú revolucionario podía conceder, y quien la llevara tenía que haber servido con distinción a la causa insurgente, era una persona muy al tanto de las técnicas y la terminología de la guerra, con gran dominio de sí mismo respetada en todas partes y en todas partes envidiada por ser una mujer muy bella. En realidad la Orden del Sol era más que una mera condecoración; era la insignia de una nueva nobleza republicana otorgada con honor a 112 mujeres destacadas patriotas de Lima. Así, Manuela figuró entre las grandes damas de Lima, increíble que apenas en siete años de haber dejado a Quito de manera ignominiosa hubiese llegado en lima tan alto. Cuando Manuela conoció en Quito a Bolívar en el baile de la victoria tenía 24 años y él 39 era una peligrosa coyuntura de edades, sin embargo, él comprendió inmediatamente que no era ésta una mujer ordinaria. Su lenguaje, sus réplicas, su porte, su historia personal y hasta sus lapidarias observacio-
nes sobre los que les rodaban no eran el equipo usual de las mujeres que había conocido. Los amores de Manuela y Bolívar eran el ardor de una mujer y un hombre que se habían conocido en un ambiente de violencia tropical, en una fría noche quiteña. Manuela sabía disciplinar la poligamia natural de Bolívar con una expectación que no supo crear ninguna de las otras mujeres que había conocido. Francisco de Paula Santander, era el enemigo personal de Manuela, porque se interponía en el camino de la victoria final de Bolívar; y los amores y odios de Bolívar eran ahora los propios amores y odios de ella. A la hora de ser sentenciado Santander por el atentado contra Bolívar el 27 de septiembre, lamentaba haber provocado los furores de esta “mujer” comprendía ahora que Manuela no era una loca, sino una fuerza; era lamenta-
ble que en su vida de vertiginosa intriga, no lo hubiera advertido. Después de la muerte de Bolívar en 1830 en la Quinta de San Pedro Alejandrino en Santa Marta, fue expulsada de Colombia; luego desterrada del Ecuador Manuela Sáenz fue a dar a Paita Perú, donde murió de difteria el 23 de noviembre de 1856 a las seis de la tarde, la muerte no conoce favoritos por eso fue enterrada en una fosa común, razón por la cual aún hoy siguen en el anonimato, no se han encontrado sus restos. Sus pertenencias fueron arrojadas a la calle, se amontonó ropas, cuadros, medallas recuerdos de la guerra y la paz e igual se hizo con el cofre de cuero que contenía cientos de cartas de su amante y luego se prendió fuego la destrucción fue completa quedando en cenizas los escritos de un gran amor que había dado la vuelta a toda América del sur.
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CURIOSIDADES DE LA
AMANTE INMORTAL
• Huyó del convento a los 17 años al ser seducida por un oficial del ejército del rey Fausto Delhuyar. • Fue aceptada en el ambiente aristocrático de Lima, ciudad virreinal, al igual que su amiga Rosita Campuzano, se involucraron mucho en la política ejerciendo gran influencia. • Se casó con un médico ingles 26 años mayor que ella. • Unos años después de conocer al libertador se une al ejército y escandalizaba a todos cuando usaba el uniforme de soldado y en ocasiones el del General Bolívar. • Vistiendo uniforme militar, dirigió varias tropas junto a Antonio José de Sucre en la batalla de Junín y Ayacucho ascendiéndola a coronel del ejército colombiano. • A veces se comportaba como una gran dama y de repente era otra. • Fue desterrada de Colombia por Francisco de Paula Santander su eterno enemigo.
• Se estableció en Paita y allí bautizaba a los niños con la condición de que se llamaran Simón o Simona. • Durante sus últimos 25 años se dedicó a la venta de tabaco, además de traducir y escribir cartas a Estados Unidos de parte de los balleneros que pasaban por la zona, de hacer bordados y dulces por encargo. • Entregó al irlandés Daniel Florencio O Leary gran parte de documentos para elaborar su biografía sobre Bolívar. • Ha sido uno de los personajes más retratados de la independencia. • Fue criticada, denigrada, ignorada y detestada por sus contemporáneos, y aún décadas después de su muerte. Sólo a mediados del siglo XX empezó a ser reivindicada como heroína y prócer de la gesta de la independencia. • Fue una de las más grandes y avanzadas defensoras de los derechos de las mujeres. • Desde finales del siglo XX se ha escrito varios libros sobre ella, y su vida ha sido llevada al cine en el año 2001. • En el año 2010, el presidente ecuatoriano Rafael Correa le hizo un homenaje a ella.
MANUELITA SÁENZ ES SIN DUDA UNO DE LOS PERSONAJES MÁS INTERESANTES DE LAS GUERRAS DE LA INDEPENDENCIA DE AMERICA DEL SUR.
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MANUELA LE DA EL ULTIMATUN A
JAMES THORNE
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anuela Sáenz estampaba sus convicciones de manera directa y cruda, Era una libre pensadora que detestaba el fanatismo religioso, una mujer franca, abierta y cabal, hecho que quedó estampado en una de las más bellas cartas que escribió a su esposo, explicándole con toda la sinceridad que siempre la caracterizó, la grandeza de su amor por Bolívar: ¡No, no y no, por el amor de Dios, basta! ¿Por qué se empeña en que cambie de resolución? Mil veces no, señor mío. Es usted excelente, inimitable. Pero amigo, no es grano de anís que lo haya dejado por el general Bolívar, dejar a un marido sin sus méritos no sería nada. ¿Cree por un momento, que después de ser amada por este general durante años, de tener la seguridad de que poseo su corazón, voy a preferir ser la esposa del Padre, del Hijo o del Espíritu Santo o de los tres juntos? Yo sé muy bien que nada puede unirme a él bajo los auspicios de lo que usted llama honor. ¿Me cree usted menos honrada por ser él mi amante y no mi marido? ¡Ah! yo no vivo de las preocupaciones sociales inventadas para atormentarnos mutuamente. Déjeme en paz mi querido inglés, déjeme en paz. Hagamos en cambio otra cosa. Nos casaremos cuando estemos en el cielo, pero en esta tierra, ¡no!, ¿Cree que la solución es mala? ¡Entonces diría yo que es usted muy descontento! En nuestro hogar celestial, nuestras vidas serán eternamente espirituales. Entonces
SU ESPOSO CONVENCIONAL todo será muy inglés, porque la monotonía está reservada para su nación (en amor, claro está, porque en lo demás, ¿quiénes más hábiles para el comercio y la Marina?). El amor les acomoda sin placeres, la conversación sin gracia, el caminado despacio, el saludar con reverencia, el levantarse y sentarse con cautela, la chanza sin risa. Éstas son formalidades divinas, pero yo miserable mortal, que me río de mí misma, de usted y de toda esa seriedad inglesa, ¡cómo padeceré en el cielo! Tanto como si me fuera a vivir a Inglaterra o Constantinopla. Pues los ingleses me deben el concepto de tiranos con las mujeres aunque usted no lo haya sido conmigo, pero sí más celoso que un portugués. Eso no lo quiero yo. ¿Tengo mal gusto? Pero basta de bromas. En serio sin ligereza con toda la escrupulosidad, la verdad y la pureza de una inglesa, nunca más volveré a su lado. Usted anglicano y yo atea. Éste es un gran obstáculo religioso; el que ame a otro es una razón todavía mayor y más fuerte. ¿Ve con qué formalidad razono? Siempre suya, Manuela Ésta y muchas otras cartas muestran una arista destacada de su personalidad, el gran sentido del humor tenía Manuela y algo que es característico de las mujeres que rompen los esquemas tradicionales: la capacidad para burlarse de sí mismas y de todo, con una fina ironía, producto de una elevada inteligencia.
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SESIÓN EN EL
CONGRESO
Manuela, Llegaste de improviso, como siempre. Sonriente, notoria, dulce. Eras tú, te mire. Y la noche fue tuya. Toda. Mis palabras, mis sonrisas, el viento que respiré y te enviaba en suspiros. El tiempo fue cómplice por el tiempo que alargue el discurso frente al Congreso para verte frente a mí, sin moverte, quieta, mía…
Utilicé las palabras más suaves y contundentes; sugerí espacios terrenales con problemas que resolver mientras mi imaginación te recorría; los generales que aplaudieron de pie no se imaginaron que describía la noche del martes que nuestros caballos galoparon al unísono; que la descripción de oportunidades para superar el problema de la guerra, era la descripción de tus besos. Que los recursos que llegarían para la compra de arados y cañones, era la miel de tus ojos que escondías para guardar mi figura cansada, como me repetías para esconder las lágrimas del placer que te inundaba. Y después escuché tu voz. Era la misma. Te di la mano, y tu piel me recorrió entero. Igual… que los minutos eternos que detuvieron las mareas, el viento del norte, la rosa de los vientos, el tintineo de las estrellas colgadas en jardines secretos y el arco iris que se vio hasta la media noche. Fuiste todo eso, enfundada en tu uniforme de charreteras doradas, el mismo con el que agredes la torpeza de quienes desconocen cómo se construye la vida. Mañana, habrá otra sesión del Congreso. ¿Estarás? Bolívar Alba Lucy Enríquez 8-3
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COMO NARRA LA MISMA MANUELITA SAÉNZ EL ATENTADO DEL
E
n la casa del gobierno bogotano, el 25 a las 6, me mandó llamar el libertador; conteste que estaba con dolor en la cara; repitió otro recado diciendo que mi enfermedad era menos grave que la suya, y que fuera a verlo; como las calles estaban mojadas me puse sobre mis zapatos, zapatos dobles (éstos le sirvieron en la huida, porque las botas las había sacado para limpiarlas). Cuando entré estaba en el baño tibio; me dijo: Puede enhorabuena haber no sólo una sino hasta diez, pues usted da muy buena acogida a los avisos. No tengas cuidado me dijo, ya no habrá nada. Me hizo que yo le leyera durante el baño; desde que se acostó, se durmió profundamente, sin más precaución que su espada y pistolas, sin más guardia que la de costumbre, sin prevenir al oficial de guardia, ni a nadie, contento con que el jefe de Estado Mayor, o no sé lo que era, le había dicho que no tuviera cuidado, que él respondía. (Este era el señor Coronel Guerra, que dicen que dio para esa noche santo, seña y contraseña, y más al otro día estaba prendiendo a todos, hasta que no sé quién denunció a dicho Jefe). Serían las doce de la noche cuando latieron mucho
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dos perros del Libertador y a más se oyó algún ruido extraño que debe haber sido al chocar con los centinelas, pero sin armas de fuego para evitar ruido. Desperté al Libertador, y lo primero que hizo fue tomar su espada y una pistola y tratar de abrir la puerta; lo contuve y lo hice vestir; lo verificó con mucha serenidad y prontitud. Me dijo: Bravo, vaya, pues, ya estoy vestido; y ahora ¿qué haremos? Hacernos fuertes. Volvió a querer abrir la puerta y lo detuve. Entonces se me ocurrió lo que le había oído al mismo General un día: ¿Usted no le dijo a don Pepe París que esta ventana era muy buena para un lance de éstos?
Dices muy bien me dijo , y se fue a la ventana; yo impedí el que se botase porque pasaban gentes, y lo verificó cuando no hubo gente, y porque ya estaban forzando la puerta. Yo fui a encontrarme con ellos, a darle tiempo que se fuese; pero no tuve tiempo para verlo saltar, ni para cerrar la ventana. Desde que me vieron me agarraron y me preguntaron: ¿Dónde está Bolívar? Les dije que en el Consejo, que fue lo primero que se me ocurrió;
DE SEPTIEMBRE DE
1828
registraron la primera pieza con formalidad, pasaron a la segunda, y viendo la ventana abierta exclamaban: ¡Huyó, se ha salvado! Yo les decía: No, señores, no ha huido, está en el consejo; y ¿Por qué está abierta esa ventana? Yo la acabo de abrir porque deseaba saber qué ruido había. Unos me creían y otros se pasaron al otro cuarto, tocado la cama caliente, y más se desconsolaron, por más que yo les decía que yo estaba acostada, esperando que saliese del consejo para darle un baño; me llevaban a que les enseñara el consejo, porque usted sabe que siendo esa casa nueva, no conocían cómo estaba repartida, y el que quedó de entrar a enseñarles se acobardó (según se supo después ); yo les dije que sabía que había esa reunión que le llamaban consejo, a la que asistía todas las noches el Libertador, pero yo no conocía el lugar. Con esto se enfadaron mucho , y me llevaron con ellos, hasta que encontré a Ibarra herido, y desde que me vio me dijo: ¡Conque han muerto al libertador! No, Ibarra, el Libertador vive! Conozco que ambos estuvimos imprudentes; me puse a vendarlo con un pañuelo de mi cara. Entonces Zuláibar me tomó por la mano a hacerme nuevas preguntas; no adelantando nada, me condujeron a las piezas de donde me habían sacado, y yo me llevé al herido y lo puse en la cama del General. Dejaron centinelas en las puertas y ventanas, y se fueron. Manuela Sáenz
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s a l p Co UNA LINDA HISTORIA DE
B
olívar y Manuela, es la historia del amor y las mil batallas, por la independencia, la libertad, la justicia y la igualdad, es la historia que trasciende la profundidad de nuestros corazones, su influencia nos hace un llamado a la reflexión, un llamado que es una luz que nos irradia, nos arropa, nos toca y ya sólo nos queda el privilegio de reconocer que como bolivarianos somos parte de esta historia. Bolívar el osado, el poeta, el libertador, el del alma enamorada, el que se dejó llenar del único sentimiento que nos libera y nos salva: el amor. Y Manuela, la valiente, la dama, la reina, la Caballeresca del sol, la soldado Húsar, la coronela del ejército libertador, la de las palabras agudas que cortan el viento, a de las palabras sublimes que acarician las tormentas, la musa misma, la libertadora del libertador, la única de suficiente puntería para atravesar el corazón de Su Excelencia. La invitación, más que a leer es a vivir a revivir, la guerra de
AMOR
independencia, las vicisitudes de dos que se amaron tanto en la clandestinidad de lo posible, las conspiraciones, las traiciones, la gloria y el amor venciendo siempre, incluso después de la vida, incluso después de la muerte. El mundo reconoce hoy en la corriente bolivariana, la fuerza de la razón, la conciencia y la inspiración, para la construcción de una mejor sociedad, Bolívar palpita en la conciencia de los latinoamericanos y nuestra corriente Bolivariana hoy se ve fortalecida con el reconocimiento latinoamericano de Manuela Sáenz la grado de Generala, haciendo justicia al estandarte de su arrojo en batalla y a su invaluable ejemplo soberbio para la independencia de América y para la construcción de la patria. Dicho reconocimiento le reivindica el lugar que merece en nuestra historia. Finalmente y citando a la Generala Manuela Sáenz : “El mundo cambia, la Europa se transforma, América también, ¡nosotros estamos en América!”. Y América está cambiando, nosotros estamos cambiando. Julieth Villareal 8-3
Doña Manuela Sáenz está cubierta de pilares de guerra, libertad y honor, rompamos un pilar para ver a Manuela Sáenz en su trono de guerra.
En la vida de Manuela Sáenz hay un amor que seguir, siembra siempre el respeto hacia la libertad y en tu vida serás feliz. ¿Vamos a la guerra dijo! Manuela Sáenz, no tengo ganas dijo el libertador invitemos a Córdoba dijo Simón Sáenz pero es muy Lejos dijo James Thorne. Allá donde nace el sol miro una Mujer llena de luz y gloria, quisiera Conocerla pero hay algo que me Ataja, será miedo por verle a los ojos. Esos ojos que me matan, hay Manuela Sáenz que linda es tu mirada. CANTO DE LA LIBERTADORA No hay maletas dónde quepan tantas penas, Por eso no las lleves en este viaje. Es hora de coger el último tren a casa desde la antigua estación y sin equipaje. Caminar descalzo bajo un sol que abrasa es el precio que se ha de pagar por el peaje, y que el revisor no mire dentro del alma, pues el billete ha caducado por tanto bagaje.
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CONQUISTANDO DERECHOS
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esde el principio de la historia, la mujer ha sido tratada y valorada sin importancia. Políticamente no podía participar en estos asuntos, se le negaba la oportunidad. Las mujeres han estado más bien ausentes en muchos ámbitos de la ciencia y la cultura a lo largo de la historia porque han tenido muchos obstáculos para desarrollar sus capacidades e intereses y por otro lado, a las que lo logran no se les reconoce y cuanto es más, ni siquiera se las nombra. El desconocimiento de la importancia de las mujeres no nos hace comprender sus fuerzas para construir una sociedad más justa e igual para todo ser humano. Los derechos que disfrutan en la actualidad las mujeres se debe a los esfuerzos de muchas de ellas que a lo largo de los siglos han trabajado para conseguirlos y poco a poco ubicarse en esta sociedad igualitaria en derechos y así dejar de ser incógnitas en el proceso histórico de los pueblos.
Cristian Rosero. 8-4
FORTALEZA
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as mujeres en la sociedad actual, son ejemplo de una gran fortaleza, y lo anterior se refleja en la capacidad de estas para superar las adversidades que conlleva el ser mujer, porque ciertamente no es fácil, debido a toda la discriminación que hay, a pesar de que esta sociedad se considere igualitaria y tolerante. El rol que la mujer asumiría entonces en esta sociedad sería el de cualquier ser humano capaz de pensar y discernir, hacer el bien, ayudar a otros y ser un gran aporte para esta sociedad, y compartir los roles entre ambos sexos, como lo hiciera doña Manuelita Sáenz con el General Bolívar quienes lucharon juntos por el sueño
FEMENINA
de la independencia; pero a ella la historia parece haberla olvidado por mucho tiempo por cuanto sólo en el siglo XX se empieza a reivindicar el papel que jugó en la gesta emancipadora.
Iván Bladimir Toro 8-4
Años enteros de inde-
pendencia se han contado sin incluir a las mujeres, la historia era de hombres; la mujer era excluida de aportar ideas, de ver el mundo a su manera,
de pensar como lo que es una mujer que piensa y razona, una mujer que lucha por el bienestar de una sociedad más justa. La mujer a través del tiempo ha aprendido a defender sus derechos, a pensar más en ella a luchar contra las políticas públicas creadas solamente para controlarla y humillarla, contra los modos de pensar que primero la victimizan y luego la culpan; contra los condicionamientos sociales; contra las políticas de genero dañinas disfrazadas de protección; contra un modo de ver el mundo que no da lugar al crecimiento, al cambio y a la libertad.
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AMOR E
l 16 de junio, Simón Bolívar entraba triunfante a la ciudad de Quito después de la batalla de Pichincha (Ecuador), acompañado de Antonio José de Sucre.
PRIMER A VISTA
toda la noche, sintiendo que desde ese momento nacería una relación que perduraría por varios años.
Este sentimiento tan grande nos permite trasladar al Desde los balcones mu- héroe militar a la condición chas jóvenes le tiraban flores, de hombre sensual, cotidiano de las cuales una le llama la pero sobre todo enamorado; atención por su puntería al a Manuela la heroína a la caerle en la cabeza, levanta la condición de mujer que demirada y allí esta Manuelita a fiende por encima de todo el quien la saluda amablemente. amor como un derecho de un mundo netamente humano. Aquella noche fueron presentados en la fiesta organiJenny Sofía Moreno 8-4 zada para Bolívar, bailaron
SÁENZ CUIDABA LAS ESPALDAS DE BOLÍVAR NOCHE SEPTEMBRINA
E
stando Bolívar en Bogotá, el 25 de septiembre de 1828, sus enemigos intentaron matarlo, fallido hecho gracias a la valiente acción de Manuelita, quien le incitó escaparse por la ventana del palacio de San Carlos, hoy en día sede de la cancillería de Colombia, frente al Teatro Colón. Manuela hace frente a los rebeldes con el fin de que su amado tuviera tiempo de escapar. Por estas acciones, Bolívar mismo la llamó “LA LIBERTADORA DEL LIBERTADOR” y en conmemoración de este hecho en esa casa hay una placa con la siguiente leyenda “DETENTE,ESPECTADOR, UN MOMENTO Y MIRA EL LUGAR POR DONDE SE SALVÓ EL PADRE Y LIBERTADOR DE LA PATRIA SIMÓN BOLÍVAR EN LA NEFANDA NOCHE SEPTEMBRINA 1828”. Redacción al estilo de Andrés Córdoba 8-1
12 El amor que se profesaban Simón Bolívar y Manuelita Sáenz ha pasado a la historia, sustentado por esos mudos testigos que gritan amor letra a letra: sus cartas. Incluimos aquí fragmentos de las mismas.
LA LIBERTAD
ias matan n cierto es que las grandes ausenc 1. Estoy muy boba y enferma, Cuá pasiones. el amor; y aumentan las grandes yo que por grande separación lo acabó; pero Vd. Me tendría muy poco amor, la a, por conservar mi reposo y mi dich ado serv con he la ésta que , ión pas Vd. Tuve viva.(…) que ella exista y existirá mientras pobre ndo ¡así fuera al fin del mundo! Su Si usted me dijera venga, yo iría vola y desesperada amiga. Manuela
2. Sé que ha partido con Usted mi única esperanza de felicidad. ¿Por qué, entonces, le he permitido escurrirse de mis brazos como agua que se esfuma entre los dedos? En mis pensamientos estoy más que convencida de que usted es el amante ideal, y su recuerdo me atormenta, durante todo el tiempo.(…) no hay nada que se compare con el ímpetu de mi amor. Comprar perfumes, vestidos costosos, joyas no halaga mi vanidad. Tan sólo sus palabras logran hacerlo. Si usted me escribiera con letras diminutas y cartas grandotas, yo estaría más que feliz. Manuela
3. Que falta de amabilidad tiene usted, …bien es cierto que las grandes ausencias a Ud, no le afectan el ánimo, y las tiene como pretexto para olvidarse de mí …Usted siempre ha dicho que las cosas finas son delicadas y mi amor por usted se encuentra resentido por lo acrisolado de mi sufrimiento de saberlo mío y no tenerlo junto a mí… Usted dirá que me quejo demasiado, pero es injusto su olvido y su silencio, y tan solo le pido de favor me permita siquiera verle con los ojos antes de marcharme. Al único hombre de mi vida, Suya Manuela
4. Usted me habla de la moral, de la sociedad. Pues bien sabe usted que todo eso es hipócrita, sin otra ambición de dar cabida a la satisfacción de miserables seres egoístas que hay en el mundo. Dígame usted: ¿Quién puede juzgarnos, por amor? Todos confabulan y se unen para impedir que dos seres se amen…Sin embargo yo le digo: no hay que huir de la felicidad cuando esta se encuentra tan cerca. Y tan solo debemos arrepentirnos de las cosas que no hemos hecho en esta vida. Si hemos encontrado la felicidad hay que atesorarla. Según los auspicios de lo que usted llama moral, ¿debo entonces seguir sacrificándome porque cometí el error de creer que amaré siempre a la persona con quien me case? Soy una mujer decente ante el honor de saberme patriota y amante de usted. Su excelencia sabe bien como lo amo. Sí y con locura! Manuela
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DORA DEL LIBERTADOR AMOR EPISTOLAR.
ión. Sólo son caros a mis deseos y a mi pas 1. No esquivo tus llamados, que me regresar a ti, pues tus palabras me obligan a ti; a po tiem un doy le y no reflexio . amarte y de amarnos mutuamente porque sé que ésta es mi época de fácil ni fácil brarme, pues la vida militar no es Sólo quiero tiempo para acostum rante a chas veces, y esta me acecha deli mu erte mu la de o lad bur he Me retirarse. estar seguro encuentro vivo acaso? Permíteme ¿un te: dar brin o deb Qué o. pas a cad mentirte que es ívar al que tú admiras. No podría de mí, de ti y verás quien es Bol loca mi pasión por ti, lo sabes. Bolívar Dame tiempo
2. Estoy muy triste a pesar de hallarme entre lo que más me agrada: entre los soldados y la guerra, porque solo tu memoria ocupa mi alma, pues solo tú eres digna de ocupar mi atención particular. Me dices que no te gustan mis cartas porque te escribo con unas letras tan grandotas; ahora verás, para complacerte, que chiquitico te escribo. No ves cuántas locuras me haces cometer para darte gusto… Bolívar
3. Tú quieres verme, siquiera con los ojos. Yo también quiero verte, y reverte y tocarte y sentirte y saborearte y unirte a mí por todos los contactos. ¿A que tú no quieres tanto como yo? Pues bien, esta es la más pura y la más cordial verdad. Aprende a amar y no te vayas ni aun con Dios mismo. A la mujer ÚNICA como tú me llamas a mí. TUYO Bolívar
4. Cada momento estoy pensando en ti y en el destino que te ha tocado. Yo veo que nada en el mundo puede unirnos bajo los auspicios de la inocencia y el honor. Lo veo bien, y gimo de tan horrible situación por ti; porque te debes con quien no amabas y yo porque debo separarme de quien ¡idolatro! (…) En lo futuro tú estarás sola aunque al lado de tu marido. Yo estaré solo en medio del mundo. Sólo la gloria de habernos vencido será nuestro consuelo. El deber nos dice que ya no somos más culpables ¡No, no lo seremos más. Bolívar
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Manuela Sáenz
Amante
Tomado de Adiós a los próceres PABLO MONTOYA
“Parece que en América no ha existido una mujer que haya despertado en tanto escritor su imaginación, lo que hace ver que no era tan insignificante como la pintan, una mujer que según Neruda hace que la inmensidad del mar le responda lo que el mar no grita ningún nombre de hombre. Cada quien es libre de pintar como quiera con letras a Manuela; Sáenz, esta revolucionaria demostró estar blindada de cualquier crítica o palabra mal intencionada que iba en contra de su amor a la libertad”.
S
urge de una relación clandestina. Su padre es un chapetón recalcitrante. Su madre, una criolla taciturna que coquetea con la revolución. Al nacer, ella muere y él considera bastardo el retoño. Manuela pasa la infancia entre las monjas conceptas y entra al convento de Santa Catalina. Aprende labores de aguja, a preparar dulces de leche, a tocar el clavicordio, a leer en varios idiomas tratados de literatura preceptiva. En las vacaciones viaja a la finca de Cataguando de sus familiares maternos. Son sus mejores días, a pesar de que una tía suya la maldice por haber manchado el honor ancestral con su nacimiento. El aire del campo le pone las mejillas rozagantes y la piel blanca de sus brazos y sus pechos se torna ligeramente cobriza. Monta a caballo y cuando se ve sola, en medio de las veredas en flor desconoce la posición decente….Se hace amiga de dos esclavas, las trata como si fueran sus hermanas… Nathán y Jonatás así se llamaban las negras les comparte sus mejores faldas y come en su compañía en los recintos traseros de la casona. La quiteña disfruta con los cantos y los bailes lujuriosos de ellas, pero también llora de rabia cuando escucha el recuento de sus desgracias familiares.
Al tener la edad de merecerlo su padre la presenta como hija en la familia. Manuela no obstante se siente expósita en el hogar realista. Un día cae en sus manos una novela francesa de amor que la enajena hasta la exasperación. Cada poro de su piel se dilata cuando lee esas páginas libertinas. Intenta rezar para espantar el mal, pero un bisbiseo en los labios inferiores le obstaculiza la concentración, y los padre nuestros se le vuelven nada entre la visión de los seres alados y semidesnudos… Cuando aparece Fausto D´Elhuyar, oficial del ejército real, se enamora locamente de su porte apolíneo. Aunque sospecha de sus fingidas declaraciones de amor, se vuela del convento con él y se hunde una vez más en la deshonra. Fausto se lleva el tesoro de la virginidad que a Manuela le importa un bledo. Desde entonces, Quito repudia su presencia y cada vez que pude la despreciada se burla del espíritu pacato de sus gentes. Su padre la controla por un tiempo. La lleva a Panamá a trabajar con él y la casa con un inglés llamado James Thorne. Pronto la pareja se establece en Lima. Manuela aprende a aburrirse en el medio médico y mercantil de su marido…Thorne la cubre sin embargo de halagos y sabe ponerle joyas
relucientes para sortear el limbo doméstico del hogar, Manuela se interesa en la política. No urge de mayores dilucidaciones para apoyar la causa de los patriotas. Desde niña siente desprecio por la cerrazón española y piensa que América es el injusto solar de sus descalabros. Comienza a simpatizar con la idea de la independencia desde los primeros fusilamientos de Quito y su destino de insurgente se desarrolla con prontitud. Aprovechando su lugar privilegiado en Lima se entera del movimiento de los realistas. Por las noches sale con sus dos esclavas, pega carteles de protesta y distribuye armas. Por sus acciones, San Martín la nombra Caballeresa del Sol y le otorga una banda blanca con una borla de oro diminuta. Un día, Manuela ve por fin la imagen de Simón Bolívar pintada en un medallón. El corazón se le vuelve flama. Hastiada de la elegante frialdad del inglés, se separa y regresa
a Quito. Allí conoce al vencedor de Pichincha y participa en los preparativos para su homenaje. Presta su vajilla para la cena de honor, se compra un vestido de encajes primorosos, peina su cabello que es negro y ondulado. El día del desfile sale al balcón. El Libertador recibe vivas de la multitud. Manuela toma una corona de rosas cuenta una, dos y tres y la lanza. Suspendida en el viento va descendiendo lentamente hasta ensartarse en la cabeza del caraqueño. Con semejante acto, en el que puntería y gloria se confabulan con maestría, inicia ese amor revolucionario que sabe extraerle tanta tinta a la literatura. Manuela se entrega al general sin ambages, y con la pasión de una fanática. Lo sigue no como a su misma sombra, sino como a ese hombre que sabe acariciarla y susurrarle las esperadas palabras del amor. Lo defiende por encima de todas las causas y los efectos. Porque no hay otra causa sino el ideal republicano que el de Caracas en-
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carna. Y el efecto no es difícil deducirlo, son los dones de su sexo magnífico. Cualquier crítica que se le hace a su libertador Manual la tilda de alta traición y de blasfemia. De Quito Bolívar pasa al Perú en su campaña de victoriosas batallas. Ella lo sigue con sus dos negras y todos sus petates. Suplica que la dejen combatir a su lado. Pero el venezolano le pinta la dureza de los climas, la crueldad de la vida miliciana, las largas jornadas de hambre y frio. Manuela responde que en el fondo es una Amazona… y que el temor significa para ella una circunstancia desconocida. Después de tantos ruegos, le permiten cuidar los heridos que dejan los combates. En ésta condición, asistida por sus dos sirvientas fieles, permanece en Junin. Pero en Ayacucho es tan aguerrida que logra vestir el uniforme y es ascendida a coronela. Bolívar se complace en decirle “mi amable loca, mi soldadita desquiciada”. Es verdad que la reconviene a veces, previniéndola por el qué dirán. Pero a Manuela le resulta indiferente la chismografía y sólo le importa el amor. Y el amor es él y esa América envuelta en un polvorín que la abraza y la posee incesantemente. Arrebujada en ésta ofuscación de patria y erotismo se desliza hacia el lecho del Libertador vestida de coronela. Bolívar fatigado aunque feliz,… dura hasta el amanecer y ella se deja hacer del general que entre incrédulo y maravillado, asiste a los últimos arrebatos de su libido. Como él ya es presa de la enfermedad, Manuela se encamina hacia Santafé para cuidarlo de las habladurías y de las conjuraciones que son más letales que la tisis. La ciudad es el centro de la gazmoñería, y allí la quiteña se hace odiar aún más. Todos la tratan de hetera, de levantisca, de Eva endemoniada. Ella los enfrenta con sus ademanes altivos, con sus trajes insinuantes, con la manera en
que fuma y bebe el oporto y juega el tresillo y dispara las pistolas. “!Gózo y qué!” les dice a los clérigos impotentes, a las señoras frígidas, a los leguleyos reprimidos de la aristocracia criolla. Uno de ellos, Francisco de Paula Santander, logra despertarle la más profunda desconfianza. En esto, en utilizar su intuición frente a los verdaderos enemigos, Manuela es el mejor consejero de su general. Cada vez que le presentan a un traidor furtivo, ella lo olisquea y lo reconoce de inmediato. Una noche, cuando le celebra el último cumpleaños a su amante atribulado, se burla de Santander. Le hace un simulacro de fusilamiento, en los jardines de la quinta, que todos los invitados celebran. Bolívar la amonesta por la imprudencia, pero no puede impedir la carcajada al ver al monigote agujereado por la fusilería y el letrero puesto por la heroína que dice:”Ejecutado por traición. Por dos veces consecutivas se entera de los planes para asesinar a Bolívar. Dos veces salva la vida del incomprendido dictador. En la primera, lo saca de una fiesta o de un teatro. En la otra, lo induce a saltar por una ventana y a esconderse bajo un puente. Desea acompañarlo en su viaje hacia el final, pero él se opone. Quiere estar solo y esa mujer, que es alebrestada y con fiebre de aventuras, en el fondo le molesta un poco. Manuela espera noticias del destino del Libertador. Hasta que, desesperada, decide embarcarse en Honda. Está abordando el champán cuando
le dan la noticia del fenecimiento. Con la muerte de Bolívar, intenta suicidarse y toma una sierpe que se enrolla en los brazos. Pero rápido le pasa el desarreglo del veneno mas no el duelo que guarda hasta el último segundo de su vida. Con sus esclavas permanece varios años más en una Colombia que comienza su oscura senda con las leyes de Santander y su fosca comitiva. Manuela es expulsada por sediciosa y energúmena y pasa un tiempo más entre Jamaica y Quito. Su reputación de patriota feminista le trae problemas aquí y allá. Encuentra, por fin, un paradero infame en el Perú: el puerto de Paita. Vive su último tiempo entre el rebusque, la nostalgia y la dignidad que favorece la pobreza a quienes algún día fueron potentados. Con una de sus esclavas, Jonátas, la otra se a quedado en Kingston con un negro, Manuela hace dulces para subsistir. Fabrica manillas y candongas con los colores de la bandera colombiana que vende en el muelle y en esto le va más o menos bien. Igualmente, habla las lenguas aprendidas en los conventos con los balleneros que transitan por la mar pacífica. Herman Melville, tocado ya de saturnismo, la conoce. Manuela, por unas horas, separa la imagen luctuosa de Bolívar y mide con otros ojos la figura del aprendiz de marinero. Durante años guarda cuidadosamente los papeles privados del Libertador. Así, va envejeciendo en el silencio y el olvido. Su padre
no le deja nada. Su esposo, una suma considerable que jamás le dan porque el robo ya era una constante en los anárquicos países de la libertad. A veces, llega al puerto algún admirador de las proezas de Bolívar, y Manuela conversa de él hasta la llegada del amanecer. Jonatás muere primero cuando arrecia la enfermedad de la difteria. Un barco ballenero ha traído la calamidad de algún sitio y en tanto desamparo las medicinas escasean. Manuela está paralizada, un poco loca, gorda como un ballenato melancólico, cuando le toca morir. La sepultan en una fosa común. Sus pertenencias son quemadas para evitar el contagio. El novelista Álvaro Miranda dice que Manuela Sáenz, amante más allá de la muerte, sigue deseando a Bolívar, y que distingue rasgos de él en los muertos con quienes comparte la tierra de la tumba. La pone a fornicar, incluso, con algunos de ellos. Hasta los cangrejos y otros animales típicos de los puertos participan de ese bacanal. El novelista Jaime Manrique, lanza su espíritu a planear por los cielos de América como un loa africano en busca de la libertad que es también la nada. Neruda en su poema, menos fantasiosos que los colombianos, pregunta en Paita si alguien conoce a la heroína. Nadie le responde. Sólo el mar, asegura, dice alguna cosa. Neruda, inclinando a veces a extrañas personificaciones, asegura que el mar le habló con la voz de un inca antiguo.
16 las frases completa valoraciòn historica
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er nz. las gu ita Sáe l e e d u s n Ma ante enfías y oy ca” de interes a i r r s g ó á t o s i i h m ajes eron b de lo que ción h n i a o c r s e r o r l e a a “v ap ora os p con la o de l liberad n a t u a e t l s a p e d du la g Com scries sin er en d z í l n e e ha e o s á , S m o a c l e al: pel Manua de: racias dicar su pa g , X i c X den el: iglo evin 06 en d del sempezó a r 0 a t 2 : i s e m á r b m se n la rú. noviem onajes al cine. Solo e en los que uador y Pe s e r d e p 1 da los el 3 sayos olombia, Ec nada no de a sido lleva e u r t o s C d e i , h s son aga ha ida Luzuri uelita ella, y su v n o a g e M i da: bre arte strena iano D e r , o t z En el ios libros so a e u l ec ánch to var e era de ardo S p n r ó , e n B ó abitó drae m h d i S a a r y m e da eg ela , óp e esta donarla. Int ente Manu rtador u e q b i l a l s m n ba a de ular a ca rtador o en l bligada a aabre partic e d b a i l c i b a L u le es o 08 uandoeste museo c en 20 r o ded iberta e la inn la L d a l i e b o i d r m ena erte ero Colo bicent que incluy al palala mu je en useo: l e a e d n d s e . nte Hom gotá el m ta despué l ctos ación nuelita celebr áenz con a de julio fre e Bolívar e a a l M e En Bo a 1830, has de: e d d 8 e d S n s a o o t e i r arc elita , el jueve la Quin áenz a V 1828 n el museo tilo y vestua n el mje a Manu S e en , á t s o o e c og homena edida e Manuelita do pacio al B p s e e d d d de un ayor un es n acto ue llevaba: ldía m , programó u a c y l , a rq la a lombia 2010 cuado cado E i d e e d d En el ncia de Co e eo ent n mus roveni u pendea de sus: p a e t n s i a ex rav lectur rú e la ca d o i l del Pe : u o s cio s 9 de j e r eg a: a su r batió en l l previerne. m e o ha, ec zuela rment de Pichinc ador: del: o i u r c e E t s n s talla . Po . naje e Marco rtador n de la Ba e: e b i Home barrio San do en 1994 L ó do d rcito raci En el moria, crea a: del Ejéa conmemo áenz el gra l s n e r e e a tió ús aS el su m ta combaniente de H el marco d a Manuel z n del Ac lie a á ó i e S n m T d r E i e a f a t e c d eli loc on e la Manu ió el grado ea le c ario d tierra de la bólicos r s r r o e C v b i i l nía sim l an y rec afae 199. E e que contestos restos bar a Cara- os ano R l i r e o d t a n r z. E ció arri cof en l e ecu emoraacional un uelita Sáen uela hasta el que yac sident m n o c z Man ia y Vene ncipal en e la ón N : ri b ezuela el marco d gó al Pante n e V n Colom to al Altar P e n l , l e e r , , o e a 0 j l d 1 a e a 0 n u cu jun Home e julio de 2 a de Venez Perú, Epara tal fin o d i d n c a n s o El 5 epende atrave señad . de ind eruana de: s por tierra arcófago di dad p trasladadoan en un s fuerononde repos cas, d s: lave Palabras Ctórico de Quito. co is h o tr o mo históri Cen Revisioniscional Sucre de Quit ionales. a Trajes Reglívar N enz o á tr S a ta Te li e u o Man Simón B del Sur. La casa dertas De américa ca s su ) pendencia e ia b D de la inde s o Cali (Colomrlos. d ta a tr Re s e Ecuador. De San Ca s simbóliconor de República d o st e R o o del h Ayacuch Pichincha. Generala Batalla de e fue enterrada. Pita, dond
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FRAsES CELEBRES DE ESTA MUJER QUITEÑA QUE HA ESTADO TAN UNIDA A LOS INTERESES DE SUR AMERICA
continente “Mi patria es el rica”. de la Amé
ida es d n e r p m o r inc “Una muje ujer que no una m emás”. d s lo a e comprend
“Escribo por el solo placer de escribir, para mí solo, sin ninguna finalidad de dinero o publicidad. En mi pobre vida, tan vulgar y tranquila, las frases son aventuras y no recojo otras flores que las metáforas”.
para mí ver “Sería muy duroama el mismo c cada día en mi e mujer”. rostro d
e las mujeres d ta n to s á m “La un hombre a r ja e n a m e pued necesario a rí e s ro e p , te inteligen sea muy hábil r je u m a n u e qu un imbécil”. a r ja e n a m ra pa
“La mujer será igual al hombre realmente e se designe a u l día en que incompetente p na mujer ara un p importante”. uesto
“El hombre y la mujer han nacido para amarse; pero no para vivir juntos. Alguien ha hechos observar que los amantes célebres de la historia han vivido siempre separados”.
o d no está regid a d iu c la e d e it o”. “El lím ino por el tiemp s , ia c n ta is d la por
“El poder arbitrario constituye una tentación natural para un príncipe, como el vino o las mujeres para un hombre joven, o el soborno para un juez , o la avaricia para el viejo, o la vanidad para la mujer”.
“Un hombre no conquista , no seduce, ni tampoco enam ora a una mujer. Una mujer se deja conquistar, se deja seducir y se deja enemor ar”
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“No es que no hayan existido mujeres filósofas. Es que los filósofos han preferido olvidarlas, aunque ojalá después se hayan apropiado de sus ideas.” Umberto Eco
cristiana fanática, probablemente no solo porque fuera pagana sino por haber logrado un nivel de conocimientos no habitual en una mujer.
E
Por: Hernando Revelo Salazar
s claro que la filosofía surge en reacción al pensamiento mítico al cual se había acomodado muy bien la humanidad antes del siglo VI a. C., siglo en que la filosofía tendría su comienzo en el mundo griego antiguo. Para nuestro propósito, no podemos olvidar una tradición que nos remite a la prehistoria, Giulio de Martino y Marina Bruzzese son los autores del libro Las filósofas: Las mujeres protagonistas en la historia del pensamiento. Este libro es importantísimo a la hora de trazar una cronología de la presencia de la mujer filósofa en la historia. Los autores afirman que la voz femenina se remonta a los mitos, a la expresión del matriarcado, y a las figuras arcaicas femeninas representadas en personajes, símbolos, alegorías o personajes dramáticos. Cabe recordar tan sólo a Ariadna, Pasífae, Atenea, las musas, las bacantes y a otras como Clío,
Euterpe, Talía, Melpómene, Terpsícore, Erato, Polimnia, Urania y Calíope, entre muchísimas más que son símbolo y representación fidedigna de la existencia creativa femenina. Estas figuras confirman la vocación de la mujer en la Antigüedad y la relación de las mujeres pensantes en el mundo creativo y artístico. Haberlas instalado en el mito, en el símbolo, ha sido darles vida representando la realidad femenina. Fue en el ámbito de la Escuela Pitagórica que la mujer filósofa hace su aparición en el terreno filosófico clásico. Quizás el carácter místico-religioso y oculto que los pitagóricos emanaban, permitió una flexibilidad
a la mujer. El carácter religioso, las acerca a este núcleo. El escritor Jámblico en su libro Vida de Pitágoras, menciona a 17 filósofas principales, interesadas en la religión y las matemáticas, la astronomía, la literatura, la ciencia y la filosofía, estas mujeres marcan el inicio del pensamiento tradicional. Hypatia d’Alexandria (380-415) era hija de un matemático y astrónomo que trabajaba en el Museo de Alejandría. Fué lider de la escuela de filosofía neoplatónica y la última representante de la tradición griega. Enseñó públicamente lógica, matemática y geometría y tuvo muchos discípulos. Fué asesinada por una multitud
Otras filósofas fueron: la hija del fundador de la escuela cirenaica, Arete, hija de Aristipo de Cirene, Hiparquia, quien se aferró a las ideas de los cínicos dejó sus ideas expresadas en su texto: Cartas y tragedias. Vemos también a Lastenia, alumna del nieto de Platón, (y más tarde su pareja), y Asiotea de Filos, una profesora de física de la Academia. Otras figuras controversiales fueron Leoncia, o Leontina. (Algunas de ellas usaban nombres falsos para rebatir las ideas de los filósofos establecidos). Encontramos también a la herborista Artemisia y la médico Agnodice quienes hicieron su trabajo a pesar de los inconvenientes y las presiones masculinas. El mundo medieval y el renacimiento también se vieron representados en grandes figuras femeninas del pensamiento y del arte literario. Destacamos solamente a Eloísa del Paráclito en el medioevo y la mística Hildegarda de Bingén, precursoras del misticismo femenino del renacimiento, místicas, o ascéticas,
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El derecho a tener derechos o el derecho de cada individuo a partenecer a la humanidad deberìa ser garantizado por la misma humanidad.
(Hannah Arendt)
todas ellas se relacionaban con el pensamiento y la religión y Durante el período de la dejaron escritos sus trabajos. Ilustración se destacan muchas figuras de mujeres francesas. En el renacimiento, Clara de Según afirma Martino estas Montefalco, Catalina de Siena y mujeres “contribuyen con la dila más conocida por nosotros fusión de la concepción raTeresa de Jesús dejan su pala- cionalista del derecho bra dentro de los parámetros natural. Apunta filosóficos y religiosos católicos. que “las mujeres Pero hay otras mujeres dentro cartesianas dede la vertiente protestante que cidieron, en cabe mencionar. La que fue el XVII, pasar esposa de Lutero, Catharina von del terreno Bora, Úrsula de Munstenberg, metafísico Giulia Gonzaga, literata men- al político”. cionada por Ariosto, Caterina Entre ellas: Cibo, también literata y teóloga Madame de y Vittoria Colonna, romana au- Lambert, edutora de Rimas espirituales entre cada en el esotros textos. cepticismo y La Más tarde, en el Siglo XVII marquesa de Chaaparece una figura en el ámbito telet, figura controverde la filosofía cartesiana: Isabel sial de la época. Esta abande Bohemia. Esta mujer man- dona su primer matrimonio tuvo un importante intercambio para irse a convivir con Voltaire. epistolar con René Descartes, Los intereses de la Marquesa donde discutían temas de asun- eran más bien científicos. Esto filosófico y matemático. tudió con Pierre Louis de Maupertuis y Alexis Claude Cairaut, En la Venecia del Siglo XVII académicos newtonianos del surgen las primeras formulacio- momento y estudiosos de Leibnes radicales de la idea feminis- niz. Cuentan que la Marquesa ta. Filósofas, monjas y escrito- se disfrazaba de hombre para ras, lanzan críticas, denuncian, asistir a las reuniones científicas escriben y manifiestan sus ideas de manera directa y clara. Se Entre las filósofas del siglo oponían, criticaban, escribían en XIX se destaca Madame de reacción a textos de otros filóso- Stael. Se interesó por los esfos y publicaban, cartas, opúscu- tudios morales, la filosofía y la los y libros sobre diversos temas, religión. Surge un movimienen defensa de su voz to llamado Romantik, de raíz
“Hay que realizar lo posible para alcanzar lo imposible. (Simone Weil)
alemana, donde se fragua la idea de la feminidad basada en unos textos de Friedrich Schelegel. Este siglo promovió mucho la literatura y en ella figuraron muchas pensadoras que se vincularon con otras facetas y movimientos políticos, obreros, feministas, científicos y teológicos. La conciencia artística permea en los textos de las pensadoras del Siglo XIX. Por otro lado, el romanticismo tuvo figuras sumidas en la tristeza, ocultas, desesperadas, subyugadas por ideas y conceptos políticos, sociales y familiares. Muchas de ellas escribían a escondidas, se carteaban a escondidas y luchaban por emerger de posiciones secundarias en sus ámbitos. Entre estas se pueden mencionar a Paulina Leopardi, Sofía Bers Tolstoi y Anna Grigorievna Dostoiesvskaia, la segunda esposa de Fiodor Dostoievski. Bajo el ala de figuras importantes, a veces dedicaban su vida a la pareja o a la familia, limitándose u ocultando sus ideas y escritos.
Místicas, cínicas, positivistas, científicas, sociales, filosóficas o esotéricas… La mujer filósofa anuncia albores y denuncia. También revoluciona con su pensamiento. Muchas de ellas se formaron cerca de una figura masculina de nombre. La hermana de Nietzsche, Elisabeth, la amante de Rilke, Louise (Lou) von Salomé, Ana Freud, hija del psicoanalista, todas ellas influencian, infunden, persuaden y crean. El siglo XX trae crisis de racionalidad, apertura de conflictos, nuevas ideas, ideales de progreso, movimientos políticos, vanguardias, metodologías nuevas, posturas religiosas, revoluciones psicológicas y antropológicas, ciencia, homosexualismo, nuevas expresiones artísticas, pedagogía científica, crisis económicas y sociales, guerras etc. Las mujeres filósofas contemporáneas asumen e incluyen las nuevas tendencias, preocupaciones e ideas del mundo contemporáneo. El tema del totalitarismo y el holocausto aparecen. Son Simone Weil y Hannah Arendt, las que más introducen estos temas en sus trabajos. Italia produce muchísimas figuras femeninas. Las décadas de los 60, 70 y 80 producen otro sinnúmero de filósofas, escritoras, políticas y teólogas. Muchas de ellas se dedicaron a expandir
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las ideas del feminismo radical. Varias norteamericanas escriben y defienden estas ideas. Otras como Luce Irigaray sobresalen en el campo filosófico feminista. Margaret Mead, aportó en el área de la antropología sexual y María Kokoszynska junto a la inglesa Lizzie Susan Stebbing, se han dedicado al estudio de la filosofía de la ciencia.
gico-filosóficos, la filosofía del arte, la mística contemporánea, el estructuralismo y la postmodernidad, la ética feminista y la filosofía y el sexo, hacen eco en muchas pensadoras del siglo XX. A lo largo del tiempo, son profusas las pensadoras italianas, francesas, inglesas, alemanas y norteamericanas, siendo de menos producción en este campo las mujeres filósofas esVertientes de la filosofía pañolas, sin olvidar a la ilustre como los acercamientos ecoló- discípula de Ortega y Gasset,
“Prefiero una libertad peligrosa que una servidumbre tranquila (Marìa Zambrano)
María Zambrano. Sin embargo, el tiempo por diversas razones ha ido silenciando las obras de todas estas mujeres pensadoras. Las nuevas tendencias norteamericanas buscan hoy el resurgimiento y la reconsideración de la mujer filósofa en los ámbitos intelectuales. Han surgido instituciones, sociedades de filosofía, movimientos de liberación femenina…Todas éstas se ha enfocado en la libertad de expresión de grupos marginales femeninos.
Existen también, grupos de mujeres filósofas en defensa de la mujer negra. Mujeres, filósofas, escritoras que dedican parte de sus vidas al estudio del pensar femenino. Unas profesoras, directoras de departamentos de filosofía en universidades reconocidas, investigadoras, y otras miembros de la Sociedad para el Estudio de la Mujer Filósofa. San Juan de Pasto, mayo 2015.
“Ser de la izquierda es, como ser de la derecha, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil: ambas, en efecto, son formas de la Hemiplejía moral”. (José Ortega y Gasset)
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Orlando Sebastián Guerrero Alvarado 8-4
diferentes facetas de
manuela sáenz al estilo de...... Juan Camilo Chana Guerrero 8-4
Angela Rosero 8-3
Angie Mileth Tulcan N. 8-4
Eyder Rosero 8-3
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sz a r t e L e d anuela Sáe a M p o S LIBERTADORA GENERALA PATRIOTA MANUELITA DEFENSORA SIMON BOLIVAR SAENZ QUITEÑA COLOMBIA PAITA DIFTERIA AMANTE LIMA PERU CARACAS NUMANCIA CABALLERESCA
Por: Diego Sebastian Chañag Grado: 8-1
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Las cinco diferencias
Crucigrama 3.
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2.
5.
7. 8. 6.
7.
3.
4.
8.
1. 11.
Por: SGiovanna Gabriela Villota D. Grad
Por: Diana Sarasty Grado: 8-4
o: 8-3 J.T.
1.
10.
6.
Por: Sebastián Flores Grado: 8-1
9.
2. 12.
5.
1. Ciudad de origen de Manuelita Sáez 2. Nombre del padre de Manuelita Sáen z 3. Simón Bolívar le dio a Manuela el apel ativo “... de libertador” por salvarle la vida. 4. Médico Esposo de Manuela Sáenz 5. Batalla en la cual combatió junto a Antonio José de Sucre. 6. Apellido de la persona que atentó cont ra el libertador. 7. Nombre del coronel que difamó a Man uelita por no darle hijos. 8. Enfermedad de la que murió Manuelit a.
HORIZONTALES 1. Lugar de nacimiento de Manuela Sáenz 2. Causa de la muerte de Manuela Sáen z. 5. Característica principal de Manuela . 9. País que independizaron Simón B. y Manuela S. y lugar de muerte de ella. 10. General que estaba al mando del ejército libertador conocido con el nombre de “Voltigero s de la Guardia”. 11. Gran defensora de los derechos de.... 12. Batalla en la que combatió Manuela . VERTICALES 3. Promotora de estos movimientos. 4. Esposo de Manuela Sáenz. 6. Sobrenombre como se conocía a Man uela Sáenz 7. Compañero de lucha durante ocho años. 8. Batallón en el que Manuela contribu yó activamente
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L
r a z li a n a e it m r e p a lectura me as. ic t p ó s e t n e r e if d e d la historia des
8-1 en navegar iento... o m o c Leer es no de conocim do en un océa seguir navegan ncia. para no no de la ignora el panta Advertencia: menos.... Quien lee, vive o ad ...menos estresri do ur ab os en ...M o ña ga ....Menos en iddo m ri op ...Menos
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buen libro La lectura de un cesante en es un diálogo in a y que el libro habl . el alma contesta
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8-4 señaron Los libros me en a pensar y el pensamiento me hizo libre.
mo una La lectura es co un infinito pequeña guía a cimientos. universo de cono
Aquel que lee tiene derecho a la palabra.
La pasión por la literatura, como todos los buenos vicios, Se acredita con el paso de los años.
La lect ur la imag a es imaginac inación ión y e de las persona s lo mejor s.