Al principio no existía más que una infinitud negra... ...Tan fría, oscura y duradera...
...Que incluso la ardiente luz resultaba imperceptible.
Entonces, por fin, la oscuridad gritó, tanto de dolor como de alivio.
Pero la luz creció y la infinitud se estremeció.
Porque, en aquel instante, nació un multiverso.
Un multiverso de mundos que vibraban y se reproducían... y un multiverso que debió haber sido uno se convirtió en muchos.
11