Pensar es devenir
Como puede verse la identidad es apenan un umbral delicado entre dos universos, comúnmente llamados macrocosmos y microcosmos. Diríamos mas bien el universo del afuera y el universo del adentro; mejor aún, el universo objetivo y el universo imaginario, que es, en realidad, inmanente al otro. Pero una vez que se pasa por esta puerta los cuerpos se transforman en composiciones variantes del sentido. En este transcurrir los cuerpos se volatilizan para convertirse en figuras, imágenes, ideas, signos, conceptos. La identidad vuelve a estallar en su diferencia, aunque ahora se trata de los diferentes pasajes del sentido.