Saber programar es cada vez más requerido en la universidad. ¿Pero que debe realmente enseñarse? Esencialmente cómo funcionan las máquinas y cómo se ha de pensar para sacarles provecho. Dominar un lenguaje de programación solo corresponde a futuros especialistas, pero todos deberían saber cómo se programa, dominar la lógica que sostiene el sistema y saber formular algoritmos, aunque sea en lenguaje natural y, ojalá, recurriendo a flujogramas. Es lo que pretende enseñar este breve manual, destinado a alumnos de enseñanza media y primeros curso de enseñanza superior (y sus profesores)