… A LA MINIATURA
“Expreso del Norte” La primera composición de época de nuestro ferrocarril ha llegado de la mano de Ibertren en escala H0, tal y como anunciamos en los números anteriores de Maquetren.
La vista superior de la locomotora nos permite apreciar los finos remaches del techo y los capós.
L
a descripción de la locomotora, en cualquiera de sus series (7000/7100) y de los coches de viajeros, se publicó en los números 153 y 159. El número 155 se dedicó al modelo en miniatura de la serie 7000.
Impecable e imponente aspecto de la 7100 de Ibertren en versión de Norte.
El amplio juego de los capós y las ruedas libres permiten que circule por trazados sinuosos.
LA LOCOMOTORA La nueva locomotora de la serie 7100 de Ibertren es la encargada de remolcar la composición de tres coches de viajeros de la compañía del Norte y se caracteriza por tener los dos capós, uno en cada extremo y debajo de ellos el correspondiente eje libre. Solución adoptada en su día por la compañía del Norte para repartir el peso por eje y que
pudieran pasar estas máquinas por líneas con carriles antiguos y puentes con estructuras débiles. Las mejoras en las infraestructuras ferroviarias y los recorridos por otras líneas distintas a las originales hizo que, como ya vimos en los números anteriores, desaparecieran los capós, unificando su imagen con la serie 7000. El modelo es idéntico, excepto en los capós, señales, pintura e inscripciones, a la versión 7000 de RENFE como así sucedía en la realidad. La mo-
Excelente pareja.
La asimetría del coche de 1ª clase queda patente en estas dos fotografías que nos muestran el vehículo por ambos lados.
torización y demás elementos de electrónica son similares. La diferencia principal estriba precisamente en los capós que condicionan una serie de detalles. Las diferencias se encuentran, vistas desde el frente, en las luces de posición que en este modelo no están porque es una versión anterior a la normalización del material e instalaciones llevada a cabo por RENFE durante el proceso de nacionalización de los ferrocarriles de vía
ancha. A cambio la locomotora luce, en el frontal de cada capó un bello farol. La manguera de freno ocupa un lugar prominente en el nuevo testero, como sucedía en la realidad, y los topes son los redondos, típicos de Norte. Los capós se utilizaron, al parecer, para albergar las cajas de baterías pero tampoco hay constancia real de que así fuera como norma en toda la serie, lo cierto es que las rejillas de ventilación hacen presumir algún tipo de mecanismo en su interior que necesitara al menos de ventilación. El eje libre servía para distribuir el peso de la locomotora, para rebajar el tonelaje por eje, pero no tenía freno seguramente para ahorrar costes, sin embargo, sirva de anécdota, máquinas contemporáneas y posteriores en otras compañías ferroviarias si incluían el freno en los ejes libres.
Los bajos están completísimos y no son piezas simuladas sino ejecutadas hasta el último detalle. Observar las tuercas de unión de las tuberías y los elementos de la timonería de los frenos.
Un modelo en miniatura pasa el “examen” cuando su contemplación nos recuerda al original y la 7100 de Ibertren lo supera con nota muy alta. Observar el elegante farol que da prestancia a la locomotora. Sin palabras.
El material de Ibertren viene muy bien protegido de fábrica, observarlo en los estribos de los coches que llevan una piezas de plástico para evitar posibles incidencias durante el montaje, almacenaje y transporte.
El giro del bisel es fundamental para el correcto funcionamiento del modelo y que se pueda inscribir en las curvas que venden las firmas comerciales. Evidentemente esta locomotora de gran prestancia no se prestaba ni tan siquiera en la realidad a circular por curvas de radio reducido así que seamos prudentes y no hagamos sufrir a nuestro modelo en miniatura con radios inferiores a los 45 centímetros, seguramente pasaría pero no es lo suyo. El capó en la miniatura es solidario a su respectivo boje y a su vez el eje también lo es aunque tiene un importante juego lateral que le permite tomar las curvas sin problemas aparentes. La separación entre caja y capó está condicionada por la capacidad de inscripción en curva del modelo.
El coche de 2ª clase de Norte también tiene un buen aspecto. Observar detalles como los típicos aireadores de aquellos años.
sus coches por determinados trayectos, así no todos los vehículos de viajeros podían pasar por los túneles de Pajares, motivo por el cual, Norte hacía que las paredes de los algunos coches de bojes no fueran rectas sino que se iban estrechando ligeramente, desde la parte inferior de las ventanillas hacia arriba, a medida que se aproximaban a la unión con el techo. El aspecto general de los coches de Norte fabricados por Ibertren representa a los vehículos con sus chasis metálicos, bojes metálicos, pasamanos metálicos, la categoría del coche y la numeración, también imitan el metal, pues tienen un finísimo relieve. La caja del coche imita la madera y el techo el acabado impermeable. El coche de 3ª clase, más popular, tenía las ventanillas más pequeñas y los viajeros iban algo más apiñados que los afortunados de la 2ª ó 1ª clase. La caja era prácticamente idéntica por ambos lados, diferenciándose por las ventanillas blancas de los servicios y la disposición de los elementos situados en los bajos del bastidor.
La 7112 está pintada con el elegante color azul que Norte aplicó a estas máquinas junto con el fileteado en color rojo, una buena combinación.
LOS COCHES La historia real de estos coches se publicó en el número 159 de Maquetren y citar, a título de curiosidad, que el gálibo de Norte impedía la circulación de
MUY BIEN -Las cajas que son distintas según sea el lado pasillo, el lado departamentos o la categoría del coche (1ª, 2ª ó 3ª clase), al igual que sucedía en la realidad. El acabado de la caja es excelente porque imita el veteado de la madera, algo nunca visto en el modelismo de nuestro país y seguramente es una novedad mundial. 29
Los tirantes de los bastidores son de ejecución única, reproducidos en plásticos y formados por varias piezas (ver texto). La pieza vertical tiene un pequeño agujero por donde pasa el hilo de plástico que simula el tensor. Esta reproducción es inédita en escala H0 para modelos fabricados en plástico.
Los bojes tienen una gran cantidad de detalles externos así como el bastidor metálico de los coches.
-La imitación de las letras con la categoría del coche, la serie y el número están hechas con un finísimo relieve que hace años era impensable. Cada vehículo lleva su propia numeración. -Los pasamanos que nos recuerdan otras épocas de nuestro ferrocarril. -Los bajos del coche son excelentes, están reproducidas hasta las tuer-
ticados en las piezas verticales (ver fotos). -Los interiores que se pueden ver a través de las ventanillas y que son distintos según sea la categoría del coche.
La ilusión de muchos aficionados se ha hecho realidad, tener un “Expreso de Época” que reproduce magníficamente uno de los trenes de nuestro país.
cas de unión de las tuberías o cierres de los depósitos del sistema de freno continuo por vacío.
-Las piezas que imitan los tirantes del bastidor son de plástico y pasan a través de los pequeños agujeros prac-
VALORACIÓN Los detalles descritos son un pequeño resumen de las nuevas aportaciones que hace Ibertren al modelismo de nuestro país y hace que estas piezas se pongan por delante de otras muchas fabricadas en plástico por otras firmas y para mercados más importantes que el nuestro. Antonio G. Portas Trinidad del Río
El “ambiente” ferroviario de nuestro país se ha visto incrementando cuantitativa y cualitativamente con los nuevos modelos de Ibertren.