Mariano, al inicio de la jrnada
Begoña del grupo de Coordinadores de ESO
Emma, Coordinadores de Primaria
Marta, de los jefes de departamento
Concha, en una intervención de los departamentos En la comida
Bundy interviene por el grupo N mixto
EN ÁVILA, DE TRABAJO Una fría tarde de enero cuando la noche desplegaba su oscuro manto sobre la ciudad amurallada, el esforzado grupo de profesores del CRC, "conducidos" con destreza por el inefable Alfonso arribaba a las rústicas y elegantes paredes del complejo Naturávila. El gélido aire invernal que atravesando el Valle de Amblés procedente de la Sierra de Ávila, les dio las buenas noches. Sin las ganas y la ilusión de todos llenó embrago, Mariano pronto de calor y alegría aquellos bellos parajes destinados al relax y a la tranquilidad. Con el lema "Basta con amar para que lo que Mariano uno ama se vuelva hermoso" se celebraron, este año por primera vez,Mariano en Ávila las jornadas de trabajo en los que participaron los equipos de Dirección, Coordinación, Jefes de Departamento y el grupo llamado mixto. La sorpresa de la llegada para los que no conocían el lugar se incrementó cuando, a la tomar posesión de las habitaciones, las había que se encontraban en pequeñas y coquetas construcciones de una sola planta, que se hallaban diseminadas, no lejos unas de otras, a lo largo de un complejo de ocio, deporte y naturalez que, tan sólo, por pernoctar en él merece un viaje desde Madrid. Tras un primer contacto con el entorno y con la tranquilidad por parte de Lola y Mariano al comprobar que habíamos llegados todos, sanos y salvos, tomamos un aperitivo donde degustamos un excelente vino de crianza de Cebreros antes de dar buena cuenta de la ternera de Ávila ofrecida en la cena. Al día siguiente, a las ocho era la hora de la diana y todos con mucho sueño (unos más que otros), ¿verdad Antonino, Patricia, Laura...?, pero con gran ilusión nos "encerrábamos" en el salón en el que pasaríamos un largo, completo y provechoso día del sábado. En el preámbulo de la mañana, Mariano, dirigió unas palabras en las que expresó las bases sobre por las que discurriría la jornada y las propuestas y compromisos que cada equipo de trabajo debería adoptar en el camino que el Ramón y Cajal ha emprendido en busca de la calidad. La mañana estuvo llena de tensos debate y elegantes y bellas exposiciones donde hubo quien se destapó como un gran comunicador con las dosis suficientes de agresividad y sutileza, consiguiendo atraer de forma unánime la atención de todos. ¡Qué gran pérdida para la política! ¿Verdad Emma? La reparadora comida en un elegante comedor, de estilo castellano, dio paso a las conclusiones finales donde se consiguió el compromiso común de aunar esfuerzos en busca de la calidad de nuestra enseñanza, decidida apuesta como meta final de todos los que formamos la gran familia de los colegios Ramón y Cajal. Isidoro Martínez
Panorámica del salón de reuniones
EL MURCIÉLAGO. Revista de los Colegios Ramón y Cajal. A. Soria, 206 ; L. de Hoyos, 386 ; Matías Turrión, 25 ; 28043 MADRID. Tlf. 91-4135631 – 4138362. Fax: 91-5191424 e-mail: r.cajal@rcajal.es
Director general: Mariano Sanz Director de la revista: Isidoro Martínez Soriano Edición: Colegios Ramón y Cajal. Arturo Soria, 206
Manuel, integrante del grupo mixto
30 - 3 - 2004
Nº 347
¿POR QUÉ?
Gerardo, del grupo Coordinadores de Bachillerato
Fundamentalistas son aquellos que no admiten otra forma de pensar que la suya
Juan, del equipo de Dirección
Dani, de los Coordinadores de Primaria
CONDOLENCIAS
LOS COLEGIOS RAMÓN Y CAJAL DAN SU MÁS SENTIDO PÉSAME A LOLA, VICENTE Y CARMEN POR EL FALLECIMIENTO DE SU PADRE Y A DOMINGO POR EL DE SU MADRE. HACEMOS TAMBIÉN EXTENSIVO NUESTRAS CONDOLENCIAS A LA FAMILIA DE LUCIA DE 1º DE BACHILLERATO Y DE NÉSTOR, ANTIGUO ALUMNO, POR EL FALLECIMIENTO DE SU PADRE. EN MOMENTOS TAN DELICADOS CUENTAN CON NUESTRO CARIÑO Y APOYO.
La verdad es que hoy, once de marzo, uno debería estar escribiendo un texto para el editorial de El Murciélago referente a las Jornadas de Calidad que debían celebrarse o pensando en lo que debería escribir acerca de dichas jornadas, pero la realidad es bien distinta, y sentando frente a la pantalla del ordenador, no tengo ni ilusión, ni ganas, ni humor para tratar de temas de calidad, ni de nada parecido; simplemente me formulo una y otra vez la misma pregunta: ¿por qué? Recuerdo que hace unos años, mi amigo Ignacio Aldea, experto guía de montaña, me comentaba cómo en algunos países de lo que llamamos Tercer Mundo y que él había recorrido con la mochila a cuestas, la vida del ser humano no valía nada, y tres o seis euros de los nuestros podía ser suficientes para que alguien, en nombre de uno, arrancara y se llevara por delante una vida humana o las que hiciera falta. ¡Lejos estaba yo de imaginarme que entre ese Tercer Mundo -en apariencia muy poco desarrollado- y el nuestro -en pleno apogeo- la diferencia en cuanto al valor que tiene la vida del ser humano es inapreciable!, ¡si es que alguien fuera capaz de apreciarla!, y eso me llena de asombro, de congoja
y me asusta, pues considera uno que a cualquiera de nosotros, de nuestros amigos, de nuestra familia, de nuestros alumnos o de sus padres, podría sucederle una cosa así; y sigo preguntándome: ¿por qué? Ignoro qué soluciones pueda tener el problema, pero para las soluciones a corto plazo deben estar los gobernantes, los dirigentes (a día de hoy, 11 de marzo, ignoro quiénes serán), que para eso han elegido su profesión, como cada cual elige la suya, y ha de apencar con sus responsabilidades, pero a largo plazo...... creo que es fundamental la labor que las instituciones educativas en íntima colaboración con las familias pueden realizar.
Si conseguimos inculcar en nuestros alumnos las ideas del respeto, convivencia, amor, solidaridad, justicia... tendremos mucho ganado Pensando en el futuro, si conseguimos inculcar como algo inamovible en nuestros alumnos, las ideas del
respeto, convivencia, amor, solidaridad, justicia y tantas otras que pueden venir a cuento, y que si citara llenarían todas las páginas de nuestra revista, posiblemente tendríamos mucho ganado, aunque si uno es pesimista (¿o realista?), mientras haya quien no esté interesado en que estos valores florezcan, mientras se supedite el interés y el posible bien común al interés y al bien de cada persona o grupo, mientras existan los absurdos fundamentalismos (y que nadie me malinterprete y crea que disparo hacia temas religiosos), pues fundamentalista, para mí, es el que no admite otra manera de pensar que la suya, no sé si conseguiremos que nuestra solución a largo plazo sea efectiva, aunque lo que sí es cierto es que, si no lo intentamos, nada vamos a conseguir. Así, desde mi tristeza, desde mi agobio, pero también desde una cierta esperanza que me gustaría transmitir a todos, me despido con todo el cariño y afecto que a pesar de estos momentos sigo siendo capaz de dar.
Mariano Sanz Montesa Director General