NUNCA TE OLVIDAREMOS
AL FUNDADOR DEL CRC
Su sonrisa y buen humor quedará en nuestro recuerdo
PILAR En pocas ocasiones como en ésta me atrevo con tanta decisión a coger la pluma para pretender acercar un poco al colectivo escolar del CRC quién fue Pilar San Román San Felipe. Seguro que quienes la habéis conocido me diréis que me he quedado corto en mi explicación. Sé que desde que recientemente nos dejó nos hemos quedado huérfanos y privados de la presencia de una mujer tan singular. Ahora que nos ha dejado quisiera contar un poco sus cualidades. Las que primero cito las conozco por terceras personas: esposa ejemplar comprendiendo, animando y ayudando a su marido José (Pepe para todos) al que muchos años tuvimos entre nosotros; mujer decidida para afrontar con entereza, en todo momento, los peores y últimos días de su enfermedad; hija ejemplar, de esas a la que cualquier padre desea tener; persona que siempre sabía decir lo que correspondía en cada momento. Las cualidades que a continuación os enumero las conozco por mi propia experiencia como compañero de
profesión que fui durante tantos años. Ella fue mi jefa de Departamento de Ciencias Sociales. Cuando convives con una persona tanto tiempo puedes apreciar cómo es. De todas las cualidades que voy a enumerar no sé realmente cuál poner primero, pero es seguro que todas las poseía en abundancia. Era una persona amable con la que nunca discutí ni yo ni los que de ella dependían. Era paciente cuando alguno de nosotros no comprendía o no quería comprender algún aspecto o disposición ministerial y no dejaba de explicar las cosas hasta que por fin todos comprendíamos. Presentaba las cosas siempre de buenas formas, con templanza, nunca de malas formas aunque tuviera problemas personales. Su sabiduría era manifiesta entre todos nosotros pues no en vano ella se preparaba lo que fuera necesario. Siempre estuvo “al pie del cañón” en su profesión. Su aplomo era extraordinario como fruto de ese conocimiento y buen hacer. Su sensatez y su prudencia eran de destacar en todo momento y nunca nos pedía más allá de lo razonable. Veía las cosas de manera clarividente e intentaba que así las viéramos nosotros. Nos apoyaba en lo que necesitáramos ante quien fuera necesario y, si tenía que decirle algo al director porque los demás no nos atrevíamos, ella lo hacía. Siempre se destacó por su sinceridad y las cosas las contaba y las hacía a las claras sin ningún tipo de tapujo. En todo momento comprendía nuestros problemas e intentaba echarnos una mano aunque para ello tuviese que utilizar de su tiempo de ocio. También puedo aseguraros que tenía una magistral pericia en las cosas de la enseñanza. Puedo deciros que fue una "maestra" en el más amplio sentido de la palabra. El CRC puede sentirse orgulloso de haber tenido entre sus enseñantes una persona así. No en vano una de las aulas de esta casa lleva su nombre. Fijaos en una cosa: sus apellidos empiezan por San los dos y eso es lo que creo que fue. Todos nosotros y sus familiares nos podemos sentir orgullosos de que una persona así haya estado con nosotros. Gracias Pilar. José Luís de Pedro
ACERCA DE NUESTRO IDEARIO 10.- La responsabilidad por el aprendizaje: El aprendizaje es tanto un proceso específico de descubrimiento personal como una actividad social. Cada uno de los alumnos aprende internamente y por sí mismo y como parte de un grupo. El centro debe fomentar que sus alumnos sean cada vez más responsables de su propio aprendizaje personal y colectivo. 11.- Éxito y fracaso: a todos los alumnos se les debe garantizar una porción justa de éxito en el aprendizaje para cultivar la confianza, capacidad de tomar riesgos y de sobreponerse a los retos cada vez más difíciles que deben enfrentar. Sin embargo, también debemos ser conscientes que en ocasiones, un pequeño fracaso nos ayudará a superar las inclinaciones negativas, prevalecer ante la adversidad y aprender a convertir la falta de habilidad en oportunidades. 12.- Colaboración y competencia: deben unirse el desarrollo individual con el grupal para que se manifiesten el valor de la amistad, la confianza y el logro colectivo. Los alumnos no deben competir uno contra otro, sino contra sus propios estándares personales de excelencia. 13.- Diversidad e inclusión: estos dos conceptos aumentan la riqueza de ideas, de causa y efecto. Los alumnos deben aprender a convertirse en guardianes de la tierra y de las generaciones futuras: Hay que educar para el futuro de nuestros alumnos y no para nuestro pasado. 14.- El mundo natural: una relación directa y respetuosa con el
Quiero escribir don José este humilde poema, proclamar a cuatro vientos tus acciones en la tierra. Llegaste un día a Madrid de tierras aragonesas, fundaste aquí tu colegio con esfuerzo y entereza: CRC tiene por nombre y a su homónimo recuerda. Tú quisiste don José que fuera cuna de ciencia, forja de espíritus nobles Madrileños y de fuera. Más de siete mil alumnos han pasado por tu escuela y más de doscientos docentes te añoramos con tristeza. Fue por ti, señor José que aprendimos a enseñar. Luego legaste en Mariano y le quisiste dejar ese encargo tan sagrado que él tan obediente lleva hasta el punto don José que toda la patria entera ya conoce tu CRC y óptimo lo considera. Es hasta el punto su fama que allén de nuestra frontera ha extendido sus influjos como el fulgor de una estrella. Yo espero don José no cometamos la afrenta de terminar con tu obra ahora que tú nos dejas. Confío que tus docentes seguidores fíeles sean por lustros y hasta centurias de la historia venidera. José Luís de Pedro
(Viene de la primera página)
mundo natural refresca el espíritu. Hay que seguir el espíritu de Giner de los Ríos y de la Institución Libre de Enseñanza. Las salidas a la naturaleza deben ser motivo de estudio y de trabajo. Nuestros alumnos no sólo deben ver “madera en los bosques” (Tolstoi), sino todo lo que los mismos encierran y significan. 15.- Soledad y reflexión: la soledad, la reflexión y el silencio reabastecen nuestras energías y abren nuestras mentes. Los alumnos deben tener tiempo para estar solos y explorar sus propios pensamientos, hacer sus propias conexiones y crear sus propias ideas. En ese momento, hay que darles la oportunidad de intercambiar sus reflexiones con los demás y con los adultos. 16.- Somos la tripulación, no los pasajeros de esta vida. Una de las principales funciones del centro es preparar a sus alumnos con las actitudes y destrezas necesarias para aprender de otros y servir a los demás, el poder creativo, la habilidad para solucionar problemas y la aceptación de los demás. Hay que estimular a los alumnos para que investiguen, valoren y partan de sus propias y diversas historias, talentos y recursos, así como las de otras comunidades y culturas. Estamos convencidos que estos puntos son ambiciosos en grado sumo, aunque, con la ayuda y el esfuerzo de todos los que componemos la comunidad educativa del CRC, podremos conseguirlos y -quién sabe- si superarlos. Mariano Sanz Montesa. Dirección General
29–III - 2007
FELICES VACACIONES A TODOS
LA PLACA EN HONOR A DON JOSÉ PRESIDE LA ENTRADA DEL COLEGIO ... Este gran hombre tuvo una ilusión, una visión, un sueño si queréis. Y creyó en esa ilusión, en ese sueño, con tanta fuerza que lo hizo realidad. Esa ilusión, ese sueño, es el colegio Ramón y Cajal. Él tuvo la visión de un colegio donde, sin quitar importancia a la enseñanza, lo más importante fuera la educación... D. JOSÉ era un gran hombre, un gran señor,...una persona de grandes valores, de profundas cualidades. ...un gran amigo de sus amigos. Se podía confiar totalmente en él. Era un hombre leal. D. JOSÉ era en definitiva, en palabras de uno de vuestros profesores –Ángel Sanz_, un hombre íntegro. Y era un hombre noble. Poseía la mejor de las noblezas, la del espíritu. Para él no era lo más importante lo que cada uno tenía, sino lo que cada uno era. Es decir, esos valores que por ser personas deben distinguirnos de los demás: la solidaridad, la bondad, la justicia, la generosidad… Y esa fue la misión que nuestro fundador dejó como impronta en nuestro colegio: No sólo enseñar conocimientos, sino, y sobre todo, educar en valores. Por eso levantó su obra, su colegio, nuestro colegio, sobre un ideario de cuatro pilares fundamentales: moral, respeto, delicadeza y fe. Esta sigue siendo la base de nuestro ideario. Por eso le daba tanta importancia a una buena disciplina, al silencio en las aulas, los pasillos… No porque disciplina o silencio sean en sí mismos un fin, sino porque son un medio de conseguir nuestro objetivo de ser personas portadoras de conocimientos y valores. ...Y vio cumplido su sueño. ... todo podría resumirse en unas pocas palabras: D. José era, quizá por encima de todo, un gran maestro. Por eso fundó este centro, porque quiso que más allá del ámbito temporal de su vida, su obra, su colegio, siguiera impartiendo en los jóvenes el auténtico magisterio. Eso hemos querido reflejar en la frase elegida para la placa conmemorativa: “El futuro está en las manos de los maestros de escuela”. ...D. JOSÉ sigue presente en el Colegio Ramón y Cajal. Está presente en su ideario. Y, sobre todo, está presente en su hijo, en D. Mariano. Pues bien, él es quien mejor conoce la visión y misión que ha legado su padre al CRC. Me consta y nos consta a cuantos le conocemos que ha aceptado el reto con la misma ilusión de su padre y está dispuesto a llevarnos a todos, profesores y alumnos, a las más altas metas que puedan soñarse para un colegio moderno. Sátur (Sacado del texto del día del homenaje) Es nuestro deseo que la placa que preside la entrada del Colegio sea un estímulo más para seguir tu ejemplo
Nº 356
ACERCA DE NUESTRO IDEARIO
El Ideario del Colegio Ramón y Cajal, viene siguiendo unos principios que hemos considerado inamovibles desde su fundación, allá por los primeros años sesenta, aunque desde entonces, hemos adecuado los mismos a la evolución que la sociedad viene experimentando día tras día. En el Murciélago del mes de octubre del año 2002, comenzábamos con la explicación de la Misión, Visión y Valores del CRC y ahora queremos hacer una puntualización a los mismos, desarrollándolos de manera pormenorizada, por lo que queremos dejar constancia en nuestra publicación de los siguientes puntos (aunque ya han aparecido en nuestra web): 1.- El enfoque del centro debe ser el de ayudar a cada alumno a aprender a usar su mente de una forma productiva. 2.- Las metas del centro deben ser simples: que cada alumno domine un número de destrezas y áreas de aprendizaje fundamentales. El aforismo de que “menos es más” debe primar; las decisiones sobre el programa de estudios deben ser dictadas con el objetivo de que cada alumno manifieste y exhiba dominio y logro, no por el esfuerzo de cubrir simplemente el contenido de cada curso. 3.- Las metas del centro deben aplicarse a todos los alumnos, aunque los métodos para alcanzarlas puedan ser tan variadas como los alumnos mismos. 4.- La enseñanza y el aprendizaje deben ser personalizados al punto máximo posible. 5.- La metáfora dominante en el centro debe ser la del “alumno como trabajador”, en lugar de la más conocida del “maestro como portador de los servicios de instrucción”. Es nuestro objetivo el preparar más las “clases”, en lugar de preparar sólo la “materia”. 6.- El mensaje del Centro debe enfatizar de una forma explícita y consciente los valores de una expectativa sin ansias (“espero mucho de ti), de confianza (mientras los alumnos no abusen de ella) y de decencia (los valores de justicia, generosidad y tolerancia, unidos a la moral, respeto, delicadeza y fe), debiendo ser los padres colaboradores esenciales en la educación de sus hijos. 7.- La dirección y los profesores debemos considerarnos en primer lugar generalistas (profesores y eruditos de educación en general), y en segundo lugar, especialistas (expertos en una disciplina en particular) 8.- Primacía del descubrimiento propio: los alumnos deben tener tareas que les requieran perseverancia, aptitud, destreza, imaginación, autodisciplina y que les permitan obtener logros significativos. Una de las principales tareas del educador consiste en ayudar a sus alumnos a vencer sus temores y descubrir que tiene más que ofrecer de lo que ellos piensan. 9.- Posesión de ideas: hay que enseñar fomentando la curiosidad de los alumnos sobre el mundo, mediante la creación de situaciones de aprendizaje que provean materia de pensamiento. (Continúa en la contraportada)