Revista "1916", 2º fascículo: 1936-56 by RCDM

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Va por ustedes, Mallorquinistas Prólogo de Antoni Tugores Mayol, Presidente de la Comisión del Centenario del RCD Mallorca

l 5 de Marzo de 2016 no fue un día cualquiera. Especialmente en los corazones de tantos y tantos de mallorquinistas que profesan activamente la religión del mallorquinismo. Lo cierto es que éramos cientos de miles de barralets quienes el pasado 5 de marzo de 2016 estábamos de enhorabuena, pues nuestro querido RCD Mallorca cumplió cien años. Cien años son palabras mayores, son respeto profundo a una entidad deportiva que consigue tan importante hito. No es casualidad, es el resultado de muchísimas voluntades que, por amor a unos colores, a unos sentimientos,

dedican y dedicaron gran parte de su vida a fomentar este precioso modo de vida que es ser mallorquinista, pensar en bermellón, tener el ADN barralet. La conclusión: Es de bien nacido, ser mallorquinista. Sirvan pues estas breves líneas, de un mallorquinista más, Presidente de la Comisión del Centenario del RCD Mallorca para apoyar esta gran iniciativa de un grupo de mallorquinistas creando esta revista digital sobre el RCD Mallorca y su cumplido Centenario. Toda la suerte del mundo en vuestra genial singladura. Va por ustedes, Mallorquinistas, ¡Visca el Mallorca! Toda una vida.

1916 | 100 anys de Mallorquinisme

1.936 - 1.956 Prólogo La Mallorca del Mallorca 1.936 - 1.956

Historia del Club La profesionalización del CD Mallorca

Estadio Lluís Sitjar Nuestro hogar

Lluís Sitjar Castellà El primer presidente del CD Mallorca

Andreu Homar La estabilidad institucional

Sebastià Pocoví Santandreu La perla de Manacor

Ramón Guzmán Martorell El primer jugador profesional

Pau Vidal El expreso mallorquín

Jaume Turró Blanch Un hombre de club

Entrevista a Jaime y Bernardo Turró Antoni Ramallets Un mito que fue bermellón

Satur Grech Un hombre de fútbol con un gran recorrido

Anécdotas y curiosidades de la época Entrevista a Margalida Pujol Relatos de un mallorquinista anónimo El secreto de Don Ferran

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La Mallorca del Mallorca 1.936-1.956 Texto de Francisco Javier Ramonell

Volvemos con nuestra sección para ver cómo era la Mallorca en el momento histórico en el que situamos al equipo bermellón en esta entrega: ¿Cuáles fueron los acontecimientos históricos relevantes? ¿Cuál era la situación económica? ¿Quiénes eran nuestros héroes deportivos? ¿Qué costaban las cosas?...

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La Isla de Mallorca se encuentra inmersa en la Guerra Civil. Se abren los primeros campos de concentración para acoger presos políticos: Can Salas, Can Mir, Bellver, Illetes,… La Isla se convierte en la principal base aeronaval para facilitar los bombardeos aéreos y el bloqueo portuario franquista en Barcelona y Valencia. El 23 y 24 mayo la aviación Republicana bombardea la isla dañando especialmente los barrios palmesanos de la Porta de Sant Antoni y Santa Catalina.

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La ciudad de Palma tenía unos 140.000 habitantes. Un décimo de la Lotería de Navidad valía el equivalente a 1,20 euros. Se cobraba un millón y medio de las antiguas pesetas. Sería como cobrar hoy 1.617.492 euros. Con ese premio podías comprarte quince casas o 47 automóviles. El tranvía se consolida como único medio de transporte en la ciudad. Lo sería hasta que en 1.958 fuera sustituido del todo por autobuses.

La Puerta de Sant Antoni tras un bombardeo republicano (fuente: www.diariodemallorca.es). Tranvia de Palma de Mallorca en el año 1950 (fuente: tranviasdepalma.blogspot.com.es)

Arriba, trabajadoras de Perlas Majorica y fotografía de Guillem Timoner (fuente: estaticos.elmundo.es y inmediatika.webnode.es). Abajo, el almacén de Can Mir y su posterior conversión en la Sala Augusta (fuente: www.fancultura.com y www.pmatas.com)

1.942 1.943

1.945

Se funda el Club Deportivo Atlético Baleares. La fábrica de perlas Majorica se convierta en el primer productor de perlas del mundo alcanzando una producción de 1.040.000 collares de perlas de 40 cm de largo, lo que suponía una producción de más de 2,5 millones de perlas sueltas. El 23 de septiembre se inaugura el Estadio de “Es Fortí” diseñado por el arquitecto Carlos Garau. Contaba con un aforo de 15.000 localidades. Guillem Timoner se proclama campeón de España de ciclismo en pista en la modalidad de Medio fondo tras moto Stayer. Un cartón de leche costaba 1,40 pesetas

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(0,01 euros). En el mundo de la industria se cobraban unas 12 pesetas al día (unos 0,07 euros).

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En el almacén de Can Mir (antiguo almacén de maderas y antiguo campo de concentración franquista), se inaugura la Sala Augusta como cine-teatro. El Ballet Ruso actúa en su función inaugural. El ingeniero Gabriel Roca es nombrado Presidente del Fomento de Turismo de Mallorca. Durante su cargo promueve el nacimiento del Paseo Marítimo de Palma. El diseño del mismo corrió de su cuenta. La Isla cuenta ya con 147 alojamientos turísticos con un total de 4.000 camas.

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A la izquierda, imagen del Paseo Marítimo de Palma (fuente: www.todocoleccion.net). Abajo, Colomet con su hija sobre una de sus motos y una cartilla de racionamiento (fuente: mestelrich2.blogspot.com.es y www.cronistasoficiales.com)

1.951

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La marca mallorquina de motocicletas Colomet presenta su primer modelo. La M51 tenía 123 cc, 4,5 CV a 5.000 r.p.m. y cambio de tres marchas con palanca al pie. Alcanzaba una velocidad de 75 km/h.

1.955

Se retiran las cartillas de racionamiento que, mediante cupones y previo pago de los mismos, asignaban a cada ciudadano alimentos de primera necesidad. La actriz Grace “Kelly” inspira un nuevo nombre para las galletas que desde un siglo antes se habían comenzado a fabricar en el horno de Can Guixe de la familia Doménech de Palma de Mallorca.

1.956

En Mallorca había unos 19.000 radiorreceptores (radios de toda la vida), lo que supone que un 22% de la población escuchaba las emisoras locales. El estadio de “Es Fortí” pasa a llamarse “Lluís Sitjar”. Guillem Timoner se proclama en Milán Campeón del Mundo en pista. El Grupo Iberostar se hace con una pequeña agencia de viajes con 6 oficinas y 40 empleados. La compañía se llamaba Viajes Iberia. 1916 | 100 anys de Mallorquinisme

La profesionalización del Club Deportivo Mallorca Texto de Xisco Ramis

a etapa que comprende las décadas tercera y cuarta de la historia del club destaca por ser la de su profesionalización como equipo de fútbol. Recordemos que, en los años anteriores, el Alfonso XIII no había contado en sus filas con ningún futbolista profesional. En 1931, con Lluís Sitjar como presidente, el club había cambiado su monárquico nombre por el de Club Deportivo Mallorca. El 19 de abril de ese mismo año, el equipo jugó su primer partido bajo el nombre de “Mallorca”, encuentro correspondiente a la Copa de España que enfrentó a los bermellones contra el Castellón en Bons Aires. 1-0 ganaron los locales, dirigidos desde el banquillo por Jack Greenwell, segundo entrenador en la historia del Mallorca después del checoslovaco Zaubek. El único gol del encuentro, primero del C.D. Mallorca, fue obra de Gornés. La primera alineación del club en su nueva denominación fue la compuesta por: Ferrer, Vidal, Camps, Reynés, Antolín, Ramis, Liras, Mulet, Gornés, Felipe y Pizà. 1916 | 100 anys de Mallorquinisme

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En la página anterior, dos imágenes de la temporada 1939/40; después de la Guerra Civil el Mallorca fue ubicado en la segunda división nacional junto con el Constancia. Esa misma temporada, el Mallorca no pudo evitar el descenso a tercera. Sobre estas líneas, el equipo que disputó fase de ascenso a segunda, de pie: Medina, Pau Vidal, Grech, Herranz, Mesquida, Salvá y Sureda, agachados: Oliver, Turró, Fernandito y Pocoví. (fuente: rcdmallorca1916.com)

El Mallorca vivió un periodo de crisis a causa de la profesionalización del fútbol, quedándose atrás el conjunto bermellón con respecto a otros clubs. Pero en la temporada 34-35 el nuevo presidente, Andreu Homar, logra dar cierta estabilidad al club. Además, contrata el primer jugador profesional de la historia del Mallorca: Ramón Guzmán. Justo cuando el club disfrutaba de cierta tranquilidad y contaba con una buena plantilla, estalló la Guerra Civil. En la temporada 38-39 el C.D. Mallorca apenas disponía de jugadores ni directivos. El club no se dio de baja federativa, aunque estuvo ausente en todas las competiciones. Pocoví, quien posteriormente acabaría siendo estandarte del club y uno de los mejores jugadores baleares de la historia, fue llamado al frente. El 1 de abril de 1939 finaliza la Guerra Civil y el club vuelve a re8

activarse presidido de nuevo por Andreu Homar. En la temporada 39-40 se produce una importante reestructuración en el fútbol español, que provoca la ascensión del Mallorca al Grupo III de la Segunda División, junto con equipos catalanes, valencianos y otro mallorquín: el Constancia. Al finalizar el primer año de esta nueva competición, descienden el Badalona y el Mallorca, mientras que el Constancia consigue la permanencia. El club intenta recuperar la categoría, pero sin éxito. El 12 de junio de 1943, 130 de los 140 socios se dan de baja a causa de desavenencias con la Junta Directiva. La incertidumbre es tan grande que tiene que intervenir la Federación Balear, que cesa a toda la directiva, Andreu Homar incluido. Entonces, Antoni Moner, cofundador del Alfonso XIII, forma una gestora provisional hasta que, el 3 de julio de ese mismo año,

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Justo cuando el club disfrutaba de cierta tranquilidad y contaba con una buena plantilla, estalló la Guerra Civil.

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El equipo asciende a Segunda División en la temporada 43-44. Fue el primer ascenso del Mallorca a la categoría de plata.

Temporada 1943/44 campeón de tercera división grupo IV, clasificado para disputar fase de ascenso a segunda. El 9 de abril de 1944 al vencer en Altabix al Elche conseguía el C.D. Mallorca el primer ascenso de su historia. Veinte mil personas recibieron en el puerto de Palma a los campeones (fuente: rcdmallorca1916.com)

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se forma una nueva Junta Directiva con Lluís Sitjar de nuevo a la cabeza. El nuevo presidente decide contratar a Cristòfol Martí Batalla como entrenador y el equipo asciende a Segunda División en la temporada 43-44, con Pocoví como jugador estrella. Fue el primer ascenso del Mallorca a la categoría de plata del fútbol español, ya que el anterior había sido puramente administrativo. Además, también supuso la consecución del primer título a nivel nacional, en este caso el de campeón del grupo IV de Tercera División y posteriormente campeón absoluto de Tercera. En el grupo cuarto se encontraban equipos catalanes y mallorquines, entre ellos el Atlètic Baleares, conjunto resultante de una fusión entre el Athlètic y el Baleares. En la fase final de ascenso, el Mallorca se debía medir ante los campeones de los otros grupos, que eran Levante UD, Elche y Málaga. Se 9

1936 - 1956 Formaciones del Mallorca y Constancia que el 20 de mayo de 1945 disputaron en el campo de Bons Aires un partido histórico marcado por el polémico arbitraje del catalán Cruellas. Abajo, varias imágenes del partido que ganó el Mallorca 2-0, mandando al Constancia a la promoción (fuente: rcdmallorca1916.com)

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En la temporada 44-45 el Mallorca salva la categoría de forma polémica y, a su vez, envía al Constancia a Tercera División.

disputaba una liguilla entre ellos, en lugar de una eliminatoria directa, jugando dos partidos contra cada equipo. El Mallorca no perdió ninguno de sus encuentros y certificó el ascenso en la última jornada al ganar 0-1 en Elche con gol de Morales. Para celebrar aquel hito, 20.000 aficionados se congregaron en el puerto de Palma para recibir al equipo. Tras el ascenso, la directiva se plantea construir un nuevo estadio, ya que Bons Aires se estaba quedando obsoleto. Como no se disponía de suficiente dinero, el club decidió poner a la venta 666 títulos de propiedad por 3.000 pesetas cada uno, cada título daba derecho a un asiento en la nueva tribuna preferente. La primera denominación del estadio fue “es Fortí”, tenía unas medidas de 100x67 metros y capacidad para unas 15.000 personas. Fue apadrinado por Leo10

nor Delgado March y Vicente Moranta, hijo del ex jugador alfonsino. El primer partido disputado en el nuevo feudo tuvo lugar el 23 de septiembre de 1945. Los locales ganaron 3-0 al Jerez y el delantero Miquel Sans tuvo el honor de marcar el primer gol. En la temporada 44-45 el Mallorca salva la categoría de forma polémica y, a su vez, enviando al Constancia a Tercera División. En la última jornada se enfrentaban ambos conjuntos, en una liga de 14 equipos en la que descendían los dos últimos de forma directa y el antepenúltimo jugaba promoción de descenso. El Baracaldo se encontraba en última posición con 13 puntos, el Mallorca era penúltimo con 20 puntos, la Cultural Leonesa se situaba en antepenúltima posición con 22 puntos, los mismos que el Constancia que se salvaba momentáneamente gracias a tener

un mejor coeficiente que sus rivales. El partido que enfrentaba a ambos equipos insulares se disputó en “es Fortí”. El árbitro, Cruellas, anuló dos goles a los visitantes, cuyos aficionados desplazados al feudo bermellón protestaron airadamente. En el último minuto del partido, Arbella marcaba un gol que daba la salvación al Mallorca y condenaba a los inqueros a la promoción. Finalmente, el Constancia acabaría descendiendo al perder su eliminatoria ante el Córdoba. Un duro revés para un equipo que solamente un año antes estuvo a punto de colarse entre los grandes del fútbol español, ya que llegó a disputar la promoción de ascenso a Primera División. En la temporada 46-47 el Mallorca consiguió una meritoria quinta posición en Segunda. En la 47-48, el presidente Joaquim Fuster de Puig1916 | 100 anys de Mallorquinisme

En la temporada 1949/50 una vez recuperada la segunda división, el Mallorca llegó a octavos de final de la Copa del Generalísimo, en la foto una formación habitual de la temporada: de pie, Juanito (masajista), Suñer, Urcelay, Grech (entrenador), Perales, Pancho y Rullán. Agachados, Caldentey, Retamar, Iriarte, Manolo, Mascaró, Farré y Manzano. En la imagen inferior, Pancho acaba de marcar el tercer gol del Mallorca al Valencia en partido de Copa del Generalísimo disputado en Palma. Acabaría ganando el Valencia 3-4 (fuente: rcdmallorca1916.com)

dorfila, conocido como “comte d’Olocau”, recupera el título Real y el club pasa a llamarse Real Club Deportivo Mallorca. En esa misma temporada, el equipo desciende quedando penúltimo con 22 puntos. En la temporada 48-49 el equipo consigue ascender de nuevo disputando la promoción de ascenso frente a Linense, Badalona y Cartagena. En 1950 los jugadores mallorquinistas hicieron historia en la Copa del Generalísimo al llegar hasta los cuartos de final, donde fueron eliminados por el todopoderoso Valencia. Los bermellones plantaron cara en la isla y únicamente perdieron por 3-4, pero en la vuelta los valencianos demostraron todo su potencial ganando por 8-0. Antes, el Mallorca había eliminado a Córdoba, Badalona y Alcoyano en las rondas previas. En Liga quedó undécimo. 1916 | 100 anys de Mallorquinisme

Durante ese mismo año el club sufre una grave crisis económica. Al comte d’Olocau lo sustituye Andreu Homar, que dimite el 26 de junio de 1951 y a su vez es sustituido por Joan Vidal Salvà, más conocido como el Barón de Vidal. Su primera etapa fue breve, pero posteriormente sería presidente del club durante dos periodos más intensos. En la temporada 52-53 se vivió la peor crisis en la historia del club. En mayo de 1952 la Federación suspende al Mallorca el derecho de jugar en su propio estadio, al negarse el club a que se intervinieran las taquillas para pagar a los jugadores con la recaudación obtenida en los partidos. Finalmente, se embargaron las taquillas y el equipo pudo seguir jugando en “es Fortí”. A causa de los numerosos problemas económicos e institucionales,

en la temporada 53-54 el Mallorca quedó último clasificado de Segunda División, sumando únicamente 9 puntos. De los 30 partidos disputados, únicamente ganó tres y empató otros tres. Recordemos que en aquella época las victorias valían dos puntos. Los bermellones encajaron la friolera de 103 goles. En la temporada siguiente, se cambió del nombre del estadio “es Forti” por el de “Lluís Sitjar”, en honor al impulsor de su construcción. Empezó así una etapa de gran incertidumbre, en la que desfilaron multitud de directivos. Ninguno logró enderezar el rumbo de nuestro amado club, hasta que llegó Jaume Rosselló, con quien comenzó una de las más brillantes etapas del Mallorca. Pero eso, queridos amigos mallorquinistas, lo veremos en la siguiente entrega de “1916”. 11

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El 11 de junio de 1955 el presidente Bartolomé Mestre decidió con la aprobación de la Junta Directiva que el estadio pasara a llamarse Lluís Sitjar, como homenaje hacia quien había hecho posible la construcción del nuevo campo (fuente: rcdmallorca1916.com)

El estadio Lluis Sitjar Nuestro hogar Texto de Rafel Coll

emplo y símbolo del mallorquinismo. Estas palabras evocan al aficionado bermellón directamente al estadio Lluís Sitjar, heredero del campo de Bons Aires a partir de 1945. El nuevo terreno de juego, situado en el barrio de Es Fortí del cual acogió su nomenclatura inicial, tiene su origen en la necesidad creada en 1944 por el ascenso a Segunda División. El club necesitaba un estadio a la altura y su directiva, dirigida por Lluís Sit-

jar, promovió la nueva construcción. El arquitecto Carlos Garau se puso manos a la obra para diseñar la nueva estructura en los terrenos de Es Fortí i Sa Sini d’en Gil, pero para ello necesitaba financiación. La directiva mallorquinista emitió 400 títulos de propiedad a 5.000 pesetas cada uno, pero la respuesta popular fue escasa por lo que se aumentó la partida de acciones a 666 y se redujo su precio a 3.000 pesetas. Tras esta modificación se suscribieron y desembolsaron la totalidad de títulos, pero

el sobrecoste de las obras estuvo a punto de boicotear su finalización. Sin embargo, tras ceder las partes, se pudo terminar tal obra magna. El 22 de setiembre de 1945 el canónigo Jaume Espases bendijo el terreno de juego, y al día siguiente se inauguraron las instalaciones en partido oficial ante el Jerez con victoria bermellona por 3-0. El estreno de las mallas de las porterías del Sitjar se produjo con un gol de Sanz. El nuevo estadio poseía inicialmente un aforo de 16.000 espec-

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El sábado 22 de septiembre de 1945 se bendecían las instalaciones del nuevo campo y al día siguiente se celebraba el primer partido oficial entre el Mallorca y el Jerez. En la imagen de la izquierda, el presidente Luís Sitjar saludando a los jugadores del Jerez. A continuación, el primer equipo que alineó el Mallorca contra el Jerez, en la inauguración de “Es Fortí”. Ramallets, Tamayo, Mesquida, Grech, Mateu, Castro, Pocoví, García Díaz, Sans, Montalvo y Primo (fuente: rcdmallorca1916.com)

tadores y se construyó sin tribuna cubierta a pesar de que los planos inicialmente así lo preveían. Además, el estadio Es Fortí, por aquel entonces, era destinado únicamente a la pura actividad futbolística mientras el Mallorca mantenía sus instalaciones en la zona de la actual plaza Joan Carles I. El estadio adquirió su nomenclatura final y conocida popularmente, estadio Lluís Sitjar, ya en 1955 en honor a su promotor. Las instalaciones mallorquinistas fueron mejorando progresivamente. En 1960, Jaume Rosselló instalaba luz artificial para adecuar el estadio a la época. Tras el ascenso a Primera División en 1981, Miquel Constestí decidió realizar una ampliación en el estadio hasta llegar a un aforo de 31.000 espectadores. Aunque parezca sorprendente, en citas como el Trofeo Ciutat de Palma, se llegó a llenar el recinto. En este estadio se han presenciado vivencias de todo tipo. “Cuqui” Silvani se cayó al foso, en 1984 ante

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El estadio adquirió su nomenclatura final y conocida popularmente, estadio Lluís Sitjar, ya en 1955 en honor a su promotor.

el Valladolid se vino abajo el muro de contención de la General Sur y por suerte no hubo víctimas, en 1997 se apagó varias veces la luz ante el Real Madrid, Di Stéfano vistió la camiseta mallorquinista y un sinfín de anécdotas que darían para un libro entero. La luz del Sitjar se iba consumiendo. En 1999, forzado por la normativa de adecuación de los estadios a

las normas de seguridad, el Mallorca se encontró ante la disyuntiva de reformar el Lluís Sitjar o construir un nuevo estadio, en colaboración con el Ayuntamiento, por la disputa de la Universiada. Tras un largo debate se optó por la mudanza. Esta decisión planeará eternamente por las mentes de los mallorquinistas sobre su acierto o error, pero ya no hay vuelta atrás. En junio de 1999 el Lluís Sitjar cerraba sus puertas, aunque el filial siguió disputando partidos allí hasta 2007, a lo grande, como se merecía. Una victoria por 2-0 ante el Celta cerraba la temporada con la clasificación para Champions y las despedidas de Cúper y el Lluís Sitjar. A partir de la marcha del filial a Son Bibiloni el estadio fue paulatinamente decayendo, hasta ser declarado en ruinas, demacrando la imagen de todo un templo mallorquinista. Okupas, suciedad, destrucción, incendios… el estadio moría, nadie hacía nada. A pesar del run-run continuo con proyectos para volver

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El mallorquinista Sans tuvo el honor de marcar el primer gol de la historia de “Es Fortí”, fue a los doce minutos del segundo tiempo, el partido acabó con la victoria del Mallorca por 3-0. Abajo, aspecto que ofrecían las gradas en aquel partido (fuente: rcdmallorca1916.com)

nunca se materializó nada, todo seguía igual. En 2014 el Ayuntamiento de Palma anunciaba su derribo, era su fin. El mallorquinismo lloraba de rabia e impotencia, iban a demoler parte de su vida. Comparar el Lluís Sitjar con Son Moix es equivalente a hacer lo mismo entre Eto’o y Paco Sanz, un desequilibrio claro. De la frialdad actual, en gran parte por las pistas de atletismo, a ese calor infernal del Lluís Sitjar cuando se copaba para las 14

grandes ocasiones, con el público encima de los jugadores, unos mallorquines con ánimos e ilusión por animar, una gran familia con momentos míticos como correr por la banda tras el linier. Eso era el Sitjar, una familia, un estadio clásico, una atmósfera increíble e irrepetible. De abuelos a padres, de padres a hijos. Esa es la cadena del mallorquinismo en el Sitjar, un foco de sentimiento barralet que pasaba de generación en generación. ¿A quién

no le llevaban de pequeño al estadio, quedando enamorado del colorido y el ambiente, confirmándose a sí mismo: “Papá, soy del Mallorca”? Fuente inagotable de mallorquinistas en un barrio futbolero como Es Fortí, y no en un polígono como Son Moix, los partidos del Mallorca eran una fiesta, símbolo de unión en las vacas flacas y en las gordas. Gracias por tanto estadio Lluís Sitjar. Siempre en nuestra memoria. Som i serem Fills d’es Sitjar. 1916 | 100 anys de Mallorquinisme

Lluís Sitjar Castellà El primer presidente del CD Mallorca Texto de Xisco Ramis

Fotografía de Lluís Sitjar (fuente: rcdmallorca1916.com)

luís Sitjar Castellà tiene el privilegio de haber sido el último presidente del Alfonso XIII y el primero del CD Mallorca. De hecho, presidió el club en tres etapas distintas (1926-27, 193033 y 1943-46). Además, es uno de los tres presidentes honorarios del club juntamente con Antoni Moner y Josep Ramis d’Ayreflor. Y por si eso fuera poco, tiene el gran honor de haber dado nombre al más mítico de los tres estadios del club. Don Lluís, natural de Porreres, nació el día 16 de agosto del año 1900. Cuando disfrutaba de sus 16 pri-

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maveras, en 1916, se fundó el club de sus amores, bautizado como Sociedad Alfonso XIII. Entonces no se podría haber imaginado el papel fundamental que llegaría a tener en la historia de nuestro club. Su nombre aparece ligado por primera vez al del Alfonso XIII el 29 de junio de 1924, cuando fue nombrado vocal de la Junta Directiva encabezada por Josep Ramis d’Ayreflor. Tras la marcha de éste, Antoni Moner volvió para asumir la presidencia. El cofundador del club era amigo y vecino de Lluís Sitjar, y tal era su confianza en él, que le otorgó el puesto de vicepresidente. Dos años más tarde, el 24 de junio de 1926, se celebra una Junta General ordinaria donde, por unanimidad, es elegido Lluís Sitjar como nuevo presidente del club. Se convirtió así, y aún lo sigue siendo, en el presidente más joven de la historia del club. Poco le iba a durar su primer mandato. Únicamente un año después, fue relegado al cargo de vocal para que Sebastián Sancho Nebot ocupara su lugar. Pero, como todos sabemos, no acabaría ahí la historia de Don Lluís. El 10 de noviembre de 1930 volvería a la presidencia para tomar una de las decisiones más importantes en la historia del club. El 14 de abril de 1931, después de que los republicanos ganaran las elecciones, la Junta Directiva, presidida por Lluís Sitjar, decide cambiar el nombre de la RS Alfonso XIII por el de Club Deportivo Mallorca. Según algunas fuentes, este cambio fue motivado por una acción espontánea del conserje del equipo, quien reemplazó, en la pizarra de la sede, el nombre monárquico del club para apaciguar los ánimos de algunos exaltados republicanos. Poco después, en mayo de ese mismo año, Antonio Parietti Coll asumiría la presidencia dejando otra vez a Lluís Sitjar en un segundo plano. El 4 de junio de 1933, saliendo de una misa en Porreres, fue tiroteado por un viejo enemigo suyo. Una bala se le quedó alojada en el paladar, pero milagrosamente logró sobrevivir. 15

1936 - 1956 Fotografía de Lluís Sitjar (fuente: libro “Mallorquines admirables” de Miguel Vidal)

En junio de 1943 el club pasaba por una profunda crisis, en la que 130 de los 140 socios se dieron de baja. Andreu Homar, colapsado por los hechos, presentó su dimisión. Fue entonces cuando Lluís Sitjar, decidido a salvar el club, volvió a la presidencia por tercera y última vez. Decidió contratar a Crisfòfol Martí Batalla como entrenador, con quien se logró el ascenso a Segunda División. Con los éxitos deportivos, se apaciguaron los conflictos institucionales, y así fue como Lluís Sitjar rescató al Mallorca de un naufragio seguro para ubicarlo en una posición de privilegio dentro del panorama futbolístico. Durante ese año, puso en marcha su ambicioso plan de construir un nuevo estadio, proyecto en el que invirtió mucho dinero y esfuerzo. Pese a las dificultades, consiguió su objetivo y el 23 de septiembre de 1945 fue inaugurado es Fortí. Poco tiempo pudo sentarse en el palco presidencial del nuevo estadio, ya que dejó su 16

cargo, esta vez de forma definitiva, en 1946. El 11 de junio de 1955, el presidente en funciones, Bartolomé Mestre Salom, decide, previa aprobación de la Junta Directiva, que el estadio de es Fortí pase a llamarse Estadi Lluís Sitjar, como homenaje a quien había impulsado su construcción. Durante ese año, Don Lluís, decepcionado por la forma en que era dirigido el club, quiso volver a la presidencia, pero su maltrecho estado de salud se lo impidió. Murió el 21 de diciembre de 1956, a los 56 años, después de pasar los últimos trece años de su vida postrado en una silla de ruedas a causa de la polineuritis. De hecho, la inauguración de es Fortí, el 23 de septiembre de 1945, fue una de sus últimas apariciones en público. Se fue la persona, pero su espíritu siguió vivo en un estadio donde se vivieron algunos de los mayores logros del club. Sin él, ninguno de ellos hubiera sido posible.

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En junio de 1943 el club pasaba por una profunda crisis. Fue entonces cuando Lluís Sitjar, decidido a salvar el club, volvió a la presidencia por tercera y última vez.

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Andreu Homar La estabilidad institucional Texto de Sebastià Salas

ara entender el actual Mallorca es necesario echar la vista atrás para conocer cuáles son los orígenes de la entidad. Sin lugar a dudas, el Mallorca de hoy día es un club profesional que orbita en la élite del panorama nacional – pese a este bache por el que estamos pasando estas últimas temporadas–. No obstante, esto no fue siempre así. El Mallorca empezó siendo una asociación pequeña dedicada al fútbol como actividad lúdica, donde los jugadores eran amateurs. Así pues, ¿dónde se produce ese cambio de tendencia? La figura del presidente Andreu Homar Rullán es clave en la trasformación del Mallorca durante los años

correlativos a los inicios de la dictadura. Fue nombrado presidente el 5 de junio de 1935. Y, durante su mandato, llevó a cabo una política de fichajes intensa, hasta ahora nunca vista en la isla. Homar, apostó por nombres provenientes del Madrid y del Barcelona, tales como Rafael Vidal o Ramón Guzmán, respectivamente. Éste último, fichó como jugador y entrenador a la vez, algo habitual en la época. Durante su mandato, consiguió 4 Campeonatos de Balears (35/38 y 42/43). Pero el paso de Andreu Homar por la entidad bermellona no fue sencillo. Dos etapas de presidente con sus dos respectivas dimisiones. En junio de 1943, después de 9 años al frente del club, dimitió a causa de la baja de 130 de los 140 socios de la entidad, des-

pués de una temporada muy dura. En 1950, releva al Comte d’Olocau, en la que sería su segunda etapa al frente del RCD Mallorca. Durante este año, fichó al segundo jugador extranjero en la historia del club, Mogoi, natural de Hungría. El fracaso del fichaje, junto a otros factores, fue la causa de su segunda dimisión en junio de 1951. Andreu Homar, es otro de los olvidados en la historia del Real Mallorca. Su paso como presidente nos deja una etapa de estabilidad muy prolongada, sumado al inicio de las políticas de fichajes modernas. Su final nunca fue agradable, ni su trabajo reconocido. Pero no hay que olvidar que 10 de estos 100 años del club han sido bajo su mandato. Todo un referente, sin duda.

Fotografía del CD Mallorca de la temporada 1936/37, con Andreu Homar de Presidente (fuente: rcdmallorca1916.com)

1916 | 100 anys de Mallorquinisme

1936 - 1956

Sebastià Pocoví Santandreu La perla de Manacor Texto de Xisco Vich

uinto de los seis hijos que tuvieron Joan Pocoví Ordinas y Petra Santandreu Morey, nació siete meses después de ser fundado el Club, concretamente el 16 de octubre de 1916, debutó en el Alfonso XIII con 17 años y permaneció ligado a él durante 16 temporadas, todas ellas se mantuvo como titular y consiguió anotar 104 goles, hecho que lo coloca a día de hoy como tercer máximo anotador en la historia del RCD Mallorca. Sebastià fue un extremo muy rápido, hábil y eficaz, que a pesar de ser diestro le pegaba más fuerte con la izquierda. Sus condiciones futbolísticas eran excepcionales y con catorce años ya jugaba en el primer equipo del Manacor. Con dieciséis fichó por el Constancia, equipo en el que jugaba su gran ídolo, el delantero centro Barber. Fue uno de los refuerzos que el conjunto inquero contrató para disputar la Copa Mediterráneo de 1932, competición que disputaron Mallorca, Castelló, Levante, Júpiter y Sabadell. Aquella experiencia con el Constancia le valió para que Miquel Seguí, presidente del Alfonso XIII, se fijase en él y le ofreciera fichar por su club. El contrato que le ofrecieron era ridículo: le pagaban el tren los jueves 18

para ir a entrenar y los domingos para disputar los partidos. A pesar de esas condiciones decidió aceptar. Fue el 29 de abril de 1934 cuando debutó por primera vez con la camiseta del Mallorca, concretamente frente al Constancia de Inca, el cual se impuso con claridad al equipo bermellón por 4-2. A pesar de que Pocoví logró marcar el segundo gol, no sirvió de mucho a su equipo. El once que presentaron los alfonsinos fue el siguiente: Abad; Pepín, Lires; Carrasco, Gotande, Gomila; Salvà, M. Borràs, Planas, Albella i Pocoví. En la temporada 1934-35 se marchó al Hércules de Alicante a probar fortuna ya que necesitaba ganar dinero para vivir. En el equipo alicantino solo se le permitía disputar los partidos amistosos por no haber cumplido la mayoría de edad.

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El 29 de abril de 1934 debutó por primera vez con la camiseta del Mallorca, frente al Constancia de Inca.

No tardó demasiado en arrepentirse y a sentir nostalgia de Mallorca y al cabo de unos meses decidió volver al Mallorca. La Liga de 1936-37 no llegó a arrancar a causa de la Guerra Civil, a veces se celebraba algún Campeonato Regional (Cataluña, Levante, Galicia) y partidos benéficos. De hecho, el Mallorca ganó los Campeonatos Regionales de las temporadas 193637 y 1937-38. El 27 de septiembre de 1936 se organiza un partido en beneficio de la suscripción por el Movimiento Salvador de España. Se enfrentaron los mejores jugadores de la Isla y el CD Mallorca. En la Selección Mallorquina jugaron Oliver (Soledad), Gomila (Manacor), Puigserver (Llucmajor), Crespí (Manacor), Gregorio (Athlètic), Bordoy (Felanitx), Sard (Manacor), Tatono (Hércules, de Alicante), Mayol (Athlètic), Sanchiz (Felanitx) y De la Monja (Soledad); para el Mallorca jugaron Abad, Vidal, Vázquez, Sans, Guzmán, Parera, Alzamora, Felipe, Planas, Pueyo y Pocoví. En 1937 se organizaban en la zona republicana la Liga del Mediterráneo y la Copa España Libre (1937); en la zona sublevada el Torneo Nacional de Fútbol (en 1939 y finalizada la guerra), ganado por el Sevilla. En la temporada 1938-39 la plantilla se encontraba dividida. Unos 1916 | 100 anys de Mallorquinisme

En la imagen Pocoví sostiene un trofeo otorgado por la Federación Balear de Fútbol (fuente: rcdmallorca1916.com)

estaban en el Frente, como Pocoví, u otros debían hacer frente a sus problemas personales, lo que les impedía jugar al fútbol. Por no haber, no había ni directivos. A pesar de ello, el Mallorca no se dio de baja federativa y al finalizar la Guerra Civil el 1 de abril de 1939 se retomó la actividad del Club. Se acordaron partidos amistosos para empezar a confeccionar la plantilla de cara a la próxima temporada. En la temporada 1939-40, tras la Guerra Civil la Federación Nacional se vio obligada a reorganizar las distintas categorías y ello benefició al Mallorca y al Constancia, que fueron incorporados al Grupo III (formado por 8 equipos) de la nueva Segunda División confeccionada por diferentes grupos geográficos. El Levante quedó primero con 20 puntos y los bermellones con 13 puntos perdieron la categoría. En 1942 el Mallorca prestó al jugador al Espanyol para disputar la Copa del Generalísimo. A cambio vinieron cedidos tres futbolistas del conjunto catalán al Mallorca. La entidad catalana ofreció mucho dinero por Pocoví, 1916 | 100 anys de Mallorquinisme

pero el club mallorquín no quiso deshacerse de su mejor futbolista. Pocoví fue uno de los pilares imprescindibles para el CD Mallorca en su primer ascenso a Segunda División la temporada 1943-44, después de ganar 0-1 al Elche en Altabix en el último partido de Promoción. En aquella plantilla había cinco manacoríes: Sureda (portero), Mesquida (defensa), Parera (centrocampista), Gomila y Pocoví (delanteros). El ex internacional Cristóbal Martí era el técnico del equipo. En 1947 y a sus 30 años, llega una gran oportunidad para él. El Real Madrid realizó una oferta valorada en 150.000 pesetas (unos 900 euros), y al jugador le ofreció 50.000 pesetas (300 euros) por un contrato de cuatro meses, pero el Mallorca se mostró inflexible y no quiso que su mejor jugador se marchase al conjunto blanco. El mallorquín solo llegó a cobrar una ficha máxima de 7.000 pesetas (42 euros) y un sueldo de 1.800 pesetas (9,65 euros) a lo largo de toda su carrera deportiva como futbolista del conjunto mallorquín. Ese dinero no era suficiente y en sus momentos

libres esculpía madera en el taller de Don Pep Bauçà situado en la calle de los Olmos de Palma, algo que le gustaba y le entretenía mucho. Uno de los momentos más tristes para Sebastià llegó durante la temporada 1947-48, cuando el Mallorca perdió la Segunda División y estuvo al borde de la desaparición. En la temporada siguiente, tras la dimisión de Balaguer tuvo que hacerse cargo provisionalmente de la dirección técnica, hasta que el Presidente Comte d’Olocau ficha a Mauri. Al finalizar el campeonato se recupera el ascenso a Segunda División y con ello se disipan todas las posibilidades de que la entidad mallorquina se disuelva. En 1949 vuelve al club de sus orígenes, el Manacor. Esta temporada el Mallorca tiene una participación discreta en la Liga, pero en la Copa de España llega por primera vez en su historia hasta cuartos de final. Como dato curioso se dice que Pocoví fue el inventor de la “bicicleta”, que consiste en pasar la pierna por encima de la pelota sin tocarla para engañar al contrario. 19

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Ramón Guzmán Martorell El primer jugador profesional Texto de Jaime Mora

amón Guzmán Martorell fue el primer fichaje mediático del Mallorca. Guzmán nació el 22 de septiembre de 1901 en Peñíscola, Castellón. Ramón jugaba como mediocentro. Guzmán confiaba en su fútbol y de Castellón se marchó a Barcelona. Allí jugó en el Fortpienc, un modesto club de barrio de Barcelona. El peñiscolano destacó en ese humilde equipo, tanto que el Barça se fijó en él y en el año 1928 fichó por el conjunto blaugrana. Guzmán jugó 45 partidos en sus siete temporadas como jugador del FC Barcelona. Sólo consiguió marcar un gol, pero lo hizo ante el máximo rival, el Real Madrid. Su paso por el Barça le sirvió para ganar una Liga. Pero no sólo conquistó un gran título, también llamó la atención del seleccionador español, José María Mateos. El técnico del combinado nacional le convocó y le hizo debutar con España el 1 de enero de 1930 contra Checoslovaquia. En la selección compartió vestuario con el mítico portero Zamora. Su historia con España no fue muy larga, Ramón jugó en total tres encuentros. Llegó a Mallorca de la mano de Andreu Homar. El presidente fichó a Ramón Guzmán Martorell del Barça. El jugador peñiscolano se convirtió en el primer jugador con ficha de profesional en la historia del club. Guzmán cobraba 5.000 pesetas de ficha y unas mensualidades superiores a 700 pesetas. Unas cantidades que hicieron que la llegada de Ramón 20

significara el primer fichaje estrella. Ramón llegó para ocupar el cargo de jugador-entrenador. Su debut como bermellón lo realizó el 29 de julio de 1935 contra el Constancia. Ramón Guzmán se volvió un fijo en la medular mallorquinista. Formó una buena dupla con Parera o Sánchez. Defendió la camiseta del Mallorca en 68 ocasiones y anotó seis tantos, aunque sólo dos de los

Fotografía de Ramón Guzmán Martorell (fuente: www.diarodemallorca.es)

goles fueron en partidos oficiales. El peñiscolano triunfó en Mallorca. Los bermellones con él ejerciendo de entrenador-jugador ganaron el Campeonato de Mallorca en tres ocasiones, un Campeonato de Ba-

leares y una Liga Mallorca. La nota negativa fue su derrota frente al CE Sabadell, en su único enfrentamiento contra un equipo peninsular en su etapa como mallorquinista. Fue una eliminatoria de Copa, donde el conjunto arlequinado dio la vuelta a la eliminatoria en casa (2-1 en Bons Aires i 4-1 en Sabadell). La temporada 1938/39 llega a la isla Francisco Pagaza para ocupar el cargo de entrenador bermellón. Guzmán pasa a ser únicamente un jugador de la plantilla con 37 años a sus espaldas. Poco a poco fue perdiendo protagonismo. El tiempo no pasaba en balde. Su último partido fue el 31 de diciembre de 1939 en el campo del EC Granollers. El peñiscolano abandonó el club a mitad de temporada, cuando los bermellones estaban en Segunda División. Cuando acabó su carrera como jugador, se dedicó a entrenar. La temporada 1941/42 volvía al Barça, pero esta vez como entrenador. Su paso fue breve, en enero de 1942 fue cesado y le sustituyó Joan Josep Nogués. Un triste final. El 1 de abril de 1945 disputó un partido en homenaje a Mariano Martínez, conocido como “Rini” en Les Corts. Guzmán sufrió una rotura de rótula, mientras era atendido en la enfermería del estadio, se apagó su llama inesperadamente. Ramón sufrió un paro cardiaco que significó su muerte. Un adiós repentino del primer jugador profesional de la historia del Mallorca: Ramón Guzmán Martorell. 1916 | 100 anys de Mallorquinisme

Fotografía de Pau Vidal (fuente: rcdmallorca1916.com)

Pau Vidal El expreso mallorquín Texto de Rafel Coll

i se pregunta a los entendidos por los mejores extremos españoles de la década de los cuarenta saldrá inevitablemente el nombre de Pau Vidal Oliver. Nacido en Llucmajor en 1920 es uno de los jugadores baleares más destacados de la historia. Cuando se mudó a Palma con su familia, para montar una carnicería, el joven Pau tomó la difícil decisión de dejar los estudios para centrarse en el fútbol, donde veía más futuro. La decisión no fue sencilla, pero el hecho de que su padre fuera futbolero empedernido facilitó las cosas. Pau Vidal padre era el entrenador del juvenil del Regional, donde su hijo inició su andadura futbolística. Ahí es donde empezó a dar muestras de su calidad hasta que se vio obligado a parar. Eran tiempos de guerra y en 1938 fue llamado a filas para realizar la “mili” en Menorca. Al terminar el servicio militar, el CD Mallorca -que durante los años de guerra sólo había podido disputar el Campeonato de Baleares- le fichó

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en 1939 para completar una plantilla con escasez de jugadores. Pau Vidal se encontraba ante una situación única: el Mallorca tras la reestructuración de la competición había sido ascendido al Grupo III de Segunda División junto al Constancia. Quien llegó como un tapado se descubrió. A pesar de descender a Tercera División esa temporada, Pau Vidal mostró sus cualidades enamorando a propios y ajenos. El de Llucmajor permaneció en el Mallorca varias temporada más, alcanzando la gloria con el ascenso a Segunda División en 1944 con él como uno de los estandartes del equipo. Su gran año valió su peso en oro, en este caso un contrato con un coloso del fútbol español: el Real Madrid. Pasó de cobrar seiscientas pesetas mensuales a dos mil quinientas, además de ochenta mil pesetas de prima de fichaje. Casi nada. Todo ello para estar cinco temporadas en el conjunto blanco, desde la 1944-45 a la 1948-49. Se adueñó de la titularidad en la parcela ofensiva y levantó dos Copas de España con los meren-

gues. Además el extremo mallorquín tiene en su haber el honor de estar presente en la alineación titular en la inauguración del estadio Santiago Bernabéu. De cara a la temporada 1949-50 Pau Vidal volvió a casa, dando lecciones futbolísticas en la isla hasta su retirada, a los treinta y tres años, en junio de 1953. Sin embargo colgar las botas no fue sinónimo de abandonar el Mallorca. Pau Vidal se convirtió en entrenador bermellón para afrontar la siguiente temporada, en Tercera División. Por aquel entonces el Mallorca estaba sumido en una grave crisis económica y necesitaba un referente que le guiase. Por mucho que pusiera todo su empeño, no le fue lo bien que le hubiera gustado. Solo pudo permanecer temporada y media como entrenador, disputando liguilla de ascenso a 2ª División sin lograr la promoción, hasta ser sustituido, en el curso 1955-56, por el húngaro Esteban Platko. Así puso fin a su vinculación por el Mallorca un mito del Club, un joven que alcanzó lo que prometía y siempre quiso volver a su isla. 21

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Jaume Turró Blanch Un hombre de club Texto de Toni Ramis

aume Turró Blanch, nacido el 11 de febrero de 1921 en Roses, Girona, es el paradigma de jugador de club. Llegó a Mallorca en 1941, con 20 años, para hacer el servicio militar y fue fichado por Andreu Homar, presidente en aquel momento, quien ya auguró que el centrocampista pasaría una larga temporada en el club. Tanto es así, que después de retirarse como jugador la temporada 56/57 entró inmediatamente a formar parte del cuerpo técnico del Mallorca. Permaneció en el cuerpo técnico bermellón hasta la temporada 67/68, llegando a dirigir el equipo en varios períodos breves entre ceses y contrataciones de primeros entrenadores. Entonces pasó por los banquillos de Campos, Poblense y Llosetense, hasta la tempora22

da 74/75, cuando volvió una última temporada al Mallorca. Prácticamente 30 años, pues, con alguna interrupción, lo ligan a la isla, que consideraba su hogar. Y especialmente al Mallorca, en cuyo libro de récords aún consta su nombre al ser el cuarto jugador más longevo en jugar con el club, con la edad de 37 años, 3 meses y 25 días. Es superado solamente por Miquel Soler, Miquel Àngel Nadal y, por supuesto, el enorme Pep Lluís Martí, con el que comparte, además de posición en el campo, la entrega y sacrificio sobre el terreno de juego. El propio Jaume Turró definía su estilo de juego como lo que hoy llamaríamos un ‘box-to-box’: un incansable centrocampista corredor, presionador y con llegada; comparándose a sí mismo con Enrique

Lora, histórico del Sevilla F.C., o con el propio Joan Forteza, con el que coincidió en su última temporada como jugador. Otros le apodaban “la sombra de Panizo”, en referencia al jugador del Athletic de Bilbao: José Luis López Panizo. A pesar de sus 9 temporadas en el Mallorca (jugó como cedido en el Constància la temporada 49-50 y en el Algeciras, Cádiz, y Atlético Baleares entre 1951 y 1955), no es uno de los jugadores con más partidos del club. Y es que Turró solía empezar las temporadas en el banquillo para poco a poco hacerse modestamente un hueco entre los titulares con su lucha y esfuerzo, dignificando todavía más su imagen de jugador fiel a los colores y de hombre de club que tanto se echa de menos en el fútbol moderno. 1916 | 100 anys de Mallorquinisme

En la página anterior, fotografía de Jaume Turró (fuente: rcdmallorca1916.com) En la fotografía superior, Jaume Turró recibe un homenaje de la mano del presidente Jaume Rosselló. Abajo, fotografías de Jaume Turró junto a Bobby Charlton y Alfredo Di Stefano (fuente: Bernardo y Jaime Turró, hijos de Jaume Turró)

En todos estos años de vinculación al Mallorca vivió momentos de gran fragilidad en el club, así como otros verdaderamente históricos: como jugador vivió el primer ascenso a Segunda División, como entrenador acompañó como segundo a Juan Carlos “Toto” Lorenzo en el primer ascenso a Primera en la temporada 59/60. El 4 de abril del 1967 Turró sustituía al propio Lorenzo, que había sido contratado esa misma temporada para repetir la gesta del ascenso, pero que fue cesado tras una temporada no tan exitosa. Jaume Turró asumía el mando y el equipo acababa cuarto del grupo II de Segunda División. Otro mérito deportivo a destacar fue la concesión de la medalla al Mérito Deportivo que solicitó para él el Atlético Baleares, después de jugar en sus filas las temporadas 53/54 y 54/55, antes de volver al Mallorca. Después de su última temporada en el Mallorca, en 1974, fue nombrado director de la Escuela Balear de Entrenadores, cargo que desempeñó hasta principios de los 80. Durante esos años se formaron en la Escuela entrenadores de renombre como el propio Llorenç Serra Ferrer. Jaume nos dejó el 29 de septiembre de 2005 a la edad de 84 años. El mallorquinismo le dedicó un sentido minuto de silencio en Son Moix. Se iba un histórico del RCD Mallorca, pero sus hazañas, su amor por los colores, y su entrega se recordarán para siempre. 1916 | 100 anys de Mallorquinisme

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Su nombre aún consta en el libro de récords del Mallorca, al ser el cuarto jugador más longevo en jugar en el club, con la edad de 37 años, 3 meses y 25 días. 23

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Entrevista a

Jaime y Bernardo Tur Texto de Xisco Ramis y Toni Ramis

aume Turró Blanch fue un caso paradigmático de lo que hoy en día llamamos “one man club”, pues exceptuando unas pocas temporadas permaneció ligado al Mallorca prácticamente durante toda su vida futbolística. Como jugador es el cuarto más longevo en vestir la camiseta bermellona. Como entrenador, era el clásico miembro del cuerpo técnico que ejercía de apagafuegos que tenía que lidiar con situaciones críticas tras ceses de primeros entrenadores. Y es que aunque nunca tuvo el protagonismo que mereció, su entrega y dedicación al club lo hacen merecedor de ser recordado como un ícono del RCD Mallorca. Queremos agradecer el tiempo y amabilidad que nos han brindado sus hijos Jaime y Bernardo para contestar nuestras preguntas, así como por habernos facilitado fotografías y recortes de prensa de gran valor histórico. Confiamos en que esta entrevista sirva como reconocimiento a la labor ejemplar de Jaume en su dedicación al club durante todos aquellos años. 24

Sobre Jaume Turró

—¿Cómo describirían a Jaume Turró? —Era muy campechano, y ese era uno de los motivos por el cual los jugadores estaban con él cuando hacía de entrenador. Era como uno más. —Explíquennos la historia de la llegada de Jaume Turró a la isla y su contratación por el Club Deportivo Mallorca. —Vino a hacer el servicio militar aquí y ya se quedó. 1916 | 100 anys de Mallorquinisme

rró —¿Por qué decidió quedarse en Mallorca?, ¿no echaba de menos su ciudad natal? —Porque conoció a su mujer. Sí echaba de menos su pueblo, y eso que vino con 18 años y murió con 84. Pasó muchos más años en Mallorca que en Catalunya, ¡y aún se quejaba de que los tomates de aquí no eran como los de su pueblo! (risas) —¿Era muy conocido y querido en la isla? —Sí, mucho. Los aficionados de 6070 años aún se acuerdan de él. 1916 | 100 anys de Mallorquinisme

—¿Cuál es el mejor recuerdo que tienen de su padre como futbolista? —Al ser los hijos menores, no vivimos su época como jugador. Una anécdota que cuentan de él es que chutaba muy fuerte y solía darle a un letrero de publicidad que había en el campo. También decían que muchos de sus chuts salían del estadio. —¿Cómo definirían a su padre en el terreno de juego? —Era un pulmón, un todo-terreno. Parecido a Víctor Muñoz. —¿Le comparaban con algún jugador de su época? —Le llamaban “la sombra de Panizo”, porque su estilo de juego se parecía al del jugador del Athletic de Bilbao. —¿Tenía el mismo carácter dentro que fuera del campo? —Tenía más carácter en el banquillo que fuera. Como persona era un buenazo, pero en el banquillo era respetado y querido, de allí sus buenos resultados. —¿Conservan algo de su época como jugador? ¿Alguna camiseta o pantalón? —Conservamos un banderín que le dieron cuando se retiró como jugador. También un reloj que le regalaron en el partido de la inauguración de la iluminación del Lluís Sitjar. —Su padre tuvo el honor de dirigir el amistoso en el que Di Stéfano jugó con el Mallorca. ¿Les contó esa anécdota alguna vez? —Lo contaba con orgullo, pero tampoco le daba más importancia. —¿A qué se dedicó profesionalmente además de jugar y entrenar? —Era funcionario en el Ayuntamiento de Palma, también fue director de la escuela de entrenadores. Muchos de los ex-jugadores del Mallorca de una cierta edad que ahora son entrenadores se sacaron el título con él. Por ejemplo Serra Ferrer, Nando Pons, Jaume Bauzá, Nico López, Trobbiani, Magdaleno, Izquierdo, etc.

—¿Tenía algún equipo favorito además del Mallorca? —Primero era del Mallorca, pero curiosamente y pese a ser catalán, era del Madrid, porque decía que era un club señor. Aunque no era anti-Barça.

Sobre el Mallorca

—¿Recuerdan alguna curiosidad del club en aquella época? —Que las concentraciones se hacían en Galilea, Lluc, Orient, Banyalbufar... nada que ver con las de ahora. —¿Nos pueden contar alguna anécdota sobre el club que les contara su padre?, ¿y alguna de algún otro de los equipos donde estuvo? —Siempre le decíamos que tenía que escribir un libro, con él se han ido multitud de anécdotas e historias del Mallorca. Recuerdo una en particular, era en la temporada 67/68, en esa temporada se decidían los equipos que iban a configurar la temporada siguiente, el grupo de Segunda División, ya que ese año habían dos grupos de Segunda. Por tanto bajaban los doce de cada grupo, solo se salvaban los que quedasen entre los ocho primeros. Nuestro padre cogió al equipo faltando cinco o seis jornadas, no estando entre los ocho primeros. Con él se ganaron todos los partidos, y la anécdota es que el Mallorca se enfrentaba al Granada en la última jornada, que llegaba como líder, y por detrás estaba el Calvo Sotelo, que jugaba en Cádiz. El que ganase se coronaba campeón y subía directo a Primera. Había prima por parte del Calvo Sotelo para que ganase el Mallorca y también había prima del Granada para que el Mallorca no ganase. Mi padre nos dijo: si me veis sentado en el banquillo es que salimos a ganar, de lo contrario no estaré. Al final ganó el Mallorca 1 a 0, con un gol de Juan Cifre, pero el Calvo Sotelo perdió en Cádiz. El Mallorca se mantuvo en segunda quedando el cuarto clasificado. 25

1936 - 1956 Fotografías de Jaume Turró junto a sus hijos (fuente: Bernardo y Jaime Turró)

—¿Qué recuerdan del Lluís Sitjar? —Todo, el olor. Familiar porque te sentabas cada sábado y conocías a todo el mundo. El ambiente. El campo vacío en Tercera División cuando lo cogió Contestí y cómo poco a poco con los buenos resultados se iba llenando domingo tras domingo. Entonces el fútbol se vivía de otra manera en Mallorca, la gente quedaba en la Plaza del Tubo para tomar una caña e ir al estadio; en Son Moix aparcas donde puedes y el ambiente es más frío. —¿Su padre les hablaba de algún compañero o entrenador en especial? —Todos los jugadores que entrenó que nosotros conocemos siempre hablaron bien de él. Y él también les tenía mucho cariño a todos, pero podríamos destacar a Llopis, con quien tenía especialmente buena relación.

Sobre cómo se vivía el fútbol en aquella época

—Cuando su padre era jugador, ¿había tanta pasión por el fútbol como ahora?, ¿cómo se vivía el fútbol entonces? —Antes se vivía con mucha más pasión, porque para ver fútbol tenías 26

que ir al campo. Ahora es muy fácil seguirlo por la tele o internet y entonces no se vive igual, no se genera el mismo ambiente. —¿Recuerdan cuánto valía una entrada para un partido de fútbol? —Un partido normal en Tercera podía costar de 150 a 300 pesetas de la época, alguno incluso 500. No era un precio muy distinto a los de hoy en día. —¿Recuerdan cuánto dinero ganaba un futbolista en aquella época? —No nos acordamos, pero muchísimo menos que ahora. Como futbolista el sueldo le bastaba para vivir, pero como entrenador necesitaba un segundo trabajo. —¿A su padre le paraban por la calle o los futbolistas no eran tan conocidos? —Eran conocidos pero también porque la relación jugador–aficionado era distinta. Los jugadores eran más cercanos. —¿Recuerdan si las reglas del fútbol eran muy diferentes? —No han cambiado mucho salvo un par de detalles como las cesiones al portero. Lo que más ha cambiado son las alineaciones y el estilo de juego, pero las reglas son casi las mismas.

—¿Seguían los partidos cuando el equipo no jugaba en casa? —Sí, en los años 60 ya se retransmitían los partidos por radio. Antes la única manera de enterarte de los resultados era en el periódico.

Sobre el Mallorca actual

—¿Su padre seguía yendo al fútbol después de su retirada? —Sí, iba a ver el Mallorca siempre que podía, hasta que fue demasiado mayor, que entonces lo seguía por la tele. —¿Cree que el club ha cuidado la imagen de su padre como jugador y entrenador histórico del club? —No. A nosotros por ejemplo no nos invitaron a la gala del centenario en calidad de hijos de jugador como a otros, y eso nos hubiera gustado. Solamente durante la época de Beltrán se le hizo un reconocimiento en conmemoración de los 30 años del primer ascenso a Primera y en el 75º aniversario del RCD Mallorca. —¿Que creen que pensaría su padre sobre el Mallorca actual? —Que el fútbol se ha convertido en un negocio y que los últimos dirigentes que hemos tenido han venido a eso. 1916 | 100 anys de Mallorquinisme

Antoni Ramallets (fuente: www.laenergiadelaroja.com)

Antoni Ramallets Un mito que fue bermellón Texto de Jaime Mora

ntoni Ramallets, una de las leyendas del fútbol español, jugó en el Mallorca aunque sólo durante una temporada. El mítico portero catalán vistió la camiseta bermellona una temporada porque le destinaron a hacer la mili en la Isla, después fichó por el FC Barcelona donde le costó afianzarse. Pero cuando le llegó la oportunidad en la portería de Ca’n Barça la aprovechó y estuvo de la temporada 1949/50 hasta la 60/61 siendo titular. Su palmarés es envidiable, ganó 6 ligas, 5 copas del Ge1916 | 100 anys de Mallorquinisme

neralísimo y 2 copas de ferias. A nivel individual fue galardonado seis veces con el trofeo Zamora que le acreditaba como portero menos goleado de Primera División. Sus grandes actuaciones como blaugrana convencieron al entrenador de la selección Guillermo Eizaguirre que le convocó para el Mundial de Brasil ’50. Una de las curiosidades de la carrera de Ramallets es que vivió la inauguración de tres campos como jugador local, el Nou Sardenya del Europa, el Lluís Sitjar del Mallorca y el Camp Nou del Barça. Otra de las peculiaridades de Antoni fue su participación en la pe-

lícula española ‘Once pares de botas’ donde se interpretaba así mismo. El portero catalán era alto para su época, medía 1,81 metros. Destacaba por su potente salto que le permitía hacer espectaculares paradas. Gracias a esta virtud se le apodó como “el gato con alas”, “el lince des Fortí” o “el gato de Maracaná”, sobrenombre que recibió tras su gran mundial de Brasil en 1950. Destacaba por su agilidad, su sobriedad bajo los palos y por su inteligencia. Estas características le hacían un portero especial. No se achicaba ante nadie y no rehuía el choque si estaba la pelo27

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ta de por medio. Como era habitual en aquella época, Ramallets jugaba sin guantes. Siempre vestía con colores oscuros con pantalón corto y manga larga. Antoni Ramallets i Simón nació el 1 de julio de 1924 en Barcelona. Empezó a jugar a fútbol en el barrio de Gracia que le vio crecer. Sus primeros pasos en el mundo del balón los dio en equipos amateurs de la zona como el Racing del Guinardó. Su nivel por encima del resto hizo fijarse en él al CE Europa. Ramallets firmó en 1941 con el histórico club de Gracia su primer contrato como profesional con sólo 17 años. El Europa, tras sufrir una importante crisis económica y deportiva, militaba aquella temporada en la Primera catalana. El servicio militar alejó a Antoni del conjunto de Gracia. Ramallets fue destinado a la Base Naval de San Fernando, en Cádiz. Su pasión por el fútbol le hizo jugar en el equipo del lugar, el San Fernando.

El destino le hizo jugar en el Mallorca

En octubre de 1944 Ramallets llegó 28

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Sus grandes actuaciones hicieron que la afición mallorquinista le bautizara como “el lince des Fortí” por sus espectaculares paradas.

a Palma para hacer el servicio militar en la Comandancia de Marina, situada en Porto Pi. El CD Mallorca, en esa época aún el club no tenía la denominación de Real, decidió contactar con el portero catalán para ficharle. El conjunto bermellón pujó fuerte por el meta barcelonés. La directiva, encabezada por Lluís Sitjar,

decidió que fuera Ramallets quien defendiera la portería la temporada que el club inauguraba el nuevo estadio de Es Fortí, como se llamó en un principio al Lluís Sitjar. Antoni, que antes sólo había jugado en categorías amateurs, fue con el Mallorca con quien realizó su debut como jugador profesional en la categoría de plata del fútbol español. Sus grandes actuaciones hicieron que la afición mallorquinista le bautizará como “El lince des Fortí” por sus espectaculares paradas. El conjunto bermellón acabó octavo en Segunda División, siendo el sexto equipo menos goleado con 39 goles encajados. Por desgracia para el Mallorca tras acabar la campaña dejó el club y volvió a Barcelona. El gran nivel demostrado por Ramallets en la isla hizo que el Barça le fichara. Pero la portería estaba bien cubierta por Velasco como arquero titular y por Quique Martín y José Valero. Por esta razón, el conjunto blaugrana decidió ceder al Valladolid al prometedor portero catalán. La idea del club catalán con la cesión era confirmar las buenas maneras del 1916 | 100 anys de Mallorquinisme

A la izquierda, fotografía de Antoni Ramallets (fuente: www.abc.es). Junto a estas líneas, Ramallets durante un entrenamiento (fuente: www.uefa.com)

meta barcelonés. Antoni cogió más experiencia bajo los palos en tierras pucelanas. El lince des Fortí llegó a Valladolid para ser el portero titular en Tercera en un proyecto para subir en una categoría muy complicada con tres fases de liga para conseguir el ascenso, sólo los primeros clasificados de las tres pequeñas ligas ascendían a Segunda. El Valladolid, que estaba en el grupo siete de la Tercera División, realizó una espectacular campaña. Los blanquivioletas acabaron el año como líderes de categoría del grupo VII siendo el menos goleado con 21 goles. En la fase intermedia el Valladolid compitió con los mejores equipos de la primera fase de los otros grupos, y volvió a quedar primero, siendo otra vez el conjunto menos goleado. En la fase final los blanquivioletas sufrieron más y acabaron terceros. Esta posición les permitió jugar la promoción de ascenso contra el Santander, antepenúltimo en Segunda esa temporada. El partido acabó 1-3 para el Valladolid, y así el equipo donde jugaba Ramallets ascendió a la categoría de plata del fútbol español. 1916 | 100 anys de Mallorquinisme

Nace la leyenda blaugrana

Tras dos buenas campañas de Antoni en Mallorca y Valladolid, el Barça decidió repescarlo para su equipo. Aunque en el regreso de Ramallets a Barcelona, Velasco aún era el portero titular. Los dos primeros años en can Barça, al lince des Fortí le tocó esperar su oportunidad en el banquillo. Su momento le llegó la temporada 1949/50 en Vigo, cuando Velasco sufrió una lesión en el ojo por desprendimiento de retina y fue Antoni quien entró para sustituirlo, en ese momento nació una leyenda blaugrana. A partir de ahí, Ramallets fue el portero titular del Barça durante trece años seguidos hasta su partido de homenaje en 1962 contra el Hamburgo. Compartió vestuario con otros jugadores emblemáticos del club blaugrana como los goleadores, Lázlo Kubala, tercer máximo anotador de la historia del Barça con 194 tantos en todas las competiciones; o César Rodríguez, que es el segundo máximo goleador con 232 goles, u otros grandes atacantes de la época como Estanislao Basora o Eulogio Martínez. Ramallets formó

parte de una de las grandes generaciones blaugranas con el Barça de les Cinc Copes. Con la camiseta del Barça ganó de forma consecutiva dos trofeos Zamora, al portero menos goleado, en 1959 y 1960. Su paso por el conjunto blaugrana fue espectacular. Siempre será recordado el gato con alas en el Camp Nou. Precisamente fue con Ramallets bajo los palos cuando se inauguró el actual campo del Barça, el 24 de septiembre de 1957 en un partido amistoso contra la selección de Varsovia. Como pasó con el Lluis Sitjar, que cambió de denominación, en un principio el Camp Nou se bautizó con el sencillo apelativo de Estadio del F.C. Barcelona. No fue hasta 2001 que el coliseo blaugrana cambio de nombre por Camp Nou, que era como lo llamaban los culés. Su retirada del fútbol se produjo de forma precipitada. Tras la final de la Copa de Europa donde el SL Benfica, entrenado por Béla Guttman, venció al Barça por 3-2 en el estadio de Berna. Tras la derrota, la directiva blaugrana decidió destituir a Enrique Orizaola como entrenador 29

1936 - 1956

Ramallets defendiendo la portería de España durante el Mundial de Brasil 1950 (fuente: www.abc.es). Sobre estas líneas, Ramallets hace una parada ante Brasil en Maracaná 1950. España perdió por 6- 1 (fuente: www.elpais.com)

“

En el Mundial de Brasil en 1950, en el que España acabó cuarta, le apodaron el gato de Maracaná.

culé. Luís Miró llegó al banquillo del Barça con la idea clara que Ramallets estaba ya acabado, por eso, aterrizó en el conjunto blaugrana con un portero para sustituir a Antoni. Esta decisión sentó muy mal a Ramallets que no estaba acostumbrado a estar en el banquillo. En el Trofeo Carranza, Miró no contó con el mítico meta catalán. Antoni reaccionó muy mal, cogió las vitaminas que daban a los futbolistas y se las lanzó a la cabeza a Miró mientras afirmaba que se iba. Pero aún quedaba por poner el broche final a su legendaria carrera. El 6 de marzo de 1962, el Barça decidió organizar un partido de homenaje a Ramallets contra el Hamburger SV que acabó con victoria blaugrana por 5-1. Esa noche los culés vibraron con magistrales intervenciones del gato con alas. Tras ese encuentro, Antoni colgó las botas. Pero Ramallets no sólo brilló con sus equipos, también lo hizo con la selección. Vistió 35 veces la camiseta de España. Su gran momento con el combinado nacional fue en el Mundial de Brasil en 1950. Le convocaron para ir a Rio de Janeiro. Para Antoni estar allí ya era un sueño. En el primer partido contra Chile, el seleccionador, Guillermo Eyaguirre, decidió poner a Ramallets como portero titular. El catalán respondió con un partidazo con intervenciones de todo tipo. Fue en ese encuentro cuando el periodista deportivo, Matías Prats Cañete, bautizó a Antoni como “el gato con alas”. En ese campeonato que España acabó cuarta también le apodaron “el gato de Maracaná”.

Nueva vida como entrenador

Poco tardó Ramallets en reaparecer en el mundo del fútbol. El año que dejó el Barça, el Valladolid decidió confiarle el banquillo. Su primera experiencia como entrenador fue todo un éxito. El equipo pucelano consiguió su mejor clasificación de la 1916 | 100 anys de Mallorquinisme

Ramallets, años antes de su fallecimiento (fuente: www.diaridegirona.cat)

historia con un cuarto puesto en Primera División. Aunque sorprendió por aprovechar muy bien sus goles, anotó 51 tantos a favor pero fue uno de los conjuntos más goleados de la categoría con 53 goles. El Valladolid podría haber sido tercero porque empató a puntos con el Real Oviedo pero su mal goalaverage le impidió acabar tercer clasificado. Su gran año en Valladolid, hizo que el Zaragoza se fijará en él y acabó contratándolo para hacerse cargo del conjunto aragonés. Antoni entrenó al equipo bautizado como los Magníficos, con una delantera formada por Canario, Santos, Marcelino, Villa y Lapetra. El Zaragoza empezó bien en los partidos en casa pero fuera no conseguían sumar puntos. El conjunto aragonés acostumbrado a luchar por las primeras posiciones y en ese momento con un gran equipo, decidió destituir a Ramallets del cargo en el mes de mayo. El sustituto de Antoni, Luís Belló, condujo esa temporada al Zaragoza a ganar la Copa del Generalísimo y la Copa de Ferias. En la temporada 1964/65, el Real Murcia lo contrató como entrenador. El conjunto murciano sufrió importantes derrotas las primeras jornadas contra viejos conocidos de 1916 | 100 anys de Mallorquinisme

Antoni. Perdió 5-1 contra el Zaragoza y 8-1 en el Camp Nou. No fue hasta la novena jornada cuando el Murcia ganó su primer partido. Los malos resultados provocaron su destitución. Finalmente, los pimentoneros acabaron treceavos, en posición de promoción de descenso. El Murcia se enfrentó al Sabadell para conservar la categoría pero no pudieron imponerse al conjunto arlequinado que acabó la promoción con un 2-3 favorable. Precisamente ese año que el Murcia descendía, el Mallorca regresaba a Segunda. Al año siguiente el Valladolid volvió a confiarle su banquillo al gran Antoni, pero esta vez jugaban en Segunda. Pero no pudo repetir los grandes resultados de su primera etapa como entrenador en el conjunto de Pucela, volvió a quedar cuarto clasificado pero no ascendió a Primera. El Logroñes fichó al gato con alas para su banquillo pero los resultados no fueron buenos y no acabó la temporada. Le sustituyó Martín Francisco pero tampoco cuajó buenos resultados y también fue destituido. Decidieron apostar por Desiderio Herrero pero no pudo hacer nada por mantener la categoría. El conjunto de Logroño descendió ese año.

La temporada 1967/1968 dirigió al Hércules durante unos meses en sustitución del entrenador uruguayo, Sergio Rodríguez. Pero fue destituido del cargo cuando Tarruella accedió a la presidencia del club alicantino. Aun así, el Hércules también acabó la temporada descendiendo. Su última etapa como entrenador fue en el Ilicitano, filial del Elche. El equipo alicantino estaba en la categoría de plata. El Ilicitano no realizó una gran campaña y acabó en posición de promoción de descenso, pero jugó la eliminatoria y conservó la categoría. A pesar de ello, no contaron más con Ramallets que dejó el mundo de los banquillos. A los 89 años, Antoni murió. Ramallets ingresó el 17 de junio de 2013 en el hospital de Villafranca del Panadés, debido a complicaciones de salud. Mejoró y recibió el alta médica el día 29. Antoni cumplía reposo en su casa ya que su estado de salud aún seguía siendo delicado. Finalmente, falleció el 30 de julio de 2013. La muerte de su mujer un año antes le provocó mucha pena y finalmente hizo empeorar su salud. Nos dejó uno de los grandes porteros de la historia del fútbol que hizo disfrutar con sus paradas al Lluís Sitjar. 31

1936 - 1956

Satur Grech Un hombre de fútbol con un gran recorrido Texto de Xisco Vich

Fotografía de Satur Grech (fuente: rcdmallorca1916.com)

acido en Alicante el 6 de junio de 1914, se crió en Barcelona formándose como futbolista en el “Poble Nou”, equipo al que podías pertenecer con una condición: asistir a misa todos los días. Es en este club donde empieza a demostrar sus aptitudes como defensa lateral. Su primer equipo profesional fue el Murcia, que era uno de los grandes de Segunda División, y de allí se marchó al Cartagena. Circunstancias vividas durante la Guerra Civil hicieron que volviera a Barcelona, donde formó parte del Espanyol la temporada 1939-40 y del Sabadell las 1940-41 y 1941-42. Precisamente a mediados de esa última temporada el Sabadell vino a Palma a jugar un partido de Copa contra el Mallorca y el entrenador Josep “Pitus” Prat Ripollès, se fijó en él. Pero el Constancia se les adelantó. No fue 32

hasta dos meses antes de finalizar esa temporada cuando fichó por la entidad bermellona. Era una oferta que no pudo despreciar: diez mil pesetas de ficha. Formó parte del Mallorca desde junio de 1942 hasta junio de 1947, donde jugaba como interior o medio derecho. Fue un hombre clave en el ascenso a Segunda División en 1944. En 1947 abandona la Isla con la intención de alargar un poco más su carrera deportiva y finalmente ficha por el Arenas de Zaragoza. Una vez colgadas las botas ejerció como entrenador de muchísimos equipos de España.

1949-53

Durante aquel tiempo dirigió al Mallorca en Segunda. En ese periodo se puede decir que fue un técnico regular. Logró buenos resultados, pero a su vez también acabó sien-

do destituido en varias ocasiones. En 1950 logró meter a su equipo en cuartos de final en la Copa del Generalísimo, y fue el Valencia el encargado de eliminar al conjunto mallorquín. Por otra parte, el 4 de marzo de 1951, tras una derrota por 5-0 ante el Hércules CF, fue apartado de la dirección técnica y Gyorgy Mogoy pasó a dirigir al equipo. Si hablamos de goleadas, podemos recordar el partido disputado el 20 de diciembre de 1953 frente al Tenerife y que se pierde por un contundente 8-0, convirtiéndose en la mayor derrota recibida como visitante en Liga. Después de aquel ridículo, Juan Rotger Crespí tomó las riendas del equipo, pero no pudo evitar el descenso.

1953-57

Con la UD Las Palmas consiguió el segundo ascenso a Primera División el 25 de abril de 1954. 1916 | 100 anys de Mallorquinisme

1957

A las pocas horas de llegar a un acuerdo económico con el Sevilla FC para las dos próximas temporadas, el Real Madrid le hace una oferta que duplica lo que había firmado en el Sevilla, el equipo merengue quería desprenderse de su entrenador, José Villalonga e incluso propone al club sevillano un cambio de entrenador, siendo el propio Satur Grech el que no acepta, ni el cambio, ni el fichar por el Madrid, por tener dada su palabra al Sevilla FC. Aquel mismo año disputaron la Copa de Europa 195758, eliminando al Benfica y Aarhus de Dinamarca. Pero en cuartos de final cayeron eliminados por el Real Madrid. En la jornada 15 fue sustituido por Diego Villalonga Montoya.

1960-1961

El Hércules de Alicante fue el nuevo destino de Satur, con el que logró un tercer puesto en la tabla clasificatoria de la Segunda División, pero no fue suficiente para ascender de categoría.

1961-62

De nuevo en el RCD Mallorca, consigue el liderato de la Primera División por primera vez en su historia,

concretamente en la segunda y tercera jornada. Pero después de 19 partidos de Liga fue destituido y la confianza recayó en José Luis Saso, que finalmente salvó al equipo del descenso.

1962

Este año firmó por el Atlético Baleares, que disputaba la Segunda División. En la jornada 10 fue sustituido por José Valera Nocera.

1962-63

En la UD Cartagena entró para sustituir al gallego Carriega, pero no pudo evitar el descenso a Tercera tras finalizar la temporada en cuarta posición por la cola.

1964-65

En el Tenerife dirigió 21 encuentros antes de ser sustituido por Santiago Villar González.

1965-68

Durante esta época estuvo en el Club Ferrol, con el que ascendió a Segunda División en junio de 1966.

1968-69

Con la UE Lleida en Tercera División entró para sustituir a Manuel Rosell

y consiguió dejar al equipo en quinta posición.

1969-70

Pedro Romero como presidente de la SD Compostela ficha a Satur por 700.000 pesetas y eso le convierte en el entrenador más caro de la Tercera División por aquel entonces.

1971

Vuelve al Club Ferrol de la Segunda División y aquel año su equipo gana por 2-0 al Real Oviedo, adjudicándose de esta manera el Trofeo Emma Cuervo ribadense por segunda vez. El 11 de diciembre de 1969 es destituido debido a los malos resultados cosechados y después de haberse enfrentado en varias ocasiones con sus jugadores. Tras su discurso de despedida dirigido a su plantilla, se niega a dar la mano a ninguno de sus jugadores “para no equivocarme con el Judas” según dijo.

1971

En marzo, la UE Lleida decide volver a contar con los servicios de Grech para relevar a Agustín Faura. Logra la primera posición en la Regional Preferente y devuelve al Club a la Tercera División tras el descenso consumado al final de la temporada anterior.

1973-74

Ficha por el Constancia de Inca y se asciende de la Regional Preferente a Tercera División. Es en este club donde acaba su espectacular periplo futbolístico. Una vez retirado del fútbol, monta un gimnasio en la calle de Can Gabriel Pinya, cerca de la calle Arxiduc Lluís Salvador de la ciudad de Palma. Satur Grech murió en Palma a los 87 años de edad.

Satur Grech en su etapa de entrenador del Las Palmas (fuente: proyectoclubes.com)

1916 | 100 anys de Mallorquinisme

1936 - 1956

Anécdotas y curiosidades de la época Texto de Sergi Cirer

La Segunda División

Al llegar la Guerra Civil, en 1936, la actividad nacional y local de muchos clubes deportivos se vio innegablemente afectada. En este momento se interrumpieron los campeonatos nacionales; no así algunos campeonatos de ámbito territorial como es el caso de Mallorca, donde el conjunto rojillo cosechó numerosos éxitos. Posteriormente, finalizada la guerra, se constituye esta categoría que nos acoge: la Segunda División. El formato de la misma era muy diferente de la Liga Adelante que hoy tenemos: en aquel momento la Segunda División se dividía en cinco grupos de ocho equipos cada uno.

Mallorca diabólico

Ahí va un dato para los más supersticiosos: El mítico estadio Lluís Sitjar (antiguamente llamado Es Fortí) fue inaugurado el 1945 y fue el recinto mallorquinista hasta el 1999. La propiedad de dicho estadio está

repartida en 666 participaciones. Has leído bien: 666, el número atribuido desde siempre a las artes más oscuras. El término de Marca de la Bestia aparece vinculado a este número y aparece en el libro del Apocalipsis atribuyéndose al

Un equipo de baloncesto

La siguiente anécdota no es para ninguno de vosotros. Esta información va dirigida al mediático asesor de Robert Sarver y exjugador de la NBA, Steve Nash. En el año 1941 el por entonces denominado CD Mallorca creó un equipo de baloncesto femenino. No estaría nada mal recuperar la propuesta y unir ambos deportes bajo un mismo escudo.

Fotografía del equipo de baloncesto femenino CD Mallorca (fuente: rcdmallorca1916.com)

1916 | 100 anys de Mallorquinisme

Fuente de las Tortugas de Roma (fuente: www.romaspqr.it)

mal. Si a esta curiosa cifra añadimos el color rojo y la mascota del club (Dimonió), nos queda un conjunto de lo más diabólico. ¿Será esta la razón de las desventuras que nos está tocando vivir estas últimas temporadas?

El eterno rival

En esta franja que va desde 1936 a 1956 encontramos un dato inevitable de recoger. Aunque sus orígenes son anteriores a la fecha, es en el 1942 donde se oficializa la fundación del Atlético Baleares tras la necesidad que tuvo el por entonces conocido Athletic FC de alcanzar acuerdos para una fusión que evitara la desaparición del club. Llamará la atención de algún lector que, en un primer momento, estas negociaciones se hicieron con el CD Mallorca con el que hubo al parecer algún preacuerdo. Aquel equipo iba a llamarse Atlético Mallorca. Finalmente el CD Mallorca no aceptó y el Athletic se unió al Baleares FC, dando origen a un club palmesano blanquiazul de cuyo nombre no quiero acordarme, concretamente en 1942.

1916 | 100 anys de Mallorquinisme

La fuente de las tortugas (I)

Ubicada en la actual Plaza Juan Carlos I, la fuente de las tortugas, como se conoce a la emblemática fuente del obelisco en el que se encuentran el Borne y Jaime III fue construida en 1834 con el nombre original de Fuente de la Princesa (en homenaje a la que posteriormente sería la reina Isabel II). Es el rincón de Palma donde los mallorquinistas vamos a celebrar los ascensos y títulos del RCD Mallorca. ¿Sabías por qué se celebran allí? Nos cuentan veteranos aficionados que era un lugar concurrido y de encuentro. No todos tenían posibilidad de ir a los partidos ni toda la población tenía transistor. Allí, quienes sí tenían radio daban parte de cómo iban los encuentros del equipo y desde ese momento, ese rincón de la ciudad palmesana ha estado ligada a la celebración de éxitos del RCD Mallorca. Aunque no siempre nos hemos reunido en esta fuente para celebrar triunfos, también para celebrar algún fracaso del que hablaremos en otro número de la revista...

La fuente de las tortugas (II)

Ya hemos comentado los distintos nombres con los que ha sido bautizada y rebautizada la plaza, y también que el nombre que tradicional y popularmente más ha calado es el de “fuente de las tortugas”; pero ¿sabías que tiene una hermana gemela en Roma? La Fontana delle Tartarughe, que se traduce literalmente por “fuente de las tortugas”. Curiosamente, y como sucede con la plaza palmesana, cuatro tortugas destacan en la fuente. No nos consta que haya nada más allá de una bonita coincidencia; a decir verdad, las tortugas fueron añadidas con posterioridad. No obstante, si algún día os encontráis en Roma y a través del transistor o leyendo rcdm.es os enteráis de que el Mallorca ha ganado, podéis celebrarlo en esta bella fuente de la plaza Mattei, levantada en 1581 bajo el trabajo del escultor Tadeo Ladini.

1936 - 1956

Entrevista a

Margalida Pujol

Texto de Xisco Ramis y Toni Ramis

argalida Pujol Visconti, a sus 90 años, es una de las aficionadas más longevas de nuestro amado club, del cual conoce de primerísima mano su historia, al haber vivido desde la grada prácticamente tres cuartas partes de la misma. Y es que Margalida empezó a ser socia del club con apenas 20 años, y a punto de cumplir los 91 sigue siéndolo y yendo al estadio a animar a su equipo. Agradecemos profundamente a Margalida su amabilidad a la hora de atendernos y le deseamos que pueda seguir asistiendo a Son Moix durante muchos años más. Margalida es un enorme ejemplo de mallorquinismo e historia viva de nuestro club, y es un orgullo para nosotros recoger su testimonio, vivencias y anécdotas que recuerda aún con gran lucidez Entrevista realizada originalmente en mallorquín

Experiencia personal como aficionada

—¿Cuántos años tiene y cuántos hace que sigue al Real Mallorca? —Estoy a punto de cumplir los 91 y sigo el Mallorca de toda la vida. Del año 70 al 78 no fui socia porque por motivos de trabajo no estaba en Palma, pero al volver me volví a sacar el carnet enseguida. —¿Cómo empezó su afición por el fútbol y por el Mallorca? —Me aficioné porque el primo de mi padre jugaba con el Arrabal e iba a verlo con dos hermanas y una amiga

1916 | 100 anys de Mallorquinisme

suya. Yo tenía entonces 8 o 9 años, pero no fue hasta que tuve 18 y empecé a salir con mi marido que pude ir a ver el Mallorca regularmente, ya que ni a mi padre ni a mi madre les gustaba el fútbol. Entonces nos hicimos socios él y yo. Él siempre decía, en broma: “los otros hombres van solos al fútbol, pero yo tengo la desgracia de que a mi mujer le gusta el fútbol y no puedo deshacerme de ella los domingos” (risas). En aquel entonces apenas iban mujeres a ver el fútbol. —¿Cuándo fue la primera vez que entró en un campo de fútbol?, ¿qué sintió?, ¿qué ambiente se respiraba? —Yo recuerdo Es Fortí, aunque fui tantas veces que ya no me acuerdo de las primeras veces. Recuerdo que el ambiente era muy diferente al de ahora, porque las gradas estaban bien encima del campo, y los aficionados animaban más. —¿Aún sigue yendo al campo?, ¿vive ahora los partidos de la misma manera que cuando era joven? —Sí, sigo yendo, con mi hijo. Llueva, haga viento, o nieve yo voy al campo. Y sigo viviendo los partidos con intensidad. Ante el Llagostera el otro día (perdió el Mallorca 3-0) me saltaron las lágrimas de ver el mal juego del equipo y en qué manos ha caído el club en los últimos años. —Durante su vida habrá conocido a muchos otros aficionados, ¿cree que el carácter de la afición ha cambiado a través de los años? —El mallorquín siempre es muy comodón. Cuando el equipo va bien disfrutan de ir al campo, pero cuando no es más fácil seguirlo por la tele o hacer otros planes. La afición nunca ha sido fiel, como lo es la andaluza por ejemplo. Lo que sí ha cambiado es que antes los que iban a ver el Mallorca eran mallorquinistas. Ahora todos son del Barça o del Madrid o de otros equipos que vienen.

1916 | 100 anys de Mallorquinisme

Mallorca 1936 - 56

—¿Cuál cree que es el cambio más significativo que ha habido en el fútbol durante todos estos años?, ¿qué echa de menos del fútbol de mediados del siglo pasado? —Antes los equipos estaban formados sobre todo por jugadores de la tierra, no había tantos jugadores de fuera, y entonces la plantilla sentía los colores. Todo esto ha ido cambiando, porque el fútbol ahora maneja más dinero y entonces se fichan mejores jugadores de fuera. —¿Recuerda si las reglas del fútbol eran muy diferentes? —No mucho. Creo que ahora algunos árbitros son más permisivos y que hay acciones que no se deberían permitir. Como el tema de saltar con los codos, por ejemplo, que es peligroso. —¿Recuerda cuánto valía una entrada para un partido de fútbol? —No sé cuánto costaba una entrada porque yo siempre he sido socia.

Mallorca actual / en general

—¿Qué opinión le merece el Mallorca actual? —Las últimas propiedades han sido un desastre porque ha venido gente aquí a nada más que a hacer negocio. También criticaría, que nadie lo hace, a Miquel Àngel Nadal. Lo ha hecho muy mal con los fichajes, todos los que ha traído son unos ineptos. Creo que habría que seguir más el ejemplo del Alavés: mantener el grupo de un año a otro y traer 4 o 5 jugadores, no 15. No entiendo qué hacen jugadores aquí como Coro o Acuña. —Se critica mucho la situación actual del equipo, pero usted habrá vivido épocas peores, ¿cuál recuerda con mayor tristeza? —Nunca he vivido una situación tan dramática como ahora, aunque he visto el equipo en Tercera. Si eres un equipo de Segunda y bajas a Tercera puedes volver a subir y no tiene

mayor importancia. Pero después de tantos años en Primera, bajar a Segunda y aun estar a punto de descender a Segunda B es muy fuerte. —Y en cambio, ¿cuál ha sido el momento más feliz que ha vivido con el Real Mallorca? —Yo he disfrutado mucho con el fútbol. No podría destacar ningún momento concreto en especial. —¿Nos puede contar la anécdota más extraña o divertida que haya vivido durante todos estos años siguiendo al Mallorca? —Pues me acuerdo que se jugaban amistosos con tripulaciones de barcos. Y en una ocasión el portero del Mallorca no tenía abrigo. Y se organizó un amistoso de estos y se decidió destinar la recaudación para comprar un abrigo para el portero. Pero resultó que se puso a llover tanto que no se pudo disputar el partido, así que se quedó sin abrigo. —De los muchos jugadores que ha visto enfundarse la camiseta bermellona, ¿con cuál se queda y por qué?, ¿y de los entrenadores? —Ibagaza, Magdaleno, Stankovic, Engonga, Gálvez… Y entrenador, Luis Aragonés. —¿Y cuál cree que ha sido el mejor presidente que ha tenido el club que usted recuerde? —Jaume Rosselló, Contestí y Alemany me gustaron. —¿Qué ha aprendido usted tras todos estos años siguiendo al Mallorca? —Que un equipo es como un matrimonio: si no hay cooperación no funciona. —Y para finalizar, ¿quiere dar un mensaje de ánimo a los aficionados más jóvenes que sufren día a día viendo al actual Mallorca? —Que si eres lo suficiente fuerte para perseverar siempre llegas a conseguir algo, que no hay que tirar la toalla y estar con el equipo animando todo lo que se pueda.

1936 - 1956

Relatos de un mallorquinista anónimo El secreto de Don Ferran Texto de Javi Ribas

esde que mi padre falleció en el frente unos meses atrás, la tristeza había invadido mi casa. Mi madre era un alma en pena. Muchas veces salía a la calle a hablar con la gente de la barriada a criticar a Franco. Ya nada le importaba. Le daba igual que hubiera guardias por la zona escuchando. Absolutamente nadie podía cerrarle la boca. Sentía que era una pequeña manera de establecer su propia venganza. Y yo, cuando no pasaba tiempo con mi madre, me refugiaba de la apagada e insulsa monotonía en casa de mi buen amigo Don Ferran. —El helado de almendra está exquisito como siempre, señora. —Me alegra escuchar eso, jovencito. Es usted un chico muy educado. Doña Monserrat se alegraba de que saciara mi estómago en su morada. Habíamos convertido en costumbre las meriendas en casa de los Ripoll cuando el Alfonso XIII jugaba fuera de casa. Don Ferran me acogía gustosamente en su casa para contarme otro sinfín de historias rela38

cionadas con el fútbol. Yo no podía hacer más que escuchar como un pasmarote. De vez en cuando, notaba como se me iluminaba la mirada por algún matiz de alguna narración y rápidamente me ruborizaba esperando que no se hubiera dado cuenta. Don Ferran siempre me decía que nadie le

atendía con el mismo interés que yo, que su hijo pasaba del fútbol y que su nieto todavía era demasiado pequeño para entender el deporte. A mí me halagaba, pero sobre todo me enorgullecía que me tuviera tanto aprecio. —¡Mira a quién tenemos por aquí, Ferran! ¡Estáis aquí!

1916 | 100 anys de Mallorquinisme

Volví la cabeza intentando no parecer demasiado cotilla. Podía imaginarme al hijo de Don Ferran y Doña Monserrat pero no había tenido la suerte de conocerlo en persona hasta el momento. Don Ferran me contó que su hijo se casó y decidió irse a vivir a Barcelona, ya que él quería dedicarse a la industria textil y en la Ciudad Condal era donde más opciones tenía de ejercer su vocación. Tras tantos años sin verse, no recuerdo demasiado bien la cifra exacta pero seguro que varios lustros, aquello era un recital de emociones a flor de piel. Lágrimas y lágrimas corrían por las caras de todos los implicados en la escena. Yo me mantenía al margen, sentado en el sofá contemplando. —Martín, acérquese usted, voy a presentarle a mi familia. Aparté mi plato y me levanté como un rayo a atender la llamada del señor Ferran. Un hombre de unos 30 años y una mujer un poco más joven junto a un bebé representaban a la segunda generación de Monserrat y Ferran. —Hay helado para todos. Poneos cómodos.

—¿Qué os trae por aquí sin avisar? —Mamá, la cosa se está poniendo muy complicada en Cataluña. Es casi imposible no ser perseguido si hablas catalán. Todo son dificultades para ejercer tu profesión. María y yo necesitábamos salir de allí como fuera. Es un constante sinvivir. —¿Y dónde están vuestras maletas? ¿Acaso no os vais a instalar aquí? —Preferimos estar en una pensión. No queremos ser molestia y ya sabes que no hay discusión sobre eso.—alzó la mano como enfatizando su aviso y posteriormente dirigió su mirada hacia mí. —Así que tú eres Martín, el perseguidor de mi padre. Te hacía más joven. Soy Marc —musitó mientras me tendía la mano. —Ya han pasado muchos años… —dije yo sintiendo mis pómulos ardiendo de vergüenza. —No sabéis la historia completa, ¿verdad? —Sé lo que me contaste por correo y me basta, pero no vamos a cortarte las alas, papá. Cuenta la historia. —Pues el jovencito aquí presente andaba merodeando las calles

de Palma en busca de un periódico que le pudiera informar del resultado del Alfonso XIII—Badalona. Con tan mala suerte que se cruzó con un perro viejo que se vio obligado a darle una lección al mequetrefe de 12 años… ¿Sigue usted, Martín? —Eh… eh… sí, claro… sigo… Pensaba que Don Ferran me iba a secuestrar o algo por el estilo cuando le vi con esa mirada inquisidora.— todos empezaron a reírse— Más tarde, ya aquí, me bajó al sótano y me enseñó la colección. —Desde el momento en que se fundó el Huelva Recreation Club allá por 1889, ya sabía que tenía que recopilar todos los objetos de equipos de fútbol que pudiera. Y aquello empezó a ser un no parar: Athletic Club, Palamós, Barcelona, Sociedad Española (actual Espanyol), Centre d’Esports Sabadell, Athletic Club de Madrid… Me llegaban artículos gracias a mis socios en la Península. La colección seguía engordando y yo esperaba con ansia la llegada de un equipo a la isla, el poder vivir la sensación de ir a un estadio a vivir el fútbol en primera persona. En 1914 llegaría el Binissalem pero me

Fuente fotografías: www.fotosantiguasdemallorca.com

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1936 - 1956

“

Sin un final de la guerra a la vista, yo no dejaba de pensar en que podría haber sido su último año de fútbol, pero sobre todo de su Club Deportivo Mallorca.

resultaba complicado asistir a Can Fetis por mis problemas en la pierna. Y llegó 1916 y el Alfonso XIII. Todavía recuerdo el brindis en el bar para celebrar la creación de un equipo en Palma. Dos años más tarde, me encontraría con usted, señor Martín y se convertiría en uno de los pocos afortunados que ha tenido el privilegio de acceder a mi preciada guarida. Mi cabeza partió hacia otro lado cuando mencionó ‘’sus problemas en la pierna’’. No había notado absolutamente nada, ningún tipo de cojera. Ni siquiera usaba bastón. ¿Qué tipo de problemas serían? Yo no había sido reclutado en la Guerra Civil a causa de un accidente doméstico unos años atrás que me provocó una lesión importante en la rodilla. ¿Serían los percances en las extremidades inferiores nuestro segundo nexo de unión tras el fútbol? El carraspeo de su hijo me devolvió a la conversación.

Fuente: www.fotosantiguasdemallorca.com

—Pues me temo que traigo malas noticias. —Marc agachó la cabeza, como si supiera ya el daño que iba a hacer lo que iba a contar— corre un fuerte rumor por Barcelona que dice que la Liga Mallorca se va a suspender. Los tiempos bélicos también han llegado al fútbol y resulta muy complicado juntar equipos de 11 jugadores cada semana. No sabemos cuánto durará la guerra. Ya sabéis que Franco cuenta con el apoyo de Hitler y nadie sabe hasta dónde puede llegar ese tipo sin escrúpulos. Después de lo de Gernika ya no sabes por dónde pueden salir. Es horrible. Ferran y yo nos miramos como si ambos supiéramos lo que el otro estaba pensando. Era junio de 1938 y teníamos 76 y 32 años, respectivamente. Sin un final de la guerra a la vista, yo no dejaba de pensar en que podría haber sido su último año de fútbol, pero sobre todo de su Club

Deportivo Mallorca. Y con eso se derrumbaban las meriendas y las visitas a su colección, y nuestras largas charlas hasta la madrugada hablando sólo de balompié. La edad no perdonaba a nadie y Don Ferran no era el mismo que hacía 20 años, aunque muchas veces quisiera hacer como si huyera del paso del tiempo, como si él fuera más rápido. El silencio había inundado la estancia. Me levanté de mi sitio, me despedí argumentando que tenía que hacer recados y salí a la calle camino a ningún lado. Eran las 7 de la tarde y el calor de junio se sentía en cada rincón de la calle. Las lágrimas empezaron a brollar de mis ojos como si no hubiera un mañana. Mi cabeza estaba comenzando a sumirse en la más oscura de las tristezas. Había llegado el momento, lo iba a hacer. Definitivamente no había mejor ocasión para ello. Continuará...

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Bibliografía Libros y otras publicaciones

Colaboradores

“Historia del RCD Mallorca 1916-2004” de Miguel Vidal y Jordi Vidal

Maquetación y diseño

“De Buenos Aires a Birmingham” escrito por Luis Arcos, Carlos Montes de Oca y Javier Olona “Historia del Real Mallorca” publicado por faciculos en EL DIA 16, escrito por Tomeu Maura Bujosa y Jaime Martí Garcías “Mallorquines admirables”, “Mallorca tierra de campeones” y “Baleares y sus futbolistas de Primera División”, de Miguel Vidal

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Agradecimientos

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A Antoni Tugores por su prólogo

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A Jaime y Bernardo Turró, hijos de Jaume Turró

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A Margalida Pujol Visconti

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