En 2005, un verso inaugura una relación que perdura desde entonces. La sorprendente diagnosis del matemático y filósofo Fernando Zalamea, que proponía en su Premio Jovellanos Ariadna y Penélope. Redes y Mixturas en el Mundo Contemporáneo, se entretejía, por una afinidad de meticulosa correspondencia, con la revisión de la Categoría de la Forma articulada desde y hacia la arquitectura que en ese momento construía el arquitecto Carlos Tapia