HABLANDO DEL CEREBRO
¿AMOR A PRIMERA VISTA, O AL PRIMER AROMA? EL SENTIDO COMÚN NOS DICE QUE LA ELECCIÓN DE PAREJA REGULARMENTE SE BASA EN MUCHOS ASPECTOS, INCLUIDO EL ATRACTIVO FACIAL. SI ESTO ES ASÍ, ENTONCES VALIDARÍA EL FAMOSO “AMOR A PRIMERA VISTA”, COMÚNMENTE CONOCIDO COMO “EL FLECHAZO”. PERO, ¿”EL FLECHAZO” PODRÍA VENIR NO NECESARIAMENTE DE LA VISTA, DIGAMOS, DEL OLFATO? Primero tendríamos que explicar un par de puntos: El Complejo Mayor de Histocompatibilidad (CMH o MHC, por sus siglas en ingles Major Histocompatibility Complex) es una familia de genes localizados en el brazo corto del cromosoma 6. El CMH es un elemento fundamental para el organismo ya que incluye toda la maquinaria biológica necesaria para la defensa inmunológica del sujeto. Y aquí viene lo interesante: El CMH también participa en la expresión de los olores corporales que el individuo emana. Existe evidencia que indica que estos olores pueden influir en la decisión de elegir una pareja. Es decir, elegiste a tu novio, novia, esposo o esposa…¡¡por su olor!! Pareciera que el sistema de genes del CMH “detecta” –por medio del olor- a los genes de quienes podrían ser nuestras parejas en términos de compatibilidad inmunológica. Este fenómeno de elección de pareja mediada por el olor y su relación con el CMH ha sido descrito en diferentes animales como ratones, aves y peces. Gracias a esta maravillosa maquinaria, todo el sistema nervioso central sincronizaría sus mecanismos (liberación de hormonas, péptidos, activación de centros neuroanatómicos vinculados con placer, etc.) con las señales que el propio CMH emitiera y de este modo, buscaríamos y elegiríamos a una pareja que fuese genéticamente compatible con nosotros. Con esto, detectando parejas inmuno-compatibles, aseguraríamos procrear generaciones con sistemas inmunológicos mucho más adecuados. Y en el hombre, ¿que sabemos sobre la elección de pareja basada en el olor emanado de un individuo y detectado por el CMH de otro? En un experimento denominado “olor a playeras” se formaron dos grupos: Al primero de ellos, denominado “los portadores”, se les pidió que usaran durante 2 días seguidos y a lo largo de 5 fines de semana
consecutivos, una playera. Al término del periodo de uso de las playeras, todas estas se colectaron y fueron proporcionadas al segundo grupo experimental llamado “los oledores” quienes examinaron la intensidad, y emitieron una calificación referente al agrado del aroma de cada prenda que había sido usada por “los portadores”; esto sin saber quien había usado la playera que olían. Los resultados fueron muy interesantes. Se encontró una correlación negativa entre el grado de agrado reportado por “los oledores” al olor de las prendas usadas por “los portadores” y el grado de similitud del CMH entre ambos grupos. En pocas palabras: Quien calificaba como “agradable” el olor de la playera, su CMH era menos parecido al perfil genético del sujeto que había portado la prenda. ¡¡Ambos sistemas inmunes resultaban ser compatibles!!, y esto había sido “detectado” por el olfato. Podemos entonces resumir que la elección de pareja, además del componente visual, también está influida por la percepción a los olores…o mejor dicho, elegimos a nuestra pareja por el olor de su sistema inmune.
PARA SABER MÁS… · Havlicek J, Roberts SC. MHC-correlated mate choice in humans: a review. Psychoneuroendocrinol. 2009; 34: 497-512. · Chaix R, Cao C, Donnelly P. Is mate choice in humans MHC-dependent? PLoS Genet. 2008; 4:e1000184. · Wedekind C, Füri S. Body odour preferences in men and women: do they aim for specific MHC combinations or simply heterozygosity? Proc Biol Sci. 1997; 264:1471-9.