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El miedo al cambio y las células madre
Por Dra. Nancy Álvarez www.NancyAlvarez.com
Cambiar es algo difícil,y la gente siente terror ante esa realidad. Lo paradójico es que el cambio es parte constitutiva del ser humano. Nuestras células se renuevan constantemente.Y, peor aún, quien se resiste a cambiar, se queda estancado y no avanza, en medio de una realidad aplastante: todo cambia.
Detrás de ese miedo existen ideas, creencias, emociones, tales como miedo a manejar situaciones nuevas, a pérdidas físicas o emocionales. También terror a equivocarnos, a ser criticados, a perder el control. En fin, todo esto causa ansiedad e inseguridad, que nos provoca resistencia al cambio.
Los motivos que nos impiden cambiar son la autoestima baja o la creencia de que cambiar es ser inestable.
Si deseamos cambiar un problema, debemos pasar por cuatro etapas, según Paul Watzlawick, John H. Weakland y Richard Fisch.
-Una clara definición del problema en términos concretos
-Una investigación de las soluciones hasta ahora intentadas
-Una clara definición del cambio concreto a realizar
-La formulación y puesta en marcha de un plan para producir dicho cambio.
La ambivalencia es el comienzo del camino, y también “el lugar más común para atascarse en el camino hacia el cambio”, según William Miller y Stephen Rollnick.
Las células madre son células que tienen la capacidad de convertirse en diferentes tipos de células especializadas en el cuerpo humano. Estas células son cruciales para el desarrollo y la regeneración del tejido en el cuerpo. Las células madre embrionarias se encuentran en el embrión en desarrollo y tienen la capacidad de convertirse en cualquier tipo de célula en el cuerpo humano. Por otro lado, las células madre adultas se encuentran en tejidos adultos y tienen la capacidad de convertirse en células especializadas solo en su tipo de tejido original. Con la investigación continua, es posible que en el futuro las células madre se utilicen para tratar enfermedades de manera más efectiva y segura.
Esto nos permite comprender, aunque no justificar, la causa por la que los médicos y mucha gente tienen miedo al uso de células madre. Es realmente una revolución, y toda revolución despierta críticas, inseguridades o agresividad.
Las células madre ayudan en problemas de salud que hasta hoy la medicina no ha podido remediar. Las células madre van más allá de los “paños tibios” que se ofrecen actualmente frente a temas como trasplantes de órganos, diabetes, Alzheimer, Parkinson, presión alta, cáncer, autismo, VIH, infartos, disfunción eréctil, etcétera.
Existen intereses muy poderosos contra el desarrollo de las células madre. Algunas farmacéuticas obtienen beneficios millonarios vendiendo medicamentos que solo ayudan en algo, muchas veces haciendo daño a otros órganos. Y, para colmo, no solucionan el problema.
Otro aspecto de las células madre es que se usan, casi siempre, sin necesidad de anestesia general y de forma ambulatoria. Se regresa a la casa el mismo día, con muy poco tiempo de descanso y casi sin ningún dolor. Se le devuelve la esperanza y una forma más digna de vivir a los que sufren. Vale la pena que las personas y los trabajadores de la salud entiendan y cambien.
By Dr. Nancy Álvarez
Change is difficult, and people are terrified of that reality. The paradox is that change is a constitutive part of the human being. Our cells are constantly renewed. And, even worse, those who resist change remain stagnant and do not advance, in the midst of an overwhelming reality: everything changes.
Behind that fear there are ideas, beliefs, emotions, such as fear of handling new situations, physical or emotional losses. Also terror of making mistakes, of being criticized, of losing control. In short, all this causes anxiety and insecurity, which causes us resistance to change.
The reasons that prevent us from changing are low self-esteem or the belief that to change is to be unstable.
If we want to change a problem, we must go through four stages, according to Paul Watzlawick, John H.Weakland, and Richard Fisch.
-A clear definition of the problem in concrete terms
-An investigation of the solutions so far attempted
-A clear definition of the specific change to be made
-The formulation and implementation of a plan to produce said change.
Ambivalence is the beginning of the journey, and also “the most common place to get stuck on the path to change”, according to William Miller and Stephen Rollnick.
This allows us to understand, although not justify, why doctors and many people are afraid of using stem cells. It really is a revolution, and every revolution arouses criticism, insecurities or aggressiveness.
Stem cells help with health problems that until today medicine has not been able to remedy. Stem cells go beyond the “warm cloths” that are currently offered against issues such as organ transplants, diabetes, Alzheimer’s,
Parkinson’s, high blood pressure, cancer, autism, HIV, heart attacks, erectile dysfunction, etc.
There are very powerful interests against stem cell development. Some pharmaceutical companies make millions in profit by selling drugs that only help with something, often causing damage to other organs. And, to top it off, they don’t solve the problem.
Another aspect of stem cells is that they are almost always used without the need for general anesthesia and on an outpatient basis. You go home the same day, with very little rest time and almost no pain. Hope and a more dignified way of living are restored to those who suffer.
It is worth it for people and health workers to understand and change.