Capítulo 6 ∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙
Modelos de medición de la competitividad en áreas metropolitanas de Colombia Competitiveness measurement models in metropolitan areas of Colombia Oscar Alberto Alarcón Pérez, Luis Felipe Amaya González y Lina Marisol Bravo Niño ∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙ Magister en Administración. Universidad Nacional de Colombia (UNC) Ingeniero Industrial (UPTC) alarconperezoscar@gmail.com Magister en Ingeniería. Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC) lamaya47@uan.edu.com Magister en Gestión y Dirección de Proyectos. Universidad Benito Juárez de México (UBJ) linamarisolb@gmail.com
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Resumen Este trabajo investigativo se focaliza en dos temas principales, la competitividad a nivel subregional y los modelos de integración regional alternativos existentes en Colombia. Centra su atención en las áreas metropolitanas como estudio de caso, ya que son ejes de desarrollo socioeconómico del país; paralelamente analiza los modelos de medición Índice de Competitividad de Ciudades (ICC) e Índice de Ciudades Modernas (ICM) del Consejo Privado de Competitividad y el Sistema de Ciudades planteado por el Departamento Nacional de Planeación (DNP). La metodología utilizada es de tipo mixta y retoma tanto información primaría como secundaría, analiza diferentes entes como alcaldías, gobernaciones, áreas metropolitanas, asociaciones entre otras, con el fin de identificar los objetivos y actividades desarrolladas en los diferentes niveles. Se soporta además en información publicada por los modelos del ICC e ICM que incluyen diferentes factores y variables afines a los elementos de competitividad determinados en el proyecto de investigación denominado «Área de desarrollo económico territorial (ADET) como modelo de competitividad regional: Aplicación al corredor industrial de Boyacá Colombia» ejecutado por la Universidad Antonio Nariño (Colombia). La investigación muestra el nivel de pertinencia de la medición realizada en cada uno de los modelos en las áreas metropolitanas estudiadas, refleja las discrepancias entre los resultados publicados y los conceptos teóricos de integración regional, además trata de determinar la correlación entre las estrategias desarrolladas a nivel local (Desarrollo Económico Local) y el nivel subregional (Integración Regional, Áreas Metropolitanas) con respecto a los focos de competitividad. Como resultado se identifica una articulación deficiente entre los planes de desarrollo local y la gestión regional, y un eslabonamiento débil entre los entes con respecto a los objetivos y pilares establecidos de competitividad, concluye que las áreas metropolitanas son un modelo autónomo en su gestión pero con un alto grado de complejidad en su constitución. Palabras clave: competitividad regional, integración regional, áreas metropolitanas, desarrollo económico local
Abstract This research work focuses on two main themes, the competitiveness at the subregional level and the alternative regional integration models existing in Colombia. It focuses its attention on the metropolitan areas as a case study since they are axes of socioeconomic development of the country, in parallel it analyzes the measurement models of the Competitiveness Index of Cities (ICC) and Index of Modern Cities (ICM) of the Private Competitiveness Council and the City System proposed by the National Planning Department (DNP). The methodology used is of mixed type and takes up both primary and secondary information, analyzes different entities such as mayorships, governorates, metropolitan areas, associations among others in order to identify the objectives and activities developed at different levels, it is also supported by published information for the ICC and ICM models that include different factors and variables related to the competitiveness elements determined in the research project called «Area of territorial economic development (ADET) as a model of regional competitiveness: Application to the industrial corridor of Boyacá Colombia» executed by the Antonio Nariño University (Colombia). The research shows the level of relevance of the measurement carried out in each of the models in the metropolitan areas studied, reflects the discrepancies between the published results and the theoretical concepts of regional integration, also tries to determine the correlation between the strategies developed at the level local (Local Economic Development) and the subregional level (Regional Integration, Metropolitan Areas) with respect to the foci of competitiveness. As a result, a poor articulation between local development plans and regional management is identified, and a weak link between the entities regarding the established objectives and pillars of competitiveness, concludes that metropolitan areas are an autonomous model in their management but with a high degree of complexity in its constitution. Keywords: regional competitiveness, regional integration, metropolitan areas, local economic development
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Introducción Los esquemas de medición de la competitividad como el Foro Económico Mundial, el Índice Departamental de Competitividad (IDC), el modelo de la CEPAL y particularmente el Escalafón de la Competitividad de los Departamentos (ECD) buscan dar una medición macro (país) o de nivel regional (departamento). Para el caso de Colombia la medición no se centra en los 32 departamentos existentes sino en 25 de ellos, en conjunto con la capital del país Bogotá. Estos modelos tradicionales se basan en el marco conceptual del Foro Económico Mundial (WEF) el cual aplica 94 variables agrupadas en tres factores medidos en una clasificación «según su nivel de desarrollo» por departamentos. Esta medición evidencia limitaciones en cuanto a la existencia de la información y el grado de aplicabilidad en otros contextos. Por otro lado el Índice de Ciudades Modernas (ICM) muestra una medición propia de las ciudades representativas del país, pero al igual que los otros modelos, no abarca ni particulariza la totalidad de los municipios de Colombia, ni los elementos propios de cada urbe, por el contrario el modelo desarrollado por la Universidad Antonio Nariño cambia el esquema aplicado, buscando dar prioridad a las falencias detectadas a nivel local y subregional con el fin de medir la competitividad en municipios o en contextos regionales de alta relevancia para el país. En esta investigación se evalúa la afinidad de la gestión realizada en las áreas metropolitanas (AM) con el modelo de medición como un primer acercamiento de comparación con los modelos tradicionales, a la vez indaga
sobre la correlación entre proyectos de nivel local y los objetivos trazados en los planes integrales y estratégicos metropolitanos. Para contextualizar el concepto de las AM podemos decir que, según la Ley 61 de (1978) «Ley orgánica del desarrollo urbano» y la Ley 1625 de 2013 (Congreso de Colombia, 2013) «Régimen para las áreas metropolitanas» en Colombia existen seis áreas metropolitanas constituidas como resultado de un crecimiento urbano desordenado de una ciudad central y la integración de municipios colindantes, estas conurbaciones son instrumentos ajustados para dar respuesta a las integraciones de facto de los municipios (Instituto de Estudios Urbanos, 2016). El modelo metropolitano busca articular, cooperar y armonizar las acciones entre los entes locales frente a las necesidades de desarrollo, empleo, planeación, equidad social, ordenamiento territorial y competitividad dentro de la planeación urbana en un marco regional. El esquema metropolitano traspasa los límites político–administrativos (esquemas municipales) y se convierte en una integración de un centro urbano con su área de influencia «nivel supramunicipal», cabe resaltar que no es un ente territorial pero si una entidad administrativa, con personería jurídica, autonomía administrativa, patrimonio propio y régimen administrativo y fiscal especial. Este modelo de integración no ha sido suficiente para dar respuesta a los fenómenos de integración existentes en el país, ya que en la actualidad existen 18 aglomeraciones urbanas (113 municipios) de naturaleza supramunicipal de las cuales solo seis (6) son reconocidos legalmente, este esquema se convierte en un escenario de análisis primario de la medición de la competitividad en otros contextos y permite evaluar si el nivel subregional de la gestión impacta en el desarrollo económico local.
Metodología Para este estudio se buscó contextualizar los modelos de medición de la competitividad aplicados en Colombia en un análisis de caso, particularmente las AM constituidas existentes en Colombia. La investigación se divide en dos focos: esquemas de integración y modelos de medición de competitividad. Lo anterior con el fin de establecer un punto de correlación entre la medición realizada y la estructura existente en las AM. La Figura 1 muestra el modelo metodológico utilizado, el cual se explica a continuación.
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FIGURA 1. Modelo Metodológico | Fuente: Elaboración Propia
La investigación inicia con una evaluación de los esquemas de integración existente en el país clasificándolos en modelos tradicionales y alternativos como herramientas para la estructuración regional. Este estudio de caso parte de un proyecto mayor donde se analiza la medición de la competitividad subregional como particularidad del desarrollo económico local. Las AM se seleccionaron dada su relevancia en el país en cuanto a su aporte económico y productivo, así como el porcentaje poblacional que representan. Por otro lado, se analizaron los modelos de medición de la competitividad que de una u otra forma se relacionan con las AM, al final se opta por utilizar el índice de competitividad por ciudades y el índice de ciudades modernas en el marco de aplicación (municipios y ciudades) ya que los otros modelos se utilizan en un contexto superior de integración. Al final, la metodología utilizada busca contrastar factores y dimensiones utilizados en los modelos de medición de la competitividad con elementos estructurales de las AM como lo son el Plan Integral de Desarrollo Metropolitano (PIDM) y el Plan Estratégico Metropolitano de Ordenamiento Territorial (PEMOT). La información utilizada para los modelos de medición proviene del Consejo Privado de Competitividad y del Departamento Nacional de Planeación (DNP) y para las AM se obtiene de la información oficial de cada ente metropolitano. La muestra utilizada se manifiesta en las seis (6) áreas metropolitanas constituidas, excluyendo aquellas AM que son reconocidas pero que no están constituidas por la ley.
Cabe resaltar que el análisis general del estudio es la correlación de los pilares de medición y el direccionamiento de las AM y cómo éstas encajan dentro de los modelos de medición utilizados.
Esquemas de ordenamiento territorial en Colombia En Colombia se han utilizados diferentes esquemas de integración los cuales buscan dar una dinámica de desarrollo territorial a las regiones y establecer la organización político–administrativa que desde el gobierno se requiere para desescalar las políticas y lineamientos del nivel central, es así, que los esquemas de integración clásicos y alternativos definidos por La Constitución se convierten en opciones para las regiones en el desarrollo de sus proyectos. Uno de los objetivos primordiales de los esquemas de integración se focaliza en el ordenamiento territorial que parte por definir una planificación para la gestión de una forma gradual de aporte colectivo y que busca la administración político–administrativa del estado, el auge de las instituciones y el desarrollo territorial conservando la particularidad cultural de las mismas. Los territorios del país se establecen por regiones y estos a su vez generan sinergias de desarrollo económico local que propenden, cada uno a su manera, por el crecimiento general de la economía del país, a la vez, estas regiones buscan unir esfuerzos que aprovechen las fortalezas de cada uno de los municipios y brinden proyectos de beneficio mutuo. Así mismo, con la diversidad de las regiones, se deben encontrar los mecanismos idóneos para poder desarrollar los proyectos en pro del bienestar de la comunidad (CEPAL; Naciones Unidas, 2013). Uno de estos mecanismos utilizados, es ajustar la interacción con los vecinos o afines (municipios, ciudades, departamentos y regiones) con los cuales se requiera ejecutar proyectos de beneficio común. Los lineamientos político–administrativos establecidos por la ley para los esquemas de integración convencionales se convierten en ocasiones en limitaciones para los gobernantes, dificultando la ejecución de sus planes estratégicos, el desarrollo conjunto entre regiones y la obtención de recursos desde otras instancias; sin embargo, los esquemas de integración alternos son una herramienta viable para interactuar en otros contextos y generar sinergias que respeten las particularidades por fuera de estos esquemas tradicionales. Al final, la integración regional en sus diferentes formas busca la descentralización, el promover la asociatividad y la regionalización aprovechando las particularidades locales en este país de diversidad multiétnica y cultural.
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134 Por otro lado, los esquemas clásicos han definido límites imaginarios que no en todos los casos son afines con la relación sociocultural o ecosistémica de las regiones, esto implica que la división político–administrativa del país define una organización espacial que rompe con las dinámicas de algunos territorios y la relación que se desarrolla en las regiones de Colombia. Es de entender que las problemáticas existentes en las poblaciones y regiones tienen unas características particulares a cada una de ellas y que estas se deben solucionar sin tener en cuenta los límites establecidos, por el contrario, se deben unir esfuerzos para encontrar soluciones y a la vez establecer una planificación prospectiva que parte de la caracterización de la misma región y no desde un límite espacial que restringe a la comunidad.
Esquemas convencionales de integración A lo largo de la historia, Colombia ha tenido diferentes tipos de organización político–administrativa, lo cual ha evolucionado y se ha ajustado a través del tiempo. Por ejemplo, en época de la Nueva Granada el esquema se focalizaba en provincias, luego en la república federal (Estados Unidos de Colombia) se transformaron en estados soberanos y en la constitución de 1986 se convirtieron en departamentos, pero para ese momento también existían las intendencias y comisarías las cuales desaparecen con la constitución de 1991 cuando fueron elevadas a departamentos. La constitución política de Colombia (1991) establece la unidad y descentralización político–administrativa a partir de diferentes niveles jerárquicos de gobernanza principalmente (nación, departamentos y municipios) y en algunos casos especiales como los distritos. De la misma forma la Ley orgánica de ordenamiento territorial Ley 1454 (2011) manifiesta los lineamientos de la organización territorial del país y los principales rectores. También podemos decir que la Ley 1551 régimen municipal (2012) junto con la Ley 1617 régimen para los distritos especiales (2013) apoyan y refuerzan estos lineamientos. En la Figura 2 se representa la actual división político–administrativa de Colombia que refleja el esquema de integración tradicional. Este esquema tradicional o clásico se basa en un manejo administrativo y fiscal de los recursos por lo que agrupa en tres y categoriza en siete a los municipios, a partir de su población, ingresos corrientes de libre destinación, importancia económica y situación geográfica según el régimen municipal Ley 1551 de (2012), cabe resaltar que algunos municipios son catalogados como distritos especiales dadas las condiciones relevantes del territorio como configuración geográfica y paisajística, las condiciones ambientales,
urbanísticas, histórico–culturales, ventajas de sus recursos y ubicación, infraestructura, turismo, ecoturismo, cultural, industrial; actividad portuaria y biodiversidad que representan intereses estratégicos y de alto valor para el país y que a la vez permite redireccionar recursos adicionales dada su importancia, es el caso de Bogotá, Barranquilla, Cartagena, Buenaventura, Santa Marta por mencionar algunos dentro del contexto del régimen para los distritos especiales Ley 1617 de (2013).
FIGURA 2. Modelos de Integración Convencional en Colombia | Fuente: Elaboración Propia
Como consecuencia de este esquema de organización se tiene una forma funcional de la administración políticamente del país, pero que a la vez establece límites ante la interacción de las regiones, y es ahí donde los esquemas alternativos de integración juegan un papel importante.
Esquemas alternativos de integración Los denominados modelos de integración alternos de este documento son opciones de integración existentes en La Constitución colombiana, que buscan la asociatividad de los territorios en pro del desarrollo de proyectos comunes propios en un marco de acción y a la vez, trata de involucrar los planes de desarrollo de entes locales en un contexto de planificación integral regional y conjunta. Estos modelos dan la alternativa de ejecución cuando las limitaciones establecidas por los esquemas clásicos se convierten en impedimentos para
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136 el desarrollo conjunto. Por un lado existe el concepto de territorio como un espacio socialmente construido (Raffestin, 1993), de igual forma se ve a la región como una porción del territorio o escenario en donde se ubican procesos y relaciones sociales, así como elementos y procesos naturales (Santos, 1996), entendiendo estos dos conceptos podemos decir que la integración de esquemas alternativos dan la viabilidad a las comunidades para que puedan estructurarse de forma diferente ante los lineamientos clásicos de división política existentes en el país y atender con mayor precisión las problemáticas complejas y particulares que cada una de las regiones trae, de esta forma encontramos que el desarrollo de estas regiones es dinámico y estructurado desde una planificación prospectiva a partir del conocimiento de la comunidad. La dinámica de crecimiento poblacional en las grandes ciudades del país (metrópolis) dada por la migración de habitantes desde las áreas rurales, ha hecho que estas ciudades tengan un crecimiento propio y periférico con una tendencia en la actualidad hacia el poblamiento de ciudades intermedias (Instituto de Estudios Urbanos, 2016), esto refleja que el país se encuentra en unos escenarios de aglomeraciones urbanas alrededor de ciudades principales como Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Pasto, Bucaramanga y Pereira entre otras, según los atlas de aglomeraciones 01 (2018), 02 (2018) y 03 (2018)del DNP. Encontramos que las dinámicas de desarrollo económico local y de localización descritas por (Alarcón Pérez & González Becerra, 2018) evidencian diversos modelos y variables que explican la formación de diferentes territorios; este análisis también manifiesta el desarrollo territorial a partir de las dinámicas endógenas y la pertinencia de la competitividad en este desarrollo. Estos precedentes validan la pertinencia de los esquemas de integración alternos en Colombia los cuales son diversos, cada uno con sus similitudes, diferencias y particularidades (Figura 3).
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FIGURA 3. Modelos de integración alternos en Colombia | Fuente: Elaboración Propia
Los esquemas asociativos de la ley orgánica de ordenamiento territorial Ley 1454 de (2011) muestran las voluntades de los territorios de cooperación y apoyo en pro de objetivos comunes sin que este modelo ponga en duda la autonomía de cada ente territorial, también el nivel de asociatividad se puede desarrollar entre municipios, departamentos, distritos y AM según la particularidad que cada proyecto requiera. Otro modelo de integración se manifiesta en las provincias administrativas y de planificación, donde dos o más municipios geográficamente contiguos podrán constituirse a partir de una ordenanza con el propósito de atender proyectos de servicios públicos, gestión ambiental y de impacto regional, así mismo, las regiones de planificación y gestión (RPG) permiten la asociatividad de territorios con el fin de complementar el desarrollo de las entidades territoriales y de igual forma las regiones administrativas de planificación (RAP) asocian a uno o varios departamentos incentivando la competitividad y el desarrollo regional con una autonomía propia. Por su parte la ley de áreas metropolitanas en Colombia Ley 1625 de (2013) establece que «Las Áreas Metropolitanas son entidades administrativas de derecho público, formadas por un conjunto de dos o más municipios integrados alrededor de un municipio núcleo, vinculados entre sí por dinámicas e interrelaciones territoriales, ambientales, económicas, sociales, demográficas, culturales y tecnológicas que para la programación y coordinación
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138 de su desarrollo sustentable, desarrollo humano, ordenamiento territorial y racional prestación de servicios públicos requieren una administración coordinada». Para este caso de estudio, las denominadas AM se constituyen como ente autónomo conformado por municipios integrados alrededor de un municipio núcleo con el objetivo de generar dinámicas regionales de beneficio común para cada uno de los entes integrados. Estas conurbaciones de gran relevancia en el país reflejan la necesidad de integración ante las dinámicas propias de cada una de ellas, encontrando que cada área es diferente una de la otra en sus problemáticas y prioridades, es así que la planificación regional se muestra como una herramienta que potencializa la competitividad con respecto a otras regiones del país; la Figura 4 muestra algunas cifras de relevancia de estas AM.
1981
1991
1991
2005
Área Metropolita de Bucaramanga
Área Metropolitana de Cúcuta
Área Metropilitana de Centro Occidente
Área Metropolitana de Valledupar 5
3
6
4
5
7703
628
1250
1479
512
1166
Mapa Medellín Barbosa Bello Caldas Copacabana Enviago Girardota Itagüí La estrella Sabaneta TOTAL Barranquilla Soledad Malambo Puerto Colombia Galapa TOTAL Bucaramanga Floridablanca Girón Piedecuesta TOTAL Cúcuta Los Patios Pamplona Villa del Rosario San Cayetano El Zulia TOTAL Pereira Dos Quebradas La Virginia TOTAL Valledupar La Paz San Diego Manaure Agustín Codazzi TOTAL
Municipios Integrantes
Población* Total 2.486.723 50.832 464.560 78.762 71.033 227.599 55.477 270.920 63.332 52.559 3.821.797 1.223.967 632.014 123.278 26.995 43.873 2.050.127 528.352 266.102 185.248 152.665 1.132.367 656.414 77.477 57.803 90.515 5.537 23.107 910.853 472.023 200.829 32.114 704.966 463.218 22.887 13.322 14.855 50.450 564.732
FIGURA 4. Áreas Metropolitanas en Colombia | Fuente: Elaboración propia partir de análisis del estudio.
* Datos a partir del DANE con proyecciones al año 2016.
1981
Área Metropolitana de Barranquilla
10
Área Año de No. De Constitució Municipios (km2)
1980
Logo
Área Metropilitana del Valle de Aburrá
Área Metropolitana
PIB Municipal* Miles de Millones 57.347 1.067 4.680 1.138 1.057 7.620 1.770 6.682 1.331 2.597 85.290 26.409 5.689 1.850 354 725 35.027 16.768 3.715 3.248 2.374 26.105 7.642 521 403 550 79 386 9.582 8.422 2.292 299 11.013 2.060 87 49 31 662 2.888
% PIB* / Dpto 46% 1% 4% 1% 1% 6% 1% 5% 1% 2% 68% 68% 15% 5% 1% 2% 91% 30% 7% 6% 4% 47% 55% 4% 3% 4% 1% 3% 69% 61% 16% 2% 79% 29% 1% 1% 0% 9% 40%
% PIB* Colombia 7% 0% 1% 0% 0% 1% 0% 1% 0% 0% 10% 3% 1% 0% 0% 0% 4% 2% 0% 0% 0% 3% 1% 0% 0% 0% 0% 0% 1% 1% 0% 0% 1% 0% 0% 0% 0% 0% 0%
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PIB PER Capita por Municipio (pesos) 23.061.349 20.992.785 10.074.176 14.453.481 14.875.677 33.478.956 31.911.996 24.664.440 21.020.612 49.408.271 22.316.668 21.576.528 9.000.617 15.006.506 13.130.256 16.529.145 17.085.323 31.737.070 13.959.576 17.534.344 15.547.120 23.053.232 11.642.054 6.728.569 6.976.190 6.078.356 14.316.286 16.691.464 10.519.483 17.841.718 11.411.180 9.314.842 15.621.369 4.446.982 3.817.112 3.676.617 2.056.683 13.113.614 5.114.635
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140 Dentro del procesos de selección de las AM susceptibles a estudiar se eligieron solamente aquellas vigentes, constituidas y reconocidas por la ley (6 áreas metropolitanas) ya que diferentes autores y entes determinan y catalogan las área desde diferentes puntos de vista como, áreas reconocidas pero no configuradas (14 áreas metropolitanas), áreas binacionales y trasnacionales (3 áreas metropolitanas) y áreas metropolitanas de facto (2 áreas metropolitanas). Dentro de estas áreas no incluidas en el estudio encontramos regiones como Bogotá, Cali, Cartagena, Girardot, Ibagué, Tunja, Montería, Neiva, Villavicencio entre otras. Este ejercicio incluye a las 6 áreas metropolitanas constituidas y reconocidas en el país, pero hay que decir que gran parte del desarrollo nacional se centra en 18 aglomeraciones, algunas de ellas de gran impacto como Bogotá, Cali, Popayán, Villavicencio, Tunja, Cartagena, Neiva entre otras que implica un mismo grado de estudio. Aunque algunas aglomeraciones urbanas son afines a las AM establecidas, el concepto es totalmente diferente y las ciudades y municipios que la componen son diferentes desde los dos puntos de vista.
Modelo de medición de la competitividad y áreas metropolitanas La medición realizada por el Consejo privado de competitividad y la Universidad del Rosario aplica el modelo en los departamentos y la ciudad capital del país, a la vez, éste es la réplica del índice de competitividad global (ICG) desarrollado por el foro económico mundial (WEF por sus siglas en ingles), que para el 2019 adoptó una nueva estructura de medición con 4 pilares (Condiciones básicas, Capital Humano, Eficiencia de los mercados, Ecosistema innovador) no comparable con los años anteriores. El índice se muestra como una herramienta base para establecer políticas públicas e iniciativas privadas que mejoren los niveles de productividad y competitividad buscando cerrar las brechas existentes entre las regiones. El índice departamental de competitividad (IDC) encaja dentro del modelo tradicional de esquemas de integración y deja de lado la medición a nivel subregional, sin embargo, el modelo de medición de la competitividad propuesto por la Universidad Antonio Nariño, busca tener una medición en contextos territoriales, que se enfoca en fortalecer las condiciones básicas de competitividad y ser un elemento básico de planificación regional. El modelo incluye diferentes variables de medición agrupadas en factores como el demográfico, económico, productivo, agropecuario, financiero institucional,
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PLANEACIÓN
INFRAESTRUCTURA
ECONÓMICO - PRODUCTIVO Integración Regional
Ambiental
Investigación CyT Modelo desarrollo Macroproyectos Roles y competencias
Ordenamiento Territorial Competencias
Mercado ByS
Inversión
PIB
Protección Recuperación
Eslabonamientos Tamaño Estructura Proveedores
Empleo
Desarrollo local
Servicios Básica
Social Vivienda TIC’s Vías Transporte Productiva
Mercado Financiero
Captaciones
Vocación económica
Física
PyA Riesgos
VA
Normas
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social entre otros que miden a los municipios y regiones de acuerdo con una valoración; este ejercicio de medición difiere de los modelos tradicionales en el contexto de aplicación y en la ponderación de los factores medidos, dando un peso diferenciador a aquellos que son de impacto y relevancia para las regiones (Figura 5). El modelo se está aplicando en el departamento de Boyacá en primera instancia y se requiere validar en otros contextos, es así que este ejercicio en AM busca identificar la afinidad de los factores establecidos con la estructura de los planes estratégicos de los entes administrativos, según (Coque et ál., 2014) un modelo de competitividad debe ser estructurado a partir de los requerimientos y objetivos propios de cada región, es así que este proyecto analiza el grado de afinidad entre los lineamientos estratégicos y los proyectos de nivel regional que como las cadenas productivas o clústeres sectoriales aportan al desarrollo económico local y que rompen con el precepto una visión localista, no articulada, que impide avanzar en una agenda de desarrollo común. En Colombia encontramos al Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) que maneja la información estadística nacional, que sirve de base para la toma de decisiones públicas y privadas y al Departamento Nacional de Planeación (DNP) como ente técnico que guía a través de una visión estratégica en los campos sociales, económicos y ambientales, sin embargo, la información utilizada por estos entes no cubre la totalidad de las ciudades del país y termina siendo insuficiente para la medición a nivel subregional.
Estructural
Colocaciones
COMPETITIVIDAD S. Privado
Población vulnerable Calidad y cobertura
Capacidad RH Educación
SOCIAL
Gobernanza y liderazgo
Academía
Credibilidad
Investigación Formación integral
Salud Necesidades básicas
Eficacia Transparencia
Responsabilidad social Liderazgo
Atención Mitigación
Ingreso Empleo Equidad
Capacidad institucional Roles y articulación
INSTITUCIONAL
FIGURA 5. Ejes de Competitividad Regional | Fuente: Elaboración Propia
Recursos públicos Sector Público
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142 Según el DNP y el observatorio del sistema de ciudades (OSC) gran parte del desarrollo económico del país se centra en las zonas urbanizadas las cuales aprovechan el grado de infraestructura y de servicios instalados (Departamento Nacional de Planeación, 2014), este aprovechamiento no se ha dado de la mejor forma ya que el potencial de urbanismo no se ha extendido a los municipios aledaños principalmente por problemas de conectividad y coordinación entre los diferentes niveles del estado. Lo que es cierto es que las aglomeraciones y los grandes centros urbanos (metrópolis) requieren un manejo más amplio, involucrando a toda su periferia en proyectos de beneficio común, estos proyectos deben atender las problemáticas existentes basadas en la información estadística actual. Al final, encontramos que se tienen dos sistemas de medición a nivel de ciudades en Colombia, por un lado el Índice Competitividad por Ciudades (ICC) y por el otro el Índice de Ciudades Modernas (ICM), ambos a su manera se manifiestan, como una herramienta de apoyo para las políticas públicas, la planeación y la gestión en los territorios colombianos. Como se menciona anteriormente, estos modelos de medición no cubren la totalidad del territorio colombiano y aunque son un buen intento por obtener información, siguen siendo insuficientes para las necesidades del país; en la Figura 6 visualizamos el contexto de medición de los modelos.
FIGURA 6. Contexto modelos de medición Índices de Ciudades | Fuente: Elaboración propia
a partir de análisis del estudio
Los modelos de medición seleccionados (ICC y ICM), no solamente manejan diferentes contextos en cuanto a las ciudades medidas, sino que a la vez utilizan metodologías diferenciadas entre ellos; por un lado, el ICC se basa en la metodología del Foro Económico Mundial y por el otro el ICM se
basa en el concepto de ciudades modernas aceptado por el DNP. Los dos modelos reflejan amplias diferencias en la forma de medición y establecen factores y variables que dan un reflejo de la calidad de vida desde diferentes dimensiones, las cuales se ven estructuradas en la Figura 7.
FIGURA 7. Modelos de medición Índices de Ciudades. | Fuente: Elaboración propia
a partir de análisis del estudio
Índice de Competitividad por Ciudades (ICC) Este modelo se empieza a aplicar desde el año 2018 y de acuerdo con las modificaciones dadas en la metodología del Índice Global de Competitividad (IGC) la versión del 2019 no es comparable con la del año anterior. El objetivo principal del modelo es medir la competitividad a nivel municipal presentando un ranking de las ciudades medidas a partir de la información oficial del gobierno y entes multilaterales. El ICC mide 23 territorios entre AM (según DANE), ciudades principales y la capital colombiana de acuerdo con los 97 indicadores de competitividad, al final muestra cifras que reflejan las brechas entre ciudades y las falencias encontradas en cada uno de los pilares y factores. Cabe resaltar que la información encontrada para el 2019 en el ICC, no incluye la totalidad de ciudades que hacen parte de las AM constituidas y además involucra AM no constituidas que no son parte de este estudio. También se encuentran algunos municipios que se relacionan como parte de las AM, sin ser propiamente de ellas, todo esto manifiesta una dificultad en la consolidación de la información y difiere en la comparación con otras mediciones ya que no hay un concepto unificado entre cada una de ellas.
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144 El ranking que resulta de la medición es indiferente de la categoría de los municipios; se encontró que los indicadores entre ciudades presentan distanciamientos reflejados en el valor agregado por habitante, niveles de pobreza, niveles de educación, salud y nivel de vida, la escala utilizada (0 a 10) con la metodología de transformación (máx–mín), refleja un índice de medición para el 2019, donde Bogotá con 7,57 es la más competitiva y Quibdó con 2,86 la menos competitiva (Concejo Privado de Competitividad, 2019). Esto refleja una heterogeneidad entre regiones a partir de las dinámicas existentes en cada una de ellas, encontrando ciudades con comportamientos y problemáticas no comparables entre sí (Quibdó, Cartagena, Bogotá DC), lo que manifiesta que es una medición puntual por ciudad y no comparable entre ellas.
Índice de Ciudades Modernas (ICM) El Departamento de Planeación nacional (DNP) a través del observatorio del sistema de ciudades presenta una política de mediano y largo plazo como un generador de crecimiento, competitividad y calidad de vida de los habitantes no solamente en las ciudades, sino como un elemento aprovechable para el desarrollo regional, particularmente en los municipios aledaños. Es así que desde el punto de vista de las aglomeraciones que se ejercen alrededor de las ciudades, se pretende generar una dinámica de crecimiento y desarrollo. Este sistema se manifiesta como un apoyo al ordenamiento del territorio para la sostenibilidad a partir de la planeación y la gestión. La premisa del (Departamento Nacional de Planeación, 2014) se basa en «El futuro del país está indisolublemente ligado al futuro de sus ciudades. Tres de cada cuatro colombianos vive en zonas urbanas que generan el 85 % del PIB nacional. Colombia debe asegurar que las ciudades sean más productivas para facilitar e impulsar el desarrollo, al tiempo que se generen mejores condiciones de vida para sus habitantes y se consolide un territorio sostenible para las generaciones futuras». La medición del índice de ciudades modernas (ICM) busca conocer el estado actual de las mismas, promueve acciones de mejora y realiza seguimiento en seis dimensiones —sostenibilidad, ciencia tecnología e innovación, equidad e inclusión social, gobernanza y participación institucional, productividad competitividad complementaria económica y seguridad—, con un ámbito espacial que incluye ciudades uninodales y aglomeraciones (Índice de sistema de ciudades ISC), municipios (Índice de Ciudades Modernas
ICM e Índice de municipios modernos), según el DNP (2014). El marco conceptual en el que se basa el ICM se desarrolla alrededor del fenómeno de urbanización y aglomeración desde un punto de vista económico según las reflexiones de Gilles Duranton (2008). La escala de medición se establece de 0–100 y se clasifica en cinco grupos (Muy bajo, bajo, medio, alto y muy alto). La medición realizada por ICM se centra en dos conceptos relevantes que son las ciudades uninodales y las aglomeraciones urbanas; estos conceptos difieren al de AM, ya que gran parte de las aglomeraciones agrupan municipios que no son exactamente los mismos establecidos en las AM, sin embargo, se tiene una coherencia entre las seis áreas metropolitanas constituidas y las principales aglomeraciones establecidas por el sistema de ciudades. Para la selección de los territorios a medir se tomó como prioridad aquellas ciudades con población mayor a 100.000 habitantes, incluyendo además ciudades menores, pero de importancia sobresaliente según la estructura político–administrativa del país. Como resultados previos, encontramos que los mejores puntajes se centran en las principales aglomeraciones como Bogotá, Medellín, Bucaramanga, Cali y Barranquilla y los municipios que las conforman con un potencial medio de urbanismo, también se reflejan retos y recomendaciones que son base para la gestión de estos territorios. (Departamento Nacional de Planeación, 2019).
Áreas metropolitanas y sus planes estratégicos La ley de AM (Ley 1625 de 2013) se imparte como una política de descentralización del gobierno nacional, buscando minimizar la brecha económica y social en las diferentes regiones de Colombia, se centra en las grandes ciudades, buscando reducir problemáticas de transporte, conectividad, basuras y particularmente asociar los planes de ordenamiento territorial municipal en un contexto regional. Como elementos primordiales que definen los lineamientos de las AM encontramos los planes integrales de desarrollo metropolitano (PIDM) y los planes estratégicos metropolitanos de ordenamiento territorial (PEMOT), que son elementos claves para ejecutar y desarrollar proyectos productivos en cada región desde el nivel general hasta el local. Los proyectos buscan atacar y resolver las problemáticas desde la identificación de las debilidades y fortaleces regionales que permiten desarrollar procesos de crecimiento y cambios estructurales que mejoren las condiciones de vida de los habitantes, en otras palabras, las dinámicas de desarrollo local influyen en cómo un centro urbano se expande y genera
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146 una sinergia con su región; la innovación y el liderazgo se expresan en el crecimiento económico de los mismos agentes locales y a su vez mejora los indicadores económicos y sociales (Meyer–Stamer, 2004). La agrupación de municipios limítrofes o no, con relación histórica, territorial, ambiental, cultural, demográfica, tecnológica, social o económica aprovechan el esquema de integración con el fin de afrontar las problemáticas comunes, elementos que deben estar plasmados a partir de los planes integral de desarrollo metropolitano (PIDM), herramienta esencial para la visualización regional de mediano y largo plazo, este a su vez debe estar alineado con el plan nacional de desarrollo, las políticas sectoriales (CONPES) y los planes de desarrollo departamentales y municipales que lo componen, que al final, debe ser armónico con su entorno (Figura 8). Estos PIDM de las AM se alinean desde lo general hasta lo particular en sus diferentes niveles, siendo afines con el contexto regional y las particularidades de los territorios.
FIGURA 8. Planes integrales de Desarrollo Metropolitano (PIDM) | Fuente: Elaboración propia
a partir de los PIDM Metropolitanos
La autonomía de las AM se rige por la constitución en cuanto a sus políticas, administración, patrimonio y régimen fiscal especial y tiene dentro de sus principales objetivos programar el desarrollo, racionalizar los servicios públicos, desarrollar proyectos e infraestructura y definir los planes de ordenamiento territorial en el área metropolitana. Se debe resaltar que una de las funciones del área metropolitana es establecer el plan estratégico metropolitano de ordenamiento territorial (PEMOT) junto con sus planes y programas.
La conformación de las AM depende particularmente de una consulta popular que involucra a los municipios interesados y solamente cuando la cuarta parte de esa población apruebe la iniciativa, ésta continuará su trámite en la cámara de representantes. Las AM pueden conformar asociaciones entre ellas, de acuerdo con la Ley 1454 de 2011. A la vez estas podrán convertirse en distritos siempre y cuando en consulta popular así se decida, en esta situación los municipios desaparecen y quedarán sujetas a las normas para localidades similares a la del distrito capital de Bogotá. Las competencias para estos distritos serán especiales, caso particular, el área metropolitana de Bogotá y los municipios de Cundinamarca, para las cuales se definirán unas reglas especiales. Para los resultados presentados en este documento se realizó un cálculo propio de los autores en las seis AM estudiadas, que difieren de los informes de medición del ICC y el ICM, ya que cada ente presenta una conformación de estas áreas también diferente; por ejemplo para el área metropolitana de Barranquilla el ICC reporta a Soledad y Barranquilla cuando en realidad esta áreas la constituyen cinco municipios, de igual forma se encuentran inconsistencias en las AM de Cúcuta y Valledupar. Por otro lado el ICM prima sus datos en el concepto de aglomeraciones urbanas, datos que no son afines al de AM, un ejemplo es encontrar a las aglomeraciones de Bogotá y Cali cuando estas no se reconocen como un área metropolitana constituida. También se encuentra que los informes agrupan municipios de la aglomeración y no se centran en los municipios del área metropolitana, un ejemplo es la información para la aglomeración de Barranquilla que incluye a 16 municipios mientras que esta área metropolitana se compone realmente de 5 ciudades. Por consiguiente los datos de las aglomeraciones y de la ciudad núcleo del ICM no representan realmente los datos propios de las AM analizados. Los datos reflejados en este documento hacen parte de un análisis promediado y agrupado de cada una de las ciudades que conforman el AM, en algunos de los caso se tiene ausencia de la información extraída del ICC y el ICM que afecta el trato general del AM, sin embargo cumple con el objetivo preliminar de análisis de competitividad en el contexto de estudio. La Figura 9 muestra el ICM para las seis AM analizadas discriminado por cada uno de los municipios que la conforman; la columna de promedio consolida las ciudades y dimensiones establecidas en el modelo de medición. Encontramos que la ciudad con mejor índice es Bucaramanga con 59 puntos y la de menor valor es La Paz en el área metropolitana de Valledupar con 28 puntos.
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FIGURA 9. Índice de Ciudades Modernas en Áreas Metropolitanas | Fuente: Elaboración
propia a partir del Índice de Ciudades Modernas
En la Figura 10 se refleja cada una de las dimensiones de medición del ICM consolidado en las áreas metropolitanas. El análisis identifica factores críticos como la seguridad en cinco de las seis AM estudiadas y que la dimensión, equidad e inclusión social, es la de mejor puntaje en cada una de ellas. Bucaramanga tiene el más alto puntaje (74) en gobierno, participación e instituciones y el AM del Valle de Aburrá tiene el mejor desempeño general.
FIGURA 10. Dimensiones Índice de Ciudades Modernas en Áreas Metropolitanas
| Fuente: Elaboración propia a partir del Índice de Ciudades Modernas
Con respecto al ICC se muestra en la Figura 11 el índice 2019 para cada una de las AM junto con el ranking 2018 y 2019 el cual no tiene modificaciones, El área metropolitana del Valle de Aburrá, con un 7,09 es la de mejor índice, mientras que el área metropolitana de Valledupar con un 4,27 es la de menor valor.
FIGURA 11. Índice de Competitividad de Ciudades en Áreas Metropolitanas |
Fuente: Elaboración propia partir del Índice de Competitividad de Ciudades
La Figura 12 muestra los cuatro factores establecidos en el ICC discriminados en cada uno de sus pilares en las seis áreas metropolitanas, como ejemplo tenemos que Bucaramanga refleja sus mejores puntajes en eficiencia de los mercados y capital humano mientras que Valledupar muestra bajos desempeños en eficiencia de los mercados y ecosistemas de innovación; es así que aunque se tenga una puntación para diferentes ciudades, este resultado contextualiza a cada municipio en particularidad regional. Se pueden hacer intentos agrupando ciudades con características similares, por ejemplo, número de habitantes y realizar comparaciones relativas, pero al final, se debe analizar el resultado en cada uno de los contextos.
FIGURA 12. Factores Índice de Competitividad de Ciudades en Áreas Metropolitanas |
Fuente: Elaboración propia a partir del Índice de Competitividad de Ciudades
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Conclusiones Es relevante tener mediciones constantes de competitividad en las diferentes regiones de Colombia, esta medición debe ir desde lo general hasta lo particular, en los variados contextos sociales que tiene nuestro país, los ejercicios que realizan el consejo privado de competitividad y el DNP, reflejan factores e indicadores que sirven para la gestión de las administraciones locales, pero la misma metodología difiere un poco cuando se lleva a un nivel subregional, ya que las variables no son ajustadas a particularidades regionales, es así, que algo importante para una región no puede tener la misma prioridad para la otra. El conocer una medición de competitividad a nivel subregional se convierte en un elemento clave para el desarrollo socioeconómico de las AM, ya que las mediciones tradicionales se centran en departamentos o ciudades de relevancia en el país, sin embargo, los municipios que hacen parte de este tipo de modelo de integración representan el 20 % del PIB nacional y requieren un seguimiento adecuado y particular a su gestión. Encontramos que los focos estratégicos y de gestión de cada una de las AM, deben ser coherentes con las necesidades existentes en cada una de ellas y que a la vez, deben estar alineadas con los pilares básicos de competitividad. Esto quiere decir que la planificación metropolitana es un eslabón entre los objetivos y requerimientos municipales y departamentales existentes. A nivel de los entes del gobierno y empresas gestoras de la medición de la competitividad, se manifiestan discrepancias en los focos de medición, tal vez porque cada uno a su manera centra sus propios intereses, que se reflejan en los modelos planteados. También encontramos que el margen de medición, se limita o se selecciona a preferencias o conveniencias que al final no cubren el 100 % del territorio, es notorio que existe una falencia en la recolección de la información que restringe los informes con mayor grado de robustez por parte de las entidades. Al finalizar encontramos que el modelo de integración de áreas metropolitanas aplicado en Colombia aborda problemáticas regionales y que sus proyectos se focalizan hacia la solución de los mismos, la autonomía dada por su constitución y la ley facilita la gestión de recursos, pero llegar a constituir un AM se convierte en un reto lleno de trámites tanto para gobernantes y comunidad en general. El reto comienza cuando tenemos diferentes aglomeraciones y AM no formalizadas constitucionalmente, que son foco de desarrollo regional las cuales exigen un tratamiento especial para facilitar la gestión de proyectos comunes. La medición por ciudades de los modelos actuales arroja elementos estandarizados que no se ajustan a las particularidades de los territorios y por supuesto no abarcan cada uno de estos núcleos de desarrollo.
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Meyer-Stamer, J. (2004). The Hexagon of Local Economic Development. Mesopartner working paper, Issue 3. Raffestin, C. (1993). Por uma Geografia do Poder. editorial? Santos, M. (1996). Metamorfosis del espacio habitado. editorial?
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Acerca de los autores Oscar Alberto Alarcón Pérez Magister en Administración (Universidad Nacional de Colombia). Ingeniero Industrial (UPTC). Investigador grupos GESTOR INDUSTRIAL e INACOP y Coordinador Facultad de Ingeniería Industrial (Universidad Antonio Nariño).
Luis Felipe Amaya González Magister en Ingeniería énfasis en Ingeniería Industrial. Especialista en Ingeniería de Producción y Operaciones. Administrador Industrial (Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia). Docente Investigador (Universidad Antonio Nariño seccional Duitama, Colombia). Miembro activo del grupo de investigación en Innovación, Competitividad y Productividad de las Organizaciones.
Lina Marisol Bravo Niño Magister en Gestión y Dirección de Proyectos (Universidad Benito Juárez de México). Especialista en Gerencia del Talento Humano e Ingeniera Industrial (Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia). ∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙∙
" ¿Cómo citar este capítulo?
Alarcón, O., Amaya, L., y Bravo, L. (2021). Modelos de medición de la competitividad en áreas metropolitanas de Colombia. En, J. Lottersberger y C. Garrido–Noguera (Coords.). Alcances y desafíos de la vinculación tecnológica para la transformación social (pp. 127–152). Ciudad de México, México: REDUE–ALCUE, UDUAL; Santa Fe, Argentina: UNL. https://redue-alcue.org/website/content/publicaciones/vttransfsocial/Cap-06.pdf