Revista Reizu Comics Nº6

En esta ediciรณn, ยกcomics con pรกginas a color!

Dream Land Cap. 01 Por: Bledd

No te pierdas de nuestra nueva secciรณn de Novelas Ligeras

Earth Warriors Cap. 01 Por: Hector Pleitez

Nยบ 6 Nov 2016

Necromancer Cap. 02 Por: Luis Alberto Castro

Le-kroo

Cap. 06 Por: Omar Alberto Guevara

Aureus Graphers Cap. 04 Por: Suzaku

Reizu Comics Vol. 6

¡Siempre dando lo Mejor!

Ya disponible la Edición nro.

6 de Reizu Comics, con dos nuevas historias Dreamland de la mano de Bledd y Earth Warriors por Hector Pleitez, tenemos la continuación de las Series de Aureus Graphers 04, Lekroo 06 y el segundo capítulo de la novela Gráfica Necromancer En los extras tenemos un pequeño juego entre los artistas de dibujar a su personaje con la ropa de una serie famosa y aquí se mostraran que tal se

ven si bien o mal. sin más nada que decir solo queda decirles que disfruten de esta sexta entrega de Reizu Comics, y gracias por apoyarnos para poder seguir adelante ¡Arriba el talento latino!

“Lo importante no es cumplir un Sueño, sino tener sueños que cumplir”

Equipo Editorial Editor en Jefe Shiro Rantaro Editor Asistente: Akuro Oruka Colaboradores en esta edición: Norman Leguizamón Andy Ryam Sebastian Giraldo (Suzaku) Redacción Shiro rantaro Imagen de portada: Alexis Gómez Diagramación Andy Ryam

Bienvenido a Reizu Nº 6

Diseño de Mascota Sebastian Giraldo (Suzaku) Fecha de publicación Mensual Noviembre de 2016 Reizu Comics Nº6

Contenido

07 DreamLand Cap. 01

Por: Bledd

Cap. 01 17 Earth WarriorsPor: Hector Pleitez

34 Aureus Graphers

Cap. 04 Por: Suzaku

Cap. 06 54 Le-krooPor: Omar Alberto Guevara.

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Necromancer Novela grรกfica C.2

Por: Franco Sansores

98 Extras Corto e Ilustraciรณnes

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SERIES

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DreamLand- End 15

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Eath Warriors-End

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Aureus Graphers-End

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Le-kroo-End

NOVELAS GRÁFICAS

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Autor: Franco Sansores. Miembro de fundador de Veniversum’s Studios.

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Sobre el mundo.

«Luz, Naturaleza y Oscuridad este es el ciclo que gobierna a la vida desde los inicios del tiempo.

Luz es la creadora, la que nos brinda la vida y le da el alma a todas las cosas, a los hombres , a los animales y las plantas. Sin ella el ciclo jamás comenzaría.

Naturaleza donde la vida, crece, aprende y florece.

Agua, viento, tierra y fuego, los elementos donde gira y se extingue la vida.

Oscuridad donde todos llegaremos. Si importan que raza, clase o edad tengamos.

Este es el ciclo, sin fin y sin interrupción que ha continuado por toda la eternidad, conocido como Ciclo Mágico Perpetúo.»

Resumen del Capitulo 1.

Era la noche favorita para Fouron, el bibliotecario de la prestigiada Biblioteca de Noya Cram, la mas grande de todo el continente.

Era el turno que le permetia quedarse a leer sus lecturas de magia avanzada favoritas ¡gratis! y sin el bullicio de la gente, sin embargo un ruido le llamo la atención al revisarlo encontró a una bella pelirroja que habia atravesado el mosaico, ignoraba el motivo por cual ella entró de manera tan abrupta, momentos despues la vio desplomarce en el suelo mostrando los clasicos sintomas de fatiga por exceso de magia.

La subio al carrito de libros y corrio para sacarla del lugar, al salir vio llamas y humo por toda su ciudad, habia estallado un caos del cual apenas se habia enterado.

El Anciano del puesto de comidas habitual se le acerco agitado, herido y sangrando advirtiendole. «¡Hay cientos! Quizás miles...»

Moribundo su amigo, Fouron intentó transferir su alma a un golem, pero falló y creo una pequeña grifa, que enojada por no pornele un nombre rompio unas cuantas llaves de la bibiloteca. Despues de una pelea con una grupo de Necro Homus, pudieron entrar de nuevo a la Biblioteca.

Datos curiosos de la historia.

• Tuve un sueño donde un troll persigue a los «alguien, no recuerdo», luego pregunte en mi grupo que seria mas emociónate un Troll o gigante, el resultado pues ya lo leerán.

• En el capitulo anterior mencione a Julek el protagonista de mi proyecto de novela «Yibibky. El primero».

• La portada fue sorteada para que cada miembro Veniversum’s Studios tenga la oportunidad de expresar su arte.

• La medida de longitud de Mehnesu esta basada en el Codo Real Egipcio que consta de 52.64 cm, no existe en el mundo real.

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Capitulo 2. ¡Malditos Sellos Mágicos!

La pelirroja seguía inconsciente en el carrito de libros, sentía que algo se movía en el estomago bajo su mirada para ver como la pequeña grifa se acomodaba, buscando acurrucarse en su regazo. «¿Silia?»

Le llegó ese nombre a la mente, sus ojos veían a dos tipos, el bibliotecario y otro que no podía reconocer. Parecían estar asegurándose que la puerta estuviera cerrada, un sello amarillo mágico salio de la cerradura y los dos descansaron tirándose en el suelo.

El cansancio le invadió de nuevo y sus ojos se cerraron para dormir un poco.

En su sueño, el sonido de los caballos galopando y el viento del ocaso golpeaban su rostro, era ella quien se encontraba montaba en un alazán negro, corriendo por un pasillo que se inundaba de nubes grises sin forma clara, el suelo apenas se distinguía, no tenia mucho sentido su entorno. «¿Persigo algo?»

Las nubes tomaron forma y se convirtieron en las calles de Noya Cram. Un enorme edificio se alcanza ha divisar final de la calle, era la Biblioteca.

La nube igual le dio forma a lo que parecia un Hombre Encapuchado, cabalgando en un corcel blanco algo lejos de ella.

«Tengo... ¿Que detenerlo?»

Se puso de pie en la montura de su caballo, una maniobra muy arriesgada a la velocidad en que iba, guardo el equilibrio para preparar un hechizo de refuerzo al terminarlo inmediatamente brinco por los aires, tenía un tiro limpio a su blanco solamente dejo fluir la flecha hasta golpear al Hombre Encapuchado , fue un golpe limpio la fuerza del impacto hace caer al hombre del caballo blanco rodando varios mehnesus , de repente del cuerpo caído una enorme y densa sombra surgió, golpeándola y enviándola directo a la Biblioteca, usó lo que le quedaba de magia para poder aguantar el devastador golpe.

Sus ojos se abrieron de nuevo y vio a esos dos discutiendo.

—¡Baceli! No eres la persona que mas me agrada, pero que bueno que hay alguien aquí aparte de mi.—termino diciendo con un toque de alegría.

Adelante de Fouron estaba Baceli , el intendente del turno vespertino, seguramente se quedo dormido otra vez y por eso estaba adentro de la biblioteca antes del cierre.

Era un hombre mas alto que él, su brazos gruesos y toscos eran fruto del trabajo rudo diario, su pelo estaba semicorto y despeinado, a Fouron le incomodaba verlo así, Baceli vestía con su uniforme verde pálido, estaba sucio en algunas partes, bueno no era el trabajo mas limpio del mundo, pero al menos mantenía a su familia.

—Fouron ¿Que pasa aquí?, ¿Que eran esas cosas que te perseguían ? Y ¿Quien es 79

la chica?

—Vamos por partes. —le respondió secamente, pero luego cambio su tono a uno mas docente, sus ganas de enseñar «algo» salieron y continuo, su voz se puso en el rol de maestro.

—Primero ¿Que pasa aquí? , bueno no tengo ni idea. Segundo se llaman Necro Homus, son hombres que al ser maldecidos regresan de la muerte, hambrientos de carne, normalmente la maldición solo dura unas horas, pero estos tienen algo diferente. Ese ultimo pronuncio claramente una palabra, algo que es imposible, según los libros que he leído.Y tercero, tampoco tengo idea de quien es, solo se que es una Sacerdotisa de la Luz. —Me... llamo... Kery. —interrumpió la chica con algo de dificultad.— Sacerdotisa de la Luz de nivel Clérigo.

Baceli reconcilio su nivel, curioso le preguntó.

—¿Cual es tu misión?

Kery trato de incorporare, pero su cuerpo le volvió a fallar desplomándose nuevamente, Fouron corrió para evitar que su cabeza azotara en el suelo, su cabeza fue amortiguada por el pecho del bibliotecario, no podía evitar sentirse inútil. Sus memorias eran difusas aunque pudiera pararse, no podría responder a esa simple pregunta, pero muy dentro de ella tenia la sensación de que el fracaso y el desastre de ahí afuera esa su culpa.

Fouron podía sentir el jadeo arrítmico de Kery, sus cabellos largos y lacios rodeaba su hombro, sentía calor saliendo de sus pulmones y gotas de sudor que brotaban por toda su frente, estaba empeorando y no podía hacer nada.

—Sal...va..me...—le pidio Kery El silencio invadió el lugar por unos leves momentos, quedando impregnadas en la mente de Fouron la petición de esa dama en apuros.

—Pondré todo mi conocimiento para hacerlo.

Baceli interrumpió el momento con un fuerte golpe en el otro hombro de Fouron.

—¡Hagámoslo!

Fouron le echo una mirada despectiva a Baceli, este no entendió el lenguaje corporal, pregunto con ignorancia.

—¿Que? , no te di fuerte.

—Ella esta ardiendo en fiebre y ¡me golpeas!—gritó enojado —Lo siento... solo quería decir algo.—encogió los hombros y dio un paso atrás.— Pongámosla en los muebles recepción y piensa en algo.

—Solo ¿yo?

—Tu eres el listo aquí, yo ni se leer.

Fouron miro a su entorno buscando algo, no tenia mucha idea de que podría servir para mejorar la condición de la Sacerdotisa. Ella necesitaba un curandero, alguien que le ayude a establecer su Circulo Mágico Interior. Había leído los hechizos correspondientes pero se necesitaba de las pociones correctas y alguien especializado en magia de sanación.

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—¡La fuente!—Tuvo una idea.

Se levanto y corrió para confirmar algo, Baceli lo siguió desconcertado, pero seguro que se le había ocurrido algo para ayudar a Kery Se paro al frente de ella una sonrisa confirmo la teoría que tenia en mente.

—¡Perfecto! Sigue corriendo limpia y clara.

Baceli pregunto —¿Me explicas?

—¡El agua!

—...siempre es trasparente, no entiendo.

—¡El agua sigue fluyendo!, por lo tanto el desagüe esta abierto.

—¡Las cloacas!— completo la idea.

—Así es, no sera lo mas limpio...—miró a Baceli mas detenidamente y se calló.

«Creo que el único preocupado por su uniforme soy yo. Espero que no apeste mucho» Baceli lo interrumpió de nuevo.

—Oye, pero siempre me dices que si me quedo dormido, no podría salir por todos los sellos mágicos que hay. En puertas, ventanas rejas y no se cuanta cosa mas.

—Si, pero siempre que te quedas dormido, alguien te habré las puertas. Yo tengo todas las llaves.

—Osea... ¿esas llaves también desellan puertas?

—«desellan» ¡Que termino tan alejado de la verdad!— se enojó de nuevo con Baceli, respiró y contestó de manera mas tranquila posible— Si las llaves abren cualquier puerta.

—Oh... osea vamos por la Sala de Mantenimiento y quitamos la tapa de la alcantarilla con tus «llaves desselladoras» y ¡listo, salimos de aquí!

Fouron tenia la palma abierta apretándose la fuertemente la cara, le causaba un terrible enojo que la gente no use los términos correctos para los artefactos y hechizos mágicos. Después de todo, para él, eso era algo de conocimiento básico en un ciudad donde había magia en casi todas las cuadras y con solo consultar un diccionario para niños podría referirse correctamente a cualquier persona, en cualquier platica.

Permaneció callado balbuceando unas cuantas maldiciones. Se volteo para dejar la fuente y a un Baceli extrañado de su comportamiento. Sabia a donde dirigirse así que no le pregunto simplemente camino por los amplios pasillos de la biblioteca, dejando de ver los hermosos arcos bóvedas que adornaban su andar para llegar a la parte que no veían los usuarios, el lugar donde había atiborrado un monto de artículos de limpieza, escobas y trapeadores, el lugar de trabajo de Baceli, desarreglado y desorganizado justo como pensaba que estaría.

Quedo inmovil, cauteloso trato de mover una escoba para ver el suelo. Un estruendo sonó arriba de su cabeza, algo caía amenazando con golpearlo. Una gruesa mano interrumpió el frasco de vidrio y evito que la cabeza de Fouron saliera lastimada.

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—¡Hey, hey!, mas cuidado. Casi te cae esto, —lo examino de manera mas detenida — ¿Que es esto?—lo volteaba y veía como se movía un liquido a dentro— ¿Para que me servía?

Fouron estaba tan concentrado que ignoro el peligro, sus dedos rozaban el suelo buscando relieves de marcas, encontró lo que estaba buscando, se levanto rápidamente para salir de ese pequeño cuarto de suministros y corrió a una parte mas alejada y oscura, se agacho para confirmar un circulo de gris de hierro, grabado con unos símbolos simétricos y en patrones geométricos.

—¿No eres de hablar mucho? Pensé que te encantaba explicar cosas.

—No cuando no estoy seguro.

—¿Ya estas seguro?

—Ven, ¿que miras aquí?

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—Esos círculos los he visto antes— se detuvo a pensar, hubo un largo rato de silencio — ¡ya se!, cuando cerré la puerta salieron esos símbolos.

—Tardaste en recordar algo que casi acabas de ver.

—Tu eres el listo aquí, bueno ¿Que sigue?

—Encontramos el numero de la cloaca, usamos la llave y salimos.

Baceli vertió algo en el circulo de hierro froto con su ropa para pulir el complejo grabado dejándolo claro.

—Ya me acorde para que servía.

Fouron hizo una mueca, estaba viendo como su ropa quedaba impregnada con ese liquido despidiendo un raro olor a metal.

También le parecía horrendo que la suciedad pasara del metal a su tela.

Al menos esa escena tan escandalizadora había producido buenos resultados.

Se veía como recuperaba su brillo grisaseo y los números aparecían con cada círculo que hacia con su ropa y su líquido tan extraño.

—Listo. Como nuevo.

Fouron se sorprendió.

—¿Que es lo que tienes ahí?

—No se, no le he puesto nombre.

—¿Tu lo hiciste?

—Si, solo tienes que juntar otros líquidos hasta que huela así.

Fouron cambió su expresión de sorpresa a una de extrañeza.

—No me des mas detalles, vamos dime cuales son los números.

Baceli miro atentamente el centro del circulo.

—No se leer— le recordó a Fouron con algo de sarcasmo. ¡Es 5Z! — gritó impactado— ¡Maldita Silia! Ella rompió la llave —terminó tirando un pedazo al suelo. Al golpear con la tapa de metal el eco se esparció por el lugar.

—¿Quien es Silia?

—Mi grifa.

—¿Tienes una grifa? Pensé que estaban extintos esos animales.

—Oye los criptozologos tienen investigación sobre ellos. Deberías leer...

Foruon olvido por un instante su enojo pero luego volvió con mas energía.

—¡Si no podemos salir de aquí por las cloacas!,¡Esa chica va a morir! ¡Ayuda en algo!

—La única otra cosa rota aquí es la ventana y esta a 17 mehnesus.— dijo mientras recogía los pedazos de la llave.

—Cierto, cierto la ventana.— dijo tronando los dedos.— Vamos.

Fouron y Baceli corrieron a ver el sitio donde callo la chica, el gran mosaico ya no existía, ni el armazón, nada estaba solamente un hueco circular y limpio, bastante alto. La luz de la luna seguía entrado y dibujaban un circulo blanco donde ellos pensaban en las posibilidades para poder salir y buscar el ayuda al curandero de la calle 12, a 5 cuadras de ahí.

—¿No tienes magia de vuelo?

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—¿¡Magia de vuelo!?—su cara enojada, le mal contesto— ¡Eso no existe! Si se usa un conjuro de alto nivel de viento para elevarte, no podrías moverte para el frente o para un lado terminaras a una altura de decenas de mehnesus agotando tu poder y caerías rompiéndote la cabeza y muriendo, ¡Eso es estúpido!—casi le gritaba en la cara.

—¿Como lanzarte en una catapulta?—preguntó inocentemente.

—No, una catapulta la puedes dirigir y no usarías magia, tal vez para no matarte cuando caigas. ¡Eso es... es...!——se calló el grito unos breves instantes.—Posible.

—¿Lanzarnos a morir estrellados?...Oye tengo un hijo, aquí el solterón de 20 eres tú.

—¿Hasta tu tienes esposa?, Mi vida amorosa es patética.—no se dio cuenta y lo dijo en voz alta.

—Te puedo presentar a las cuñadas de mi esposa tienen 22, así que no serán muy exigentes. Con una oveja que le des a mi suegro bastara.

—Por el Ciclo...Bueno dejemos eso para después. Vamos a realizar tu idea.

—¿Tienes ovejas?, pensé que eras igual de pobre que yo.

—¡Eso, no! La catapulta.

—No entiendo, explica.

—Vamos a la sala de exhibición de asedio, tengo las llaves de esa ala. Agarramos el arma la colocamos en dirección al hueco del mosaico y ¡boom, la accionamos!, vamos a salir volando por la ventana y uso un hechizo de viento para estabilizar el aterrizaje.

—¿Y como regresamos?

—Tienes la parte de la llave rota si puedo llegar a la herrería podría unirla rápidamente, aunque no soy el mejor herrero, pero si puedo hacer conjuros de alto nivel, podre hacer una simple unión.

—Mi suegro tiene una forja dame esos dos pedazos de la llave, lo haré mas rápido yo — le quito el llavero y saco el pedazo de la argolla—. Acéptalo eres malo con las cosas rudas. Tus brazos delgados no podrán poner la fuerza en ese martillo. Ni siquiera creo que lo puedas levantar.—Se río al final.

—Esta bien. Soy listo, no fuerte, ya me quedo claro.

—Bueno tenemos un plan ¿No? —En teoría. Hay que ponerlo en practica, pero si tenemos un plan algo innovador, por no decir medio suicida.

En la mente de Baceli. Se quedo la duda de quien era Silia y donde estaba. Recordaba vagamente el momento en que la grifa estaba acurrucada sobre Kery. Y ni siquiera notó cuando se levantó a estirar las alas.

Prosiguieron los dos con el plan acordado. Fouron con trabajo pudo ayudar a mover la catapulta pero Baceli lo hizo sin sudar, las amplias ruedas permitían moverlo con facilidad. Escuchó un chirrido al principio pero lo resolvió con otro frasco que corrió a buscar dejando a Fouron empujando solo el armatoste 84

Después de vertir esa sustancia en los ejes de las ruedas desapareció el sonido y fue aun mas fácil moverlo.

Pronto llegaron al lugar cerca de la ventana.

—¿Oye cuanto pesas?—pregunto Fouron a Baceli.

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No se. Tal vez lo mismo que una o dos patas de cordero grande.

—¿Cordero crudo?

—Si...—dijo tristemente.

—Serán... ¿Como 700 deben ?

—Creo , no estoy ni obseso ni flaco.

Fouron saco de su manga un pequeño papel y con su grafito comenzó a realizar unos cálculos. Baceli sintió curiosidad de saber que hacía tan concentrado quiso acercarse a ver que hacía pero Fouron lo detuvo ordenándole.

—Mueve la catapulta 17 grados con dirección al norte...—la cara de estupefacción de Baceli indicaba que no entendía nada. — gírala hasta que diga alto.—simplificó.

Baceli se comporto muy dócilmente con la serie de ordenes que le indicaron.

Los preparativos ya estaban terminados, Foruon se aseguraba que sus cálculos estuvieran lo más exacto posible para no salir disparados a estrellarse en las paredes de mampostería. Se chupada el pulgar y lo alzaba para sentir el aire, otros hubieran echó un encantamiento pero a él le encantaba usar su cerebro y no abusar de la magia.

—¿Ya estamos listos para salir volando?

—¡Listos para ser lanzados en parábola!— respondió alegre de sus fórmulas.

—¿Para...que? ¿Va a llover?

—¡Por el Ciclo!, te juro que te enseñaré a leer un día de estos.— su tono lastimoso demostraba su cansancio a la falta de conocimiento matemático.

—¿En serio? ¿No me cobraras nada? Tengo permiso de caza de jabalí cada año.

Podría darte uno crudo y que tu esposa lo cocine...— recordó que Foruon era un solteron— ó ¿mejor vemos la oveja para tu dote?

—Deja de hablar de eso y súbete a la lanzadera.

—Si, ¡Señor Solteron!— soltó el saludo militar y se monto en la semi cúpula.

Fouron tocó la palanca de activación y le hizo unos símbolos con su grafito. Después se subió a la catapulta, para sentarse a lado de Baceli la marca de la duda se reflejó la cara de su compañero.

—Si tu estas aquí ¿cómo se activará esta cosa?

—Eso mi estimado compañero es: ¡Un Hechizo de Retraso! Lo leí en un libro pero no le vi mucha utilidad hasta ahora. Dices el encantamiento, las marcas brillaran se apagaran una por una en secuencia. El tiempo depende del número que pongas.

—Dices tus palabritas mágicas y cuando deje de brillar salimos volando. — entendió Baceli.

—Así es, brillante ¿no?.

—Si podríamos usar eso para las escobas y me ahorro limpiar.

Foruon se apretaba los dientes para no insultarlo y lo observada mientras balbuceaba otras cosas.

«Le muestro una forma innovadora de usar magia y sólo piensa en hacer menos trabajo.»

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—¡Hey, ¡hey! — tocó Baceli a Fouron que se encontraba perdido en sus quejas mentales.

Foruon despertó exaltado.

—Perdón, Ahora lanzó el conjuro.

—Tranquilo no era eso. Oye esa de ahí —apunto con su índice— no es tu grifa.

Silia se encontraba posando en la palanca de activación.

—¡Silia! Bonita grifa, ¿Donde habías estado?— Dijo con cautela, aún no estaba listo.

—¿Bonita? Hace un rato la insultaste por romper la 5Z tu «llavecita deselladora.»

—¿¡Yo!?, Soy incapaz de decir blasfemias a mi querida mascota.

—Dijiste ¡Maldita Silia! y se escuchó el eco por todos a lados.

Silia puso una mueca de ofensa para luego levantarse en vuelo, Foruon se sintió aliviado, se giro rapidamente y golpeo a Baceli en el hombro y comenzó a regañarlo airosamente.

Silia voló en círculos un rato. Observándolos en las alturas del recinto, veía a los dos discutiendo sobre lo que acababa de pasar. Dio dos vueltas más y buscó un punto ciego donde no puedan ver sus planes de caer en picada.

—¡Baceli! Esa grifa es muy sensible. Quien sabe que nos haría si...

Una corriente de aire interrumpió sus palabras y una silueta difuminada de plumas paso frente a sus ojos. Silia dio una acrobacia aérea, una vuelta mortal, para tener la fuerza de golpear la palanca de activación y mandar a volar a Fouron y a Baceli sin previa preparación.

La cara de Foruon de miedo fue una victoria que coronó con una sonrisa en su pico. Baceli tenía los ojos grandes producto de la alegría que sentía al «volar».

—¡Silia! — gritó Fouron asustado.

—¡Silia! — le siguió Baceli alegre.

«Los cálculos son perfectos, los cálculos son perfectos, los cálculos son perfectos» Balbuseaba Fouron mantenimiento sus ojos abiertos mientras se dirigían a toda velocidad a hueco de la ventana.

Pasándola era terreno desconocido, podrían golpear con una chimenea, o caer en el techo más alto de lo normal. Cosas que no estaban calculadas.

El viaje esa breve pero lleno de variables que podrían romperles el cuello.

Comenzaron a descender, como indicaba la parábola del trayecto e iban a aterrizar en el tejado de una casa según los planes.

—Baceli hazte bolita!

—Que? — no pudo escuchar por el aire zumbando en sus oídos.

—Lectus Pinnis Fouron cayó y rebotó en la cama de plumas de aire. Dio una voltereta y se amortiguó con postura en cuatro, las tejas sonaron discretamente.

Baleci no encorvo su cuerpo así que golpeó la cama y salió rebotado avanzando 3 mehnesu más, hasta una chimenea afortunadamente fría lo detuvo en un seco golpe. Que no le importó mucho porque se levantó casi de inmediato. Se tocó las costillas los brazos y las piernas 87

«Nada roto.»

Mientras se auto examinaba veía a Foruon haciendo una especie de baile mientras decía como canto.

—Cál...culos perfectos.

—ya podemos continuar, o bailamos juntos? Mi esposa y yo siempre bailamos en la fogata de la ceremonia de inicio de la temporada de caza.

—hablas mucho de tu esposa.— respondió mientras recobraba la postura.

—¿Quieres que te cuente como nos conocimos?

—Por el Ciclo, no! Bajemos de aquí.

Baceli corrió a taparle la boca a Fouron, su instinto se alertó. Sus hombros pusieron rígidos. Olfateaba como perro el aire. En el aire no se encontraba los olores normales de la cena nocturna. Apestaba era un edor que conocía muy bien era: carne cruda ardiente.

—Cállate.— le dijo firmé en un tono sereno, sin alzar la voz.

Tomó a Fouron del hombro y lo inclinó junto con él. La mano que tapo la boca se convirtió en una señal de silencio y luego apuntó a la izquierda donde se veía una columna de humo que se movía lentamente. Era un Necro Homus que caminaba con el cuerpo en llamas.

Baceli presionó más a Fouron y quedaron al ras del techo de tejas rojas ocre.

—Es sólo uno puedo con ese.— susurró Foruon preparando sus manos para usar un hechizo.

Baceli apretó fuertemente sus manos impidiéndole hacerlo, meneó la cabeza en signo de negación. Su mano izquierda apuntó al fondo de la calle. En la oscuridad había varios Necro Homus vagando sin rumbo. Baceli comprendido que estaban rodeados y que bajar era demasiada riesgoso.

—Saltaremos de techo en techo. Cuantas cuadras son?— dijo en tono bajo pero entendible.

Fouron respondió mostrando 2 dedos para luego apuntar la dirección 3 veces.

Baceli tomó a su compañero y lo arrastro a gatas hasta la chimenea fría donde se incorporaron.

—No uses magia, no hagas ruido. Estamos rodeados de 15 o 20 de esos.

Iré al frente tu pisas donde pise.

—De acuerdo.

Foruon veían que sus ojos habían cambiado ya no eran dispersos, estaban enfocados al entorno propio de un cazador experimentado.

—Vamos, con ritmo. — Ordenó Baceli.

Emprendieron una rápida y cautelosa caminata, Baceli daba pasos anchos y largos su mirada estaba atenta a lo que pisaban y sus oídos atentos de su entorno.

Foruon estaba cociente de la grave situación que se encontraban un sonido en falso y estarían en rodeados por el peligro de esas maldiciones vagantes.

Se detuvieron al borde del final de conjunto de techos. La calle era amplia no podían saltar.

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Abajo de ellos se encontraba un mercadillo. Veian frutas en las canastas y pescado colgado entre otros objetos como joyas, estatuas y ropa, lo primero que le llamó la atención a Fouron fue los precios del salmón le perecieron excesivos era el principal motivo por el cual hace años que no probaba un plato de eso.

Entre esa multitud de cosas había algo que no cuadraba. No veían personas, el mercadillo estaba en silencio no había el típico bullicio de las gente comprando y gritando los precios de sus productos.

Baceli tomó la iniciativa de deslizarse al techo de madera de uno de los puestos de pescado.

—Tendremos que bajar con cuidado.— advirtió a Fouron antes de dar un saltillo al suelo.

Movió su manos para señalarle que estaba despegada la zona de aterrizaje.

Foruon siguió sus pasos en silencio.

No quería oler a pescado así que procuró que sus ropas no se mancharan.

«Quien compraría pescado en la noche» se preguntó mientras bajaba.

Baceli le dió la bienvenida tirándole un bulto de dos tiras. No recordaba ver ese modelo.

Su muecas indicaban extrañeza y confusión.

Baceli se acercó para aclararle.

—Mete comida y agua. No sabemos cuanto dure este lío.

—¿Salmon?

—bien.— indicó con su pulgar.

Se abastecieron y agarraron una escalera de madera para continuar por los techos.

Foruon arribó primero he hizo guardia.

Baceli llevaba 4 escalones cuando a sus oídos llegó un grito —Cuidado!.

Baceli no pudo hacer nada y sintió un seco golpe en los escalones de arriba, la escalera quedó destrozada por el impacto y sus restos fueron espacios en el mercadillo.

Un rugido de animal se escuchó terriblemente cerca, desde arriba Foruon podía ver unos cuernos doblados que se acercaban.

El rugido también alertó a los Necro Homus que estaban en los alrededores. Su situación se agravó terriblemente deprisa.

Baceli en el piso y Foruon en el techo veía como una masa peluda se acercaba a ellos.

Los Necro Homus frenéticamente fueron por Baceli tirando cajas, herramientas y lo que estuvieran a su paso. Tres de ellos comenzaron a saltar, como perros en cuatro patas.

Uno de ellos tomo el suficiente impulso para caer cerca de Baceli.

Lo arrastró del cuello y lo levantó del suelo.

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—Eres... horri...ble.—dijo entrecortado Baceli.

Una trozo de madera atravesó la oreja del Necro Homus se hundió tanto que le atravesó el cráneo.

Baceli acabó con él de un solo golpe.

No había tiempo de relajarse otra de esas cosas estaba enfrente sacaba la lengua deleitando la carne de Baceli.

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El experimentado cazador corrió hacia él recogió un fragmento de escalera en el suelo y se lo incrustó en el corazón.

Para su sorpresa continuaba moviéndose pero no se quedó inmóvil, sacó su improvisada estaca para incrustarla en su cara ahora si acabo con ese.

Otro brincador fue por Foruon dio un gran salto para llegar a la azotea pero no pudo aterrizar Baceli le arrojo un salmón desbalanceandolo cayó a a sus pies aprovechó el momento y levantó una pesada estatua y aplastó su cabeza.

Foruon sabía que tenía que actuar rápido.

—Corre hacia la fuente, retrocede!

—Es espacio abierto, estaré rodeado!

—¡Viene una cosa enorme, hazme caso!

—¡Tu eres el listo!

Ambos corrían en paralelo, Fouron por el tejado y Baceli en las calles empedradas.

Llegaron a la fuente del mercadillo.

Pasó lo que temía Baceli su carrera fue vista por otros Necro Homus. Que Lo acorralaron.

—Tienes un plan, ¿verdad? Entre estos, los otros y la cosa peluda no quiero morir.

Tengo un hijo ¿Sabes?— gritó pidiendo ayuda a Fouron que estaba sentado concentrado.

—Súbete y cállate.

—¿Subir a dónde?

—A la estatua de la fuente necesitó que tus manos toquen el agua. Sólo hazlo y déjame concentrarme.

—De acuerdo — grito.

Trepó rápidamente a la estatua, ni siquiera había notado que era un tritón con un tridente.

—Tocar el agua, tocar el agua.— repetía para no olvidar.— ¡Listo!— gritó.

Los malditos ya eran demasiados, intentaban torpemente igual trepar.

—Repito, Listo!— gritó más fuerte Baceli.— ¡Solteron! Mis manos tocan el agua.— gritó de nuevo sin respuesta.— Yo si tengo familia.

Foruon se levantó y una aura blanca rodeo su cuerpo.

—¡Invoco ha Jourmenio!

El agua se convirtió en hielo atrapando las manos de Baceli formaron una enorme serpiente marina definida y clara que descendió por las calles mordiendo y congelando todo a su paso.

Jourmenio subió el techo para dejarse montarse por Fouron.

Baceli cerro sus ojos durante todo ajetreo solo sentía como bajaba subía, subia, bajaba, bajaba y volvía a subir. Su cuerpo se movía por todos lados, rogaba no dislocarse el hombro o romperse algún hueso.

La serpiente helada paro en un techo, se enrosco para deshacerse en agua dejando a salvo a Baceli y a Foruon.

—Mi esposa e hijos te agradecen.

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—Las invocaciones llevan tiempo. La magia de agua...

Un gran trozo de piedra golpeó demasiado cerca de ellos, era tal la fuerza que abrió un hueco en el techo. El húmedo techo no pudo aguantar y se desplomo rápidamente tragándose a los dos que cayeron dentro del la desafortunada casa.

Baceli reaccionó pronto y levantó a su compañero, lo arrastro hasta la habitación donde lo despertó de una bofetada.

—¡Hey! —¿Que paso?— sacudió la cabeza desorientado.

—Golpe de suerte, estamos en la tienda.

—No fue suerte hice que Jourmenio nos lleve al techo de la Tienda del Curandero.

—¿Cuando?

—Estabas repitiendo una y otra vez el nombre de tu esposa. Madeleine.

—Tu abriste el hueco?

—No, fue el Troll, nos esta cazando.

—¿Troll?

—Si mientras tú estabas diciendo: ¡Madeline!, ¡Madeleine! Yo estaba esquivando rocas.

—¡Perdóname por tener las manos atrapadas en una serpiente de hielo mientras gritaba por mi vida!—Se quitó la mochila de su espalda y se la tiró a Foruon.—¡Agarra tus medicinas y regresemos a la Biblioteca! — Ordenó molesto Baceli.— Yo cruzare a la herrería.

Foruon tomo la mochila y gritó dentro de la tienda.

—Curandero, ¿Donde estas?— preguntó sin importarle el pactó de silencio de hace rato.

—¡Mira a tus pies!— contestó Baceli.

Foruon bajo la mirada y vio el cadáver del Curandero, el charco de sangre casi tocaba sus pies. Se asqueo y se volteo provocado puso si manos el el mostrador, alzó la mirada y se concentró en leer las etiquetas de los frascos que tenía enfrente.

«Poción para asegurar tu descendencia. Dura 3 noches seguidas» —Medicinas y pociones es lo que necesitamos.—dijo en voz alta, estaba solo.

Hurgo por los almacenes y las vitrinas todo lo que la parecía importante lo metía a su mochila. Se veía graciosos una mochila con comida en la espalda y otra adelante como mujer embarazada.

Oyó fuertes golpes de metal con metal, un olor de humo lo alertó que Baceli estaba llamando demasiado la atención.

—El Troll vera el humo.

Cruzo la calle con su pesada carga hasta.

Su cara dibujo un cara de pánico, las calles están llenas de esas cosas no podía contar cuantos y para agravar aún más la situación veía los cuernos de su peludo perseguidor. Ahora estaba seguro que el Troll controlaba a los Necro Homus de alguna manera.

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—¡Baceli! Vienen por nosotros.— gritó al llegar a la puerta de la herrería abierta de par en par.

Su compañero estaba concentrado, Baceli interrumpió su ritmo de trabajo para jalar de su ropa hacia adentro. Le gritó en la cara como reprimenda.

—¡Ahora mi vida y la de esa chica dependen de ti. Que no prometiste que usarías todo tu conocimiento, pues se un hombre y cumple!

Lo sacó de la herrería a enfrentarse sólo con la horda.

El pánico le impedía mover un solo músculo, los alaridos y gruñidos lo ensordecia aún así su mente pensaba el camino de la salvación era concentrarse en sus libros que amaba leer.

Esta noche pasaría de lo teórico a lo práctico o moría en el intento.

Una frase rompió su parálisis.

«Sálvame» la débil súplica de Kery.

Otra recuerdo llegó después de eso.

«Tengo un hijo. ¿sabes?» . La familia de Baceli.

—Hoy no fallaré.

Metió sus manos en la mochila delantera. Sacó 2 frascos, uno en cada mano. Los arrojó lo más fuerte que pudo, los frascos se rompieron en el aire esparciendo su contenido como una pequeña lluvia.

Dió una palmada lo más fuerte que pudo luego separó sus manos formando un círculo con sus tensos dedos.

—Fulgore Nimbus.

En el centro se encendió una flama, no era naranja, eran una flama azul intenso, la cual lanzó hacia sus enemigos, la llamarada se abrió y rozó las sustancias que aún se encontraban callendo. La gotas crecieron y se convirtieron en rocas ardientes que cayeron desgastando la primer línea del enemigo.

La formación se rompió y todos fueron a la carga sin orden ni plan. Algunos Necro Homus se prendieron a si mismo pero eso no los detenía.

Foruon sacó su grafito y dibujó una par de rayas paralelas en la calle de ladrillos las unión con una serie de inscripciones de runas y otros grafos.

Colocó otros frascos de pociones sobre las marcas.

Cerró los ojos se concentró un momento, ya listo se tiró al suelo le se susurró a las marcas.

— Glaciem Tempestas Los frascos comenzaron a flotar rodeados por una luz blanca, explotaron arrojando estalactitas de hielo de diversos tamaños atravesando a la segunda linea.

Una figura humana surgía entre la hielo y fuego. Un empuchado de vestido con sotana abierta sin camisa mostrando su joven cuerpo marcado por un riguroso entrenamiento.

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Los bordes eran dorados y lujosos. Su pelo blanco le cubría su ojos lo único de la claro de su cara que se le podia ver era una sonrisa maquiavélica.

—Al fin te tengo Guardián— río confiado se su victoria.

De su cuerpo broto una gruesa y espesa nieve, figura que se formada en su espalda era del Troll que los estaba acosando desde el inicio. Era una Maldición que tenia atrapada en su cuerpo la que estaba liberando para terminarlos por siempre.

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Baceli salio de la herrería sin preguntar que pasaba, jaló del bulto de la espalda a Fourun. Solo les quedaba huir por su vida, Fouron se le cayeron varias pociones al suelo, corrían mientras el Troll se materializaba rápidamente.

La situación se volvió de mal en extremadamente funesta. Vatios Necro Homus saltadores les cortaron el paso el paso.

Atras de ellos el Troll estaba libre y corriendo por ellos.

Baceli corrió a pelear con los saltadores en un intento desesperado de crear una salida. Mas desesperado que valiente tenia una familia por que luchar. Fouron se quedo parado viendo como Baceli peleaba con las manos desnudas contra esas cosas.

—Baceli ¿Confias en mi?

—Te enojas mucho — tumbo a un Necro Homus— pero ¡Si! El Troll estaba a un par de mehnesu de Fouron.

—Lo siento, por esto. —el Troll estaba listo para golpear de muerte a Fouron— vinculum lumine .— susurro.

Las sustancias del suelo atraparon al Troll, una luz intensa amago su golpe.

Un látigo de luz apareció de la tierra para vincularse con la mano del mago, giro y giro el lazo y el Troll se revertía en el humo negro y denso que vieron al inicio, una remolino oscuro comenzó a girar buscando escapara a la prisión de luz.

—Baceli espero que esto funcione.

—¿Que?— estaba demasiado ocupado para oirlo.

Fouron condujo ese torbellino a Baceli, el humo entro por su boca y él y la maldicion se funsionaron.

Al despejarse el humo se encontraba un Baceli con los 2 brazos peludos , un cuerpo mas

Necromancer-End

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Arte por: Yuto Kurou

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Necromancer.

Copyright Š 2016 Franco Sansores Todos los derechos reservados Ilustración portada por Yuto Kurou Entintado y Digitalizado por Tita

EXTRAS

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To love Ru & Nanatsu no taiza

Suzaku

99

Bleach

Norman Leguizamรณn 100

Bledd

Tokyo Ghoul

Bledd

101

Akame ga Kill & Fate stay Night

102

Omar Alberto G.

Akuro Oruka

103

One Punch Man

104

A. Aranda Martinez

Boku no hero Academia

A. Aranda Martinez

105

Boku no pico

106

Akuro Oruka

107

Gracias por leernos, te esperamos en la prรณxima ediciรณn

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