GESTIÓN VIERNES 26 DE DICIEMBRE DEL 2008
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la Última página en el estribo
“El automovilismo me atrae desde niño”
Claro, desde el 2000. En el 2005 fui campeón nacional de la categoría tubulares. ¿Ha tenido algún percance? Nunca. ¿Hay alguna similitud entre su hobbie y su profesión? Mucha. En cada metro que se avanzapuedeaparecerunproblema distinto, entonces hay diferentes formas de llegar al objetivo. Hay que buscar la mejor forma de lograrlo. En el país, ¿cuál es la zona más propicia dónde puede practicar este deporte?
Nino Garboza Rodríguez Director de marcas regionales de Backus ¿Usted planeó desde joven estudiar administración? Sí, incluso que me iba a especializar en marketing. ¿Qué motivó su decisión? Conocía la carrera, pues en la familia había gente abocada a ventas y marketing.
¿Practica algún deporte? El automovilismo. ¿Por qué? Desde que nací me llamaron la atención los autos. Es un hobbie. ¿Ha participado en alguna competencia?
bloomberg
Crónica
Un aumento de 0.7 grados Celsius en las temperaturas mundiales desde 1990 y nuevas alzas pronosticadas para el 2100 parecen destinadas a derribar todo el imaginario colectivo y hasta las estampas de esta fecha.
Caso por caso En Berlín, situada al norte de
ojo de águila Moisés Benites Barrón Comunicador Social
Adaptación y blindaje
S
(REUTERS) Hablar de una blan-
ca Navidad en el otro lado del planeta, podría convertirse en una alusión del pasado. De un lindo recuerdo, antes de que la polución se convirtiera en el regalo favorito del hombre para la tierra. Las probabilidades de una “Navidad blanca” en las regiones más templadas del hemisferio norte han disminuido en el último siglo, debido al cambio climático y seguramente se reducirán más para el 2100, informaron expertos en clima y meteorología. A pesar de que la presencia de nevadas este año garantizarán una “Navidad blanca” en varias partes de Asia, Europa y América del Norte, un aumento de 0.7 grados Celsius (1.3 Fahrenheit) en las temperaturas mundiales desde 1990 y nuevas alzas pronosticadas para el 2100 sugieren una tendencia inexorable. “La probabilidad de que haya nieve en Navidad ya es más baja de lo que era hace 50 años, pero se convertirá en una mayor rareza en varios lugares en la segunda mitad del siglo”, indicó Friedrich-Wilhelm Gerstengarber, investigador de clima del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático.
ApartedeLima,enHuancayo. Hay escenarios muy lindos. ¿Algún otro tipo de entretenimiento ocupa su tiempo? Normalmente jugaba frontón, fútbol y tenis, pero la carga de trabajo no me lo permite, pues prefiero pasar las noches con mi hija. ¿Qué es lo que falta concretar en la vida? Creo que estoy en el proceso. Quiero asegurar la tranquilidad y el futuro de mi familia. Es algo en lo que estoy enfocado.
Cambio climático amenaza acabar con “Navidad blanca” Alemania, las probabilidades de que caiga nieve el 24, 25 y 26 de diciembre han disminuido desde un 20% hace un siglo a aproximadamente a un 15% en el 2008, mientras que para el 2100 serán menores al 5%, afirmó. Berlín tuvo nieve por última vez en una Navidad en el 2001 y, a pesar de que la capital alemana se prepara para una festiva nevada, desde el punto de vista estadístico los meteorólogos dicen que estas fiestas tampoco serán blancas. En ciudades con climas más marítimos como Londres, o climas templados con-
“En ciudades con climas más marítimos como Londres, o templados continentales como París, la nieve en Navidad es ahora bastante inusual y solo será una insólita circunstancia en 100 años. En ninguna de las dos ciudades se espera nieve este año”. tinentales como París, la nieve en Navidad es ahora bastante inusual y solo será una insólita circunstancia en 100 años, dijo. En ninguna de las dos ciudades se espera nieve este año. “El anhelo de la nieve en Navidad parece crecer a medida que se convierte en un fe-
nómeno cada vez más infrecuente”, dijo Gerstengarber a Reuters, destacando que ciudades en alturas bajas como Berlín (30 metros sobre el nivel del mar) probablemente no verán más nieve en la superficie hacia el 2100. Cada vez hay mayor evidencia de que la humanidad
es la culpable del cambio climático, de acuerdo a un Panel del Clima de la ONU que, basado en un trabajo de 2,500 expertos, dice que los gases de efecto invernadero, sobre todo provenientes de la quema de combustibles fósiles, están calentando al planeta. La emisión de estos gases, principalmente de dióxido de carbono, ha crecido un 70% desde 1970 y, en el peor de los casos, podría más que duplicarse para el 2050. El aumento de las temperaturas provocará más inundaciones, olas de calor, tormentas fuertes y crecidas del nivel del mar.
i hablamos de cambio climático, la palabra clave es ADAPTACIÓN. Aunque no es solo una palabra, sino un conjunto de acciones y medidas. El Perú contribuye con apenas el O.1% de la emisión de gases de efecto invernadero, sin embargo somos el tercer país más vulnerable. Esto demuestra que nuestra prioridad va por el lado de ver qué hacemos para asegurar a nuestra población ante estos cambios. Implica tomar medidas políticas, tecnológicas y sociales que tengan como objetivo asegurar las fuentes de alimentación, lo que tiene mucha relación con el agua. Es importante no quedarse en los efectos anecdóticos. Si la preocupación en el hemisferio norte va por el lado de la ‘blanca Navidad’, nosotros debemos preocuparnos por nuestra blanca cordillera. Existe un pronóstico que para el año 2017 nuestros glaciares habrán perdido más del 60% del agua que almacenan. Sin embargo, es prioritario no quedarnos en la noticia alarmista y trabajar en las soluciones que logren adaptar nuestras 28 regiones climáticas, las ciudades que se construyeron en lugares desérticos (Lima es una), las zonas agrícolas de los diversos pisos ecológicos y las zonas de posibles desastres ante eventos climáticos que serán más frecuentes, como el fenómeno del niño. Un escenario ideal sería que cuando los cambios sean drásticos en todo el mundo el presidente de entonces pueda decir que gracias a las medidas tomadas por los peruanos durante varios años, el Perú está blindado.