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Prefacio

Cualquier persona puede percibir el duelo como una experiencia solitaria, incluso como algo que nadie más puede entender. De hecho, puede ser tan personal y llegar tan profundamente a nuestra vida interior, que no queremos compartirlo.

Sin embargo, el duelo es una emoción que afecta prácticamente a todas las personas, en la mayoría de los casos, más de una vez en la vida. Hay casos, como los ataques terroristas de 2001 y la pandemia del COVID-19, en los que el duelo es comunitario: el duelo de toda una sociedad se superpone al duelo de muchos hombres, mujeres y niños.

Después de los ataques terroristas, RENEW International presentó Grieving the Death of a Loved One [El duelo por la muerte de un ser querido], un recurso en inglés que utilizó la oración, la Escritura y el compartir la fe para facilitar que pequeñas comunidades de adultos nombraran y exploraran su duelo. El libro fue escrito por Elizabeth M. Collier, quien, después de perder a su esposo en un accidente automovilístico, ha dedicado su carrera a iniciativas para ayudar a los que están de luto. Grieving the Death of a Loved One ha sido utilizado por parroquias, grupos de duelo e individuos durante casi 20 años.

Ahora, la pandemia del COVID-19, una causa de dolor comunitario e individual sin paralelo desde la pandemia de gripe (influenza) de 1918, ha impulsado a RENEW a brindar esta nueva versión en inglés y español.

En el prefacio de la primera edición, Elizabeth Collier escribió: “Mi camino personal de duelo comenzó el día que murió mi esposo. Poco me di cuenta de cómo este camino impactaría mi vida. A los 29 años y siendo madre de dos niñas pequeñas, casi no había experimentado el duelo. Ciertamente no estaba preparada para los cambios que ocurrirían. Lo único que creía saber era que el duelo era una crisis emocional, pero no estaba preparada para la crisis espiritual que seguiría. No solo se vieron afectadas mis emociones, sino que mi percepción del mundo y mis creencias espirituales fueron atacadas. En muchos puntos del camino, mi dolor chocó con mi fe. No era que no creyera en Dios, pero comencé a cuestionarme lo que sabía sobre él”.

El duelo por la muerte de un ser querido fue desarrollado como una herramienta para validar los sentimientos como los que experimentó Elizabeth. “Es importante darse cuenta”, escribió, “que no hay dos caminos iguales. El duelo es un proceso único e individual. No hay camino correcto o incorrecto en el duelo; sólo existe tu camino”.

El duelo por la muerte de un ser querido incluye sugerencias para la sanación y la meditación que se pueden utilizar individualmente o en una pequeña comunidad para compartir la fe. Incluye también reflexiones derivadas de los diarios personales de Elizabeth, conversaciones con otras personas que están de luto y experiencias profesionales, así como ideas, preguntas y sugerencias inspiradas por el acontecimiento del COVID.

Esperamos que esta nueva edición de El duelo por la muerte de un ser querido ayude a aquellos que están de luto a encontrar un camino para seguir adelante a través de su fe y del apoyo de los demás.

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