OremOs
Ciclo A
Reflexiones sobre los Evangelios Dominicales para Compartir la Fe Robert Heyer, Editor
James McGill
Jean Marie Hiesberger Jane Eschweiler, SDS Gloria Blanchfield ThomasBill Huebsch
Carol Gura Charles PaolinoRENEW International
Plainfield, New Jersey
NIHIL OBSTAT
Reverend Lawrence E. Frizzell, D.Phil.
Comisión Teológica de la Arquidiócesis de Newark
Censor Librorum
IMPRIMATUR
Most Reverend Paul G. Bootkoski, D.D., V.G. Asministrador de la Archdiocese of Newark
Solemnidades y fiestas y la celebración del domingo
NIHIL OBSTAT
Monseñor C. Anthony Ziccardi, S.S.L. S.T.D. Censor Librorum
IMPRIMATUR
Reverendísimo John J. Myers, J.C.D., D.D. Arzobispo de Newark
Textos citados del Lectionary for Mass for Use in the Dioceses of the Uni ted States of America © 1998, 1997, 1970 Confraternity of Christian Doctri ne, Inc., Washington, D.C. Utilizado con autorización. Derechos reservados. No se permite reproducier textos del Lectionary for Mass sin authorización por escrito del dueno del copyright.
Este pasaje en la reflexión para la Conmemoración de todos los Fieles Difuntos se basada en Order of Christian Funerals, “Vigil for the Deceased”, © 1989 Archdiocese of Chicago. Se reservan todos los derechos.
Diseño de la portada por James F. Brisson Fotografía © Katherine Andrews
Copyright © 2016, 2001 por RENEW International
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Publicado por RENEW International 1232 George Street, Plainfield, NJ 07062-1717 Sitio Web: www.renewintl.org; teléfono: 908-769-5400
Impreso en los Estados Unidos de América
Índice
Agradecimientos vi
Prólogo
Introducción viii Proceso del grupo pequeño xi
Tiempo de Adviento
Primer Domingo de Adviento 3
Segundo Domingo de Adviento 6
Tercer Domingo de Adviento 9
Cuarto Domingo de Adviento 12
James McGill
Tiempo de Navidad
Fiesta de la Sagrada Familia 17 María, Madre de Dios Segundo Domingo después de Navidad 20 Epifanía 23
El Bautismo del Señor 26
James McGill
Tiempo de Cuaresma
Primer Domingo de Cuaresma 31 Segundo Domingo de Cuaresma 34
Tercer Domingo de Cuaresma 37
Cuarto Domingo de Cuaresma 40
Quinto Domingo de Cuaresma 43 Domingo de Ramos de la Pasión del Señor (Ramos) 46 Jean Marie Hiesberger
Tiempo de Pascua de Resurrección
Domingo de Pascua 51 Segundo Domingo de Pascua 54
Tercer Domingo de Pascua 57
Cuarto Domingo de Pascua 60 Quinto Domingo de Pascua 63
Jean Marie Hiesberger
Sexto Domingo de Pascua 66 Séptimo Domingo de Pascua 69 Domingo de Pentecostés 72
Jane Eschweiler, SDS
Solemnidades
Solemnidad de la Santísima Trinidad 74
Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo 77 Fiesta de la Ascensión del Señor 80
Jane Eschweiler, SDS
Etapas del Año (Tiempo Ordinario)
Segundo Domingo del Tiempo Ordinario 85
Tercer Domingo del Tiempo Ordinario 88 Cuarto Domingo del Tiempo Ordinario 91
James McGill
Quinto Domingo del Tiempo Ordinario 94 Sexto Domingo del Tiempo Ordinario 97 Séptimo Domingo del Tiempo Ordinario 100 Octavo Domingo del Tiempo Ordinario 103
Noveno Domingo del Tiempo Ordinario 106 Décimo Domingo del Tiempo Ordinario 109 Décimo Primer Domingo del Tiempo Ordinario 112 Décimo Segundo Domingo del Tiempo Ordinario 115 Décimo Tercer Domingo del Tiempo Ordinario 118 Décimo Cuarto Domingo del Tiempo Ordinario 121 Décimo Quinto Domingo del Tiempo Ordinario 124 Décimo Sexto Domingo del Tiempo Ordinario 127
Gloria Blanchfield Thomas
Décimo Séptimo Domingo del Tiempo Ordinario 130 Décimo Octavo Domingo del Tiempo Ordinario 133 Décimo Noveno Domingo del Tiempo Ordinario 136
Vigésimo Domingo del Tiempo Ordinario 139 Vigésimo Primer Domingo del Tiempo Ordinario 142
Vigésimo Segundo Domingo del Tiempo Ordinario 145 Vigésimo Tercer Domingo del Tiempo Ordinario 148
Vigésimo Cuarto Domingo del Tiempo Ordinario 151
Vigésimo Quinto Domingo del Tiempo Ordinario 154
Vigésimo Sexto Domingo del Tiempo Ordinario 157
Vigésimo Séptimo Domingo del Tiempo Ordinario 160 Vigésimo Octavo Domingo del Tiempo Ordinario 163
Vigésimo Noveno Domingo del Tiempo Ordinario 166
Trigésimo Domingo del Tiempo Ordinario 169
Trigésimo Primer Domingo del Tiempo Ordinario 172 Trigésimo Segundo Domingo del Tiempo Ordinario 175
Trigésimo Tercer Domingo del tiempo Ordinario 179
Último Domingo del Tiempo Ordinario: Fiesta de Cristo Rey 182
Carol Gura
Solemnidades y fiestas y la celebración del Domingo
Maria, Madre de Dios 187
Fiesta de la Presentación del Señor 190
Solemnidad de la Natividad de Juan Bautista 192
Solemnidad de San Pedro y San Pablo 195 Fiesta de la Transfiguración 199
Solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen 202 Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz 205
Solemnidad de Todos los Santos 208
La Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos 212 Fiesta de la Dedicación de la Basílica de San Juan de Letrán 215
La Natividad del Señor 218 Charles Paolino
Calendario litúrgico: Año A 221
Recursos de RENEW International 224
Prólogo
Imaginemos por un momento cómo sería nuestra parroquia si todas nuestras reuniones se hicieran al calor del encuentro personal y comu nitario con la Palabra de vida, Jesús, que nos revela el amor infinito de Dios nuestro Padre, y que nos invita constantemente, como discípulos, a ponernos en misión.
Nos percatamos que con demasiada frecuencia nuestras reuniones reflejan modelos que tienen poco que ver con este encuentro personal y con los valores del Evangelio en ella contenidos. Por ejemplo, el comité económico de la parroquia debería dedicarse a tratar más allá de las con sideraciones estrictamente financieras, aquellas que busquen, a la luz del Espíritu Santo, una comprensión más sabia con relación al empleo de los fondos parroquiales.
Este sencillo ejemplo ilustra la razón por la cual decimos tantas veces: “¡que terminen los comités en la Iglesia Católica y empiece la comunidad!”
OREMOS, Ciclo A: Reflexiones sobre los Evangelios Dominicales para compartir la fe es un recurso valiosísimo para la formación en la fe de los adultos. Comenzar todas nuestras reuniones parroquiales, comités, asociaciones, grupos de apostolado con OREMOS sería ideal y así se daría la posibilidad de tener una comunidad que ora y mantiene una relación profunda con la Palabra de Dios. El cambio sería radical: pa saríamos de esas reuniones de comité aburridas a unas comunidades vi brantes y llenas de gozo y esperanza, lanzadas a la acción pastoral. Estoy segura que a las pequeñas comunidades eclesiales les gustará inmensamente OREMOS . Dejemos que “la lectura de la Palabra de Dios en un momento de oración […] nos ilumine y nos renueve” (Papa Francisco, Exh. Apostólica Evangelii Gaudium , 152), para que descubramos qué nos dice la Palabra de Dios a nuestra propia vi da. ¡Que todas las reuniones y todos los encuentros de la parroquia sean enriquecidos con OREMOS!
Hna. Theresa Rickard, OP Presidente y Directora Ejecutiva RENEW International
Etapas del Año (Tiempo Ordinario)
Segundo Domingo del Tiempo Ordinario
El Cordero de Dios
Invitación a la oración
El grupo dedica unos minutos a la profundización silenciosa y se pone conscientemente en la presencia de Dios.
Canto: “Hombres Nuevos” Libro: Flor y Canto #310
Proclamación del Evangelio: Juan 1,29-34
El testimonio de Jesús de Juan el Bautista
Al escuchar el evangelio nota cualquier palabra, frase, pregunta, ima gen, o sentimiento que te llame la atención. Reflexiona sobre ésta en silencio o comparte lo reflexionado en voz alta.
Invitación a la reflexión
Juan proclama “¡Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo!” Estas palabras han quedado inscritas en la invitación eucarís tica a compartir el cuerpo y la sangre del Señor. Pero ¡qué extraña imagen! Un Cordero de Dios.
Esta imagen recuerda el siervo tan destacado en el libro de Isaías que es llevado al matadero como un cordero (53:7) Y conecta a Jesús con los corderos ritualmente sacrificados en el templo como preparación para la comida de la Pascua. En el libro del Apocalipsis se da mucha importan cia al Cordero que fue inmolado (5:6) pero ahora se sienta triunfante en el trono (22:1).
La imagen de Jesús como el Cordero de Dios ha debido tener un fuerte impacto en los primeros tiempos del Cristianismo. Se hace de un ani mal débil y pasivo la imagen de la victoria de Dios sobre el pecado y la muerte. Esto habría supuesto un gran contraste con quienes anhelaban un rey/guerrero. Pensamos que necesitábamos un Superman; tenemos un Cordero. ¡Qué desilusión!
Quizá éste es el modo como Dios actúa siempre. El amor es vulnerable. No coacciona. Es disponible y fiel. Quizá para contrarrestar nuestro de seo de una solución rápida y definitiva, Dios envía un Cordero como un signo de que el amor necesita tiempo para curar, para superar, para triun far. La paradoja de un Cordero débil que triunfa atrae nuestra atención y nos forza a maravillarnos de cómo actúa realmente Dios a favor nuestro.
Y es siempre interesante que este Cordero quita el “pecado” del mundo.
¿Cuál es la singularidad de nuestro pecado?
Este Cordero es verdaderamente singular. El que es débil y vulnerable emerge como el que triunfa con poder. Y es quitado el “pecado” del mundo. Nuestros corazones se ensanchan cuando oímos gritar al profeta “¡Este es el Cordero de Dios!” y en ese momento la debilidad y la locura de Dios para quitar nuestro pecado se hace más fuerte que nuestra necesidad de agarrarnos a nuestro pecado. Un Cordero triunfante es sin duda extraño y raro, pero muy valioso cuando finalmente permitimos que ese Cordero nos cure.
Invitación a compartir en grupo
1. ¿He tenido alguna experiencia en la que aparezcan corderos u ovejas? ¿Qué tipo de animales son? ¿Qué resulta atractivo en ellos? ¿Qué es lo que no atrae? ¿Cómo impacta mi fe la comprensión de ello?
2. ¿Hasta qué punto confío en el poder del amor vulnerable para triun far al final? Compartir algunos ejemplos del poder de la vulnerabilidad que he experimentado.
3. ¿Cómo quita Jesús, el Cordero de Dios, el pecado del mundo? ¿Cómo podemos en nuestra vulnerabilidad permitir que el Cordero vulnerable nos cure?
Invitación a actuar
Decide hacer algo en concreto (individualmente o en grupo) a causa de tu compartir. Si deseas hacer algo tú solo(a), decide lo que harás y comunícaselo al grupo. Si el grupo entero decide hacer algo, decidan lo que cada uno hará, y cómo y cuándo lo hará. Las siguientes son suge rencias adicionales que pueden resultarles útiles.
1. Aceptar ante uno mismo el temor que produce ser vulnerable, ser como el cordero.
2. Salir al encuentro de una necesidad usando menos de lo que pedirían nuestras mejores cualidades. Si está en la administración, limpie el suelo. Si limpia el suelo, ofrézcase como voluntario para estar en un comité haciendo alguna planificación o toma de decisiones. Salga fuera de su zona de destrezas y experimente vulnerabilidad real.
3. Buscar otras imágenes en la Escritura y ver cómo pueden usarse para ayudarle a Ud. y a otros a descubrir cómo actúa Dios con no sotros y para nosotros.
4. Tomar algún tiempo en ésta semana para compartir tu amor con al guien de una forma concreta.
Invitación a la oración final
Dar gracias a Dios (en voz alta o en silencio) por las nuevas luces reci bidas, los deseos despertados, las direcciones clarificadas, el don de la mutua apertura y sensibilidad. Concluir con:
“¡He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo!” (v. 29). Aleluya. Amén.