LYZA’S SALON LA MEJOR ETAPA DE

Por Mario Tapia

Aunque Lyza’s Salón tiene 17 años desde la primera vez que abrió sus puertas en Austin, ahora es cuando muy probablemente está viviendo su mejor momento. Doña Carmen Ortega, que traía el amor por el mundo de la belleza desde su natal México, ha pasado por una montaña rusa desde el 2005 en que decidió dejar el lugar en donde trabajaba, y en donde todo el mundo la conocía como Liza, para iniciar su propio proyecto.

Hubo logros, pero también fracasos y en dos ocasiones tuvo cerrar. Pero ella sabía que ese proyecto iba a prosperar y volvía a juntar fuerza y a iniciar de nuevo. Nunca se rindió en su sueño. Recordaba aquellos días, cuando recién llegó a los Estados Unidos, en que trabajaba como lavaplatos o vendía comida y tamales en la calle, todo lo necesario para sacar -junto con su esposo- adelante a su familia. Cualquier esfuerzo era no sólo importante, sino esencial.

La última vez que se armó de valor para abrir las puertas de Lyza’s Salón en Rutland, deseaba que fuera para siempre. Y se le está cumpliendo. Mucha gente en la comunidad ya la conocía y reconocía su trabajo como estilista. Con el tiempo, Doña Carmen incluso fue perfeccionando el arte del color y se ha convertido en una institución para ello.

Pero su camino, no lo ha recorrido sola. Ha tenido a varias personas que han integrado el equipo y que hoy tienen sus propios negocios muy exitosos como Sary Bermudez. Pero ha sido su hija, Claudia Cabrera Ortega, quien ha acompañado a su madre en todo momento, primero como estilista y luego como maquillista profesional.

El temperamento de Claudia es parecido al de Doña Carmen: fuerte, decidido, incansable y eso ha ayudado a que Lyza’s esté en donde se encuentra. Especialmente luego de pasar momentos tan complicados como los que vivieron en los últimos años.

La pandemia fue un duro golpe para cualquier negocio en todo el mundo. Pero para los salones de belleza fue especialmente doloroso. Lyza’s Salón tuvo que cerrar por algunos meses, mientras los pagos de renta, luz y otros servicios continuaron. Aunado a eso, a Doña Carmen le diagnosticaron cáncer y por varios meses tuvo que concentrarse en su salud y pasar por una operación y tratamientos dolorosos y complicados. Todos los ingredientes estaban puestos para un nuevo cierre de Lyza’s Salón. Pero fue la fuerza de Doña Carmen para enfrentar lo que la vida le había puesto, y la entereza de Claudia para seguir el proyecto y levantarlo una vez que pudieron reabrir lo que hace que Lyza’s Salón siga en siendo uno de los favoritos de nuestra comunidad.

“Mi mamá, durante su enfermedad, siguió dándonos fuerza y por su ejemplo es que no nos dimos por vencidas. Implementé muchos cambios porque mi mamá y yo somos muy diferentes en cuestión de colores. A mi me gustan más los colores claros, así que cambié los colores. Y yo quería que encontrara colores llenos de vida, amor y paz”, nos cuenta Claudia.

“Hay etapas que culminan y hay etapas que llegan sin pensarlo, llega gente nueva a tu vida, cosas diferentes y gracias a Dios tenemos un equipo muy fuerte ahorita y están llegando más personas a trabajar con nosotros”. Nos dice Claudia.

La salud de Doña Carmen ha mejorado afortunadamente y ya está trabajando de nuevo a tambor batiente. “Me fui yo y regresé yo y Lyza’s Salón es otra cosa, diferente, innovada. Y todo gracias a Claudia, mi hija”, nos dice Doña Carmen. “Claudia creció porque su madre no le permitió jueguitos en el trabajo. Y ella siempre ha sido muy centrada. Nunca tuve problemas con ella. Pero también yo me siento muy orgullosa porque mis hijas siguen este camino. Yo creé Lyza’s Salón y hemos crecido juntas, hombro con hombro y por eso son muy profesionales y muy respetuosas de su trabajo”.

“Hubo quien me dijo que me tenía que retirar por mi cáncer porque luego de esta enfermedad, nuestra mente no servía. Y claro que no. Ahorita mi mente está mejor que nunca. Pero yo he tomado la decisión de estar bien. No estoy sana al cien por ciento, pero no me voy a dejar ganar por esto. Algún día me tendré que retirar, pero mientras yo pueda, voy a seguir trabajando. Y aquí estoy”, nos dice Doña Carmen.

Claudia ha tomado el timón, ha renovado el salón y ha puesto el barco rumbo a un nuevo puerto. Hoy, el equipo ha crecido, junto con los servicios. Prácticamente todo lo que está relacionado con la belleza, lo puedes encontrar aquí. Desde cortes, color, extensiones de cabello, tratamientos hasta clases y más. Y es muy probable que Lyza’s está en la mejor etapa de su historia.