la mejor medicina

La Preparamos En La Cocina

Por: Dorian Espinoza / Nutrición Espinoza

Por tercera vez en lo que va del mes, en la sala de espera de un hospital, se encuentran unos padres desesperados. Sus semblantes reflejan una gran tristeza y preocupación por su pequeña. Enfermeras y doctores, entran y salen apresuradamente de su habitación. — “Si tan solo hubiéramos hecho lo posible por cuidar cada detalle de su salud, si hubiéramos cuidado su alimentación, esto no estaría sucediendo”, se lamentaban los padres, dándose consuelo uno al otro.

Esta escena es cada vez más común en la actualidad, millones de familias han experimentado situaciones angustiantes debido a la débil salud de algún familiar, especialmente de los niños. Lo interesante aquí es que la mayoría de las enfermedades que están “de moda”, se han podido prevenir y combatir de una manera sencilla, pero no hemos puesto atención en hacerlo y cómo hacerlo. No nos hemos dado cuenta que la mejor medicina la preparamos en la cocina.

¿En la cocina? Así es, en la cocina. Cuidar de nuestra salud y la de nuestros pequeños está a nuestro alcance, la clave sencillamente está en una buena alimen- tación. Pongamos en práctica estos consejos para proteger a nuestros niños y niñas de las garras de las enfermedades:

consumir frutas y verduras VERDURAS

Estos alimentos son riquísimos en vitaminas, minerales y fibra, por lo tanto, se convertirán en los mejores amigos de tus pequeños. Si les cuesta trabajo comerlos, intenta combinarlos en ricos jugos o aguas frescas.

Alimentos verdes

Asegúrate de que el plato que sirves a tus hijos tenga alimentos verdes; espinacas, lechuga, brócoli, apio, espárragos, aguacate, entre otros. Desintoxican su organismo, limpiando la sangre de toxinas.

Poco a poco sirve verduras en el plato de tus pequeños, especialmente en la comida y en la cena, la meta es que la mitad de su plato sea ocupado por verduras. Al vapor, con un toque de queso fresco, a la parrilla, crudas en ensaladas, como les gusten más a ellos.

Los lácteos como leche, yogurt, quesos (todo bajo en grasas) son una importante fuente de proteínas, vitaminas y calcio, ¡no los elimines de la alimentación de tus hijos, son especialmente comida para sus huesos!

No Empanizados

Elimina los alimentos empanizados o capeados. Estos contienen una gran cantidad de grasa que se adhiere rápidamente en sus venas y arterias y no deja fluir la sangre. Alimentos a la plancha siempre será la mejor opción.

Golosinas, helados, pastelitos y galletas, este tipo de alimentos consúmelos una vez por semana o solo en ocasiones especiales.

Pescado, pollo, carne roja, cocinadas a la parrilla o en caldos son muy importantes en etapas de crecimiento. Consumirlos cuatro veces por semana es lo ideal, (carne roja, sólo una vez).

Carnes No Bebidas Endulzadas

Dile adiós a esos jugos de cajita, a los refrescos y a las bebidas azucaradas, son veneno para su cuerpo.

Pocas Frituras

Cambia las frituras, por palomitas, frutos secos como almendras, nueces, pistaches, un puño de ellos, cuidaran el corazón de tus hijos.

Comida 5 Veces Al D A

Para que un carro funcione, necesita gasolina. La gasolina de tus hijos serán los alimentos que a diario consuman. Acostumbrarlos a comer 5 veces al día; desayuno, snack, comida, refrigerio y su cena. Comiendo sanamente, tendrán energía y una buena salud para realizar todas sus actividades diarias.

Evitemos y combatamos valientemente cualquier enfermedad; cáncer, diabetes, anemia, poniendo en práctica estos consejos, no dejando de lado el ejercicio y el buen descanso. Cambiemos la triste y real escena de la que hablamos en un principio por un momento feliz, donde la buena salud de tus hijos, por una buena alimentación sea la protagonista, porque recuérdalo siempre, la mejor medicina se prepara en la cocina.

Si necesitas un plan alimenticio balanceado e individualizado, llama a Nutrición Espinoza al (512) 888-7348 para una cita.