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Relax Qué sabe de masonería? (La cuerda de doce nudos

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“A MEDIDA QUE CRECE EL CONOCIMIENTO EMERGE LA LUZ DESDE ADENTRO" SRI AUROBIDO.

“La verdad está en los principios bien concebidos” EDGARO.

Sección ideada por el Venerable Hermano Edison Gallego Rojas

Oriente de Santiago de Cali, Colombia.

El Venerable Hermano Edison fue iniciado en la R.·. L.·. ACACIA No. 23, jurisdiccionada a la GLOC, el 13 de febrero de 1992. Actualmente ostenta el Grado 32 del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, aunque siempre se identifica como Maestro Masón.

Pueden contactarle en el email: edisongr@retalesdemasonería.com

NOTA: Por problemas de salud, nuestro hermano ha dejado ya hace tiempo esta sección, desde el STAFF la mantenemos publicando trabajos de otros hermanos usando el mismo formato de eliminar ciertas palabras como reconocimiento a su idea original.

En esta sección, os contaremos alguna cosita masónica. Puede ser la biografía de un masón, un evento masónico, algún artículo antimasónico o lo cualquier otra cosa que se nos ocurra cada mes. En dicho relato faltarán datos: una fecha, un nombre, una ciudad…y vuestro trabajo será deducir y completar los que falten. Al siguiente mes os daremos la solución.

La cuerda de doce nudos

Si hemos de creer a un Masón que ha estudiado particularmente las antigüedades _________, muchas de nuestras tradiciones tendrían sus raíces en un pasado muy antiguo.

Así, la Cuerda que rodea la Logia, partiendo de una de las columnas de la ______ para terminar en la otra, correspondería exactamente al cordón que circunscribía el recinto reservado a las ________, a la vez políticas y judiciales de los Germanos.

Estas asambleas se celebraban al aire libre, en un lugar __________, muy a menudo en una eminencia natural o artificial. El lugar escogido estaba circunscrito por lanzas o estacas enterradas en la tierra y amarradas por una cuerda sólidamente anudada a estos soportes. El recinto así constituido, se consideraba _______. Aquel que hubiere querido pasar bajo la cuerda para entrar o salir se habría hecho culpable de un __________ y habría sido, seguramente, sacrificado a las divinidades de la horda o del clan. Para participar en la asamblea, era necesario pasar por entre las dos estacas donde estaban atadas las extremidades de la cuerda. Aquí se colocaba un _______, que tenía por misión oponerse a la entrada de las personas no calificadas.

Sólo los hombres nacidos _______ eran admitidos. Debían obligatoriamente estar revestidos de sus armas, colgadas en la cintura, en forma de _______, pues, entre los pueblos aficionados a combatir desnudos, el equipo de guerra podía, en rigor, servir de __________.

La Asamblea se abría a continuación de un cambio de preguntas y respuestas acerca de la hora, pues, debía comprobarse que el sol había llegado al _________, que era, pues, _____ ___, antes que el jefe, espada en mano, invitara a los asistentes a colocarse en orden o ponerse al orden. Es posible que ello se entendiera tomar una actitud convenida, alineándose todos regularmente. En el curso de los debates, la asamblea se pronunciaba sobre todos los asuntos de interés general o de derecho particular que hubieran surgido; ella decidía de la paz y particularmente de la guerra, ratificaba los tratados convenidos con los pueblos vecinos, etc.

Procedían también a la admisión en su seno de jóvenes llegados a la _____ ____ y reconocidamente dignos de gozar de los derechos y prerrogativas de los hombres ______. Estos recipiendarios eran ante todo despojados de sus armas, de todos los metales, de sus adornos, de sus guantes, para ser en seguida, solemnemente armados y completamente equipados.

Como la escritura era entonces desconocida, la memoria debía detener todas las decisiones que tenían fuerza de ley. Una instrucción jurídica por preguntas y respuestas terminaba, en consecuencia, los debates de cada asamblea.

No se separaban sino a _____ _____, después de una comida, en que la carne de las víctimas sacrificadas era la que hacía el gasto. Un ceremonial reglamentaba estos ágapes _________, que se mezclaban con _________, la última en favor de los Compañeros desgraciados caídos en poder del ________. Este paralelismo con la Masonería, hace suponer que las confraternidades constructoras de la Edad Media, perpetuaban inconscientemente, costumbres paganas muy antiguas.

La importancia que damos al Mallete, podría, en efecto, relacionarse con dios Donar, especie de ________ tonante, en que todo jefe de familia se transformaba en sacerdote en el interior de la casa, donde los ritos familiares se cumplían con la ayuda del Martillo.

Fuente: Taller masónico

Respuesta al número anterior Aquí reproduciremos el texto completo del número anterior. Compruebe si ha acertado

El Ancla - Detalles y Simbología Masónica

El primer lugar en que el iniciado ve “El Ancla” en Masonería es en el Tablero de Trazo o Tablero Trazado del Primer Grado (Aprendiz).

Es allí y entre distintas figuras donde el Aprendiz Francmasón puede observar y comenzar a descubrir en su mente el mensaje que nos presenta nuestra Orden.

Las herramientas que vemos en el Tablero Trazado, nos indica que en el primer grado debemos utilizar esos elementos para tallar nuestra piedra, y que dicho trabajo debemos hacerlo bien, porque dentro de nuestro ser tenemos alguien que nos vigila y es nuestro “Maestro”, que no es nadie más que nuestra propia conciencia que nos irá diciendo y llamando al orden si algo no hacemos en la forma correcta.

Para interpretar el simbolismo es posible que nuestra mente visualice “El Ancla” en la proa de un barco y comience a pensar los fines que tiene o por qué lo llevan las embarcaciones.

Descubierta su simbología, el iniciado en Masonería deberá comenzar en su persona el proceso de ponerlo en práctica en su vida Masónica.

Nuestro I.P. y Q:.H:.Alberto Gallatin Mackey nos dice que: “El Ancla” es un símbolo de “esperanza” y que aparentemente no ha existido en el simbolismo antiguo o clásico.

La Esperanza fue representada entre los antiguos, en la forma de una mujer erguida teniendo parte de su vestimenta en su mano izquierda y en su mano derecha una copa o taza con la forma de una flor.

“El Ancla”, como emblema de esperanza, tiene un aparente origen cristiano de firmeza, esperanza y paciencia, y se cree que veían la vida como un viaje tempestuoso y estaban alegres cuando llegaban a buen puerto”. “El Ancla” era para ellos un símbolo de esas sensaciones y fue encontrado en las tumbas de las catacumbas de Roma.

La idea de utilizar su simbología fue probablemente debido a las palabras de San Pablo (Heb.v.19) “…tengamos un ancla segura en el alma para mantenernos firmes en nuestros propósitos.” y que de allí fue tomado el ancla como “símbolo masónico”.

Mackey nos dice que el ancla se encontró en muchas tumbas que fueron talladas por hermanos del fallecido como una expresión de confianza de que, quien había muerto “alcanzó el cielo del descanso eterno” (Kip, Catacombs of Rome, página 112).

Existe también la versión que hay una conexión entre un ancla y una nave, y por lo tanto, la simbología sería que “el ancla es el símbolo de seguridad y esperanza de buen viaje para llegar a buen puerto al final de la vida”. El barco o nave lo deberíamos considerar en Masonería como que cada uno de nosotros tiene en su interior “su arca de Noé” y que podríamos flotar en medio del diluvio y estar seguros de alcanzar la meta, aunque las circunstancias nos hubieran abrumado.

Esta simbología fue introducida en Masonería, ante el carácter universal que nuestra Orden requirió de cada uno de nosotros en declarar que teníamos nuestra Fe bien fundada en un Ser Superior (G.A.D.U.) en la ceremonia de Iniciación.

Con el pensamiento emblemático de ese “arca divina que el Masón lleva en su ser interior, que le permitirá estar tranquilo en todo mar tempestuoso aunque encuentre apuros e incertidumbres contando con ese ancla de seguridad que es su Fe, que le sujete y mantenga con firmeza en el puerto de la paz de su conciencia, y que cesen las preocupaciones y el agotamiento que produce la incertidumbre del viaje que nos espera y debemos hacer al Oriente Eterno… a ese más allá de nuestro Ser, conocimiento y comprensión”.

Por ello en Masonería, las enseñanzas están relacionadas a mejorar nuestras actitudes, comportamiento y mejor vida, y para que estemos preparados para afrontar con total confianza ese paso que debemos hacer hacia un desconocido estado en nuestro viaje a la eternidad.

Interpretemos El Ancla como un emblema que nos sugiere mantenernos en aguas tranquilas, estabilizados en una “esperanza bien fundada”, de una vida bien llevada, y vivida con dignidad, honor y amor. Llevemos ese arca divina que albergamos en nuestra conciencia, con total seguridad en todos los mares que navegamos en la vida, aunque encontremos olas bravas, tempestad e incertidumbre.

El ancla que vemos en la Luz que se eleva desde el Ara en el tablero de trazo o trazado, nos indica que debemos estar firmes y tener seguridad en nuestro trabajo y desarrollar cada vez más nuestros principios y valores, en una ruta pacífica y segura de nuestras convicciones en el acercamiento a la virtud, actuando siempre siguiendo y respetando los valores y cuanto nos brinda el Libro Sagrado de nuestra Fe sobre el que hemos hecho nuestro Juramento Masónico.

Fuente: rey-salomon.blogspot.com.es

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