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POST SCRIPTUM
Claudio Cuneo Vincent Juillerat
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post scriptum*
↑ Panelistas en el conversatorio Post Scriptum*, La materia de las historias. La tercera edición de Post Scriptum* se centró en la producción de narrativas dentro de la disciplina arquitectónica. Los profesores invitados plantearon reflexiones que partieron de Story-Time, un texto de Mark Wigley en el que examina críticamente diversas facetas de la disciplina a partir de la construcción de los discursos inherentes a ella.
El conversatorio Post Scriptum* III. La materia de las historias, sirvió como plataforma para examinar varios puntos provocadores enunciados por Wigley, interpretarlos de manera sugerente, obtener un panorama contemporáneo sobre la capacidad discursiva de la disciplina y entender los momentos históricos de su forja en el espectro espacio-tiempo.
Los participantes coincidieron en que el lenguaje de la arquitectura —es decir, espacio, forma y materia, entre otros elementos— produce inevitable y simultáneamente un lenguaje visual, generador de narrativas más amplias, diversas y cambiantes, además de las que el arquitecto produce mientras el proyecto se materializa. Junto con esto, la arquitectura también está subsumida en una gran narratividad, a modo de «trama política», desde la cual se construyen pequeños relatos que establecen un orden transitorio.
En la conversación se reconoció, asimismo, la existencia de una relación problemática entre el objeto y el relato —el hecho construido y sus narrativas—, que crea un notorio desfase. A lo largo del proceso de concepción del proyecto, las narrativas que se elaboran para sostener sus valores o defender su pertinencia parecen no estar afiliadas en absoluto al proyecto una vez construido.
Inevitablemente se llegó al ámbito de la academia, donde la narrativa es imprescindible como condición pedagógica. En este ámbito, la narrativa, además de ejercitarse sistemáticamente, funciona no solo como herramienta de transmisión sino también de proyección. Quizá sea el lugar donde más se gestan los «malos relatos» o la «cháchara», ya que en la academia se congestionan infinitas explicaciones sobre proyectos, y teorías —probablemente injustificadas— acerca
Ettore Sottsass. The planet as festival, 1973. ← A raíz de los movimientos contracultura de los años sesenta, muchos arquitectos tomaron caminos diversos. Sottsass pasó mucho tiempo en India pensando una arquitectura «totémica» que despertara nuevos estados mentales.
de estos mismos. Aquí surge una importante responsabilidad por todo lo que se dice, ya que los relatos pueden terminar encubriendo maneras erróneas de hacer arquitectura y ciudad, que se justifican con el discurso.
La crisis, como fenómeno productor de narrativas, también permeó la conversación. Se discutió sobre la condición sanitaria actual y los nuevos significados que esta puede acarrear, además de pensar en la multiplicidad de crisis y su sospechosa consistencia en el tiempo, lo que nos subsume en un esquema de vida cotidiana en continuo cambio. Desde la etimología, entendimos que la crisis, como acto fundamental, quiebra una condición unitaria y común, disemina fragmentos y nos obliga a decidir a cuál nos adherimos para seguir adelante.
→ Cautivado por las nuevas formas de notación de movimiento y la documentación del rendimiento, Tschumi comparó historias conocidas, muchas de ellas arquetípicas, como la historia de un partido de fútbol o el clásico misterio de un asesinato, con la ciudad. Bernard Tschumi. Manhattan Transcripts, 1981.