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Dándole al emprendedor su lugar en las políticas públicas
POR CRISTINA A. FERNÁNDEZ / VICE PRESIDENTE DE POLICAS & INVESTIGACIÓN DE GLOBAL ENTREPRENEURSHIP NETWORK
NO QUEDA DUDA DE QUE EL EMPRENDEDOR SERÁ UN ACTOR CLAVE EN LA RECUPERACIÓN ECONÓMICA. SON LOS EMPRENDEDORES QUIENES, CON SU TOLERANCIA AL RIESGO Y CAPACIDAD DE TRANSFORMAR PROBLEMAS EN OPORTUNIDADES, CREARÁN NUEVAS FUENTES DE TRABAJO, SERVICIOS Y PRODUCTOS EN EL MUNDO POST-COVID19.
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A diferencia de las grandes corporaciones, los emprendedores detrás de las start-ups y PYMES suelen estar sub-representados en los diálogos de política pública. Ya sea por la falta de recursos financieros para hacer campañas de incidencia, la falta de tiempo, una visión pesimista del rol del gobierno o alguna combinación de factores, esta falta de representación ha dejado a los responsables de la formulación de políticas sin una comprensión adecuada de las necesidades y desafíos únicos asociados con la dinámica emprendedora.
Sin la perspectiva de emprendedores e innovadores, los formuladores de políticas seguirán careciendo de una perspectiva importante. Ello es común aún en economías avanzadas, y se ha visto recientemente en políticas que dejaron fuera de los sistema de apoyo a emprendimientos en fase temprana.
Por ejemplo, cómo podrían probar las empresas innovadoras en la fase pre-ganancias que sus ingresos fueron afectados por la crisis? Es común que las startups de alto impacto pasen por una fase de inversión pesada en desarrollar sus innovaciones antes de ver ganancias. Sin embargo, los requisitos de ciertos programas de apoyo al empresariado durante el COVID-19 eran justamente probar que las ganancias eran afectadas. La organización StartupAUS en Australia se movilizó rápidamente y logró incidir en la ampliación de los requisitos, de manera que las medidas de apoyo del gobierno puedan alcanzar a la más reciente generación de innovadores, quienes justamente son clave para la reconstrucción económica y social que nos queda por delante.
Este y otros ejemplos nos demuestran que las empresas jóvenes (1 a 5 años, por lo general) deben ser tomadas en cuenta desde “el vamos” en las medidas de alivio que se propongan. Hay que actuar rápidamente para que los emprendimientos dinámicos e innovadores puedan ser parte de la solución.
Es por eso que nuestro trabajo en Global Entrepreneurship Network (GEN) consiste en fortalecer a las organizaciones que apoyan a los emprendedores a tener un lugar en la mesa de formulación de políticas y diseño de programas. De esta forma queremos contribuir con el gran motor de trabajos por excelencia – el espíritu emprendedor.
Con nuestros aliados en el Banco Inter-Americano de Desarrollo (BID) y la think tank PRODEM hemos propuesto los siguientes delineamientos para guiar los procesos de formulación de nuevas políticas para ayudar a los emprendedores a hacer frente a la crisis:
Ampliar el acceso al financiamiento: La agenda de políticas tiene que considerar medidas que promuevan el acceso al financiamiento vía capital semilla, tanto para atender la emergencia como para apoyar a los emprendedores a repensar sus modelos de negocios dadas las nuevas condiciones del mercado.
Generar demanda para sostener la actividad emprendedora: ello incluye impulsar nuevos canales comerciales, así como las compras del Estado, especialmente ligadas a la innovación.
Tomar al emprendedor como un aliado clave: Debemos orientar y potenciar las propuestas de valor de los emprendedores hacia los desafíos sociales y productivos del escenario posterior a la pandemia.
Aprovechar las capacidades del ecosistema: Por último, esta agenda debe contemplar a las organizaciones del ecosistema de innovación, capitalizando sobre su experiencia, trabajando directamente con emprendedores y apoyando sus servicios ante las nuevas necesidades de los emprendedores.
Ampliar la agenda de políticas públicas de esta forma requiere un esfuerzo arduo para hacer escuchar la voz del emprendedor. Si nos rendimos ante la incomprensión y no trabajamos codo a codo con el gobierno en pensar en soluciones, podemos echar a perder toda una década de apoyo a los emprendedores.
Si en cambio logramos que surja una mirada más atenta desde el sector público hacia las necesidades del subsector del empresariado como son las empresas jóvenes, habremos convertido una parte de toda esta ceniza del debacle económico en semillas para una economía más próspera e inclusiva.