Desde fines del siglo XIX, las carreras de caballos constituyen una
muchedumbre patalee, insulte y rompa boletos con indignación,
afición arraigada en nuestra sociedad. Se cristalizaron como parte
mientras que unos pocos muy felices hagan cola para retirar
activa de la identidad porteña, al igual que ocurre en algunos de
su dinero de las ventanillas de pago. Palermo tiene la memoria
los países más importantes del mundo, como Inglaterra, Estados
repleta de estos relatos.
Unidos y Francia, amantes del deporte de los reyes.
El Hipódromo Argentino de Palermo fue testigo y provocador
Los tiempos cambian, los hombres y los nombres van y vienen.
fundamental de esta pasión que enciende corazones. La
Pero el turf continúa marcando un estilo de vida en el que tradición,
tradicional arena porteña turfística fue inaugurada nada más
deporte y entretenimiento confluyen en un mismo lugar. En
y nada menos que hace 137 años, el 7 de mayo de 1876. Es el
Argentina, ese punto de encuentro es el Hipódromo Argentino de
espacio de espectáculos masivos “vividos” más añejo del país.
Palermo.
Sólo Longchamps, en París, que precede a Palermo por cuatro años, y Ascot y Epsom, en Inglaterra, nacidos en el siglo XVIII,
DEL CAMPO A LA CIUDAD
son más antiguos. Pero no solamente su larga vida lo ubica a la altura de la jerarquía de los hipódromos de mayor reputación del
Últimos preparativos. Suena la campana y desde el altavoz
mundo, sino también la ventaja de estar ubicado más cerca que
se anuncia la largada. El sonido del zapateo de los caballos se
éstos de la ciudad cabecera de la región, es decir, la Ciudad de
entremezcla primero con un tenso silencio, que se convierte luego
Buenos Aires.
en un dubitativo murmullo que finalmente muta y explota con un
Ese 7 de mayo de 1876, los tranvías y los trenes se llenaron de
ensordecedor griterío que nace del alma de las tribunas cuando
hombres de galera y mujeres de blanco. No dieron abasto, y no
los pingos alcanzan la recta. Profundo y breve, así es ese instante,
por congestionamiento de tránsito o por problemas en el sistema
ese clímax. Son dos o tres minutos de carrera que llevan a que una
de transporte público. Es que a pesar de los 50 vagones que el
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