SENDEROS

Ángel OSORIO*

Una vez quise olvidarme de ti. Simple y sencillamente tomé mi mochila y busqué un lugar donde no hubiera ido contigo, donde nada me recordara tu presencia, así llegué al Chilar. En la Cañada, camino a Cuicatlán, justo en el punto en el que la carretera empieza a correr paralela al Río Grande, ahí está la salida a San José del Chilar.

De inmediato, me agradó el silencio, un poco de calor, tu ausencia. Caminé rumbo al cerro, no caminé mucho, llegué a un paraje lleno de magníficos cactus, órganos enormes, con sus intrincadas formas y duras espinas, en la punta, brotes de tunas. Estuve ahí un buen rato, disfrutando de sus intrincados diseños, viendo cómo el sol cambiaba la sombra de lugar. Descansé vislumbrando el río, pensando en sus pozas frescas, saboreando mentalmente los mangos que ofrecen a orilla del camino, entendiendo el paisaje único que ofrece esta reserva de la biósfera Tehuacán – Cuicatlán. Alguna vez por estos lugares pasó el tren, aún quedan vestigios, como los puentes de fierro y estaciones abandonadas, este camino fue mucho tiempo la salida de Oaxaca a la ciudad de México, tiempos ya lejanos.

No pude ver guacamayas, no tuve suerte en esa ocasión, el Chilar es uno de los centros donde se concentra por temporadas la que se considera la población más sureña de Ara Militaris. El cielo azul, el viento fresco, el verde intenso en los bordes del río. Así descansó mi mente. Cuando bajé, me sentía ligero, lo había logrado, me había olvidado de ti. Dormí feliz en el centro de hospedaje ecoturístico que ofrece la población. Soñé con el rumor del río, con los aromas dulces de los sembradíos de limón, escuché el silbido y el paso de un tren fantasma, meteoritos en un cielo lleno de estrellas, todo en una noche. Regresé a casa con una sonrisa durante todo el camino, por alguna razón, en el regreso siempre se hace más corto el trayecto. Todo bien, lo curioso es que ahora, cada vez que me acuerdo del Chilar, también me acuerdo de ti. Brújula. San José del Chilar se encuentra aproximadamente a dos horas de la ciudad de Oaxaca. Se toma la salida a México por la supercarretera, al llegar a la caseta de Huitzo tomas la salida, de inmediato está el camino a Telixtlahuaca, de ahí hacia adelante, no hay pierde.

* Comunicólogo. Viajero que comparte su sorpresa y emoción por conocer los rincones de Oaxaca. Promoción y difusión del ecoturismo en Oaxaca. @senderosoax www.senderosoaxaca.com