Una chica con tatuajes en los 80´s
Luza Rios Asesora de Imagen
Por que lo haces? Fue la gran pregunta de un hombre de 53 años, cuando me vio hacer un tatuaje, por aquel entonces no existía el concepto de artista de tatuaje y mucho menos era bien visto una chica con tatuaje. Así es que cuando tomé la decisión de convertirme en artista de tatuaje, tuve que soportar, toda una serie de críticas, insultos, apelativos, mas exactamente fui victima del bulín. Mi amigo que parecía ser una persona de alto nivel de conocimiento y muy libre en su expresión, fue uno de los que se alejó de mi, porque según el, había caído muy bajo. Ser artista de tatuaje, era para las personas de aquella zona y aquel momento, una persona que estaba en las drogas, que no tenía valores, que era una mala influencia. Los tatuajes eran como una puerta abierta para darles la libertad a todos a juzgar y criticar, a inventar historias desde su más profunda morbosidad. Algo mas alejado de la realidad, estaban dejando aflorar sus más bajos instintos desde su íntimo inconsciente con un alto nivel de inconciencia.
taron los más atrevidos y atrevidas, que estaban curiosos por ser los primeros en hacerse un tatuaje, algo nuevo para ellos, pero también de gran riesgo, porque era socialmente prohibido. Yo dibujaba en mis ratos libres, cuando no estaba tatuando en alguna que otra persona con ánimo de ser diferente. Los tatuajes eran mal vistos, eran propios de personal que habían salido de la cárcel, o que habían ido a la guerra. Era la marca del diablo para otros, y de la maldad para todos. Pocas, muy pocas personas admiraban un tatuaje. Convertirme en artista de tatuaje al final de los 80`s era desafiar todas las probabilidades de socialización, eran afrontar el estar sola y perder el respeto de los demás. Pero creo que la libertad no es lo que otros te permitan, sino en lo que tu misma te permitas y en lo que creas. Y yo creía en lo que estaba haciendo, cada tatuaje era para mí una maravilla, fui perfeccionando mi trabajo paso a paso.
La persona dulce y cariñosa que había en Durante 6 meses estuve concentrada en un mi se fue transformando en una acida e imespacio tan pequeño, donde solo cabía la ponente mujer, intolerante ante el maltrato, silla del cliente y del profesional. Ahí se sen- con una gran muralla protectora. Cansada
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