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ESPECIAL EMPRESAS ESTRELLA - GALILEO
UNIVERSIDAD GALILEO
Las empresas con líderes enfrentan mejor las crisis
Desde marzo del 2020 se ha dicho que nadie estaba preparado para la pandemia del COVID-19. Sin embargo, las empresas que han tenido más éxito en sortear la crisis son las que habían invertido previamente en sus líderes y en sus colaboradores.
El Dr. Iván Echeverría Permouth, decano de la Facultad de Ciencia, Tecnología e Industria (FACTI) de Universidad Galileo, sostiene que las más exitosas aprovechan su capital humano convirtiendo el miedo a lo que estaba pasando en fuerza para hacerle frente.
De acuerdo con el académico, un esfuerzo heroico va más allá de lo considerado normal. Las empresas heroicas durante la pandemia rompieron paradigmas y evolucionaron, aun con problemas y obstáculos. Se trata de las que cuentan con personas que son capaces de ir más allá del esfuerzo que están haciendo y de aquello para lo que fueron contratados.
“Para esto es primordial un grupo de personas que esté consciente que el resultado va más allá que su contrato de trabajo. Es decir, empresas que logran entender el propósito de sus compañías, tienen clara cuál es su función para sus clientes y para la sociedad. Una vez lo tienen claro, pueden desarrollarse con más amplitud y confianza”, explica.
Estas empresas necesitan tener una identidad propia y su gente debe adoptarla, así tienen un propósito de trabajo que transciende la producción y la venta. Son más productivos y se manejan en una dimensión distinta que es la que genera las capacidades para ser competitivos.
Considera que una empresa debería ser heroica siempre, así cuando llega la crisis está preparada y se adaptará. Todas las empresas con un liderazgo bien manejado son resilientes y pueden salir adelante. En cambio, si venía acarreando una gran cantidad de problemas, como la falta de líderes, es mucho más difícil. También corren riesgo las que están demasiado seguras de lo que hacen sin hacer previsiones para el futuro.
Un ejemplo es Universidad Galileo, que permite el desarrollo y el liderazgo de sus decanos y directores, guiados e inspirados por el doctor Eduardo Suger, quien siempre está pensando en lo que viene para estar a la vanguardia.
Maestrías para el bienestar
Galileo promueve el bienestar de los colaboradores de las empresas mediante la innovación y la adaptación a la tecnología que va surgiendo, desarrolla la conciencia de no introducir cambios si no se cambian los procesos, ese es un eje transversal.
También promueve la valoración de las finanzas con una visión distinta, pues hay una relación fuerte e intrínseca entre el buen manejo del dinero y el del tiempo. El tercer eje es generar oportunidades para la gente pero solicitando a cambio, de forma recíproca, el esfuerzo adecuado y técnico para que se puedan dar los resultados. “Hacemos énfasis en algo que no está en los libros: el liderazgo desbordante, es decir, quecada persona tiene un área de influencia en donde puede aportar, generar y cambiar, lo cual es contrario a lo que tradicionalmente se enseña, en donde los cambios tienen que estar sujetos a iniciativas generales y dirigidas desde la cúpula de una organización. Esos elementos los ponen en posición de dirigir una empresa que puede aguantar los vaivenes de la economía, la sociedad y la tecnología”, señala el doctor Echeverría.
Agrega que el bienestar de los colaboradores tiene varias formas de verse. Algunos autores dicen que lo legal y el clima organizacional, es decir relaciones interpersonales, son lo más importantes. “Opino que el bienestar se genera cuando se tiene una identificación con sus labores, es decir, que le gusta lo que hace, que se apasiona por el trabajo. En la Facultad de Ciencia, Tecnología e Industria (FACTI), de Galileo, trabajan personas que aman dar clases y esa es una política. El bienestar también se obtiene cuando las personas encuentran ‘pista’ para despegar y desarrollarse. Cuando se les da seguridad, o sea que se le cumple lo prometido y se les paga lo estipulado. Esa combinación redunda en el bienestar del trabajador”, comenta.
En lo académico, Galileo trabaja para que los estudiantes aprendan las mejores herramientas para dirigir al personal, por lo que un eje de trabajo es la gente.
En lo laboral, la fortaleza de Universidad Galileo es su gente. Si son reconocidos comos tecnológicos e innovadores es precisamente por quienes conforman la Universidad. En la pandemia se priorizó el bienestar de su personal, todos conservaron sus trabajos y sus sueldos, sus pagos han sido puntuales y se preocupan por su salud.
“Una empresa que valora a su talento humano hace todo lo que puede por conservarlo. Así está garantizando que respondan de la mejor manera a lo que se les pide. Es un círculo porque hay correspondencia, es recíproco”.
Formación completa
Galileo prepara profesionales para que sean empresarios y para que trabajen en una empresa como ejecutivos. Hay gerentes que son muy innovadores y hacen nuevos proyectos y buenos negocios para las firmas donde trabajan. Son personas con iniciativa y con la capacidad de llevar a cabo sus proyectos.
Por otro lado, si deciden fundar su propia empresa están totalmente capacitados para hacerlo y para desarrollarse.
“Ya no se habla de administrar el Recurso Humano sino de Gestión Humana porque el concepto ha cambiado, el recurso es inerte la gestión es dinámica. La primera misión que tenemos es enseñarles que no pueden pedir ‘prebendas’ para los trabajadores solo porque sí. Cuando presentan un proyecto deben enfocarse en el negocio y sus resultados, por eso hay que entender a la empresa y hacer proyectos que pueden medirse financieramente. Así se ofrece a la los directivos algo que le beneficiará a todos y principalmente a la empresa y a los trabajadores”, analiza el decano.
Una gran ventaja de Universidad Galileo, es que los programas siguieron funcionando a pesar de la pandemia por su trabajo en la virtualización desde el 2014. Sus estudiantes no perdieron ni una sola hora de clase en el momento de entrar en cuarentena. Incluso ya tenían programas totalmente virtuales y reconocidos a nivel internacional.
Sin embargo, hubo resistencia de parte de algunos que estaban inscritos en clases presenciales. Así que a ellos se les ofreció una modalidad “remota” con horarios iguales a cuando asistían a clases presenciales.
Muchos de ellos se dieron cuenta de los beneficios de los cursos totalmente virtuales que son asincrónicos, pues permiten tomar las clases cuando les sea más conveniente y por eso les llegan solicitudes de todo el mundo.