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ESPECIAL - UNIVERSIDADES
Por. Karla Echavarría Barrantes
Universidades, referentes de innovación
La pandemia de COVID-19, la transformación de la tecnología y los nuevos modelos laborales han hecho que las universidades evolucionen al siguiente nivel y con ellas sus programas, modelos de estudio y su innovadora oferta académica.
Todos estos desafíos han venido a revolucionar y generar nuevas y alentadoras formas de aprender, estudiar y prepararnos para el futuro. Un claro ejemplo de esa reinvención se vive actualmente en todas las universidades del mundo.
Estas casas de enseñanza superior se han convertido en referentes de los nuevos modelos de aprendizaje, en los que la enseñanza digital y la educación online marcan el camino de los nuevos profesionales que prefieren lo modelos híbridos. De acuerdo con Manuel Antonio Bolaños, exministro de Educación Pública de Costa Rica, la pandemia nos marcó a todos. En la educación, problemas que ya se daban con la presencialidad, aumentaron y se hicieron más grandes.
“En educación, un aspecto esencial es que se evidenció que hay otras maneras de interacción válidas, que les permite a los estudiantes aprender sin perder calidad, y esto facilita la participación de muchos que de otra manera estarían fuera del sistema. A nivel superior dejó en claro las carreras que se requieren con prioridad, entre ellas: Analista de Datos, Programador Software, Técnicos e Ingenieros en Mecatrónica y Nanotecnologías y todas las ingenierías con conocimientos de tecnologías 4.0”, asegura Bolaños.
En este punto, Emilia Gazel Leitón, rectora de Universidad Fidélitas, agrega que hoy las universidades saben que la educación virtual es un hecho y gracias a ella, la continuidad de la educación es posible, pues reduce distancias y elimina las barreras para acceder al conocimiento.
“Hoy toman gran relevancia aquellas carreras orientadas a la ciencia, tecnología e ingenierías. Destacan las relacionadas con ingenierías, ciberseguridad, blockchain, Fintech, robótica y big data, entre otras”, afirma Gazel.
En la actualidad, la mayoría de las universidades apuestan por una experiencia educativa 4.0 que refleje y se adapte a los grandes cambios que vivimos. La inteligencia artificial, la robótica, el big data, así como el internet de las cosas y las tecnologías inmersivas, entre otras son las nuevas herramientas que dictan el camino a seguir en esta era post pandemia.
Con las experiencias inmersivas y escenarios simulados, los estudiantes son actores principales, interactuando con el entorno y potenciando el aprendizaje a través de experiencias multisensoriales.
Otros retos
De acuerdo con los expertos consultados, la revolución digital acelerada por la pandemia ha dejado muy en claro que, el mundo cambió de manera radical y ha modificado la forma de trabajar y de estudiar y aprender.
Las universidades viven un momento disruptivo, de importantes cambios donde las plataformas digitales de enseñanza, aulas virtuales o cursos de formación online son elementales.
El aprendizaje inmersivo, deja atrás la exposición del docente frente al grupo y abre la posibilidad de vivir los conceptos y convertirlos en experiencias vivenciales. Esta propuesta explora la conexión de tres conceptos: realidad virtual, realidad aumentada y mundos virtuales.
Marcela Hidalgo Solís, decana a.i. de Lead University, considera que la autorregulación de los procesos de aprendizaje por parte de los estudiantes, a fin de que desarrollen las competencias requeridas para una efectiva gestión personal de los tiempos es un reto prioritario.
“Otro desafío es el abordaje integral de la problemática de la brecha digital, con el propósito de que las desigualdades tan evidentes (entre estudiantes, en función puramente de los equipos y el acceso o la cobertura), se constituyan en verdaderas oportunidades de mejora”, detalla Hidalgo.
A este suman la movilidad internacional de docentes y estudiantes, de cara a la urgencia de la internacionalización del currículum.
ESTUDIO DE DELOITTE, OPORTUNIDADES POTENCIALES DE EDUCACIÓN SUPERIOR, INDEPENDIENTEMENTE DEL IMPACTO DE LA PANDEMIA
Entre sus conclusiones, el estudio comparte escenarios sobre cómo se puede desarrollar el panorama de la educación superior en los próximos tres a cinco años.
1. Curar la experiencia del estudiante: la modalidad presencial y residencial de muchas instituciones de educación superior es única. Por eso es vital evaluar cómo preservar, o adaptar, la experiencia de los estudiantes o el “sentido de pertenencia” que a menudo impulsa la inscripción y el éxito de los estudiantes.
2. Invertir en digitalización: el cambio rápido a la entrega de cursos virtuales afectará la experiencia educacional. Hay una oportunidad para que las instituciones eleven el nivel de lo que es un modelo combinado o en línea de alta calidad.
3. Priorizar la diversidad e inclusión: el cambio al aprendizaje virtual ha puesto de relieve las desigualdades en la educación. Las instituciones deben recopilar información sobre cómo aumentaron las barreras al acceso y la asequibilidad para darle forma a sus mercados objetivos.
4. Revisar el portafolio académico: el valor percibido de un título probablemente cambiará. Los técnicos avanzados y las habilidades agrarias pueden volverse más favorables que las artes liberales. Los resultados vocacionales de la educación ocupan un lugar central.
