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ESPECIAL DÍA MUNDIAL DE LA ALIMENTACIÓN
Por Angie López Arias
Sin dejar a nadie atrás
El Día Mundial de la Alimentación se conmemora el 16 de octubre en medio de diferentes desafíos mundiales que ponen en jaque el acceso de toda la población a alimentos y que afectan la meta de erradicar, en algún momento, la desnutrición, problemática que azota a millones de personas.
La pandemia por COVID-19, el cambio climático, la subida de precios y las tensiones internacionales son algunos de los temas críticos que, según la Organización para la Alimentación y la Agricultura de la Organización de las Naciones Unidas (FAO), afectan la seguridad alimentaria mundial.
El lema de este año es “No dejar a nadie atrás”, pues la organización considera que, aunque se ha avanzado en la construcción de un mundo mejor, son muchas las personas que se han quedado atrás sin recibir el beneficio del desarrollo humano, la innovación y el crecimiento económico.
Según la FAO, hoy en día se producen alimentos suficientes para nutrir a todos en el planeta, el problema es que esos desafíos obstaculizan el acceso y la disponibilidad de los alimentos, por lo que el hambre va en aumento, con casi 770 millones de personas desnutridas en el 2020, cerca de 160 millones más que en el 2014 y 118 más que en el 2019.
“En todos los continentes, la prevalencia de la inseguridad alimentaria moderada o grave es ligeramente superior para las mujeres que para los hombres, y las mayores diferencias se encuentran en América Latina y el Caribe, afirma la FAO en el Anuario de alimentación y agricultura mundiales 2021.
Impacto de pandemia
La pandemia por COVID-19 se trajo abajo algunos de los muchos esfuerzos realizados para garantizar la seguridad alimentaria en el mundo, como, por ejemplo, el aumento en las desigualdades que la difícil situación vivida en el 2020 trajo consigo por la perdida de empleos debido a las fuertes restricciones sociales impuestas para reducir el contagio.
“Las disparidades en la repercusión y en la recuperación de la pandemia, junto con la limitada cobertura y duración de las medidas de protección social, dieron lugar a un incremento de las desigualdades que ha contribuido a que en el 2021 se sumen nuevos retrocesos en lo que respecta al logro del objetivo del Hambre cero para el 2030ˮ, menciona el informe El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2022.
Según los datos de ese documento, el hambre afectaba a 46 millones de personas más en el 2021 que en el 2020 y a un total de 150 millones de personas más que en el 2019, antes de la pandemia.
En el 2020, año en que la pandemia de COVID-19 se propagó por todo el planeta, la seguridad alimentaria moderada o grave a nivel mundial aumentó casi tanto como en los cinco años anteriores combinados.
Se calcula que, en el 2021, un 29,3% de la población mundial (2.300 millones de personas) padecía inseguridad alimentaria moderada o grave, y un 11,7% (923,7 millones de personas), inseguridad alimentaria grave.
El acceso a una dieta saludable también se convirtió en un problema a raíz del virus, ya que los precios de algunos alimentos subieron considerablemente, lo que hizo insostenible para muchos poder comer de manera sana.
“Los efectos de la inflación en los precios de los alimentos al consumidor derivados de las repercusiones económicas de la pandemia de COVID-19 y las medidas adoptadas para contenerla son claros y significativos.
“A finales del 2020, dichos precios eran más elevados a nivel mundial que en cualquier mes de los seis años anteriores. Esto se tradujo en un aumento del costo medio de las dietas saludables en todas las regiones y casi todas las subregiones del mundo”, indica el informe.
La pandemia afectó todo. Actualmente, dice la FAO, estamos a ocho años del 2030, año fijado para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas (ONU) y la distancia para alcanzar muchas de las metas del ODS 2 (Hambre Cero) es mayor cada año, mientras que el tiempo hasta el 2030 se acorta.
CONMEMORACIÓN
El Día Mundial de la Alimentación fue proclamado en 1979 por la Organización para la Alimentación y la Agricultura de la Organización de las Naciones Unidas (FAO).
Persigue varios objetivos, entre ellos:
• Estimular una mayor atención a la producción agrícola en todos los países.
• Estimular la cooperación económica y técnica entre países en desarrollo.
• Promover la participación de las poblaciones rurales, sobre todo mujeres y grupos menos privilegiados.
• Aumentar la conciencia pública de la naturaleza del problema del hambre en el mundo.
• Promover la transferencia de tecnologías al mundo en desarrollo.
• Fomentar el sentido de solidaridad nacional e internacional en la lucha contra el hambre, la malnutrición y la pobreza.
56,5 millones de personas afectadas por hambre en América Latina, en el 2021.
3.100 millones de personas sin acceso a dieta saludable en el 2020.
10% de la población mundial padeció hambre en el 2020.
9,1% es el nivel de prevalencia de desnutrición en América Latina y el Caribe en 2020.