Revista diez 237

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30 de junio de 2014. ComitĂĄn de DomĂ­nguez, Chiapas Editor responsable: Alejandro Molinari

Futbol, banderas, leyes y realidad David Tovilla

Lectura de una fotografĂ­a donde aparece un Ă­dolo

Futbol, banderas, leyes y realidad

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Fotogramas parlantes 26 Entrevista con Luis Javier Flores Cancino

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Algunos soñaron. Soñaron con el triunfo de la Selección Mexicana de Fútbol. Por el momento, esos soñadores, hablan de errores arbitrales. Tratan de jus ficar la mediocridad de los jugadores. Pronto se les olvidó que el pase al Mundial fue de “chiripa”. De chiripa pasaron, de chiripa pasaron a octavos. La realidad se enfrentó en el par do contra Holanda. Anotaron un gol, ganaban. De pronto, como siempre, se dieron cuenta que le estaban ganando a una selección mucho mayor que ellos y se hicieron para atrás. No resis eron ser grandes. La realidad se impuso. El dicho sempiterno de que “jugaron como nunca y perdieron como siempre” volvió a aparecer. Los soñadores cri can a quienes, desde el inicio, sabían que la selección es de media tabla. La media tabla puede llegar a la orilla, siempre y cuando exista buen viento. El buen viento se logra con inteligencia y tesón. Hoy, por fortuna, todo volverá a cierta normalidad. La playera verde quedará guardada para dentro de cuatro años. Dentro de cuatro años se repe rá la historia. México es un país de tercer mundo y cada vez más se pierde en la mediocridad, precisamente porque importa más el fútbol que la ciencia.

DONDE

APARECE UN ÍDOLO ¿Es el medio de transporte oficial de la selección? Puede que esté camuflado, puede que en el interior, debajo de esa lona azul, vaya el ídolo de toda la región: “el frijolito”. Desde hace diez años, el frijolito es el jugador más valioso de la selección de este lado del mundo. Un día, los delegados de la FIFA (Federación Indígena del Fútbol Arrabalero) decidieron que así como México ene su “chicharito” acá debíamos tener nuestro máximo jugador de juego de pelota maya. Lanzaron una convocatoria para, por un lado, elegir al jugador más valioso, y, por el otro lado, elegir un sobrenombre representa vo. ¿Chicharito? ¡No! Dicho apodo no ene representa vidad. ¿Qué tal “frijolito”? ¡Sí, sí, dijeron todos al unísono!

Esta camioneta puede ser el transporte oficial de la selección, pero también puede ser una sencilla camioneta de algún fan del famoso jugador. Nunca se sabe. “El frijolito” se ha vuelto tan famoso que en todas partes es asediado para tomarse la fotogra a o para recibir el autógrafo. Los hombres lo persiguen por todos lados, por esto, los envidiosos han propalado el rumor de que su verdadero nombre es “frijoli-ano”, forma despec va con que es tratado por la afición contraria. ¿Por qué las mujeres no se acercan a frijolito? Muy simple, por el hedor que despide.

Cuando los delegados de la FIFA optaron por este jugador y por este sobrenombre lo hicieron con la certeza de que el frijol es el alimento más consumido por la población (después del maíz), pero, todo mundo sabe, el consumo desmedido de frijol provoca gases que no huelen a rosas. El frijolito, nuestro máximo ídolo, consume frijol para tener bastantes proteínas; además, los jugadores contrarios dicen que el famoso jugador aprovecha su ventaja a la hora que está en la zona de anotación.

De acuerdo con lo que se ve en la foto (tomada por un paparazzi) parece que el auto sí lleva al frijolito en su interior, por esto el color rojo y amarillo de la góndola; por esto la camioneta blanca blindada como protección en la retaguardia. ¿Retaguardia? ¡Sí, sí, seguro que es la camioneta oficial de Frijolito y éste va debajo de la lona azul!

David Tovilla

La efervescencia futbolera lleva a expresiones espontáneas. Los medios de comunicación tienen material para registrar: una cara, un gesto, unas manos, un grupo y demás. La diversidad humana y cultural propicia la riqueza expresiva alrededor de una competición deportiva que se caracteriza por la pasión. La Copa Mundial Brasil 2014 ha corroborado que la realidad siempre supera al marco jurídico realizado para el momento y lugar de su elaboración. Cuando aparece algo desacorde con las leyes, pero que no necesariamente implica su quebranto, significa que deben ser revisadas, precisadas. Es mejor legislar de nuevo y adecuar la legislación a la nueva realidad que fomentar la hipocresía para encontrar cómo violarla. Es necesario, sobre todo para mantener quietos, también, a quienes se rasgan las vestiduras ante hechos inocuos ocurridos en el contexto de los festejos mundialistas.

Días antes del partido México-Brasil, la cantante mexicana Thalía compartió una composición fotográfica en donde su cuerpo desnudo era cubierto por una bandera mexicana. Se acompañó de la leyenda “Vamos México. Arriba nuestra selección”. De inmediato se dijo que sería multada por esa acción y se promovió su rechazo. En esta ocasión, la autoridad fue prudente y la Secretaría de Gobernación prefirió una salida decorosa para evitar involucrarse en un absurdo. ¡Magnífico!, porque su función no debe ser cuidar si alguien usa los tres colores nacionales en su intimidad. El país acaba de ser descalificado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) al ocupar el último lugar en materia de seguridad como para ocuparse de moralinas, complejos, pareceres. Pero es obligada la revisión del artículo 34 de la Ley Sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, que sólo reza: “El particular observará el respeto que corresponde al símbolo nacional y tendrá cuidado en su manejo y pulcritud”. Una redacción que concede al interpretador su noción de “respeto” y “pulcritud”.

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Patriotismo, dignidad, orgullo nacional nada tienen qué ver con la utilización efusiva de los colores nacionales del modo que sea. Debía ocurrir todo lo contrario: estimular que la gente se apropie de ellos y los reproduzca como desee. Esto es algo que se ha entendido, por ejemplo, en Estados Unidos. Hoy, existe hasta un imperialismo icónico con la bandera estadounidense. Zapatillas, tangas, trajes de baño, gorras, llevan la barra y las estrellas. Ropa interior y exterior. Esto ocurre a pesar de que el inciso “d” del artículo 176 del Código de Estados Unidos, mejor conocido como “Flag Code”, dice con claridad: “La bandera nunca debe utilizarse como prendas de vestir, ropa de cama o cortinas”. Los norteamericanos han preferido ganar de fondo que perder por la forma. Esto es: preferir que su bandera inunde el mundo a través de la moda y el fetiche que encerrarse en un dogma. ¡Ya parece que van a parar un concierto de Katy Perry y mucho menos multarla por salir con un top de su bandera!; prohibir la circulación de una revista porque, en su portada, una diva se cubre busto y genitales con una telita azul o roja y estrellada; o censurar a Lana del Rey porque casi ha convertido a la bandera yanqui en su identidad publicitaria, aún cuando el apartado “i” del código mencionado dice: “La bandera nunca debe ser usada con fines publicitarios en cualquier medio. No debe ser bordada en artículos como cojines, pañuelos y similares, impreso o no impreso en servilletas de papel o cajas o cualquier cosa que se ha diseñado para uso temporal y de descartes”. Son más ruines, inmorales, irrespetuosos y antipatriotas los actos de algunos personajes de la vida pública que la vestimenta de mujeres maravillosas.

Pero las tendencias a evidenciar el desfase están por todos lados. El 20 de junio, en Argentina, Victoria

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Xipolitakis publicó una foto en “toples”. La bandera nacional le cubre apenas una porción de su parte media del cuerpo. Sus detractores de inmediato pidieron cárcel para la voluptuosa mujer, con fundamento en su Código Penal: “Será reprimido con prisión de uno a cuatro años el que públicamente ultrajare la bandera, el escudo o el himno de la Nación o los emblemas de una provincia argentina”. La definición de la Real Academia Española para ultrajar es “injuriar, despreciar o tratar con desvío a alguien”. Es claro que una exaltación futbolera nada tiene qué ver con una agresión a un símbolo patrio y mucho menos a aquél que resulta promovido. En ninguno de los casos esto ocurre, pero sí da lugar a que aparezcan las frustraciones, los resentimientos, las hipocresías. No son estas manifestaciones inofensivas de contento popular las censurables. Las leyes deben precisarse para que revanchistas, pusilánimes y embozados no se aprovechen de éstas y las usen para la persecución.

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FOTOGRAMAS

PARLANTES

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¡Ay, Dios! Ahora con estos aguaceros entendí lo que significa "con el agua hasta el cuello".

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Dios mĂ­o, parece que me tomaron el pelo, esta computadora que me enviaron no tiene pantalla.

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ÂĄSeĂąor, por favor, que ya termine el Mundial!

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¡Espera, niño croata, espera! ¡No, no, ahí viene México!

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Luis Javier Flores Cancino

El Arquitecto Luis Javier Flores Cancino es un joven talentoso. Hace diez años viajó a Brasil, en un intercambio estudian l.

Hecho que marcó su vida. Conocer la cultura de Brasil le hizo encontrar su camino. A con nuación, responde las siguientes preguntas: ¿A qué se debió este intercambio a Brasil y cómo fue?

Gracias a Dios tuve la fortuna de formar parte de este intercambio. Tiene diez años exactamente que regresé de Brasil.

Tuve la suerte de estar en el estado de Paraná, al sur de Brasil. En una ciudad que se llama Paranavaí, frontera con Argen na y Uruguay. El Club Rotario de Comitán me apoyó mucho, a través de mis abuelitos Javier y Juve, quienes fueron los principales forjadores para que pudiera ir. Fue realmente magnífico, es una oportunidad única y qué bueno que haya ins tuciones acá en Comitán que estén encargadas de promover este po de ac vidades que te fortalecen.

Me fui de 18 años. Terminando la prepa. Yo no sabía que en Brasil, después de la prepa, debes llevar un año intermedio entre la prepa y la universidad. Se llama cursinho. Los exámenes profesionales para entrar a las universidades públicas en Brasil son muy intensos, son tres días de examen y los lugares son más limitados que aquí en México, pero con una calidad educa va muy alta, la más alta de Sudamérica. Todos los estudiantes necesitan estudiar mucho, por eso se les prepara un año. Tuve la fortuna de llevar este cursinho, en el Colegio Nobel y la imagen del colegio era Albert Einstein. ¿Cómo influyó Brasil en tu desarrollo profesional?

Cuando salgo de la prepa presento examen de admisión en la Universidad Autónoma de Chiapas, con la firme idea de estudiar ingeniería civil. El cambio fue gracias a Brasil. Aparecen muchas oportunidades, cosas totalmente diferentes de las que yo estaba viendo acá. Es donde se atraviesa la idea de estudiar arquitectura.

Oscar Niemeyer es el arquitecto brasileño por excelencia, es un ícono en Brasil. Hace dos años falleció a la edad de 105 años. A los cien años seguía diseñando con esa energía que lo caracterizaba. Él diseña los edificios de Brasilia, pero quien se encarga de hacer Brasilia es otro personaje, poco conocido, pero con un gran talento, Lucio Costa. Él es el encargado de hacer la forma de Brasilia, esta forma de avión que ene y que es tan representa va en todo el mundo.

La mayoría de las ciudades en Brasil son nuevas, enen sesenta o setenta años. No todas, pero sí la mayoría. Por eso hubo esta facilidad de planear, ya son ciudades que vienen planeadas, ya enen un diseño urbano. Brasilia fue construida en los años 50. Era un momento estelar para el automóvil. En eso se basa su diseño. Una ciudad muy llama va, con un diseño hermoso. Pero es una ciudad diseñada para los automovilistas. Son vialidades enormes que cruzan la ciudad en su forma más larga. Es un diseño increíble. Lo que ahora están haciendo en Brasilia es buscar la forma más eficaz para el transporte público, acortar las distancias, establecer servicios más cerca de los espacios habitacionales, cuando esto no exis a antes.

Sin embargo, hay una ciudad de Brasil que realmente cambio tu visión. ¿Cierto?

Así es. De un lado se gesta Brasilia y del otro lado se gesta Curi ba. Es una ciudad que está considerada la única ciudad de La noamérica de primer mundo. Cuando Brasilia comienza con este diseño urbano, Curi ba decide hacer otro po de diseño pero en función del transporte público y empieza a crear una ciudad compacta, una ciudad diferente. En ese momento a nadie le interesaba, pero en la actualidad ya tenemos a Curi ba como un modelo de ciudad a nivel mundial.

Todos los que nos dedicamos al tema de las ciudades pues tenemos a Curi ba como ejemplo. Ellos innovaron con un po de transporte público, que es un metro pero en superficie y a través de camiones. Muy interesante. En el 2003 fue declarada como la capital de la cultura. Es una ciudad llena de parques, llena de teatros, de espectáculos. La gente

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manifiesta mucha vida. Una ciudad con el producto interno bruto más alto de Brasil. Curi ba ene una constante que muchos buscamos: calidad de vida. Pero esto no ha sido gra s, sino que desde hace treinta años se fundó el IPUC, por las siglas en portugués pero en español se traduce como Ins tuto de Inves gaciones y Planeaciones Urbanas de Curi ba. Todo aquel que quiera aspirar a un puesto de elección popular ene que pasar por diferentes pruebas del IPUC. Deben tener un amplio conocimiento de la ciudad y si esta persona no sale aprobada, ni siquiera puede ser candidato. Esto es algo que ha ayudado muchísimo y se refleja en los estándares tan altos que ene esta ciudad. ¿Y los carnavales?

En Brasil todo es alegría. La fiesta la traen la sangre. No sé si nacen bailando samba. La gente es muy alegre, muy animada, muy ac va. En Brasil uno no puede aburrirse. El carnaval es en todo el país. El más famoso es el de Río, pero el mejor es el de Salvador Bahía, que es la ciudad donde llegaron los portugueses y ahí fundan la primera villa. Una ciudad preciosa, la que ene el carnaval más increíble.

Son días enteros. Una semana de pura fiesta. ¿Estuviste en algún otro po de ac vidades en Brasil?

Sí. A mí me gusta mucho el fútbol. Uno va a Brasil y quiere jugar fútbol con los brasileños. Tuve la fortuna de que me me eran a un equipo de fútbol de una liga local en mi ciudad, aun siendo pequeña llamaba mi atención la disciplina. Lunes, miércoles y viernes entrenamiento en el gimnasio; martes y jueves entrenamiento en el campo; par dos en los sábados. Esa era la ru na. Es muy agradable ver cómo les interesa tanto el deporte, se dedican a forman atletas. Yo nunca llegué a ser ese atleta. Se esfuerzan mucho por formar personas altamente compe vas en materia de deporte. ¿Cómo es la comida en Brasil?

Para empezar los horarios son diferentes. En el portugués la palabra desayuno no existe, se llama café da manhã, café en la mañana. Es algo sumamente ligero, es pan con café. No como aquí, que desayunamos a veces nuestro huevo con chorizo.

Después viene el almuerzo que es a la doce del día. Es un gran paquete. Luego la cena.

Como a las siete, ocho de la noche. Es fuerte.

Subí diez kilos. La dieta del brasileño es a base de frijol y arroz. Es obligatorio.

En la ciudad donde viví son grandes productores de carne de res, así que también la carne de res era obligatoria en la mesa. Mucha verdura. Sobre todo la mandioca, que es como una papa. No la he visto acá. En este intercambio había que cumplir con una rotación. La segunda familia con la que me tocó era de ganaderos y agricultores.

Cul vaban mucha mandioca, porque es tanta la demanda que hay en Brasil de mandioca que ahora sí que todos los productores del campo deben tener su proporción de predio dedicado a la mandioca.

Brasil ene la segunda población de japoneses más grande, así que la comida japonesa es como la segunda opción después de la comida brasileña.

El tema favorito de Luis Javier son las ciudades. La ciudad es un organismo vivo, está en movimiento. Está evolucionando, dice Javier. Agradece la oportunidad a la vida por permi rle conocer los cielos de Brasil. Fue un año bastante provechoso, asegura.

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Programa del Martes 24 de junio de 2014

Invitado de honor: Dr. Jorge Antonio Ruiz Mandujano En la fotografĂ­a: Jorge y Paty.

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