Edición número Trescientos sesenta y dos. Año 08. Caracas, 1 de marzo de 2020 REVISTA GRATUITA
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¡YO ME QUEDO!
contenido Consejo Editorial
03. carbono 14
CORRECTOR Rodolfo Castillo
Erika Farías Roberto Malaver Gustavo Borges Revilla Mercedes Chacín
Ni tan “hospitalarios”
LOGÍSTICA
04. TROTA ccs
Daniela Fernández Edi Cordero
Director
Mercedes Chacín (E)
Supremacía negra que compran los blancos
Colaboran en esta edición
04. mitos
José Roberto Duque, Clodovaldo Hernández, Humberto Márquez, Mercedes Sanz, Nathali Gómez, Erasmo Sáchez, Julietnys Rodríguez, Daniel Pérez y Justo Blanco. Archivo Ciudad CCS Fotografía de portada: Michael Mata
editor jefe
Rodolfo Castillo
DirecTORA de Arte
María Isabel Guerrero
COORDINADOR DE FOTOGRAFÍA
Las robamaridos
05. música
Canciones para “curar” la xenofobia
05. Boleros que curan el alma
redes
Jesús Castillo
El útimo tango en París
www.epaleccs.info
Coordinadora 2.0
Yanira Albornoz (†)
07. miradas
epale.ciudadccs@gmail.com
Web y redeS
Enyeli González
@epaleccs
Redacción
@epaleccs
Marlon Zambrano María Eugenia Acero Colomine Ketsy Medina Sifontes
Volver al lugar de los afectos
10. soberanías sexuales Explotadas de exportación
11. miradas
Historias de forasteros que se quedan
Épale CCS
14. entrevista
FotOGRAFÍA
“El odio es propio del capitalismo”
Michael Mata
15. El rumor de las bolas Comercialización y Ventas: 0212-8080323/0426-5112114 Distribución: 0212-8085843 Depósito Legal: pp201202dc4166
Una publicación de la
Premio Nacional de Periodismo “Simón Bolívar”, 2014, 2015 y 2017. Premio Municipal de Periodismo “Guillermo García Ponce”, 2014. Premio de Periodismo Aníbal Nazoa, 2018.
SINTONIZA LA DESCARGA Si creías que ser revolucionario era solo cantar Nueva Trova Cubana, Lloviznando Cantos y el nuevo cancionero, te equivocas. Batiendo las greñas y dando pasitos tuntún, los hermanos Ennio y Elvis di Marcantonio tienen 15 años activos y en señal abierta transmitiendo al aire, a las 10 pm y través de RNV Activa FM, el programa La Descarga: un espacio para disfrutar de las notas más radicales del metal, con un alto grado de conciencia política y revolucionaria. Sintonízalos.
EL MENJURJE
celebra la octavita Si no fue suficiente celebración, o si no celebraste nada y te quedaste con las ganas, ¡no lo pienses más! Saca ese disfraz de negrita, que con tanto sacrificio confeccionaste, y destácate en la octavita de Carnaval que se celebrará en el barrio El Pedregal de Chacao este domingo 1° de marzo. Llégate a Chacao con tus mejores perchas a la 1 pm, o a La Casona a las 4 pm, y grita con alegría: “¡Aquí es, aquí es!”.
«
La hermandad de los pueblos.
La tierra del no-sé-qué «
El racismo y la xenofobia.
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Carbono 14
ni tan “hospitalarios” Los análisis no dan para sentenciar que todas las sociedades son xenófobas, pero siempre es bueno hacer memoria de algunos momentos en que fuimos crueles o injustos con otros pueblos POR JOSÉ ROBERTO DUQUe • @JROBERTODUQUE ilustración erasmo sánchez
La memoria y la maltrecha hemeroteca que tengo a la mano no dan para obtener el dato preciso, pero sí recuerdo el episodio: en los días siguientes al sacudón de febrero-marzo de 1989 un ministro de Carlos Andrés Pérez se amarró los cojones para decirle a la prensa, con claridad olímpica, que los disturbios y saqueos los habían promovido los buhoneros colombianos y ecuatorianos. Que los venezolanos no éramos así, que esas habían sido vainas de cotorros y extranjeros marginales. Fue tan grave el despropósito que el mismo Carlos Andrés Pérez salió al día siguiente a corregirlo. “No, este es un problema entre venezolanos”. Lamento profundamente no tener a la mano el nombre de aquel ministro (el sistema Carbono 14 a veces pierde información), pero lo esencial del fenómeno es lo importante, porque ese dictamen asqueroso se instaló en el imaginario de mucha gente en aquellos días y floreció como florece la hierba más dañina en los sembradíos. Todavía queda, en cierta franja de la población, la idea o percepción de que nosotros éramos chéveres y decentes y que vinieron “los extranjeros esos” a jodernos nuestro paraíso. También se ha propagado un fenómeno que no es malo en sí mismo: la rememoración de cuán crueles fuimos como sociedad cuando, durante las mieles de la abundancia de los años 70, el país se nos llenó de colombianos desplazados y aquí los recibimos porque eran mano de obra barata. Eran trabajadores y jornaleros, le aportaron energía física a las labores que los venezolanos de cierto segmento social despreciaban, porque trabajar con las manos les parecía un asunto despreciable y sucio, que les contaminaba su condición de citadinos profesionales y cosmopolitas. Sucias y despreciables les pareció también la música y las costumbres que trajeron, y ahora no hay forma de que detengan la enorme alegría que le imprimen Los Corraleros de Majagual a cualquier parranda de gente pobre, gente de verdad.
todo lo malo a los que llegaban. El gentilicio de Colombia pasó a ser un insulto: llamar colombiano a un hombre era llamarlo ladrón o asesino, y llamar colombiana a una hembra era llamarla puta. Las pobres y viejas eran empleadas como domésticas y el vocablo “cachifa” se convirtió en materia indigna. Las cachifas colombianas (y andinas de por aquí mismito) les permitieron a las mujeres de las clases medias y altas salir a la calle a ser explotadas, ya no por el marido, sino por la fábrica, la empresa y el Estado; y ni siquiera ese acto de “liberación femenina” se le agradeció nunca: la cachifa que me cuide los muchachos mientras yo salgo a ser profesional como mi macho. Esclavizadas, insultadas, vejadas en todas las dimensiones de su humanidad miles de colombianas criaron a miles de venezolanos. En haciendas y grandes plantaciones del municipio Torres del estado Lara sobrevivió hasta hace poco, pero poquísimo tiempo, el sistema de esclavitud consistente en captar jornaleros a cambio de comida y rancho donde vivir, a veces con pago, pero no en bolívares, sino en una ficha que solo podía gastarse en las bodegas propiedad del dueño de las haciendas. Como a lo largo del siglo XX las rancherías y fundaciones fueron convirtiéndose en caseríos y pueblos, los naturales y ha-
bitantes de esos pueblos eran, de hecho, propiedad de los terratenientes. Durante mi infancia oí hablar, en Carora, de la sobrevivencia del derecho de pernada y otros detalles medievales, que los muchachos de mi edad contaban como una hazaña: las mujeres de la hacienda tienen que darle culo a mi papá antes de casarse. Cuando el pueblo de Venezuela fue adquiriendo conciencia de su historia esa llaga se fue eliminando, pero en plena revolución se detectó todavía la presencia del trabajador indocumentado que laboraba bajo una forma de secuestro y bajo la amenaza de entrega a las autoridades y a la deportación si le daba por exigir un trato digno. Tal vez haya desaparecido ese fenómeno, debido a que ahora somos nosotros quienes enviamos legiones de desesperados o aventureros para allá. La xenofobia, hermana perversa de todo nacionalismo, tiene su origen remoto en la proclividad humana a la agrupación en clanes y como origen más reciente en la creación de Estados nacionales. El capitalismo puso el ingrediente que faltaba para convertir la división en tragedia: la lógica de la competencia y “si meas de esta rayita para acá te declaro la guerra y te mato a 1.000 personas” es un constructo tan eficiente que
lo hemos convertido en ley: MI patria es mejor que la tuya, TU patria es inferior. Ingrediente venezolano: porque MI libertador te libertó. En vez de libertarnos, la idea de un Bolívar que es el papá y el puto amo de todo el mundo en esta mierda nos ha convertido en engreídos, y contra ese engreimiento (y no contra la nobleza de nuestro pueblo) suele reaccionar la locura xenófoba donde quiera que nos vean. El absurdo de las líneas imaginarias que separan a las repúblicas ha fomentado paradigmas idiotas de identidad y hermandad que, de pronto, se convierten en enemistad artificial: un ser humano de Ureña se parece más a uno de Cúcuta que a uno de Güiria, pero la norma que obliga a pensar en términos de “lo venezolano” indica que el de Ureña debe odiar al que vive a 500 metros y sentirse hermano del que vive a 2.000 kilómetros, a cuyo pueblo no irá jamás, ni por accidente. De vez en cuando aflora, también, la grandiosa idea de invadir el territorio Esequibo y llamarlo estado Guaicaipuro, sin preguntarle a la gente que vive allá (porque eso no es una selva despoblada) si tiene ganas de ser venezolana o si sabe quién coño era Guaicaipuro. Tema abierto, sangrantes.
como
las
heridas
Cuando se desplazan los pueblos se llevan consigo todo lo que son, toda su cultura y sus formas de vida o de sobrevida y, en ese equipaje, se llevan cosas buenas y malas, así que no había forma de que no vinieran delincuentes entre la masa de inmigrantes. Comenzaron a pasar cosas escandalosas y era muy fácil y muy verosímil atribuirles www.epaleccs.info
Caracas, 1 de marzo de 2020.
Edición Número Trescientos sesenta y dos. Año 08. ÉPALE CCS
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mitos
trota ccs
las robamaridos
Supremacía negra que compran los blancos
POR MARíA EUGENIA ACERO @andesenfrugen / lustración ERASMO SáNCHEZ
Imagínese que usted, aparte de inteligente y buena persona, es muy bonita. Ese tercer componente, de seguro, le ha abierto múltiples oportunidades sociales y laborales. Es natural que todas sus virtudes la hayan llevado muy alto por la escalera del éxito. Se supone que así es que tiene que ser. Imagínese ahora que usted se va con su ramillete de talentos, con su música a otra parte. Usted cree que el inicio de una nueva vida va a ser más sencillo por ser inteligente, buena gente y bonita. Entonces, resulta ser que no. Destacarse en lo físico puede traer dos terribles consecuencias: una, que las mujeres nativas del nuevo país en cuestión la odien y que busquen sabotearle la vida, el trabajo y las relaciones sociales; dos, y mucho peor aún, que su vida corra peligro. Así que usted, nueva migrante a algún país del continente, dejó de ser una mujer descollante para la sociedad. Usted pasó a convertirse en una amenaza: una robamaridos, tal y como podemos apreciar en los más rutilantes talk show de la TV por cable.
a muchas de nuestras compatriotas a migrar hacia trabajos más informales o que, en el peor de los casos, incursionen en la prostitución.
Si hay algo por lo que Osmel Sousa terminó por erigirse en institución nacional fue por haber catapultado la belleza de las mujeres venezolanas. Sin importar si son o no misses, el común general de las venezolanas se impone en el extranjero por su belleza, porte e imagen general. En el resto del continente es común que haya rechazo hacia las venezolanas, quienes llegan con su mejor disposición a trabajar y en el ambiente de trabajo les hacen la vida imposible. ¿Las razones?, porque son muy bonitas y profesionales. Entonces, tenemos el caso en el que muchas de nuestras compatriotas no solo están sufriendo de xenofobia, sino también envidia y rivalidad por parte de compañeras locales, quienes las ven como competencia. Este odio hacia la excelencia venezolana de nuestras mujeres se da por el hecho de que las féminas nativas de Chile, Ecuador y Perú, según ciertos estereotipos, no son tan “agraciadas” como las nuestras. Esta oleada de odio ha obligado
La Gran Misión Vuelta a la Patria ha salvado a algunas de nuestras mujeres de destinos inciertos. Sin embargo, la oleada de migrantes venezolanos sigue bullendo al tiempo de la crisis económica y de los vientos agoreros de la oposición. Colombia es uno de los destinos más macabros para nuestras féminas, teniendo en cuenta la fuerte tasa de trata de blancas.
Hace algunos años mi familia vivió una situación similar. Mi hermana tiene once años en Canadá. Luego de muchos esfuerzos, hace algunos años logró graduarse en Turismo en la Universidad de London, Ontario, e incluso alzarse con un puesto de trabajo en la oficina de turismo de la alcaldía de esa ciudad. Poco le duró la alegría, pues compañeras de trabajo se encargaron de que el programa de inducción en su nuevo empleo fuera una pesadilla. Al final, la supervisora de mi hermana la despidió por considerarla “lenta” para sus nuevas funciones. En realidad, la despacharon por tener un título profesional y por ser muy bonita. Mi hermana terminó trabajando para la cadena de café Starbucks por varios años, mientras buscaba alternativas para superarse profesionalmente.
Aún se desconoce la cantidad de venezolanas asesinadas, bien sea por sus parejas, por grupos criminales o por la mala suerte: la cantidad de compatriotas ultimadas en el extranjero se pierde de vista. Así, la muerte tiene múltiples facetas: feminicidio, violencia sexual, trata y esclavitud, violencia psicológica, prostitución y explotación laboral, estereotipos hipersexualizados, discriminación y xenofobia. Es insólito que ser bonita y aspirar a la excelencia te lleve a la muerte. El mundo al revés.
POR clodovaldo hernández / @clodoher ilustración daniel pérez
¿Hay racismo en el ámbito del trote y las carreras de fondo? Comencemos con un autoexamen. Sea cual sea tu legado étnico, si ya eres trotador, recuerda una escena como la siguiente (si aún no lo eres, imagínala): vas trotando por un tramo solitario del parque Francisco de Miranda (del Este). Ves que se te aproxima un trotador de piel clara. Unos minutos más tarde observas que viene acercándose uno de piel oscura. Te pregunto: ¿tuviste percepciones diferentes acerca de las intenciones —más allá del ejercicio— de esas dos personas? En la respuesta a esta pregunta puede estar implícita la contestación a otra: ¿eres racista? No es algo específico del trote, sino parte de una programación mental que es, desdichadamente, generalizada, fruto de siglos de colonización, eurocentrismo y endorracismo; también de un aparato cultural, mediático y publicitario raigalmente segregacionista. Es decir, que eso que te pasó durante el trote, de seguro también te pasa en la calle, en el Metro y en cualquier parte. Dejemos ese peliagudo tema para la meditación o el debate y analicemos cómo el racismo se expresa de manera peculiar en las carreras de fondo, a escala global. La supremacía aplastante de la raza negra que existe en este deporte conduce, paradójicamente, a formas refinadas de discriminación y desigualdad. Los países del Norte hegemónico les imponen a los del Sur empobrecido inhumanas restricciones migratorias. Pero, tal como hacen con las otras riquezas naturales, les roban los atletas. A los potenciales ases se los disputan a punta
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Caracas, 1 de marzo de 2020.
de billete para nacionalizarlos y que ganen medallas con su bandera y no con la de sus países de origen. Así, vemos como la blanca Gran Bretaña es campeona olímpica vigente de 10.000 metros planos gracias al somalí Mo Farah, quien derrotó en esa prueba al flamante representante de Estados Unidos, Paul Chelimo, nacido en Kenia. Este saqueo del talento africano (que florece silvestre en Etiopía, Eritrea y Tanzania, en el Este; y en Marruecos, al Norte) podría ganarse la medalla de oro en las nuevas formas de racismo.
Wanders, un blanquito muy negro. No es casualidad que entre los pocos atletas blancos que les dan pelea a los africanos en distancias intermedias esté uno que lleva tres años viviendo en Kenia. Se trata de Julien Wanders, un suizo de 22 años que acaba de llegar tercero en la carrera en la que el keniata Rhonex Kipruto implantó el récord mundial de 10.000 metros, con un tiempo de 26 minutos 24 segundos. Wanders, a su vez, estableció nueva marca para europeos con 27 minutos 13 segundos.
Próxima entrega: “Katherine Switzer, a lo mero macho”. www.epaleccs.info
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música
Canciones para “curar” la xenofobia No es un mal fácil de sanar, pero hay tratamiento para eso. Y una buena terapia es, sin duda, la música, que también refleja en sus letras el problema del odio al inmigrante POR Mercedes Sanz ⁄ FOTOGRAFÍAs archivo
Solo voy con mi pena, / sola va mi condena. / Correr es mi destino / para burlar la Ley. / Perdido en el corazón / de la grande Babylon, / me dicen el clandestino / por no llevar papel, es el inicio de “Clandestino” del cantautor francés-español Manu Chao. El tema —un reggae con aire de canción francesa— es casi que un himno dedicado al inmigrante, quien tiene que lidiar con la vida en el país ajeno. Y como la música está presente en todo, la xenofobia no escapa a esta situación. Una variedad de artistas de distintos estilos, idiomas y países le han cantado al inmigrante y/o en contra de ese clima de odio hacia el extranjero. ¡Pero ojo!, porque también existe lo contrario: las canciones que promueven este asunto. Y esto recuerda la controversial “Killing an arab” de los ingleses The Cure, la cual su autor, Robert Smith, tuvo que aclarar con el argumento de que sólo tenía que ver con la novela El extranjero de Albert Camus. Aún así, el músico cambió la letra y el título.
No mires el fuego de su mirada, podría ser tu nieto, www.epaleccs.info
Y tampoco es la mantequilla: es el diabólico y delicioso deseo, primitivo tal vez, de inventar algo diferente con un amor de paso; es la conversión de un miedo en deseo y rasgueo de cariño, en el ritual más amoroso, doloroso también (sólo al principio), de la hermosa sexualidad. El problema no es el tango, el tango es la excusa del amor.
m ed
¿Y a qué se deberá ese rechazo al extranjero? No es un asunto a resolver en esta nota, pero el miedo al diferente, al “otro” no es nuevo en la Historia de la Humanidad; como tampoco la creencia de superioridad: Hay jíbaros que al llegar de los Estados Unidos, / ellos miran a sus amigos con aire e superioridad, así dice Héctor Lavoe en “Esta Navidad”, refiriéndose a los coterráneos que, lamentablemente, llegan a su patria contagiados.
De los escándalos vinculados al cine, ninguno como aquella memorable película franco-italiana, El último tango en París, protagonizada por el gigante Marlon Brando (a sus 49 años) y María Schneider (una carajita de 19 brincando en el trampolín de la fama). Pero como diría Miguel Ángel Ortega Lucas, de quien me encanta su nota curricular (“Escriba. Nómada. Experto aprendiz. Si no le gustan mis prejuicios, tengo otros en ‘La vela y el vendaval (diario impúdico)’ y ‘Poca vergüenza’”): “No es el sexo, es la desolación lo que nos une. No es el verano, su constelación de pieles lúbricas como soles, como lunas en celo, lo que nos imanta el uno al otro: es el frío que traemos de antes, de mucho antes de cualquier invierno”.
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(…)
¿Qué por qué metí en esta edición de xenofobia este filme erótico e inmortal, El último tango en París?... Confieso que no lo sé, tal vez por mis arbitrariedades impunes, a lo mejor por ignorancia o porque me dio la gana. Aunque me dé pena poner “o todas las anteriores”, debo decir que esta maravillosa película de Bertolucci, proscrita en su época —aquella sociedad pacata de 1972, que no entendió el amor libre ni Woodstock ni el Mayo francés de 1968—, fue en su momento perseguida y satanizada por el simple cariño de coger por el culo, con mantequilla, a la mujer amada.
ya
Vende rubio en el Metro, ¡olé qué guasa!
ILUSTRACIÓN julietnys rodríguez
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El tabaco es veneno, droga que mata.
POR Humberto Márquez
...En
Vende rubio en el Metro, ¡oh qué gran falta!
El último tango en París
Sexofobia anal, tal vez; pero también xenofobia. Porque cuando se habla de un último tango en París se está diciendo de ese sentimiento que se baila, como mencionaba Discépolo, una frase que lo “ultimiza” de la maravillosa ciudad; y es sólo la música del Gato Barbieri, ese saxo argentino del carajo, quien viene a salvar la jugada.
Yo vengo de una tierra lejana, / donde las aves cantan distinto, / donde se toma buen vino tinto / y el Sol es tímido por la mañana. / En ningún lado busco consuelo, / por estar sin sa- Manu Chao compuso un tema emblemático sobre el tema: “Clandestino” ber hasta cuándo. / Sufro la pena de ir conpero es tu rata con la que templando la misma Luna en distintos cielos, dice la pieza “El extranjero” de los mexicanos Paté de Fuá, envuelta en ese ambiente melancólico. Si algo tienen en común haces el juego que a ti este tipo de temas es la añoranza por la tierra natal y todo lo que eso encierra: familia, amistades, lugares, costumbres, et- te mandan. cétera. Sin duda, la vida del extranjero en otro país no es fácil, y más aún cuando huye por una situación difícil, tanto en lo Un contenido fuerte que narra el maltrato de las fuerzas policiales españolas contra un inmigrante ilegal de origen afro. personal o como en el contexto de su nación. Este problema es común en Europa: el ilegal que se las ingeEsta es la vida del emigrante, del vagabundo, del sueño errante. nia para sobrevivir, día a día. Y ese es el dilema de fondo del / Coge tu vida en tu pañuelo, / con tu pobreza tira pa’lante. / extranjero: la supervivencia. Si hay una muestra fehaciente de Si encuentras un destino, / si encuentras el camino / tendrás esto es la pieza “Mercy” del dúo francés Madame Monsieur, que irte a ese lugar, entonan los españoles Celtas Cortos en que nos cuenta la historia de una bebé africana que nació a “El emigrante”. Mientras que sus compatriotas Ellas Bailan bordo de una embarcación de rescate en el Mediterráneo. La historia de esta niña es la de miles de inmigrantes que huyen Solas recitan: por el mar, desafiando todo lo que encuentren a su paso, incluyendo la muerte. Que se te escapa el negro, que se te escapa, como sudas corriendo sudor de caza.
BOLEROS QUE CURAN EL ALMA
Es bueno tener en cuenta y repasar ese amplio repertorio musical que retrata la xenofobia. ¡Ah!, y para los que no tienen identidad escuchen “Pa’l Norte” de Calle 13, porque ellos tienen el antídoto. Caracas, 1 de marzo de 2020.
Edición Número Trescientos sesenta y dos. Año 08. ÉPALE CCS
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TALLERES Y CURSOS marzo 2020
¿Cómo inscribirte?
Verifica la disponibilidad de cupos a través del correo electrónico escueladecomunicacionya@gmail.com o llamando al 0212 368-67-50 Deposita o transfiere el monto del taller en nuestra cuenta bancaria. Envía la captura a nuestro correo y completa tu proceso de inscripción.
Escuela de Comunicación Popular CCS Yanira Albornoz. Esquina de Gradillas. Edificio Gradillas. Piso 6.
Marzo Narrativa para Redes Sociales (RRSS) Lunes y miércoles de 1:00 pm a 2:35 pm 12 horas
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¿Cómo escribir una noticia?
2,4,9,11,16 y 18
Introducción al Computador (Fase I) Martes y jueves de 9:00 am a 11:00 am 8 horas
Facilitador: José Delgado
Facilitador: Isilio Rodríguez
2 al 5
Facilitador: Isilio Rodríguez
Formación de Formadores
Lunes a viernes de 9:00 a 11:00 am 24 horas
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10,11,17 y 18
Miércoles y viernes de 9:00 a 11:00 am 4 horas
11 y 13
Facilitador: Isilio Rodríguez
Introducción al Internet (Fase II)
4y6
Sistema Patria (Parte I)
Miércoles y viernes de 9:00 am a 11:00 am 4 horas
Facilitadora: Mercedes Chacín Sistema Patria (Parte 2)
Sistema Patria (Parte I)
Miércoles y viernes de 9:00am a 11:00 am 4 horas
Martes y jueves de 8:45 am a 10:15 am 8 horas
Lunes a jueves de 9:00 am a 11:00am 8 horas
Facilitador: José Delgado
16 al 19
Cómo ser Productor@ de radio y TV (PNI)
8 y 10
Lunes a viernes de 9:00 am a 12:00 m 24 horas
Facilitador: Carlos Rada
16,17,18,19,20 y 23
El poder de la síntesis
9 al 13
Lunes y martes de 1:00 pm a 5:00 pm 8 horas
Facilitador: Aldemaro Barrios
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MIRADAS
Volver al lugar de los afectos En búsqueda de sueños, amores y aspiraciones, habitantes de diversos pueblos del mundo llegaron en oleadas migratorias a suelo Venezolano; El siglo xxi De la misma manera, por montañas y costas vio partir hombres y mujeres nacidas en estas tierras. cambiaron su ciudadanía por la condición de migrantes y Hoy algunos están de regreso POR ketsy MEdina sifontes Fotografías ketsy medina sifontes y archivo
En este momento, en Venezuela, me atrevería decir, no existe una familia en la que al menos uno de sus integrantes haya decidido cruzar una frontera. De 2014 a la fecha, personas solas, en pareja o en compañía de sus familiares (en la que se incluyen mascotas), decidieron probar suerte en otras tierras. Algunas cifras publicadas por la Plataforma de Coordinación para Refugiados y Migrantes de Venezuela, activada por solicitud del Secretario General de Organización de las Naciones Unidas (ONU), a la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), hablan de más de cuatro millones (4.810.443 específicamente) de migrantes venezolanos y venezolanas que han sido reportadas por los Gobiernos receptores, sólo de los países de Latinoamérica y el Caribe. Esta plataforma, conformada por 41 organizaciones participantes, incluidas 17 agencias de la ONU, 15 ONG, cinco donantes, dos instituciones financieras internacionales y el Movimiento Internacional de la Cruz Roja, se articulan bajo el plan denominado Respuesta a Venezolanos (R4V), el cual cuenta con el financiamiento de 1.350 millones de dólares. Solicitud de la condición de refugiado y permiso de residencia y de estancia regular concedidos, son las variables principales que refleja R4V para reportar sus números; en su página y reportes generados presenta, discriminando por país, incluso la cantidad de personas en condición irregular, es decir, aquéllas que no han realizado ninguno de los trámites señalados al comienzo. Si vemos los números de Colombia por ejemplo, nos encontraremos que para finales de 2019, de 1.630.903 migrantes de nacionalidad venezolana, sólo 0,3% solicitaron formalmente su condición de rewww.epaleccs.info
fugiados, 39% cuenta ya con un permiso de residencia o estancia regular y 60% se mantiene en situación de irregularidad en relación a su documentación (superaron el tiempo de permanencia o ingresaron sin autorización). Siguiendo el trabajo de R4V, en el cual se estima que 861.665 migrantes de nacionalidad venezolana se encuentran en territorio peruano, resaltan según datos suministrados por su gobierno, que 68% cuenta con permiso de residencia y estancia regular, mientras que 45% ha solicitado su condición de refugiado. Al sumar los números nos encontramos con una diferencia de 14% que nos hace pensar en que algunas de estos datos tienen un pelón.
Razones para irse
Conocer los números es importante, pero saber de dónde vienen, brindando el mayor detalle de los mismos, es necesario. Recientemente la emigración venezolana se hizo masiva, y mediática, eso ha sido lo sorpresivo, pues siempre ha existido. Basta con recordar la fuga de cerebros de la que tanto se hablaba, que señalaba más la “mala inversión” de un gobierno, que gastaba recursos en educación gratuita y becas de profesionalización, que en la ida de sus congéneres. En este contexto, las y los recién graduados se iban del país, algunos captados por compañías, empresas, corporaciones extranjeras, otros a continuar estudiando, otros a probar suerte. Pero, no fueron sólo ellos, también lo intentaron personas adultas, entre ellas mi padre que trabajó como ilegal en distintas fábricas de Montreal, para ver si lograba una mejor vida para nuestra familia.
Mar, trabajadora social cuenta sobre su experiencia de migrante
Es cierto que las condiciones han cambiado y nuestras realidades económicas y políticas también, el forcejeo de la geopolítica actual repercutió en la cotidianidad de la gente y acostumbrados a la subsistencia de una economía de puerto, con una alimentación
basada en lo empaquetado y en lo importado, sumándose el bloqueo y las sanciones al país, generadoras de interminables y sufridas colas, desabastecimiento, falta de medicinas, entre otros, fue la olla de presión que estalló en salidas por tierra desde el Táchira,
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Bolívar y Amazonas, de un número importante de personas.
El amor tiene lo suyo
Marián Machado, trabajadora social de la Universidad Central de Venezuela (UCV),
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Chalecos con financiamiento internacional
nos contó: “Pasé por Colombia, Ecuador, estuve viviendo unos meses en Trujillo, Perú; hasta que finalmente me residencié alrededor de un año en la ciudad de Lima. Yo me fui porque estaba enamorada, suena cursi, pero en realidad así fue. Tenía una relación de pareja y ella decidió irse a vivir a otro país y yo decidí acompañarla, no fue algo en lo que medité y pienso que por deseo propio no lo hubiese hecho, pero en ese momento me movió el amor romántico”.
lugar en el que nacen las personas, donde se reafirma que unos son de un lugar, por lo tanto quien viene de afuera, es un otro que no pertenece allí”, destaca que “la xenofobia va de la mano del tipo de sociedad que vivimos, una sociedad capitalista, heteropatriarcal, que apuesta al binarismo, a la división; bajo esta forma de relacionarse, se olvida el trasfondo humano que nos une”.
Hablando de su recorrido que le llevó hasta Lima, añadió: “Es cierto que pertenecer Las organizacioa un lugar, implines y los Estados ca reconocer la no existe una tienen intereses familia en la que al carga cultural que que cuidar, el poseemos, pero menos uno de sus manejo de la inesto no debería integrantes haya formación de los significar que la datos da cuenta diferencia nos decido cruzar una de ello; es por divida, más bien frontera eso quizás que el debe invitarnos a amor no es connutrirnos de ella. siderado en las Pienso, que la xeestadísticas de la nofobia es odio, ONU, pero sí el índice de personas solicitan- quizás también sea temor; odio y temor a la do la condición de refugiado en Colombia, diferencia, y esto nos hace perder la oportuaun cuando éste no supere el 1%, la imagen nidad de conocer y disfrutar de la diversique busca posicionarse es la del caos o la del dad (de personas, de comidas, de paisajes)”. manejo adecuado de la situación. Llevar una mochila y no estacionarse muXenofobia: cho tiempo, le permitió disfrutar del viaje, ¿Migrante o turista? esta experiencia empezó a cambiar cuando Marián o Mar, como prefiere ser llamada inició los trámites y papeleos para instalarse dice que “la xenofobia hace uso del imagi- a vivir en Perú. La discriminación étniconario de la pertenencia, que se vincula al racial empezó a hacerse sentir. Como a otras
Hacía el 28 de septiembre de 2019 el Gobierno venezolano denuncia políticas de Estado xenofób
personas le tocó aceptar, entre otras cosas, trabajos de baja remuneración. Detenciones arbitrarias, abusos de autoridad, tortura, violaciones, homicidios (en las que se incluye el femicidio), extorsiones, negativa a la regularización de la calidad migratoria, son algunas de las manifestaciones xenófobas que pueden vivir las personas
migrantes. Las mismas incluso pueden estar legitimadas por políticas nacionalistas de los Estados receptores.
Miedo a la diferencia
Existen dos tipos de miedo, el real cuando la sensación se corresponde con la dimensión de la amenaza; el miedo neurótico que se expresa para la psicología freudiana, cuan-
Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, Maiquetía Edición Número Trescientos sesenta y dos. Año 08. ÉPALE CCS
Caracas, 1 de marzo de 2020.
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09 bargo el miedo ha sido asociado a la debilidad, por eso tendemos a negarlo, lo que nos puede llevar a reaccionar agresivamente”. El miedo al que viene de afuera, como ha sido definida la xenofobia, podría catalogarse de igual manera, siendo real, cuando se tratara de una invasión, o neurótico cuando se tratara de migrantes que no representan ningún riesgo y lo que buscan es calidad de vida. Pero lo cierto es que quienes han avivado el miedo neurótico en los países que llegan, son los migrantes pobres.
bicas de parte del Gobierno peruano.
do la intensidad del miedo no tiene ninguna relación con el peligro. Mar dice: “Para mí no existen emociones buenas o malas, el miedo no debe necesariamente ser asociado a algo negativo; en algunos casos sentir miedo, hacerle caso a la intuición, a eso que te advierte no pases por un lugar, puede significar la vida. Sin em-
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“Veneco, escucha, tus horas están contadas”; “Maduro, recoge tu basura”; fueron algunas consignas cantadas en manifestaciones de calle en contra de migrantes de Venezuela en Perú. Xenofobia nacionalista promovida por el Estado, también ha ocurrido, cuando Ricardo Valdez, exministro de Seguridad Pública de Perú en un aeropuerto público se le niega dotar de gasolina al avión donde personas de dis- bía ser apoyar la migración Venezolana, hermoso cuando te encuentras en cualtintas edades, programaron regresar a su no politizarla. quiera de los países de Latinoamérica país, gracias al Plan con la historia colonial que nos une, con pertenecer a un Vuelta a la Patria. En relación al lugares que te recuerdan al sitio de donmiedo, nuestra de vienes, y si inclinamos la balanza y lugar implica La creación de la entrevistada, in- buscamos en los que nos junta, más allá reconocer la brigada policial esdicó: “El miedo de lo que nos separa, creo que todo sería carga cultural pecial para combaa la diferencia diferente y es posible poder lograrlo.” que poseemos, pero puede trabajarse, tir la delincuencia extranjera, creada si en lugar de es- Es importante destacar que las personas esto no debería y dirigida directatimular el temor migrantes han sido criminalizadas, y en significar que la mente por el mia lo desconocido, torno a ellas se ha construido en imagidiferencia nos nistro de Seguridad se promoviera el nario de que representan una amenaza divida de Perú, es para Riintercambio cul- seria, son culpadas del empobrecimiencardo Valdez, exmitural, facilitán- to, del aumento de la inseguridad, de la nistro de Seguridad dose por ejemplo delincuencia, del robo de maridos y lo Pública del mismo posibilidades de cierto es que esta base discursiva, lo que país, una medida para nada necesaria, pues viajar y conocer otros lugares, las per- pretende es justificar la xenofobia en tosegún los acuerdos de Lima, el objetivo de- sonas cambiarían de parecer, porque es das sus manifestaciones.
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SOBERANÍAS SEXUALES
Explotadas de exportación POR Marlon Zambrano • iLUSTRACIÓN JUSTO BLANCO
Venezuela, país petrolero y “missero” (si es que es válido llamar así a nuestra factoría de reinas de belleza), ha desarrollado un sello particular, una especie de denominación de origen para identificar a sus mujeres: están buenísimas todas. Hasta la más fea está buena, y si habla, mejor. Porque, además, ha desarrollado una vocación particular de cosmopolitismo que le facultad con poderes especiales para sostener las más gratas conversaciones en cualquier contexto, incluso más allá de nuestras fronteras. Los venezolanos feos (también hay mucho hombre bello, por un tema de competitividad) la tenemos más fácil en nuestra propia tierra, pues estadísticamente nos debe corresponder una bonita, salga sapo o salga rana. Si a usted no le ha tocado, revísese los arcanos. En ese contexto la belleza, como fruto de la banalidad, ha estigmatizado a las nuestras. Muchas, huyendo de la terrible eventualidad de no poder acceder económicamente a los rudimentos esenciales para apuntalar su divinidad (cremas, champús, labiales, plata para la pe-
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luquería, exfoliantes, etcétera), se han dejado seducir por el espejismo de la prosperidad transfronteriza y han ido a parar con su hermosa humanidad a tierras lejanas, donde son objeto de la maldita envidia. Fundamentalmente, países nuestroamericanos —Perú, Colombia, Ecuador, Chile, algunos de ellos liberados del yugo opresor de la colonia española por una casta de superhéroes de carne y hueso fraguados, también, en esta tierra hace 200 años— han visto desfilar a nuestras mujeres como si atravesaran la alfombra roja para ser coronadas nuevamente reinas. Pero esta vez no se trata de un asunto frívolo ni de un acto meramente vanidoso de la estética sin propósito, sino de un fenómeno que, para bien o para mal, ha tocado profundamente a las sociedades implicadas en este novísimo fenómeno migratorio. Por años, Venezuela fue un receptáculo franco que admitió la migración del mundo, y siempre sonreímos al darle la bienvenida a los pueblos extranjeros, pero sobre todo
a las pueblas que aceptaron la integración y el mestizaje, dando como resultado la aparición de estos portentos femeninos que se forjaron con la carga hereditaria del cruce de caminos. Forastera pero linda, la venezolana promedio que se fue al exterior no solo se ha visto obligada a redefinirse laboralmente, sino que ha debido desarrollar novedosas estrategias de supervivencia ante la maledicencia de las que no soportan que una extraña con otro acento, y otro meneo, venga a exhibirse con toda su soltura tropical donde no es bienvenida, y menos si es objeto del deseo. Lamentablemente, el machismo arraigado en todo el continente ha concedido al varón la antipática potestad de desear y pretender seducir, a propias y a extrañas, sin que medie discreción alguna. Esto, obviamente, ha desembocado en lamentables episodios de celos, rabias y disputas con desenlaces incluso fatales, como lo ha reseñado suficientemente la prensa del mundo.
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Bella, inteligente e interesante, la mujer venezolana no siempre puede jactarse de su mixtura híbrida, mezcla de la exacta proporción de nacionalidades que corona su perfecto ensamblaje. Fuera de su país de origen, tanta precisión puede terminar siendo una condena. Las hay quienes sí se aprovechan de la voluptuosidad de sus cuerpos y la desinhibición de su lengua para pasarle por encima, como una aplanadora, a las lugareñas desaliñadas que obedecen, en todo caso, a otros preceptos estéticos. Eso que llaman “belleza diferente”. Aunque orondas por el mundo, corren el riesgo de una venganza de género que puede llegar a ser terrible. Las hay quienes, por el contrario, se arremangan la camisa, resguardan con una colita su tersa cabellera, se ensucian los cachetes y esconden con anchas faldas sus caderas de infarto, intentando pasar desapercibidas hasta que el acento las delata. Ambas, por más que se tongoneen en otras geografías, jamás serán más bellas que en su propio hábitat: esta tierra de gracias donde reinan con justicia.
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miradas
Historias de forasteros que se quedan Millones de ciudadanos nacidos fuera de Venezuela viven aquí y, a pesar de bloqueos y sobresaltos, han decidido quedarse. Algo les gusta de nosotros, a pesar de las cosas que también les disgustan POR josé roberto duque y marlon zambrano • Fotografías Michael mata
Los ataques xenofóbicos antivenezolanos en países vecinos han tenido entre nosotros varias respuestas indeseables. Entre ellas, por ejemplo, reaccionar con decires y actitudes xenofóbicas. También se han activado otras reacciones que tienen que ver con nuestro temperamento como pueblo: el chiste, el no pararle, el análisis sereno. La claridad que caracteriza al militante chavista promedio ha propagado, además, el nombre del fenómeno o enfermedad social: xenofobia. Ahora más venezolanos sabemos colectivamente que es preciso rechazar el odio a la gente por su origen, así las “instrucciones” vengan de los adentros.
amas a una mujer: llegan los problemas de pareja y la situación se pone difícil, pero decides que esa relación continúe. Tuve que pasar por una etapa dura, que fue el desarraigo: la ruptura con los lazos que me ataban a mi país de origen. Esa ruptura es difícil porque dejas atrás costumbres, años de tu historia, formas de vivir. Cuando rompes el arraigo con tu país comienza el arraigo en el país adonde llegaste y aquí, en Venezuela, no fue difícil acostumbrarme a la forma de ser del venezolano, a las costumbres: este es un país que adonde tú llegas te ofrecen una taza de café. En 30 años que llevo aquí recuerdo apenas tres episodios de xenofobia, tres momentos de maltrato o comentarios de personas que dijeron cosas hirientes. Uno de ellos, por razones políticas, cuando no pudo confrontarme con ideas me dijo el clásico ‘no tienes derecho a opinar porque no eres de aquí’. Aquí tengo un hijo y una nieta, y no quiero que ellos vivan esa condición dolorosa, que es el emigrar para otra parte”.
Esto revela que hay matices y situaciones que no se pueden generalizar: que se haya asesinado a más de un venezolano o venezolana en Chile no nos convierte a chilenos y venezolanos en enemigos. Que nos hayan llegado desde Perú, Colombia o Panamá testimonios y dictámenes de una espantosa crueldad en contra de venezolanos y venezolanas no nos obliga a ser recíprocos en el trato cruel. Y, por último, que haya venezolanos marchándose del país, y que en otros países esto sea visto como un signo de deterioro social irremediable, no ha inhibido lo que es una norma o conducta colectiva poco explorada: millones de extranjeros, entre los que viven aquí, decidieron quedarse entre nosotros. El objeto de este recorrido es explorar en ese conglomerado humano.
Aquí están, éstos son
Oscar Delgado nació y creció en Chile en 1958. A temprana edad debió emigrar perseguido por el Plan Cóndor, primero a Perú y luego a Venezuela, adonde llegó en 1993. Una vez entre nosotros, a pesar de que el clima político no lo favorecía, como no favorecían a los pobres las condiciones económicas, fue agarrándole el gustico a la vida en nuestro país y por aquí anda. “Cuando uno se llega a este país uno comienza a amarlo. Empieza a amar a la gente, a la naturaleza y, de pronto, ya se hace difícil desprenderse de lo que uno ama. Es como cuando tú www.epaleccs.info
Oscar huyó a tiempo del Plan Cóndor
A María José no la convencen de devolverse
Caracas, 1 de marzo de 2020.
María José Mentana nació en La Coruña, España, y se vino (“No vine: me trajeron”) en 1956, a sus 6 años de edad. Tiene la doble nacionalidad y le han sobrado ofertas de la familia y allegados para que se vaya: “Me han dicho que me vaya porque esto está muy peligroso. Yo sé que me lo han dicho influidos por las cosas que dicen los medios sobre Venezuela; entonces, me pongo a explicarles que me siento bien aquí, que no necesito irme”. En los años 60, en plena efervescencia anticomunista, en los albores de la Cuarta República, la familia de María José fue perseguida y acosada. “Estuve presa en la Disip, perdí la cuenta de la cantidad de veces que allanaron nuestra casa. Ni siquiera en esos momentos tan difíciles a mi familia le pasó por la mente irse de Venezuela. Después de una época tan dura como esa he vivido pocos momentos de xenofobia. Recuerdo una vez que mi mamá fue a tramitar un documento y el funcionario la trató muy mal por ser extranjera. Pero, fuera de eso, me siento venezolana: me gusta la solidaridad, la forma de ser, el paisaje
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Zeneth fundó hogar y familia y aquí se siente con los suyos
Elia siente que el venezolano tiene un no-sé-qué
y, por supuesto, no quiero irme de Venezuela.”
en La Concordia y allí sí que ha sentido, aunque ligeramente, ciertos brotes de rechazo. “Hay gente que es hijue, pero yo no les paro”.
papeles, en una de esas célebres redadas de entonces, te deportaban de regreso por donde vinisZeneth agarró sus te, sin derecho a réplica. macundales y se
Sobre las cosas que más le gustan de nosotros vino por los caminos y del entorno, “Me gusta el veverdes, como se Oscar Delgado nezolano porque estilaba entonces, ha observado es muy descomque los veneplicado, como buscando un mejor zolanos somos nosotros los destino, aunque personas muy costeños”. Con fuera de ilegal abiertas. “Te un cumanés de _ abren fácilmenlos de acá conte las puertas de cibió dos hijos su casa y de su caraqueñísimos, corazón. Es difícil encontrar un pueblo nacidos en la Concepción Palacios: una así en el Sur del continente. No porque hembra y un varón de 24 y 17 años, ressean malas personas, sino porque son pectivamente. Es conserje de un edificio características de cada pueblo”. Y lo que no le gusta: “He visto que ha salido gente a hablar mal de su propio país. No solo del Gobierno, sino del país. En todos los años, y a pesar de los problemas que tuve, yo nunca hablé mal de mi país. Eso es como hablar mal de la mamá o de la familia: tu mamá puede no haber sido la mejor del mundo, pero es tu mamá”.
En sus ratos libres fabrica polvorosas, catalinas, besos de coco y tortas, como para redondear la quincena, y ni por el carrizo piensa en devolverse: “A veces, cuando viajo a Colombia de vacaciones, Venezuela me hace falta. Estoy muy amañada”.
Canaria, artesana y patriota
Cuando Elia Alonso llegó de Tenerife, España, estaban terminando de edificar el 23 de Enero que, por entonces, se llamaba urbanización 2 de Diciembre. Aún
recuerda las máquinas devastando la antigua Ciudad Tablita. Hizo su infancia, su adolescencia y su juventud de estudiante de la UCV en Catia, mientras militaba en el MIR. Se crió en el seno de una de las tantas familias isleñas que venían huyéndole al hambre después de la Guerra Civil Española, y todos sus referentes, desde entonces y hasta ahora, tienen la impronta de la isleñidad que, sobre todo en la segunda mitad del siglo pasado, se tejía como una red impenetrable. Si bien viaja permanentemente a su Tenerife natal, donde pasa largas temporadas que aprovecha para recorrer Europa (de hecho, vivió cuatro años reinstalada entre Madrid y la isla, entre 2002 y 2006),
Los hijuemadres
“Es que esos cachacos hijuemadres”, dice Zeneth Hernández, una barranquillera que se vino en 1993, cuando “Venezuela estaba bien”. Coincide con Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura, quien afirmaba que el carácter cachaco (bogotano) es especialmente agreste. Para los costeños colombianos, como los de Barranquilla, la alegría es un leitmotiv, y eso los emparenta con nosotros. Zeneth agarró sus macundales y se vino por los caminos verdes, como se estilaba entonces, buscando un mejor destino, aunque fuera de ilegal. Por aquellos años andaba nerviosa en la calle por la sencilla razón de que si te agarraban sin
Por tierra y por mar llegaron de todo el mundo los inmigrantes que alimentaron la venezolanidad
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13 no se va del país ni por el carajo: primero porque es patriota, segundo porque es chavista y tercero porque reconoce un no sé qué en el venezolano que le basta y le sobra para amar esta tierra. “¿En qué otra parte del mundo te dan las gracias mi amor y sí mi amor, como si ese amor fuera de toda la vida? El venezolano es muy solidario y este es un país con muchos regalos del universo. Lo tiene todo y aquí, haciendo lo que sea, sobrevives, cosa que en otros países es imposible”. Está jubilada, pero no está apoltronada ni mucho menos, sino que se reinventó. De trabajar en una biblioteca pública salió para dedicarse a la artesanía, y se la pasa de feria en feria exhibiendo y vendiendo zarcillos de peonías y collares de semillas de flamboyán. “Venezuela es un país bendecido por los dioses y yo soy de la opinión de que el mundo ahorita es un caos. Cuando llegué Venezuela ofrecía todo y mis viejos no quisieron irse más nunca. Siempre fueron muy agradecidos. Así que a mi Venezuela no la cambio por nada”. Para que no nos invadan Aída Luqueño Díaz cocina como una diosa maya, no solo por un asunto de devoción ancestral, sino porque es mexicana, con nueve años residenciada en el país. Es técnico superior universitario en Comercialización y actualmente se dedica a asuntos espirituales y gastronómicos desde el Centro Cultural Dr. David Juan Ferriz Olivares de Los Dos Caminos, donde comparte sabiduría y oración junto a sus cofrades seguidores de las enseñanzas del maestro Dr. Serge Raynaud de la Ferriere. Hay cosas del venezolano que le impresionaron desde un principio: el humanismo, como pocas veces vio en otros países de América Latina. La facilidad
con que aceptan a alguien más, sin Es nacida en Tulancingo, estado de Hidalbarreras culturales ni económicas ni go, y si algo le impactó negativamente fue el conformismo que diferencia en el se expresa en el hetrato. “Algo de lo Hay cosas del cho de que en tienque he gozado es venezolano que das y puestos de la colaboración le impresionaron mercados bajo la de los demás. Si desde un principio: tutela de personas tú le pides ayuda a alguien te la el humanismo, como extranjeras (turcos, portugueses, árava a dar, mucho, pocas veces vio bes, chinos) tengan poco, pero no se en otros países de empleados veneniega. En MéxiAmérica Latina zolanos. “Ahora es co tú no puedes que están empedar los teléfonos zando a incursioasí por así. Aquí nar en los famosos es lo más sencillo que puedes conseguir de cualquier emprendimientos, porque la situación los está obligando”. persona”.
Un clásico de la nostalgia: trasatlánticos llenos de inmigrantes llegando al puerto de La Guaira www.epaleccs.info
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Cocina porque es experta en comida alternativa, lo que le ha permitido desarrollar, junto a otros compañeros, una oferta de más de 40 talleres con temas distintos, es decir, más de 450 recetas; esto, en el Instituto de Capacitación Nutricional Vegetariana y Naturista Naturlandia. Es una maestra en los modos de preparación de nuestra criollísima yerba caracas. “Otro aspecto que yo veo de los venezolanos es que no se identifican con sus culturas primigenias, algo de lo que yo sí estoy muy orgullosa de ser mexicana. Aquí no sucede eso. Las culturas indígenas son importantes para tener identidad y raíces, que es algo que no permite que nos invadan ideológicamente”.
Siempre los recibimos con los brazos abiertos Edición Número Trescientos sesenta y dos. Año 08. ÉPALE CCS
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ENTREVISTA
jeanpier anaya
“el odio es propio del capitalismpo” el internacionalista afirma que la xenofobia actual es consecuencia de ideales capitalistas, y que los medios actuales han exacerbado, con un click, el desprecio a todo el que es diferente POR MARíA EUGENIA ACERO • fotografía archivo
El odio al que es diferente, últimamente, ha atacado a miles de familias centroamericanas en la frontera estaounidense; también a todas y todos los que se lanzan al mar buscando huir de África. Quienes logran sobrevivir deben pasar, luego, el calvario de poder ingresar a Europa sanos y salvos. Ese mismo odio lo sienten los rumanos y gitanos en el mismo continente. Recientemente, los venezolanos empezamos a sentir, por primera vez, un desprecio sin precedentes en todo el mundo, que ha llegado a niveles de políticas de Estado. Pareciera que parte de la agenda del nuevo orden mundial contempla que la humanidad le tenga ojeriza a todo lo que no se parezca a sus características físicas. El rechazo no sólo se suscita contra negros, indios y afines, no sólo se da por su fenotipo: el principal componente de desprecio está en la clase social y el poder adquisitivo. Teniendo en cuenta estas realidades consultamos al internacionalista, exdiplomático y profesor de Relaciones Internacionales Jeanpier Anaya. Anaya tuvo oportunidad de ser el encargado de negocios de Venezuela en Chipre por varios años. —¿Sentiste rechazo durante tus viajes o en tu misión diplomática? ¿Qué tal fue tu experiencia?
—No, la verdad que la condición de diplomático te expone a una situación muy diferente, la actitud de las personas es bastante abierta cuando eres diplomático. Así que no puedo decir que sentí eso en mi persona. Lo que sí pude observar en Europa es la institucionalización del racismo. Por ejemplo: los trabajadores rurales nepalíes, las trabajadoras domésticas de Filipinas, la trata de chicas rumanas y ucranianas para la prostitución... la gente se refería a estas personas como inferiores sin ningún prurito. Incluso, el abuso sexual sistematizado es visto como algo normal y necesario para la economía. —¿Por qué se suscita el odio global? ¿Es natural?
que no quieres hacer por un sueldo de hambre y debes estar convencido de que le haces un favor; no es una persona completa, es alguien que estás salvando, como un perro o un pajarito. —¿ESTÁ EL MUNDO MÁS XENÓFOBO QUE ANTES? ¿CUÁLES ELEMENTOS HAN EXACERBADO EL ODIO?
—No, la Historia nos muestra que hemos tenido tiempos peores; pero ahora lo sabemos, tenemos medios de comunicación instantáneos y estamos llenos de información. Países que antes eran discriminados hoy son potencias económicas, como India, China o México. Ya estamos en un mundo distinto, pero la necesidad de despreciar se mantiene.
años no se integraron, pues eran los “diferentes”. —¿Qué opinas de los venezolanos que han emigrado?
—La migración es un proceso natural del ser humano, todos nacimos en África y hoy hay personas viviendo hasta en el Ártico. Es nuestra naturaleza. —¿La diplomacia venezolana está manejando el tema de los ataques a venezolanos en el extranjero? ¿Consideras que su trabajo es eficiente?
—Es limitado por naturaleza. Las competencias de las misiones se limita a garantizar el ejercicio de los derechos básicos según la ley nacional de los países de acogida. Y ésta debe ser solicitada.
—¿Te parece que la oleada de rechazo hacia venezolanos por parte de países latinos oculta una agenda política?
—Una agenda política y de negocios. Al hablar de “masas de desplazados” creas una demanda de ayudas y otras fuentes de financiamiento, que son administradas por ONG y que son empresas libres de impuestos que negocian con la lastima. —¿Qué mensaje deseas darle a la comunidad a través de Épale CCS?
—La movilidad es una característica del ser humano y es normal buscar nuevos horizontes. Si están pensado en migrar tengan en cuenta dos cosas: 1) Nunca vayan a un sitio donde no los quieran. 2) Aquí siempre los vamos a querer.
—¿Qué opinas de las medidas consulares que han aplicado a venezolanos en Latinoamérica? (Perú, -Ecuador)
—A mí no me gusta mucho opinar al respecto, pero hace 30 años eran los venezolanos quienes pedían que se aplicarán esas medidas en Venezuela. Chávez fue el que cambió eso. Creo que estamos cobrando los intereses de la generación anterior. —¿Consideras que Venezuela no es xenófoba?
—Consideró que sí lo somos. En nuestro imaginario los colombianos son ladrones, los árabes abusadores, los portugueses brutos y tramposos, los haitianos son sucios, los chinos antihigiénicos y poco honestos. Es un mito eso de “los brazos abiertos”. Al día de hoy nuestra ciudad aún tiene “chetos”: personas que en 40
—Es propio del capitalismo: se necesita de alguien a quien despreciar para poder explotarlo, para que haga los trabajos Edición Número Trescientos sesenta y dos. Año 08. ÉPALE CCS
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EL RUMOR DE LAS BOLAS
Minimanual para ser xenófobo y no darse cuenta Usted es el típico troglodita que cada diez minutos le dice a un extranjero que, si no le gusta, se devuelva a su país. Ha pensando que tanto énfasis lo hace quedar mal con sus amistades y ha decidido matizar un poco para confundirse con tanto xenófobo de clóset. 1. Defenderá a los extranjeros hasta que uno de ellos haga algo que no le gusta. Ahí empezará a descalificarlos a todos. 2. Empezará una frase diciendo: “No es que yo tenga algo en contra de los colombianos, pero...”. 3. Le será fácil terminar un insulto diciendo: “Peruano, ecuatoriano o colombiano tenía que ser”. 4. Sufrirá al enterarse que los venezolanos sufren de ataques homofóbicos en otros países, mientras piensa que el error es ser de otros países. 5. No le costará mucho hacer chistes sobre las debilidades que usted considera que tienen los extranjeros. 6. En un ataque de rabia
pensará que la nacionalidad es un argumento para someter al otro. 7. Creerá que los extranjeros solo quieren robarlo o aprovecharse de usted. Con base en eso
POR NATHALI GÓMEZ @laespergesia
lustración justo blanco
siempre estará a la defensiva. 8. Dirá que Venezuela siempre le abrió los brazos a todos y olvidará trozos de nuestra historia contemporánea. 9. Pensará que le caen mejor los extranjeros adinerados, que no parecen latinoamericanos. 10. Si va a viajar al exterior, lea este minimanual.
TUIT DE
pregunta de la semana
Sundandem dercide viduci ipiendelitemipt holuptaquiptercide viduci ipiendelitemquiehfhgAtro quisqui quholuptaqui n Amor: verbo impronunciable, que parece una enfermedad cuando comienza a manifestarse y que es la cura para esa enfermedad. Bitas num estiehfhgAtur, ne pro quisqui quholuptaquiehfhgehfptuisqui quholuptaqui ne holuptaquipt holuptaquiptercide vid
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Por qué nos empeñamos en buscar los problemas afuera Caracas, 1 de marzo de 2020.
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