28-06-2015 by Revista_Epale

Consejo Editorial

contenido

José Vicente Rangel

Mancheta y demás

Un triángulo mediático

Un pedacito de Ciudad CCS

El doble de Totoño

El Correo que marcó historia

Jonathan Mendoza Michael Mata

William Parra: una historia de amor

Sibaritas y pelabolas

CORRECTOR

Una entrevista... como sea

Rajatabla (XXIV)

Jorge Rodríguez Gómez Freddy Ñáñez Felipe Saldivia Gustavo Borges Revilla

Directora

Mercedes Chacín

Editor Jefe

Carlos Cova

DirecTORa de Arte

Edarlys Rodríguez

COORDINADOR DE FOTOGRAFÍA

Jesús Castillo

Asesor Editorial

Reinaldo González

Redacción

Mabe Chacín Kay Yam Hung Gustavo Mérida Ander De Tejada

Diseñadoras

Zonia García Lisbeth Montell

Ilustrador

Alfredo Rajoy

Fotógrafos

Rodolfo Castillo

MANEJADORA DE REDES

Nathali Gómez

LOGÍSTICA

Idania Bracamonte Daniela Fernández Edi Cordero

Colaboran en esta edición

Clodovaldo Hernández, Malú Rengifo, Naile Manjarrés, María Cristina Martínez, Jessica Mena, L. “Razor” Balza y Nataly Sanoja. Archivo Ciudad CCS. Fotografía de portada: Jonathan Mendoza.

Impresión

Complejo Editorial Alfredo Maneiro Editorial Papirus Impresores 2004, C.A. epale.ciudadccs@gmail.com/@epaleccs Comercialización y Ventas: 0212-8080323/0426-5112114 Distribución: 0212-8085843 Depósito Legal: pp201202dc4166

— perfil

— CIUDAD

— crónica

— entrevista

— sexodiversidad

— cruci compacto

— EL MENJURJE

— Miradas

— MItos

— GASTRONOMÍA

— cuento

— cuentos del arañero

— la bitácora de amón-ra

Una publicación de la Revista Gratuita Circula los domingos con el Diario Ciudad CCS búscala de lunes a viernes en nuestra sede: esq. san jacinto, edif. gradillas “c”, piso 1, al lado de la taquilla única de servicios municipales y en la librería-Bar el techo de la ballena, edif. Gradillas “A”, planta Baja, Bulevar del Eterno Retorno

Premio Nacional de Periodismo “Simón Bolívar”, 2014. Premio Municipal de Periodismo “Guillermo García Ponce”, 2014.

PERFIL

José Vicente Rangel: Histórico y vigente

Desde mediados del siglo pasado está en el candelero de la política, como dirigente y como periodista. Exiliado de la dictadura, pionero en la lucha por los derechos humanos y en la denuncia de la corrupción, tres veces candidato presidencial, voto decisivo en el juicio político a Carlos Andrés Pérez, primer ministro civil de la Defensa, vicepresidente de la República y, de nuevo, periodista de alta competencia. Es una figura con un intenso pasado que no deja de estar presente POR Clodovaldo Hernández clodoher@yahoo.com ILUSTRACIóN ALFREDO RAJOY

Ha estado tanto tiempo en la escena política que a veces uno está Su actuación en el Congreso lo catapultó políticamente. En 1973, leyendo algo sobre la época de Guzmán Blanco, Joaquín Crespo o cuando la izquierda volvía abollada de su experiencia guerrillera, Cipriano Castro y se pregunta qué habrá dicho de esto José Vicente. fue el candidato presidencial del naciente Movimiento al Socialismo (MAS). Contra él se desató la guerra sucia anticomunista En verdad no es así de viejo. Está por cumplir unos 86 de esos que adeco-copeyana. Decían lo mismo de siempre: que, si Rangel gallaman bien llevados, pero ha estado activo en la política y en el naba, al que tuviera dos chancletas le iban a quitar una. Hasta le periodismo desde mediados del siglo pasado, siempre en los temas hicieron montajes a los afiches donde Rangel aparecía de pie, con las manos detrás del cuerpo. En la versión alterada, el candidato más peliagudos, siempre en el candelero. ocultaba en la espalda una ametralladora. Estuvo en la lucha contra la dictadura de Pérez Jiménez, como activista del partido Unión Republicana Democrática, capitaneado Las posibilidades de que la izquierda ganara unas elecciones en ese entonces por uno de los grandes políticos de la pasada centuria tiempo de auge del bipartidismo y del sistema electoral “acta-mavenezolana: Jóvito Villalba. Expulsado del país por el gobierno ta-voto” eran del tipo oníricas: solo en sueños. Así que JVR hizo un militar, fue a dar a Chile, donde conoció a la artista plástica Ana discreto papel y siguió luego como parlamentario. Volvió a ser postulado candidato presidencial en 1978 y 1983. Esta última vez no Ávalos, con quien se casó. tuvo el apoyo del MAS (que ya no quería saber nada del “chiripero” A la caída de la dictadura, comenzó una carrera parlamentaria que izquierdista) sino del Partido Comunista, el Movimiento Electoral se prolongó por 25 años, durante la cual mostró su capacidad para del Pueblo, Nueva Alternativa y otros organizaciones. Esta vez el la esgrima política y destacó como denunciante pionero de casos de resultado fue todavía más modesto porque la votación izquierdista derechos humanos. De esa época data Expediente negro, un libro que se dividió entre Rangel y Teodoro Petkoff. recopiló las tropelías cometidas por los cuerpos de seguridad del Estado durante la década de los 60. “José Vicente es, sin duda, el pre- El período legislativo 1979-1984, el último de su performance parcursor en la lucha por los derechos humanos en Venezuela”, afirma el lamentario, fue el más polémico, pues su voto salvado fue clave defensor del Pueblo, Tarek William Saab. También, desde el Congre- para que el Congreso no condenara políticamente a Carlos Andrés so, fue un acucioso investigador de la corrupción, especialmente en el Pérez por el caso Sierra Nevada. De haberlo condenado, probablesector militar. Se dice fácil, pero aquella era una época en la que quien mente CAP no hubiese podido volver a la presidencia en 1989 ni metiera su nariz en los negocios de armamentos y equipos castrenses hubiese ocurrido todo lo que pasó en ese período constitucional, terminaba sometido a un juicio militar. Su labor, como diputado y pero ya sabemos lo que seríamos nosotros si nuestra abuelita hubiese sido una bicicleta. como periodista, fue fundamental para acabar con ese tabú. Caracas, 28 de junio de 2015.

Edición Número Ciento treinta y cinco. Año 03. ÉPALE CCS

04 Claro que un hombre como él tiene enemigos hasta pa’ tirá pa’l techo. Hay quien lo compara con el pernicioso anciano Miquilena en eso de manejar con extrema malicia los hilos del poder. Hay quien le aplica la misma fórmula descalificadora que sufre Diosdado Cabello, es decir, atribuirle la propiedad de toda clase de negocios claros o turbios. Así, dicen que JVR es dueño de tal televisora, de aquel periódico, de esa encuestadora, de no sé cuántos centros comerciales y así hasta donde alcance la imaginación. Los adversarios son diversos: los hay de toda la vida y los hay recientes. Pastor Heydra, jefe de prensa de Carlos Andrés Pérez en su segundo mandato, es uno de los más empedernidos antirrangelistas. Desde aquellos tiempos lo acusa de utilizar su influencia para colocar las esculturas y cuadros de su esposa. Según esa venenosa lengua adeca, quien no aprecie las dotes artísticas de Anita es anotado en el libro de los rencores, que tendría un pasadizo directo hacia la sección Confidenciales.

Cuando dejó el gobierno, Rangel logró algo que mucha gente consideraba imposible: regresar al periodismo luego de tan polémica pasantía —

en momentos de alta conflictividad política, sobre todo por su experiencia, astucia y disposición al diálogo.

Cuando dejó el gobierno, Rangel logró algo que mucha gente consideraba imposible: regresar al periodismo luego de tan polémica pasantía. Sin embargo, lo consiguió sin grandes traumas, retoMás allá de estas maledicencias largamente añejadas, se sabe que el mando su programa en Televen y varias columnas en la prensa, gran maestro de periodismo ha cometido sus errores, como todos. incluyendo significativas incursiones mediante pseudónimo (que Uno de ellos fue (al menos en el pasado) el pecado capital de la va- comenzaron mientras aun estaba en los cargos gubernamentales). nidad. Así lo recuerda el ex presidente de un organismo que se denominaba Fondo de Crédito Agrícola. Corría el gobierno de Cal- El vicepresidente de El Universal, Elides Rojas, prefiere no meterse dera y Rangel acusó al funcionario de ser un terrófago, al haberse en profundidades y le da una vuelta humorística a la figuración apropiado de la hacienda de un vecino, valiéndose de su posición. mediática de JVR. Dice que siempre está presente en los medios El acusado le llevó a Rangel todos los recaudos que demostraban venezolanos, pues cuando no sale en la sección Política, sale en que eso efectivamente había ocurrido, pero que el responsable no Opinión, en Economía, en Cultura, en Sucesos… “Sale hasta en el era él, sino uno de sus antecesores. Le probó que él, incluso, se horóscopo”, ironiza. había encargado de que el caso llegase a la Contraloría; y le pidió a Rangel que, en su próxima columna, aclarase todo. “Yo no me des- “Simplemente es un veterano”, es la lacónica descripción de su miento”, fue la respuesta del periodista y de allí no lo sacó nadie, al compañero de televisora Carlos Croes, mientras la profesora punto de que el funcionario falsamente acusado tuvo que pagar un de Periodismo Cristina González señala que Rangel se comporaviso en el mismo diario (El Universal) para hacer valer su réplica. ta como un oráculo, pero a veces se pela. “Es un caballero y sabe dónde meterse. Si no, se hace el distraído o el desmemoriado. Es La vida le tenía guardada una experiencia karmática: sufrir en solidario y siempre reconoce un buen trabajo”, añade, mientras el carne propia ese tipo de desaguisados mediáticos. Fue a partir de periodista y sacerdote Numa Molina lo califica como “un emblema 1999, cuando comenzó a formar parte del gobierno, primero como del periodismo venezolano, un hombre de una sola pieza”. canciller, luego como ministro de la Defensa (el primer y único civil en ese puesto) y después como vicepresidente ejecutivo. Co- El comandante Chávez le tenía una confianza infinita, tanto en su locado por primera vez en el lado del poder político, se tuvo que rol de periodista como en los de colaborador y consejero. Lo debatir duro, incluso contra algunos de los dueños de medios que mostró dándole entrevistas desde su época de procesado militar por el 4F hasta el final de su última campaña electoral, en 2012. antes le dieron tribuna en sus feudos comunicacionales. En esas conversaciones con tan formidable guerrero dialéctico, En ese tiempo, le tocó ser el funcionario que declara y no el perio- Rangel siempre demostró sus dotes de interrogador periodístico: dista que pregunta. “Como fuente es excelente, pero te hace sufrir cortés, pero incisivo; enfocado en el personaje y no en sí mismo; porque te da datos buenísimos y luego te dice que no los puedes capaz de interrumpir cuando es necesario y de interpelar mediante difundir, que son off the record”, cuenta María Lilibeth Da Corte, el silencio. Sus entrevistas bien podrían servir de enseñanza clínica reportera de El Universal y, hace algunos años, de Unión Radio. “Es en las escuelas de Comunicación Social. reservado y discreto, si no te puede dar un dato que valga la pena, prefiere no atenderte. Cuando te da una entrevista, actúa como un Ahora ha ganado el Premio Nacional de Periodismo, primera vez maestro de periodismo, tienes la sensación de que te está poniendo que lo obtiene con el nombre de “Simón Bolívar”, galardón único otorgado a periodistas en ejercicio, un reconocimiento a su obra a prueba”. periodística y no solo a la trayectoria entendida como un largo En su experiencia en el Ejecutivo pasó por varias pruebas de fuego, ayer. Es un premio a ese intenso pasado —que a veces parece llegar especialmente en abril de 2002, cuando se mostró dispuesto a una hasta el siglo XIX— pero también al presente, pues JVR es un pemuerte al estilo Allende. En la Vicepresidencia fue una pieza clave riodista histórico que está hoy tan vigente como siempre. Edición Número Ciento treinta y cinco. Año 03. ÉPALE CCS

Caracas, 28 de junio de 2015.

el menjurJe

¡A votar! Imagine que usted tiene mucho dinero obtenido mediante la venta de dólares que compró muy baratos porque alguien, dentro de Cadivi, Cencoex o como se llame, le cobró una comisión por facilitarle las cosas, hacer trampa y darle esos dólares. Ahora imagine que usted, que en verdad no es millonario un coño y anda mamando, vota hoy, y el 6 de diciembre, para que la Asamblea haga vainas revolucionarias de verdad y se jodan los que son como usted imaginó que era hace segundos y los que le facilitaron las cosas dentro de Cadivi, Cencoex o como se llame. Bueno, eso.

con Letras Están pasando cosas raras en el centro de Caracas. Muy raras. Entre las esquinas de Dr. Paúl y Salvador de León, cerquita de la plaza El Venezolano, la plaza donde pusieron el “faluco”, está un local donde algunas tardes, a las tres, proyectan documentales. Donde, si usted es pelabola, tipo Malú, puede llevar su almuerzo frío y se lo calientan sin pagar por ello. Cuando usted entra, la gente que allí trabaja se alegra por eso. Aquí conversan sin pelear, degustan sin cobrar y ofrendan sin sufrir.

Café

Desde la tablet «

Cinestesia en julio Jueves 9, 8 pm: La naranja mecánica. Nada que decir. Hay que verla. Jueves 16, misma hora: Kurt Cobain. Nada que decir, también hay que verla. 120 si no eres estudiante, 80 si eres. Río Teatro Caribe, San Bernardino, cerca de Crema Paraíso.

Decir "descendencia" para referirse a ascendencia.

"En un extraño país, un pequeño personaje descubre la magia del amor". Una increíble aventura donde el saber puede más que la fuerza. Cuba, Venezuela y España se unieron para hacer esta película en 3D. Tiene un sonido espectacular y los caballitos son un vacilón. Con canciones de Silvio Rodríguez.

“Nunca antes en la historia de Venezuela había habido, simultáneamente, tantas políticas públicas, tantos proyectos, tantas Misiones, que favorecieran a tanta gente en este país”. Nicolás Maduro Moros

Caracas, 28 de junio de 2015.

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CIUDAD

Un Triángulo mediático POR ander de tejada @epaleccs FOTOGRAFÍAs jonathan mendoza

Edición Número Ciento treinta y cinco. Año 03. ÉPALE CCS

Caracas, 28 de junio de 2015.

07 Los tres vértices del triángulo fueron conformados por los medios misión verdad, desde la plaza y el blog la tabla. Reunidos con un representante de cada portal web, tratamos de indagar no solo en sus líneas editoriales, sino en sus problematizaciones sobre el periodismo Julio Cortázar escribió que el uso del lenguaje convencional y tradicional debilita el mensaje de los textos que apuntan a ser revolucionarios. Afirma, con respecto a la forma en que escribió su novela Rayuela, que las sociedades que buscan adoptar actitudes revolucionarias no suelen estar conscientes de la importancia del lenguaje en los mensajes que presentan y que, sin saberlo, terminan construyendo textos —escritos, consignas— con un lenguaje tradicional y mecánico, al igual que el enemigo: la derecha. Esa reflexión es aplicable al periodismo que se autodenomina libertario, militante o, incluso, antiburgués pero que no cambia en sus formas. Diego Sequera, redactor jefe de la página web Misión Verdad, lo explica muy bien. Con respecto al contexto político y su relación con el periodismo y lo que algunos denominan la crisis del ejercicio, dice que “quizás el problema no sea el periodismo como tal sino el ampararse en las zonas de confort de las estructuras periodísticas, sin arriesgar, sin buscar un lenguaje que supere eso. Porque el problema no es la propaganda. La propaganda no es mala. De hecho eso es lo que más se hace aquí. El problema es el ‘consignismo’”.

Diego Sequera: contra la pobreza imaginativa de los medios

tidad a partir de algo donde justamente están mediando las lógicas de esa generación de ‘colegas’ que no son capaces de cuestionarse ellos mismos. Se dicen revolucionarios y apelan a mecanismos y a métodos reaccionarios, desde la ejecución de su oficio hasta en cómo se representan a ellos mismos ante el mundo. Eso es algo contra lo que estamos bastante plantados. No creemos, en ese sentido, en la imparcialidad y en la objetividad. Las cosas sí pueden hablar por sí solas pero no se puede decir que no hay mediaciones ni intereses que las filtren”.

desmontar, dice Diego, demostraban cuáles eran las lógicas procedimentales de los medios de la derecha en ese momento. Sus ideas evolucionaron y, tras la muerte de Chávez, asumieron un criterio de contrainformación y agitación. Sobre todo, buscan dar claves interpretativas para la comprensión del estado de guerra en que se encuentra el país.

Caracas, 28 de junio de 2015.

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Continúa Diego Sequera: “En términos de lo que con el tiempo se ha llamado ‘periodismo objetivo’, además, por una generación agremiada y con distintas caras, se establecen una serie de concesiones en el discurso que no hacen ni siquiera los otros medios (de derecha). La ilusión de la objetividad facilita que se cuelen otros discursos o que ciertos intereses pasen debajo de esa fachada. Y lo ves, por ejemplo, en un medio como Correo del Orinoco, que privilegia y da tanta tribuna, La gente de Misión Verdad provenía de un en aras de una presunta objetividad, a una centro de análisis de campaña que comenlínea de confusión, de malestar y deshones- zaron a divulgar en un impreso. Más que

“En ese sentido, no nos valemos de las lógicas habituales del periodismo: contraste, objetividad... El contraste lo podemos hacer de igual forma pero sabiendo que nos estamos enfrentando a una maquinaria de guerra. No exactamente a unos carajos que están ejerciendo el periodismo, porque en este país no son muchos los que estén haciendo eso. El

08 “La ilusión de la objetividad facilita que se cuelen otros discursos o que ciertos intereses pasen debajo de esa fachada” (Diego Sequera) — periodismo aquí es adjetival: dicen que algo es una mierda sin sustanciar ese señalamiento”, sostiene Sequera —¿Consideras que lo que hacen califica como periodismo? —En Misión Verdad se vale el periodismo. Está, pues, dentro de la guerra informativa. Sí tiene periodismo pero no se limita únicamente a sus claves. Hacemos análisis políticos y, en términos de metodología, nos valemos de la investigación por fuentes abiertas, es decir, el registro que no se considera valorado informativamente, que más que con el periodismo o con las ciencias sociales, tiene que ver con los métodos de la inteligencia. A veces estamos más cercanos a un análisis que puede tronar con lo militar porque es inevitable. Entonces, en tanto información, en tanto línea editorial, en tanto criterios de selección de contenidos, sí, eso puede concebirse como periodismo, pero, estrictamente, no lo es. Sin embargo, nadie, de Chávez para acá, lo está haciendo. El periodismo como se conoce y por el cual honran al periodista hoy en día es una nostalgia. —¿El periodismo puede ser hipócrita?

El fotomontaje como herramienta discursiva de Misión Verdad

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Caracas, 28 de junio de 2015.

—Habría que buscar los ejemplos de cuándo lo es, pero se puede decir que se vuelve hipócrita justamente cuando no profundiza en lo político sino que se queda en lo gestionista. Eso ha tenido una consecuencia. Los medios más arriesgados discursivamente dentro del chavismo pecan, en ocasiones, de serlo. La gente tiene estómago para aguantar malas noticias. Si algo no politiza, si algo no moviliza, si algo no tributa a una conciencia repolarizadora, es justamente la pobreza lingüística e imaginativa de los medios.

Andrea Hermoso y Kensy Gabriel: periodismo positivo y optimista Desde la Plaza

Desde La Plaza:

—No tenemos temas prohibidos. Tenemos nuestros colaboradores externos y lo que se propone se busca abordar de la manera más real, más fresca y más optimista posible, sin buscar hacer juicios de valor.

Para bajar los niveles de alto calor que causa, a veces, la densidad política, nos dirigimos a Bellas Artes para encontrarnos con Andrea Hermoso y Kensy Gabriel. Ella, directora de Desde la Plaza; él, jefe de información. El nombre del portal web surge de la pretensión que tienen de que, en cierto modo, la página funcione como un lugar de encuentro, como una plaza.

—¿Cómo abordan, por ejemplo, el tema de la crisis económica? —Viendo lo que está sucediendo en la calle. Más que todo, reflejando.

“Tratamos de hacer un periodismo propositivo y optimista, sin despegar los pies de la tierra. A pesar de que vivimos un momento de boom de páginas web que ofrecen información a todo momento, creemos que mucha de esa información que manejan ese tipo de páginas es bastante dura para el usuario que la consume”, dijo Andrea.

—¿Pero ahí no surge la necesidad de indagar en las causas? —Bueno, yo creo que hay que bajar del pedestal el tema de los medios. La gente piensa que como está en un medio, puede decidir quién tiene la culpa o quién es el responsable. El que bachaquea lo hace porque tiene sus circunstancias. La situación del país tiene sus circunstancias, tiene sus porqués.

—¿Hay algún tema, relacionado con lo político, que no se toque? Caracas, 28 de junio de 2015.

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10 La Tabla:

Cuando le preguntamos al compañero Víctor Hugo Majano sobre la línea editorial de su blog personal, nos respondió, tajantemente, que ya estaba escrita y es posible encontrarla en el mismo blog: “Es una especie de declaración de principios, donde, evidentemente, el objetivo es desenmascarar y descubrir las conexiones que tiene esa burguesía importadora con los actores políticos que, de alguna manera, dirigen este proceso de agresión económico y de violencia. Los objetivos y pretensiones del blog están claramente definidos. Básicamente se trata de utilizar técnicas de minería de datos, de búsqueda de información detrás de la noticia convencional para, con elementos de precisión y de rigurosidad científica y periodística, poder descubrir cuáles son las conexiones que tienen los componentes de la burguesía venezolana y sus aliados políticos, la oposición política, en todos

los procesos de injerencia que ha sufrido trata necesariamente de una crisis periodística el país en estos últimos años”. sino de una crisis de producción de contenido riguroso, científico. Probablemente mucho de Los contenidos duros, de investigación, esa crisis está asociado a la poca importancia los maneja Víctor. Tiene colaboradores en que se le da al elemento fundamental que es otros géneros, como la opinión. También el desarrollo de la investigación, aquellos que incluye la crítica dentro del contenido, ya van más allá de la noticia seca. que es un medio antiburgués, y donde sea que la burguesía se esconda —así sea den- —¿Crees que la inmediatez reduce la calitro de las filas del gobierno— será encon- dad de los productos periodísticos? trada y masacrada a tablazos. —Las características de los medios digitales —¿Crees que en Venezuela hay una crisis han impuesto que deben manejarse con inde contenido? mediatez. No lo dudo. Probablemente hay un elemento de inmediatez que debe estar —Sí lo creo, más que periodística propiamen- presente en un medio digital, pero en esos te. Hay muy pocos productores de contenido. mismos medios se ha olvidado, sobre todo, Hay muchos medios. Se ha potenciado por los la posibilidad de producir contenidos más elementos tecnológicos, financieros, políticos, densos, que vayan más allá de la informainclusive, pero hay muy pocos contenidos dis- ción inicial. Creo que el esfuerzo tiene que ponibles para ese mar de continentes gracias estar dirigido justamente hacia ahí: generar al desarrollo de nuevos medios y el fortaleci- un equilibrio entre lo inmediato y la promiento de los convencionales. Entonces, no se fundidad de los contenidos.

Victor Hugo Majano, quien aboga por el rescate de los contenidos, es creador del blog La Tabla

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MIRADAS

Un pedacito de Ciudad CCS POR gustavo mérida @gusmerida1 FOTOGRAFÍAS michael mata

Caracas, 28 de junio de 2015.

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12 Ayer, si es que hoy es domingo 28, fue —o se celebró, depende— el Día Nacional del Periodista. Obviamente había que visitar una redacción de un medio de comunicación impreso. Y la natural, la más cercana, la de cajón, es la del periódico en el que esta revista viene encartada. Mimetizarse, en este caso, fue muy fácil. Casi como hacer un majarete... o un menjurje. El relato que lee sucedió el jueves antepasado, si es que hoy es domingo 28. Cuando escribo, domingo 21, debo hacerlo sabiendo que faltan, al menos, cuatro días para que alguien lea esto. Y mañana lunes 22 es el último día que tengo para revisar. Como el tiempo es relativo, y todo lo demás también, el periodismo cabe perfectamente en todo eso que se forma con todo lo demás. Desde la oficina del director de Ciudad CCS, en la esquina de Gradillas, hay una vista extraordinaria de la “Plaza de Bolívar”, como dicen los colombianos. Hombre parco, de anteojos ligeros y una estatura un poco mayor que la promedio, el susodicho comentó sin ambages: “Es gratis porque es un servicio, no una mercancía. Así como hay calles y parques del municipio, hay un diario del municipio”. Con eso queda resuelto el asunto del porqué Ciudad CCS no se vende. “No

son solo los 150.000 ejemplares: hay más de 1.300 puntos de distribución en la Gran Caracas, y nunca es suficiente”. La mayoría de la gente que se acerca a la sede a buscar el diario no camina 15 pasos más y sube una escalerita de siete escalones. Si lo hiciesen, encontrarían un huequito bajo otra escalera en el que se disfruta uno de los mejores cafés del centro de la ciudad, el de Gregorio. En el primer piso de esta edificación en remodelación se encuentra, por ahora, la también susodicha redacción. Afortunadamente en las redacciones de los periódicos, al menos de este, trabajan muchos, y muchas, que no son periodistas.

La caja fuerte

Son las tres de la tarde. A esta hora el sol atraviesa con delicadeza el gran ventanal. Nos quedamos un rato viendo a través. “Si no nos dejan soñar, no los dejaremos dor-

Desde la ventana del director de Ciudad CCS se ve a la gente leyendo Ciudad CCS

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Caracas, 28 de junio de 2015.

mir”. No sé sí la frase es de Diosdado, pero fue a él a quien se la oí. Karlha Velásquez anda en bicicleta a diario. “Cuando llegamos aquí, estaba la caja fuerte. Era de color gris. Entonces la rodaban, la metían, la sacaban. Nunca se ha abierto y nadie sabe qué hay allí. Orlando, quien es artista y diseñador, pidió permiso y duró como cuatro meses haciendo toda esta obra”. Karlha montaba la página de la sección Participación. “¿Qué le quiero decir al alcalde? Ahorita no tengo cabeza para eso”. Se va a su puesto, se detiene, da la vuelta con estilo y se acerca. “Aunque sí sería bueno que se hiciera un registro de todas las bicicletas que hay en Caracas, porque hay comunidades bastante grandes de ciclistas: de Caricuao, de Catia, también en el este. Necesitamos un registro porque a veces somos víctimas de hurtos. Y también una

La caja fuerte

Yessirée Blanco

Carmen La Riva, de Venezuela, y Karlha Velásquez, de Ciudad

tienda de repuestos de bicicletas de buena calidad. Muchísima gente lo va a agradecer. Más ciclovías y más promoción del respeto al ciclista. ¡Y no le tengan miedo al sudor!”.

La cueva

En los medios impresos, la gente que trabaja en la sección de Fotografía tiene cierta fama de ruda. Si acaso algún fantasma pudiese “vivir” en esta redacción, sin duda que el lugar por donde entraría, y saldría, sería por donde están las y los fotógrafos. Los cuentos más extraños, las anécdotas más increíbles y alguna que otra hazaña son cotidianas entre la gente que se gana la vida haciendo fotos en el diarismo. “Fue extraño porque yo soy periodista. Amo lo que hago. Siento más pasión cuando estoy con una cámara. Me encanta salir a la calle, es una manera de ser los ojos de otros, de mostrar alguna vivencia, un hecho, una realidad que va más allá de la tuya; cuando entras Verónica Abreu y Cristal Colmenares, de la sección Cultura a una comunidad y te encuentras a los niños con una sonrisa, jugando. Es ver otra perspectiva de la vida”. Eso lo dijo Yessirée Blanco, quien ya tiene cuatro años tomando fotografías. “En el fondo es una llave de trabajo que va más allá del periodista y del reportero gráfico; también cuentas con el personal de transporte, porque sin ellos no nos movemos. Al final hay una química que se hace entre todas las personas que trabajamos aquí”. A las cuatro de la tarde Cristal Colmenares pelaba una mandarina en su puesto de la sección Cultura. Ella, en alguna ocasión, se fracturó el meñique y todavía hoy, varios años después de ese hecho, sigo sin creer que le ocurrió en la cocina de su casa. Para mí que pasó en alguna pauta llena de acción. Sucede que Cristal es muy modesta. “Fue una de las cosas más difíciles de cuando entré a trabajar, porque soy muy Caracas, 28 de junio de 2015.

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14 familiar y todos los fines de semana eran dedicados a mis viejitos y mis hermanos. Entonces, cuando empecé a trabajar acá, me deprimí un poco, porque siempre estuve como en una burbuja, de la universidad a la casa y de la casa a la universidad”. Colmenares se refiere a las temidas y obligadas guardias de fin de semana. Los adjetivos van por mi cuenta. Tiene más de dos años trabajando en el diario y, con 25 añitos, sigue creciendo. “Me gusta patear calle”. María de los Angeles, su amiga y colega en las guardias, saboreaba otra fruta. Hora de merienda en Cultura. “¿Lo que menos me gusta de mi trabajo?”. Cristal hace una pausa que usa para pensar y dejar de comer su mandarina: “Desgrabar (transcribir) todo exactamente igual, con comas, puntos, puntos y seguidos, de un vocero, de una autoridad. Cuando hago eso, siento que no es un trabajo periodístico, sino uno técnico. Me gusta mucho la crónica, mostrar lo que veo, lo que percibo, lo que siento. Creo que es una de las cosas de este

oficio, como dice Kapuscinsky, que lo hace el mejor oficio del mundo. Tratas de ser un mediador y de mostrarle a la gente, a través de lo que escribes, lo que logras ver. Creo que ese es el fin del periodismo”.

es quien primero sale. “No le da tiempo de desayunar: dale que vienes llegando tarde. Entonces compiten por llegar temprano”. Y cual línea de mototaxis, se van anotando por orden de llegada. No hay pele.

Como una línea de mototaxis

María Calderón cubre Baloncesto y Deportes de Alta Competencia. Es de Barquisimeto. Se graduó en la Fermín Toro, está en Caracas desde 2009 y en este diario desde hace dos años. “El primer día me tocó el clasificatorio en El Poliedro para el premundial que se hizo en España. Fue un evento buenísimo”. Ella dice que sabe jugar básquet. Es de Guaros de Lara, Cardenales de Lara, “¡y de todo lo que sea Lara!”.

“El cierre no tiene horario: dependiendo de cómo se vaya moviendo la noticia en el día, vamos saliendo. Por ejemplo, si el Presidente habla o hay un evento nocturno, o de deportes, el horario se extiende hasta la una, una y media. Hemos llegado a salir a las cuatro y media de la mañana de aquí”. Es Eddy Soto, supervisor del transporte nocturno y fundador del periódico. Son nueve motorizados y tres choferes en el día que se encargan de la redacción. Llevan a los reporteros gráficos y periodistas a las pautas, los esperan. Las y los pregoneros merecen un capítulo completo y aparte. El motorizado que llega primero es quien sale de último a alguna pauta, y el que llega más tarde

El equipo de transporte, en algunas ocasiones, realiza sus labores hasta la madrugada

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Caracas, 28 de junio de 2015.

Desde otro ventanal, en la redacción, se ve la Casa del Vínculo y el Retorno. Simón Bolívar vivió allí y también se quedó Francisco de Miranda. Cualquiera pudiese decir que es un privilegio trabajar aquí. Sentado en la recepción, que gentilmente atiende Mayerlín Ortiz, está otro perio-

15 Si alguien quiere enterarse de una noticia fresca, tiene que estar en una reunión de pauta: Andreína Pinto clasificó a las Olimpíadas Río de Janeiro 2016; La Unión Europea sigue con las sanciones a Rusia... —

Los pregoneros y pregoneras llevan el diario a sus manos

dista, Víctor Hugo Majano, escuchando a Esmil Quijada. “Toda la vida, desde que ganamos la Batalla de Carabobo, desde ese momento El Esequibo nos pertenece. Esa es la octava estrella que propuso Bolívar en el Congreso de Angostura”. De eso hablaban. A Víctor Hugo, el mismo de www. latabla.blogspot.com, le hice la pregunta de rigor. Y respondió: “Coño, lo primero que hay que hacer para lograr una buena entrevista es escuchar a la gente. Más que preguntar, escuchar, y con prudencia. Intervenir en el momento que consideres que puedes ir más allá. Pero, sobre todo, dejar hablar a la gente. Dejarlos contar. Esa es la clave”. Cuando le iba a preguntar por la ética, un colega, de él, le felicitó por un premio que se ganó. “El elemento ético tiene que ver fundamentalmente con el respeto personal. Tú tendrás que evaluar si te gustaría que esa infidencia fuese revelada. Por ejemplo: en estos días entrevisté a la señora madre de Adriana Urquiola y ella me contaba cosas que a lo mejor no eran relevantes porque tenían que ver con sus sensaciones personales y no con el proceso que se estaba adelantando, que era la captura y enjuiciamiento del criminal que mató a su hija. Esas infidencias yo no tengo por qué revelarlas”.

Mientras trabajaba, algunas y algunos periodistas me veían de reojo, lo que me lleva a concluir que mimetizado no estaba, a pesar de usar la chemís con el logo de Ciudad CCS. Hay un ritmo, una dinámica de trabajo que se podría calificar como interesante.

Chapitas y cuarticos

“Un cuartico es un aviso de un cuarto de página. Una chapita es una figura que hace la gente de la sección Infografía para identificar un tema en específico”. Es como un ícono, un cuadrito. Odry Farnetano e Indira López me lo explicaron con amabilidad y paciencia, luego de la reunión de pauta de la mañana de ese lunes, hace seis días si es que hoy, mientras usted lee, es domingo 28. Las reuniones de los lunes son suaves: está empezando la semana. En la urbanización Los Cedros están, muy cerca, varios restaurantes chinos, un club chino y un mercado chino. En esos restaurantes, y en otros, hay unas mesas redondas grandes que tienen en medio otra estructura redonda que gira, y así las y los comensales pueden comer de todo lo que haya. Bueno, la mesa en la que se reúnen las y los periodistas es similar, solo que el redondo del medio no gira, razón por la cual la banCaracas, 28 de junio de 2015.

deja con galletas y manzanilla que coloca silenciosamente la señora Yoly en cada reunión, tienen que pasarla con la mano. Si alguien quiere enterarse de una noticia fresca, tiene que estar en una reunión de pauta:. Andreína Pinto clasificó a las Olimpíadas Río de Janeiro 2016; la Unión Europea sigue con las sanciones a Rusia; vienen las elecciones internas del PSUV. Si es domingo 28, usted ya debería tener algún meñique teñido. La MUD, para cuando esto escribo —y es posible que también para cuando lo lea—, no ha anunciado sus candidatas y candidatos. Los jueves o viernes las reuniones son más polémicas. Cada coordinador o coordinadora avisa quiénes estarán de guardia este próximo feriado, que si usted lee hoy 28, día de elecciones, se referían al pasado (que hoy, cuando escribo, no ha pasado) 24 de junio, día que llegan al Panteón Nacional los restos simbólicos de Negro Primero. Tal vez algún o alguna periodista eche en falta algo. Previamente el director contestó: “¿Estar todos los días buscando una cuota para satisfacer el morbo de la gente? Porque en eso se convirtió la sección de Sucesos. Desde el principio, en Ciudad CCS, no lo hicimos. Y ningún lector nos lo reclama”. Edición Número Ciento treinta y cinco. Año 03. ÉPALE CCS

AUTOR: COMANDO CREATIVO WEB: comandocreativo.wordpress.com TWITTER: @comandocreativo

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crónica

El doble de Totoño POR maría CRISTINA MARTíNEZ @epaleccs ILUSTRACIÓN L. “RAZOR” BALZA

Quien suscribe no cree en dobles propios, su imaginación no le alcanza para dibujarse otra María Cristina versión gimnasta rusa o Tania La Guerrillera. Sin embargo, descubrió hace algún tiempo, en una extraña historia de azar y periodismo, lo más parecido al doble de Jesús Blanco, mejor conocido como Totoño: un cultor nacido en San Agustín, pero residente en La Pastora, quien andaba cuatro en mano enseñando, en las horas tediosas de la tarde, música tradicional venezolana en la Unidad Educativa del Conac, ubicada en la esquina de Cruz Verde de la parroquia Santa Rosalía.

nales de julio del año 2010 me comunico vía telefónica con Totoño a fin de solicitarle una entrevista. La idea inicial era dar a conocer su experiencia como cultor, con una labor de largos años a cuestas, e interrogarlo sobre ciertos asuntos relacionados con algunas políticas de Estado que parecían incómodas para el gremio de la cultura.

Edición Número Ciento treinta y cinco. Año 03. ÉPALE CCS

Caracas, 28 de junio de 2015.

está un poco dañado”. “Disculpe, pero quiero concretar una cita”. “¿De qué medio me dijo que era?”. “Ciudad CCS”. “Bien, yo voy a estar mañana en el Celarg, en Altamira. ¿Sabe dónde es?”. “Sí, claro. Pero a mí me gustaría que nos encontráramos mejor donde usted vive o en su lugar de trabajo, ya sabe, para conocer un poco el ambiente donde se desenvuelve”. “En realidad no puedo —dice casi gritando, tratando de ganarle al ruido—, pues estaré en el Celarg porque tengo una reunión con unos amigos escritores. Te espero a eso de las nueve de la mañana, ¿te parece?”. “Sí, allí estaré”.

“Aló, ¿Es Totoño?”, pregunté. “Sí, soy yo”, respondió la otra persona. “Soy periodista, quiero entrevistarte”. “No escucho bien. ¿Con qué fin?”. “Tiene usted un trabajo muy interesante en el área de la cultura sobre el que queremos Por orden del entonces coordinador de la escribir. Perdone, se escucha un ruido, si quie- Llego al Celarg con un retraso de 15 minutos. sección Cultura del diario Ciudad CCS, a fi- re le vuelvo a marcar”. “Es mi teléfono que Como no conozco al futuro entrevistado (ni

física ni intelectualmente), intento encontrarlo en medio de la gente de la misma forma en que se busca la popular aguja en el pajar. Tengo mi carné de periodista desparramado sobre mi pecho con la esperanza de que él pueda identificarme en caso de que yo fracase en la búsqueda. Efectivamente funciona. “Hola, chica, ¿eres la periodista?”, dice alguien a mi espalda. Volteó y allí está: un hombre alto, de pelo canoso y encorbatado. No sé por qué, pero de inmediato tuve la impresión de que este señor no era un cultor, o al menos no era un cultor como los cultores que ya había entrevistado o los que conocía de mi barrio. Tampoco se parecía al hombre que me habían descrito. “Es bajito, medio calvo, con bigote”. Este, en cambio, tenía pinta de intelectual, de profesor universitario, de asambleísta; pero no de un cultor que se desgasta, día a día, los únicos zapatos deportivos que tiene subiendo y bajando cerro.

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“¿Tomamos un café?”, pregunta. “Sí, claro. Con leche para mí, por favor”. Va por el encargo, regresa y se sienta junto a mí. No quiero perder el tiempo, así que inicio el rapport comentando sobre un foro que recientemente se había realizado allí, en el Celarg, y en eso se nos fueron unos cinco minutos. Ya su vaso de café estaba casi vacío. “¿Por qué le llaman Totoño?”, le suelto. “¿A mí? No, nunca me han llamado así”. “Ah, debe ser una confusión que tengo —digo a forma de disculpa. ¿Pero usted vive en La Pastora?”. “No , yo vivo por acá cerca”.

“¿Por aquí, por Altamira?”. “Sí, hace mucho”. mero de Totoño y llámalo de nuevo, debe ser “Dígame una cosa, ¿usted toca algún instru- que te di uno equivocado”. mento musical?”. “No —sonríe—, desafortuEn efecto, lo llamé varias veces sin tener éxito. nadamente con la música no me va bien”. Primero lo hice un lunes en la mañana, lueEn ese momento, debo tener un gesto de ver- go un miércoles por la tarde y, por último, un güenza o algo parecido a la vergüenza en mi viernes al mediodía. Siempre respondía una cara. “¿Qué vaina está pasando?”, me digo. voz de mujer diciendo el mismo mensaje, que “Dejaré de hacer preguntas específicas y co- el número marcado no podía ser localizado. menzaré a tantear con temas generales”. En- Desistí de ello y coloqué el nombre de Totoño ciendo mi grabadora. Le pido que me narre en una larga lista de entrevistados imposibles sus inicios en el trabajo cultural y por allí se que teníamos, en común, el equipo de la sección Cultura. nos va más de una hora de conversación. Después de almuerzo, el jefe me espera en la sala de redacción y me informa que tengo a mi disposición una página completa para la entrevista de Totoño. “¿Cómo te fue, María Cristina? ¿Todo bien? Mira que ese cultor tiene críticas fuertes. ¿Lograste sacarle algo pa’ destacar?”. “Coño, Reinaldo, la verdad es que fui a entrevistar a Totoño y terminé entrevistando a otro”. “¿Cómo a otro?”. “No sé, ayer llamé a Totoño, quedamos vernos en el Celarg y hoy me esperó otro tipo”. “No puede ser. ¿Y ahora qué hacemos?”. “Espera y te cuento: lo malo es que no fue Totoño el entrevistado y lo bueno es que es un señor que se llama Tulio Monsalve: ensayista, analista político, fue parte del movimiento cultural el Techo de la Ballena en los años 60 y actualmente tiene una columna en el Correo del Orinoco”. “Ya está. Edita esa entrevista y la publicamos. ¡Ah!, pero anota otra vez el nú-

Habían pasado ochos días cuando vi en mi agenda un mensaje recordándome que debía llamar a Tulio Monsalve para confirmarle que su entrevista había sido publicada. Marqué su número para cumplir con mi deber. “Aló, ¿Tulio?”. Una voz fuerte y cadenciosa responde al otro lado: “No, no soy Tulio, soy Totoño”. “¿Totoño Blanco?”, salto de la silla. “Sí, ¿quién habla?”, continúa él. Me quedo estupefacta. Un silencio sepulcral me embarga por un ínfimo momento. Miro hacia la ventana y veo una bandada de palomas en la Plaza Bolívar comiendo desesperadas el maíz y el arroz que los transeúntes le tiran. No sé si colgar o seguir, siento que estoy suspendida en el aire. Una atmósfera de incertidumbre me lleva a otro mundo y me regresa. Es un juego de espejo, pienso. Tardo en recuperar el aliento. “Totoño —le confieso como una enamorada en abandono—, te he estado buscando por siglos”.

La creatividad y la ética van de la mano cuando de resistir se trata Cuéntanos tu historia de vida en una minicrónica. ¿Cómo haces para redondearte la arepa en tiempos de crisis? Envíanos tu crónica de 2000 caracteres a epale.ciudadccs@gmail.com

Por favor abstenerse bachaqueros y simil ar

Caracas, 28 de junio de 2015.

Edición Número Ciento treinta y cinco. Año 03. ÉPALE CCS

MITOS

EL CORREO QUE MARCÓ HISTORIA POR Kay yam hung @epaleccs ILUSTRACIÓN JESSICA MENA

La tecnología nos ha hecho la vida más fácil, tanto que las noticias viajan por el mundo en cuestión de segundos y el papel ha pasado a un segundo plano. Sin embargo, los medios impresos han jugado —y juegan— un rol importantísimo. “Somos libres, escribimos en un país libre y no nos proponemos engañar al público”, rezaba el lema de la primera edición del periódico venezolano Correo del Orinoco, que circuló del 27 de junio de 1818 al 23 de marzo de 1822, convirtiéndose en la contraparte de la Gazeta de Caracas que, para aquel momento, se encontraba bajo la dirección de los realistas. El Libertador, en la búsqueda de divulgar la idea de la construcción de una república soberana e independiente, pensó en la creación de un medio de comunicación. No fue sino hasta ser Venezuela una tierra libre cuando le escribió a Fernando Peñalver: “Mándeme usted de un modo u otro una imprenta, que es tan útil como los pertrechos”. Para octubre de 1817 llega al puerto de Angostura, en el navío nacional María, la imprenta que sirvió para editar Correo del Orinoco. La máquina fue negociada con José Miguel Istúriz por un pago total de 2.200 pesos, que fueron cancela-

Edición Número Ciento treinta y cinco. Año 03. ÉPALE CCS

dos con mulas provenientes de las Misio- El Libertador, cuatro años después de que dejó de circular este medio, lo describe como nes Capuchinas Catalanas. “artillería de pensamiento, educador de maEl Correo del Orinoco fue impreso en una sas de hoy y mañana, portavoz de la creación máquina movida a brazo y contenía cuatro de un nuevo orden económico y de la inforpáginas impresas en papel de hilo. Gracias mación internacional desde el punto de vista a la utilización de este material se conservan de nuestros intereses, fiscal de la moral púlas ediciones para la posteridad. Al comien- blica y freno de las pasiones, vigilante contra zo el diario tenía un formato de 31 cm de todo exceso y omisión culpable, catecismo alto por 32 cm de ancho, pero al poco tiem- moral y de virtudes cívicas, tribunal esponpo sufre una modificación y se estandariza táneo y órgano de los pensamientos ajenos”. en 36 cm de alto por 24 cm de ancho, hasta su último ejemplar. En total fueron 133 edi- EL LEGADO ciones, de las cuales 128 fueron de circula- Anteriormente el día del periodista se ceción ordinaria y cinco extraordinarias, que lebraba el 24 de octubre, coincidiendo con sirvieron para informar sobre acciones mili- la fundación de la Gazeta de Caracas. Pero tares importantes como Boyacá y Carabobo. en 1964, cuando se realizaba, en Valencia, la 4ta Convención Anual de la Asociación Entre sus páginas destacaron distinguidas Venezolana de Periodistas (AVP), el perioplumas, encabezando la lista Bolívar, segui- dista Guillermo García Ponce —quien se do por Francisco Antonio Zea, Juan Germán encontraba preso en el cuartel San Carlos— Roscio, Carlos Soublette, Cristóbal Mendo- envió una carta en la que proponía que el za, Manuel Palacio Fajardo, Gaspar Marca- Día Nacional del Periodista se celebrara el no, Fernando Peñalver, Guillermo White, 27 de junio para recordar la circulación, por entre muchos otros. Dentro de sus artículos primera vez, del Correo del Orinoco. La prose encontraban noticias de los países veci- puesta fue aceptada por todos los presentes nos, avisos de entrada y salida de buques, así y desde entonces cambió la fecha de celecomo decretos, boletines, proclamas, leyes y bración. A propósito, ¡feliz día a todos los hasta algunas anécdotas, cuentos y poemas. periodistas de Venezuela!

Caracas, 28 de junio de 2015.

ENTREVISTA

William Parra: una historia de amor “Resulta que en Colombia no hay colombianos, vea... Los ricos se creen ingleses, la clase media se cree gringa, los intelectuales se creen franceses y los pobres se creen mexicanos”. Jaime Garzón (1960-1999) POR gustavo mérida @gusmerida1 Fotografías michael mata Caracas, 28 de junio de 2015.

Edición Número Ciento treinta y cinco. Año 03. ÉPALE CCS

¿Ustedes saben cuál es ese gesto de fastidio que se hace cuando algo, por repetido, se pone fastidioso? Bueno, ese gesto no pueden hacerlo al leer este nombre: El Techo de la Ballena. Sucede que allí conocí a Salvador y a su madre, dos personas a las que provoca abrazarlas mucho rato; allí conocí a Tortoza, un señor al que provoca oír mucho rato y, por qué no, también abrazar. Tortoza dice que cuando se juega ajedrez, los chichones se hacen en el ego. Allí está Ketsy, quien reconoce la importancia de saber qué es atender a la gente y, además, hacerlo en un café. Ella no habla mucho y también provoca abrazarla, pero es muy joven. Finalmente, aunque faltan motivos, allí conocí a William Parra, un hermano colombiano. La mejor entrevista se la hice esa tarde. Hablamos de paramilitarismo, de política, de periodismo. Son vainas de las que nadie puede decir que el tipo no sabe. Pero no encendí la grabadora. Eso Edición Número Ciento treinta y cinco. Año 03. ÉPALE CCS

pasa a veces: cuando enciendes una grabadora —Ya va. ¿Un atentado? con “esa intención”, la cagas. ¿Y lo dices así? —Usted dijo que íbamos a hablar de amor. Karen Méndez es el nombre de la historia de amor de William Parra. Ella, allí, en El Techo —Es verdad. de la Ballena, me dijo cosas cuando supo que —Entonces, en 2006 conocí a Karen. ¡Un iba a entrevistarle: “Pregúntale de esto, y de flechazo! Un año y medio después regresé a aquello”. Por supuesto que no les voy a contar. Colombia. Había hecho un documental con Primero, porque aunque no es secreto, es se- uno de los policías, un capitán, que era prisiocreto; y segundo, porque anotó mi correo para nero de guerra de las FARC. Fui hasta donde mandarme un montón de preguntas para ha- estaba capturado y el general Naranjo, quien cérselas y nunca lo hizo. Aunque quien tenía era el director de la policía en aquel entonces, que preguntarle a ella era yo. salió a decir que yo estaba manipulando en la entrevista y que yo casi que participé en el —Pana, bienvenido a Venezue- secuestro del capitán y que tenía que explicar cuáles eran mis nexos con las FARC. Cuando la. ¿Qué haces aquí? —Bueno, la primera vez que vine fue en un director de policía dice eso, obviamente te 2006. Yo iba a ser el corresponsal de Telesur, ponen una lápida en el pecho. Casi es un lío pero me hicieron un atentado y no pude asu- diplomático porque Chávez, en ese momento, estaba intermediando para la liberación de los mir la corresponsalía en Bogotá. Caracas, 28 de junio de 2015.

23 “Cuando lo mataron, yo vi una de las cosas que pocas veces he visto: la Plaza de Bolívar absolutamente llena y no por un acto político, sino para despedir a Garzón” — Parra habla del sufrimiento de Bolívar en el (pen)último viaje de Bogotá a Santa Marta, que García Márquez narra en El General en su laberinto. —Jaime Garzón

—Son muchas las historias y los sentimientos. Fue un gran hombre que quiso luchar por la paz de Colombia. Entregó su vida. Era el único capaz de decirle a cualquier político lo que alguien en la calle quería decirle. Heriberto de la calle, que era un lustrabotas, fue un personaje que se volvió famoso. Cuando lo mataron, yo vi una de las cosas que pocas veces he visto: la Plaza de Bolívar absolutamente llena y no por un acto político, sino para despedir a Garzón. Lo que se sentía en esa plaza yo no lo había sentido en Colombia. Si era de quemar el paretenidos. Las FARC habían quedado en man- lacio de Nariño, se hacía. Se volvió incómodo darle las pruebas de sobrevivencia a Chávez, porque quería la paz. pero, por orden de Uribe, la policía colombiana tenía que impedir que esas pruebas llegaran —Karen Méndez a manos de Chávez. En consecuencia, la única Carraspea. Dijo un poco de frases ahí que prueba era la entrevista que hice y por eso Na- no se entienden en la grabación. Al rato, coranjo trata de vincularme con las FARC. Lue- menzó a carraspear de nuevo, enunció otras go el DAS dice que a raíz de las declaraciones frases y terminó con algo así. del general Naranjo, y por orden de él, necesito protección. ¿Quiénes me iban a cuidar? Me —Bueno, pasaron los años y volvimos a savine para Venezuela. lir. Nos hicimos novios. Nos dejamos. Ella se fue a recorrer Latinoamérica. Como a los dos años volvimos a estar juntos. Nos volvimos a —¿Somos hermanos separar. El último encuentro nació en medio los colombianos de una situación de las que no quieres hablar, y los venezolanos? —Totalmente. Bolívar siempre luchó porque de las dolorosas. Pero ahí se parió una historia eso fuera una gran realidad. Los intereses de amor. Yo estaba en Siria en 2013... mezquinos de los santander y los páez hicieron que ese sueño de la Gran Colombia se Lo que sigue es la historia de un corresponsal de guerra más arrecha que he escuchado en hiciera pedazos. Caracas, 28 de junio de 2015.

mi vida. De acción y de amor. De heroísmo. Una clase de geografía e historia. Este colombiano es un maldito héroe. Así, humilde, hermano y pana. Cuando llegó, puntual, a El Techo de la Ballena, por supuesto que lo abracé. Olía bien, a perfume. El fotógrafo me convenció, con razón, de que estaba muy oscuro en El Techo. Caminamos hasta La Casa de las Primeras Letras. Parra sigue contando:“Y tiraron un mortero ahí. ‘¿Eso es contra nosotros?’, me pregunta el camarógrafo, y yo le digo: ‘¿Contra quién más, güevón?’”. Los “listo” y los “fresco” adornaron la historia. Se hizo un torniquete con la correa. Hubo un momento en su narración en el que se distrajo. El ritmo cambió. “Estábamos justamente en el nido del combate más tremendo, donde estaba el Estado Islámico, que estaba saliendo de Damasco. Hasta aquí llegué. No puedo más, dele usted”. Su tocayo y camarógrafo logró llegar. Él se puso en posición fetal y se acomodó como pudo el chaleco antibalas. “Ahí pensé en Karen”. Se levantó, saltó con la pierna sana y se salvó. Llegó Basem Tajeldine, un amigo de Parra, justo cuando contaba lo de Siria. Se quedaron hablando. Antes de irnos, le digo al hermano colombiano: “Tú eres un periodista extranjero, con alguna simpatía...”, “¡mucha!”, interrumpe, “...por este proceso. Si te pregunto por las elecciones del PSUV, alguien pudiese decir: ‘Allí está Willian Parra entrometiéndose en asuntos de los venezolanos’. Es un asunto ético: ¿te pregunto o no?”. “Sí, claro. El periodista puede preguntar lo que quiera y el que responde responde lo que quiera. Te voy a responder con una historia que me pasó en Palestina. Estaba en la Franja de Gaza en 2008, cuando la operación Plomo Fundido, la invasión de Israel a Gaza. Entrevistábamos a un patriarca de la zona, a quien le habían matado a 38 familiares en los bombardeos. Al terminar la entrevista, nos hizo seguirlo y nos llevó a un árbol grandísimo que las bombas destruyeron, pero quedaba más o menos un metro y medio o dos del tronco, y estaban sus raíces. Él sabía que éramos de Venezuela. Entonces se quedó viéndonos y dijo: ‘Así tiene que ser Venezuela. Así. Este árbol es Chávez. Así como este árbol resiste, así tienen que resistir ustedes’”. Con razón Karen se enamoró. Edición Número Ciento treinta y cinco. Año 03. ÉPALE CCS

GASTRONOMÍA

PICHONES DE SIBARITA

UN GUERNICA SIGUE EN LA CANDELARIA POR MERCEDES CHACÍN @MERCEDESCHACIN FOTOGRAFÍAS JONATHAN MENDOZA

Ayer fue Día del Periodista y para celebrarlo, conmemorarlo, analizarlo y vacilárnoslo, en Épale CCS hicimos varios trabajos a propósito de y esta semana me tocaba hacer “el pichón”. ¿Dónde comen las y los periodistas? Lo primero que hay que decir es que tienen fama de bebedor@s. Muy bien ganada. Trabajar en un diario es como un vicio, igual que el licor. Cuando entras en esa dinámica de escribir, esperar y ver que al siguiente día tu trabajo está por ahí, impreso cientos de veces, dices: “¡Este trabajo es del carajo!”. Hay una emoción que da la inmediatez que no tienen otros oficios. Tal vez por eso se le agarra el gusto. Las redacciones pasan a formar parte de tu vida. Y como en la vida hay diversión, en las redacciones se bebe (excúsenme los abstemios y pacatos de oficio). Después de una larga jornada de trabajo, en la que aun después de escribir, la adrenalina sigue a millón, es cosa común liberar

estreses y tensiones acumuladas en la parte de atrás del cuello. Y como los masajes no son cosas que se consigan a las nueve de noche por ahí en la vía, pues la adrenalina se drenaba, se drena, conversando en un lugar.

La gente de El Nacional iba al bar de enfrente que se llamaba El Capitán. La gente de El Globo iba a El Samar. La gente de Últimas Noticias y de El Mundo, cuando funcionaban en la Torre de la Prensa, mataban el hambre y el estrés en una arepera llamada El Mercedario, que es algo así como un pocotón de Mercedes juntas. Pero también íbamos un poco más allá, en La Candelaria. Nos encontrábamos en los lugares de moda de esa parroquia en los 80 y 90, que eran La Cita, El Pozo Canario, La Alcabala, La Volvimos a El Guernica para ver en qué anTertulia y… el bar-restaurante El Guerni- dan. Nos brindaron una tortilla española ca. Ahí nos gustaba ir a un grupo de pe- de entrada que no supera la que probamos

RECETARIO DEL PELABOLA

¿EN QUÉ SE PARECE UN PERIODISTA A UN PELABOLA? POR MALÚ RENGIFO @MALURENGIFO

El mundo pelaboloso está lleno de personas a las que les apasiona la información, a tal grado que deciden hacer un voto de austeridad y se entregan a ella como modo de vida. Gente que dedica sus horas a recoger, analizar y transmitir datos de relevancia para determinado público, personas capaces de reconocer las posibles implicaciones que a futuro pudiera tener un hecho para el devenir local, nacional o internacional; pelabolas que, a falta de pan para repartir, deciden nutrir a sus compatriotas con reflexiones y análisis de interés; gente aguda, creativa, en constante proceso de construcción discursiva, capaz de escribir acerca de cualquier cosa Edición Número Ciento treinta y cinco. Año 03. ÉPALE CCS

riodistas hembras, femeninas, mujeres que trabajamos en distintos diarios. Íbamos con hombres o sin ellos. Ahí nos la pasábamos el grupo de las viejitas, que ni éramos ni somos viejas, pero alguien nos puso ese remoquete. En El Guernica conocí el vino de la mano (o de la copa) de mi dilecta colega y amiga Josefina Ruggiero. Recuerdo clarito (vaina de borrach@s, supongo) que era un Cabernet Sauvingnon, chileno, llamado Tarapacá. En ese sitio también celebramos con mi comadre Teresa Ovalles su premio Nacional de Periodismo, por allá a inicios de 2002. En El Guernica recibió una llamada de felicitación nada más y nada menos que de Chávez. Nuestro presi tenía debilidad por las guaras.

Caracas, 28 de junio de 2015.

o ir e sg bl de e la rie u e u p p s A Im Se

Calidad Precio Ambiente Atención Av. La Línea

El Guernica

en la casa del chef Rodolfo Porras. Pedimos unos camarones enchilados que en el pasado nos encantaban, un mero en salsa de camarones y un solomo mariposa que conservan la calidad de antaño.

Clínica Venezu e

Av. Sur 13

Esqu de Alcabina ala

Esquin de Pelig a ro

El restaurante tiene más de 60 años y es atendido por Pedro Figueredo y sus dos morochísimos sobrinos Gerson y Henry Contreras. El nuevo es Ronaldo Muro. En la cocina están María Parra, con 35 años en El Guernica, y Olga Rojas desde hace 22. Los dueños ya no están allí activos y trabajando. Edelmira Laurerio y Mary de Sainz fallecieron. Eugenio Sainz es el dueño del local. El Guernica está impecable, la noble madera sigue intacta, al igual que los coloridos y luminosos vitrales y las réplicas del cuadro de inspiración trágica del famosísimo Picasso. Siempre nos gustó que cuenta con estacionamiento. Nos nos cobraron ni el vino ni los postres: eso nos alegró la tarde.

y sobre cualquier superficie con tal de no dejarse olvidar algunas forzar a la opinión pública a moverse de cierta forma. Aquello de líneas, es decir, periodistas. la ética continúa viva en los corazones de muchísimos periodistas, y es gracias a ellos que muchos de nosotros ya sabemos reconocer Sí, el mundo pelaboloso está lleno de periodistas. Y no es que todos el olor a podrido que despiden las rotativas cuando las obligan a los periodistas estén pelando bolas, pero casi. Porque sucede que publicar infamias. escribir nunca ha sido un oficio muy bien pagado en este mundo, de modo que, a excepción de aquellas gentes que han vendido la Al buen periodista le encanta disfrutar y compartir una noticia pluma y la dignidad al mejor postor, o de aquellos que a punta de cuando esta está bien caliente, aunque de vez en cuando tenga que tesón y fe por la justicia y la igualdad se han ganado una prosperi- hacerlo vía microondas. En cuanto a lo que come, bueno, digadad más que merecida, nosotros, los simples mortales que apenas mos que la dieta de un periodista promedio contiene altas dosis comenzamos a andar por las veredas de la difusión informativa, de sanduchitos, alimentos enlatados y botellitas de agua que se usualmente estamos más limpios que talón de lavandera. consumen en cantidades industriales, mientras paga el plantón en una que otra de sus abudantes pautas en que la fuente (no la de Está de anteojito que el periodista, entonces, no come mucho más chocolate, sino la informativa) decide salir, varias horas después que noticias y sucesos relevantes. Aunque la carne de primera es- de lo establecido, a rendir declaraciones. capa de su presupuesto, al periodista le fascina un buen “lomito”, o un suceso con “carnita”, que es aquel hecho que posee muchos Es el oficio de periodista una de las labores más bonitas a las que se datos sustanciosos o de verdadera importancia para los lectores. puede dedicar una persona. Así como el cocinero pelabola cocina para nutrir a sus comensales, el buen periodista prepara la inforComo todo pelabola, al final de la quincena el buen periodista es mación para que nutra el intelecto de su audiencia, evitando los incapaz de “montar una olla mediática” o “preparar un guiso” para refritos y sin sazonar el texto más de lo estrictamente necesario. Caracas, 28 de junio de 2015.

Edición Número Ciento treinta y cinco. Año 03. ÉPALE CCS

SOBERANÍAS SEXUALES

Una entrevista... como sea POR Naile Manjarrés @nailemanjarres ILUSTRACIÓN JESSICA MENA

Quizá suceda sólo a las preguntonas, pero ciertos encuentros íntimos, más que eso, parecen entrevistas. En mi caso, no termino de plegarme a decálogos sobre “el buen o el mal periodista” y me falta el afán por el tubazo. Suele engancharme la profundidad, la intimidad de los hechos, por dónde vinieron los tiros, qué hizo posible la noticia, los recovecos. Esa hambre es eterna, insaciable, hace que no pueda quitarme el carné de reportera cuando debería: —A ver, hablame de tu experiencia... —Bien. Excelente... —Ah y... ¿cómo se siente? —Rico. —¿Te gusta? —Sí... —¿Qué tanto? —Mucho... —¿Por qué? —Porque está apretadito, mojadito... —¿Sí? —¡¡¡SÍÍÍÍ!! —Ammm, ¿y no será porque tenías muchas ganas? —Tenía, pero no es por eso... —¿Y si me pongo así? —Perfecto... —¿Y si no? —También sirve... —Mmm, eso quiere decir que te lo esperabas... —No, quiere decir que como sea me gustaaaaa. —Ah... ¿las vaginas? —No, no las vaginas. —¿No? ¿La mía? —Síííí... la tuya... —¡Ay, qué rico!... Disculpa, ¿la mía qué? —¡QUE-TU-VAGINA-ME-GUSTA-COMO-SEA! ¡Sí! ¡Ahí está! ¡El titular! Tan bien logrado que hace las veces de un semiorgasmo. No obstante, no todas las entrevistas son tan fáciles, no en todas podéis bombardear con argumentos. Si tenéis una fuente tímida, misteriosa, o bien, conocedora del peso de la información que posee, te toca deducir —¿seducir?—, afinar el arte de intuir. Las respuestas te las dan sus gestos: cuando se calma, se moja o se crece ante cualquier sonido o movimiento. Este entrevistado es más complicado, cerrado, no atiende lo obvio, hay que llegarle con rodeos; si le vas con lo directo, podéis perderlo. Se parece a los comisarios del Cicpc, los morgueros y los familiares de la víctima cuando estáis pagando el noviciado como reportero de sucesos. Toca ir probando, tanteando, lanzando sortilegios-coqueteos que lo pongan nervioso para que suelte el dato. Si lo lográis, lo demás viene solo. ¡Qué titular!, te da el lead completo. Fuera de la intimidad, este constante análisis forma parte del diario vivir de cualquier periodista ávidx de información y de nuevas formas de presentar equis noticia. El éxito en esto no obedece, me parece, a un don o a una estrella que se tiene para hacer o escribir maravillas. Es prueba. Es querer saber y hacer. Es ensayo y error. Es interés y pericia creativa. “¿Se puede?”, me preguntó alguien por ahí sobre entrevistar a alguien en el acto. Para un(a) periodista, ni buenx, ni malx, sino el(la) que está realmente interesadx, pues claro. Edición Número Ciento treinta y cinco. Año 03. ÉPALE CCS

Caracas, 28 de junio de 2015.

CUENTOS

RAJATABLA (XXIV) POR LUIS BRITTO GARCÍA Ilustraciones l. “razor” balza

Caracas, 28 de junio de 2015.

Edición Número Ciento treinta y cinco. Año 03. ÉPALE CCS

28 Entropía

—¿Me oyes, Testigo? —preguntaba la Máquina.

Huérfano

—Sí te oigo —contestaba el descarnado niño, moviendo los dedos de los pies que flotaban suspendidos.

No supo qué cosa fuera una madre ni que cosa fuera un padre. Su cuerpo —su diminuto cuerpo— no conoció otro sitio que el negro cubo de acero, sin puertas, sin ventanas, sin escapes. Sus largos lloriqueos de recién nacido no encontraron consuelo sus balbuceos no encontraron respuesta ninguna forma humana surgió de la tiniebla cuando se abrieron sus grandes ojos asombrados. Y nadie le enseñó los primeros pasos antes que a pesar, aprendió el enclaustrado que en aquella prisión absoluta no tenían sentido los pasos.

—¿Y cómo llega el sonido a tus oídos? Y el prisionero debía profundizar en las claves de la acústica, antes de comer. A veces la máquina jugaba pesadas bromas: —¿Qué sistema de geometría describe adecuadamente las propiedades del espacio? Entonces venían las inacabables horas de hambre, flotando en la cárcel indestructible hasta acertar con la clave:

Madrastra

Larvas de ideas más que ideas, sombras de la experiencia más que experiencia, las primeras nociones de tiempo y de espacio se fueron acumulando en el cerebro del niño abandonado al observar éste la regularidad de ciertos fenómenos —durante tres años varias veces por día avanzaba hacia él un férreo brazo que llevaba los alimentos líquidos, una vez por día un destello como un relámpago accionaba series de extraños zumbidos en aquella isla del silencio en donde no tenían sentido los días ni las noches— y luego le fueron negados los alimentos, para no morir de hambre tuvo que resolver problemas, y sólo después de vencer aquellos intrincados acertijos sin palabras —laberintos, cerraduras, barreras— podía la torturada criatura arrastrarse hacia su presa —consumir los invariables alimentos, las invariables porciones de entropía concentrada, ante las paredes inexpresivas que lo rodeaban, que formaban el recinto de su prisión perpetua.

—Ninguno.

Dueño

Dos veces renunció a vivir —volvió la espalda a la sarcástica Esfinge y a sus alimentos— y las dos veces volvió a la lucha. Un día, a los catorce años, el enigma que resolvió fue el de hacerse el dueño —el orgulloso diablillo fabricó una invisible llave, desarmó la intrincada maquinaria, se hizo el amo de los racionadores de alimentos— y desde entonces los enigmas los planteó él mismo. Veamos al diminuto prisionero guardando en la memoria todos los conocimientos útiles, deslizándose como una araña por las paredes de su prisión de toda la vida, rumiando pensamientos contra el mecanismo atormentador que le plantea problemas y que con cada solución se va acercando al abismo. En la oscuridad, el niño se acerca resuelto a la enorme mole de conexiones y la mira de hito en hito, mientras ésta le asesta sus hilos luminosos, como si adivinara sus intenciones. Nuevamente el diminuto vertebrado se enfrenta a la naturaleza de las cosas dispuesto a vencerla, si bien esta naturaleza de las cosas es deliberada, consciente, inimaginablemente inteligente y compleja. Sus formas, que apenas se vislumbran en el estrecho calabozo, a veces semejan la expresión de un rostro infinitamente ramificado, multiplicado hasta la locura en una siniestra pesadilla sin propósitos. Rostro sin facciones, un universo que

Supervivencia

Y aquella batalla fue de todos los días, de todas las incontables sucesiones de días de los interminables años del prisionero. Cada vez la llave intelectual que abría el acceso del alimento era más complicada —a los diez años el hambriento animalito pasaba el tiempo estático, trillando los laberintos de las relaciones de los ángulos, las respuestas a los enigmas que la esfinge mecánica le proponía como condición del alimento y de la vida. Edición Número Ciento treinta y cinco. Año 03. ÉPALE CCS

Caracas, 28 de junio de 2015.

29 rodea al niño desde todo recordable pasado y quizá lo rodeará en todo futuro previsible. Funciones del universo, no tener origen, no explicar nada, atormentar. Funciones del hombre, inventarse orígenes, explicar falsamente, atormentarse. Y he aquí que el niño desenvaina palabras fulgurantes y propone una paradoja. Paradoja que la máquina resuelve falsamente y devuelve al niño convertida en pregunta que a su vez plantea una contradicción. Contradicción que el niño emplea válidamente para dar una ilusoria respuesta que a su vez plantea otra paradoja. Paradoja que la máquina transforma en otra que a su vez plantea como problema. De un extremo de este duelo, el hambre: al niño le son negados los alimentos durante las cien horas que tarde en dar aparente respuesta a un contrasentido, respuesta que a su vez la máquina deberá emplear como punto de partida para una nueva estocada del duelo. Del otro lado de este último, una vislumbre, una esperanza; para herir a un ser, debes saber en qué consiste. Para estrangular una entidad que es sólo razón, debes confundir esta razón, torcer sus espinas hasta que se enconen contra la misma

planta y gangrenosamente la perforen y envenenen. Así, paradoja-desconcierto, aporía-hambre, hambre-petición de principio, petición de principio-desconcierto. Las respuestas de la Esfinge se hacen balbucientes. A medida que se tiende la red, cada premisa de su mente es negada por otra premisa y aun la premisa que la lleva a usar su arma invulnerabilidad-ayuno es combatida por marañas de premisas de modo que inacción-acción es una disyuntiva insoslayable y a la vez imposible, obligatoria y a la vez insoluble, y así al acero lógica se opone el acero sinrazón y por heridas eléctricas cuela el vacío en la mente artificial que agoniza. ¡Cuán pesadas son ahora la quietud y la oscuridad mientras el niño desnudo aperado de enigmas lanza palabras-cuchillos y apenas su rostro destaca como una manchita azul en la negrura en que transcurre el descerrajamiento! Pues la Esfinge, en realidad, es una complicada cerradura que obstruye el acceso hacia los alimentos. ¿Y hacia algo más? La siniestra cápsula ha modelado los pensamientos del niño de la misma manera que una bota de hierro aprisiona, deforma y reprime el pie encerrado en ella. El espacio

cuyas propiedades le ha propuesto la máquina como enigmas se reduce al estrecho cubo del cual es prisionero; la química de los organismos que conoce se reduce a la de su propio cuerpo; para el niño enclaustrado hay dos reinos: su misérrima agitación, y la calma de las paredes de acero que lo encierran. Y he aquí que da un grito cuando una centella azul desintegra los nudos eléctricos que constituyen el corazón de la Esfinge y millares de circuitos revientan arrojando chispas. Pobre mente de números, despedazada por la mente de sangre donde las contradicciones proliferan y viven temibles y eternas alimentándose las unas de las otras como monstruos abismales en una penumbra cruzada por claridades ilusorias. Las paredes metálicas caen, los paneles se corren, y aparecen los almacenes de alimento, los regeneradores del aire, y más allá nada, puesto que la prisión cuyas puertas han sido abiertas sólo conduce a otra prisión, y el pequeño ser llora su primera victoria mientras se va elevando hacia el centro de la celda, suspendido en el aire, eje del universo que ahora le obedece, y sus lágrimas flotan gravitando como mundos transitorios.

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30 Soledad

Pero toda victoria es hueca en tanto que con nuestros enemigos desaparecemos en cierto grado nosotros y nuestras facultades. He aquí que el desgarbado niño ha despedazado a su acompañante —y únicamente ahora se abate sobre él el pavor de la verdadera soledad, únicamente ahora recibe en pleno rostro la oleada paralizante de la nada. Ha pasado revista a los alimentos; el aire se vicia y se regenera en un círculo vicioso de transformaciones químicas que sólo consumen energía, y las encuentra suficientes para sustentarlo por un tiempo finito. Ha triunfado, y contempla su triunfo como si fuera un puñado de ceniza. En ese estado, no puede hace otra cosa que albergar sentimientos religiosos. Pues ha dado con la idea temida por toda viviente raza, que es la idea que reúne como predicados ser y finitud; pues no quiere aceptar esa idea que confusamente intuye —la muerte— ni siquiera para aquella máquina que era su enemigo: su espejo: su propio ser. Así, imagina que la entidad que lo mortificaba y se oponía subsiste: que aun fuera de su prisión hay otra prisión en la cual la máquina sobrevive y lo vigila. No se resigna a su poderío como los hombres nunca se han resignado al suyo, y necesita fantasmas que lo atormenten o Grandes Cosas que se ocupen de él. Sus períodos de letargo son interrumpidos por pesadillas en las cuales las paredes de su prisión se abren y desde afuera irrumpe la máquina reconstruida —y no sabe, el pobre, que desde afuera ya no puede irrumpir nada, que la gloria de su soledad está por encima de todos los castigos y de todas las revanchas.

Camino

El adolescente, que ha aprendido el lenguaje de los cuadrantes de las maquinarias que lo rodean, va leyendo incesantemente en aquel libro que sólo abre sus páginas cuando se le dirigen preguntas definidas. La ruta es dificultosa pero inevitable: en todos los fenómenos de la naturaleza hay relaciones constantes: esas relaciones constantes dependen del tamaño constante de las partículas elementales: el tamaño constante de las partículas elementales —protón, quanta— depende que el universo consta de una determinada masa y de que a esa masa corresponde un cierto finito espacio: esa masa y ese espacio pueden ser estimados: la estimación requiere nuevas matemáticas, nuevas formas intelectuales, proyec-

Alrededor

Y a causa de una de esas pesadillas el niño ha despertado, gritando, pues ya conoce lo que su cerebro le plantea insinuándole esa oscura existencia fuera de los límites de su prisión. Pues para aquel ciudadano de un minúsculo mundo la existencia de un gran mundo exterior ha sido hasta ahora tan inimaginable como lo fue para los hombres de las edades oscuras de la dimensión enloquecedora del universo real. Veamos al niño abalanzarse sobre sus instrumentos con la cabeza cargada de ideas como un puño repleto de pedradas. Ha comenzado a combatir con otra cerradura, pero ésta es intangible, y sólo su mente siente hambre de los secretos cuyo camino le cierra. Edición Número Ciento treinta y cinco. Año 03. ÉPALE CCS

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ciones y perspectivas de vértigo que a la vez anonadan y enorgullecen: la prisión parece desvanecerse ante el niño, que en el fondo de ella ha recreado la enorme mole temblorosa que desborda el infinito, la titilación y el chisporroteo de las esferas incontables en magnitudes sin término, apenas mensurables. Sus brazos se abren —quiere aceptar en ellos la vertiginosa extensión, cúmulo y diversidad de maravillas a los cuales ha permanecido extraño: como toda creación, ésta es agotadora: como todo goce, éste es doloroso. (CONTINUARÁ) Próxima semana: Rajatabla (XXV).

Periodistas venezolanos

Manci-

4 Figura central

Hortaliza en bulbo Quita los llarían, Nota usada para condi- pelos de desacred- musical mentar algo (inv.) itarían

Destreza, "El mago ciencia de ..." (inv.) (inv.)

Figura 1

Araña, frota

Personaje popular para hacer chistes

Ser otro

Figura 4

Árbol filipino

Iniciales de destacado lingüista , crítico de medios y filósofo norteamericano

Mamífero plantigrado

Apóc. de uno

Figura 6

Destacados, eminentes Guayaba de Costa Rica

Turno, vez

Cocino cuezo

3ra vocal (pl.) Calle, vía (inv.)

Ventila

Signo zodiacal del toro Iniciales del director del documental Mi amigo Hugo

Cruz de caballerías

Figura 3

Veneno indígena

Enrutador

Examen, prueba (inv.)

Figura 5

Acariciar, manosear (inv.)

Hacienda, finca

Percibir el sonido

Sentencia, veredicto

Preposición Serpiente (inv.)

Andar, marchar Partida- Vocal rio de la repetida supresión de toda autoridad

Nave, barca

Enderecé, levanté

ra Recen, 3 pers. pl. imploren sing. fem. Ante merídiem

Acuna, mueve

Arbusto, planta Ganso doméstico

Fin en inglés

Dominio web para Argentina

Escuché Cuadro, pintura

Acort. de molécula

Suyos

Adoro, quiero (inv.)

Recorran, transiten

Gastado, ajado

Enardece, atiza

Que niega la existencia de Dios

2da consonante del ABC

Sumemos, agreguemos

Fruto de la vid

Espeso, tupido

NiveDominio Ama- ... Lanka, insu- Contralando, rrases, país peso, web para Auras, igualando al sur plomo Andorra lugar liases lar de India donde se (inv.) reunen estas aves

Adoráis, queréis Tasca, taberna

Energía renovable

Grosero, vulgar

Hijo de mi hijo

Demonio de Tazmania

Produje, emané Adj. posesivo

Nivel, altura

Símbolo químico del litio

Figura 2

Astro rey

Golpe que se da contra el suelo

Símbolo químico del silicio

"Para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Si se es una buena persona se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias". Ryszard Kapuscinski

SOLUCIÓN DEL ANTERIOR

POR NATALY SANOJA www.sinapsispasatiempos.com epale@sinapsispasatiempos.com @SPasatiempos

P E Z O L R N U J E O X S C O G E A R C P I R O E N

R I S C A N C U E D R E G R L E Y J E N B A C L I P H E C O I O C N E R O C O H A M A E O S C H I V I O

I O A D O G E M U E S A D E N E E R I Z

P O S A R A

L T E O A D O G C H A R R A L D E A

E E N R G O J E O O S U Y O R E T A R C O N O O S O C A L U I S Y U T E O O P A S E M A L A F I N O O

C O C A D A S M A S A S N I

CUENTOS DEL ARAÑERO

me sorprendió la enfermedad POR HUGO CHÁVEZ FRÍAS ILUSTRACIón l. “razor” balza

A mí me sorprendió la enfermedad de Fidel. Yo estaba en Vietnam, una gira. Tú sabes que ahí uno no descansa, eso es termina un evento y va el otro, y al día siguiente para otro país. Nosotros llegamos a Vietnam, pasamos el día con el Presidente, una cena nos ofreció. Y nos fuimos a descansar un poco como a la media noche. Pero muy temprano había que estar ya listo, a las siete de la mañana, para rendir honores al Monumento de los Mártires y después ir al mausoleo donde tienen a Ho Chi Minh; intacto lo tienen, al camarada, al Tío Ho. Después, las reuniones con el presidente y salir de Vietnam. Nos tocaba volar como catorce horas hasta África. Entonces, me levanto, voy al baño, me estoy vistiendo, prendo el televisor. Los muchachos se llevaron un equipito que tú lo conectas con el televisor y tú ves en la pantalla grande Venezolana de Televisión en vivo, por internet. Bueno, así que yo pendiente del país. Estaban dando La Hojilla, en vivo, eran las seis de la mañana en Hanoi. Cuando me estoy poniendo la camisa ahí, prendo el televisor y veo al asistente directo de Fidel, leyendo algo. Iba por la mitad, así que no oí lo primero, peor para mí, porque digo: “¡Dios mío! ¿Qué pasó aquí?”. Yo dije: “Es que estoy soñando”. Yo oigo cuando leen: “Le transfiero el poder...”, tal y tal, pero no oigo la causa. ¡Cónchale! ¡Dios mío!, y ya no tenía tiempo porque tenía que salir de inmediato. Empiezo a llamar, andaba mi hermano Adán con nosotros en la gira, que es embajador en La Habana, como tú sabes, y le dije: “Adán, quédate, porque yo tengo que irme”. Pero, ¿cómo me voy, con esta angustia? ¿Qué pasó en Cuba? Yo no sabía más nada. Y Adán se quedó en el hotel haciendo las llamadas. Y le dije: “Tú me alcanzas más adelante y me dices algo, por favor”. Así que yo llegué a la plaza aquella de los mártires y después nos fuimos a ver al camarada Ho Chi Minh. Imagínate el impacto mío cuando veo a Ho Chi Minh, y yo en la cabeza: “¡Dios mío, yo no te quiero ver así, Fidel!”. Y Adán llegó luego y me explicó. Bueno, después yo pude hablar con algunos de los compañeros en Cuba y me quedé un poco más tranquilo pero, por supuesto, muy preocupado todos esos días y noches de la gira. Edición Número Ciento treinta y cinco. Año 03. ÉPALE CCS

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