Consejo Editorial
contenido
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Eliézer Otaiza
Mancheta y demás
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Sincretismo milenario
La gran familia de Cheo
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La sábila: guardiana curativa
Joropo: patrimonio nacional
Alfredo Rajoy
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Fotógrafos
Viajeros
El triángulo dorado
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Manuel Mayan
Sibaritas y pelabolas
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Jorge Rodríguez Gómez Freddy Ñáñez Felipe Saldivia Gustavo Borges Revilla
Directora
Mercedes Chacín
Editor Jefe
Carlos Cova
DirecTORa de Arte
Edarlys Rodríguez
COORDINADOR DE FOTOGRAFÍA
Asdrúbal Briceño
Asesor Editorial
Reinaldo González
Redacción
Rocío Cazal Mabe Chacín Kay Yam Hung Gustavo Mérida
Diseñadoras
Zonia García Melany Pérez
Ilustrador
Ambrosio Plaza Jonathan Mendoza
CORRECTOR
Rodolfo Castillo
LOGÍSTICA
Idania Bracamonte Daniela Fernández
Colaboran en esta edición
Clodovaldo Hernández, Jessica Dos Santos, Ángel Méndez, Malú Rengifo, Oscar Hernández, Hárold Escalona, Marianny Sánchez, Nathaly Bonilla y Nataly Sanoja. Archivo Ciudad CCS. Fotografía de portada: Luis Bobadilla
Impresión
— perfil
— CIUDAD
— MITOS
— MINICRÓNICAS
— entrevista
— crónicas burocráticas
— EL MENJURJE
— MÚSICA
— MIRADAS
— sexodiversidad
— GASTRONOMÍA
— NOVELA
Piedra de mar (IV)
Editorial Metrópolis, C.A. epale.ciudadccs@gmail.com/@epaleccs Comercialización y Ventas: 0212-8080323/0426-5112114 Distribución: 0212-3686750 Depósito Legal: pp201202dc4166 Una publicación de la
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— cruci compacto
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— cuentos del arañero
Revista Gratuita Circula los domingos con el Diario Ciudad CCS búscala de lunes a viernes en nuestra sede: esq. san jacinto, edif. gradillas "c", piso 1, al lado de la taquilla única de servicios municipales
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PERFIL
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Eliézer Otaiza: la tercera muerte de un soldado Se le había escapado dos veces a la fatalidad, pero esta lo alcanzó el fin de semana pasado bajo la forma de un cruel asesinato. En su momento, el comandante Chávez le dedicó uno de los mayores elogios que era capaz de pronunciar: “¡ese muchacho es un soldado!”, dijo POR Clodovaldo Hernández ILUSTRACIóN ALFREDO RAJOY
A la tercera fue la vencida. La muerte ya lo había visitado fallidamen- señalan que fue director de la Disip, la policía política que ahote dos veces, pero en esta ocasión Eliézer Otaiza no logró zafársele. ra lleva el nombre de Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin); presidente del Instituto Nacional de Capacitación y Educación SoSu primera huida había ocurrido el 27 de noviembre de 1992, du- cialista (Inces); del Instituto Nacional de Tierras (INTI); director rante la segunda sublevación militar de ese año. Según cuenta la del Servicio Nacional de Contrataciones; coordinador del Termihistoria —ya hecha leyenda—, ese día lo dieron por muerto y hasta nal La Bandera; director del Instituto Municipal de Deportes y Rehabía ido a parar a la morgue del Hospital Militar. Por fortuna, creación de Libertador; concejal electo en 2013 y presidente de la un médico notó que respiraba. Estaba tan maltrecho que, prácti- Cámara Municipal de Caracas. camente, lo reconstruyeron y fue solo gracias a sus inmejorables condiciones atléticas (era nadador de alta competencia) que aquel Una periodista (a la que prefiero no nombrar) dijo en una oportuteniente de 27 años pudo recuperarse por completo. Una persona nidad que a Otaiza le pasaba como a “esas mujeres que están bien que lo conoció, a mediados de los 90, relata que cuando alguien buenas y, por eso mismo, casi nadie les cree que son inteligentes le preguntaba si había quedado con alguna discapacidad luego de y estudiosas”. Un ejemplo: el oficial se había destacado tanto en la aquel episodio en el que recibió cuatro disparos, Otaiza le decía: maestría en Ciencias Políticas de la Universidad Simón Bolívar (la “¿Quieres que te muestre?”, y allí mismo se fajaba a hacer abdomi- misma que cursó Chávez) que hasta se había convertido en amigo de uno de los dioses del Olimpo de ese postgrado, el filósofo Luis nales, lagartijas y todo tipo de flexiones. Castro Leyva. Sin embargo, los maledicentes aseguraban que su La segunda cita con la fatalidad fue en 2005, cuando sufrió un ac- relación no era académica sino deportiva, dado que Castro Leyva cidente de moto en el que su acompañante, una joven de 23 años, también practicaba natación. Era la forma de negar que ese moperdió la vida instantáneamente. Otaiza tuvo graves lesiones, pero reno con estampa de modelo (que llegó a trabajar como estríper) tuviera también algo funcionando dentro de su cabeza. tampoco entonces era su hora. El pasado fin de semana se acabó su providencial suerte. Por causas que no se han precisado (al momento de escribir esta nota), el mayor retirado del Ejército Bolivariano, a la edad de 49 años, fue asesinado a tiros tras haber sufrido torturas. Su cuerpo fue abandonado en una zona boscosa de El Hatillo. Las reseñas biográficas han abundado. La mayoría destaca el hecho de que Otaiza fue el encargado de proponer en la Asamblea Nacional Constituyente que se incorporara la palabra “bolivariana” al nombre oficial de Venezuela. Esos recuentos de su vida también
Quien sí creyó siempre que Otaiza no era puro físico fue el presidente Chávez y, por eso, le encomendó tan importantes tareas en la Constituyente y en el Gobierno. En estos días signados por la tragedia ha salido a relucir uno de los Cuentos del arañero en el que el líder relata que Otaiza, siendo oficial activo, fue a visitarlos a Yare disfrazado de mujer: “Una negra grandota y bien fea”, según lo describe jocosamente. Más allá de la anécdota, Chávez le dedicó a Otaiza uno de los mayores elogios que cabía en su boca de comandante bolivariano: “¡Ese muchacho es un soldado!”. Después de eso, ¿qué más puede decirse?
Caracas, 4 de mayo de 2014.
Edición Número Setenta y ocho. Año 02. ÉPALE CCS
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el menjurJe
Tras el discurso Pobrecito Wall Street. Código som-
Una disciplina voladora
El parkour & free running es un método natural que entrena al cuerpo humano para avanzar, lo más rápido posible, en medio de un entorno urbano o natural. Este “arte de desplazamiento” no necesita de estructuras específicas ni de accesorios para su práctica: el cuerpo es la única herramienta. Se requiere perseverancia, valor y disciplina. En Caracas, el grupo Family of the Wind PK Venezuela (consultar perfil en Facebook para más información) practica los martes y jueves de 2 a 4 pm y los sábados y domingos de 1 a 5 pm en el parque Generalísimo Francisco de Miranda. Foto asdrúbal briceño
Mancheta
¡Hasta la victoria siempre! Cine latino en Caracas
Aprende a tocar guitarra
El Primer Festival Internacional de Cine de Caracas se celebrará del 12 al 21 de septiembre de este año. Contará con la participación de 33 países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y Puerto Rico como país invitado. Las salas de cine recuperadas serán los escenarios para presentar esta nueva feria.
Un taller de Guitarra Popular, dirigido a adultos y jóvenes de todas las edades a través de un método de aprendizaje pleno y creativo del instrumento de cuerdas, comienza el 10 de mayo en el Celarg, con clases los sábados de 2 a 5 pm. Tiene un costo de Bs. 650 y dura 16 sesiones. Para mayor información, ingresa en la página del Celarg: http://www.celarg.org.ve.
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Caracas, 4 de mayo de 2014.
bra: Jack Ryan es un filme de cine americano en estado puro, con un fallido intento de posicionar en el subconsciente colectivo mundial una nueva raza de héroe: intelectual, noble, patriota, de carne y hueso, basado en un personaje de best seller creado por Tom Clancy, cuyo principal atributo es el de ser un espía on line. No podía faltar el recurrenete leitmotiv del cine estadounidense de la última década: el “ataque” a las Torres Gemelas, comodín que justifica cualquier aventura intervencionista. Jack, luego de ser herido en Afganistán, continúa su senda patriotera y se deja reclutar por la CIA como agente de bolsa encubierto en Wall Street con el propósito de investigar el origen de los fondos que financian el terrorismo internacional, mas no el doméstico, claro está. El héroe en ciernes comienza a edificar su constructo cuando descubre un inminente “atentado terrorista financiero” que pretende realizar el gobierno ruso contra el corazón de Wall Street y actúa, en consecuencia, para evitarlo. Pasa de ser un agente de escritorio a la confrontación directa: suerte del nuevo James Bond que reclama la inminente nueva Guerra Fría. El hilo narrativo obliga a desarrollar gran parte de la historia en territorio ruso, y considerando la cantidad de recursos tecnológicos utilizados para la beligerancia, podemos hablar de una guerra digital que, más que fría, reporta una temperatura más cercana a la tibieza y se fragua más en el ámbito económico que en el político-militar, sin medias tintas ni vedados propósitos. Pero lo que sí pretende ser un velo que suavice los despojos de la política económica estadounidense es fabricar un nuevo héroe cibernético que salve al “desamparado Wall Street” de las “malévolas” garras del “terrorismo financiero” internacional, en este caso personificada por la otrora contraparte ideológica: Rusia. Fundamentalistas islámicos y chinos tendrán, sin duda, en el futuro, su oportunidad. Habrá que inventar un nuevo léxico, en cualquier idioma, para definir esta clase de cinismo. Término que, seguramente, será utilizado por los siete millones de ciudadanos víctimas de los créditos inmobiliarios subprime. Rodolfo Castillo rodocastillo81@hotmail.com
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FOTO CORTESÍA GOBIERNO DISTRITO CAPITAL
CIUDAD
Cruz de Mayo: Sincretismo milenario En un intento conciliador entre diferentes doctrinas, nacen los velorios de cruz de mayo como una muestra de nuestro mestizaje cultural, donde se mezcla lo hispano, lo caribeño y lo africano POR mabe chacín
Caracas, 4 de mayo de 2014.
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Cuando Colón llegó a las costas venezolanas, hace más de 500 años, tomó posesión en nombre de los Reyes de Castilla, de Dios y de una religión que perseguiría a Venezuela —y a muchos países latinoamericanos— por el resto de su existencia y, aunque eso no da ni pizca de orgullo, sus símbolos, estampas y objetos tecnológicos se mezclaron con la cultura aborigen hasta el punto de crear nuevos sincretismos y manifestaciones culturales, que hoy día han mutado y se han adaptado a la idiosincrasia criolla. Uno de los objetos traídos por los españoles fue la cruz y, aunque es un emblema de muchas culturas y religiones, la carga semiótica que tuvo en aquel momento fue la del cristianismo y la religión católica, cultos que trataban de cambiar las creencias de la mitología indígena y que formaban parte de la agenda “conquistadora”. Los indígenas asociaron la estructura de la cruz con una constelación que aparecía en el cielo cada vez que llovía; de ahí, la razón de que en la tradición actual se vista la cruz con flores: cuando llovía, los árboles florecían. “Esta es una tradición de carácter colectivo que ya lleva muchos años haciéndose en Venezuela. Pero no solo nos corresponde a nosotros: se celebra a lo largo y ancho de toda Latinoamérica. En Venezuela, esta tradición está vinculada a la llegada de las aguas, de las lluvias y, con ellas, el florecimiento en la primavera; por eso se celebra el 3 de mayo, época primaveral en las geografías donde ocurren las cuatro estaciones. Aunque esta tradición tiene sus raíces en las civilizaciones europeas, en Venezuela se ha ido cambiando a través del tiempo. Nosotros veneramos a la cruz con un velorio, cosa que no tiene nada que ver con difuntos sino con las velas que se colocan en el altar. Es una tradición que se celebra en todo el país, pero con más fuerza en Oriente y Centro-occidente”, explicó el profesor Arnoldo Barroso, licenciado en Letras, fiel investigador de las tradiciones de la costa venezolana y creyente de los poderes espirituales y ancestrales de la cruz, razón por la cual siempre le invitan para que lleve la batuta ceremonial y explique la tradición en plena puesta en escena; nunca se pierde un velorio en las distintas comuEdición Número Setenta y ocho. Año 02. ÉPALE CCS
A golpe de tambor se improvisan décimas a la Cruz. FOTO MARCOS COLINA
nidades, pero al que más le tiene cariño es entonan son las décimas improvisadas. Esto al que se celebra en el barrio El Cardón de último se hace así solo en la región central y capital, una influencia directa de los estados la parroquia San José del Ávila. Miranda y Aragua; en los Llanos, Oriente Está prohibido bailar a la Cruz de Mayo en y Occidente se celebra diferente, más lento, sus velorios, aunque suenen los majestuosos con menos euforia, quizá en correspondentambores de la fulía barloventeña —gran in- cia con el letargo en que viven los pueblos fluencia africana de la que muchos criollos sí del interior, quién sabe. Lo cierto es que en se enorgullecen— desde que empieza hasta Oriente se cantan galerones mientras se toque termina el ritual. No se baila pero sí se can las maracas, la mandolina y el cuatro, al bebe guarapa, a diferencia de las demás fes- mismo tiempo que varios cantantes se altertividades que también incluyen tambores, nan para entonar las décimas; en los Llanos como las de San Juan Bautista, donde sí se el ritual es más familiar y la mayor parte está baila y, por supuesto, se bebe guarapa y quién comprendida por rezos. En Lara se baila el sabe qué otra bebida espirituosas. Antes de tamunangue. La vestimenta de las cruces es empezar se hace un rezo muy pero muy bre- tarea de las abuelas. Y así ha sido desde que ve con un Ave María y un Padre Nuestro; la religión católica se asentó entre los latinoadespués de eso, las únicas oraciones que se mericanos, tanto así que los nacidos el día de Caracas, 4 de mayo de 2014.
FOTO CORTESÍA GOBIERNO DISTRITO CAPITAL
“Nosotros veneramos a la cruz con un velorio, cosa que no tiene nada que ver con difuntos sino con las velas que se colocan en el altar” (arnoldo barroso) —
la cruz —3 de mayo— “deberían” llamarse como ella para rendirle honores y salvarse de una sanción por no ser “agradecidos”. “Una teoría que siempre mantendré es que cada pueblo tiene su complejidad cultural. En el caso de Venezuela se mezclan muchas manifestaciones, somos mestizos: la tradición es una mezcla entre lo hispano, lo caribe y lo africano. Se pierde el origen y se crea un sincretismo infinito. Así es Venezuela. Así lo ha permitido nuestra ubicación geográfica”, concluye el profesor Barroso. Ahora bien, el Velorio de la Cruz es una fiesta al ritmo de la fulía barloventeña (en las costas centrales). Eso también tiene una complejidad a la hora de su ejecución, práctica que no debe ser corrompida por ninguna “maña”.
Para tocar este género típico de nuestro laberinto musical es necesario tener tres tambores que se ejecutan con diferentes golpes, cuya conjugación producen una armonía o equilibrio. En cuanto a la metodología y clases prácticas para aprender a tocar los tambores de la fulía, vale destacar una cita textual del propio profesor Barroso, cuando, en un velorio del barrio El Cardón, trataba de explicarles a niños: “Este es el tambor prima, tocarlo es muy sencillo, solo hay que sacar un sonido que pareciera que dijera ‘papá y mamá, papá y mamá’. Luego, tenemos el tambor cruzado que dice: ‘Vamos pa’ la playa, vamos pa’ la playa’. Y, por último, el tambor pujao, que es el más grande de los tres y dice: ‘Dame cachapa, dame cachapa’. Ahora, vamos a ver cómo suenan los tres juntos”. Caracas, 4 de mayo de 2014.
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MÚSICA
la gran familia de cheo feliciano su mayor anhelo era interpretar la guitarra o el trombón, pero el destino le tenía deparado destacarse en otro instrumento, el que lo inmortalizaría: la voz POR Ángel Méndez FOTOGRAFÍAS Harold Escalona
Será difícil olvidar este 17 de abril. Dios debe haberse levantado muy arrecho para llevarse, sin aviso y sin protesto, a cuatro personajes queridos en demasía por los pueblos latinoamericanos: Gabriel García Márquez, Sonia Silvestre, Mayra Alejandra Rodríguez y a mi hermano Cheo Feliciano. Me gustaría referirme a cada uno de ellos, pero no alcanzaría el espacio para destacar sus virtudes. Me concretaré en hablar, por ahora, de uno de ellos: José Feliciano Vega, a quien todos en la calle Guadalupe de Ponce Edición Número Setenta y ocho. Año 02. ÉPALE CCS
llamaban “Cheo”; personaje que me honró con su amistad por más de 35 años y quien demostró, con su canto, con su manera de ser y de conducirse en la vida, que nuestro género (la salsa) no es música de “monos” ni de malandros y que sirve, por el contrario, para cantarle bajito a esa que nos mira y ríe mientras llora. Cheo es un fuera de serie (no hablaré en pasado, porque así lo siento). Aprendió de Tito Rodríguez el desenvolvimiento en la tarima. Con Cheo no hay un antes y un después Caracas, 4 de mayo de 2014.
porque, antes de entrar en Hogares Crea y luego cumplir su período de desintoxicación, siempre fue el mismo. No sé si por fin aprendió a tocar la guitarra y el trombón (nunca se lo pregunté), su caro anhelo al ingresar en la Escuela Libre de Música Juan Morel Campos de Ponce, la segunda ciudad de Puerto Rico, donde nació. Fue el músico Julio Alvarado, director de la orquesta Casino de Ponce, quien le enseñó solfeo y los valores fundamentales de la música, herramientas que a la postre acoplaría a su definitivo instrumento: la voz.
09 Es que cuando el trombón llegó a la Escuela, la familia Feliciano se vio obligada a irse a Nueva York.
EL BOOM DE CHEO EN LA BIG APPLE
Cheo recaló en la 110, donde dicen que hubo “Fuego en el 23”, en palabras de Arsenio Rodríguez. Allí vivió por largo tiempo la familia Feliciano. Recuerda Cheo que eso de “familia” se le quedó porque, entre tanto gringo, su padre saludaba a sus coterráneos con esa expresión, que vendría a ser un sentido de pertenencia. Como es de imaginar, el “tuteo” con los músicos despertó, una vez más, el interés de Cheo por el ambiente que, en un primer momento, se lo tragó. Cheo tuvo su primera experiencia en un grupo gracias a Kako Bastard, quien venía dándole nociones de percusión. Kako se casaba y le pidió que lo sustituyera. Fue la gran oportunidad. Lograda la amistad de los músicos, Cheo comenzó a codearse con los grandes. Llevaba las maletas, los atriles y lo que le dijera ese selecto grupo formado por Tito Puente, Machito (Frank Grillo), Mon Rivera y Tito Rodríguez. Al final se quedó como band boy de Tito Rodríguez, quien un buen día en el Palledium lo presenta como “el mejor cantante del mundo”. Hoy diríamos que Tito, además de músico, fue un gran profeta. Seguro que sí.
DESDE FANIA HASTA HOY
Cheo comenzó a cantar y a “vacilar” con todo el mundo, pero ese mundo se le vino encima. Había conquistado parte del mismo como cantante de Joe Cuba, con quien pegó algunos de los grandes éxitos con los que luego sería conocido, como “El ratón” y “El pito”, entre otros. Ya había grabado el célebre disco Para enamorados, un proyecto de Seeco Record que presentaba a Cheo acompañado del mismo Joe Cuba. Fue en 1967 cuando se lanza en firme como solista. Deja a Joe Cuba y no acepta unirse a otra agrupación. Colabora con muchas y graba con Eddie Palmieri el número “Busca lo tuyo” en el disco Champagne. El resto de ese disco lo grabó Ismael Quintana porque Cheo no llegó a la grabación.
Cheo, además de sonero se destacó como bolerista romántico
En 1969 visita Puerto Rico con la orquesta de Kako Bastard y decide quedarse en su tierra para resolver su problema de adicción a las drogas. Mientras estuvo allí lo visitaban dos personas, aparte de Cocó, quien siempre estuvo a su lado: Tite Curet y Jerry Masuchi, quienes lo querían firmar para la Fania. Cheo salió y firmó; se convirtió así en el gran intérprete del Tite, quien cuidaba los detalles de sus letras para que Cheo resurgiera, como lo hizo, en el mundo del espectáculo. A Cheo se le debe calificar como sonero y el gran romántico de Puerto Rico. No dudamos insertarlo en ese selecto grupo de voces Caracas, 4 de mayo de 2014.
puertorriqueñas que, aparte de cantarle a su isla, le susurraron a la mujer. Daniel Santos, Tito Rodríguez, José Luis Moneró, Bobby Capó, “Chucho” Avellanet, Gilberto Monroy y Danny Rivera hace rato reconocieron a Cheo como uno de los suyos, no solo por boricua sino por esos boleros extraordinarios que hoy quedan como legado para la juventud de Borinquen. ¡Cheo no se fue! De seguro está por allí, recogiendo los caballos que se le soltaron. Si acaso lo llegan a ver, él, como si les conociera de toda la vida, les brindará su mano y les dirá: “¡Familia!”. Edición Número Setenta y ocho. Año 02. ÉPALE CCS
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MITOS
lA SÁBILA: GUARDIaNA CURATIVA POR kay yam hung ILUSTRACIÓN NATHALY BONILLA
Tener una mata de sábila en la puerta de la casa es más que una costumbre; dicen que absorben las malas energías que quieran entrar a la casa. Pero no solo es protectora del hogar, también es una planta curativa en diversas facetas, hasta nos ayuda a quitar esos kilos de más. El aloe o sábila, que significa “sustancia amarga brillante” y fue traída desde África hasta América a principios del siglo XVI, posee hojas verdes llenas de un gel claro y viscoso. También se le conoce como la planta de la inmortalidad, y no precisamente porque tenga la fórmula para vencer la muerte, sino porque, según el Antiguo Testamento, Nicodemo realizó una mezcla con mirra y aloe vera para embalsamar a Jesús. Los antiguos egipcios le dieron un uso semejante al aloe y lo incluyeron dentro de los regalos con que se enterraban a los faraones; además, Cleopatra atribuía su belleza al uso de gel de aloe vera. Todas estas teorías pueden ser ciertas debido a que, dentro de sus pencas, se encuen-
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tra una sustancia llamada acíbar, rica en vi- aloe. Por eso, varios productos cosméticos taminas A, B1, B2, B6, B12 y C, además de lo contienen en sus fórmulas. Además, es poseer calcio, sodio, potasio, zinc, hierro, un buen antiinflamatorio. magnesio y cobre. Se dice que es un buen humectante: por su Esta planta es verdaderamente un combo gran poder astringente, sirve para quitar completo de curaciones que la naturaleza impurezas y eliminar puntos negros; sin nos regaló y que está al alcance de nues- embargo, no hidrata la epidermis. Se dice tras manos. Pero también es cierto que se que puede curar la diabetes: no se recole han atribuido algunas propiedades que mienda esta planta para los que padecen esta enfermedad debido a que baja los niveno son correctas. les de glucosa en la sangre, lo que puede inVerdad: su gel es bueno para la piel, por- ducir una hipoglucemia. Se dice que es muy que la nutre y, a la vez, regula su pH. Se efectiva para tratar el cáncer: la única conutiliza para refrescarla y regenerarla luego clusión que se pudo sacar de unos estudios de la depilación o el afeitado. Tiene la ca- realizados por la Universidad de Cádiz es pacidad de penetrar muy profundo en las que sus principios activos pueden mejorar tres capas de la piel: epidermis, dermis e algunos síntomas que producen tratamienhipodermis. También regula el sistema tos invasivos, como la quimioterapia, pero digestivo gracias a sus componentes bac- el aloe no cura el cáncer. tericidas y sus enzimas y coenzimas. Así, ayuda a mejorar la digestión y combate los No se les ocurra consumirla si están embarazadas y mucho menos darle a menores problemas de estreñimiento. de edad. Es una planta que te ayudará pero La dermatitis de contacto, la caída, la cas- no te curará por completo. Es necesario ir pa, el cuero cabelludo graso y la psoriasis al médico para que esté al corriente de lo son males que pueden atenuarse gracias al que consumes.
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MIRADAS
patrimonio NACIONAL El pasado 15 de marzo se declaró el joropo, en su diversidad, como “Patrimonio Cultural de la Nación”. Esto significa que el género le pertenece a todos los y las venezolanas. Pero ¿De quién lo heredamos? ¿Cómo fue este proceso? ¿Realmente reconocemos esta expresión musical más allá de las deformaciones que la industria nos muestra? POR Jessica Dos Santos jardim
Caracas, 4 de mayo de 2014.
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12 África todo lo da
Por allá, por 1500, los invasores europeos, en su afán de tener esclavos, trajeron al Caribe insular a muchísimos negros africanos. Estos esclavos llegaron a nuestro continente con sus danzas y cantares consagrados a los dioses ancestrales, en los cuales creían fervientemente. Por ellos conocimos la zarabanda congolesa, la jinca de Angola y el fandango de Guinea Ecuatorial. De hecho, este fandango se arraigó tanto en Cuba y Santo Domingo que los conquistadores se lo llevaron a España para ver qué tal, y fue tal su fuerza que en 1640 el Consejo de Castilla decidió prohibirlo por ser “una danza diabólica proveniente de los indios y negros”. Sin embargo, el español promedio decidió ignorar el decreto y hasta
le incorporó al género instrumentos euro- sas de un arpa rústica hecha de bambú, así peos, los cuales generaron una mezcla que, como las maracas inventadas por nuestras de regreso a nuestra América, conquistó tribus indígenas. nuevamente a los pobladores. De hecho, el historiador, etnólogo y lingüista De esta nueva versión del fandango surgió venezolano Lisandro Alvarado en su libro Gloel zapateo cubano, el seis de Puerto Rico, la sario de voces indígenas de Venezuela, publicado zambacueca peruana (convertida en mari- en el año 1921, cita una leyenda contada antenera), la cueca chilena, la zamba y el gato riormente por el historiador Juan José Choude Argentina y el jarabe o joropo escobillao rión que reza: “En algunas villas y lugares de la Capitanía General de Venezuela se acostumde Venezuela. bra un baile que denominan joropo escobillao, y que por sus extremos movimientos, desplanEl escobillao Resulta que nuestra gente escuchó esta úl- tes, tacones y otras suciedades ha sido mal tima versión del fandango en las fiestas or- visto por las personas con sesos (cerebro)”. ganizadas por los mantuanos y no solo se Actualmente, el joropo escobillao posee la aprendieron con rapidez la música sino que, misma descripción pero totalmente liberada además, le imprimieron la fuerza rítmica de de los moralismos pajúos de los sifrinos de los negros con los bordones o cuerdas grue- aquella época.
El aporte de Ismael Querales al joropo venezolano es incuantificable
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Algunos jamás bailan joropo. Otros empiezan desde muy pequeños
Además, el joropo hoy se divide en valsiao, escobillao y zapatiao. El primero se da durante el inicio del baile, cuando las parejas se abrazan suavemente recorriendo el espacio en tres tiempos propios del vals y con vueltas rápidas en giros espirales. El siguiente, el escobillao, es una figura donde los bailarines colocados de frente mueven los pies a manera de cortos avances y retrocesos como si estuvieran cepillando el suelo. En el tercero, el zapatiao, el hombre hace sonar bien fuerte sus pisadas mientras la mujer escobillea. Sin embargo, la manera correcta de dividir el joropo es tomando en cuenta las cuatro grandes categorías del género: joropo llanero, joropo oriental, joropo central y joropo andino.
El llano humano
Cojedes, Portuguesa, Barinas y Apure, así como pequeñas partes de otros estados limítrofes. ¿Cómo no iba a surgir, entre tanta inmensidad, un género musical que le cantase a nuestra patria, a las mujeres, al olor a bosta y ganao, al pasto fresco y al cafecito recién colao? Ese es el joropo llanero. Al respecto, el musicólogo venezolano Rafael Salazar explica: “El joropo llanero recrea el paisaje y las faenas a través de un lenguaje popular de poesía diáfana y sencilla. Allí están las voces de la tierra: arestín, mastranto, tremedal, jagüey, botalón, cabestrero, ordeñador, sabana, morichal, estero, espejismo y porfía, acompañadas por el arpa o la bandola, el cuatro y las maracas. A través del joropo llanero surgió el corrido como romance cantado para narrar historias, a la manera reporteril de trovadores y juglares de la España medieval. Este joropo representa también el canto a lo humano”.
Nuestros llanos abarcan desde el piedemonte andino, al occidente del país, hasta el delta del Orinoco, en el oriente, y com- Además, este joropo también nos regala prenden la mayor parte de la superficie de los famosos cantos de porfía, mejor conolos estados Monagas, Anzoátegui, Guárico, cidos como contrapunteos llaneros, donCaracas, 4 de mayo de 2014.
La Caracas joropera En el este de Caracas hay restaurantes costosísimos donde te cobran un realero por comerte un pedazo de carne asada mientras escuchas cantantes de joropo, muchas veces comerciales, tocar en vivo un rato. Sin embargo, en el oeste y centro de la ciudad existen unas viejas taguaras donde, desde siempre y de jueves a domingo, varios intérpretes, hombres y mujeres de distintos estados del país, hacen retumbar el joropo hasta las 3 am, venden sus CD quemados y se dan a conocer en los ya ni tan bajos fondos. Por ejemplo: justo entre las esquinas de Padre Sierra y El Conde hay un point donde, al llegar la tarde, hasta modifica el menú para que uno se sienta en plena llanura. Más abajito, en la conocida esquina Cipreses, más de una pollera le abre sus reducidos espacios a la música tradicional de la patria. Bien vale la pena darse una vuelta por esos lares.
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El arpa es elemento fundamental del joropo llanero y central. FOTO LUIS GRATEROL
de varios competidores usan los más ingeniosos argumentos y trampas verbales, totalmente improvisadas, para ganar una contienda que se extiende hasta el amanecer. Sí, hasta el amanecer. Esos contrapunteos de tres minuticos que suenan ahorita por la radio son la adaptación del joropo original a las necesidades y exigencias de una industria musical, para la cual no es rentable grabar canciones de tres, cuatro o cinco horas. Por cierto, el Estado venezolano anunció que creará una emisora dedicada únicamente a la difusión del joropo, cuya programación se escuchará las 24 horas del día, en Caracas. Ya veremos si ahí se logra cambiar un poquito esta lógica mercantilista. Edición Número Setenta y ocho. Año 02. ÉPALE CCS
El oriente feminista
En oriente las mujeres son protagonistas del joropo. Ver a dos damas bailando juntas no es motivo de asombro, pese a las letras picarescas de doble sentido que a veces protagonizan las fiestas donde el pueblo oriental revive su historia. “El joropo oriental es con acompañamiento de bandolín, cuereta o acordeón, cuatro, guitarra, maracas y caja. Está sembrado en los ritmos del golpe, el golpe de arpa, el estribillo, el manzanares, la sabanablanca y el zumba que zumba, que son expresión de la faena agrícola y marinera”, explica el musicólogo Rafael Salazar.
Sí, señor, guayanés. “Es un joropo trashumante, venido de allá abajo o ‘llabajero’, como le dicen en Oriente por haber remontado el río Apure hasta el Orinoco, que penetró la Guayana. Este joropo guayanés se expresa a través de una bandola de ocho cuerdas, la misma que en el siglo XVI se asentara en Cumaná y Cubagua gracias a los padres dominicanos y franciscanos. Además de la bandola, el joropo guayanés se acompaña de cuatro y maracas en los aires. Refleja las voces propias de su medio geográfico y su faena, la sarrapia, el seje, la sapoara, el lau-lau”, explica Salazar.
El centro resistente
Vale aclarar que el joropo oriental se puede Desde los caseríos ubicados al norte del dividir en sucrense, margariteño y guayanés. hoy municipio San José de Guaribe, en el Caracas, 4 de mayo de 2014.
Confieso que he leído Dura la Lluvia que cae
Los andes alegres pero melancólicos
Por su parte, el joropo andino está presente en los estados Táchira, Trujillo y, de forma muy marcada, en Mérida. Se acompaña con el violín y se baila con actitud, postura y pasos muy peculiares, propios de la idiosincrasia del hombre y la mujer de la cordillera andina quienes, zapateando, realizan una figura conocida como “el caracol”. El baile caracoleado es una diversión popular que se inicia con el pique —o reto— que hace el mejor —o más extrovertido— bailador de la localidad a los otros bailadores presentes, quienes se van incorporando con su respectiva bailadora, uno detrás del otro, formando una hilera que, al son de la música y el peculiar zapateo masculino, buscan el centro de la sala para enroscarse y desenroscarse acompañados del bullicio de sus espectadores. “Pero en las cumbres andinas el joropo también se mimetiza con el paisaje y su faena montañera y adquiere un aire melancólico a través del galerón, el fandanguillo, el pato bombeado y otros golpes de páramo”, agrega el experto.
¿Y qué viene ahora?
estado Guárico, hasta los lados de Batatal, en el estado Miranda, suena este joropo central, y la pasión de los bailadores levanta el piso polvoriento en las fiestas campesinas de verano o hace que queden embarrialaos en las fiestas de San Ramón en invierno. “Este joropo se manifiesta en las voces de la siembra y recolección de cafetales, de la caña y del cacao, y de cayapas colectivas para celebrar la abundancia de las cosechas o cantarle al amor por el terruño. Los aires del joropo central los escuchamos en las manos prodigiosas de Juan Esteban García, el bandolista mayor de la estancia guariqueña”, expreso el musicólogo.
Bueno, el Gobierno, a través del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, anda realizando talleres informativos a lo largo y ancho del territorio nacional. Los primeros lugares seleccionados fueron Caracas, Barquisimeto (en el estado Lara) y Boconó (en el estado Trujillo). Inclusive, a los periodistas nos tocó ir a enfrentar nuestros clichés y abrirnos al conocimiento el pasado 7 de abril en el Instituto de Patrimonio Cultural de Caracas. Esta especie de cátedra itinerante también pisará las fábricas, universidades y comunidades, según el plan. Asimismo, se prevén estímulos para las investigaciones sobre el joropo y se reeditarán libros y trabajos anteriores que ayuden a lograr un expediente, lo suficientemente sólido, para poder postular ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) al joropo como Patrimonio de la Humanidad., tal como sucedió con los Diablos Danzantes y la Parranda de San Pedro. Caracas, 4 de mayo de 2014.
Esa mañana, había tres indios de pie ante la oficina de Correos cuando la motocicleta atravesó la calle Walnut a toda pastilla, haciendo que Mel Weatherwax retrocediera en su camioneta y atropellara al vaquero que estaba cargando sacos de cal. Probablemente, el hombre y la mujer que iban en la moto ni se percataron del accidente que habían causado, de lo rápido que circulaban. Don Carpenter. Dura la lluvia que cae De entrada lo afirmo: Dura la lluvia que cae es una novela inteligente y atrapadora. La narración te toma y te jamaquea, te dice dónde estás y te lleva para donde no imaginas; sin embargo, corres con ella hasta llegar allá, donde está la violencia, la cárcel, la homosexualidad, el amor y la ternura. Te lanza contra el suelo y te levanta, porque es el mundo de la gente que sale huérfana a la calle a derrotar su mala racha, su mal momento, su mal destino. “Había cosas peores que estar sin blanca, pero en ese momento a Jack Levitt no se le ocurría ninguna”. Así arranca la novela. y su personaje. Con Levitt vamos a viajar por ese mundo violento y desdichado. Lo acompañamos en sus enfrentamientos callejeros y amores. Luego descubrimos a Billy Lansing, joven negro dedicado al mundo del billar. Y allí va la aventura donde, con mucho gusto y rabia, uno los acompaña. Hay que decir que la novela tiene una presentación, una especie de prólogo donde conocemos a los padres de Jack Levitt. Allí sabemos cómo su madre lo abandona y vuelve al pueblo a encontrarse con el padre. Ese primer escenario es un planteamiento de lo que va a ser su vida. Conoces cómo viven y mueren sus padres y luego vas a acompañar al hijo en su aventura, en su enfrenamiento diario con esa sociedad violenta y separadora. En una entrevista, en 1975, para la colección Fiction, don Carpenter dijo: “Es mejor escribir una buena historia para mucha gente que una gran historia para unos pocos”. Y tiene toda la razón. Roberto Malaver robertomalaver@gmail.com
Edición Número Setenta y ocho. Año 02. ÉPALE CCS
AUTOR: MANUELA CORTINA CORREO ELECTRÓNICO: manuela.c.t@hotmail.com
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minicrónicas
Viajeros FOTOMONTAJES ASDRÚBAL BRICEÑO
El rugido de la bestia blanca
Tarde a tarde, en el autobús MagallanesChacaíto, viajan los nostálgicos. El rugido de una bestia blanca con rayas azules y rojas suena como el tiempo que se fue bajo las ruedas. El torniquete, ese policía vestido de metal oxidado, determina quién sube, quién salta y quién se queda en la puerta. Las manos del conductor, casi siempre arrugadas y morenas, sueltan el volante para recibir y dar los billetes, sin intermediación. Mujeres de rostro cansado con bolsas empiezan a subir en las paradas, hombres con la marca que deja el trabajo duro se sientan con la mirada ajena, esperando llegar. Desde los asientos de atrás solo se ven cabezas canosas y manos furtivas que pellizcan un pedazo de pan, sacado de una bolsa de papel, para masticarlo lentamente. En el autobús nunca hay apuro. Allí, a diferencia de otros medios de transporte en Caracas, más modernos, generalmente existe un pacto: quienes no tengan para pagar el pasaje, previo acuerdo con el conductor, pueden saltar el torniquete de la parte de atrás y sentarse en los últimos puestos. Los asientos los comparten hombres y bolsas negras llenas de latas. Barbas, sonrisas sin dientes y miradas vidriosas se quedan en la llamada cocina de los Mercedes Benz que ruedan desde el año 1964. Una de esas tardes, uno de esos hombres que no pagó grita desde su ventana: “Suban, suban, tengan su pasaje en la mano”, en cada una de las improvisadas paradas. Es su “servicio” para compensar el viaje gratuito. “Muévete, muévete antes de que cambie el semáforo”, le grita al chofer. Cada vez que el número 48 se para “más de lo debido”, él pide acelerar la marcha. Quiere llegar rápido, a diferencia de los otros pasajeros, quienes hacen el mismo viaje rutinario, sin mucha variación, cada vez que empieza a llegar una nueva noche. Edición Número Setenta y ocho. Año 02. ÉPALE CCS
Esa pausa sin tiempo solo se ve interrumpida por los gritos del hombre y por los zigzagueos que hay que dar por el pasillo antes de que arranque el autobús. Los viajantes saben que solo tendrán pocos segundos para correr y sentarse, bien sea voluntariamente o por un frenazo.
baja rezongando y sigue por la acera como quien reclama y manotea al destino. “Ay, chica, ¿qué pasó? ¿Se bajó el loco?”, le pregunta una mujer a otra. “Sí”, le responde la interlocutora mientras saca un polvo para retocarse el maquillaje de la cara.
“Ah, pues, ¿qué vas a esperar para arran- A partir de ahí, solo el rugido de la bestia car?”, vuelve a vociferar. Intranquilo, el blanca guía a los pasajeros. hombre que hace las veces de colector espontáneo durante casi todo el viaje, se POR Nathali Gómez Caracas, 4 de mayo de 2014.
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El viejo vencedor de la montaña
Iba con pasos lentos desmitificando un vértigo que sabía era camino de su disolución. Obvió un letrero que indicaba dirección en sentido del sol equivocado. Sus dudas lo extremaron de precauciones. Vano es decir que su victoria se sentía protegida de augurios inducidos, como su abrigo lo protegía del frío. Su visión lo alejaba de las obnubilaciones de la niebla atravesada por la luz. Llevaba consigo un calor interno, que reservaba para los momentos en que la desesperación toca las fibras y la fe se esfuma entre vacilaciones. Inútil ocultar que la lentitud de sus pasos le confería los cantares de una danza antigua, que le otorgaba majestad secreta a las seguridades de su bondad, como empresa de los desprendimientos, que compensaba su corazón de niño. Por eso amaba las fiestas de la Navidad y de la primavera. Sabía que los tiempos de los renacimientos alumbran el camino de los hombres. Que la poesía le abría sin sombras regazos y solemnidades animosas que su corazón atesoraba. Por ello sus pasos eran acompañados por los intervalos de versos que declamaba su memoria. Así, aprendió a acortar las geometrías de las distancias. Como un mortal común acompañado de cualquier rocinante del camino. Así, se alimentó con el pan secreto de los versos, aprendió a mitigar el llanto de los hombres en las adversidades. A calmar las furias de las tempestades del alma, a detenerse a mirar una mísera rosa perfecta y abandonada a las orillas del trajinar de su destino. No le preocupaba en demasía el mañana porque sabía que los atavismos y riscos del día le eran suficientes. Nunca disputó con el tiempo del cual se hizo amigo desde su niñez. Entonaba música de Chopin sin haberla escuchado. Conocía el pentagrama cotidiano del viento en la montaña matutina.
respondía las interrogaciones de la naturaleza con la parsimonia y el amor que le eran formuladas. Comprendía las dádivas de los solsticios y sabía la cronología de los equinoccios solo observando los colores de las puestas de sol.
Hizo de su espacio una barca que lo con- Del mar amaba la tumultuosidad de las dujo por montañas y nubes de colores y olas, cuando se hacían dibujos infinitos y Caracas, 4 de mayo de 2014.
se entregaban como amantes eternas a las playas. Se dice que, al no temer las aprehensiones infundadas de la muerte, no dejó cruces ni epitafios ni tumbas para no interrumpir el paso lento y seguro de los hombres hacia su destino. POR Andrés Eloy Hernández
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SOBERANÍAS SEXUALES
El Triángulo Dorado POR Marianny Sánchez ILUSTRACIÓN Nathaly bonilla
Mientras el olor a algodón de azúcar inundaba la esquina Curamichate, en el techo de la habitación número 12 del Triángulo Dorado se reflejaba el último coito de la pareja de amantes que despedía su pacto poliamoroso ante el advenimiento de la imposibilidad. Poco más de dos meses había transcurrido desde que el azar y las voluntades los habían hecho desearse en sentido extramoral, obviando el hecho de que Él ya compartía su libertad con otro vértice. Especímenes de la fauna joven-chavista, militantes de calle y palabra, el encantamiento se les sobrepuso al código de la monogamia. Anunció Él la “partida abierta”, permisiva de otra historia de bocas, piernas, epístolas y sexo en moteles baratos del centro de Caracas durante las horas de almuerzo o los días de efemérides. El cuerpo como laboratorio y el vínculo como experimento para quererse y ofrendarse fuera de las ¿constricciones? de la exclusividad. En nombre del feminismo, del anticapitalismo, contra la moral burguesa, la propiedad privada y amén. La demagogia y el afecto danzando en una cama con olor a cigarro y residuos de perico de otros huéspedes. Pero, ese 5 de julio, la realidad impuso su peso: el otro ángulo demandó exclusividad. El experimento poliamoroso —que quizá nunca fue más que la antigua y machista ecuación de un hombre, una novia y una amante— se trastocó en telenovela. La ley apeló a la manida táctica del descrédito de la amante: mujer mala, mujer puta, mujer fácil, mujer bruja; y Él —ahora inquisidor del siglo XXI— se transfiguró en perfecto judas cuando traicionó el pacto de afecto triangular y acusó también al cuerpo que fue su cuerpo, el afecto que fue también para Él, el sexo libre compartido sin importar terceros, hasta verlo arder. Ni tan poliamor. De la moda a la media, como en la estadística, la conversión de la teoría a la práctica transita por los bordes de la tradición. Quizá porque, como diría Merleau Ponty, el cuerpo y el sujeto no coinciden plenamente; experimentamos el afecto de y hacia lxs otrxs sobre la dislocación que marca el gobierno del cuerpo y el gobierno de la moral. Se pregonan consignas en la calle y en muros de Facebook — cual vitrinas de mercadeo— que resultan progres dentro de la correctitud política de moda; pero, a la hora del té, quizá valga atender la advertencia “Cuidado, no pise la grama (que esa grama ya tiene dueñx)”. En la habitación número 12, minutos antes de que concluyeran las tres horas por 300 bolívares que habían pagado por un adiós de cuerpo, Ella guardó silencio y él besó su espalda tatuada. Incapaz de prever el desenlace de la historia, sintió entonces que aquel triángulo no era equilátero. Mientras tanto, probablemente, en las habitaciones contiguas otros empezaban recién el experimento, seducidos todavía por la idea revolucionaria del poliamor, cuya concreción puede que amerite muchas y hogueras más. Salvaos de arded en la llama dorada. Edición Número Setenta y ocho. Año 02. ÉPALE CCS
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ENTREVISTA
“Chávez y Lina viven, la lucha y la patria siguen” este pregonero mestizo, hijo de guajira y gallego y revolucionario hasta las vísceras, es la viva imagen de la venezuela actual: profundamente humilde y trabajador incansable POR GUSTAVO MÉRIDA Fotografías JONATHAN MENDOZA
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pidieron, no me exigieron, me pidieron amistosamente que si podía dejarles el periódico antes de las cinco y les dije: “No te preocupes, antes de las cuatro y media estoy ahí”. Vengo terminando a golpe de nueve de la mañana. —Y después, ¿qué haces?
—Me voy a comer y a dormir porque, ¡cooñoo!, pararse a las dos de la mañana sin falta es duro, pero me siento orgulloso. Le doy, primeramente, las gracias a Jesucristo y le pido que bendiga a todo el personal de Ciudad CCS, desde el que limpia hasta nuestro jefe, Jorge Rodríguez, porque hace falta siempre ese periódico porque los periódicos son informativos, son una artillería pero no para matar gente, son para informar.
Finalizando la entrevista, Mayan detiene su moto japonesa en la esquina Padre Sierra. Me bajo y le pregunto por su horario. “Yo me paro a las dos de la mañana, más tardar a las dos y diez. Lo primero que hago es orar, yo soy cristiano-evangélico. Oro, pido que me proteja en las calles y todas esas cosas que uno hace en oración: pido por la familia, por los amigos. A golpe de dos y veinte ya estoy en el baño, me cepillo, me lavo la cara, monto café y me preparo un sanduchito con mucha discreción para que mi señora no se despierte, trato de no molestarla mucho. A golpe de tres y diez, tres y veinte ya voy saliendo para la imprenta. Llego allá y empaqueto. Hay unos sobres especiales, Edición Número Setenta y ocho. Año 02. ÉPALE CCS
que son los del alcalde y de mi general Pérez Arcay. A Cantar de gallos también le pongo un sobre, al igual que a mi camarada jefa de Gobierno le pongo un sobre con uno y uno porque, aunque no es mi responsabilidad ponerle el Correo del Orinoco, me nace, como un granito de arena, ya que no me cuesta nada, si salen de la misma imprenta, cumplirle con los dos periódicos. Reparto mis diez paquetes...”. —¿Cuántos periódicos trae un paquete?
—Cien. Son puntos madrugadores que ameritan tener la información temprano. Incluso, en Cantar de gallos una vez me Caracas, 4 de mayo de 2014.
Cerca de Padre Sierra empezaba la cola para rendirle homenaje a Eliézer Otaiza en capilla ardiente en la Asamblea Nacional. Al pasar por la esquina Las Monjas se escucha a Alí Primera. Justo en las escaleras de la Plaza Bolívar, en esa esquina caliente, empezó la entrevista con Manuel Ramón Mayan Araujo. Ahí fueron las primeras fotos y ahí empezó a contar: “Esta Revolución nos dignificó, nos valorizó a nosotros los pobres, los humildes, a los que nos llaman los pata en el suelo. Entonces, nosotros defendemos esta Revolución, como le dije yo hace poco al comandante de la Guardia Nacional, quien me preguntó si estábamos armados, porque éramos como 25 motorizados prestando seguridad en un Mercal de la avenida Andrés Bello. Y yo le dije que sí, pero de valor, y él se lo tomó a mal y me dijo que no estaba mamando gallo. Le dije que yo tampoco estaba mamando gallo, que así hablamos los revolucionarios. Que estamos armados de valor, de espíritu para defender este proceso que hoy lidera nuestro presidente Nicolás Maduro”. En la esquina El Conde le tomaron las segundas fotos. Luego, el fotógrafo fue parrillero para la tercera tanda. Y desde la esquina, esa misma esquina, nos fuimos hasta la plaza 4F, cerca del Cuartel de la Montaña. En la plaza le pregunté si conoció a Otaiza. Y lo conoció. Le estrechó la mano hace poco, en un acto en el Mirador Boyacá. “Fue un héroe. Desde niño yo veía que Venezuela estaba ultrajada, robada, despelucada, porque Venezuela es una mujer, ¿sabías? Cuando llegó Chávez, con ese grupo de soldados, yo sentí que se iba a recuperar algo, que se estaba salvando
Filo y borde Venezuela, pues. No se pudo, y fue cuando él dijo el ‘por ahora’. Y Otaiza cumplió un rol muy importante. Era leal a la patria. ¡Dios me lo tenga en la gloria y su alma en santa paz!”. Mayan fue, y sigue siendo, panadero. Perdió a parte de su familia en la tragedia de Vargas. Su mamá era guajira mestiza y su papá gallego. Se asustó cuando vio sangre derramada muy cerca, el 11 de abril de 2002 en puente Llaguno, y el ánimo se lo dio Rafael Cabrices, a quien conoció en Carmen de Uria: “Vamos a echarle bolas, Mayan, ¡ahora es cuando te necesitamos!”.
tre camaradas: “Mira, te voy a agarrar esto para ponerlo ahí”. Bueno, magnífica película, que Dios los bendiga.
—¿Viste la película Libertador Morales, el justiciero?
—Hay muchas cosas que decir, pero cuando uno las dice desde el corazón y del alma son pocas. Yo lo que quiero es que todos aquellos camaradas, hombres y mujeres que de verdad creemos en este proceso y en esta lucha que nos dejó nuestro presidente Chávez, nos unamos y apoyemos de corazón y alma a este proceso. Si pasó lo que pasó con Otaiza, bueno, hacía falta allá arriba y Dios lo reunió con Chávez, con Cabrices, con Lina, con Bolívar, están todos ellos juntos allí. Pero nosotros, que estamos aquí todavía, que no nos ha tocado la ida, bueno, hermano, vamos a luchar por la dignidad, para dejar ese camino bien limpio e impecable a nuestros hijos y nuestros nietos que se lo merecen, que nos unamos más de corazón y alma mas no de boca.
—Sí. Magnífica. —Tú en la moto, ¿te portas bien?
Nos tomamos un café frente a la plaza 4F. Mayan es miliciano y ranchero, desde cuando se cocinaba con leña para todos los soldados. Invito a Mayan hasta el sitio donde entrevistamos, en diciembre del año pasado, a Eliézer Otaiza. Desde aquí se ve parte de la Caracas que lo quiso mucho. —¿Algo más que quieras decir, Mayan?
—¡Claro! Es más, déjame decirte: tengo una observación que hacerle a quien hizo la película. Nadie puede quitarle a los demás su forma de ser. Un ejemplo: yo tengo mi propio lema que es: “Esta Revolución tenemos que quererla de corazón y alma mas no de boca”. Y al final de la película, el motorizado dice: “Bueno, mi amor, te quiero de corazón y alma”, y yo dije: “No, ¡eso es mío!”, porque yo me acuerdo que estaban grabando por la Lecuna y me preguntaron: “¿Cómo fue que dijiste?”, y yo respondí: “De corazón y alma mas no de boca”. Y entonces usaron eso para ponerlo ahí. No tengo ningún pro- Y Mayan dijo eso con su brazo izquierdo, el blema, pero debería haber un respeto en- del brazalete tricolor, señalando al cielo.
Wojtyla, Caldera y José Gregorio. Con Carol J. Wojtyla, mejor conocido como el papa Juan Pablo II, pasó lo mismo que con Rafael Caldera: la edad los fue limando, les quitó lentamente el odio y los transformó hasta alcanzar ciertos niveles de tolerancia y algunos propósitos de enmienda. Ambos entraron en sus vidas profesionales como cristianos y radicales de derecha: Wojtyla como sacerdote y Caldera como político. Frente al empuje de izquierda de la generación de 1928 y su Federación de Estudiantes de Venezuela (FEV), Caldera respondió con la creación de la Unión Nacional de Estudiantes (UNE). Desde allí expresó simpatías por Hitler y Franco y una abierta confrontación con cualquier posición marxista. Sería injusto decir que Caldera fue así toda su vida. Insisto, el tiempo lo limó y, a pesar de haber ordenado el allanamiento de la UCV en 1969, resultó ser una voz sensata el 4 de febrero de 1992 y gobernó durante su último período con una victoria apoyada en partidos medio y hasta muy marxistas. Nombrado en 1978, Wojtyla fue el primer papa no italiano desde 1523 y ejerció sus funciones durante 27 años. Lo más destacado de la gestión de Wojtyla fue la persecución y sanciones en contra de la Teología de la Liberación, corriente que aspiraba a colocar a la Iglesia, en términos reales, como un camino de redención para los pobres. Un hito importante de su campaña fue la humillación pública a la que sometió al sacerdote nicaragüense Ernesto Cardenal, en 1982. "Lo que más le disgustaba al Papa de la revolución de Nicaragua es que fuera una revolución que no perseguía a la Iglesia. Él hubiera querido un régimen como el de Polonia, que era anticatólico en un país mayoritariamente católico y, por lo tanto, impopular", escribió el poeta y sacerdote. Al igual que con Caldera, no se puede afirmar que todo el papado de Wojtyla fue así. El tiempo dulcificó su pontificado hacia el final. Con Wojtyla beatificado, uno recuerda la espera de José Gregorio Hernández . ¿Por qué no lo beatifican? A veces se siente como si el problema estuviera en que el doctor entró en la fe de los más pobres sin pasar por los trámites del Vaticano. Freddy Fernández @filoyborde
Caracas, 4 de mayo de 2014.
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GASTRONOMÍA
PICHONES DE SIBARITA
LAS PALMAS CON DOS B POR kay yam hung FOTOGRAFÍA asdrúbal briceño
Conseguir un sitio donde te vendan algo bueno, bonito y barato es como una misión imposible, y sin agregar que te brinden un buen servicio.
El mondongo, o mute, es una sopa espesa con aires españoles. Se prepara con panza de res (muy limpia y finamente troceada), paticas de cochino (blandas y picadas) y diversos vegetales y verduras cocinados por largo Para confesarles algo, el sitio me inspiró tiempo y acompañados de aliños y especias. confianza porque lo primero que vi fue una cocina con una pulcra campana; si Si este singular plato no se prepara bien, y esta no está limpia, amigo y amiga, no co- no se hace con la higiene pertinente, sentirás un mal sabor y no podrás terminarlo. man en ese sitio. das, debido a sus pequeñas dimensiones. Tiene tres mesitas y tres barras: dos a los lados y una al final, justo al frente a la cocina. En esta última nos ubicamos.
El restaurante Las Palmas, que queda ubicado en la esquina Valle Verde de la avenida San Martín, no es que cumpla con esta regla de las tres B, pero es bueno y barato. Queda ya a la elección de cada comensal acercarse y probar un poco de la comida casera que preparan en este pequeño y ca- Particularmente este restaurante, aunque no cuenta con mesas lujosas ni aire aconluroso local. dicionado, puede utilizar esa campana El fotógrafo me recomendó el sitio y nos como un espejo de lo impecable que enaventuramos a ir hasta allá. A una cuadra y contrará el lugar. La muchacha te pregunmedia de la estación del Metro Maternidad ta qué vas ordenar. Menú con sopa o sin se encuentra el lugar. En la entrada vas a ella. Pedí menú completo a sabiendas que visualizar lo que tienen ese día para comer, la sopa era mondongo, junto con el pavo y tipo bufet. Entras y como puedas te acomo- los contornos que le acompañan.
En nuestro caso, estábamos disfrutando cada bocado caliente, sin decir ni una palabra y tratando de no sofocarnos con el calor una vez terminado todo lo servido en el plato. Eso, queridos lectores, significa que estaba bueno. Siempre he dicho que “no juzgues el libro por su portada”.
RECETARIO DEL PELABOLA
El minestrone inventado POR Malú Rengifo malurengifo@gmail.com
Se había recién mudado la pelabola. Luego de mucho buscar, consiguió un portal donde dar a luz una nueva vida, como María de Nazareth, pero sin José y sin la barriga: pura caja de cartón, libros y ropa. Como se mudaba tanto, tenía poquiticas cosas. Para cocinar, solo una ollita, pero ya en su casa nueva y decidida a alimentarse de la forma más decente que pudiera, se dispuso a cocinar pasta corta, caraotas rojas y una chuleta ahumada que compró a 22 bolos en una carnicería donde el señor le dio el vuelto en moneditas de cero con diez, el malnacido. El plan era una evocación a la miseria: con una sola olla, prepararía primero las caraotas, que se tardaban más; luego, las pasaría para un plato Edición Número Setenta y ocho. Año 02. ÉPALE CCS
Caracas, 4 de mayo de 2014.
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y pondría a cocer la pasta; y, por último, asaría la chuleta en la olla, No se podía apagar aquella cocina todavía, no se podían sacar las como si fuera una sartén, con las tiras de un pimentón chiquitico caraotas de la paila, y aún faltaba la pasta. ¡Qué desastre y cuánta que compró con las monedas de cero con diez que el señor del abas- hambre! to recibió con arrechera diciéndole, entre dientes, “¡malnacida!”. Pero pelabola es creativo y, tras otra media hora de paciencia, lo Pero el plan no podía salir tan fácil: la pelabola notó que había que entendió: el destino le estaba diciendo que había llegado el mocambiar los planes cuando, pasadas tres horas de candela pura y mento de inventar el primer minestrone de su vida. Le echó la olor a caraota dura, todavía no se avistaba en el horizonte el remo- pasta a la olla con caraotas y dejó cocinar todo el menjurje hasta que la pasta estuvo lista, y todavía un rato más. Sazonó esa guato momento de echarle la sal a los granos. randinga con comino, sal y el fondito del frasquito de ajo en polvo —¡Piquémosle el pimentón en cuadritos pequeñitos a esta vaina! y, ¡juas!, lo probó. —decidió. Y lo dijo en voz alta porque a los pelabolas nos gusta mucho echar cuentos, aunque sea con las paredes de la casa. “Y la El informe chuleta en cuadritos también, punto”. Eso solo lo pensó. Del total de las caraotas, aproximadamente 40% se ablandaron casi, casi por completo, digamos cremosas-firmes. Otro 40% entraría en Y así hizo. Y dejó la guasasa de caraotas, chuleta y pimentón bastan- la categoría cremosas-duras; y 20% restante, digamos, casi tiesas. te rato, como hora y media más. Y los trocitos de chuleta ya habían Pero quedaron sabrosas. perdido su excelsa lozanía y toitica la sal, y nada que las caraotas se ablandaban. Lejos de esmirriarse cremosas en la lengua, había Así que ya sabe: así se hace el minestrone, pero dele con paciencia, que masticarlas un poquito y convertirlas en un pequeño bocado de que se tarda, o la próxima vez que se mude procure no perder su arena muy finita bailándole entre los dientes, hasta tragarlas. olla de presión. Caracas, 4 de mayo de 2014.
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CRÓNICAS BUROCRÁTICAS
Artistas de la burocracia POR Asdrúbal briceño ILUSTRACIóN nathaly bonilla
Ya es costumbre que los fotógrafos nos enfrentemos al tortuoso camino de la burocracia cuando intentamos captar imágenes que divulguen los avances de la Revolución, que defiendan los espacios ganados, que den a conocer los avances del proceso o que denuncien los ataques radicales de quienes se oponen. En esas ocasiones a uno le vienen a la mente las frases que, una y otra vez, espetó Chávez con profunda frustración, denunciando la burocracia, la ineficiencia, alertando sobre la tergiversación del rol de servidores en defensores de espacios de poder, o cuando hacía pública su frustración por las fallas en comunicar las cosas de la Revolución… con tanta falta de cooperación, ¿cómo vamos a comunicar? El último caso al que nos enfrentamos fue algo que, además de los ingredientes descritos, tenía su dosis irracional. Debíamos fotografiar los museos contiguos a Parque Central. En el Museo de Arte Contemporáneo, en el área de Información, preguntamos si podíamos “tomar fotos sin flash”. La respuesta de la funcionaria fue que no había ningún inconveniente. Hasta aquí todo normal. Decidí quedarme con los morrales de mi pana y el mío para no perder tiempo, resguardándolos. Mi compinche, entendiendo la seña, marcó la milla y se piró, cámara en mano, hacia el interior del museo. A los pocos minutos me pregunta la funcionaria: “¿Ustedes son de algún medio?”. En un “flashazo” premonitorio me dije: “Debí desaparecer de su vista”. Sabiendo ya por dónde iba la cosa, traté de darle la relación más pormenorizada de nosotros: “Sí, del proceso. De Ciudad CCS, de la revista Épale CCS, de la Alcaldía de Caracas…”. En adelante se mezclaron típicas escenas de películas de espionaje de “Joligud” y policiales del cine venezolano de los 80. Ella marcó la extensión de Seguridad, entre nerviosa y molesta, mientras Edición Número Setenta y ocho. Año 02. ÉPALE CCS
yo le preguntaba, incómodo, por el hecho de que llamara a Seguridad sin que hubiésemos cometido ninguna falta, si siendo cualquier persona no tendríamos problema de publicar en “feisbuk” las fotos que tomáramos. A la espera de que le atendiera Seguridad, me propinó un “no, no habría problema”. “Aló, tenemos en sala un fotógrafo sin autorización…”. Llegado ese punto, me pareció el colmo. Ya no era un tema de analizar si la persona sufría de amnesia temporal sino de evitar que maltrataran a mi compañero, así que lo único que alcancé a pedirle fue moderación en la forma de abordar a mi compañero puesto que él había entrado con autorización y estábamos allí de buena fe. Ella solo repetía lo que nos han dicho hasta el cansancio en tantas instituciones: Caracas, 4 de mayo de 2014.
que debíamos solicitar por escrito una autorización. A los pocos segundos apareció “Seguridad”. Después, solo recuerdo mi indignación y al señor Seguridad decir que había que pedir permiso por escrito, mientras me daba la espalda para consultar no sé con quién. Al llegar mi compañero, solo atiné a decirle a la funcionaria: “Ya mi compañero terminó, ¿podemos irnos?”. Ella volvió a marcar la extensión, repitió la pregunta en tercera persona, y nos dijo amablemente: “Sí, pueden irse”.
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NOVELA
Piedra de mar (IV) POR FRANCISCO MASSIANI Ilustraciones OSCAR HERNÁNDEZ
Caracas, 4 de mayo de 2014.
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En la autopista no abrimos la boca. Marcos cerró el pico y yo lo imité como si no hubiera nada que contarse. La verdad es que me sentía mal, muy mal. Con lo de Carolina se vino algo abajo. Y cuando me siento muy mal, no puedo decir ni pío. Se me sube algo amargo a la garganta. La garganta se me cierra y quedo mudo. Marcos me miraba, y yo notaba que quería decirme algo. De repente viene y me dice: —¿Vas a ir a la fiesta? No le respondí. Me sentía demasiado mal para pensar en fiestas, pero agregó: —Carolina también va.
con el aceite del sol. Y lo que hizo con el cortaúñas. Es realmente un tipo mezquino. Y está convencido de que si deja de ser el mezquinito que es, perderá dos o más centímetros de estatura. No sé si dije que Marcos es un enano. O casi un enano. Y los enanos se sienten más chiquitos cuando hacen un favor. No sé exactamente cuál es la razón, ¿se dice razón?, o la causa, pero él caso es que todos los asquerosos enanos que he conocido en mi vida son así. Palabra. No les miento. Lo cuento porque si, en todo caso, ustedes conocen a Marcos, hay una persona que se llama Jania que no lo conoce. Carolina, como chiste, es prima de ella. ¿Hablé del cortaúñas? ¿Y del aceite? Ahora ni sé de lo que hablé ni de lo que no hablé. Supongo que conté lo del cortaúñas. También conté lo de la playa. Exacto. Por fin llegamos a la Plaza Venezuela y Marcos me dijo:
Y volví a darle vueltas al asunto. Que si Carolina va. Que si la playa. No joda. Pero, en todo caso, había una posibilidad para establecer contacto y hacer que nuestras relaciones volvieran a la normalidad, así —¿Qué tal te parece ahora? que lo pensé varias veces y por fin le pre—¿Quién? gunté: —¿Estás seguro?
—Carolina.
Marcos me dijo:
—Me parece que está igual. ¿Por qué lo dices?
—Sí. Seguro. Creo que va con Nancy. Creo —¿No te parece como más vieja que anque están invitadas. tes? ¿No te parece? —que si no te parece... Pero, bueno. Lo que me preguntó es que si —¿Pero no estás seguro, idiota? yo notaba alguna diferencia entre la CaSe calló de nuevo. Eso me tumbó. Marcos rolina que se fue para España y la Carolise siente importantísimo cuando lo inte- na recién llegada. Claro que está cambiarrogan porque es un tipo que no es tomado da. Y te lo digo a ti, Carolina: cambiaste, en cuenta para nada. Si vieran la carita de pero no mucho. Todavía gozas burlándosabelotodo que tenía. Pasando por el túnel te cruelmente de mi timidez. Todavía te de El Silencio, me acuerdo que justamente ríes de mi miedo. Y haces lo posible por cuando nos metimos en el túnel de El Si- ponerme en ridículo. Pero deja que pase lencio, con las cornetas, y el calor, y todo el tiempo. Un día de estos te vas a enaese asco, estuve a punto de preguntarle morar de mí. Cuando esto suceda, palade nuevo por Carolina. Este desgraciado bra que te voy a hacer pagar las de Caín. está enamorado de Carolina y es capaz de Te lo digo desde ahora para que lo sepas. aprovechar cualquier cosa para anotarse Para que te armes. Para que te consigas un un punto a su favor. Fíjense lo que hizo alicate o un martillo. Porque la pelea va Edición Número Setenta y ocho. Año 02. ÉPALE CCS
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Y está convencido de que si deja de ser el mezquinito que es, perderá dos o más centímetros de estatura. No sé si dije que Marcos es un enano. O casi un enano. Y los enanos se sienten más chiquitos cuando hacen un favor. —
a ser buenísima. Primero te voy a arrastrar por toda Sabana Grande como una carreta vieja. Después te voy a cortar los pelos. Después te voy a meter un triquitraqui por la ventana. Después te voy a espichar los cauchos del asqueroso carro de tu casa. Te voy a volar la puerta con un tumbarrancho y, de postre, una noche de estas voy a meter un gato incendiado sobre tu cama.
—Aquí mismo si te da la gana.
—¿Qué pasa chico? ¿Quieres peo?
La verdad es que los cigarros me hicieron daño.
—Vamonos, pues. Sácate el paltó —le grité dándomelas de matón. —No es fundamental.
Que si no es fundamental. ¿Se dan cuenta? El pobre tipo estaba tan chorreado que se le enredó la lengua. Bueno. A mí también me sucede. Confieso que siempre que me caliento, si hablo, como ya dije, digo dispa—¿Me oyes? rates y todo se me enreda. Marcos terminó Bueno. El caso es que pasamos por la Pla- por sonreírse y me dijo suavecito: za Venezuela, Marcos metió los frenos de repente, y pegué la frente del vidrio. No —Como que estamos locos, ¿no? lo maté porque Dios es muy grande. Me acuerdo que, antes de que llegáramos, Le di la espalda y salté los tres peldaños de Marcos pone carita de buena gente y me la entrada. dice, así mismo: Apenas llegué, puse la oreja a ver si oía a José, y sentí que había más de dos per—Oye, ¿qué tal si te vienes al cine?... sonas. Eso me alegró. Pero por otro lado No le respondí. Después le tiré la puerta y me molestó. Sabía perfectamente que José me iba a preguntar por Carolina, así que me reí. Se bajó del carro y me gritó: me senté en la escalera y saqué un cigarro. Quería calmarme, y me fumé como mil ci—Paga tu arrechera con otro. Imbécil. garrillos, pero seguía enfermo, mal, triste, angustiado, desesperado. Entonces me devolví.
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Como a los diez minutos, volví a la puerta, toqué de nuevo tres veces, y nadie respondió. Fíjate cómo me sentía, José. No eran ganas de fastidiarte, ni muchísimo menos. ¿Pero a dónde iba en ese instante? ¿Para dónde cogía? ¿A la casa? José me abrió, me puso cara de “estás ladillando demasiado” y pasé por la sala sin mirar hacia el sillón. No quería saludar a Julia. Después puse la toalla y el traje de baño en la mesa de noche, y abrí la gaveta. Ahí estaba el revólver del papá de José. Lo cogí, lo tomé, y sentí la cacha helada. Yo no sé usarlo. No sé cómo se dispara. José lo cargó anteayer por si acaso. Uno no sabe nunca si se va a meter un ladrón o un asesino a las doce y, si en todo caso entra, estamos de acuerdo en que hay que dispararle. Pero, bueno. Yo no quería hablar de los ladrones. Quería decir que busqué el revólver, porque quería matarme, y esto no es paja. Me sentía tan mal que quería abrirme un agujero en esa vaina para salir de todo. No es la primera vez que me sucede. Ni mucho menos. Pero no creo que pueda llegar a hacerlo. Siempre lo cojo. Lo veo. Lo toco. Lo acaricio. Me lo pongo en el pecho, y me da un miedo horroroso. ¿Dígame si se escapa una bala? Cuando lo pienso me chorreo. El imbécil de José se la pasa apuntándome con el revólver. Por eso lo cuento. Esa es otra de las cosas que me tiene enfermo. José no quiere abandonar el revólver un segundo. Se va a la cocina y se lleva la pistola. Se mete en el baño y se va con la pistola. Y claro. Ustedes saben que hay un poco de teatro en todo esto ¿no?, pero de todos modos es desesperante. Que si un tipo con el bendito revólver en la mano. Y lo peor es que sobran momentos en que uno se siente perdido y todo eso ¿no?, así que hoy es muy fácil pegarse un tiro, y listo. Ayer, por ejemplo, me iba dando un infarto. Me estaba durmiendo, y de repente sonó una bomba en la cocina. Edición Número Setenta y ocho. Año 02. ÉPALE CCS
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Este imbécil siempre se levanta a las tres de la mañana para comerse un sánduche. Recuerdo que me fui caminando, con el corazón paf-paf-paf, hasta que llegué a la cocina, y cuando lo vi de espaldas pensé que el tiro lo tenía en la barriga porque estaba un poco inclinado, y estuve a punto de desmayarme. José se estuvo riendo toda la noche. Lo que sonó fue la tapa del basurero. Después me fui a ver en el espejo que está en el cuarto de José. Uno se ve de cuerpo entero. Ahí me quedé ensayando poses, hasta que se me salieron las lágrimas. Estaba completamente arruinado. Esa es la verdad. Me sentía demasiado mal. Bueno, terminé de verme en el espejo, y se me ocurrió que Carolina había llegado a su casa. Ni siquiera le pregunté esta mañana en la playa a qué hora piensa regresar. La llamé desde el teléfono del cuarto, porque hay dos teléfonos, y no me atendió nadie. Ya demasiado cansado, con ese peso incómodo, con ese peso como muerto, me eché de nuevo en la cama hasta que entró José. No sé qué diablos buscaba en el cuarto. Pero entró, se me quedó mirando, estuvo unos segundos y volvió a salir. Oí algo así como una discusión, y ya desesperado, harto de estar en la cama, me senté a escribir lo que me sucedió en la playa, que ya está escrito. Julia se fue hace dos horas, y ahora José está botado en la cama. Me ha interrumpido en varias oportunidades para pedirme un fósforo, un cigarro, y para hacer un comentario sin importancia. Ahora deben ser las cuatro de la tarde. Quizás sean las tres. No tengo hora y no me interesa para nada. Lo único que deseo es encontrarme con Carolina. Continúa la próxima semana.
pUEBLOS DE VENEZUELA II
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1
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Presente 2da pers. sing. haber
Aquel
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Inic. Articulad, Nota Natural Dominio de Jaén, web para Ninoska conectad musical España España (inv.) (inv.) Torres Figura 3
Figura 4
Levantáis el cuarto Cogollo, botón delantero
Niñera
Figura 5 Átomo Inic. con carga Quentin Neill eléctrica
Energía renovable Aislado, rebelde
Úlceras Inmunoglobulina A
Figura central
Uno de los 5 sentidos
Loco, demente 3,1416
Tanto (inv.) Agité, sacudí
Gesticula, contrae
Impár
Creen, diagramen
Docil, sumiso
Maléfico
Chiste
Figura 1
El mismo, lo mismo
Ángulos, dobleces
Tomar, coger Aligerar, apurar
Dominio web para Colombia
Perra, doga y Unísono, lebrel conforme
Fruto de la vid Estado (abrev.) Mancha del ojo
Belleza Integral Profesional (s.) Art. poses. (inv.)
Letra B
6
Laberinto, enredo
Pez azul
Espante las aves domésticas
Negación
Árbol ecuatoriano (pl.)
Fábula, mito
Concurrir
5
Sulfato Asamblea de calcio Nacional
Empleo
Figura 6
Presa, botín Festivi- Pimiento, dad, cele- pimen- Dominio bración tón web para Argentina
Letra L (pl.)
Gira
Reparte, adjudica
Trabaja la tierra
Figura 2
Entregan
Río de Italia
Art. neutro Tela gruesa Catarro (inv.)
Taguara, tasca
Dueña, señora
De esta manera
Sociedad Anónima
Tela fina y transparente
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Poncho
Gordo
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Núm. de comput. Adoro, quiero
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“Y esa luna que amanece / alumbrando pueblos tristes, / qué de historias, qué de penas, / qué de lágrimas me dice”. “Pueblos Tristes” Otilio Galíndez
SOLUCIÓN DEL ANTERIOR
POR NATALY SANOJA
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CUENTOS DEL ARAÑERO
Eliézer Otaiza Castillo POR HUGO CHÁVEZ FRÍAS ILUSTRACIón MELANY PÉREZ
Otaiza Castillo, este muchacho que está vivo gracias a Dios. ¡Ese muchacho es un soldado! El 4 de Febrero no pudo hacer nada porque no le avisamos. Estaba lejos, en un curso. Regresó al país, al Ejército y se puso a trabajar. Se metió una vez en la cárcel de Yare disfrazado de mujer, y se veía muy fea, por cierto. “¿Quién es esta negra grandota que entró aquí?”. Otaiza disfrazado de mujer, en Yare, en una celda allá, y tuve que entrar yo y le dije: “¿Pero tú eres loco?”. Era teniente activo, chico, y tenía un plan para sacarnos. Le dije: “No, ya va, un momentico”, porque es un soldado combatiente y andaba encendido: “Mi comandante, lo vamos a sacar. Tenemos tres helicópteros”. Y le dije: “No, no te pongas a inventar, que la cosa va bien. Aquí estamos tranquilos, sigan ustedes allá afuera”. Al tiempo, me entero que andan formando los grupos. ¿Quién podía parar eso? Era una ría que se venía encima. El pueblo estaba encendido y los militares también. Nadie podía parar el 27 de Noviembre. Otaiza es un soldado que, con su sangre, regó las calles de Caracas el 27 de Noviembre. Fíjate lo que hizo, junto a otro muchacho que sí perdió la vida, entrando allá al Palacio. Ellos estaban en las inmediaciones de Fuerte Tiuna, en la madrugada, esperando. No tenían comando de tropa porque andaban rebeldes y los tenían muy vigilados. Unas tropas del Fuerte Tiuna que iban a salir hacia Miraflores no salieron, porque algunos oficiales develaron el plan. Estos muchachos ven que sale el sol y no había tropas, estaban solos, solos con sus fusiles y una pistola. Decidieron, cual locos patriotas, irse al Palacio de Miraflores. Y le han entrado a plomo a las puertas de Miraflores. A Otaiza le dieron cuatro tiros de fusil en el pecho. Pero es un atleta, un hombre muy joven, con gran vitalidad. Lo dejaron por muerto. Él confiesa que sintió que se moría. Los médicos del Hospital Militar dicen que llegó clínicamente muerto. Pero le vieron alguna señal, tú sabes, de posible vida, y lo metieron al quirófano, y ¡allí está Otaiza, chico! Él pasó todos estos años estudiando, es doctor en Ciencias Políticas, un hombre muy inteligente. Después, se recuperó tanto que fue a un mundial de natación y ganó, trajo su trofeo. Y ahora resulta que una madrugada de estas me dijo: “Mi comandante, quiero hablar con usted”. Porque él estaba en mi caravana, fíjate tú, él estaba en seguridad, había hecho cursos especiales de seguridad y es comando. Me dijo: “Mi comandante, yo me quiero ir para la Constituyente”. Edición Número Setenta y ocho. Año 02. ÉPALE CCS
Caracas, 4 de mayo de 2014.