29-03-2015 by Revista_Epale

Consejo Editorial

Jorge Rodríguez Gómez Freddy Ñáñez Felipe Saldivia Gustavo Borges Revilla

contenido

Cipriano Castro

Mancheta y demás

Jesús Castillo

Asesor Editorial

Iglesia de la Candelaria

Vargas: pop histriónico coriano

Rocío Cazal Mabe Chacín Kay Yam Hung Gustavo Mérida

Diseñadoras

De palma a cruz bendita

Ciudad Caracas

Ilustrador

Al alba renaceré victorioso

“¡Mi casa se respeta!”

Reflexiones de Tony Boza

Sibaritas y pelabolas

Cine y medios digitales

Rajatabla (XI)

Directora

Mercedes Chacín

Editor Jefe

Carlos Cova

DirecTORa de Arte

Edarlys Rodríguez

COORDINADOR DE FOTOGRAFÍA

Reinaldo González

Redacción

Zonia García Lisbeth Montell Alfredo Rajoy

Fotógrafo

Jonathan Mendoza

— perfil

— CIUDAD

— MITOS

— MINICRÓNICAS

— EL MENJURJE

— MÚSICA

— MIRADAS

— sexodiversidad

CORRECTOR

Rodolfo Castillo

MANEJADOR DE REDES

Engerbeth Ramos

LOGÍSTICA

Idania Bracamonte Daniela Fernández Edi Cordero

Colaboran en esta edición

Clodovaldo Hernández, Malú Rengifo, Víctor Fernández, Yanira Albornoz, Mauricio Sánchez, Freddy Fernández, Domingo Moreno, Andrés Eloy Hernández, Enrique Hernández, Michael Mata, Jessica Mena, Aldo Polo Vargas, L. “Razor” Balza y Nataly Sanoja. Archivo Ciudad CCS. Ilustración de portada: Aldo Polo Vargas.

— entrevista

— crítica y media

— GASTRONOMÍA

— Cuento

Impresión

Complejo Editorial Alfredo Maneiro Editorial Papirus Impresores 2004, C.A. epale.ciudadccs@gmail.com/@epaleccs Comercialización y Ventas: 0212-8085843/0426-5112114 Distribución: 0212-3686750 Depósito Legal: pp201202dc4166

— cruci compacto

— cuentos del arañero

Una publicación de la Revista Gratuita Circula los domingos con el Diario Ciudad CCS búscala de lunes a viernes en nuestra sede: esq. san jacinto, edif. gradillas "c", piso 1, al lado de la taquilla única de servicios municipales

Premio Nacional de Periodismo “Simón Bolívar”, 2014. Premio Municipal de Periodismo “Guillermo García Ponce”, 2014.

PERFIL

Cipriano Castro: primera víctima

de una guerra mediática

Le dijeron mono, macaco, loco. Se burlaron de su estatura, de su origen campesino y hasta de su enfermedad. Apareció en cientos de caricaturas denigrantes en la prensa mundial. Los poderes planetarios le cobraron caro su nacionalismo. En 1902 dio el discurso de su vida para repudiar el bloqueo a los puertos venezolanos. Sanó de sus males, pero nunca pudo retornar a la patria. Hoy, cuando de nuevo nos acosa “la planta insolente del extranjero”, es un singular ejemplo de dignidad POR Clodovaldo Hernández clodoher@Yahoo.com ILUSTRACIóN ALFREDO RAJOY

Cipriano Castro fue tal vez el primer líder latinoamericano en sufrir una guerra mediática. La campaña contra él en la gran prensa mundial fue feroz. Se basó en lo peor: motivos raciales, su fenotipo, su estatura, su origen campesino. Le dijeron mono, macaco, loco. Lo pintaron en centenares de caricaturas denigrantes. Y, para colmo, se burlaron de su enfermedad, difundiendo toda clase de versiones vergonzosas. Si algo de esto le suena conocido, no es por pura casualidad, sino porque los enemigos son los mismos y los motivos siguen vigentes.

York & Bermúdez Company, empresa estadounidense que explotaba el asfalto natural de Guanoco (estado Sucre). Los gestos de soberanía en relación a ese tema y su política de pago de la deuda, convirtieron a Castro en un peligro para los viejos y los nuevos imperios. La personalidad de “el Cabito” ayudó a sus difamadores. Era locuaz, mujeriego y parrandero. Durante la etapa conocida como la Aclamación, se organizaron homenajes para él en todo el país y allí aprovechó para darse unas juergas de antología.

Los poderes hegemónicos del planeta en ese tiempo no lo querían porque no podían manejarlo a su antojo. Era díscolo este gocho nacido en 1858 y que se vino desde Cúcuta hasta Caracas, llevándose por el medio todo lo que encontró a su paso, en una significativa emulación de la Campaña Admirable. Llegó con un hatajo de andinos cerreros y liquidó al Liberalismo Amarillo, el partido que se había extraviado en el ejercicio del poder. La decadencia se hizo patente con el último gobierno, el del merideño Ignacio Andrade, un mandatario débil e irresoluto que había ascendido mediante un descarado fraude.

En 1902, las naciones con las cuales Venezuela tenía las mayores deudas llegaron a cobrar por las malas. La diplomacia de las cañoneras, la llamaron entonces (hoy a eso mismo lo llaman “torcer el brazo”) y consistió en bloquear y bombardear puertos. Castro se lo tomó a su manera: se negó a ceder y convocó al país entero a rechazar el brutal procedimiento de cobranza. Pronunció el gran discurso de su vida (“la planta insolente del extranjero ha hollado el suelo sagrado de la patria”) y hasta sus adversarios más enconados se sumaron a la defensa de la nación (¡eran otros tiempos!).

Castro comenzó a gobernar en 1899, bajo el lema de “Nuevos hombres, nuevos ideales, nuevos procedimientos” y en verdad aplicó la frase: expulsó del gobierno a los principales liberales amarillos, planteó un novedoso proyecto nacional (con un gobierno central fuerte y un ejército único) y puso en vigor un estilo de gobernar irreverente y desafiante ante los poderosos locales y —muy especialmente— ante los amos del planeta.

Luego de ganar ese round, arreció la enfermedad. Se resolvió que fuera a Europa a ser tratado. Venció a la dolencia y terminó viviendo hasta 1924, pero jamás pudo volver al país. Traicionado por su compadre, Juan Vicente Gómez, el viaje de salud se convirtió en un cruel destierro de por vida. Los europeos y estadounidenses aprovecharon para desquitarse, mientras Gómez se encargó de mantenerlo vigilado. Murió en Puerto Rico y por eso su cuerpo estuvo sepultado en el cementerio de Santurce hasta 1975, cuando fue trasladado a su natal Capacho Viejo. En 2003, otro presidente de entresiglos, otro mono, otro loco, otro nacionalista lo llevó al Panteón Nacional, el lugar donde siempre debió estar por ser, como dice el historiador Luis Enrique García, profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela, “un patriota de pura cepa”.

El petróleo ya comenzaba a despuntar como la gran mercancía mundial y las avispadas naciones industrializadas sabían que Venezuela había sido tocada por la providencia. No es casual que una de las confrontaciones de Castro con los intereses extranjeros haya sido con la New

Caracas, 29 de marzo de 2015.

Edición Número Ciento veintidós. Año 03. ÉPALE CCS

el menjurJe

FRASES

AL VIENTO El peor enemigo de la revolución es el burgués que muchos revolucionarios llevan adentro. Mao Tse Tung

las tablas caraqueñas se alistan para el festival

Que el presidente Maduro haya ofrecido crear una escuela para mototaxistas.

Lo que se avecina es trascendental. La cuarta edición del Festival de Teatro de Caracas, organizada por la Alcaldía de Libertador, ya tiene fecha. Desde el 10 y hasta el 22 de abril la ciudad se llenará de expresión, luces y sombras por los cuatro costados. Esta edición contará con la participación de agrupaciones provenientes de Bolivia, Brasil, Cuba, Bélgica, Corea, Italia, México, Dinamarca y Argentina. FOTO EMILIO gUZMÁN

Vuelve a la Plaza Bolívar los “Domingos musicales” que brinda la Banda Marcial Caracas. Además, el evento invita a participar a los compositores de todo el país en el Concurso de Compositores de Obras Sinfónicas Hugo Rafael Chávez Frías. Las inscripciones se realizan en la antigua sede del Correo de Carmelitas en Caracas.

Reflexiones de un ñángara «

Que la popular tienda de helados Coppelia ofrezca una selección tan limitada de sabores.

Edición Número Ciento veintidós. Año 03. ÉPALE CCS

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CIUDAD CCS HECHO LIBRO

El diario Ciudad CCS cumple su quinto aniversario, y como regalo para sus lectores abrió un nuevo canal de comunicación: el libro. Las obras Memorias de un escuálido en decadencia, de Roberto Malaver, y Cronicar no es pecado, del profesor Earle Herrera son las pioneras de la iniciativa. La ilustración de las portadas fue realizada por Etten Carvallo y el diseño de Eylin Casique.

CIUDAD

Una obra colonial remozada Las edificaciones coloniales neoclásicas que cuentan nuestra historia arquitectónica son patrimonios culturales de la nación, así como la Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria, templo que pertenece al acervo histórico caraqueño. La Alcadía de Caracas hizo entrega del restaurado recinto a los parroquianos. POR Mabe Chacín FOTOGRAFÍAs Enrique Hernández

Caracas, 29 de marzo de 2015.

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Puntual, a las 11:00 am, el Padre Rosendo cola iglesia se somete a una extensa remodelación durante dos años y, finalmente, en ocmenzó la cuarta misa del domingo. tubre del año pasado, la Alcaldía de Caracas –En nombre del padre, del hijo, del espíritu hizo la entrega a dos días de los 150 años del nacimiento de José Gregorio Hernández, cusanto. Amén. El señor esté con nosotros. yos restos reposan en el santuario desde 1975, después de que su tumba sufriera los daños de –Y con su espíritu. un incendio en el Cementerio General del Sur. –Evangelio según San Ju… Hasta ahí llegó mi atención. Ya la vista se me había perdido entre retablos, pinturas, púlpitos y entramados llenos de símbolos e imágenes alusivas al reino de los cielos. Solo los que se sientan en el primer banco pueden, si acaso, detallar el inmenso y dorado retablo del altar mayor de la iglesia, cuyo camarín o nicho principal, lleva en su interior una imagen de Nuestra Señora de La Candelaria. El ídolo original —traído de las Islas Canarias por el grupo de españoles que fundaron la parroquia a principios del siglo XVIII—, cuentan Graziano Gasparini y Carlos Duarte en Los retablos del período hispánico (1986), fue sustituido, pues ahora pertenece a una colección privada. Sabrá Dios en casa de qué opulento “creyente” se encontrará.

Remodelación, desinformación, beatificación

La casa parroquial atiende de lunes a viernes en horario de oficina, pero desde que se empezaron los trabajos su puerta se mantiene cerrada. Con suerte, algún obrero saldrá o entrará y dejará a mi vista un espacio en ruinas, atiborrado de materiales de construc-

La Iglesia Nuestra Señora de La Candelaria tuvo su primera misa el 14 de diciembre de 1708, según Guillermo José Schael en Caracas, la ciudad que no vuelve. El nacimiento de la parroquia está íntimamente ligado a la construcción de la iglesia, pues, erigir un templo era sinónimo de avance, de civilización. Después de 300 años de uso, de un terremoto —1812— que derrumbó parte del campanario y la sacristía original y de ser uno de los centros religiosos más visitados de Venezuela, Edición Número Ciento veintidós. Año 03. ÉPALE CCS

Caracas, 29 de marzo de 2015.

ción y de niños de la catequesis. Al lado de la entrada de la casa parroquial, pegada de una puerta lateral de la iglesia, queda una especie de oficina de administración —sin identificación en la puerta— donde una señora se encarga de recibir el pago de los servicios que ofrece la iglesia: las intenciones, las bodas, los bautizos, las comuniones, y la retahíla de tradiciones heredadas cuyas celebraciones, en muchos casos, son ostentosas o exuberantes. Hace unos meses, mientras llenaba una planilla para optar por un crédito bancario, leí, en los formularios donde se justifica el uso de los fondos, la opción “celebraciones de matrimonios, bautizos, comuniones”. Ninguna otra opción decía “préstamos para hacerse el santo” o “préstamos para ritual de María Lionza”. Raro.

07 –Buenas tardes, ¿cómo se hace para pautar los altares católicos), entramados de madera una cita con el párroco? e imágenes del santuario se encuentran en el anonimato. Los objetos coloniales, al igual que –Tienes que venir a la misa de las 12 del me- la fachada, los pisos de mármol, los vitrales, diodía los domingos e intentar hablar con él paredes, pinturas y techos fueron restaurados a fondo con el mismo interés que se hicieron —sin quitar la vista de la computadora. los trabajos de mantenimiento integral. Se –¿Y para hablar con la arquitecta Gloria? nota. La recuperación de la iglesia, de la plaza y, ahora, de la casa parroquial fue una obra en ¿Tendrá su número de contacto? conjunto de varios órganos del Gobierno Boli–No —mueve la cabeza de un lado a otro con variano: Alcaldía de Caracas, Patrimonio de la la vista fija en la pantalla— Tienes que buscar- Cancillería de la República, Asamblea Nacional y la Fundación Propatria 2000, adscrita al la al lado. Ministerio del Poder Popular para el Despacho Resultó imposible hablar con Monseñor Hen- de la Presidencia y Seguimiento de Gestión de ry Padilla, el párroco de La Candelaria. Los Gobierno. domingos la jornada empieza desde las 8:00 de la mañana hasta la 1:00 de la tarde. Cada hora En la nave sur, en la pequeña capilla donde empieza una misa, sin retrasos ni adelantos. descansa el Siervo de dios, José Gregorio HerLos sacerdotes se intercambian, salen y entran nández, hay un cartel que dice: “No lanzar dinuevos feligreses en un abrir y cerrar de ojos. nero por las puertas de vidrio. Depositar en la Algunos fanáticos se quedarán durante tres alcancía a la derecha”. La tumba del Venerable misas seguidas. Para ver el presbiterio de cerca es unas de las partes más visitadas del templo, hay que esperar a que se acabe la misa e inten- mucha gente se apila y se quedan, por minutos, como lelos, viendo hacia adentro. tar pasar sin que nadie se dé cuenta.

genes. Apenas se habían efectuado las ceremonias de la fundación de Caracas y ya se levantaba una ermita, aunque de techo de paja”, relata José García de la Concha en Reminiscencias, vida y costumbre de la vieja Caracas (1962). Muchos otros autores coinciden con él; Arístides Rojas en Crónica de Caracas dice “Caracas fue un convento. Nos llama la atención la cantidad de caracteres que distinguieron a los prelados de Venezuela, desde los más remotos tiempos, hasta nuevos días (principios del siglo XIX); con fiestas y octavarios comenzaban enero y con fiestas y aguinaldos remataba diciembre”. El domingo 22 de marzo la iglesia estaba llena de gente, al parecer la tradición, aunque sea impuesta, se mantiene.

Gloria Marcano es la arquitecta residente de Se esperaba que el Papa Francisco diera la nolas obras desarrolladas dentro de la iglesia y ticia de que se beatificaría al Santo del Pueblo, tal como se lo solicitó el Presidente Maduro y está cansada de dar entrevistas. como se lo ha pedido la comunidad católica –Para acá ya han venido todos los medios. en general. Creo que estás viniendo un poco tarde porque la iglesia se entregó el año pasado. Ahora es- Devoción tamos trabajando en la casa parroquial, sitio No importa que la misa esté en marcha, por donde se hacían las misas durante el tiempo los pasillos se puede transitar libremente para en que la iglesia estuvo cerrada. prender velas y tocar a los santos. A Monseñor Padilla, quien da la misa de las 12:00 del –¿Tendrá tiempo para hacer un recorrido por mediodía, no le importa, mientras no se intela iglesia? rrumpa la ceremonia, cada quien es libre de caminar, observar y tocar. –Como te dije, ya he dado mil entrevistas. Eso me quita mucho tiempo. Las misas de Padilla son muy distintas a las del padre Rosendo. Al primero sí se le entiende lo –Pero yo soy una periodista diferente. que dice. Para saber sobre la historia de la iglesia y los detalles de lo que ella alberga en su interior hay que irse lejos del templo: a las bibliotecas o a las librerías. Graziano Gasparini se encargó de compilar algunos datos en sus libros Templos coloniales de Venezuela (1976) y Los retablos del período hispánico en Venezuela (1986). En este último libro explica que muchos de los autores de los retablos (composición arquitectónica, pictórica y escultórica que se sitúa detrás de

–Pronto, pronto va a suceder nuestra más grande celebración. ¿Quién sabe? Está fácil. No entiendo esos murmullos, ¿qué es lo que celebramos aquí durante una semana? Laaa… Seee… Maaa… La semaa. ¡La semana santa, la semana mayor, la gran semana! “El caraqueño no era fanático, pero sí católico, apostólico y romano, y principalmente muy orgulloso de sus templos y devoto de sus imáCaracas, 29 de marzo de 2015.

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MÚSICA

Vargas: Pop histriónico coriano Montarse en el tren de la industria musical nunca ha sido fácil, menos si no se vive en la "capital". Con dos discos en su haber, el cantautor Vargas se abre camino en el variado universo musical venezolano con un estilo particular, lejos de pretensiones y cargado de historias que las ciudades y los pueblos le han dado POR Mabe chacín FOTOGRAFÍAS jesús castillo

El otro día a Vargas lo regañaron por sentarse a tocar el piano de cola del lobby del Hotel Alba. Ese instrumento únicamente puede ser tocado por pésimos imitadores de Richard Clayderman. “Un piano. Yo sé tocar piano. Si está ahí debe ser para eso”, habrá pensado José Manuel antes de correr como niño hacia un juguete y cometer semejante vandalismo. Cómo se le va a ocurrir destenEdición Número Ciento veintidós. Año 03. ÉPALE CCS

sar así el ambiente y entretener a la gente con unos míseros acordes que, aunque resistieron segundos, tenían un destino groovy, funky, jazzy. A José Manuel Vargas Zavala nadie lo conoce por su nombre sino por su primer apellido. No es de por estos lados, su familia es de pura estirpe falconiana: su mamá, de Caracas, 29 de marzo de 2015.

Los Taques en Paraguaná, y su papá, de Tupure en los llanos de Falcón. Este año cumple 30 y toca el teclado desde los siete años: intentaba componer canciones parecidas a las que escuchaba. Solo tenía tres discos (acetatos) de una extraña y dislocada variedad: Popy, Donna Summer y Los Terrícolas. Aprendió música de manera empírica, no duraba una semana en las escuelitas.

09 “No aguantaba. Me aburría la teoría. Yo lo que quería era tocar”. La impaciencia y la euforia de la música de Vargas le dieron un nombre a su estilo actual: pop histriónico, como él mismo lo ha nombrado. Es un cantautor que fusiona géneros populares como funk, jazz, disco, swing, rock y ahora, en su segundo disco, rap. Vargas tiene dos producciones discográficas que le han costado el pellejo. La primera, Notas en mi habitación (2011), cuya producción se dio después de los fogosos y largos nueve años universitarios que pasó en Maracaibo, donde estudió Comunicación Social y participó en un sinfín de proyectos musicales. Con la visión clara de su meta final, la de expandir su música, se especializó en Marketing Integral. “Quería vender sin cambiar mi música. No adaptar-

me al mercado, sino buscar uno en el que encajara. Todo esto se trata de canales de distribución”. Fue así como se vino a Caracas a poner en uso lo que aprendió, pero dejándose caer en la típica metodología de la industria musical y, después de esperar horas en las puertas de las emisoras, de ser rechazado, etiquetado o remitido a un montón de lugares, Vargas logró poner a sonar su música en la radio.

Del sigiloso Coro a la sediciosa Caracas

Los primeros toques de Vargas en la capital se volvían un vía crucis: debía trasladar desde Coro al resto de la banda con ninguna garantía más que el mísero pago que le ofrecían en los bares con lo que, con suerte, costeaba una noche de hotel. Varias veces durmió en la calle abrazado del “muerto”

que carga a todos lados, un Casio WK110. “La última vez que dormí en la calle fue en el 2012. Ya estaba sonando por ahí en algunas emisoras y tenía toques cada cierto tiempo, pero eso no me garantizaba un techo. Tenía mi teclado y mi computadora. Me despertaba cada 15 minutos. Al día siguiente tenía una entrevista. Llegaba a la cabina con mal aliento, como si nada”. En Ciudad Mareada (2014), disco que produjo junto a Willie Croes y Diego Álvarez, Vargas dejó a un lado los prejuicios y la precaución con la que había trabajado en su primera producción. “Mi llegada a Caracas fue muy turbulenta. Yo estaba acostumbrado a otra cosa en Coro. Este último disco habla de eso, de cómo Caracas me cambió, de lo que viví, de lo que representa la ciudad para mí y lo que hay dentro de ella”.

debía trasladar al resto de la banda con ninguna garantía más que el mísero pago que le ofrecían en los bares —

Caracas, 29 de marzo de 2015.

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MITOS

Cuando la palma se convierte en cruz bendita POR Rocío Cazal ILUSTRACIÓN JESSICA MENA

Mi madre todos los años me entrega una palma bendita en forma de cruz de, más o menos, dos centímetros. Siempre me dice que la coloque en la puerta de la casa para que no entren “malas vibras” y así lo hago rigurosamente. Después me enteré que cuando llega el siguiente año, se reemplaza y, la que quitas, se guarda en el monedero. La verdad es que nunca entendí muy bien el sentido de que ese pequeño amuleto pudiera resguardar mi casa y mi vida, pero sí hay algo que sé: hay que hacer lo que la madre te dice. Siempre. Después indagué en el significado y la historia de la palma bendita y encontré que esa costumbre de buscarla en las faldas del Waraira Repano data de mediados del siglo XVI, cuando los indígenas las bajaban para repartirla el Domingo de Ramos, al inicio de la Semana Santa. Sin embargo, todo el mundo se centra en los palmeros de Chacao, a pesar de que

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la tradición allí se da mucho tiempo después, en el siglo XVIII, específicamente en 1770, cuando el párroco José Antonio García Mohedano mandaba a buscar las palmas para bendecirlas y darlas a la gente como bendición.

reparten el Domingo de Ramos. Allí y en Guarenas también realizan esa práctica.

El otro rito

Se dice que los palmeros hacen una reverencia a Cristo y a la Virgen María antes de podar la palma. La idea de todo esto Sí, pero el ritual no solo se da allí sino es conmemorar la entrada de Jesucristo a también en muchas regiones del país. Jerusalén el Domingo de Ramos. Desde el siglo XIX, en La Asunción, estado Nueva Esparta, se busca la palma en el Según la rutina, las palmas recogidas son cerro Copey para otorgarla a las comuni- bendecidas por el cura de la iglesia de dades cercanas un día antes del Domingo la comunidad, con el fin de que los crede Ramos en medio de una procesión. yentes se las lleven a sus casas, hagan sus cruces y protejan sus viviendas. Mi maAsimismo, la costumbre se da en el sec- dre no se equivoca. tor Montesano, en el estado Vargas, desde 1958, cuando se fundaron las prime- Al pasar los meses, la cruz pierde su toras iglesias. nalidad verde y cuando llega el Domingo de Ramos del siguiente año hay otro rito: Desde hace unos 12 años, se unieron la palma que se retira no puede botarse unos voluntarios en Petare, municipio a la basura. Según algunos feligreses, lo Sucre, para ofrecer las palmas a más de que se debe hacer es llevarla a la iglesia 20 templos católicos. El rito de podar para que se queme y esta se usará el Miérla planta lo practican en sembradíos de coles de Ceniza del siguiente año, cuando Caucagüita y Salmerón, en Guatire, y las comience la Cuaresma.

Caracas, 29 de marzo de 2015.

MIRADAS

Ciudad Caracas No es un cuento, por culpa de los personajes. No es una crónica, por razones obvias o causas desconocidas, usted elija. No es ciencia ficción, porque no somos capaces de ello. No es cualquier cosa. O sí. ¿Un consuelo? Al terminar de leerlo, es importante este pensamiento: pudo ser peor POR gustavo mérida Ilustraciones Aldo polo vargas

Caracas, 29 de marzo de 2015.

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12 Isaac se bajó de la bicicleta y, justo antes de estacionarla, un tipo enjuto la agarró. Los tipos enjutos siempre deben estar en situaciones como esta. El tipo enjuto usa los sensores que la adaptan a sus medidas, elige la ciclo-transportación-académica, escoge el Tratado de porquería del filósofo Pablo Medina, volumen 17, año 2017 y se marcha refunfuñando, sin pedalear. No sabremos más de él. Isaac entró al Techo de la Ballena (el vetusto local en el que, tozudamente, se le insistía a la gente que escribiera poesía desde allí) y pidió un café. Amanecen unas pintas subversivas en la plaza El Venezolano. Como siempre, los curiosos se amontonan. Isaac se acerca, deja la taza en el dron, el dron lleva la taza, se limpia la boca con el dorso de la mano derecha para disimuladamente aprovechar olerse y saber si tiene mal aliento y lee el aviso en el mármol de carrara que acaban de limpiar de tags los limpiatags electrónicos, como lo hacen a diario: “El ERE, Ejército Revolucionario de Épale, hizo volar el ‘Faluco’”. No lo hizo volar “por los aires”, como le acusó de manera desproporcionada el Comité Pro Defensa del

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en la misma Caracas, una treintena de cafés tertuliantes, siguiendo el ejemplo que El Techo de la Ballena dio, invadieron las cuadras fundacionales — ‘Faluco’, Coprofa, principales sospechosos de la pintas cotidianas; sencillamente lo hizo volar. En la sede secreta del ERE discutieron, tal vez demasiado, acerca de usar la desfragmentación selectiva o la grúa eólica, pero, o no llegaron a un acuerdo o no hicieron solos el trabajo. Nunca lo sabremos. No nunca más, que es distinto. Algunos turistas todavía le toman fotos al ‘Faluco’ allí en la montaña donde se encuentra, erguido, incólume, al lado derecho del aviso “A 15 min., Marina Grande” (una especie de balneario privado donde los caraqueños de antaño pagaban con billetes contaminados el derecho a hundir la piel en agua salada). Los nostálgicos y/o los puristas, como sucede siempre con la fiebre de la resolución holográfica, cada vez que pueden aprietan el botón y un holograma de metro y medio —para ahorrar energía— del ‘Faluco’

Caracas, 29 de marzo de 2015.

aparece por 15 minutos eternos e inexpresivos. La ciudad engulló, en una lentísima digestión, la posibilidad de contaminar lo que sea. En la superficie, viandantes superficiales llenos de superficialidades superfluas desandan el camino: siempre habrá alguna o algún añorante dispuesto a hacer algo de ruido para dejar de reciclar la basura. Otros turistas, con otro tipo de nostalgia, se toman fotos en la mesa donde los bisnietos de Jorge Rodríguez y de Diosdado Cabello estuvieron sentados brindando chocolate barloventeño y/o café trujillano, según la preferencia de cada quien, a las primeras quinientas personas que se acercaron a celebrar el triunfo de Los Tiburones de La Guaira, dirigidos por el bisnieto de Antonio Armas.

El bullicio citadino se ordena por el Controlador Artesanal de Bullicios. Ojalá. En realidad no es posible controlarlo y precisamente por eso es que no existe tal Controlador. A veces el bullicio mayor está en aquella parte del cerebro de cada quien. La heladería Coppelia, luego de la manifestación de turistas —contagiados de democracia protagónica— de finales de 2015, decidió cambiar la disposición del local, incorporando otra caja y colocando ambas en la entrada; de esta manera tan simple pero no tan obvia, la gente tardaba menos en saborear los helados, amén de la ampliación, ya que para entonces eran las únicas colas que persistían en la ciudad. Un escáner de retinas identificaba el tamaño de las porciones de acuerdo a la libido para el momento. Algunos se distraían viendo la cantidad de helado con la que salían las turistas. La ordenanza municipal que permitía a quienes quisieran hacer el amor en las oficinas del centro de Caracas incrementó las visitas internacionales a niveles de ciudades como La Habana o Montevideo, y las y los estudiantes que vivían en las residencias estudiantiles de Gradillas a veces ocupaban demasiado tiempo las bicicletas con el único fin de joder la paciencia. Aunque se les reconoce y agradece la firmeza con que defendieron lo que hubo que defender en 2015. Esa manifestación de 2015 aceleró los planes de transformación. Una treintena de zapaterías y algunos negocios que no se explicaCaracas, 29 de marzo de 2015.

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14 ron, ni se explican ni se explicarán nunca (no nunca más), pululaban por doquier llenos del grito ahogado del capitalismo. Poco tiempo después, en la misma Caracas, una treintena de cafés tertuliantes, siguiendo el ejemplo que El Techo de la Ballena dio, invadieron las cuadras fundacionales y, aunque son insuficientes para tantos turistas ávidos de lo que siempre están ávidos los turistas, las cuadras fundacionales tienen un límite. No caben los cafés, nunca sobran los turistas. O casi nunca. El rojiazul del cielo indica claramente donde está el basurero espacial. La idea de acumular desechos orgánicos, inorgánicos y de la otra clase para generar los tapones ozonizados provino, como sucede con todas las ideas ambientales desde el año 15, del IVIC. Isaac pide otro café mientras espera sin impaciencia su cita. Un joven camina despreocupado y solitario en apariencia: es integrante de los “Rebeldes con cinco chips”, secta perteneciente a la organización recién creada Rompeolas, destinada a promover la culminación del túnel Transwarairano. Su misión consiste en captar adeptos para la causa, tratando de paliar la inexperiencia con nanotecnología, pero su discurso aburría, aburre y aburrirá. Además, usaban el ya obsoleto crowdfunding y, por su ropaje, a la gente le recordaba aquel brebaje de Herbalife. Isaac lo miró desperdiciar la mañana y siguió esperando.

Algunos males no pudieron resolverse. Los drones defectuosos se acumulaban en montañas, como otrora la basura, en la esquina de Madrices. Los recolectores lunares siempre olvidaban pasar por tal esquina; y la tienda de drones importados, Mango Bonito, seguía arrojando sus desechos en la esquina a la hora acordada. El Agapua (Análisis Gratuito y Automático de Pipí de Usuarios Asquerosos) detectaba a quienes aún se orinaban entre las esquinas de Torre y Gradillas, lo encontraban y, luego de cumplir con el castigo de lavar minuciosamente el área, les obligaban a ver tres veces seguidas el video de El Topocho Show en el ascensor con Fabiana Ochoa, aquella estupenda cantante

La Caracas de antaño era distinta. Fue también en el intenso año 15, el año del último golpe fallido, cuando el dirigente político de oposición, Antonio Ledezma, intentó acceder al poder a través de la contratación de unos oficiales de la aviación militar que estaban dispuestos a hacer lo que fuese, incluso bombardear gente inocente, con tal de salir del primer gobierno chavista. En fin. En ese año se comenzó a sustituir el absurdo montón de zapaterías por pequeños cafés manejados por sus propios dueños y dueñas. Las palabras de Pepe Mujica, presidente de Uruguay en los albores del siglo pasado, resonaban entonces: “Marihuana, aborto y matrimonio igualitario. El que no hable de eso está fuera de la realidad”, o algo así. Cada café lo servían con un pequeño vaso de agua filtrada, sin costo adicional. Hay quienes deliran, todavía, por degustar el café orgánico con cocuy, una rara cepa que, cosa curiosa, también crearon en el IVIC. Edición Número Ciento veintidós. Año 03. ÉPALE CCS

Caracas, 29 de marzo de 2015.

que luego fue rectora del CNE, cuando las elecciones eran una rumba y podías votar desde los antiguos smartphones. En aquella época, los cafés recién abiertos disponían del recién estrenado mesonero virtual, que consistía en que si luego de un minuto de estar sentado (en la silla asignada de acuerdo al radio de las asentaderas) no eras atendido, se desplegaba el programa interactivo en el que podías seleccionar y ordenar tu pedido. Lo malo de entonces era escuchar el amargo acento español, creado por la oleada de nativos de ese país que se vinieron huyendo luego del primer triunfo del partido Podemos. Algunos jodedores

15 hackearon el programa e incluían los insultos para sudacas que estaban en boga en ese entonces. Resultaba incómodo escuchar algo como: “¿Tío, desea usted su café cargado o guayoyo, maldito sudaca?”. Ya ni risa daba la mezcla del “usted” y la tuteada. El neoneón, aquel otro invento del (¡de quién más!) IVIC que estuvo de moda un tiempo entre la gente pudiente, resultaba incómodo: se iluminaba con distintos colores de acuerdo a las verdaderas intenciones. Lilian Tintori siempre se negó a usar un neoneón. La lista de anti-neoneón no es tan larga: un tal “monstruo de Ramo Verde”, desafiando la tecnología criolla, lo usó por un

ratico y la fiscal solicitó que le duplicaran la Los más regañados, para echárselas, les depena y daba pena ver que ya nadie lo defen- jaban propina en dólares marginales. día. Las bicicletas estáticas impiden el viento Caracas había cambiado. El chichero de San en la cara. Jacinto se hizo famoso ya que su producto La eyaculación precoz era cosa del pasado. mejoró notablemente desde la desapariCaracas estuvo cinco años consecutivos en ción del ‘Faluco’. Unos tipos aprovechadores el libro de récords por eso, hasta que se co- quisieron fundar la “República del Centro”, rrió la voz y ya todo el mundo sabe. Sumito instalando la capital en el Techo de la BalleEstévez y Luis Vicente León montaron, entre na, pero las innovadoras fundadoras Ketsi y Principal y Veroes (de acuerdo a una nueva Azur le dieron un pre-golpe de pre-estado y forma diagonal de direcciones, creada por les obligaron a pagar sus cuentas. La solidariCoprofa por puro llamar la atención), el dad no se extinguió; al contrario, Chocolates afamado restaurante “La casa de Suleón”, en con Cariño daba bombones de consuelo a la que se hicieron millonarios regañando a los expatriados de la extinta “República del la gente antes, durante y después de comer. Centro”, que nunca quisieron saber de patria. El embarazo en adolescentes ya no es un problema. Entre otras cosas, se reparten condones gratis en cada café de Gradillas a San Jacinto. El costo sale del impuesto de entrada de los turistas. Solo con el identificador ocular se sabe que eres menor de edad y por tanto tienes derecho a tomar tantos condones como desees. La plaza Diego Ibarra ahora es un megaascensor y los conciertos se oyen desde la Plaza de los Museos, ahora subterránea porque el distribuidor de las ciclovías ocupa todo el espacio. De vez en cuando, al abrir las compuertas para dejar pasar a otro grupo sale un poco de humo. Un poquito nada más. La topografía varió. Los conductores del Tren Bala que corre sobre el Guaire, familiares de Pastor Maldonado, planean dedicarse un rato a la política en su natal Maracay. La Calle de los Hoteles, techada, bulevarizada, adornada y liberada compite con la calle Corrientes de Buenos Aires en cuanto a número de turistas por año, pelo a pelo. La estación del Tren Bala III de la Calle de los Hoteles es la preferida por los vendedores y comedores de arepas caraqueñas. Contradictoriamente, como suele suceder con todos los seres humanos (patéticos y adorables, a decir del mexicano González Iñárritu), un buen embarque sigue generando tristeza. A Isaac lo embarcaron. Agarró otra bicicleta, activó los sensores que la adaptaron a sus medidas, eligió la ciclo-transportaciónsencilla, escogió sudar la tristeza y se marchó pedaleando, sin refunfuñar. A los tres minutos, ella llegó y pidió un café. Caracas, 29 de marzo de 2015.

Edición Número Ciento veintidós. Año 03. ÉPALE CCS

AUTOR: Luis Guillermo Rojas CORREO: rojasluisguillermo@hotmail.com

ENVÃE SU ARTE A epale.ciudadccs@gmail.com (Medidas 42cm x 27cm. a 300 DPI)

minicrónicas

al alba renaceré victorioso CRÓNICA DE LA ADORACIÓN

Desde mi lugar en esta tribuna que me ha sido concedida en la montaña, amanece siendo yo solitario espectador de la aurora que refuerza y aclimata espíritus. Desde esta tribuna en la montaña, con el cantar del ave mañanera y despojado de las preocupaciones que son tribulación y ruido, se me ocurre pensar en aquellos de civilidad tan lejana en el tiempo, que hicieron de la adoración al astro rey una cultura, de terror a veces y de amor otras, y que devinieron en solo recuerdo. Se me ocurre pensar que no precisamente por el sol o achacado a él resultó esa frustración de la que solo referencias quedan y enseñanza ninguna. Al menos nada digno de tomarnos para nuestro crecimiento. El del espíritu —vuelvo sobre eso— que, se me ocurre pensar, sería pesca útil de vistas e intentonas de vindicación civilizatoria traídas a hoy. En fin. Se trata de la contemplación pura y simple de este fenómeno magnífico y siempre maravilloso de la aurora. Alba como renacer. Alba como renovada esperanza. Alba para agruparse y correr tras el sueño de la unión. Siempre presente esta mañana, ese enorme reto de convocarnos. Y un quince de quince años en celebración merecida y oportuna como escudo al acecho y la amenaza.

Desde esta tribuna en la montaña que me ha sido prestada, pienso en la necesidad interior de gritar que no es tiempo de recular sino de avanzar decididos y sin prejuicios hacia la consolidación de un enunciado que se dibuja como una vía libre para el verdadero crecimiento espiritual y la práctica de la bondad y la solidaridad. Despojarnos de esa pesada venda de la competencia que, Edición Número Ciento veintidós. Año 03. ÉPALE CCS

foto michael mata

El gigante lo propuso y lo adelantó y nuestra Constitución lo hizo letra que hoy es viva. Viva como loa y como reto.

creo, fue la que civilizaciones que hoy son Invitación renovada para la revisión interecuerdo no lograron quitarse y he allí lo rior y como impulso a que nos tomemos que queda. Solo estatuaria. ¡Qué vaina, ca- en serio. rajo! ¡Qué bonita la aurora! ¡Bella! POR DOMINGO MORENO

Caracas, 29 de marzo de 2015.

19 La mañana de infinitos bienes

En la mañana dominical había amanecido sibarita y sonoro. Me dediqué a observar los infinitos balcones de Caracas. En mi diario cuadriculado había un registro guía con las calles ocultas de La Pastora. Las observancias me condujeron a entrepitear ventanas medio abiertas. Saqué mi digital de manera subrepticia, a prueba de sospechas, como un Chaplin todo vertiginoso después de haber echado un carro en la Baralt, pero experto en las cautelas concomitantes del oficio. La sabiduría de barrio me había enseñado que una acción imperdible con una jeva es mostrarse soberanamente inspirado. Para no llamar la atención me hice el que le tomaba una foto al sol utilizando mis lentes oscuros de ampliada y encubierta identidad, para utilizarlo de filtro. Hice un disparo desenfadado y de pronto observé que la chica colocaba el perrito en la ventana. Saqué de la mochila un cocosete milagroso, piqué un pedazo y se lo obsequié. No sé si movió la cola en agradecimiento, pero la sonrisa de la dama Pastora me bastó para completar mis movimientos precautelares. De inmediato me fijé en las sombras frente a cuatro ventanas. Tomé una pose de profesional de la imagen y “clic” a nivel de cámara en el pecho; me agaché y decidí tomar la foto segunda casi acostado, con el rabo del ojo me di cuenta de que no me perdía la vista. Viré en el piso con un movimiento imperceptible de yoga calculado y tomé la tercera en dirección a su ventana. Me levanté con parsimonia y observancia de la naturalidad de los asuntos, le acerqué una sonrisa y le dije: “Los perros son también nuestros leales confidentes y tienen la virtud de guardar nuestros secretos”, comenté con bajo volumen calculado.

Confieso que en ese momento se me agotaron las capacidades histriónicas. Mi aturdimiento por haber regalado mi medalla de la Beauvoir que tenía como amuleto de mi buena suerte, fue bajando las emociones encontradas. A fin de cuentas la mañana de ese domingo me había regalado el compartir con alguien que me regresó al mundo de las ventanas, la fotografía, los perros y sobre todo del amor inesperado e inspirado por la urbanidad del maestro Carreño. En mi cuaderno cuadriculado guardo las notas de una pequeña historia de La Pastora. Ojalá se convirtiera en la historia de los barrios de mi bella Caracas que tanto amo.

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POR ANDRÉS ELOY HERNÁNDEZ

foto ENRIQUE HERNÁNDEZ

Ella acusó mi ocurrencia con una segunda sonrisa. ¿Le provoca un cafecito? A su regreso le di las gracias y saqué de mi despensa emergente una pequeña galleta achocolatada que compartió con su café. Ladrador no quitaba la vista de la mochila pidiendo su segunda ración de cocosete. Me acordé que no había que abusar de la etiqueta y de las palabras muy edulcoradas. Le regalé una medalla con el rostro de Simone de Beauvoir. Se sorprendió, me sorprendió, conocía la manzana de Sartre. Caracas, 29 de marzo de 2015.

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SOBERANÍAS SEXUALES

“¡Mi casa se respeta!” POR Víctor Fernández victor.feminista@gmail.com ILUSTRACIÓN JESSICA MENA

Me sucedió y probablemente a muchxs de ustedes. Poco después de la pubertad, cuando entramos en ese momento de la vida que hace siglo y medio decidieron llamar juventud, en el furor de las hormonas y el descubrimiento de nuevas emociones, nos estrellamos con la dificultad de tener un lugar donde vivir toda esa novedad tranquilamente. Y es que apenas se nos nota la apetencia, nuestra madre, padre, abuela o tía nos dicen o insinúan que “eso aquí no. ¡Mi casa se respeta!”. “Eso” es la consumación del deseo, del amor. Esa fuerza emergente que durante décadas nos va a permitir placeres y aprendizajes gigantes. “Mi casa” está claro. Es la casa de ellxs, de lxs adultxs, donde todo funciona cómo ellxs quieren; donde ellxs sí tienen derecho a los placeres pero uno, el o la joven, no. Y el “respeto”, o mejor dicho, el irrespeto, es algo que aún en mi adultez no termino de comprender. Ningunx de nosotrxs eligió desarrollarse, sencillamente ocurre. Todas y todos saben que “eso” va a suceder, lo quieran o no. Y lo saben porque esxs adultxs también fueron jóvenes. Lo saben porque la juventud es producto precisamente de esos encuentros carnales. Pero en vez de brindarles contención para tan preciado momento, lxs echan a la calle. Se inicia el periplo por el rinconcito donde las lenguas puedan encontrarse. La caza por la esquinita del matiné donde las manos estrujen y acaricien rápidamente antes de que algún adulto “nos agarre” (creo que ahí nace el miedo por algo que todas y todos sabemos que es natural). Resulta que en el colegio no se puede. En las plazas, parques y demás espacios públicos tampoco (como en Pdvsa La Estancia, donde lxs guías y un cartel en la entrada te prohíben el contacto físico). Los hoteles te exigen que seas mayor de edad, pero en caso de que una cédula falsa permita saltar ese paso, los Bs. 500 del ratico no abundan en el bolsillo de unxs liceístas (y luego nos preguntamos por qué empiezan a robar). Un carro, claramente “prestado” porque no conozco la primera persona que a los catorce años pueda comprarse uno, puede significar el mayor de los riesgos; tanto por la falta de destreza como por los malandros y pacos a la caza de un matraqueo. Sentir se convierte entonces en algo tan complejo que cuando no se asume con espíritu aventurero es evidentemente una tragedia. Tragedia que puede intensificarse cuando el “rinconcito” está pleno de riesgos sobre la integridad física, psicológica, y salubre para esxs jóvenes. Ahora me pregunto quién irrespeta a quién, si el/la joven que vive a escondidas en su hogar su sexualidad, o si el/la adultx que en la reproducción y terquedad de la crianza católica mantuana desconoce la naturaleza (y los derechos sexuales) de esx joven, al punto de llevarlx a poner su vida en riesgo. Edición Número Ciento veintidos. Año 03. ÉPALE CCS

Caracas, 29 de marzo de 2015.

ENTREVISTA

Tony Boza Reflexiones para el contraataque popular Boza llegó cinco minutos tarde por una buena razón: compraba chocolates “Cimarrón” para llevarle a su gente en Maracaibo. Por ingenuidad o agüevoneamiento, le dije para hablar en El Techo de la Ballena un viernes a las 6:00 de la tarde. ¿Alguna mesa vacía en ese local, ese día, a esa hora? ¡Por favor! POR GUSTAVO MÉRIDA fotografías Jesús Castillo

Caracas, 29 de marzo de 2015.

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22 Una caricia. Así estaba el sol de la tarde. A la vez, era una advertencia para que dejemos la arrogancia: estamos jodiendo al planeta. Sobrevivir, para todas las especies, por culpa de nuestra especie, ya es un tema que más temprano que tarde, supongo, irá a la lista de moda de los trending topics. Una abrazo lejano, virtual. Así estaba el frío nocturno. Mientras esa lista aparece, tenemos que ocuparnos de un pequeño asunto: ¿Por qué no alcanzan los reales? “Usted puede copiar, distribuir y comunicar públicamente esta obra, en todo o en parte sin pedir ningún permiso al autor”. Después de la portada, el nombre y las direcciones electrónicas del autor, del nombre de la editorial y el lugar y la fecha en que se hizo el librito, esa frase es lo primero que se lee. Tony sonríe cuando le digo que es sospechoso que no quiera cobrar. —¿Y si eres un infiltrado?

—Rafael Echeverría, un filósofo chileno, dice que por más que uno simule ser algo, tu propia coherencia en algún momento aflora. Si nosotros pensamos que somos socialistas y creemos que estamos construyendo una alternativa al capital, nosotros no podemos crear mercancías del conocimiento, y como el conocimiento no puede ser mercancía, nuestro conocimiento no lo podemos vender. Eso, por supuesto, nos genera una tensión, porque nosotros estamos viviendo en capitalismo, no hemos roto con la lógica del capital. Pero igualito nos tocó pagarla, imprimirla; nos endeudamos, porque se hizo sin ningún financiamiento del Estado. La idea es demostrar que una cosa tan fundamental como el conocimiento no puede ser una mercancía, cosas tan fundamentales como la vivienda, la salud, la educación, no pueden ser mercancía. El capitalismo es inviable, es una locomotora directo al precipicio. Estamos obligados a construir la alternativa, por eso este esfuerzo teórico que, debo decirlo, es colectivo.

—Entonces, uno se inscribe por internet para comprarlo y no pasa nada sino los años y unos coños de madre lo compran a 250 mil y lo venden en un millón 250 mil.

—Alguien está fallando. Algo está fallando en esa política y eso es indudable, no se puede ocultar. Allí tiene que haber un corrupto que esté permitiendo eso. Yo tengo 3 años inscrito, como vos, y ando a pie. Esa política, que en principio es correcta, alguien la está desvirtuando y nosotros tenemos que transparentar esos procesos. —¿Cómo?

—Hay una concepción errónea respecto a todo lo que la humanidad produce. Claro, como el capitalismo es el sistema dominante… pero, fíjate, hay algo que se llama Gobierno en Línea. El presupuesto está en línea, cualquier persona puede acceder y saber cómo se ejecuta, a quién contratan, cuánto se le paga, cosas como la asignación de esas mercancías tienen que transparentarse. Yo siempre hago referencia a un caso: el de El Salvador, que es un país capitalista que no tiene los mismos recursos que Venezuela, y El Salvador tiene un Observatorio de Precios que funciona. Tú eres un ciudadano salvadoreño que quiere comprar carne y te metes y buscas y el Observatorio te dice dónde está la carne, cuánto cuesta aquí o allá y te da la diferencia y un precio promedio. Se transparenta, es más difícil que un comerciante le meta gato por liebre a un consumidor. ¿Qué operó allí? El interés común. Allá desarrollaron formas de organización y el Estado tuvo que validarlas. Aquí, tal vez el petróleo nos hizo mucho daño y no nos importa gastar más, gastar, gastar. El Observatorio de Precios es una forma de organización. Hay Observatorios de Precios en el sur (del continente). Hay observatorios de vinos, de uvas, de frutas. Estamos obligados a crear mecanismos que transparenten. Me niego a acceder a un servicio por la vía de la trampa.

dan las coincidencias mientras leo: “La inflación tampoco es un fenómeno espontáneo, como un huracán, un terremoto o un tsunami, que se desencadena producto de una mano invisible o de las oscuras fuerzas del mercado. Los precios no se mueven solos, no caminan de noche y trepan la escalera del alza. Afirmamos que la inflación es una manifestación visible de otro proceso más oculto, direccionado a lograr los objetivos políticos y económicos de una clase social específica: la burguesía parasitaria venezolana y sus aliados. El proceso de fondo es la manipulación o control de precios para apropiarse mucho más rápido de la renta petrolera, es decir, para obtener una ganancia más grande y más rápidamente. Pero el concepto más difundido es el que apunta a ver la inflación como un fenómeno “espontáneo”, que se dispara solo, como una especie de fiebre o resfriado (y aún estos fenómenos tienen sus causas). Veamos qué se dice sobre la inflación en la página web del Banco Central de Venezuela, en la sección “ABC Económico”, que no escapa a esta tendencia ya descrita:

En El Techo..., lugar de encuentro lógico, Boza nombra y nombra gente a la que por ra- por algún motivo inexplicable, apagan la máquina de hacer café a las 6:00 de la tarzones de espacio, le ofrezco excusas. de. Eso es malo y bueno: no pudimos tomar café pero probamos una exquisita cerveza —Hablando de mercancías, el artesanal. Boza conversa largamente con Inflación. Fenómeno caracterizado por el auChery es mercancía, ¿o no? Albornoz (ver Épale CCS Nro. 121) y brin- mento continuo y generalizado de los precios —Sí, sí es mercancía.

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Caracas, 29 de marzo de 2015.

Filo y borde El enredo de la red. ¿Sociales?, no

“Los precios no se mueven solos, no caminan de noche y trepan la escalera del alza”

de bienes y servicios que se comercializan en la economía. “Esta es una definición sin actor, sin sujeto, se desencadena la acción sin que medie un sujeto que la desencadene. Y lo peor de todo es que nos vemos muchas veces repitiendo

como loros este tipo de definiciones, incluso desde el campo revolucionario”. Ahora, el frío es agradable. Pagamos la cuenta. Este librito, que no se puede dejar de leer y que empieza así: “Nuestro pueblo está siendo sometido a un ataque implacable, dirigido contra nuestra economía (nuestra moneda, nuestros recursos naturales, nuestro salario) al tiempo que crean desestabilización política y terror (es la guerra). Se trata de implantar el modelo neoliberal por la fuerza, poniéndonos de rodillas, desconociendo la voluntad mayoritaria de los venezolanos que decidimos (reiteradamente) abrazar el proceso bolivariano. Esto amerita de parte del movimiento revolucionario un análisis auténtico y profundo, que permita plantear un curso de acciones no reactivas, para resolver la coyuntura y el avance del proyecto estratégico. No podemos trillar las mismas respuestas del discurso dominante, esas que resultan de preguntas mal formuladas (o interesadas), que siguen dejando en las sombras los asuntos medulares, las verdaderas explicaciones, aquellas que pueden ayudar a liberarnos del dominio del capital”. Pueden bajarlo y leerlo completo, sin pagarle nada a nadie, en www.ciudadccs.info. Caracas, 29 de marzo de 2015.

sé. No lo veo tan claro. Hay miles de millones de palabras sobre el tema y hay tantos textos como desacuerdos. Puedo ver que hay una enorme confusión entre el espacio público y el privado, que son defendidas por Estados Unidos, el país que más las vigila y criminaliza, como una prueba de “libertad” impuesta a los países que no dan su brazo a torcer, y que lo irracional colectivo cobra una fuerza de terror que uno espera no se exprese en el mundo real. Las redes tienen algo de ese contenido pegajoso del rumor. Esa suerte de transferencia de veracidad que da el hecho de que la información se cede porque hay algo afectivo que nos une y “por eso te cuento que lo sé porque mi hermano, que trabaja allí lo vio y sabe...”. Por si fuera poco, en las redes se entrega esta información con una prueba documental, donde se ve que en efecto hay una mujer tirada en la calle con un niño en los brazos. Si eso es verdad, también debe ser cierto que la foto es de hoy, en La Victoria, en el estado Aragua. Como lo puso en la red alguien en quien confío, para qué voy a investigar que esa foto salió publicada en un diario de Brasil, que es de una ciudad de Brasil y que no tiene nada que ver con Venezuela. El militarismo de Estados Unidos sabe que una información así genera solidaridad e indignación. La foto produce un efecto de rechazo y condena a los responsables. Curiosamente, esta reacción solo es posible en países gobernados por fuerzas humanistas. La misma respuesta no se obtiene en Colombia, México, Francia y Estados Unidos. Tiene impacto profundo en Venezuela, en Cuba o lo tenía en Libia, cuando gobernaba Gadafi. Hoy no tiene esa fuerza en Libia. Ya no importa a nadie. Lo profundamente inhumano es lo que ahora aceptamos como la normalidad que surgió de la intervención militar, tan urgida por las propias redes. Entonces no resulta incomprensible las exigencias constantes que Estados Unidos formula sobre supuestas faltas de libertad en las redes en China, Irán, Cuba e incluso en Venezuela. Si no viviéramos aquí, es probable que estuviéramos convencidos de que hay limitación al acceso a las redes por culpa de la Revolución Bolivariana. Freddy Fernández @filoyborde

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GASTRONOMÍA

PICHONES DE SIBARITA

Un café para almorzar y jugar dominó POR Rocío Cazal FOTOGRAFÍAs Enrique Hernández

Si está por Colinas de Bello Monte y quiere almorzar rico sin gastar mucho, hay una opción de la que no se arrepentirá: se llama Café Iré Ayé (nombre que le colocó la antigua dueña del local), pero todos lo conocen simplemente como “El café”. Se encuentra entre las calles Chama y Cervantes, al lado de una receptoría de encomiendas, y no cuenta con ningún letrero, pero estando en esa vía se puede reconocer el lugar: es como el balconcito de una casa con rejas blancas, donde se ve a la gente saboreando con gusto su almuerzo. Al entrar se encontrará con siete mesas para unos 20 comensales, más o menos, y un televisor sintonizado, generalmente, en los canales deportivos.

Es muy concurrido. Cuando llega alguien, saluda a otro o a varios y muchos comparten la mesa. Resulta un lugar muy familiar, la atención es muy cordial, la brisa que entra es otro buen acompañante y la comida es casera y muy rica.

ma ensalada y otra mixta. Nos devoramos el plato. No hubo ningún tipo de quejas.

Si pide la carne tres cuartos o término medio, le complacerá la señora Adela, quien sabe cómo le gusta la comida a cada cliente. De hecho, muchos conocen el lugar solo Sopa y seco, por favor por la sazón de ella, que cocina con la ayuEl menú es variado y lo presentan en me- da de Inés. También van por la atención de dia hoja de papel bond escrito en tinta, a Junior y Vivian. mano. Cada día cambian las ofertas, pero la que se escoja resultará saludable, exqui- Francisco Oyazábal era un cliente más que sita y casi al mismo precio. Un plato no se reunía allí con un grupo de amigos y desde hace tres años es dueño del local, gracias pasa de 280 bolívares por persona. a la presión de la señora Esmeralda, su anLa mayoría pide la sopa del día y seco. En- tigua dueña. rique optó por degustar una chuleta con ensalada César y tajadas, mientras que El café funciona como restaurante desde las esta reportera pidió un solomo con la mis- 11:30 de la mañana hasta las 2:30 de la tar-

RECETARIO DEL PELABOLA

Cebolla con salsa ’e soya POR Malú Rengifo malurengifo@gmail.com

Son múltiples los misterios de la vida pelabola. Se revelan de manera repentina, y a veces uno los nota después de bastante tiempo. Misterios sencillos, como que el champú siempre se termina primero que el enjuague, o que la salsa de soya es infinita, o que de las provisiones de verduras, lo último que se acaba suele ser la cebolla, el ajo y el cebollín, ¡a que sí! In-com-pren-si-ble. Un misterio de la ciencia pelabola. Mientras los tomates se van poniendo aguados y peludos, la cebolla y el ajo se mantienen intactos por un buen rato. El cebollín y el ajoporro se marchitan lentamente, deshidratados por el frío de la nevera, pero Edición Número Ciento veintidós. Año 03. ÉPALE CCS

Caracas, 29 de marzo de 2015.

25 r e go ei bl ies ed r u ela p p su A Im Se Calidad Precio Ambiente Atención

de. A partir de esa hora, acuden los panas y abuelitos de la zona a jugar dominó y cartas hasta las 8:00 de la noche, sin expendio ni consumo de bebidas alcohólicas. ¿El menú? Tortas, galletas, café y jugos. El que pierde paga y todos se divierten.

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no se ponen piches. Esta conjunción de fenómenos paranormales hace posible que a pesar del paso de los días, al final de la quincena siempre queden suficientes provisiones para hacer una salsa deliciosa para comer con galletas de soda, casabe, pan, panquecas, arroz o espaguetis, sin tener que gastarse la caleta de emergencias quincenales. Esos son los ingredientes: cebolla, cebollín, ajoporro y ajo. Si los hay todos, ¡buenísimo!; si solo hay algunos o nada más uno solo, ojalá que sea la cebolla, que hace más bulto, pero si no es ese el caso, usted no se mortifique, compañero pelabola: prepare esa guarandinga con las tres ramas que tenga y el diente de ajo con caries que se encontró de chiripa espulgando la nevera, que igualito eso alimenta y da sabor.

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Café Iré Ayé Ch Av.

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Oyazábal abría antes de lunes a sábado, pero los vecinos tomaron el sitio como su punto de recreación y le pidieron que abriera los domingos e, incluso, los días feriados, como carnavales y Semana Santa. Él los complació y desde entonces despacha toda la semana haciendo también el intento durante los días de asueto, solo que sin servicio de cocina. La idea es compartir en un lugar fresco, en familia y sin complicaciones.

Cuando tenga toditico bien picado y los ojos le lloren a moco suelto por culpa de la cebolla, eche todo en un sartén con un poquitico de aceite y sofría a fuego medio. Disfrute el aroma del ajo sofrito y esté pendiente, porque al estar transparente la cebolla, deberá echar a su sofrito un generoso chorrito de salsa de soya y una buena cucharadota de papelón rallado.

Baje el fuego y deje disolver bien el papelón en el caldo de cebolla y salsa ’e soya. Si tiene semillas de ajonjolí para agregar a su salsa, échele también una cucharadota, que le dará un sabor muy rico, y un toque “chic” que disfrazará el nivel de pelabolez de su receta. Revuelva y espere un ratico a que se espese un poco, luego sirva con lo que quiera, pero le daré un consejo si piensa comer con pasta: Pique sus ingredientes en rueditas, tiritas, cuadritos o como le pro- tenga los espaguetis ya cocidos para cuando esté la salsa y échelos voque, en proporciones que deberían ir de mayor a menor en el en el sartén revolviendo todo muy bien. Quedarán como los fideos orden de la lista, es decir: un mamonazo ’e cebolla, bastantico ce- que venden los chinos. bollín, más o menos ajoporro y no demasiado ajo. O hágalo con lo que haya, que estamos pelando bola y no vamos a detenernos por Ah, esta misma salsa queda deliciosa para preparar en ella unos bistecs, pero claro, esa ya no es una receta pelabola. cuestión de cantidades. Caracas, 29 de marzo de 2015.

Edición Número Ciento veintidós. Año 02. ÉPALE CCS

crítica y media

Cinenrollos

ENREDAD@S

Capitalismo digital En su libro Desconecte digital: cómo el capitalismo vuelve a la internet contra la democracia, el investigador estadounidense Robert McChesney afirma: “Abandonadas a su curso actual e impulsadas por las necesidades del capital, las tecnologías digitales pueden desplegarse por caminos que son terriblemente adversos a la libertad, la democracia, y cualquier cosa remotamente vinculada con el buen vivir. Por lo mismo, las batallas en torno a Internet son de importancia central para todos quienes buscan construir una sociedad mejor”. Ante la diatriba sobre si puede el capitalismo tolerar una internet democrática McChesney considera que “la Red es algo muy distinto de aquel espacio de libertad y comunicación abierta y global que muchos vislumbrábamos (…) por desgracia, nada de esto se ha hecho realidad de manera significativa, y una de las grandes ironías de Internet es que se ha convertido en el mayor generador de monopolio económico que se haya conocido”. Lo que este autor describe en su obra es la manera en que el poder corporativo se ha venido apropiando paulatinamente del espacio virtual y cómo el componente económico del entorno digital representa la diferencia entre una internet abierta y democrática y una que se manipula en beneficio del capital privado. Los principales monopolios tecnológicos que dominan

la red están conformados por transnacionales estadounidenses como Google/YouTube, Facebook, Amazon, Yahoo, Microsoft, Apple o Twitter, entre otros, que se han estructurado en los 25 años que tiene internet, la cual cuenta ahora con 4.300 millones de páginas indexadas, según información de World Wide Web Size y 3.000 millones de cibernautas, según datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones. En este inmenso “mercado cautivo” el gran negocio de los últimos tiempos de esos monopolios ha sido la venta de información personal a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EEUU, a compañías de estudios de mercado o a proyectos para la realización de experimentos psicológicos como el Minerva. En este contexto emerge urgente lo sugerido por Julian Assange, fundador de Wikileaks, durante el Encuentro Nacional de Gobernanza en Internet, celebrado en Ecuador el año pasado en donde dijo que los países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) deben emular a Rusia y China en lo concerniente al desarrollo de sus buscadores y redes sociovirtuales propias para sustituir a las estadounidenses a fin de ser más libres e independientes. Por Yanira Albornoz Ríos @albornozyanira

La injerencia yanqui. Nuevamente, los gringos empiezan a atacar a nuestra Venezuela, y ahora andan mostrando los colmillos. Sus actuaciones por el mundo, en cada país en el que van a “restablecer la democracia”, o sea, SU “democracia”, causan cientos de miles y miles de muertos, además de dejar en ruinas al resto de la población. Estos perros de guerra son expertos en ir creando matrices de “información”, en donde su deber es ir a “sacar a los malos, por la fuerza”. La industria del cine yanqui es punta de lanza para crear estas “realidades y, además, en las películas estos “pobres gringos”, quedan como víctimas ante las “fuerzas del mal” del resto del mundo. No es casualidad que desde hace años se vea a Venezuela como una amenaza y salga nuestro país en videojuegos como Call of Duty o en series televisivas tales como Homeland y The Black List. Por si los escuálidos nos quieren seguir llamando paranoicos, en una película de clasificación “A” para toda la familia, como We Bought a Zoo, 2009, aparece Matt Damon entrevistando a un “peligroso dictador”, cuyo parecido con Hugo Chávez es remarcable y en un salón donde hay gente con camisas rojas. Otra película, en la que actúan Silvester Stallone y Jason Statham, entre otros, fuerzas paramilitares van a un país latino a matar al “dictador”: el traje de los militares de ese país tiene un asombroso parecido al utilizado por nuestras Fuerzas Armadas. En la película El Dictador (2012), en la que trabaja Sacha Baron Cohen, ese personaje utiliza en la franja de su traje el escudo de Venezuela. ¿De verdad hay que ser tan estúpido o tan escuálido como para no darse cuenta de que la propaganda de guerra de los gringos empezó hace mucho tiempo? Recordemos por igual la gran película Wag the Dog (1997), en donde se inventa un enemigo a través de los medios de comunicación para salvar al presidente yanqui de un escándalo político. Queridos lectores, debemos aprender a ver con ojos verdaderos las intenciones que hay detrás de lo que nos vende joligud y también debemos contraatacar con cine nacionalista e ideológico. La guerra comunicacional empezó en 1998. Mauricio Sánchez Díaz diaz.mauricio@gmail.com

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Caracas, 29 de marzo de 2015.

CUENTOs

RAJATABLA (XI) POR LUIS BRITTO GARCÍA Ilustraciones l. “razor” balza

Caracas, 29 de marzo de 2015.

Edición Número Ciento veintidós. Año 03. ÉPALE CCS

28 El monopolio de la moda liarios nuevos de las dos de la tarde para así Igualdad

Ahora reposa y siéntate. Dentro de un instante entrará un vendedor a explicarte que tu televisor está pasado de moda y que debes comprar el nuevo modelo. En pocos minutos convendrás con él las condiciones del crédito, lograrás que te acepten el viejo modelo en el diez por ciento del precio y te dirás que en verdad una mañana de uso ya es suficiente. Al encender el nuevo aparato lo primero que notarás será que las modas del mediodía han cedido el paso a las modas de las dos de la tarde y que una tempestad de insultos te espera si sales a la calle con tus viejas corbatas de la una y veinticinco. Así atrapado, debes llamar por teléfono a la tienda para arreglar el nuevo crédito, a cuyos efectos intentarás dar en garantía el automóvil. El computador de la tienda registrará que el modelo es del día pasado y por lo tanto, inaceptable. Lo mejor que puedes hacer es llamar al concesionario y preguntarle sobre los nuevos modelos de esta mañana. El concesionario te preguntará qué haces llamándolo por ese teléfono anticuado, y le dirás es cierto, pero ya desde hace media hora estás sobregirado y no puedes cambiar de mobiliario. No hay más remedio que llamar al departamento de Crédito, el cual accederá a recibir el viejo modelo por el uno por ciento de su precio a condición de que constituyas la garantía sobre los mobi-

recibir el modelo que elijas, de las diez, de las once, de las doce, de la una, de las dos y aun de las tres y media, este el más a la moda pero desde luego el doble del precio aunque la inversión bien lo vale. Calculas que eso te da tiempo para llamar a que vengan a cambiar el congelador y la nevera, pero otra vez el maldito teléfono anticuado no funciona y minuto tras minuto el cuarto se va haciendo inhóspito y sombrío. Adivinas que ello se debe al indetenible cambio de los estilos y el pánico te irá ganando, e inútil será que en una prisa frenética te arranques la vieja corbata e incineres los viejos trajes y los viejos muebles de ayer y las viejas cosas de hace una hora, aún de sus cenizas fluye su irremediable obsolescencia, el líquido pavor del que solo escaparás cuando, a las cuatro, lleguen tu mujer y tus hijos cargados con los nuevos trajes y los nuevos juguetes, y tras ellos el nuevo vestuario y el nuevo automóvil y el nuevo teléfono y los nuevos muebles y el nuevo televisor y la nueva cocina, garantizados todos hasta las cinco, y el nuevo cobrador de ojos babosos que penetra sinuosamente en el apartamento rompe tu tarjeta de crédito y te notifica que tienes comprometido tu sueldo de cien años, y que ahora pasas a los trabajos forzados perpetuos que corresponden a los deudores en los sótanos del Monopolio de la Moda.

En este instante naces y con ojos curiosos exploras el mundo a la derecha otros niños que nacen y con ojos curiosos exploran el mundo a la izquierda niños que nacen y con ojos curiosos exploran el mundo. Gong. La cosa más natural levantar una mano y restregarte los ojos y a medida que lo haces ver a la derecha niños que levantan una mano y se restriegan los ojos a la izquierda niños que levantan una mano y se restriegan los ojos. Gong. Bajar la cama y tocar el piso con el pie derecho y en ese instante a la izquierda tocan el suelo pies derechos a la derecha tocan el suelo pies derechos. Gong. La vacilación, la desolación, el orinarse. A la derecha rosario de amarillas gotas a la izquierda rosario de gotas amarillas. Hasta donde alcanza la mirada. Gong. La cucharilla de avena a la boca izquierda bocas derecha bocas y esa pequeña burbuja que intentas hacer casi escondido burbujas izquierda burbujas derecha. Gong. Una luz que se alza sobre el dormitorio y la gran hilera infinita de camas y tus ojos que siguen una nube que se le acerca mientras a la derecha ojos siguen una nube que se le acerca a la izquierda ojos siguen una nube que se le acerca. Gong. Una vuelta a la derecha que tiene lugar en todos los lechos a la derecha los lechos a la izquierda dejando plegadas en forma idéntica las sábanas a la izquierda las sábanas a la derecha denotan la inquietud de algo que está a punto de suceder sucederá estos días quizá esta noche.

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Caracas, 29 de marzo de 2015.

29 Note la ausencia de confinamiento

Ahora, ni celda ni potro, ni patíbulo ni rejas, nada de esas soluciones emotivas del pasado. Considere usted a este reo, cuyo tratamiento empieza. Note la ausencia de confinamiento. Note cómo, sin embargo, no intenta correr, apenas avanza una mano, con cautela. Hemos redistribuido sus circuitos nerviosos conductores de sensaciones. Ahora, lo que está arriba, le parecerá que está abajo. Adelante, le parecerá atrás. Derecha, le parecerá izquierda. Este estado es continuo, y progresivo. Pronto, abajo le parecerá derecha y arriba atrás. Note el tambalearse, el aumento de la tensión, el sudor, la náusea, señales premonitorias de la caída al suelo. La posición fetal no es de rigor. Pocos logran coordinar los movimientos necesarios para alcanzarla. O mantenerla. Pero aún no es todo. Note el rictus característico, la caída de los niveles de azúcar en la sangre, la inundación de adrenalina. Naturalmente, han sido confundidos también sus sistemas de relación de sensaciones. Lo que vea como suave, lo palpará rugoso. Lo que oiga como próximo, lo verá lejano, y lo que vea lejano, lo palpará como inmediato. Lo que vea alejarse se estará acercando, lo que palpe como esférico lo verá cuadrado, lo que deje caer, lo verá subir, lo que un sentido le diga le será contradicho por otro sentido, y este estado también es continuo, y progresivo, pero no es todo. Note ahora el achicarse de la pupila, el batir del corazón, la constricción de capilares. Percibe como colores nuestras voces. Huele nuestras imágenes. El frío tiene un sabor ácido, el olor del aire es un chirrido. Este estado es también continuo y progresivo. Pero no es todo.

a la derecha si esto es necesario a la izquierda si esto es necesario. Gong. Presentimien- Note ahora la palidez, el sudor, la aceleración La puerta idéntica frente a cada cama idén- to de finalidad cumplida y muerte próxima. del pulso, la quietud. Estamos en la fase crucial, resistencia y comprensión, la llamamos. tica se ha abierto y por ella penetran las El reo inhibe sus movimientos, el reo inhihembras idénticas criadas en el edificio que Gong. be sus percepciones, el reo comprende que se ve a lo lejos, bajo la luna, también extendiéndose infinitamente hacia la izquierda, Dentro de poco nacerán los niños izquierda para resistir tiene que comprender lo que le derecha ojos asombrados levantar la mano hacemos, el reo cree comprender lo que le hacia la derecha. restregarse burbuja de avena orinarse una hacemos. Porque el reo se ha topado con un alta, dura, imperiosa luna, a su vez un refle- recuerdo, el recuerdo de que, cuando niño, Gong. jo en infinitas, iguales nalgas si esto es nece- fue bizco, de que perdió la vista en el ojo desviado porque sus imágenes contradecían Miradas de lentitud y asombro. Gong. Idén- sario finalidad próxima muerte. las que recibía por el ojo sano. El reo comtico tantear una posición e igual reflejo de prende —note el hipear, note la baba— que nalgas bajo la luna. Gong. Igual preguntarse Gong. Gong.

Caracas, 29 de marzo de 2015.

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30 una realidad que infinitamente se contradice terminará por anularse, que perderá, no solo la visión, no solo el movimiento, no solo los sonidos, sino todo. Note su intento de gritar, que —pues los nervios motores han sido redistribuidos— solo provoca emisión de orina. Ahora, se aferra avariento a su memoria. Pues presente y futuro le han sido cancelados, vivirá en el pasado. Note el espasmo. Acaba de comprender que los recuerdos solo vienen a la memoria cuando los llaman las cosas que percibimos y que con ellos relacionamos, y que sin percepción no hay memoria, sino un vasto y creciente vacío, que inundará esta cámara, hasta que el reo comprenda de repente que ni siquiera la desesperación de ver desvanecerse estos recuerdos le queda, que estos recuerdos no eran suyos, que su bizquera y la niñez en la cual la padeció eran falsas, que hemos cancelado también su memoria y puesto en su lugar los falsos recuerdos necesarios para que tenga lugar el verdadero castigo, el comprender lo que hacemos.

El preso a quien se había determinado perder, y a quien se sugería que al juzgarlo se lo estaba confundiendo con otro, que por error le sobrevenía la aniquilación exclusivamente dispuesta y fraguada para otros.

El preso a quien se encierra en una celda con un letrero que dice se prohíbe tocar el botón, para observar cuánto tardará antes de enloquecer dudando si al tocar el botón se abrirá la puerta o sobrevendrá la ejecución fulminante o aparecerá simplemente un nuevo letrero que dirá se prohíbe apreEl preso a quien, al ser llevado al suplicio, se tar por segunda vez el botón. hacía creer que avanzaba a pasos agigantados, y tenía seguro el triunfo, una conspiración para salvarlo. Próxima semana: Rajatabla (XII) El preso a quien se iba a hacer desaparecer, y a quien se daba a leer el expediente en el cual el gobierno prometía investigar la muerte misteriosa, seguía la infructuosa averiguación, quedaba finalmente el caso en el misterio completo.

Tormentos

El preso a quien se insinuaba que en aquella prisión se aplicaba siempre la ley de fuga, y a quien luego se daba a entender, ambiguamente, que estaba libre, para que por una eternidad dudara si era infundado el terror que le impedía moverse, que le impedía franquear la puerta perennemente abierta. El preso a quien daban a elegir entre perecer de una vez, entre dolores atroces, o durante varios años, mediante progresivas e indoloras amputaciones. El preso condenado a largos años, que creía conocer del lento paso de los días por un lejano resplandor que se producía al final de un pasillo, y no sabía que el resplandor artificial duraba una semana, para dejar paso a una igualmente artificial oscuridad de una semana. El preso a quien provocaban la amnesia, para que su castigo fuera el terror de los terrores, el sufrimiento padecido por quien se cree inocente. El preso más importante de la prisión, a quien convencían de que nadie se acordaba de su caso y de que seguía prisionero únicamente porque nadie se acordaba de su caso. Edición Número Ciento veintidós. Año 03. ÉPALE CCS

El preso a quien, como a ti, se daba a entender desde su nacimiento que lo que lo rodeaba era el mundo de verdad, y no lo que es realmente, el recinto creado de una prisión colosal.

Caracas, 29 de marzo de 2015.

destinos turísticos

Río de Perú Periódicas, habituales

4ª letra del abc Figura 5 Andar, marchar hasta 2010

Pica, parte

Mide por Afirmaanas ción

Chao, hasta luego

Instalación Adulador servil y Provocó, receptora Verbal, originó individual bucal bajo (s.)

Tumbó, abatió Rinoceronte

Figura 1

Figura central Nota musical Saludo coloquial

Vas al piso sin control

País más grande

Lengua provenzal

Guadaña

Figura 2 Capital de Hawai, sin vocales (inv.)

Serie, hilera

Símbolo químico del sodio

Primera vocal (pl.)

De esa manera Distinto, diferente

Colorante natural para las comidas

Aúpa, motiva Capa atmosférica

Mujer de Acaya, antigua región griega

Brujo (inv.) Isla, arrecife

Dar a luz Añadidura, regalo

Pieles Dominio web para Islandia

Óxido de itrio

Guiña, haz señas Bestial, cruel

Abreviatura de señora

Símbolo químico del renio Símbolo químico del tantalio

Diosa de la fertilidad romana (inv.)

3,1416 Atraer, convencer

Repet. hablar

Trastornar

Colorete OnomaSilla sin topeya Primera Hablado, expresa- Dios del respaldar de una instancia do, enunciado sol explosión de la personalidad Inst. Nacional de Estadís“Malla” tica en inglés EngenTodavía drar (inv.) Artículo neutro ‘Encendido’ Dona en inglés entrega

Crema, bebida caliente Leña o carbón encendido (inv.) Niñera Símbolo químico del aluminio Oveja que cría un cordero de otra madre

Figura 3

Que anda a pie (fem.)

Ley Orgánica Nacional (s.)

Atropellar, violentar

Planta cultiva- Figura 6 da con técnicas para reducir su tamño

Nota musical

Tasca = 1 Ml Saboreo, bebo Aquello

Última porción del intestino grueso

Figura 4

Antigua moneda alemana (pl.)

Expresión de exclamación

S A

A M A G O

A O

G U

“El turismo puede ser una fuente de proyección, de generación de divisas tan importante como el petróleo y pocos destinos del mundo pueden ofrecer esta multiplicidad”. Andrés Izarra

SOLUCIÓN DEL ANTERIOR

POR NATALY SANOJA www.sinapsispasatiempos.com epale@sinapsispasatiempos.com

O M A

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CUENTOS DEL ARAÑERO

¡Se rompe la zaraza o se acaba la bovera! POR HUGO CHÁVEZ FRÍAS ILUSTRACIón L. “RAZOR” BALZA

Yo lo he dicho aquí, como dijo Pedro Zaraza: “O se rompe la zaraza o se acaba la bovera”. Ese fue un general, Pedro Zaraza. La historia es esta. José Tomás Boves no fue un realista en verdad. Boves fue el líder de una guerra de clases. Era asturiano, pero vivió aquí muchos años, desde joven. Era comerciante de ganado en los llanos. Quiso incursionar en las filas patriotas. No lo dejaron porque era de los de abajo. Todavía los que mandaban eran los mantuanos, los ricos de Caracas. No había una revolución todavía, era la independencia de los ricos de aquí contra España. Pero los negros y los pobres no. Entonces Boves se hizo líder de los pobres y formó un ejército. Se fue contra Bolívar, destrozó siete ejércitos que formaron los caraqueños y la oligarquía, digamos los mantuanos. Los realistas pensaron que iban a utilizarlo. Pero se declaró independiente. Mandó largo al cipote a los jefes realistas, casi que manda a fusilar a Morales, a uno de ellos. La oligarquía caraqueña se llevó un chasco con Boves. Bolívar estaba en Caracas y vio que no podía detenerlo. La hermana mayor de Bolívar se llamaba María Antonia. Era una mantuana de casta. La María Antonia se enfrentaba a su hermano. Hay una carta que le manda al rey de España, pidiendo protección contra “el loco de mi hermano”. “Simón es un loco”, decía. Incluso el rey la protege, se la llevan a Cuba y le asignan como una pensión, porque quedó en la nada la María Antonia. Estaba rayada porque era la hermana del Libertador. Bolívar estaba en Caracas en el año 1814, que fue un año desastroso por la guerra de Boves y los pobres contra ese mantuanaje. Eran venezolanos contra venezolanos, terrible aquello. Bolívar le dice a María Antonia que tiene que irse de Caracas porque viene Boves. Él se va, no tiene cómo protegerla. Era su hermana mayor y fueron huérfanos de padre y madre. Así que hasta cierto punto, ella fue como su mamá en la vida. María Antonia se negaba a irse, como muchos mantuanos. Sobre todo los que no habían apoyado a Bolívar decían: “No, yo no me voy si viene Boves, yo estoy con ellos”. Bolívar le decía: “Boves acaba con ustedes, los va a matar, y sobre todo a ti, que eres hermana mía”. María Antonia se negó. Bolívar mandó un oficial con diez soldados y se la llevaron amarrada a un barco en La Guaira y Bolívar la mandó creo que fue a Puerto Rico, “a la colonia española; llévenla, pues”. Y en efecto, llegó Boves y algunos jalamecates mantuanos salieron, de “paltó” y levita, a recibirlo. Los pasó a toditos por las armas, ahí mismo, en la entrada de Caracas.

Oriente. Se trajo los sobrevivientes en una penosa y larga marcha hacia Oriente. Los Lanceros de Oriente salen para proteger a los del centro, que venían replegándose, muchas mujeres, enfermos, muchos niños. Entonces, vienen los Lanceros de Oriente con su caballería, salen allá para proteger la retirada humanitaria, digámosle así, que comandaba Bolívar. Uno de ellos llanero de estas sabanas, Pedro Zaraza, sale con la caballería y se arranchan ahí en unas matas en Urica, la sabana pelada. Y allá venía Boves, en una caballería inclemente. Pasaban a cuchillo a los prisioneros, eran los pobres contra los ricos. Allá venía Boves, con su ejército invencible, contra Maturín, ciudad heroica que resistió sitios, saqueos, bloqueos, la quemaron una vez los mismos habitantes para evitar que la tomaran; como quemaron a San Fernando de Apure, también, los llaneros apureños. Cuentan que estaba Pedro Zaraza con la caballería en Urica, debajo de unas matas. Y dicen que estaba Zaraza afilando la lanza, y le dijo a su estado mayor: “Allá viene Boves. Este día de hoy o se rompe la zaraza o se acaba la bovera”. Era una guerra de clases. Se instala en Caracas y gobierna. Era Dos horas después estaba muerto José Tomás Boves. Pedro Zaraza un guerrero. Vino a perseguir a Bolívar, quien tuvo que venirse a le partió el pecho de un lanzazo. Edición Número Ciento veintidós. Año 03. ÉPALE CCS

Caracas, 29 de marzo de 2015.