19-04-2015 by Revista_Epale

Consejo Editorial

contenido

Eduardo Galeano

Mancheta y demás

Festival de Teatro de Caracas 2015

Entre asombro y carcajadas

Fiesta en Macondo

¿Quiénes seríamos sin el 19 de Abril?

Jonathan Mendoza Michael Mata

Viernes de aroma

Sibaritas y pelabolas

CORRECTOR

Cine y televisión

Rajatabla (XIV)

Jorge Rodríguez Gómez Freddy Ñáñez Felipe Saldivia Gustavo Borges Revilla

Directora

Mercedes Chacín

Editor Jefe

Carlos Cova

DirecTORa de Arte

Edarlys Rodríguez

COORDINADOR DE FOTOGRAFÍA

Jesús Castillo

Asesor Editorial

Reinaldo González

Redacción

Mabe Chacín Kay Yam Hung Gustavo Mérida Ander De Tejada

Diseñadoras

Zonia García Lisbeth Montell

Ilustrador

Alfredo Rajoy

Fotógrafos

Rodolfo Castillo

MANEJADOR DE REDES

Engerbeth Ramos

LOGÍSTICA

Idania Bracamonte Daniela Fernández Edi Cordero

Colaboran en esta edición

Clodovaldo Hernández, Malú Rengifo, Guiomar Caminos, Adal Hernández, Jessica Mena, L. “Razor” Balza, Kay Fu Hung y Nataly Sanoja. Archivo Ciudad CCS.

Impresión

Complejo Editorial Alfredo Maneiro Editorial Papirus Impresores 2004, C.A. epale.ciudadccs@gmail.com/@epaleccs Comercialización y Ventas: 0212-8080323/0426-5112114 Distribución: 0212-8085843 Depósito Legal: pp201202dc4166

— perfil

— miradas

— homenaje

— sexodiversidad

— crítica y media

— cruci compacto

— EL MENJURJE

— MÚSICA

— mitos

— gastronomía

— cuento

— cuentos del arañero

— la bitácora de amon-ra

Una publicación de la Revista Gratuita Circula los domingos con el Diario Ciudad CCS búscala de lunes a viernes en nuestra sede: esq. san jacinto, edif. gradillas “c”, piso 1, al lado de la taquilla única de servicios municipales y en la librería-Bar el techo de la ballena, edif. Gradillas “A”, planta Baja, Bulevar del Eterno Retorno

Premio Nacional de Periodismo “Simón Bolívar”, 2014. Premio Municipal de Periodismo “Guillermo García Ponce”, 2014.

PERFIL

Galeano ahora vive en el espejo

El escritor y periodista uruguayo ha partido de este mundo al revés, dejando un espacio muy especial en una América Latina que sigue con las venas abiertas. Nuestra patria grande, la historia, el lenguaje, el periodismo, el fútbol y las mujeres se quedan sin un gran hincha POR Clodovaldo Hernández @EPALECCS ILUSTRACIóN ALFREDO RAJOY

Utilizando una frase de su compatriota Mario Benedetti, podríamos decir que Eduardo Galeano fue un intelectual que nunca perdió su sur. Siempre estuvo comprometido con sus puntos de vista, incluso cuando sintió que debía cuestionar a sus propios amigos, los líderes de algunos de los gobiernos progresistas de la región.

... fue un fecundo escritor que nos deja alrededor de 50 obras, además de su larga producción periodística —

De formación autodidacta, desde los 14 años estuvo escribiendo y publicando textos en los que se unían sus grandes pasiones: América Latina, el lenguaje, la historia, el periodismo y el fútbol (espe- en 1940. Por el contrario, fue un fecundo escritor que nos deja alrededor de 50 obras, además de su larga producción periodística. cíficamente, el club Nacional de Montevideo). Su recorrido no se detuvo hasta días recientes, cuando vio la luz Según las reseñas biográficas que se han difundido profusamente su último libro, titulado Mujeres, una recopilación de materiales a raíz de su fallecimiento (a los 74 años, de cáncer de pulmón, lue- que escribió acerca de ellas, otra gran pasión de su vida, si se congo de pasar una semana hospitalizado), Galeano realizó diversos sidera que Galeano era el apellido de su madre (el de su padre era oficios antes de dedicarse a la literatura y el periodismo. Trabajó Hughes), si se toma en cuenta que se casó tres veces y si se pondera como obrero, oficinista y cajero de banco hasta que encontró su que le salían genialidades como esta: “No consigo dormir. Tengo rumbo definitivo, cuando apenas pasaba de los 30 años, al escribir una mujer atravesada entre los párpados. Si pudiera, le diría que se su clásico Las venas abiertas de América Latina, un libro de gran vaya; pero tengo una mujer atravesada en la garganta”. impacto en 1971 y que en 2009 tuvo un relanzamiento inesperado, cuando el comandante Hugo Chávez le obsequió un ejemplar a En esa extensa obra destacan también Memorias del fuego, El libro de los abrazos y Patas arriba. La escuela del mundo al revés. La idea Barack Obama. central de este último libro ha sido un comodín para todo aquel Consultado sobre ese segundo debut de su libro, Galeano dijo que que —sobre todo en las artes urgentes de la política y el periolo consideraba una etapa superada, que ahora lo veía aburrido y dismo— necesita denunciar una incoherencia, un despropósito. que cuando lo escribió no tenía los conocimientos necesarios para Galeano explicó que Alicia, la del país de las maravillas, se metió lograr la profundidad adecuada. Sin embargo, aseguró que no se dentro de un espejo para ver cómo era el mundo al revés; y aseguarrepentía de haberlo escrito. Impulsado por el gesto de Chávez, ró que en el tiempo actual esa operación de desdoblamiento sería con Las venas abiertas… ocurrió algo insólito: se transformó en innecesaria: basta con asomarse a la ventana para comprobar que best seller luego de haber pasado varias décadas arrumado en ven- todo está invertido. tas de libros usados y en bibliotecas de ñángaras irredentos. El pasado lunes, el ingenioso escritor traspasó su propio espejo, tal Esa obra, que resume la atribulada historia de la región asolada por vez con la esperanza de ver por primera vez el mundo al derecho. un imperio tras otro, está lejos de ser la única de este autor nacido Quién sabe. Caracas, 19 de abril de 2015.

Edición Número Ciento veinticinco. Año 03. ÉPALE CCS

el menjurJe

POEMAS DESDE LA PENUMBRA

Esta noche, cenaremos como nunca, cuando juntos dormimos. La vida. Sus vueltas. Te sienta con tus fracasos y desencantos en la misma mesa. Ene González

Dentro del conjunto de imágenes que se presentan en la muestra "Hilo aborigen, tejiendo conexiones", a manera de series, destacan aquellas en las que se persigue “pintar con la cámara”, hacer un tratamiento plástico particular de lo observado a través del lente. El museo está en San Bernardino, frente a una redoma que se llama Eloy Alfaro y tiene un árbol. Como casi todas tienen árboles, está en la avenida Occidente. Si hoy estás con tu mamá y tu papá y todos tus hermanitos en el Eje Infantil y te sientes mayor para tanto títere, avísales que estarás en el otro Festival.

En elMuseo de arte afroamericano

Y las venas siguen abiertas «

Que en Chile hayan aprobado el matrimonio igualitario (aunque casarse no sea lo importante).

Que no produzcamos nuestros propios condones.

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Caracas, 19 de abril de 2015.

¿Dónde está el Comandante? En esta foto de “¡Vive Caracas!” está el primero de tres “acertijos Épale” que, si usted llega a descubrir, le permitirán salir feliz de la redacción, suponemos, con un álbum de Chávez y todas las barajitas.

MIRADAS

El abrebocas apetitoso de un festín cultural

como introducción a la fiesta teatral más grande del país se contó con la puesta en escena de la obra pagagnini, además de la presentación de tres bandas musicales en la plaza diego ibarra

POR ANDER DE teJADA @EPALECCS FOTOGRAFÍAS JONATHAN MENDOZA Caracas, 19 de abril de 2015.

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Al Teatro

Para el día de hoy, 12 de abril, desde/cuando escribo, he visto tres obras del Festival Internacional de Teatro. Las tres me han maravillado de forma totalmente distinta y también de una en común: me han hecho reír. Poco a poco descubro que aquel sinsabor con que veía al teatro no era sino por una predisposición proveniente de mi propia ignorancia. El teatro está ahí, presente en 25 salas y en la calle misma, con obras de muy buena calidad, esperando a ser descubiertas, alabadas o criticadas como cualquier producto artístico; pero está ahí, repito, vivo y esperando sorprender con la enorme calidad que ofrece.

ra sus contenidos en cada edición. Además, la actualidad —y la alcaldía, sí— nos ofrece entradas a precio solidario. El único problema con eso es que la gente, en su voraz emoción por el magno evento de la dramaturgia nacional, compra desenfrenadamente en el primer día de venta de entradas, lo que causa el rápido agotamiento de los boletos.

Recomendación: si no pudo comprar sus entradas pero quiere ver una obra, entonces váyase al teatro en donde se llevará a cabo la función y pregunte por la cola de los “sin entrada’’. Ahí esperará a que todos los que tienen boletos entren a la sala y, como mucha gente compró descontroladamente e irá a menos de la mitad de las obras a las que Para cuando se publique esta edición de tiene acceso, tendrá chance de ocupar los la revista, el domingo 19 de abril, ya habré puestos vacíos en el teatro, con una alta provisto más obras y probablemente siga igual babilidad de hacerlo si llega a tiempo. de maravillado. Yo me conformo con poco, solo quiero carcajear un rato, como con Pa- 10 de Abril, gagnini (versión extendida y detallada por el inicio de todo Mabe Chacín); ponerme a pensar, como con La obra Pagagnini estaba pautada para iniContra la democracia; o sorprenderme y es- ciar a las 5 pm; a las 4:30 pm llegamos al tremecerme, como con La Fura dels Baus. Teatro Municipal. Esperamos unos minutos hasta que llegara la hora. Hicimos nuestro Antes, los festivales de teatro no se hacían chapeo correspondiente (prensa, papá) y todos los años y las entradas eran bastante entramos a un lugar que no pareciera quecaras; ahora es un evento anual que mejo- dar en El Silencio sino en Le Silence, monEdición Número Ciento veinticinco. Año 03. ÉPALE CCS

Caracas, 19 de abril de 2015.

sieur. Es que, de repente, ya no estábamos en el centro de Caracas sino en la París lluviosa de Rayuela, pero bajo techo, en un teatro europeo, recostados en aquellas butacas, observando desde esos palcos, iluminados por lámparas de contenidos kilométricos de cristal; estábamos ahí, nosotros, latinos, coloreando aquel espacio de pura América.

Los frenos del tiempo

Media hora de retraso se toman a la ligera, se asimilan y con un leve respiro se dejan atrás. Como método de protesta, los espectadores —sin espectar aún— aplaudieron suave y respetuosamente sin generar resultado alguno. Por una puerta se asomó Ernesto Villegas, jefe de gobierno del Distrito Capital, entonces pensamos que ya todo iba a comenzar, pero al parecer faltaba algo, una sustancia en la mezcla, un ingrediente en el caldo, y solo quedó sentarse otra vez. Cuando vuelves a mirarte la muñeca y te das cuenta de que ha pasado una hora y media desde que te convocaron y dos horas desde que nosotros, espectadores, decidimos “llegar a tiempo’’, sin pensar que el tiempo es algo relativo para cada persona, ya no te sientes con ganas de reír. Por fin llega la hora y nos sorprende el momento:

... los festivales de Teatro no se hacían todos los años y las entradas eran bastante caras; ahora es un evento anual que mejora sus contenidos — ves cómo dos personas entran a la sala y se sientan en una fila de puestos reservados. Después sale Ernesto Villegas a la tarima y comienza una corta introducción. Señala que “abril es un mes de victorias, siempre lo ha sido’’; y, como sucesor en las artes de la oralidad, aparece Jorge Rodríguez, alcalde del municipio Libertador y responsable de la fiesta teatral, y califica al evento como un encuentro fraterno, como el futuro, sí, 25 salas disponibles gracias a la efectiva gestión cultural de los últimos años y que represen- Los violines adquieren protagonismo en Pagagnini tan al futuro. Bienvenidos al teatro, en otras palabras; y seguirán viniendo festivales. Al terminar sus respectivos discursos, Ernesto y Jorge volvieron a sus sillas. Sí, compañeros: comenzó el Festival Internacional de Teatro, evento que le da continuidad a la Filven y que, a través del arte, hace de Caracas una ciudad un poco más manejable, disfrutable y menos caótica y viciosa, logrando así la ocupación mágica de la calle a través del teatro.

Pagagnini

Todo aquello que se pudo sentir por impuntualidades fue barrido rápidamente por la obra que acababa de comenzar; cualquier retazo de rabia, aburrimiento, desánimo o despecho se diluye en presencia de la obra Pagagnini, en donde un cuarteto de cuerdas español ejecuta, en medio de dramatizaciones y payaserías maravillosamente entretenidas y graciosas, una serie de piezas clásicas y no clásicas que muy probablemente conozcamos de por ahí, de la vida. Para una información detallada sobre las características musicales del performance dirija la vista a la crónica de Mabe Chacín, pero hágalo después de leer esta. Cuando comenzó Pagagnini la sala entera no hizo otra cosa más que reír, sin poder creer que alguien había sido lo suficienteCaracas, 19 de abril de 2015.

Edición Número Ciento veinticinco. Año 03. ÉPALE CCS

08 mente brillante como para montar algo tan sencillo y que pudiera hacer sentir bien a tanta gente al mismo tiempo. El estruendo, la risa y la alegría fueron signos de esa obra inaugural que espero sea el camino que lleve el festival: una fiesta en cada sala, el mismo público como artista y la sorpresa que eso implica, el sentimiento mutuo.

Dos cuadras hacia la derecha

Si sales del Teatro Municipal con dirección Los Javelin contagiaron su ritmo frenético hacia el norte, la plaza Diego Ibarra te quedará dos cuadras hacia la derecha. Caminamos en esa dirección y al llegar al destino nos separamos, pero sin dejar nuestras respectivas labores: él a las fotos y yo a lo que generalmente haría cualquier veinteañero aprendiendo a escribir crónicas: mirar. Los conciertos en la Diego Ibarra son un espacio sagrado. De eso no queda duda. Cada vez que uno va se encuentra a la gente que generalmente no tiene lugares en donde bailar ni escuchar música gratis. Están los recoge-latas, los piedreros, los que generalmente calificaríamos de “loquitos’’, todos bailando y agitándose electrizadamente, como si una corriente les sacudiera el cuerpo. Generalmente suele haber un grupo de espectadores riéndose de los bailarines en cuestión, pero estos se mantienen inmutables, a veces con los ojos cerrados y siempre con una sonrisa que en los días comunes y corrientes (no en los de Festival) no se le consigue en la cara. Es verdad que la gente se distiende, drena las energías y las frustraciones, las baila y las repele; de verdad disfrutan sin necesidad alguna de compañía, con el único deseo de bailar y bailar extravagantemente hasta que el cuerpo no dé más, hasta que la sed pegue y haya que saciarla con alcohol barato. Esos conciertos son para ellos, los sin música, y son el momento de mezclarse con esos individuos que generalmente los miran mal; son momentos para vivir la ciudad de una manera distinta a la que están acostumbrados. La música bailable de los sin música se inició con la presentación de Los Javelin, banda caraqueña de rockabilly. Una versión magistral de “Moliendo café” sonó nítidamente mientras la gente, entre pogos, quizás pensaba en lo familiar que sonaba esa pieza. Para cerrar su pre- Circo Vulkano entonó sus consabidos "himnos" Edición Número Ciento veinticinco. Año 03. ÉPALE CCS

Caracas, 19 de abril de 2015.

Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio

sentación tocaron una versión de “Misirlou”, Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto canción utilizada como banda sonora para la Patio se montó rápido en escena y comenzó su concierto. No estaba seguro del estilo de película Pulp Fiction. la banda y más bien lo asociaba a GenitaCirco Vulkano era el siguiente en la cola. llica o a Molotov. Sorprendieron entonces Generalmente los conciertos de esta ban- con ritmos de ska y reggae que hacían que da suelen ser buenos. Este no fue diferente a la gente persistiera en su baile y en su canto, ninguno de los otros. Fue bueno, como era de en su humanización del día a día, deseando esperarse. Música divertida, ritmos gitanos, que Ciudad Teatro fuera Caracas entera y no asiáticos y quién sabe de dónde más abundan una parte tan pero tan pequeña de ella. El en las canciones de la banda; además de le- cercano cierre del Metro me alejó de la plaza tras graciosas sobre marianas que vulcanizan Diego Ibarra, espacio resemantizado en los y javieres fugados de sus casas. Es un grupo últimos años y que ahora solo significa una que vale la pena ver y que probablemente será cosa: concierto. recordado con cariño por la juventud de hoy, que bailaba y coreaba y sentía fuerte los him- ¡Feliz Festival! nos de siempre: “Bajo, guitarra, melódica y batería” y “¡Ro, dale dale, Ro!”.

Caracas, 19 de abril de 2015.

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Sube EL TELÓN: VISIÓN 360 DEL FESTIVAL POR KAY YAM HUNG @EPALECCS FOTOGRAFÍAS MICHAEL MATA

“Todos el mundo a escena” es el llamado que hace el Festival de Teatro de Caracas 2015. Si no ha asistido a una obra todavía tiene una semana más para no perderse la oportunidad de disfrutar del buen teatro en las mejores salas.

UBÚ: primera estación

Primero que todo si no ha ido al Río Teatro Caribe le recomiendo que vaya. Es un recinto que se sale de lo cotidiano, con un ambiente relajado para tomar algo mientras espera la función o quedarse después de terminar. La entrada a la obra Ubú la hace un oficial que indica en un tono de voz exagerado y autoritario qué lugar va a ocupar. Poco a poco se llena toda la sala, se apagan las luces y un ruido estruendoso se siente mientras se abre el telón (un portón de metal), dejando al descubierto una puesta en escena totalmente diferente a las que se pueda imaginar.

obras y si les da tiempo de ir a otras sin duda alguna lo harán. “Este tipo de eventos que se realizan en la Ubú escenifica el abuso del poder a través de la sátira ciudad nos acercan más a nuestras raíces. Además, nos permitió conocer los recintos que no habíamos tenido la oportunidad de visitar. Es la primera vez que venimos a este teatro, es un lugar superoriginal y grande. Nunca se nos pasó por la cabeza que aquí había un teatro tan ingenioso, sin dejar de mencionar que la escenografía de esta obra también estuvo única y buena. Nos reímos muchísimo y la disfrutamos en grande”, fueron las palabras de esta joven pareja mientras la sala se iba quedando vacía. Si tiene vehículo se puede quedar un rato más y tomarse algo para conversar; si no, recuerde que para esta ocasión el Festival activó una ruta especial de transporte gratuito, solo tiene que estar en la plaza Diego Ibarra una hora y media antes de cada función. Para refrescar un poco la memoria, son nueve rutas las que se cubren: La Colmenita, Simón Rodríguez, Alberto de Paz y Mateos, Cristo Rey, Luis Peraza, Alameda, Luis Gómez García, cine Aquiles Nazoa y, por supuesto, Río Teatro Caribe. Tras la asignación de las butacas comienza la función

Si nos manejamos por las carcajadas que soltaban todos los espectadores durante las dos horas de función, podría decirse que es una comedia, donde el personaje principal se deja envolver por la ambición de poder, llevándose por el medio a todo el que se atraviesa en su camino para lograr su meta. HA LLEGADO Yurvani Cedeño y su esposo Wilfre fueron a la obra. Aunque no tenían boletos pudieron pasar gracias a las bondades de una cola alterna. Venían de ver El hombre almohada en el Teatro Alberto de Paz y Mateos. Entusiasmados, cuentan que el año pasado habían asistido al Festival y no veían la hora en que iniciara la actual edición. Es por eso que compraron par de entradas para tres Edición Número Ciento veinticinco. Año 03. ÉPALE CCS

UN INSPECTOR

Elegante, excelente, extraordinario. Son algunos de los adjetivos que definen el nuevo Teatro Bolívar. “Maravilloso, todo esto se lo debemos a Chávez, sin él no hubiera sido posible”, era una de las frases de asombro que se escuchaba mientras los espectadores iban llegando a la sala. Son 456 butacas las que lo componen y es tan grande que la gente no sabe dónde ubicarse, pero están Caracas, 19 de abril de 2015.

los muchachos(as) de protocolo que gustosamente lo ayudarán, así que no desespere. Claudia Puente, junto a su hija y amigos, decidieron ir a celebrar su cumpleaños disfrutando de esta obra. Torta en mano nos comenta que está muy emocionada, pues este tipo de evento es el que motiva a la gente y, por presentar obras internacionales, es una forma de acercar a los venezolanos a la cultura de otros países. “Es interesante el

El "presidente Carlos" en Ubú: la fragilidad de poder

“el festival anterior resultó excelente, aunque tuvo sus fallos. Sin embargo, puedo notar que para este año fueron corregidos. Claro, ¡hay que seguir mejorando!” (Ignacio Zugastei) —

Caracas, 19 de abril de 2015.

trabajo que se ha hecho en los teatros que estaban abandonados”, enfatizó la muchacha mientras que uno de sus amigos (Ignacio Zugastei) reforzaba sus palabras: “El festival anterior resultó excelente, aunque tuvo sus fallos. Sin embargo, puedo notar que para este año fueron corregidos. Claro, ¡hay que seguir mejorando!”. Aprovechan esta oportunidad para felicitar a la Alcaldía de Caracas y al Gobierno por esta iniciativa. Edición Número Ciento veinticinco. Año 03. ÉPALE CCS

En Ha llegado un inspector se muestra la semblanza de una familia signada por el egoísmo y el poder

Justo a las 6:15 pm da la bienvenida una voz automatizada y, seguidamente, sube el gran telón rojo dejando a todos en suspenso y atónitos ante una escenografía espectral y sugerente que desarrollará la historia de una familia inglesa. La pieza teatral se basa en cómo el egoísmo y el poder superan a los valores humanos, mostrándonos de una forma divertida e irónica cómo las personas desestiman las consecuencias de sus acciones. Al final de la obra los actores quisieron dar las gracias por esta oportunidad, pidiéndoles a todos que alzaran las manos y se hicieran una selfie junto al elenco. Recuerden algo importante: cuando vayan a las tablas no hablen, apaguen los teléfonos y no interrumpan porque se crea distracción o, como se dice coloquialmente, se pierde el hilo.

UNA SEMANA MÁS

Ya saben: a esto aún le queda tela por cortar, no pierda la oportunidad de disfrutar y apoyar el talento venezolano, además de conocer las obras internacionales que se presentan en esta edición. Busque la grilla en las centrales de este número o acérquese a los teatros que más le gusten porque, definitivamente, “todos vamos a escena”. Edición Número Ciento veinticinco. Año 03. ÉPALE CCS

Caracas, 19 de abril de 2015.

Marta, la tortuga buena POR gustavo mérida @gusmerida1 FOTOGRAFÍAS jesús castillo

Tener el backstage frente al Museo de Ciencias no es poca cosa. Hacer acusaciones sin fundamento, tampoco. Cuando algún títere le hace una pregunta directa a la audiencia infantil, esta no echa paja: dice lo que vio. Señala con implacabilidad porque tiene las pruebas contundentes. “Fue el títere aquel”. Luego crecemos, vamos a piñatas a las que agredimos sin piedad para arrojarnos al suelo, competir, saber quién acumula más

y terminar comprando dólares del petróleo a 12 para venderlos y revenderlos a 200 y dele. Y las reservas más grandes del planeta están en este país. La tortuga Marta es una tortuga amargada. No le gusta la gente. Por alguna razón decide viajar por toda Venezuela, o bueno, casi toda. Al hacerlo, la tortuguita Marta, que de tortuguita no tiene nada (en su interior Caracas, 19 de abril de 2015.

caben, sin agacharse, Rocío Cazal, Kay Yam Hung y Mercedes Chacín), se transforma. Se llena de hospitalidad andina y de ritmo larense, de simpatía oriental y, aunque algunos y algunas no lo crean, de amabilidad caraqueña. Es cierto que la tortuga Marta no tiene nada que ver con piñatas y raspacupos, pero también es cierto que estoy intentando manipular para tocar la conciencia. También es cierto que eso no es tan fácil. Edición Número Ciento veinticinco. Año 03. ÉPALE CCS

14 Sobre todo cuando se trata de la buena. Y la buena depende de lo que se considera bueno. No todo lo bueno es tan bueno. Para un raspacupo ejercer el oficio es bueno, para el país con la reserva más… etc., no. Pero volvamos a Marta, la tortuga buena. Épale CCS está más cerca de San Jacinto que de Gradillas. De ahí, caminar hasta el Eje Infantil en la Plaza de los Museos es un ráspalo. La obra anterior, Don Cascarrabias y sus abracadabras, no había terminado. Una gran tortuga esperaba pacientemente tras el escenario, como suelen hacer las tortugas. Lo ideal hubiese sido empezar la entrevista preguntándole a Marta, pero no la quise importunar. Tuve que hablar con Anthony Castillo, quien escribió la obra, la dirige y toca el cuatro y que, además, fastidió a su abuela Victoria metiéndole en el patio a la presenta, ella deletrea su nombre: Marta, la tortuga, por más de tres meses de D-a-n-e-i-b-y-s. El narrador, valga la reensayos. dundancia, narra: “Ella es músico. Es parte de la integración que tiene la obra: coexisten diferentes disciplinas artísticas. Ella —Cuéntame —El productor Kleiber Rojas se acercó a mí es cantante lírica; Misael, como ya dije, es con la idea de producir este espectáculo, que artista plástico. Tenemos una bailarina de es multidisciplinario, y de alguna manera danza contemporánea (Jhoselín Angulo), ya había una idea preconcebida. Entonces, un bailarín de danza urbana (Marluis Fitraté de reunir las ideas que tenían todos los gueroa, breakdance), y a todos ellos los indel grupo: no me considero el autor de la tegramos en el montaje”. obra sino el responsable de escribirla. Misael Carpio, por ejemplo, es artista plástico y fue Vuelve a narrar, como buen narrador. Ahoquien hizo la pintura escénica de la tortuga ra sobre los ensayos en el patio de la casa Marta. La tortuga es el fruto de un proceso de su abuela, en Los Magallanes de Catia. colectivo y creativo de varias personas. El di- Las abuelas (y los abuelos) suelen hacer eso: seño es de Oscar Salomón. El nombre se lo prestar su patio y sus cosas para que sus nietos (y nietas) hagan cosas buenas. También puso una actriz. agradeció al Laboratorio Teatral Anna Julia Rojas, que le cedió la sala unos días para en—¿Qué tal el trato de los sayar. La tortuga no cabe en una sala nororganizadores? —Genial. Muy bueno. Están pendientes de mal. “Las familias de todos nos han apoya- Pirulo y su medio pollo do muchísimo”. nosotros y cubren todas las necesidades. Hay una parte en que los viejos de Carota, Anthony también es el narrador de la obra. El cuatro pasa a manos de la afinadora por en- Ñema y Tajá suspirarían al ver a los jóvenes Cuando la tortuga Marta llegaba a un lugar cima de la reja que bordea el Museo de Cien- del grupo teatral AC Artgnosis cantar “Gade Venezuela, Anthony le acompañaba. Te- cias. Una cosa muy buena va a pasar cuando vilán trabalenguas”. ¡Se les entiende! Bueno, nía que hacerlo: es el narrador. Entonces, al esa reja no haga falta. Mientras esperamos el al narrador no mucho, pero él lo sabe. llegar, los distintos personajes siempre pre- comienzo del viaje de Marta, tropezamos con guntaban quién es él, a lo que decía: “Soy Pepe Pollo, un pollo que, como todos sabemos, La sencillez del montaje, por momentos, el narrador”. A la tercera vez, la audiencia se llama Pepe y se apellida Pollo. Pepe Pollo hace olvidar el trabajón que es hacer una infantil, implacable, respondió a coro: “¡Es trata de entrevistarme pero no lo permito. A tortuga de ese tamaño. Dentro de Marta pesar de ser un pollo que parece medio pollo pasan cosas a un ritmo vertiginoso que, el narrador!”. Y rieron. (ser medio pollo de alguien que no es tan bue- metafóricamente, suceden en el interior Se acerca la actriz que le puso a Marta su no no es nada bueno, por ejemplo: Capriles y del animal más lento del mundo. Al menombre. Viene a afinar el cuatro. Anthony Leopoldo), en realidad es un pollo completo. nos así dicen las liebres. Fuera de MarEdición Número Ciento veinticinco. Año 03. ÉPALE CCS

Caracas, 19 de abril de 2015.

Una pequeña admiradora aprovecha para besar a Pepe Pollo

ta, en el escenario, también. Marta, de amargada, pasa a buena y solo pasa eso recorriendo a Venezuela. Ahí está. Cheverito también tiene que ir a ver el viaje de Marta. Al terminar el espectáculo, que se estrenó ese lunes en el Festival, Anthony controlaba la emoción natural de un final de obra estrenada haciendo los ajustes. No se los pierdan. La audiencia infantil, como también es natural, se fotografiaba sin implacabilidad con Marta, la tortuga buena. Pequeño pasaje de El viaje de la tortuga Caracas, 19 de abril de 2015.

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MÚSICA

Música entre asombro y carcajadas Pagagnini y Afrodita y el juicio de Paris, de la compañía La Fura dels Baus, protagonizaron con música, acrobacias y virtuosismo el Festival de Teatro de Caracas que apenas va por la mitad. Desde que empezó, el pasado 10 de abril, se han presentado más de 87 obras nacionales e internacionales POR MABE CHACÍN @EPALECCS FOTOGRAFÍAS JONATHAN MENDOZA

Hace una semana estuvo en Caracas uno de los más originales, innovadores y expresivos violinistas del mundo: el armenio Ara Malikian. De él se sabe que puede dar más de 450 conciertos en un año en 40 países, que ha grabado más de 40 discos, que tiene su propia orquesta y que actualmente participa en giras internacionales de, al menos, diez proyectos Edición Número Ciento veinticinco. Año 03. ÉPALE CCS

distintos. Su destino fue ineludible desde que dirigió una orquesta cuando tenía 14 años. También se sabe que, a pesar de tener más de una década viviendo en Madrid, el gobierno español le negó la nacionalidad el año pasado. Sin embargo, su visita a las tablas venezolanas durante el Festival de Teatro se hizo en representación de España con la obra Pagagnini. Caracas, 19 de abril de 2015.

Bajo la dirección musical de Malikian, Eduardo Ortega (violín), Fernando Clemente (violín) y Gueorgui Fourdnajev (violonchelo) actúan en un espectáculo gestual, humorístico, musical, sin líneas ni diálogos, a través del cual un cuarteto de cuerdas —tres violines y un violonchelo— se pasean por autores cumbres de la músi-

19 ca académica como Paganini, Mozart, Pachelbel, Boccherini, Chopin, Falla, Saraste. El cuarteto se toma la audacia de fusionar grandes obras con géneros populares contemporáneos como el blues, el rock y el flamenco, momentos en que los violines y el violonchelo se convierten en guitarras o instrumentos de percusión. El variado repertorio comenzó con la Fantasía sobre Carmen (Op. 25) de Pablo Sarasate y “Danza española” del drama lírico La vida breve de Manuel de Falla, seguido de minueto Quinteto en Mi Mayor (Op. 13, Nº 5) de Luigi Boccherini, Canon en Re Mayor 1337 de Johann Pachelbel y la Rapsodia Nº 3 (Op. 1) del cuarteto Pagagnini, tema de música clásica contemporánea donde se suman dos instrumentos y que, además, son ejecutados por miembros del público: un cencerro y un patito de hule. El espectáculo continuó con Yumeji's Teme de Shigeru Umebayashi, el Concierto para violín Nº 3 en Sol Mayor (KV216) de Mozart y With or without you de U2, donde Ortega, en su número, toca un violín eléctrico y se ayuda con pedales de grabación y distorsión para desarrollar la interpretación. En La Javanaise de Serge Gainsbourg, Clemente, enamorado, le canta a una muchacha del público; Capricho Nº 24 en La Menor (Op. 1) de Nicolo Paganini y Las cuatro estaciones de Antonio Vivaldi sonaron, antes de bajar el telón, con interpretaciones histriónicas que incluían coreografías, saltos y volteretas en el aire. La obra, cuya idea original es de Yllana —compañía de teatro de humor gestual, como ellos mismos se han llamado— y Ara Malikian, fue concebida como una obra que busca acercar la música académia al público masivo y liberarla de su “seriedad”, que no deja aplaudir antes de que se acabe una sonata. En Pagagnini se rompe con la estructura incorruptible entre tarima y espectador: es una obra dinámica que exige la participación del público. En Afrodita y el juicio de Paris también se rompen paradigmas. Para la compañía-empresa catalana La Fura dels Baus —nacida en 1979— pareciera no haber límites: sus inmensas instalaciones, extravagantes e imponentes, se mezclan con el público al punto de volverlo parte del espectáculo a través de sensaciones extrasensoriales: impacto visual, vértigo, perplejidad. Sus creadores y directores artísticos

Afrodita desplazándose con su cortejo técnico. FOTO AVN

(Marcel·lí Antúnez Roca, Pere Tantinyà, Carlus Padrissa, Quico Palomar y Teresa Puig) se autodefinen como un grupo de teatro de “fricción”, donde se exageran la performance y la mecatrónica bajo un contexto dramático. En resumen, el espectáculo narra la discordia entre tres diosas —Afrodita, Hera y Atenea—, quienes quieren “poseer la manzana dorada de la belleza”. La obra, dirigida por Pera Tantinyà, no tiene música en vivo: cuatro columnas de line array, en modo cuadrafónico, rodean el perímetro de acción. Los responsables de lo que sonó por los altavoces son Young Joo Lee y Jules Maxwell, este último es especialista en música para teatro, danza y cine. Más que música, la obra proponía un diseño sonoro que jugaba con las sensaciones extrasensoriales. Maxwell ya había hecho la música a Caracas, 19 de abril de 2015.

otro macroespectáculo: Prometheus Awake. La Furia dels Baus se ha preocupado por dejar constancia en todos los formatos. Es por eso que ha sacado discos y acetatos de la música de algunos de sus espectáculos, incluyendo sus óperas. Miembros de La Fura dels Baus ya habían tocado tierras venezolanas. En octubre de 2006 Marcel·lí Antúnez Roca presentó su proyecto Transpermía en el que, ayudado de su tecnología robótica, creaba un ambiente hiperrealista en el que trataba de explicar la vida en el espacio. En esta ocasión, para su presentación el 12 de abril en el Festival de Teatro de Caracas, en el Paseo Los Próceres, se seleccionaron talentos locales para participar en el espectáculo. Para muchos, sin duda, una experiencia única, y quién sabe si repetible. Edición Número Ciento veinticinco. Año 03. ÉPALE CCS

HOMENAJE

FIESTA EN MACONDO POR Guiomar Caminos @epaleccs ILUSTRACIÓN JESSICA MENA

En el atrio de la catedral de Macondo estaban todos los Buendía. Al frente del grupo, José Arcadio y Úrsula. Un poco más atrás, José Arcadio y Rebeca, Amaranta y el coronel Aureliano con Remedios y sus 17 Aurelianos. Pilar Ternera, Santa Sofía y Carmelita Montiel conversaban alegremente mientras Arcadio y Aureliano José las observaban contentos. La cachaca Fernanda y Petra Cotes recordaban y celebraban las parrandas de Aureliano Segundo y de José Arcadio Segundo. En una tercera fila, la Meme y Mauricio rodeados de mariposas amarillas y, a su derecha, José Arcadio y Amaranta Úrsula. Muy cerca de la puerta del templo, el último de la estirpe, Aureliano. El que tenía rabo de cochino. Se habían propuesto recibir allí a todos los otros hijos de Gabriel que este 17 de abril cumplía un año de haberlos dejado en la soledad que solo ellos conocían. El padre Ángel iba a oficiar la misa. Miles de personas esperaban en la plaza el último toque de campanas que indicaría el inicio de la misa. Francisco El Hombre había organizado un centenar de conjuntos vallenatos venidos de Valledupar, La Junta y Codazzi que interpretaban música de los maestros Escalona, Morales y de Emiliano Zuleta. Diecisiete bandas papayeras y los gaiteros de San Jacinto. Además, doce grupos de bailarinas de cumbia alborotaban el cálido ambiente. Centenares de vendedores de fritanga, mango verde con sal, huevos de iguana, sancocho de pescado o gallina, riferos, casi treinta mesas de ruleta, saltimbanquis, maromeros, encantadores de serpientes, piadosas mujeres que vendían escapularios con la foto de Gabo y unos cincuenta turcos que ofrecían telas para pagar en cómodas cuotas. Guajiros de Manaure ofreciendo hamacas y tapices. Negras de Palenque, unas vendiendo dulces de coco; otras, tejiendo trenzas y cientos

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Caracas, 19 de abril de 2015.

... fue una demostración colosal de alegría, una fiesta inolvidable... — de bananeros de Aracataca que ofrecían a los presentes las bananas más deliciosas del Caribe. Confundiéndose en la multitud, las prostitutas de Guacamayal. Las primeras en subir las gradas fueron Fermina Daza y la Cándida Eréndira, seguidas por Juvenal Urbino y Florentino Ariza. Este último bromeaba con Melquiades porque se habían encontrado una noche de fiestas patrias en un gigantesco burdel donde había animales y vegetación tropical. Los dictadores del Caribe, hijos todos del genial escritor, reían con los cuentos de Rosa Cabarcas y la Mamá Grande y de las ocurrencias de Sierva María, quien decía ser muy amiga de Santiago Nasar. Este, mientras, suspiraba. Le seguía un hombre muy viejo con unas alas muy enormes y otro anciano con traje militar que llevaba un gallo debajo del brazo. Muchísimos no pudieron entrar al templo lo que obligó al padre Ángel a colocar parlantes en la torre del campanario para que los numerosos hijos de Gabriel García Márquez escuchasen una misa muy particular: fue una demostración colosal de alegría, una fiesta inolvidable nunca antes vista con acompañamiento de acordeones, cajas y guacharacas porque, gracias a él, habían sido conocidos en todos los rincones de este mundo y la gente hablaba de ellos como si fuesen amigos queridos y, sobre todo y a pesar de todo, porque las estirpes condenadas a cien años de soledad sí tenían una segunda oportunidad sobre la tierra. San Cristóbal, 17 de abril de 2015 Caracas, 19 de abril de 2015.

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MITOS

¿QUIÉNES SERÍAMOS SIN EL 19 DE ABRIL? POR KAY YAM HUNG @EPALECCS ILUSTRACIÓN JESSICA MENA

Hoy 19 de Abril se cumplen 205 años del primer paso para la separación absoluta de nuestras tierras del mandato de la corona española. Durante mucho tiempo se han escrito miles de documentos que respaldan aquel acto: el primer paso hacia la Independencia de Venezuela. Sin embargo, hoy en día muchos de los jóvenes solo pronuncian ese enunciado o, simplemente, lo asumen como día feriado. No se le da el respeto que se merece y mucho menos el significado que esto tiene para cada uno de los venezolanos.

trás de Emparan, no hace el gesto de negación. Imaginen que todos aquellos presentes no respondan en coro que “no” y que nunca se hubiera creado, consecuencia de estos sucesos, la Junta Suprema de Caracas que actuó hasta el 2 de marzo de 1811. ¿Quiénes seríamos? Les dejo esa tarea.

miento de Aranjuez contra el Príncipe de la Paz Manuel Godoy, presidente del Consejo de Estado, y la abdicación del rey Carlos IV entre el 17 y el 19 de marzo de 1808; la consecuente invasión de Napoleón Bonaparte a los dominios españoles; las abdicaciones de Bayona en los primeros días del mes de mayo; el levantamiento del pueblo de la ciudad de Madrid el 2 del mismo mes contra la invasión; y la usurpación del trono por parte de un monarca ajeno a la dinastía de los Borbones españoles en el mes de julio del mismo año”, según el texto de Carles Soldevila, escritor y periodista español.

Toda historia es importante y por eso hay que estudiarla y aprenderla para que nadie les venga con cuentos de carretera. Tuve la oportunidad de estar en el viejo continente y un español me preguntó: “¿Todavía usan las carretas allá?”. Si les cuento lo que le Es por eso que los invito a que se imagi- dije no me alcanzarían las líneas. Sin emnen por un momento que ese Jueves Santo, bargo, resumo que dejé claro quién de los Después de estos hechos los hispanos abrieron los ojos; entre luchas y guerras se con19 de abril de 1810, el capitán general de dos había estudiado. siguió el rompimiento definitivo del vínculo Venezuela, Vicente de Emparan y Orbe, no de lealtad con el monarca legítimo, el desposale al balcón de la casa del ayuntamiento DETRÁS DEL ACTA en la Plaza Mayor (hoy día la Plaza Bolí- Pero este día no llegó así porque sí. Todo ini- jo de la soberanía a Fernando VII y la fundavar) para dirigirse al pueblo y preguntarle ció en 1808 con la crisis de legitimidad que ción de un Estado soberano e independiente. si quiere que él siga gobernando. Imaginen estaba viviendo el mundo hispánico, que Todo esto no ocurrió sino hasta 1811, pero que el padre José Cortés de Madariaga, de- explota por una serie de hechos: “El levanta- esa es otra historia.

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Caracas, 19 de abril de 2015.

SOBERANÍAS SEXUALES

Viernes de aroma POR GUSTAVO MÉRIDA @gusmerida1 ILUSTRACIÓN JESSICA MENA

Firmé. Me preparaba para un largo fin de semana de Cumbre y de zapping entre VTV, TeleSur, CNN en español, alternando con Twitter y Facebook. Hoy mi deber era alzar las banderas, sumarme a la plaza... De repente, ella decidió recordar la rima y la risa, el sudor y el desafío. “Quiero que me la huelas. Como antes, cuando no sabía cuál era el aroma de los viernes ni por qué tenían aroma”. Y recordé su erótica ignorancia, su estupenda fisionomía, digo, filosofía, aunque también aquella. “Quiero que me la huelas…”, y siguió hablando del pasado mientras me preocupaba por la pregunta o, mejor dicho, por la respuesta que estaba obligado a dar el lunes. “¿Qué te pareció la Cumbre?”. ¿Y la militancia? ¿Y el compromiso?, o viceversa. Un viernes aromático, de los de verdad-verdad, se extiende a lo largo y ancho del fin de semana y cuidado si un poquito más allá. Y yo que tenía que cantar a coro me escondo del día, susurro esto solo... Febriles temblores desde antes. Siempre es una sorpresa verla mientras siente profundo. Nunca un pezón es suficiente para nadie. A veces sé cuándo lo recuerda, y ella sabe que lo estoy sabiendo justo en ese momento. Me mira, cierra los ojos, lo recuerda, le gusta, me aprieta. Un viernes de aroma que se anuncia en la mañana desabrocha los prejuicios: es lluvia suave en techo de zinc, es un ir y venir que no desgasta los sábados ni entorpece los domingos. Un viernes de aroma anunciado es crónica para el deleite, es esperanza de lunes, es un honor... siempre. Pero este viernes inesperado ella incumplió su promesa. Una medida que rediseñó la cantidad de dólares que se pueden comprar a precio preferencial convirtió en inodora la tarde, que no era gris. De repente, Cencoex ocupaba todos sus pensamientos. Incrédulo, atiné a decir: “Pero me dijiste que era viernes de aroma”. Así, lacónico pero esperanzado. Una promesa de aroma en viernes es algo serio. No se lanza al olvido por nada del mundo, menos por un puñado de dólares preferenciales. Pensando en el aroma, con muchísimo cuidado, escogí el tono primero y las palabras después: “Compré rúcula y aceite de…” “¡Son mis dólares, oíste!, son míos. ¿Vas a seguir apoyando a este desastre?” “… oliva. Aceite de oliva. ¿Desastre?”. ¡Coño! Bajé la mirada. Ella tenía esos zapatos puntiagudos por todos lados que la hacen sufrir mucho cuando camina y que insiste en ponerse. Todos los zapatos puntiagudos deberían usarse solo en la cama. Mirando las curvas de sus empeines, flaqueé. Uno no debe pensar cuando flaquea. “¿Y si no es tan importante que use el vocablo ‘desastre’? Está molesta, ya había comprado el pasaje, en fin. A cualquiera le pasa”. Pero ella dijo “desastre”. Se pasó. La miré de frente, bajó la mirada. Intentó enmendarse, pero ya la había cagado y, como sucede casi siempre, oscureció tratando de aclararlo. Me repitió que esos son “sus” dólares. La verdad es que tampoco sus empeines eran para tanto. ¿Y su filosofía?, no sé. Casi llora. La humedad estaba donde no debía. “¿Tus dólares? ¿En serio crees que son tuyos?”. Verga. Lo cree. Y al hacerlo, el aroma desaparece. Se va. No importa que sea viernes. Caracas, 19 de abril de 2015.

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GASTRONOMÍA

PICHONES DE SIBARITA

¿paraíso en el sushi o un sushi en el paraíso? POR Kay yam hung @epaleccs FOTOGRAFÍAS jonathan mendoza

Épale CCS: ¿Nos lleva por favor a El Paraíso? Chofer: ¿A qué altura? Épale CCS: Al lado del McDaño de la avenida Páez. TODOS: ¡Quéeeee! ¿Vamos para allá? No, en realidad nos dirigimos justo al lado, Kamisushi. Un restaurante que abrió sus puertas el año pasado durante la época decembrina. Su nombre no proviene del territorio japonés, nada de eso, deriva del amor que le tiene Héctor Moreno (uno de los socios) a su hija Kami. El horario va de las 8:30 am hasta las 10 pm. El espacio es reducido pero acogedor; además, posee una terraza para variar un poco el ambiente,

pero nos quedamos adentro, el calor no es- El más vendido es el kami especial, un roll de queso crema, salmón, cangrejo crunch, taba fácil. aguacate, cebollín con topping de camaroEl menú es completo: entradas, ensaladas, nes crunch, wakame y dinamita. Nos gustó, ceviche, sashimi, gunkamaki (dedos de arroz pero después que probamos el tempurizado envueltos en salmón ahumado con gratina- rock&roll (salmón, tilapia, queso crema, cebodo de camarón) y los diferentes tipos de rolls. llín, masago con topping de vieira y salsa kami) decidimos, unánimemente, que ese fue el meComo éramos varios cada quien pidió jor entre todos. No podía faltar el postre. Así el suyo, pero hicimos nuestro respectivo que pedimos el helado frito, como lo lee: ¡Un intercambio, así todos probábamos todo. helado frito! Al degustarlo se siente una comPreguntas van, preguntas vienen, volvi- binación entre lo dulce, crudo y cocido; una mos loco al mesonero quien, con mucha experiencia que combina el calor de la fritura paciencia, nos atendió hasta que estu- con el frío del helado. Sin duda alguna hay que viéramos seguros del pedido. El mismo probarlo. consistió en: croquetas de salmón y rolls (tiger, kami especial, rock&roll, mónaco y No tienen servicio delivery pero ofrecen a los clientes la opción de llamar y hacer su pedido kamikaze).

RECETARIO DEL PELABOLA

Cafecito y remolacha: cosmética pelabola POR Malú Rengifo malurengifo@gmail.com

Lo cortés no quita lo valiente ni lo pelabola lo coqueta, de ahí que una no coma cuento para embadurnarse de emplastos de todo tipo la cara, el cuello, las manos, el cabello y hasta la cochofla si es posible. Para lidiar con la palidez están quienes salen a broncearse en biquinis diminutos embadurnadas en bronceador o, en su defecto, aceite de cocina licuado con zanahoria, la versión más pelabola y peligrosa del producto; ritual tras el cual pasan del look rana Edición Número Ciento veinticinco. Año 03. ÉPALE CCS

Caracas, 19 de abril de 2015.

ir go le de ies e lab r u e u p p s A Im Se Calidad

Precio Ambiente Atención

por teléfono (0212-4612441), solo tendrían que pasar a recoger la comida sin tener que esperar ni perder tiempo. Una buena opción para los vecinos de la zona. No es barato, eso lo sabemos todos los amantes del sushi. No obstante, el local ofrece combos de lunes a jueves a un precio más accesible: 10 rolls, una entrada y una bebida. A su vez, tienen el combo familiar los sábados y domingos. Av. Lucas Man

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Venezuela

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El sushi es originario de Japón. Sin embargo en Venezuela encontró su adaptación al trópico, a nuestra tierra. Por eso conseguirán rolls de plátano con queso crema, aguacate; y no puede faltar los cubiertos con algún topping… salsa, mucha salsa. Es por eso que si está en régimen alimenticio para bajar esos kilos de más, no pida nada de lo que nombramos en este artículo porque esos “sanos” rolls están hechos a base de arroz cocido, adobado con vinagre, azúcar, sal y otros ingredientes. Puede pedir el sashimi: crudo-crudito.

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Restaurante Kamisushi

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platanera a la apariencia de pato laqueado en tan solo un rato de sol. Las arrugas y todo el daño colateral que la exposición excesiva a los rayos UV pueda traer no son un dato relevante para ellas, porque Osmel Sousa las convenció de que para ser bellas hay que ver estrellas y que las arrugas se quitan a punta de inyecciones y bisturí. ¡Sí, Luis! Mejor las esperamos en la bajaíta… y bajo la sombra.

una cosa cuyos riesgos son mayores que los beneficios que ofrece. Para sustituir cualquier crema antiarrugas o productos exfoliantes hágase una mascarilla con la borra del café, unas gotitas de aceite de coco —que cuesta apenas 60 bolos un potecito— y un poquitico de miel, si tiene. Empatúquese la piel de cara y cuello con ese emplasto, échele broma a sus seres queridos apareciéndose de sorpresa con la cara to’a marrón y quítesela a los 10 minutos. Se va a acordar de mí cuando sienta lo suavecita que le queda la Toda sabia pelabolas se da cuenta de que los tratamientos y pro- cara y, si lo hace con frecuencia, muy pronto comenzará a notar ductos cosméticos son una farsa desde el día que comienza a pre- los cambios en sus líneas de expresión y verá cómo las manchas guntarse de qué están hechos los mismos, y descubre que toda su de la piel se le borran poco a poco. composición, o casi, se puede resumir en tres tipos de elementos: los naturales, que se pueden conseguir bien baratos o gratis en las Para la palidez tengo otro dato bien barato: el lugar de colorete y plantitas (como la sábila y la cafeína, partes importantísimas de pintalabios, agarre una remolacha y rállela con el, valga la reduncasi cualquier crema antiarrugas); los peligrosos (como los pa- dancia, rallador de queso. Luego, escurra ese bagazo y guarde el rabenos, producto importantísimo para la aparición de muchos zumo en un potecito de vidrio limpiecito. Agréguele, también, unas tipos de cáncer); y los inocuos, como el agua. Quiere decir que si poquitas gotas de aceite de coco y utilice en labios y mejillas para usted, compañera pelabola, tuvo la costumbre de asolearse como darse un color lindo y natural. Consérvelo en la nevera y cámbielo una lámina ’e zinc para no verse pálida y ahora combate las arru- cada par de semanas pa’ que no se ponga piche. Rinde mucho, quegas con productos comerciales, está gastando los churupos en da bello y no hay guerra económica que lo pueda acaparar. Caracas, 19 de abril de 2015.

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crítica y media

A golpe de control

Cinenrollos

La telenovela rediviva Por lo que ha mostrado hasta ahora, el previo y extenso ofrecimiento de una telenovela sin precedentes no ha sido cosa del manido autobombo. Guerreras y centauros es, efectivamente, una de las más fastuosas realizaciones llevadas a nuestra pantalla chica. Que esto se genere, además, en un momento crepuscular para la televisión venezolana nos regala una curiosa paradoja. O un guiño de esperanza. Por muchas razones, las producciones de época han resultado siempre una labor prohibitiva para los productores nacionales. Pareciera, más bien, un género reservado al campo cinematográfico y sus grandes presupuestos. Mirando hacia atrás, sin embargo, encontraremos ejemplos que por su éxito hacen suponer que el de Henry Galué, su creador, no fue un salto en el vacío. Al mencionar Sangre Azul, Estefanía, Ifigenia, La Dueña y Gómez (I y II) atestiguamos —aparte de un exacerbado gusto por la tele— la existencia de un patrimonio audiovisual de alto vuelo creativo. En el caso de Guerreras y centauros la propuesta alcanza un nivel

superior, dando a la dirección artística un rol superlativo, casi excesivo si consideramos las licencias que le son consentidas a un género austero por definición. Esta recreación plagada de detalles añade, por su lado, el valor de la verosimilitud (que es el valor mismo del respeto), tan de agradecer por una audiencia malacostumbrada al cartón piedra y la utilería intercambiable. Otra audacia que nos permite estimar esta ficción histórica, en la que Bolívar y Páez son personajes de la fábula, es la rica malla de situaciones de signo épico, dramático y burlesco, correctamente equilibradas a lo largo de la trama. Correcto es también el trabajo actoral, en el que sorprende la concurrencia de figuras por años ausentes de las producciones dramáticas como Marisela Buitrago (¡qué ingrato puede llegar a ser el olvido!), Elisa Estela, Nancy González, Yajaira Orta e, incluso, un Félix Loreto recompuesto de un antiguo historial de anodinas caracterizaciones. Por Carlos Cova @CarlosCobero

Peligrosa historia. EL cine distópico es un subgénero en el que una sociedad futura ha encontrado el equilibrio social perfecto, pero detrás de cuya cortina ideal afloran rebeliones que desnudan los nefastos hilos de poder. El mismo ha aportado piezas que han devenido, cuando no en clásicos, en películas de culto; tales son los casos de 1984 (Michael Radford, 1984) y Blade Runner (Ridley Scott, 1982), por solo mencionar un par de títulos. El dador de recuerdos (The Giver, EEUU, 2014) de Philip Noyce posee los elementos temáticos que lo ubican dentro de los límites de lo distópico (falsa utopía), solo que los tópicos apocalípticos están expuestos de tal manera que obedecen más a una intencionalidad de manipular la historia que al carácter más bien reaccionario que ha caracterizado a este cine. El filme plantea una sociedad futura en la que todos los seres humanos son iguales, viven en casa idénticas y no están “contaminados” por los acontecimientos pasados: toda la historia de la humanidad reposa en un solo individuo (El Dador), una especie de chamán postapocalíptico. La aldea perfecta está regida por los designios de Chief Elder (La Anciana Jefa), quien funge como apacible referencia espiritual de la plebe, cuando en realidad en una totalitaria lideresa que mantiene con frialdad, y a costa de lo que sea, el perverso equilibrio. Eventualmente se selecciona a un elegido para que El Dador trasfiera el hipersecreto legado histórico. Es fácil prever que dicho elegido se revela. Curioso detalle: revelar la historia tendrá como consecuencia regresar a un pasado de insoportables vicisitudes, negando de plano la utilidad de la misma: conocer el pasado para comprender el presente y prepararnos para lo que está por venir. Además, en la sociedad perfecta donde se han saldado las diferencias (en una más que clara alusión al socialismo) se vive la vida en un aburrido blanco y negro; luego que El Dador trasfiere sus primeras enseñanzas al elegido, este comienza a ver el mundo a todo color, pero enfermo. Al parecer, a Obama no parece ser al único que le ladilla la historia; y ¿para qué nos vamos a empeñar en construir una sociedad con más equidad si lo que nos espera es una vida en claroscuro? Rodolfo Castillo rodocastillo81@hotmail.com

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Caracas, 19 de abril de 2015.

CUENTOS

RAJATABLA (XIV) POR LUIS BRITTO GARCÍA Ilustraciones KAYFU HUNG

Caracas, 19 de abril de 2015.

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28 El traje

Rápida fue la preparación del traje flotante impermeable isotérmico impenetrable acolchado elástico autorreproductivo que podía sustituir a los demás trajes y si uno lo piensa bien, asimismo a las casitas de apartamentos palacios o chalets que tan prolíficos son en el documento de propiedad, cuotas, derechos de frente y etcétera etcétera. En las microfisuras de este traje que cambia constantemente de colores y de formas, puede desarrollarse y de hecho se desarrolla inevitablemente un pulular de algas microscópicas que es lo que permite aprovechar la luz del sol y el calor del cuerpo para el equilibrio térmico la limpieza de desechos la nocturna luminosidad regulable y además produce buenos bocados de proteína carbohidratos sales minerales vinosos licores compuestos químicos todo según el temperamento y el capricho del poseedor. Por lo tanto, banda de adolescentes que flotan a la deriva en espumosos mares y no regresan cuando los llaman papá o mamá, cuando los llama nadie, porque papá o mamá o nadie también para ir en su persecución pueden ponerse el traje y caminar satisfechos e indemnes por vidrieras polares o ardientes desiertos o lamentables bosques de olivares o cristalinos rápidos o crujientes selvas o olvidarse de regresar a casita al trabajo a la cárcel al palacio a tantos sitios que tan buenos son pero ay los trajes triunfantes los besos rápidos y el anudar y desanudar errantes vidas en esta ahora tachonada de adioses intemperie.

Antes, yo era

Antes, yo era un ser humano. Tenía acceso a los olores, los colores, los sonidos, las formas, los sabores, ante mí desfilaban las personas, ocurrían las cosas. Se apoderaban de mí las emociones, a veces —no siempre— tenía ideas. Luego, se me ocurrió leer libros, y poco a poco elegí, más que el sonido, la palabra que simboliza el sonido, más que el olor, la palabra que simboliza el olor, más que el sabor y el tacto, las palabras que simbolizan sabores y tactos. No conocí personas, conocí sucesiones de palabras estampadas en olorosa tinta que describían personas; elegí no padecer miedo, sino descifrar la Edición Número Ciento veinticinco. Año 03. ÉPALE CCS

narración del miedo; creí pensar, cuando solo conectaba entre sí palabras que describían los pensamientos de otros. Poco a poco los objetos en mi universo se fueron sustituyendo por palabras: la progresión del tiempo, por el sucederse de períodos; mi conciencia de existir, por un vasto olor a papel y a tinta, a veces a grafito, a veces a cueros, a veces a cola. Alrededor de mí construí los muros de libros y al final no sé cómo entré en ellos me digirieron me asimilaron me absorbieron golosamente, secamente, y yo solo trataba con polillas.

antes yo era un ser humano. No hay antebrazo, solo veo otras palabras que dicen: tenía acceso a los olores, a los colores. Así, en parcos vocablos se va agotando mi cuerpo: donde dice poco a poco los objetos de mi universo se fueron sustituyendo, es el ombligo; y la conciencia, la conciencia, son las palabras de este párrafo que dicen ahora soy esto, estas líneas en que me defino, solo palabras, solo tintas, solo papeles, yo que era un ser humano, concluyo aquí, ahora. Ahora, no soy sensaciones, no soy ya emociones, no soy ya tripas, algo me ha ocurrido, palabras, nada más que palabras, Ahora, soy esto. He mirado lo que era mi ahora soy esto. mano y solo veo unas palabras que dicen Caracas, 19 de abril de 2015.

29 Artes posibles

Máquina maravillosa para hacer el arte, no esas tonterías debiluchas que llaman hoy arte, que apelan por separado a la vista, al oído, a otros sentidos o cosas así. El espectador es introducido en un tubo en donde lo aturden fogonazos, caleidoscopios, estroboscopios (vista) berridos, estampidos, cataplunes y zuáquitis (oído) bocanadas de sulfuro de carbono, pachulí, catinga (olfato) chorro de aceite de ricino y todas esas cosas químicas que tienen sabor sui géneris (gusto) pinchazos, raspaduras, cosquillas, mordeduras (tacto) heladuras, quemaduras (sentido de la temperatura) sacudidas eléctricas, vergajazos (sentido del dolor) cambios de sitio, caídas libres, aceleraciones, desaceleraciones, giros en hélice, en tirabuzón y en rizo (sentido de la posición) cons-

tricciones, torsiones (sentido de la posición corporal relativa) violaciones (percepción sexual) penetraciones, introducciones de espéculos, insuflaciones, inyecciones de hormonas y vasodilatadores (percepción interna de los procesos orgánicos) choques inductores de entremezclamiento y confusión de sensaciones (percepción cenestésica) inyecciones de drogas (percepción delirante). Al final, claro, se debe apelar al más exquisito y más sobresaltado instinto, y como luego de sentida en su totalidad la experiencia artística ya para qué vivir, el espectador es atacado en su instinto de conservación, fibra a fibra deshilachado, macerado, masticado y digerido. Como sucede con toda nueva forma de arte, en la que proponemos los espectadores, al principio, serán escasos.

Caracas, 19 de abril de 2015.

La culpa no es mía

La culpa no es mía si los hombres intentan describirlo todo con un surtido limitado de palabras, y alguna vez ciertas palabras se repiten en la descripción de cosas en sí mismas repetidas, como lo son ciertas ideas, ciertas circunstancias, la vida, la muerte, el esperar, el desear, el estar insatisfecho, la repetición de lo ya repetido. Tener la idea de los pavores innominables que pueblan las horas de todo prisionero; simbolizar esos pavores en una fosa y un péndulo, y, una vez escrito todo, por casualidad leer a un ya difunto autor que también pensó en una fosa, que también pensó en un péndulo. Soñar en un hombre recluido en un sótano, a tal punto que es él mismo un sótano; soñar que ese hombre pasea y es abatido por la vergüenza de siempre cederle el paso a otros; y leer luego que otro difunto autor se anticipó a tu sueño y describió la resistencia del hombre del subsuelo a dejar de ser subsuelo. Pensar que si no has hecho más que tardíamente reproducir palabras que habían escrito esos hombres es porque has sucumbido al mundo ya caduco que los rodeó, y hacer la tabla rasa de las tablas rasas con las cosas todas y empeñarte en un insensato libro que comienza: riverrun, past Eve and Adam from swerve of shore to bend of bay, y que termina: A way a lone a last a love a long the. Todo ello, para al concluir ese libro de los libros, esa torre de las torres, comprar al acaso un grueso volumen que comienza: riverrun, past Eve and Adan, y que termina: a long the. Entonces estás a punto de desplomarte ante esta paradoja que hace que lo genial aniquile a lo genial, que el gemelo aniquile al gemelo y te despoje de tu fruto, que la obra maestra que otro concibió anule tu obra maestra concebida en idénticos términos, hasta que la meditación te hace comprender que has fracasado porque intentaste lo mismo que los demás: trascender con ficciones nebulosas lo único quizá auténtico, lo único quizá induplicable: tu propia vida, tu propia impotencia. Así, te resignas a que tu obra consista en una escueta narración de tu desventura, que comienza: la culpa no es mía si los hombres intentan describirlo todo con un surtido limitado de palabras y alguna vez ciertas palabras se repiten. Concluyes, dejas el papel, paseas, y algo como un presentimiento te lleva a leer estas líneas arbitrariamente hilvanadas por otro, y en Edición Número Ciento veinticinco. Año 03. ÉPALE CCS

30 ellas encuentras que también otro ha escrito antes que tú esta historia, que otro antes que tú ha pergeñado: la culpa no es mía si los hombres.

Artista errante

El hombre es viejo, y bebe cerveza en una taberna en Salzburgo. —Yo no podía morir, de allí que no me sirviera ninguno de los oficios de los hombres, que son tareas para retrasar la muerte. Un hombre que no muere está fuera del mecanismo de la naturaleza y sus actos deben estarlo también. Los demás, pulían puntas de flechas, yo les trazaba estrías que no les añadían utilidad alguna. Los demás mataban bisontes, yo los dibujaba en las paredes de las cuevas. Los otros, engendraban niñas que luego se hacían mujeres caderudas, yo, hacía mujeres caderudas de piedras con las que no se podía acostar nadie y que no parían nada. Estas cosas exasperaban a todo el mundo: me expulsaban de una tribu por mis dólmenes que no protegían de la lluvia y de otra por mis narraciones sobre personas

Edición Número Ciento veinticinco. Año 03. ÉPALE CCS

que nunca habían existido. Cincuenta intentos de lapidación me enseñaron a fingir el envejecimiento y la muerte, y la reaparición con identidades simuladas en lugares llenos de personas que inevitablemente devenían mis colaboradores o mis víctimas. Bajo mis órdenes y conforme a mis planos elevaron montañas geométricas y palacios inhabitables. Como estas cosas no gustaban a ser humano alguno, tuve que inventar superhumanos a quienes complacían. De allí las religiones, el otro aspecto de mis actividades. Más tarde, hice atletas que no se movían, y convencí a personas para que usaran rostros de madera y se quejaran de desgracias que no les afectaban y se alegraran con dichas que no les concernían. Las represalias, los cambios de gobierno, mi propio aburrimiento, la acción de los imbéciles que daban por imitarme y convertían en sensato y aceptable lo que yo quería aborrecible, me obligaron a multiplicar los cambios de identidad y de actitud. De allí lo que la gente conoce como maestros y discípulos, como edades oscuras y renacimientos, como clasicismos y romanticismos, como libros sagrados y libros

Caracas, 19 de abril de 2015.

cismáticos. De allí las semejanzas inexplicables pero ay tan evidentes entre una que otra cerámica griega y los dibujos de Beardsley, entre uno que otro Hiroshige y el paralelo Van Gogh, entre las máscaras africanas y las «Señoritas de Avignon». De allí, las correspondencias alarmantes entre los ríos de las vidas y los gallardos infantes cuya fugacidad deplorara Manrique, y la negra corriente del tiempo y los mancebos de prontas espadas cuya transitoriedad execrara Yamanoue Okura. Ahora que me he agotado y que mis viejos gestos vuelven abiertamente y son llamados innovaciones, es imposible ocultarlo. Así como todas las partículas del universo son una sola partícula que vuelve adelante y atrás como una lanzadera en el telar del tiempo, todas las manos de los artistas han sido una sola mano forjadora de absurdos. Plácidas raíces de mis actos entretejiéndose en el jardín del tiempo. Ha llegado el momento de que cambie de oficio. Ya tengo en la mente la hora el minuto el segundo. Después, quién sabe. Próxima semana: Rajatabla (XV).

SALSEROS VENEZOLANOS

En este lugar

Perro (inv.)

Usar, Símbolo desgas- químico Fetiche, tar del litio amuleto

Corte, rompa

Dona, entrega (inv.)

Figura 4

Donación, beneficencia Implícito, virtual, sobrentendido

Lengua provenzal Abrev. estado

Comida típica mexicana

2da consonante del abecedario español

Atropella, violenta Acort. Claudia

Río de Italia (inv.)

Figura 5

Nobles, notables (fem.)

Explosión de una enana blanca

Río de Perú

Título nobiliario Acuerda, pacta

Crist. el evangelista

Loco, demente

Dignidad, decoro Escuchase

Inicio, empiezo

Infusión aromática

Órgano de DistriHond. Figura 1 Culpar, Artículo Andaban Negación gobierno imputar (fem.) buya funda local que de cuero ejerció la para dictadura armas de comufuego nista en Rusia Apocalipsis Carne azul

Sandez, estupidez

Aceite para madera (inv.)

Recubre, rebosa

Hermanos de mi padre

Fatua, presuntuosa Cierto sistema de especialización médica

Figura 3 Figura central

"... Thai" plato tailandés

Compre, comercie, venda

Dominio web para Ecuador

Símb. quím. osmio

Dominio para Irán

1ra vocal (pl.)

Sofoca, asfixia

Eché la red de pescar

Anterior al euro

Especie de palme- AlcoEn aquel Autobús del Ecuador. Su hólicos lugar (inv.) Antes de ra fruto es la tagua anónimos Cristo

Voz para caballerías

Existís, estáis

Nivelas, igualas Lirio

Prenda femenina

Grosero, villano

Fanática Con otra lengua (pl.)

Tela transparente (inv.)

Parra, uva

Alababa

La primera mujer

Precio del alquiler de una nave

Inventase, crease

Instituto Cervantes (s.)

Figura 6

Corrompido, vicioso

Sím. quím. sodio

Figura 2

Pronuncia

Conciudadano, coterráneo

"El son es lo más sublime para el alma divertir, se debiera de morir quien por bueno no lo estime". Ignacio Piñeiro

SOLUCIÓN DEL ANTERIOR

POR NATALY SANOJA www.sinapsispasatiempos.com epale@sinapsispasatiempos.com @SPasatiempos

D E J M E E O C L U L A O B R C A A G A A Z V A E S

V O C I A C I N N U T L E U I S I I S A T C R A Z A I S E L T U D M E J O I L C E P O O R I R O D T E S

O N M T O A A A R C E M I R O Ñ F E R O

A R R A I Z

P A L O O A N S R I G U E A N O M I

I C A C H I E A L A A N A Z T R O E T A S E T I E N E G A U P I I E Z I A S

V I V I A N

C O D E A R A

L A V A N D A

H O R A R I O S

CUENTOS DEL ARAÑERO

Borracho político POR HUGO CHÁVEZ FRÍAS @epaleccs ILUSTRACIón l. “razor” balza

Hay un estado de la borrachera, un estado, digamos, no tan avanzado, en que los borrachos dicen verdades. Entonces recuerdo dos expresiones de borracho que se me grabaron, dos expresiones políticas, borrachos políticos, pues. Uno, aquella vez que fui a La Habana por primera vez. Conocí a Fidel; me sorprendió esperándome en la puerta del avión y nos dimos aquel primer abrazo. Aquí casi todos los periódicos titularon con la foto a color, y dijeron los politiqueros esos: “Ahora sí es verdad que se acabó Chávez”. Yo estaba saliendo de la cárcel y habían hecho muchos esfuerzos por liquidarme moralmente: “El asesino”, y no sé cuánto más. Me acusaron de cuanta cosa se puede acusar a un ser humano y dijeron: “Ahora sí es verdad, lo mató Fidel”, “Chávez con un tiro en el ala”, primera plana y televisión. Y repetían la cosa creyendo que con eso me iban a hacer daño. Regresé aquí a Caracas dos días después. Teníamos aquella oficina, por ahí por el centro, en el edificio Inorca. Eso era en el 94. Llegamos y agarramos un taxi en Maiquetía para Inorca. Andaba conmigo el teniente Isea. Yo con mi liquiliqui verde que no me lo bajaba. Estaba flaquito, vale, pasando hambre. Era de noche, como 15 o 16 de diciembre. Entonces, me bajo del carro y venía un hombre por la mitad de la calle, pero borracho. Él venía volando ahí con su pea, se topa conmigo y me dice: “Tú te pareces a Chávez”. Yo le digo: “Soy Chávez, ¿cómo está, hermano?”, y le doy la mano. Cargaba una botella en la mano y casi no podía hablar. “Chávez, Chávez” y siguió en sentido contrario al que yo iba. Pasaron como dos o tres segundos, él daría dos pasos si acaso, y yo dos más, y oigo el grito del borracho: “¡Chávez!”. Yo volteo: “¡Ajá!, dime, ¡cuidado si te caes!”. Levantó como pudo el brazo con la botella y, ¿sabes qué dijo?: “Chávez, ¡viva Fidel!”. Eso es lo que los politiqueros como ellos no conocen: la idiosincrasia de nuestro pueblo. Más bien me hicieron un favor de tanto pasar la foto. El otro borracho que recuerdo, fue un día, ¡con un sol! Iba Cristóbal Jiménez, que era candidato a gobernador. Íbamos entrando a caballo en Guasdualito. Marisabel, entonces mi esposa, montaba una yegua muy trotona. Íbamos entrando a caballo y mucha gente a pie, pero era un sol reverberante, y un mediodía llanero de esos de atrinca. Eso fue un desbordamiento de gente por todos lados con camisas rojas. Entonces yo voy en el caballo y un señor iba caminando, pero borracho. La seguridad lo iba apartando porque se atravesaba y el caballo lo empujaba, pero él insistía, parecía otro caballo más. Llegamos a la Plaza Bolívar de Guasdualito y yo no le perdía el ojo al hombre, preocupado porque lo podía atropellar un caballo. Edición Número Ciento veinticinco. Año 03. ÉPALE CCS

Él miró para todos lados y lanzó una expresión, una grosería que no la puedo decir, empieza por “c”, tiene cuatro letras y una “ñ”. Vamos a suponer que fuera “caramba”. El dijo: “¡Caramba, se acabaron los adecos!”. Pero fue como un grito de liberación, fue como un grito de ¡se acabaron!, chico, por fin, como que era imposible.

Caracas, 19 de abril de 2015.