05-07-2015 by Revista_Epale

Consejo Editorial

contenido

Jorge Rodríguez Gómez Freddy Ñáñez Felipe Saldivia Gustavo Borges Revilla Mercedes Chacín

Editor Jefe

Oscar D’León

Mancheta y demás

DirecTORa de Arte

Jesús Castillo

Asesor Editorial

La negritud también va por dentro

El San Juan de Naiguatá

Mabe Chacín Kay Yam Hung Gustavo Mérida Ander De Tejada

Redacción

Diseñadoras

Felipe Pirela

Morrison: poeta desenfrenado

El San Juan de Guarenas

¡Mi boda es en Puerto Rico!

Silvio Olival

Sibaritas y pelabolas

Cine y teatro

Rajatabla (XXV)

Directora

— perfil

Carlos Cova

Edarlys Rodríguez

COORDINADOR DE FOTOGRAFÍA

— ciudad

Reinaldo González

— música

Zonia García Lisbeth Montell

Ilustrador

Alfredo Rajoy

Fotógrafos

Jonathan Mendoza Michael Mata

— minicrónicas

CORRECTOR

Rodolfo Castillo

MANEJADORA DE REDES

Nathali Gómez

LOGÍSTICA

— entrevista

Idania Bracamonte Daniela Fernández Edi Cordero

Colaboran en esta edición

Clodovaldo Hernández, Malú Rengifo, Ángel Méndez, María Gabriela Blanco, Rodolfo Porras, Mauricio Sánchez, Freddy Fernández, Domingo Moreno, Franklin Alviárez, Jessica Mena, L. “Razor” Balza y Nataly Sanoja. Archivo Ciudad CCS. Fotografía de portada: Milángela Galea.

— crítica y media

— EL MENJURJE

— miradas

— mitos

— sexodiversidad

— gastronomía

— cuentos

Impresión

Complejo Editorial Alfredo Maneiro Editorial Papirus Impresores 2004, C.A. epale.ciudadccs@gmail.com

@epaleccs

Comercialización y Ventas: 0212-8080323/0426-5112114 Distribución: 0212-8085843 Depósito Legal: pp201202dc4166

— cruci compacto

— cuentos del arañero

Una publicación de la Revista Gratuita Circula los domingos con el Diario Ciudad CCS búscala de lunes a viernes en nuestra sede: esq. san jacinto, edif. gradillas “c”, piso 1, al lado de la taquilla única de servicios municipales y en la librería-Bar el techo de la ballena, edif. Gradillas “A”, planta Baja, Bulevar del Eterno Retorno

Premio Nacional de Periodismo “Simón Bolívar” 2014 y 2015. Premio Municipal de Periodismo “Guillermo García Ponce” 2014.

PERFIL

el Orgullo de Antímano

Su historia del mecánico y taxista que se convierte en uno de los soles más potentes de la galaxia Salsa ha servido de inspiración a muchos. Su carrera comenzó relativamente tarde, pero el éxito fue meteórico. Ha sobrevivido a los aspectos perversos de la fama, a las canalladas mayameras y a la trituradora polarización nacional. Para su parroquia, Antímano, es un orgullo que de allí haya salido “el Sonero del Mundo” POR Clodovaldo Hernández clodoher@yahoo.com ILUSTRACIóN ALFREDO RAJOY

Los muchachos de la calle Cruz Verde en los años 70 dejábamos por un momento las peloticas de goma, los papagayos o las conversaciones sobre barajitas de beisbol para ver pasar el carro de Oscar D’León. “Ahí va, ahí va”, decíamos cuando aquel soberbio vehículo (si no recuerdo mal, un Lincoln Continental quinta rueda) surcaba por la estrecha vía, rumbo al barrio El Cementerio, hogar originario de Oscar Emilio León Simoza. La historia es bastante conocida: un topógrafo que no encontró empleo como tal y tuvo que trabajar como mecánico y manejar un taxi para subsistir, hasta que lo tocó la diosa fortuna y lo ayudó a convertirse en uno de los soles más brillantes en la galaxia de la música caribeña.

aún no había nacido. Con la audacia propia de quien está cansado de andar pelando, Oscar se dedicó a armarla y para ello reunió a personajes como Elio Pacheco, César Monge (Albóndiga), José Rojas (Rojitas), José Rodríguez (Joseíto) y Enrique Iriarte (Culebra). Ese vente-tú, que al principio no tenía ni siquiera nombre, terminó perfilándose como un verdadero trabuco: la Dimensión Latina.

El éxito fue meteórico y, como sucede muchas veces, trajo discordia. A la vuelta de unos años, Oscar D’León se había separado de sus compañeros de travesía. Comenzó un tiempo en el que se convirtió en una leyenda, aunque con algunos problemas típicos de la farándula, incluyendo un enojoso asunto que lo llevó a la cárcel, acusado Bueno, pongamos las cosas en orden cronológico: la diosa fortuna de tener relaciones con una menor de edad. lo tocó el 11 de julio de 1943, pues lo que en realidad lo catapultó desde el asiento del taxi hasta los escenarios más deslumbrantes Así surgió otro aspecto notable de este gigantesco músico: tuvo la cade la salsa brava fue el fabuloso talento musical que trajo de na- pacidad para reconstruir su imagen pública. Dejó de ser “El Diablo de cimiento. D’León nunca estudió música, no sabe leerla, pero, ¡ca- la Salsa”, ya no usó más las camisas de rumbero abiertas hasta la miramba!, mire usted que es capaz de hacer llorar un bajo y, por si tad del pecho, dejó de usar enormes cadenas de oro, se mandó a coreso fuera poco, implantó la modalidad de tocarlo bailando. Otro tar el cabello y el bigotón. Y se portó bien, muy bien, hasta el punto de aspecto impactante es que su carrera comenzó tarde, en compara- que hoy es uno de las figuras más respetadas del ambiente artístico. ción con otros grandes de la música. Todavía a comienzos de los Esa misma capacidad de supervivencia le permitió enfrentar los boiaños 70, cuando ya contaba más de 25 años, no pasaba de tocar cots impulsados por la canalla mayamera, que quiso condenarlo por en grupos que mataban tigres en locales nocturnos. En esos sitios, ser un ídolo en Cuba (donde lo comparan con el mismísimo Benny Oscar hacía los coros, pero una noche consiguió la oportunidad de Moré). Y también ha salido ileso de la trituradora polarización en su cantar un numerito con la orquesta Los Satélites en la cervecería La propia patria, una verdadera hazaña, por cierto. “Es un sonero fuera Distinción, que por entonces era uno de los templos de la salsa en de serie, un músico incansable y un amigo leal. Está donde está por Caracas. Como si se tratara del guión de una película, mientras in- su disciplina y gracias a su mánager, Oswaldo Ponte”, dice el periodisterpretaba su pieza de debut, hubo un disparo en el establecimien- ta salsólogo Ángel Méndez, quien le puso, hace 35 años, uno de sus to. Un cliente tuvo una disputa con uno de los músicos y el asunto apelativos: “El Faraón de la Salsa”. También lo han llamado “El Bajo terminó en atajaperro. Consecuencia: el dueño del local canceló Danzante”, “El Diablo de la Salsa” y “El Sonero del Mundo”. Para mí, las presentaciones del grupo y Oscar se ofreció a ocupar el lugar como para todos aquellos que salían a verlo pasar en su carrote, fue, con su propia orquesta. El pequeño detalle era que tal orquesta es y seguirá siendo “El Orgullo de Antímano”. Ni más ni menos. Caracas, 5 de julio de 2015.

Edición Número Ciento treinta y seis. Año 03. ÉPALE CCS

el menjurJe

en el alameda El teatro Alameda, de la parroquia San Agustín, ofrece este mes una variada programación. Hoy, a las 3 pm, cobra vida El muñeco monstruo, dirigida por Javier Moreno. Una niña maga y científica crea un muñeco monstruo que decide guardar silencio para ser aceptado por los demás. El martes 7, a las 6 pm, la Orquesta Tokún, de la mano de José Hidalgo, popularmente conocido como el Negro Hidalgo, ofrecerá un concierto de salsa. Y Quiero pasar una tarde con Franco, a cargo de Veneteatro Producciones, se presenta el viernes 10 a las 5 pm; una obra sobre la falta de comunicación dentro del núcleo familiar.

To’ lo tiene... to’ lo da « En la Casa de Nuestra América José Martí puedes disfrutar de la exposición “Trazos Urbanos”, compuesta por 12 piezas pictóricas que resaltan el patrimonio histórico de Caracas. Tienes chance hasta el próximo 26 de julio.

ciudad musical Desde el pasado 1° de julio se celebra Bolereando 2015, un festival para recordar al gran cantante zuliano que fue Felipe Pirela. Hoy a las 4 pm se presentan en concierto Neyda Perdomo, Héctor Téllez, Gerardo Valentín, el Trío Cristal, Betty Tablante y Alicia Dávila Trío en La Patana Cultural del Teatro Teresa Carreño. También en La Patana, pero del Celarg (en Altamira), podrás disfrutar del Café Concierto de Marina Bravo, Gerardo Valentín, Dúo Sixela & Lemus y Roberto González. 7 pm. El evento se extenderá hasta el próximo 11 de julio.

La rehabilitación de la plaza Salvador Allende, ubicada frente al Jardín Botánico

La poca atención que reciben los animales del Parque El Pinar

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Caracas, 5 de julio de 2015.

Los de aquí y los de allá POR GUSTAVO MÉRIDA @gusmerida1 FOTOGRAFÍAs Prensa mIRAFLORES

Al final, no pude dejar de pensar en qué pensarían las personas que limpiaron la salita adyacente al salón Ayacucho de Miraflores, donde estaban los tentempiés, los jugos y el café: quedó hecha un desastre. Les ofrezco disculpas en nombre de los de aquí y de los de allá. Al principio, no pude pensar. Cuando el premiado José Vicente empezó a decir lo que dijo, uno de los asistentes, de los de aquí, le dijo a otro, quien El equipo de diseño, diagramación e ilustración recibió el galardón primero puso cara de “¿y a este señor qué le pasa?”, y después lo preguntó, que no se preocupara, que esperara la respuesta de Maduro. Tuvo razón. El hijo de una premiada (de las de allá) le dijo al Presidente que le sorprendía su altura. El Presidente le respondió que el sorprendido era él. Maduro tiene 50 años y no puede ser más alto, aunque sigue creciendo. Rápido y bien. Si este alumno supera al maestro… ¡agárrense! El hijo de la premiada tiene 14. Va a seguir creciendo, ojalá que bien. Ojalá que crezcan bien todos los carajitos de este país. En estos días de culminaciones escolares, leí este texto en el vidrio trasero de una camioneta de lujo: “Me gradué, pero sin patria”. “Todos los carajitos”, también incluye a quien escribió eso. La compañera, comadre y amiga de la ministra, oradora de orden, gracitana de corazón y directora de esta revista, Mercedes Chacín, escuchó al Presidente escuchar a todas las personas que se acercaron a recibir

Portada del número premiado, en homenaje a Chávez

Mercedes Chacín, directora de Épale CCS, fue la oradora de orden

su reconocimiento. Vio estrechamientos de manos, abrazos permitidos, distancias prudentes, poses de verdad, poses de mentira y emociones sin adjetivos. Todo eso después que su alma de profe nos recomendara escribir bien, escribir mejor. El Presidente está de acuerdo. De esas palabras se aprovechó él, gesto que la profe agradece, para darnos otra clase de honestidad. Sin ningún mojón en la cabeza. Ninguno. Nathali Gómez, Mónica Castro, Félix Gerardi y José R. Duque Caracas, 5 de julio de 2015.

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CIUDAD

La negritud también va por dentro POR GUSTAVO MéRIDA @gusmerida1 FOTOGRAFÍAs MIlángela galea

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Caracas, 5 de julio de 2015.

07 Misión Verdad, el 23 de junio, le publicaba a José Roberto Duque su cronicón (cuatro días después ambos recibirían el Premio Nacional de Periodismo) en el que escribió: “Ese pueblo y ese país entra en estos días al Panteón Nacional, hasta ahora depósito de burgueses, aristócratas y engreídos gobernantes comemierdas: el Negro Primero es la encarnación del país marginal y adolorido que les está invadiendo los palacios y templos a quienes se sintieron por siglos los dueños de Venezuela”

24 de junio de 1821. Pedro Camejo tenía 31 años. Ubíquese 194 años más tarde. Lloviznó casi hasta las 11 de la mañana. Después de esa hora, un sol sabroso. Hay ambiente de rumba. Hugo Chávez dijo que en una despedida se puede hablar con la muerte, con la eternidad, con la gloria.

vez con demasiada solemnidad. Después, un grupo de tambores arranca a tocar. Seguimos en el Salón Elíptico. Fue el “hermanito mayor” de Diosdado Cabello (¿quién más?) el encargado de hablar. Afuera, el sonido fue tan malo que fue imposible escucharle bien. El discurso de Aristóbulo está completico en la página web de la Asamblea “Compro oro, oro, oro”. Y dólares, euros. el Nacional. El cielo se nubla. Del Instituto Aulugar: entre Las Monjas y Padre Sierra, jus- tónomo Consejo Nacional de Protección de to en el ala norte de la Asamblea, frente a Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes donde está el Salón Elíptico (que es el que está debajo de esa cúpula que está debajo de la bandera. Esa cúpula, por dentro, es la que tiene el cuadro de la Batalla de Carabobo, de Martín Tovar y Tovar). Ese día, la gente, al entrar a homenajear al simbolismo que se une en la tierra de Payara, en la del Campo de Carabobo y en el puñal que usó Pedro Camejo, tomaba fotos y videos con sus celulares, lo que hace concluir, sin discusión, que ese salón debería estar más tiempo abierto. Bueno, ahí, cerca de los compradores de oro, hay una media docena de caballos. Los caballos, como es bien sabido, no tienen miramientos a la hora de hacer sus necesidades. En consecuencia, el olor a caballo, a monte, a mierda de caballo, a sol, sudor, lluvia, está en los pulmones. Todo es un charquero. Todo el mundo tiene los zapatos tierrúos aquí. Es coherente con el simbolismo de meter un tierrúo como cualquiera de nosotros al Panteón Nacional. Como dijo el presidente Maduro: “De esclavo a libertador”.

se vinieron dos negros. “Vinimos a apoyar un hecho más que histórico, reivindicativo de toda nuestra raza negra en Venezuela. Mientras en el mundo desarrollado matan a los negros y no tienen derechos humanos, aquí los reivindicamos llevando al primer negro al Panteón. Obama es negro por fuera, y la negrura es por dentro y por fuera. El que es negro se siente orgulloso de tener la nariz chata, orgulloso de tener el pelo malo, orgulloso de ser negro”.

Poco antes de las 12, suena por primera vez el Himno Nacional, interpretado en vivo, tal Caracas, 5 de julio de 2015.

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08 Diosdado dice que ningún diputado de oposición fue a rendirle honores a Negro Primero. “Si fuese un pelucón, burgués, estuviese toda la oposición venezolana. Pero como Pedro Camejo representa a nuestro pueblo, no les importa absolutamente nada”.

de Venezuela me habla sin dejar de caminar: “Estoy contenta y agradecida a Dios, a Bolívar, a Pedro Camejo por defender la patria. Gracias a Chávez, que se fue pero nos dejó una patria libre. ¡Mira esta lluvia! Es una bendición”.

La teniente Castro Herrera, una morena seria, recibe de manos del presidente de la Asamblea los restos simbólicos del Negro. “¡Pedrito, Pedrito!”, corea la gente. A la 1 en punto de esa tarde empieza la rumba, la caminata. Y arrancó la lluvia también.

Reposo en Puente Llaguno. Desde allí otra lluvia de papelitos multicolores. De Cuartel Viejo a Llaguno el río bajaba y a nadie le importaba. Bajo una gran bandera venezolana sonaban otros tambores. Por alguna razón el camión de sonido puso a Alí Primera con “Tin Marín”. Con Alí marchamos. Después empezó el acto por el aniversario del Ejército. Por tercera vez el Himno Nacional sonó ese día, con sabrosura; este sí, Los pata-en-el-suelo Literalmente. Viejos y niñitos. Uno me pre- cantado por el Comandante. Luego de eso, guntó: “¿Esa es la espada que usó de ver- no quedó más remedio que ir a por una dad?”. Al lado del Mausoleo estaba el pasi- sopa caliente. Parafraseando a Pibo Márllo de honor. Un caballo blanco resbaló y, al quez: “No se puede aceptar que alguien caer, una correa de la silla quedó atrapada quiera más a una negra que a la cotiza que entre su peso y el suelo, impidiéndole levan- lleva en el pie. O que se siga bailando tamtarse. Dos soldados acudieron presurosos, bor como si se tuviesen grilletes”. le quitaron la silla y el caballo se levantó y se fue caminando tranquilo. Dentro del Pan- El Panteón está abierto.

Puente Llaguno

Un Tiuna es el vehículo blindado en que va el negro. Policías, civiles y militares toman fotos. La gente está contenta, se saluda, a nadie le importa mojarse. Desde la esquina de Pedrera vemos Puente Llaguno como el refugio natural. Pedrera, Muñoz. A la 1:27 empieza a llover durísimo. Estamos en la esquina de Piñango. Empapada, la negra directora nacional de los Pueblos Agrarios Campesinos Afrodescendientes

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Caracas, 5 de julio de 2015.

teón sonó el Himno Nacional por segunda vez, tal vez con demasiada solemnidad. Cesó la lluvia. “¡Fuera la homofobia, de la Revolución!”. La consigna fue gritada fuerte por pocas voces. “Es una falta de respeto”, comentó una señora. Dos tipos, de esos que cualquiera pudiese calificar como afrodescendientes, frentearon con esa consigna y con dignidad el intento, por parte de algún funcionario de seguridad, de quitarles su bandera gay.

MIRADAS

el san juan de naiguatá POR mabe chacín @epaleccs FOTOGRAFÍAS jonathan mendoza

Caracas, 5 de julio de 2015.

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10 en nuestro país el 24 de junio tiene una curiosa dualidad: es efeméride y onomástico. Mientras en carabobo se celebra un aniversario más de la gesta libertadora, el sincretismo propio de la negritud venezolana se decanta por rendir tributo a aquel que “si lo tiene... te lo da” En la Calle de las Cuatro Esquinas en Pueblo Arriba, Naiguatá, se abrió una vorágine que nos atrapó. Llegar al altar principal del San Juan no era cosa fácil. Me costó un chichón en la cabeza y una jamaqueada más fuerte que las que he vivido en conciertos de la Diego Ibarra o en hora pico dentro de un vagón del Metro. La hazaña requería estrategia, meticulosidad, precisión y una gran aptitud física, factores que, digamos, nosotros, “los turistas caraqueños”, pálidos y débiles, no teníamos, a diferencia del resto de los varguenses que asistieron a la fiesta: poseedores de un fenotipo costero y africano, altos y fuertes. En ese paisaje, nosotros éramos, como dicen por ahí, unas barajitas. Después de luchar contra la corriente, sin éxito, ya abatidos, desganados, golpeados y mojados, decidimos no seguir intentándolo. Fue entonces cuando se nos apareció José Gregorio. No sabemos qué hubiese sido de nosotros sin él. Fue quien nos iluminó el camino y nos animó a seguir. José Gregorio, no el santo, vive en Maiquetía, pero su sangre es naiguatareña. Es de los Romero Millán de Naiguatá. Después de toda la hazaña, con varias guarapitas encima, se regresaría a su casa en moto, pero ese es otro cuento. Sigamos en el presente, que ahora es pasado. Este cuento empieza por el final: la epopeya que nos permitió llegar hasta el altar del San Juan, una zona impenetrable, tupida de bailadores, tamboreros, vendedores y borrachos. *** Ya eran las 9 de la noche. En el estómago teníamos dos empanadas y una botella de guarapita de parchita. No se puede ir a la fiesta de San Juan y no tomarse, aunque sea, una tapita de ron. Pero el licor no hacía falta, la verdad, entre el misticismo y la música, el ambiente, era el principal embriagador. Edición Número Ciento treinta y seis. Año 03. ÉPALE CCS

Una manera fácil de camuflarse era caminar con ganas de bailar, abrirse paso como quien está en busca de un parejo, pero para menearse sin remedio, salvajemente y con convicción. Por ende, no fue así como logramos llegar. José Gregorio me agarró por un brazo y le hizo señas a Jonathan. La damisela en el medio. “Aquí vamos, agárrate de mí, no te separes”. Atravesamos un remolino de pieles que se movían entre su mismo vapor. Tribales, concentrados, como si no hubiera un mañana.

cuando algún integrante de los Corro iba a echarle un vistazo receloso al San Juan. Esos tres kilos había que tenerlos vigilados. *** Las muchachas del pueblo planifican su vestimenta de ese día con tiempo. Le hacíamos señas a una que estaba en el segundo piso de una casa vistiendo un provocador vestido rojo. Nos vio. Le preguntamos si podíamos subir. Nos respondió, con un ademán, “ya va”. Minutos después salió y nos dijo que el dueño del último piso de la casa estaba dormido. Me sorprendió el hecho de que pudiera dormir con el desenfreno prendido en el porche de la casa. Probablemente había empezado la fiesta desde el día anterior.

Llegamos. El santo adentro, en un cuartito, solitario, cargando en sus hombros el peso de todas las peticiones que los feligreses le habían hecho ese día y, también, más de tres kilos de oro que se había ganado a cambio de algunos prodigios. Afuera, el onomatopéyico ensordecedor sonido de los tambo- “La gente jala este día con mecate. Es el res no era impedimento para que dos de- día más esperado por todos”, comentó José cimistas cantaran sus alabanzas. De vez en Gregorio en el techo de la casa de la señora Caracas, 5 de julio de 2015.

Rosa, la cuarta casa a la que intentamos subir, y donde lo conocimos. Desde arriba, en un tercer piso, con una tercera familia (en todas las casas que intentamos entrar vivía una familia por piso), pudimos ver, con una óptica cenital, los cientos de tamboreros y paliteros. Los primeros usan un tambor de lata llamado pipa y los segundos tocan la macuaya o la mina, un tronco hueco con el grosor necesario para que los ejecutantes, que son, aproximadamente, más de 15 por tambor, hagan el laure. Los tambores están dispersos por toda la calle y, aunque estén lejos o al otro extremo, se oyen al unísono. La esquina que más tambores agrupaba era la de la casa de los Corro, el altar de San Juan. Este repique de tambor naiguatareño,

en comparación con otros de la zona (Todasana, Chuspa, La Sabana, Osma), es corrido, sin pausa en su ejecución, trancado y eufórico, exactamente igual que el baile. Abajo, algunos hombres tratan de imponer su virilidad. “Así se baila, apartando con un empujoncito, pero, por más tradición que sea, San Juan siempre termina en pelea”, dice José Gregorio. El tambor de lata es el protagonista del ritmo naiguatareño. Las pipas deben ser calentadas cada cierto tiempo para que repiquen más duro. En algunas esquinas, alejados de la gente, los tamboreros prendían leña y acercaban el cuero del tambor a altas temperaturas. Después de dejarlo al Caracas, 5 de julio de 2015.

menos 15 minutos, lo frotan con cualquier hoja, rama o monte que esté estorbando en el camino para ayudar a que se temple. Franklin Álvarez nos explicó: “Primero se consigue la lata, se pinta a tu gusto, se le colocan las patas con clavos. La idea es que mientras haces eso, el cuero esté remojando en agua para ablandarlo y poder prensarlo. Se deja llevando sereno en la noche y al día siguiente al sol, después candela en banda. Es difícil para nosotros conseguir la madera de la mina o la macuaya. Por eso a veces se usa un tubo de plástico grueso que suena parecido”. El cuero de tambor es vacuno, el procesado se consigue en la ciudad, “pero es caro”. Otros optan por comprarle el cuero de venado a los cazadores que se Edición Número Ciento treinta y seis. Año 03. ÉPALE CCS

van a la montaña. Un tambor listo puede costar 5.000 bolívares, pero la idea es que cada quien construya su instrumento. Para conocer con exactitud las características de los golpes de tambor hay que estudiarlos con minuciosidad, porque, incluso entre caserío y caserío, son distintos.

do se van sumando más tamboreros con sus pipas. Cuando ya tienen 20 minutos en una casa, los dueños empiezan a hacer ademanes para que bajen el ritmo. Los tambores son el tesoro de quien los carga: están personalizados, pintados y adornados según los gustos de su dueño.

***

La historia del San Juan Niño tiene varias connotaciones. Para hablar con propiedad sobre el asunto, tendríamos que internarnos en lo más profundo de los pueblos durante un tiempo. Las formas en las que se celebra al San Juan en los distintos pueblos de Vargas, Miranda o Aragua, aunque tengan cuentos y tradiciones diferentes, representan una sola cosa: la libertad. En Curiepe, por ejemplo, a San Juan lo llaman Congo, por ser ese el nombre de un príncipe africano que adoraban los esclavos.

¡San Juan ’tá borracho!/ ¡Y yo también!/ ¡Y así como vamos!/ ¡Vamos bien!, era el canto de las 12 del mediodía. Dos horas después de la misa, San Juan ya estaba ebrio. Al salir del templo, se hace un primer repique de tambor en el sector Pueblo Arriba, luego es bajado a la carretera principal del pueblo. En todas las casas, el Santo es recibido con júbilo: papelillos, caramelos y líquidos varios vuelan por los aires. Durante el recorriEdición Número Ciento treinta y seis. Año 03. ÉPALE CCS

Caracas, 5 de julio de 2015.

La última estación, antes de que el San Juan se guardara hasta el próximo año, fue la morada de un Cáceres Corro. En la pared, entre reconocimientos, diplomas y medallas, se encuentra una gran foto enmarcada que parecía tener un montón de años colgada allí. Esta era la única casa en la que permitían entrar hasta la cocina —casi me quemo el brazo con una olla gigante de sopa que tenían en la hornilla—, mientras que en las otras casas, el San Juan era puesto en el porche o, incluso, en la puerta. Existe la familia Corro Cáceres y la familia Cáceres Corro. De esta última es Fran. “El santo lo había heredado esta señora que está aquí en la pared: Eloína Corro. La que está al lado es mi abuela, esposa del hijo de Eloína, mi abuelo”, explica señalando la gran foto enmarcada —en tres versiones— y

puesta al lado de un diploma que la alcaldía le había dado a la familia por contribuir con el traspaso de la tradición de generación en generación. La casa es de la mamá de Fran y, más arriba, en la misma calle, en la Calle de las Cuatro Esquinas, se encuentra la casa de los Corro Cáceres, cuyo dueño y cabeza de familia es Félix Corro, el actual custodio del San Juan. Aunque la familia Corro tiene la custodia del santo, un comentario que se repite mucho entre los habitantes de Naiguatá es que el santo no tiene dueño. A la casa de la mamá de Fran entró tanta gente que se me empañaron los lentes. Adentro, la energía es ancestral, primitiva, mística y esotérica. Al momento del primer repique dentro no podía oír ni lo que pensaba. Las paredes de la casa vibraban. Una familia de Tanaguarena se postraba ante el

no había agua, la gente iba a recoger allá. Ahora hay unas maquinarias enormes que parecen unas arañas. Dicen ellos que están sacando minerales. Hay un cartel gigante que dice ‘Prohibido el paso’, chica, a un río que es del pueblo, donde iba yo a bañarme. Están yendo en contra del 5to objetivo del Plan de la Patria”. El tema de la cantera tiene varios análisis y quizás me esté metiendo en camisa de once varas, pero cumplo con mi oficio: contar las distintas versiones. Desde 2007, la empresa de capital mixto Conluvar (empresa portuguesa Teixeira Duarte y la Gobernación del Estado Vargas), empezó la construcción de una cantera en el cauce del río Naiguatá. Los representantes del ahora Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo y Aguas manifestaron que ningún proceso de la compañía daña la naturaleza del río a través de informes técnicos y científicos que, por razones de espacio, no explicaremos acá. También aclaran que los minerales y derivados extraídos por la empresa son para la ampliación del Puerto de La Guaira y de la Gran Misión Vivienda Venezuela, y que de esta empresa depende gran parte del ingreso de estado. Sin embargo, son varios los hechos que han ocurrido en detrimento de la comunidad, que asegura que la construcción de la cantera ha perjudicado ampliamente las riberas del río y la composición química del agua. Como la intención de este texto no es concentrarse en este tema, vamos a cerrar el cuento mencionando dos hechos que ocurrieron el mes altar; bañadas en lágrimas, tres hermanas de abril: 1) la intervención de Santiago Arrecordaban a su mamá, devota de San Juan conada, trabajador de Hidroven e impulsor de las Mesas Técnicas y los Consejos Comuy fallecida tres meses atrás. nitarios del Agua (ver www.aporrea.org); y Pueblo Arriba, el aire se impregnaba de una 2) la escasez extrema de agua. mezcla de anís, guarapita, cerveza, sanco*** cho de pescado, jojotos, parrilla, perros calientes, empanadas y cualquier cantidad de frituras. Hasta algodón de azúcar, algo atí- A San Juan lo guardaron, pero a la eufopico para la ocasión. Una poderosa marca ria no. Un coro, que parecía compuesto de gaseosa, cuyo color de etiqueta es el rojo, por miles de personas, se repitió, como un igual que el color de San Juan, aprovechó mantra, durante toda la noche: ¡Cachito la oportunidad para regalar camisas “gratis” caramba¡/ ¡me picó una abeja!/ ¡A dónde cachito!/ ¡detrás de la oreja! Lo llevaron a que decían “Viva San Juan”. su guarida y ahí estará hasta el año que viene. Pero la fiesta en Naiguatá no se aca*** ba nunca. Con o sin agua, con o sin santo “Al río Naiguatá me le hicieron una cante- que celebrar, los tambores nunca dejan de ra. Este era el río que recogía las aguas para sonar. Nos fuimos antes de la medianoche, Macuto, Caraballeda y Naiguatá. Cuando pero la fiesta amaneció. Caracas, 5 de julio de 2015.

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MÚSICA

Felipe Pirela Luego de 43 años “El bolerista de América” sigue siendo el favorito a la hora de un despecho POR Ángel Méndez @swing_latino

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Caracas, 5 de julio de 2015.

15 Es probable que José Roberto (Duque) tenga razón al señalar que “el primer episodio genuinamente glorioso en la vida de Felipe Antonio Pirela Monsalve, para entonces un hijo más de El Empedrao (…) ocurrió un día de junio de 1960”. Ese fue el día, según asegura el cronista, que Billo Frómeta visitó su casa para contratarlo. “Y sí, tiene que haber sido así, porque a partir de entonces se labraría la vida de uno de los boleristas más genuinos e importantes de América Latina”. Así de simple y sin muchos adornos. En los libros se habla del Felipe de Los Peniques, el Felipe de Billo’s… a mí me agrada hablar del Felipe que conocí cuando apenas tenía 10 años de edad. Era el Felipe que vivía en el Cerro de la Cruz, en el barrio San Miguel de La Vega. No he leído de eso en ningún libro, ni siquiera en el de Luis Ugueto. Lo cierto es que en mi barrio se sabía de las andanzas artísticas de Pirela para ese entonces. Él se había alojado en la casa de una tía en el mencionado barrio vegueño y nosotros, los carajitos de entonces, lo veíamos pasar por la calle San Miguel cuando salía a trabajar. Sabíamos que era cantante. Alguno de nosotros alguna vez lo saludó, pero jamás se dignó a conversar con nosotros. Posiblemente iba apurado. Digo yo.

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Yo me bailé a Felipe hasta que me cansé. Siempre agradecí que se pegara en el gusto popular, porque Felipe y los famosos “Mosaicos” de Billo me permitieron apretujar,

sin mucho rollo y con abuso extremo, a Carmencita, que para ese entonces solo me llevaba —y me lleva— un año de ventaja. En ese año 60, cuando el cantante (que en poco tiempo se habría de convertir en El Bolerista de América) se apoderó del gusto popular bajo el ala de la Billo’s Caracas Boys, este cronista se iniciaba de aprendiz de brujo sin conocer la hierba. Mientras yo daba esos primeros pasos amorosos llenos de colonia Jean Marie Farina, peinado a lo Cherry Navarro, zapatos apaches de gamuza y medias rojas (era la moda), el maestro Billo le armaba un repertorio a Pirela lleno de despecho y mucha tristeza. El tango estaba de moda en Latinoamérica con Rafael Deyon, Charlo y Julio Sosa y el músico dominicano tenía ojo clínico para escoger sus temas. Cero boleritos de amores felices, para el marabino lo que había era corte de venas a granel; boleros y tangos adobados con la maravillosa voz del hijo de Lucía Morón González.

“No vale la pena”

Fue la primera canción que grabó el marabino: “No vale la pena”. La recuerdo con exactitud porque Carmen —mi niña-novia, aclaro— se había colocado una minifalda bombache, al estilo Mona Bell. A mí me desagradaba tal atuendo porque no iba a dejar que mis amigos se estuvieran buceando a la carajita con la que yo pensaba casarme algún día. Le “corté las patas” y me fui a despechar con ese primer éxito de Felipe Pirela…

El engominado bolerista siguió cantando y triunfando. Pegaba todo lo que grababa. Billo Frómeta se había conseguido la minita de oro. Encima, entrelazó boleros de despecho con morunos cuando entró Memo Morales. Se combinaba el sabor de entonces con el inimitable estilo del gran Cheo García… una época hermosa donde todo era posible bajo los efluvios de Pirela.

Un cataclismo para los dos…

Mis amores infantiles terminaron a la par de la separación de Pirela de la Billo’s y la inclusión de José Luis Rodríguez en la orquesta con tangos y más tangos. Carmencita me dejó por un pelotero de la Liga AA de Cementos La Vega que me llevaba como diez años. De ese entonces recuerdo aquella melodía: “Tu quieres más el mar, me dijo con dolor y el cristal de su voz se quebró…”, pero la voz de Pirela se habría de quebrar 12 años más tarde, un 2 de julio de 1972 en la isla de Puerto Rico, cuando Luis Portabales, un sobrino del famoso Guillermo Portabales, le disparara sin carreta alguna y a quemarropa al cantante quitándole la vida. Esa madrugada se cubrió de luto Venezuela y América entera… Este jueves se cumplieron 43 años de la partida del bolerista inmortal y 53 de mi ruptura amorosa con Carmencita, aunque no creo que ese acontecimiento tenga la menor importancia para los lectores. Pero fue así.

La creatividad y la ética van de la mano cuando de resistir se trata Cuéntanos tu historia de vida en una minicrónica. ¿Cómo haces para redondearte la arepa en tiempos de crisis? Envíanos tu crónica de 2000 caracteres a epale.ciudadccs@gmail.com

Por favor abstenerse bachaqueros y simil ar

Caracas, 5 de julio de 2015.

Edición Número Ciento treinta y seis. Año 03. ÉPALE CCS

AUTOR: L. "RAZOR" BALZA WEB: http://razormetal.wix.com/razorgrafica

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MITOS

MORRISON: POETA DESEnFRENADO POR KAY YAM HUNG @epaleccs ILUSTRACIÓN JESSICA MENA

Llegan a la cúspide de la fama y en medio de tantos triunfos, fanáticos y dinero, se apaga su luz de vida. Es la característica del Club de los 27: destacados cantantes que a los 27 años fallecieron. En Épale CCS ya hemos hablado de ellos: Janis Joplin (Épale CCS No 112); Jimi Hendrix (Épale CCS No 107) y Kurt Cobain (Épale CCS No 74). Abulta el grupo Jim Morrison, cuya carrera generó polémica, pero no más que la que se especula alrededor de su muerte.

hacía muecas, fumaba, discutía con los presentes y fue el pionero en eso de lanzarse hacia los brazos del público. ¿Loco? Digamos que atrevido y seguro de sí mismo. Sus influencias literarias eran Arthur Rimbaud, Jack Kerouac, Allen Ginsberg, Friedrich Nietzche y William Blake; y las musicales Elvis Presley y Frank Sinatra. Temas como “Light my fire” o “Touch me” y la muy recordada canción “The end”, con una letra depravada que, traducida al español, reza padre, quiero matarte, madre, quiero follarNació en Melbourne, Florida, EEUU, el 8 de te; fueron los que posicionaron a The Doors diciembre de 1943. Su nombre original es en los primeros puestos en los años 60. James Douglas Morrison. Desde muy niño se destacó por su inteligencia y su pasión Pero al mismo tiempo que subía su fama, por la poesía. Ingresó a la Estatal de Florida se iban incrementando los episodios de Jim y luego estudió cine en la Universidad de borracho y drogado, buscándole pelea a los California de Los Ángeles (UCLA). Allí co- “pequeños hombres de azul”, como descrinoció a Ray Manzarek, con quien al tiempo bió a los policías en un concierto. Por esto conformó The Doors, una de las bandas de fue detenido. Al poco tiempo se fue a París con su pareja, Pamela Courson. rock más influyentes en su género. Morrison era el vocalista principal del grupo y el que le daba vida: por sus letras, aquellos pantalones de cuero pegados en la entrepierna, sus poses eróticas, su melena y sus bailes desenfrenados mientras estaba en el escenario. No le importaba lo que pensaran los demás; corría por todo el escenario,

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cabeza echada hacia atrás y los ojos cerrados. La versión oficial es que murió de un paro cardiaco, pero el hecho de que no se le haya realizado una autopsia ha motivado muchas teorías: asesinato, suicidio o montaje. La que se maneja entre sus seguidores es que su muerte fue un simulacro para alejarse del furor masivo de la fanaticada y poder tener una vida tranquila.

La versión más nombrada en el medio es que el compositor se fue a un bar y compró una dosis de heroína para él y otra para Pamela. Aparentemente estaba tan drogado que se aplicó ambas dosis; sin embargo, le tenía fobia a las agujas. En 2014 Marianne Faithfull —cantante de los años 60, novia de de Mick Jagger y otras figuras del rock— dio unas declaraciones para la revista inglesa Mojo, en las que menciona que su novio de aquel momento, Jean de Breteuil, fue el responsable de venderle una dosis errónea a Jim, siendo esta la verdadera causa de la muerte del cantante: SE APAGó UNA LUZ una sobredosis inconsciente. Pero, ¿por qué EN LA CIUDAD LUZ En la madrugada del 3 de julio de 1971 mu- callar un secreto tanto tiempo? rió Jim Morrison en París. Según las declaraciones de Pamela, el vocalista se sentía mal El músico fue sepultado en el cementerio y se metió a bañar. Alrededor de las 5 de la Pére Lachaise, convirtiendo este lugar en madrugada lo descubrió en la bañera con la uno de los más visitados de París.

Caracas, 5 de julio de 2015.

minicrónicas

El San Juan de Guarenas FOTOGRAFÍA michael mata

Esa tarde el vigilante estaba sumido en el sopor de un día de sol inclemente. Su modorra se vio interrumpida por el repique de tambores a su espalda. Se asomó y por la calle, a su frente, pasaba un compacto grupo de cultores de la tradición del San Juan de Guarenas que, al ritmo de uno que otro trago de caña blanca, cánticos de alabanza, risas y devoción, bailaban al Santo. Otrora esta tierra era ocupada por la hacienda Virgen del Carmen y antes, tal vez, por un cumbe de negros libertos. Los rostros de los devotos, sudando a mares, trascendían la inclemencia climática y, entre sonrisas, seguían un libreto rígido comandados por Felipe, quien iniciaba cada canto para ser seguido por todos. El vigilante se le acercó y le fue brindado un trago que él aceptó como ofrenda al santo. Él, negro también, oriundo de la zona, sabe muy bien que al Santo hay que respetarlo. El urbanismo que hoy está emplazado aquí, a esta hora permanece casi vacío de almas, de devotos. Por ser día de semana, la mayoría está en sus ocupaciones, ajenos a la confirmación de una tradición que por el mes de junio se cumple en todo el litoral barloventeño, en estas antiguas haciendas y en los corazones de los que saben que si “el santo lo tiene, el santo te lo da”.

Este San Juan, que hoy pasea y baila de la ENVÍE SU MINICRÓNICA A mano de Pancho, espera encontrarse con el epale.ciudadccs@gmail.com San Juan de Guatire. Estos días sale para llamar la atención de todos, convocarlos para el gran día como excusa para la reunión y la El Pegaó es amigo del vigilante y se saludan: fiesta vecinal. —¿Qué hubo, Pegaó? —Aquí, mi don... siguiendo al Santo. Ya Siempre son los mayores quienes refrescan sabe que él es mi esperanza. las tradiciones, pero está en los jóvenes ha- —Y la mía, muchacho... el pobre tiene pocerlas vivas. Es el caso de El Pegaó, quien cas, pero si el Santo lo tiene... con sus 13 años, junto a Linda, su yegua, acompaña a los devotos en su marcha. Por DOMINGO MORENO

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SOBERANÍAS SEXUALES

¡Mi boda es en Puerto Rico! POR María Gabriela blanco ILUSTRACIÓN jessica mena

Todavía puedo saborear la alegría que sintieron las escritoras, militantes y compañeras de vida Yolanda Arroyo Pizarro y Zulma Oliveras Vega tras conocer que, el pasado 26 de junio, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos decidió que la prohibición al matrimonio entre parejas del mismo sexo es inconstitucional. “¿Qué se siente poder casarte con la mujer de tu vida, Yola?”, le pregunté horas después de conocer la noticia. “¡No paro de llorar de la felicidad!”, contestó. “¡Mi boda es en Puerto Rico!”, decía el cartel que sostenía Zulma en la foto que me envió al teléfono. Silverio Pérez, panita de la pareja, después de dedicarle este triunfo puertorriqueño a su hija y a toda la comunidad sexo-género diversa, comentaba lo siguiente: “Es interesante que la legalización de los matrimonios gays llegue a Puerto Rico vía una decisión del Tribunal Supremo de los Estados Unidos, nación a la cual la mayoría de los opositores al matrimonio gay se quieren unir vía la ‘estadidad’ (plena integración a la unión de estados de los Estados Unidos como un Estado)”. Ahora tendrán que llevar su propuesta a Washington. Me imagino que ya Wanda Rolón y el padre Carlos Pérez deben estar en el aeropuerto. La autodenominada apóstol evangélica Wanda Rolón fue la misma que en marzo de 2011, respecto a una serie de conciertos que realizara en la isla el cantante Ricky Martin, afirmara: “Llevará a Puerto Rico al mismo infierno”. Zonzo comentario que fue duramente criticado por sus propios seguidores, quienes lo etiquetaron de génerico y trillado. Hasta ese viernes 26 las parejas del mismo sexo podían casarse en 36 estados y el Distrito de Columbia. La decisión del Tribunal autorizó el matrimonio igualitario en los otros 14 estados, especialmente los del sur y medio oeste, que debieron levantar las prohibiciones al matrimonio. La decisión fue aprobada cinco votos a favor y cuatro en contra. Pedro Julio Serrano, uno de los líderes más influyentes del movimiento sexo-género diverso de la isla, escribió en su página web: “Lo único decepcionante de esta decisión es que no fue tomada en Puerto Rico por ninguna de nuestras ramas, ni la judicial, ni la legislativa, ni la ejecutiva. No obstante, esperamos que los funcionarios en Puerto Rico estén a la altura de los tiempos y reaccionen rápidamente para implementar el mandato constitucional de esta decisión histórica. Las parejas LGBTT y sus familiares ya han esperado demasiado tiempo”. Demasiado tiempo también han esperado nuestras familias homoparentales venezolanas por la protección y reconocimiento ante la ley. Parafraseando a Pedro Julio, la igualdad es inevitable y aún tengo esperanzas de que nuestros legisladores estén a la altura de los tiempos y reaccionen para que la igualdad también sea nuestra realidad. #LoveWins Edición Número Ciento treinta y seis. Año 03. ÉPALE CCS

Caracas, 5 de julio de 2015.

ENTREVISTA

silvio canta en El Mesón ha tocado con artistas como Franco de vita, oscar d’león y un solo pueblo. su historia está llena de emociones, risas y ternuras POR Ander de tejada @epaleccs Fotografías michael mata

Caracas, 5 de julio de 2015.

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Silvio Olival, compositor e intérprete casi renacido de los terrenos más ásperos de la tragedia, regresa a la tarima de El Mesón de Caracas tras un largo tiempo de ausencia. La razón la mencionará él mismo más abajo, así como también el pedazo revelable de su historia personal, llena de anécdotas tan hermosas como tristes. Se le cede el micrófono a quien pertenece. Cántalo, Silvio: “Aquí, donde tú me ves, yo he hecho más de 5.000 presentaciones. Sabes que el año pasado me dio un derrame cerebral. Casi me muero. Estuve casi 20 horas con el derrame”. —¿Y por qué fue?

—Bueno, papá, son 38 años de carrera y a veces tú te excedes. Hubo fines de semana en que uno se tomaba cuatro o cinco botellas de ron. Los últimos tres años uno de vaina dormía una hora al día. No pienses que eso solo lo hacen los artistas famosos. Pasa que uno tiene gente y a veces se deja llevar por la rumba. Además, uno no se cuida, porque piensa que es mentira pero, de repente, el cuerpo te dice “epa, ¿qué pasó?’’. La doctora me dijo: “Señor Silvio, vea qué hace, porque usted está vivo de milagro”. Cuando los de Rescarven fueron a mi casa, le preguntaron a mi hija cuándo me había dado. Pero ella no sabía. A las cuatro de la tarde yo traté de hacerle señas como pude, y cuando entendió fue que llamaron a la ambulancia. Después me pusieron dos pastillas de esas que van debajo de la lengua, que saben más mal, y escuchaba a los de la ambulancia decir que estaba vivo de broma. Defequé seis veces; oriné ocho. Y mis hermanos me pasaban por encima porque todo el mundo pensaba que estaba rasca’o. Fue una experiencia que me hizo tomar conciencia. —Bueno, Échanos tu cuento desde el principio

—Bueno, primero que nada, soy portugués. Cuando comencé con la música, recuerdo que fue porque escuché una cinta de Los Beatles que me regalaron. Mi papá escuchaba música mexicana y portuguesa, pero a mí no me cuadraba. Pero en aquel tiempo trabajaba con mi papá un amigo que era medio hippie. Entonces un día me dijo: “Silvio, te voy a regalar algo. Escucha ese gruEdición Número Ciento treinta y seis. Año 03. ÉPALE CCS

Todos los martes Silvio ofrece un recital a "su público cautivo" que asiste a El Mesón

po’’, y me dio el casete. Me enamoré. Eso fue night”, todo eso. Después conseguí el azul y, en el 74. Y cuando mis papás oyeron eso, luego, toda la colección. me preguntaron qué vaina era esa, que esa era música de malandros, en portugués. Después de escuchar el disco, dice que le entró la fiebre y, tras un trabajo artesanal basado en la transformación de unas ca—¿Y qué disco era? —El rojo, en el que salen ellos en la baran- jas de discos de vinilo, pudo fabricarse un da, donde están “Yesterday”, “A hard’s day teclado de juguete. Su hermano, al verlo, Caracas, 5 de julio de 2015.

Filo y borde

le preguntó si sonaba. Silvio le dijo que de Los Beatles, y entonces mis hermanas, es que las mujeres son serias, chamo, le pusietodavía no. ron La V Escala. Y la primera presentación “Después él me dijo que le gustaba la batería. que tuvimos nosotros con un artista de alto Entonces le robamos ollas a mi mamá y nos nivel fue con Franco de Vita, cuando estaba dio nuestras palizas. Llevábamos nuestras con la orquesta Corpo. Fue en el Centro Porcoñazas pero siempre estábamos felices. Y tugués, el 2 de mayo de 1980. Nosotros no bueno, por ahí comenzó. Un primo se nos queríamos tocar. ‘Verga, ¿para qué me metí unió. ¡Imagínate tú!, tres carajitos portu- en este rollo?’, pensé. Pero bueno, efectivagueses mientras la familia estaba arrecha, mente, tocamos el primer set y cuando nos pensando que éramos unos anticristos. Pero montamos en el segundo, la gente no quería bueno, hicimos el grupo, nos fuimos para la que tocáramos porque sonaba horrible. No academia Musiyama, en la Urdaneta. Y te- nos montamos. Entonces salimos todos para níamos que hacer verbenas para recaudar la parte del lobby a llorar los cinco como Mafondos. Después se nos ocurrió trabajar y ría Magdalena. Nos quedamos como hasta nos fuimos con papá. Yo dudé. Cuando le in- las 4 de la mañana, llorando. Después bajó formamos, papá dijo, en portugués: ‘¡¿Qué?! él, como a las 5, y nos preguntó qué pasó. ¡¿La música?! ¡Yo no voy a patrocinar mari- Nosotros le dijimos que habíamos decidido cos ni drogas, ahora todos van a trabajar!’. Y dejar la música porque sonábamos horribueno, tuve que echarle bolas. Comencé. Me ble. Y él preguntó cómo pensábamos dejar retiré de los estudios, retando a mi papá, y la música, que lo único que nos faltaba era todos los días, a las 5 de la mañana, me tenía arreglar algunos detalles y que, si estábamos que despertar porque me mandaba a abrir dispuestos, él nos iba a enseñar. Cuando me el negocio: una arepera al frente de la torre dijo eso, no iba a pelar ese boche. Entonces Cantv que a las 6 se llenaba de empleados. íbamos todos los miércoles a su pieza de enCuando nos compramos la primera gui- sayo, a que nos enseñara Franco”. tarra, mi hermano y yo nos la turnábamos para dormir: una hora él, una hora yo, y los Sobre tiempos más actuales, Silvio nos dos acariciándola al dormir. Como a los 19 cuenta: “Perdí clientela. Aquí vinieron múaños formamos el grupo que se llama La V sicos buscando trabajo, pero el patrón —así Escala. Ahorita estoy yo solo, recomenzando le dice a Juan, el dueño de El Mesón— tuvo después de lo que me pasó. Con ese grupo fe, chamo, y les dijo que no, que yo me iba a fue con el que hice casi 5.000 presentaciones. recuperar. Y así fue. Comencé a recuperarAhí comenzamos —a sus 19 años— a sen- me. Le doy gracias al CDI y a Chávez, quien tir lo que era tocar instrumentos de verdad: hizo esa vaina, porque cuando yo fui a sacar guitarra eléctrica, teclado, parecía que las el presupuesto de lo que costaba la rehabilimanos estaban acariciando a una mujer, por tación, teniendo que hacer nueve por semalo que uno sentía. Después, mi mamá fue la na… ¡700.000 bolívares cada una! Entonces primera que nos compró un instrumento. fui al CDI. Yo no podía vivir pensando que Fue una batería, comprada a espaldas de mi no lo iba a hacer cantando. papá. ‘No le digas nada a tu papá’, nos dijo ella. ‘¡¿Tú eres pajua?! —le dijo él—. ¡Se van a Hoy Silvio, recuperado, sigue cantando en volver unos satánicos!’. Luego, cuando mon- EL Mesón, y, estando ahí, se puede ver cómo tamos el grupo, si mi papá se rascaba era el la gente llega expresamente para verlo, así primero que quería cantar. La primera fiesta como reclamándolo, como definiéndolo, que hicimos fue el 23 de julio del año 1977, cantante de tantos años, cantante suyo. en el Salón Tormino, en la avenida Victoria. Pero lo habíamos inaugurado antes, con la Silvio le escribió un hermoso pasodoble a familia, el 1ro de mayo, y la familia se auto- Caracas y espera contactar al Alcalde para invitó y terminaron yendo como 150 perso- regalársela al pueblo de la ciudad y a la nas. Mis hermanas fueron las que bautizaron ciudad misma. Esperamos a “Caracas, te el grupo y le colocaron el nombre, porque regalo esta canción” sonando por las esnosotros le pusimos Help, como la canción quinas nuestras. Caracas, 5 de julio de 2015.

Clara Zetkin. Profesora, periodista, feminista y comunista, Clara Zetkin nace el 5 de julio de 1857 en Alemania, pero su vida de militante la consagra a la clase obrera y a las mujeres de todo el mundo. Milita en el movimiento obrero desde los de 17 años y es una de las figuras más destacadas de la izquierda alemana y una de las personalidades que modela el pensamiento revolucionario del siglo XX. Su voz tiene brillo propio en el conjunto de mujeres que establecen las bases de los derechos de la mujer, del voto femenino y del ideal feminista. Junto a otra gran dirigente alemana, Rosa Luxemburgo edita durante 16 años la revista Igualdad (Die Gleichheit), dedicada al debate entre las mujeres trabajadoras. La Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas de 1907, celebrada en Stuttgart, Alemania, funda la Internacional Socialista de Mujeres y elige a Clara Zetkin como secretaria internacional. Durante la II Conferencia Internacional (Copenhague, 1910), con base en una propuesta presentada por Clara, se decide por unanimidad conmemorar el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer. Es abierta y férreamente antibelicista. Durante la I Guerra Mundial es detenida en varias ocasiones por oponerse a la guerra. Su posición la hace romper con la socialdemocracia y participa, ya en 1919, de la fundación del Partido Comunista Alemán (KPD). Poco después, en 1920, entrevista al líder de la Revolución Rusa, Vladimir Ilich Lenin, y publica su famoso artículo “Lenin sobre la cuestión femenina”. En 1920 el voto popular la convierte en parlamentaria del KPD en el Reichtag, la cámara legislativa de Alemania. Hasta 1933 Clara Zetkin es parlamentaria, dirigente del KPD y de la Internacional Comunista. Como presidenta del Reichtag, en agosto de 1932, hace el llamamiento del parlamento a luchar contra el nazismo. Los nazis toman el poder en 1933 y Clara Zetkin va al exilio en la Unión Soviética, donde muere poco después, a los 76 años, el 20 de junio de ese año. Tiene dos hijos con el revolucionario ruso Ossip Zetkin, que fallece en 1889. Posteriormente se casa con el pintor alemán Georg Friedrich Zundel. Clara reposa junto a la muralla del Kremlin en Moscú. Freddy Fernández @filoyborde

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GASTRONOMÍA

PICHONES DE SIBARITA

la pequeña competencia de las grandes POR Ander de tejada @epaleccs FOTOGRAFÍAs Michael mata

Si usted está harto de gastar tanto real en unas hamburguesitas sin sustancia que, además, son fabricadas por transnacionales culpables de tanta muerte en el mundo, pues puede dirigirse, sin dudarlo ya, a un centro comercial relativamente nuevo y de bajo perfil ubicado en la avenida Vollmer de San Bernardino. Cuando entres, caminarás hacia unas escaleras mecánicas que solo bajan y descenderás hasta La Feria, que es muy ubicable no solo por la comida, sino por el rolitranco de cartel que dice así: La Feria, para que no te pierdas. Abajo, en un espacio apretado para una feria, encontrarás una serie de locales vacíos. Resaltando entre tanta ausencia, verás una cola que te hará pensar en ir a comer a otro sitio, pero, si lo piensas bien, eso puede definir la calidad del lugar. Harás tu

cola, que pasará más rápido que la de cualquier banco o trámite que tengas que hacer, y llegarás hasta el lugar en donde Juan, Javier, Walwys y el cocinero Joan preparan unas hamburguesas que, tirando al estilo gourmet, te sacian el hambre perfectamente. Ahí ojearás el menú y pensarás que, por el precio y la calidad de lo ofrecido, no tienen nada que envidiarle a McDonald’s ni a sus panas: Burger King y Wendy’s. El menú ofrecerá hamburguesas al grill (a la parrilla), sánduches One way con distintos rellenos, Tex-mex (que son quesadillas, burritos, fajitas), Wraps, especiales One way (que son medallones), pollo teriyaki, ensaladas y tequeños.

Como contornos ofrecen papas gratinadas, yuca frita, puré, arroz, ensalada César, vegetales y cole slaw. La carne, a diferencia de otras franquicias, donde te dan una suela de zapato de dudosa procedencia y de dudoso efecto en el cuerpo humano —hay que repetir McDonald’s, Burger King y Wendy’s—, la preparan ellos mismos con sus aliños personales. Pedimos una hamburguesa Deluxe, con cebollas caramelizadas y tocinetas, y una Big Way Burger, una edificación de tres pisos con doble carne. Las dos acompañadas con yuca frita y un nestí.

RECETARIO DEL PELABOLA

¿Comeñame tú? POR Malú Rengifo @malurengifo

Sucede a veces que el pelabola sale a la calle con no mucho dinero a buscar comida para la semana y después de caminar y caminar, nada que consigue las cosas a precio justo. Luego de bastante echar pata por las calles caraqueñas, tropieza con un camión de verduras de esos que parecen una máquina del tiempo de los precios, y hace la compra descabellada de choporrocientos kilos de ñame. Luego regresa a su casa adolorido de taaanto cargar ese bolsero y va directo a remojar los ñames en una perola de agua tibia mientras, conversandito en familia, pela con un cuchillo los otros ñames, los que se comen, para ponerlos a cocinar en agua hirviendo. Edición Número Ciento treinta y seis. Año 03. ÉPALE CCS

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Al comprar en combo —recomendamos comprar en combo— los precios van de los 400 a los 600 bolívares. La más sencilla es la más barata y aquel edificio de tres pisos es la más cara. Si la pides fuera del combo, te puede salir, la hamburguesa pelada, entre 200 y 300 bolívares.

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Aquellos cuatro panas que mencionamos antes son los únicos encargados del local, quienes lo ponen a funcionar. Y a pesar de que estén abollados con la turba de gente desesperada por la hora de almuerzo, siempre los ves trabajando ahí, enérgicos. Lléguense a la hamburguesería One Way, que, a pesar de la rapidez, concibe de otra manera la comida rápida.

Hay otros pelabolas que siembran. Fíjese que yo conozco uno que tiene matas de ñame y de tomate en su casa, aquí en Caracas. La última vez que hablé con él, había preparado un pasticho de ñame que, con la mano puesta en mi corazón pelabola, debo decir que no se parecía a un pasticho, pero estaba bieeen sabroooso. Era, digamos, la presentación paralelepípeda de una papa rellena —más bien un ñame relleno—: en una bandeja de hacer pasticho colocó una capa de puré de ñame sazonado con cariño, luego echó encima una capa de una salsa de tomate espesita, muy rica, que hizo con los mismos tomates de su patio (usted se puede poner creativo y le puede echar una salsita de pollo esmenuzao, o de carne, o lo que quiera) y luego, otra vez, una capa de puré de ñame. Las instrucciones se pueden repetir hasta que se acabe la primera cosa, o la segunda, y luego lo mete en el horno hasta que se ponga doradito por arriba.

también sacar del interior de su ser el ancestral maracucho que todos llevamos dentro y fritar esa guarandinga picada en palitos, en hojuelas o como le dé la gana; o quizás apelar a la flaca dietética, que también llevamos dentro todas y todos, y colocar los palitos, hojuelas o lo que sea en una bandeja, pincelarlas con mantequilla y especias y meterlas al horno a temperatura media por un buen rato, hasta que estén dorados y blanditos.

El ñame es muy rico en fibra, es diurético, limpia la sangre y ayuda a metabolizar los carbohidratos. Si se consume con cierta frecuencia, fortalece el sistema inmune y es muy efectivo para ayudar al cuerpo a combatir el virus del dengue (que en tiempos de lluvia, como los que corren, se alborota por todas partes). Combate las molestias de la menopausia y el síndrome premenstrual, que ya es mucho decir. Pero si todo esto le parece Ahora, si en realidad usted no tiene ni medio tomate pelúo poco, le cuento que, además, es antiinflamatorio y ayuda a alien su casa, ni una salsita del almuerzo de ayer, y anda con viar los dolores musculares. Así que, comiendo ñame, el dolor ese poco ’e ñames ahí, tristes, esperando ser comidos, puede de ñames pasará a la historia para siempre. Caracas, 5 de julio de 2015.

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crítica y media

La Trama Cotidiana

Cinenrollos

Había una vez una tragedia

El Hijo de la Novia. Hace aproximadamen-

El anfiteatro de Siracusa, construido unos cuatro siglos antes de nuestra era, tiene la capacidad de albergar unos 15.000 espectadores. Si tomamos en cuenta que para ese momento una polis promedio contaba con 5.000 personas, y las muy grandes promediaban unas 20.000, los anfiteatros y los eventos que allí se realizaban, más que masivos, reunían a la gran mayoría de los ciudadanos. El hecho teatral estaba enfocado en establecer un vínculo con toda la población. Un trágico, a la hora de escribir y representar su tragedia, se enfrentaba al universo. No solamente en relación a la audiencia a la que se dirigía, sino que estaba en capacidad de desenvolverse en un saber que abarcaba todo el mundo al que pertenecía: la tecnología, la filosofía, la política, la guerra, la historia, las artes, lo cotidiano, lo sagrado, lo ritual, lo íntimo, lo colectivo. No es que fuese un erudito o un enciclopédico. Es que él era parte de esa cosmogonía, un mundo asible que lo abarcaba todo. El arduo proceso histórico redujo el hecho teatral a salas que, aún siendo consideradas grandes, nos hablan de actos íntimos. Hoy las 2.000 personas que llenan el Teresa Carreño o las 12.000 que copan a El Poliedro, en relación a la ciudad, implican una reunión modesta. Si no íntima propiamente dicha, es un evento privado.

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Lo público, en tanto eventos, se genera por la mediación de la tecnología. Las telecomunicaciones, en su amplísimo sentido, ocupan el rol del anfiteatro dada su capacidad de convocar y albergar a la mayoría, no solo de una ciudad, sino de un país o del mundo entero, como enunciara el señor Mc Luhan. Pero más allá de la capacidad de convocatoria, también nos encontramos con el escritor que osa dirigirse a tal audiencia. Ya no se desenvuelve en un cosmos que le permite nadar con fluidez en el saber de su universo: saber y universo fueron fragmentados hasta alcanzar la dimensión del átomo, si nos vamos por lo pequeño; y por lo grande, “hasta el infinito y más allá”, como lo formula no solo Buzz Lightyear, el inefable héroe intergaláctico de Toy Story, sino que también lo sugiere Stephen Hawking cuando nos habla del universo como una cáscara de nuez. Mientras ayer Edipo Rey llenaba el anfiteatro, el alma del espectador y la conciencia colectiva, hoy, lo trágico —entendido como fatalidad— se disgrega en el gesto cotidiano y cuando se produce una obra maestra es porque se aproxima, tímidamente, a un abismo y al vértigo que este produce.

te una semana a este servidor le dio un patatús terrible relacionado con una crisis hipertensiva. Mientras permanecía en reposo y realizándome los exámenes pertinentes —que salieron perfectos— tuve la oportunidad de ver unas películas en casa. Escogí el género comedia, como para no sobresaltarme y estar relajado. Pude ver, por enésima vez, El día de la marmota (Groundhog Day de Harold Ramis, 1993) y por enésima vez me encantó. Luego tuve la oportunidad de ver, por segunda vez, El hijo de la novia (filme argentino de Juan José Campanella, 2001). Nunca pensé que podía verla con ojos diferentes y, sin embargo, pasó. La primera vez me pareció muy divertida, ahora me pareció una joya. El protagonista, Rafael Belvedere (Ricardo Darín), es un hombre que anda en plena crisis de los 40 y, además, sufre un ataque al corazón. En su recuperación le dice a su novia que desea enviar “todo, pero todo, a la mierda”; luego se va dando cuenta de que sus acciones egoístas no lo llevan a ninguna parte. Además, el padre de este quiere volver a casarse con la madre (de ahí el título), pero ella padece de Alzheimer y la Iglesia le pone todos los obstáculos posibles para que la boda no se lleve a cabo. Entre líneas geniales de diálogos, las críticas que lanza la película a la Iglesia son dardos punzantes (¿habrá visto el papa Francisco este filme? Por su accionar, parece indicar que sí) que retuercen los cimientos de esa institución. Mientras transcurre la cinta, el personaje se va dando cuenta de cuáles son las cosas importantes en la vida, como la familia, los amigos, las relaciones y las fidelidades. El resto es paja, pues. Darín está impecable, maravilloso, como siempre. Creo que es el mejor actor que tiene Latinoamérica en este momento. Todos los personajes, incluyendo al padre, que es interpretado por un descomunal Héctor Alterio, son redondos, sin fisuras. Por otro lado, me sentí completamente identificado con el personaje de Darín, especialmente porque ahora ando en mis 40 y con algunos achaques por igual. ¡Qué lindo es maravillarse y ver una película con ojos nuevos, era la película que necesitaba ver en el momento!

Por Rodolfo Porras Mauricio Sánchez Díaz diaz.mauricio@gmail.com

Caracas, 5 de julio de 2015.

CUENTOS

RAJATABLA (XXV) POR LUIS BRITTO GARCÍA Ilustraciones FRANKLIN ALVIAREZ

Caracas, 5 de julio de 2015.

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28 ENTROPÍA (viene del nro 135) Exploraciones

Pero no quiere aceptar esta dicha sin ganársela —poco a poco dentro de su cerebro se van abriendo los caminos hacia el exterior, donde ha de salir algún día. Sabe que en el mundo de afuera la energía se concentra en zonas fulgentes de las cuales huye a todos los confines en monstruosos fuegos de artificio— y esto lo sabe porque se comprende a sí mismo como un trozo de energía concentrada, a la cual esa infinita disipación confiere movimientos, calor, vida. Sólo en un estado de concentración se comprende la disciplina, organización y rigidez de las maquinarias y paredes que constituyen su calabozo, la complicación de los tejidos que forman su organismo —y sólo por un constante proceso de disipación puede haber movimientos. Las calorías de cada uno de los granos de alimento que ha consumido, han sido ence-

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rradas en éstos por oleadas de una inimaginable radiación energética, de formidables bombardeos quánticos que tuvieron lugar en las primeras etapas del mundo. En vez de consumir ciertos azúcares los ha quemado: la energía ha saltado en amarillentos resplandores, pálido reflejo de la erupción solar que los ha acumulado en el alimento. Ha cargado esta energía en acumuladores; ha bombardeado con ella dióxido de carbono y agua; las moléculas apabulladas han liberado oxígeno y han constituido, nuevamente, compuestos orgánicos, alimentos, azúcares. El prisionero ha cogido por la cola esta cadena de los hechos, y su cerebro avanza por etapas aceleradas hasta el principio, hasta el Sol, el ojo radiante que con sus bombardeos de energía puso a marchar la vida en algún sitio más condensado, en el cual los arcángeles del Orden y del Desorden, del Calor y del Frío, pudieron luchar y crear los torbellinos vitales de los fenómenos. Aquí, las geometrías de asombro, las dobles hélices que tejen la vida, las cadenas de polímeros que proponen el in-

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finito. Aquí, el cálculo sobre la distancia que debió existir entre las llamaradas de la corona solar y el guijarro donde comenzó a alentar la vida, ese casi fantasma de tan rigurosas fronteras, para el cual casi todo el universo significa muerte. De allí dedujo el sistema solar, la armonía de las esferas, y la entropía. Todos los objetos que ha estudiado constan de enjambres de moléculas sometidos a agitación térmica. La característica más destacada del movimiento térmico es el desorden, y en tanto que aumenta la temperatura, éste crece. Al movimiento más probable, enteramente desordenado, corresponde el máximo valor de entropía, en tanto que la aparición de cierto orden en el movimiento molecular implica valores de entropía menores. Las paredes de la prisión, el cuerpo del prisionero mismo, son rígidos campos de orden, estructuras en las cuales la entropía alcanza valores mínimos. El alimento almacenado es también deficiente en entropía —y gracias a él conserva el prisionero el milagroso orden de su cuerpo, que con cada movimiento irradia ondas de calor que agitan en tormentas las moléculas que lo rodean. Y esta entropía se dispersará finalmente cuando muera y se descomponga —los gases serán liberados en el estado supremo de la agitación térmica— la temperatura almacenada se disipará en ondas por la atmósfera confinada —en realidad su cuerpo será un diminuto sol apagado, dispersando la energía que concentrara en los alimentos el otro sol, hacia el cual vuela su mente asombrada. Todas las formas de su mundo, pues, van derivando hacia un lento crepúsculo —dentro de aquella cárcel, los generadores tienen energía concentrada que se va disipando a medida que se usa la calefacción, en la difusa iluminación que le permite distinguir formas a sus ojos que nunca vieron el día. Los alimentos también son energía concentrada, que pasa a un grado de menor concentración en su organismo, y que de su organismo emigra en agitación térmica y en movimientos hacia el ambiente. Ha vuelto a calcular enteramente el proceso —sabe aproximadamente el tiempo que transcurrirá antes de que dentro de su prisión todo vuelva a aquel estado uniforme— así quedará repartido el calor cuando su cuerpo, inerte, flote en el centro de su ataúd de acero, quieto para toda la eternidad —como en un lago sin corrientes el cadáver de un ahogado.

29 Liberación

Necesita, pues, comunicar con el exterior. Ha de perforar las paredes de la celda y dirigir acumuladores hacia las fuentes térmicas exteriores —hacia las estrellas que ya ha adivinado. Esta perforación ha de ser cautelosa —después de todo, ignora la situación de su cárcel, no sabe si se encuentra en el corazón de una estrella o en los senos ignotos del vacío, en donde la temperatura y el aire huirán dejando entrar el frío eterno de la noche cósmica. Ha examinado los circuitos de su antigua madrastra ya desmontada, e historias confusas y gloriosas lo marean. Sabe ahora de la epopeya del hombre, que comenzó en un cascote que giraba en el vacío y que entabló combate con la naturaleza hasta liberarse del cascote, así como él, el prisionero, aspiraba a liberarse de su cárcel. Pues aquellos sistemas de baja entropía —aquellos aguerridos animales de maravilloso ingenio y acerada voluntad, habían entrado a paso de carga sobre la naturaleza y habían torcido, combado y reducido cuanto material, potencia o energía les había salido adelante. De esto le hablaba al prisionero la maravillosa ingeniería de su cárcel, la infinita complicación de los generadores, la elaboración de los alimentos —su cabeza bailaba imaginándose fábricas y galerías en donde el tumbo de martillazos y el llamar de fundidoras iniciaba el camino que terminaba en aquella cápsula, en aquel huevo. Al pensar en esta palabra, su corazón pareció detenerse. Un tambor lo sacudió, mientras sus dientes castañeaban. Su cerebro trabajó a pasos acelerados. Sólo podía imaginar que las criaturas de aquella nueva raza ya no salían de entrañas de carne —debían picotear dentro de un huevo de acero, debían luchar solitarios y desvalidos contra aquella cárcel antes de presentarse como dueños ante el universo. La estupefacción que le produjo esta idea estalló en una embriaguez de triunfo. Esquelético, menguado, el adolescente se imaginaba guardar en su puño una tempestad de rayos que reventaban la cápsula, se imaginaba el mundo exterior cribado de estrellas, extendiendo sus lancetadas de luz y sus explosiones de calor para acunarlo. Y cuando concluyó la lucha por abrirse paso, cuando abrió la primera grieta, cuando fabricó el primer túnel, vino la gran desilusión.

objetos que flotaban, instrumentos que rebotaban de un sitio a otro, conexiones que colgaban como lianas —en su furia arrancó de cuajo todo lo susceptible de ser arrancado, destruyó todo lo susceptible de ser destruido, mientras seguía desahogando su dolor en aquel alarido de bestezuela que ha perdido a su madre.

Muerte

Pues no había podido leer el último mensaje que pereció con la destruida madrastra —con la máquina de aprendizaje que martirizó sus primeros años. Constaba de un informe matemático y de una nota personal. Esta última decía: Al viajero del Proyecto Último Hombre, salud. Como ya habrá comprendido, las circunstancias inherentes a su nacimiento y su confinamiento forman parte de la técnica antigua de los viajes interestelares. Antes de la conquista de la —relativa— inmortalidad, las distancias intergalácticas, aún a velocidades próximas a la de la luz, superaban con mucho las posibilidades de duración de una vida humana. Una nave que salía de Tierra a siete millas por segundo estaba a cuatro días de Luna. Marte estaba a treinta y siete semanas. Saturno, a unos terribles seis años. Plutón, a un imposible Cadáver La cámara televisora permaneció gris. La medio siglo. Las estrellas más próximas, a antena del telescopio electrónico permane- siglos enteros. Las galaxias, fuera de todo ció callada. Los termómetros descendieron alcance posible. a un punto uniforme y permanecieron allí. Los ecos de radar se perdieron en el vacío, Se descartó prontamente la idea de enviar sin regresar. Las estrellas no aparecieron. Y seres vivos en su estado normal y de crear fue como si se hubiera aplicado el estetosco- centenares de generaciones sucesivas denpio a un cuerpo en el cual la gran corriente tro de una nave, de tal modo que los tatade la sangre dormía —como si se hubiera rabuelos iniciaran el viaje y los tataranietos lo concluyeran. La solución provisoria que auscultado a un cadáver. se adoptó para la inimaginable duración del Alelado, permaneció ante los instrumentos, viaje estelar consistió en suspender la vida demasiado aniquilado para las lágrimas, de los pasajeros, o bien en hacer el viaje andemasiado endurecido para el terror —tal tes de que ésta hubiera comenzado. Para la como el viajero que en el desierto ve des- mayoría de los casos, bastaba con helar a los aparecer frente a él un amable espejismo. tripulantes y mantenerlos en ese estado hasta Pero con aquel espejismo desaparecía su el fin del viaje —de un punto a otro de nuesmuerte, volaban todos sus conocimientos, tra galaxia, que mide un cuarto de millón de reventaba su cráneo en una locura cuyo años luz, por ejemplo, bastaba con hacerlos amargor superaba todo otro sufrimiento dormir medio millón de años y deshelarlos imaginable. Con la garganta temblando en al llegar a destino. Para ciertos trabajos esun alarido retrocedió hacia la primera cá- peciales, la nave comenzaba el viaje antes de mara de su prisión, llevándose por delante que el pasajero hubiera nacido. Caracas, 5 de julio de 2015.

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30 En su caso, el tiempo que debía transcurrir determinó que heláramos sólo un espermatozoide y un óvulo —al aproximarse al destino el útero artificial elevaría la temperatura y recibiría el feto, y la máquina educadora se encargaría del resto, como en efecto lo ha hecho. Ahora con respecto a su misión. Su máquina le ha hecho deducir la segunda Ley de Termodinámica. En un sistema térmico cerrado, las fuentes calientes vierten energía hacia los sitios fríos, de modo que el sistema tiende hacia un estado de temperatura uniforme. Tarde o temprano, el último erg de energía habría alcanzado el último escalón de disponibilidad y en ese momento el universo habrá perdido toda actividad: la energía estará siempre presente, pero no tendrá ninguna posibilidad adicional de transformación: será tan incapaz de hacer marchar el universo como el agua de una laguna de hacer girar la rueda de un molino.

Ahora con respecto a los objetivos de su misión. Concretamente, ésta consiste en presenciar el último estado de la agonía del cosmos. Esa actividad pudiera ser desprovista de objeto, y en efecto, no tiene objeto, sólo posibilidades. Primera: aunque todas las leyes de tendencia hasta el presente conocidas corroboran la derivación del universo hacia un estado uniforme, es conveniente enviar un equipo de supervivencia y algunos gérmenes de vida para el caso de que estas leyes se equivoquen, para el caso de que en un futuro más allá de nuestras nociones de apreciación del tiempo, estas leyes varíen, la máquina del universo se reactive. Segunda: es posible que, en el instante de comprensión de que el universo ha sido clausurado, el último hombre pueda obtener algo negado a los primeros. Éstos, en efecto, siempre han estado rodeados de

Los instrumentos de la nave iniciarán su proceso vital tan pronto como el espacio exterior haya llegado a ese estado de estancamiento. Su cápsula es, en realidad, un gigantesco termo en donde está guardada la última reserva —el último resto de energía en forma concentrada del universo. Esta reserva será agotada por usted a medida que vaya viviendo —pasará de los alimentos y de la calefacción a su cuerpo, y de su cuerpo pasará al aire, el cual lo transmitirá a las paredes de la nave, éstas al vacío de la doble pared, y finalmente la doble pared al exterior— hasta que todo el sistema tenga las misma temperatura del resto del universo y toda posibilidad de movimiento haya cesado. Por lo tanto, todo ha concluido. Todo ha cesado a su alrededor. En todo el universo hay un grado uniforme de entropía. Salvo dentro del recinto en el que usted actualmente sobrevive. El grado sucesivo más bajo es el de su cuerpo, y más bajo aún el del alimento. Hubiéramos querido dejarle equipos para la inmortalidad, pero la inmortalidad biológica es absurda en un universo que ya ha muerto. Todos nosotros, los hombres que logramos la inmortalidad, los universos que nos alojaron y los que siguieron a éstos, hemos muerto. Edición Número Ciento treinta y seis. Año 03. ÉPALE CCS

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objetivos: ideas, valores, emociones, metas, y siempre a través de ellos han eludido el problema de su es dado a la condición de hombre bastarse a sí y ser para sí, sin otras cosas. Si para la época de su despertar la primera posibilidad no se ha cumplido, resta la segunda. Si para la época de su fallecimiento la segunda no se ha cumplido, nuestro destino como especie ha sido negado. Suerte y adiós. Los ingenieros de la Operación Último Hombre y tu padre Comodoro Olaf Rilke tu madre Ingeniero Pía Ortega. Próxima semana: Rajatabla (XXVI).

JINETES VENEZOLANOS

4 Tumbarán, desplomarán

Abreviatura de odómetro

Objeto Inic. exPalanca Dominio Arista o Que está para Brío, Rollo, submarino presidente Composi- Forman, de que se Especie Prende, Dios del Opuesto o con- web para borde apto ción poéSol pilla sirven los de clavel trario Noruega agudo de repro- empuje problema no identi- socialista tica de ordenan ducirse chileno ficado artilleros un hecho un insdigno trumento de ser cortante llorado (pl.)

Natural de Delta Amacuro (masc.) Miserable, ruin, mezquino

Figura 6 Asa Tridente, cítora Mil millones de años

Nota musical

Figura 3

Símb. quím. litio

Figura 2

Figura 5

3ra letra del ABC

Eleven, suban

La primera mujer

Edad en inglés

Oso (diminutivo)

Saludo coloquial

Ove

Soldado (inv.)

Figura 1

Continenente Abasto, abarrote

Sábilas Tratamiento que se antepone al nombre de una mujer

Miro superficialmente un texto

Caminaría, marcharía

Echan, lanzan

Atole

Marchad, andad

Vocal repetida

Núm. de un ordenador en una red

Educado, letrado

Fruto del peral Carcajadas Organización No Gubernamental Desgastes con los dientes

Ganso doméstico

Lentes, anteojos

Signo zodiacal

Coloquial, barquisimetana

Nos trasladábamos

Negación

Instituido, fundado

Contracción gramatical

Rabia, molestia

Cocina ligeramente

Ponga huevos

Figura central

Fuera de (inv.) Psico. ego

Ciudad italiana Dominio Trabajes Hermana, Voz donde esta la para la tierra monja exclama- Basílica Papal de web Canadá tiva para San Francisco expresar sorpresa Junta, coliga Adoro, quiero Mazamorra chilena

Disciplina hindú Guate, incienso

Antes de Cristo

Loca, demente

Figura 4 Tumor de naturaleza ósea

Lengua provenzal

M A

D A D

A M A

A D

S A N

"Siempre habíamos considerado a Juan Vicente Tovar como un hombre de extraordinaria inteligencia cuando estaba arriba de un pura sangre de carreras. Desde pequeño había observado que este gran fusta venezolano le agradaba correr en puestos intermedios, es decir, entre los cinco o seis primeros". Juan Macedo

SOLUCIÓN DEL ANTERIOR

POR NATALY SANOJA www.sinapsispasatiempos.com epale@sinapsispasatiempos.com @SPasatiempos

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CUENTOS DEL ARAÑERO

La tragedia de Vargas POR HUGO CHÁVEZ FRÍAS ILUSTRACIón l. “razor” balza

Yo tuve un sentimiento tan hermoso cuando por fin el primer barco de la Marina pudo llegar a la orilla de la playa por Caraballeda. Porque la playa estaba bloqueada, unos cien o doscientos metros de playa estaban bloqueados por troncos y piedras. Los barcos no podían llegar a la orilla, solo en helicóptero uno podía ir y venir, por tierra imposible. Queríamos meter los barcos estos, de los que caben tres mil personas, para atracarlos lo más cerca de la playa. Porque esos barcos, como son planos por debajo, llegan a diez metros, lo más cerca posible, y con unas cuerdas la gente va entrando al barco. Son barcos gigantescos, de transporte de tropas, de infantes de marina más que todo. Por fin logramos meter el primer barco, se fue apartando un poco el oleaje y encalló el barco cerca de la playa. Dos cuerdas y los infantes de marina a la playa. Nosotros aterrizamos al instante, cuando me informaron por radio que el barco estaba listo. Era impresionante ver de dónde salía tanta gente de Los Corales y Caraballeda. Me habían dicho que ahí no había quedado nadie con vida y resulta que no, chico. Debajo de las piedras, detrás de las matas, debajo de los techos de las casas, de túneles que había entre las piedras gigantescas, salían niños, mujeres, hombres, ancianos. ¿Sabes lo que yo vi ahí? Vida. Yo dije: “Hay vida por todo esto. Dios mío, cómo sobrevivió esta gente”. Se pensaba que eso era una especie de camposanto. Y no solo que salió la gente, haciendo una cola larguísima, como de tres mil, cuatro mil personas que iban agarrándose unos a otros. No solo eso, sino verle los ojos a aquella gente, verles la vida, verles el dolor, pero por otra parte el optimismo, la entereza moral. “¡Aquí estamos! —decían—, y con mi viejo y con mi abuela”, y algunos con su perrito, haciendo una cola a la vida. Y aquel barco con sus puertas grandes abiertas y rumbo a la vida.

Dos tipos que andamos por ahí Lo que me dijo Fidel un día por teléfono: “Chávez, ¿dónde estás tú ahora?”. “No, salí a caminar por aquí”. “Ah, bueno, andas por ahí”. Y me dijo para despedirse: “Bueno, yo también ando por aquí, y es que tú y yo, Chávez, no somos presidentes, sino somos dos tipos que andamos por ahí”. Edición Número Ciento treinta y seis. Año 03. ÉPALE CCS

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